¿Por qué ISRAEL boicotea el ACUERDO NUCLEAR de IRÁN? - VisualPolitik
Ahora que está llegando esta época bonita que es la Navidad, vamos a ver, levantad la
mano los que creéis en el amor.
Seguro que sois unos cuantos.
Pues bien, hoy vamos a hablar de lo contrario: el odio.
El odio que sentimos por ese compañero de la oficina con el que nos han sentado en la
cena de empresa esta Navidad.
Ese cuñado o cuñada con el que tenemos que compartir mesa en Nochebuena.
Sí, amigos de VisualPolitik, existe amor a primera vista pero también hay odio a primera
vista.
Y de igual forma que hay gente condenada a no entenderse, también hay países condenados
a llevarse mal.
Hoy vamos a hablar de las relaciones entre IRÁN e ISRAEL.
Dos países que no sólo se odian sino que además hacen todo lo posible por dejarlo
bien claro en todas partes.
Atentos.
El líder de Irán Jamenei dice que Israel 'no es un país, sino una base terrorista'
Netanyahu: Irán es la principal amenaza para el mundo
Irán acusa a Israel de robarle su nieve ¡Habéis oído bien!
Según Irán, Israel no solo les roba la nieve, sino también las nubes y la lluvia.
Lo dijo ni más ni menos que el jefe de la Organización de la Defensa Civil iraní.
Vamos, que, si Irán no celebra la Navidad, a lo mejor es porque también se la ha robado
Israel.
De verdad, es difícil encontrar dos países que se odien más.
Pero bueno, tampoco os olvidéis de que estamos hablando de la política.
Y, al fin y al cabo, Israel e Irán son países lo bastante serios como para darse cuenta
de que este odio visceral no es bueno para nadie.
Así que, lo que dice Irán es “A ver, esto no puede seguir así.
Vamos a resolver nuestros problemas de la forma más adulta posible”: “DESTRUCCIÓOOON”.
Yyy…
ya estaría.
Si Irán le fuera a pedir algo a Santa Claus, podemos suponer con toda la certeza que sería
arrasar Israel.
Pero bueno, como ya sabéis, en Irán no se lleva mucho eso de creer en Santa Claus.
Porque tienen a su propio anciano de barbas blancas.
Se llama Alí Jamenei.
Es el líder supremo del país, lleva más de 30 años en el poder y, como buen iraní,
odia a Israel.
Bueno, pues ahora os voy a contar la historia del fracaso más cutre de la historia.
Todo empezó así: El líder supremo de Irán dice que Israel
no existirá en 25 años Esto fue en 2015, hace ya seis años.
Y, como estamos en el siglo XXI, en la era en la que la tecnología y los ciberpoderes
lo pueden todo, decidme, ¿cómo pensáis que ha reaccionado el pueblo iraní?
¿Creéis que han mandado a todos sus informáticos a poner las manos a la obra, para que se cumpla
la profecía?
Pues no.
Han puesto un temporizador, y a esperar.
Como quien va a hacerse unos espaguetis.
Habéis oído bien: un reloj con temporizador descomunal marcando hasta 2040, que es cuando
supuestamente Israel dejaría de existir.
Y ¿por qué decimos que ha sido un fracaso?
Pues porque hace un par de meses, hubo un corte de energía, y el temporizador se apagó,
por lo que sabemos para siempre.
Pero ojo, no os creáis que este odio es solo cosa de Irán.
Israel tampoco se queda corto.
Llega al punto de que los principales periódicos de Israel, como Jerusalem Post, tienen una
sección especial para la amenaza de Irán.
¡Es toda una psicosis colectiva!
Tú a un niño israelí le das a elegir entre el broccoli e Irán, y es que ¡se come el
brócoli!
Y todo esto explica noticias como esta: Irán acusa a Israel de “mentir para envenenar”
las negociaciones nucleares Como os veníamos contando en un vídeo anterior
de esta serie, Irán está reunida ahora mismo con los Estados Unidos y otras potencias en
Viena.
Al menos lo estaba en el momento en el que grabamos este vídeo.
Están discutiendo si firmar o no un nuevo acuerdo nuclear.
Pero ¿por qué Israel querría envenenarlo?
Al fin de cuentas, el acuerdo nuclear supuestamente es para evitar que Irán fabrique la bomba
nuclear ¿Por qué Israel lo querría “envenenar” o boicotear?
¿Cómo podrían hacerlo, si no forman parte de las negociaciones?
Y, sobre todo, ¿por qué Israel e Irán se llevan tan mal?
Hoy vamos a responder a estas preguntas, pero antes vamos a ver un poco de historia.
DEL AMOR AL ODIO Después de todo lo que os he contado, quizás
estéis pensando que Israel e Irán se odian desde siempre.
Pero no, estáis muy equivocados.
Sí, es cierto, Irán votó que no en la Asamblea de la ONU cuando se debatía sobre la creación
del estado de Israel.
Pero, por aquel entonces, Irán era un aliado de Estados Unidos.
Si recordáis, hasta los años 70, en Irán reinaba el Shah de Persia: el señor Mohammed
Reza Pahlavi.
Su país era un firme aliado de occidente.
Así que era cuestión de tiempo que se llevara bien con Israel.
Y diréis ¿Qué es lo que ha podido pasar para que la cosa se torciera?
Exactamente lo siguiente: Jomeini anuncia que la Revolución de Irán
no ha hecho más que empezar Año 1979, la Revolución Islámica.
Adiós al Irán del Shah, empieza el Irán de los ayatolás.
Como os acabo de contar, dentro de Irán había mucha gente a la que no le gustaba que su
país tonteara con Israel.
Concretamente, hablamos del clero y, más concretamente, de este señor que acababa
de salir en el titular: el Ayatolá Jomeini.
Y es aquí cuando Irán e Israel empiezan a llevarse peor que el perro y el gato.
Si antes los Estados Unidos e Israel eran prácticamente la pandilla de Irán, ahora
son para el ayatolá el Gran Satán y el pequeño Satán.
Y con eso, se acabó la cooperación, al menos, en abierto.
Porque en los primeros años del régimen, Irán siguió recibiendo secretamente apoyo
israelí y estadounidense para luchar contra Iraq, la otra gran amenaza en la región.
Pero, diez años después de la caída del Shah, la cosa solo fue a peor.
Porque el ayatolá Jomeini se muere y le sucede el ayatolá Jamenei.
Ya lo sé, entre que los dos tienen barba y se llaman prácticamente igual, es muy fácil
confundirlos.
Pero para las relaciones entre Irán e Israel, empieza un capítulo totalmente nuevo.
Porque Jamenei odia a Israel con este odio tan puro que hasta parece irreal.
Y, por si fuera poco, a Jamenei le va la marcha nuclear.
Atentos: Las autoridades dicen que Irán está buscando
desarrollar armas nucleares Esta noticia es de hace treinta años y hoy
ya sabemos que, a grandes rasgos, era cierto, Irán había reiniciado su programa nuclear
y en los últimos años ha llegado a enriquecer uranio a niveles muy peligrosos.
Pero, entonces, ¿la mayor amenaza para Israel es la bomba nuclear de Irán?
Ahora mismo, lo vamos a ver.
LA GRAN AMENAZA PARA ISRAEL Os invito a que hagáis un ejercicio de pesimismo.
¿Se os ocurre algo peor que, que vuestro peor enemigo tenga una bomba nuclear?
Si vuestra respuesta es que sí puede haber algo peor, enhorabuena, ¡habéis pasado VisualPolitik!
A lo largo de la historia hemos visto muchas veces que los países que consiguen armamento
nuclear se vuelven mucho más fuertes, pero tampoco se lanzan a usarlo.
De hecho, solo hubo una vez cuando las bombas nucleares se usaron en una guerra: Hiroshima
y Nagasaki, 1945.
Desde entonces, que se sepa, nunca ha vuelto a ocurrir.
Y esto nos permite decir que la idea de que Irán desarrolle una bomba nuclear, no sería
un plato de buen gusto para Israel, pero, por sorprendente que parezca, no es su peor
pesadilla.
Entonces, ¿cuál es realmente el peor escenario para estos dos países?
Y ¿cuándo podría ocurrir?
Pues os tengo que dar una muy mala noticia: no es que pueda empezar, es que ha empezado
ya.
La Guerra Proxy: la creciente huella de Irán en el Oriente Medio
Cuando hablamos de las guerras proxy, o guerras subsidiarias, nos referimos a todos estos
conflictos a pequeña escala que se desarrollan en torno a una confrontación entre potencias
más grandes.
Un buen ejemplo son las guerras de Afganistán y de Vietnam durante la Guerra Fría.
Bueno, pues podemos decir que en la actualidad, Israel e Irán están librando su propia Guerra
Fría en miniatura.
Y ¿cuáles son estos terceros países involucrados?
Todos aquellos en los que Irán financia, entrena o apoya de cualquier otro modo a grupos
insurgentes, principalmente de corte chiita.
Hablamos, por ejemplo, de las Fuerzas de Movilización Popular en Iraq o de los Hutíes en Yemen.
Y, en respuesta, Israel juega también en tierras ajenas.
Por ejemplo, bombardeando en Sudán una fábrica que proveía de armamentos a Irán.
Pero hay un ejemplo todavía más claro.
Decidme, ¿cuál es el grupo terrorista que realmente más daño puede hacer a Israel?
No, no estoy hablando de Hamás.
Hamás puede tirar un bombazo, puede matarte a alguien, pero no es una crisis existencial.
Hezbolá… es otro rollo.
Hablamos de una milicia chiita en el Líbano que son ultra fans de Irán.
Y con razón, porque le deben a Irán su propia existencia y también la subsistencia.
Pues bien, Hezbolá es un grupo muy potente, muy bien organizado y, para muchos países,
terrorista, los así llamados “talibanes en esteroides”.
Y como ya os podéis imaginar, Hezbolá odia a Israel de una forma muy activa.
Hablamos de ataques terroristas, secuestros y armamentos para todos los gustos.
Tanto que algunos think tanks consideran a Hezbolá el actor no estatal más y mejor
armado del mundo.
¿Gracias a quién?
Pues sí, principalmente, a Irán.
Y, obviamente, Israel contraataca.
Una de las cosas que más daño han hecho a Irán son sus ataques cibernéticos.
Por ejemplo, paralizando sus centrifugadoras de enriquecimiento de uranio.
Irán también intenta jugar en el campo cíber, pero, seamos sinceros, aquí la distribución
de la fuerza es muy desigual.
En cambio, a los dos países les va fenomenal en eso de organizar asesinatos selectivos,
por ejemplo, de científicos o personal diplomático.
Y todo eso convierte las relaciones entre Israel e Irán en una historia de espías
de las más fascinantes que hay.
Porque vale que en Hezbollá estén muy bien organizados, pero es que Israel tiene al Mossad.
Y al lado del Mossad, incluso James Bond es Marianico el Corto (((NOTA PARA EL TRADUCTOR:
COLOCAR UN EJEMPLO DE PERSONAJE CÓMICO QUE HAGA DE TONTO))).
Sin embargo, en los últimos años Israel Israel no está pasando por su mejor momento.
Una vez más, hablamos de Washington: La región de Asia Pacífico se convierte
en el foco principal de la política exterior de los Estados Unidos
Como ya sabéis, los Estados Unidos se están retirando poco a poco del Oriente Medio.
Es algo que ya venía empezando con Obama, y ahora se está reforzando con Biden.
Y esto deja a Israel con una sensación de inseguridad a la que no está acostumbrada.
Bueno, pues ahora mismo, mientras que estamos grabando este vídeo, el futuro Irán, este
enemigo mortal de Israel, se está decidiendo un hotel de Viena.
Que no os sorprenda que Israel esté dispuesta a adoptar posturas radicales o que incluso
llegue a hablar de una posible intervención militar.
Os lo vamos a contar ahora mismo.
EL SABOTAJE PERFECTO Si habéis visto el vídeo que sacamos la
semana pasada, ya os lo sabéis todo sobre las negociaciones de Viena.
En resumen, se trata de Irán, los Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y la Unión
Europea intentando llegar a un nuevo acuerdo nuclear.
La condición básica, innegociable, es que Irán deje de enriquecer uranio a niveles
que solo sirven para crear una bomba atómica.
A cambio, se podrían levantar las sanciones comerciales, algo que a Irán le vendría
de maravilla.
Ahora bien, si el qué está muy claro, hay muchas discusiones sobre el cómo.
Y sí, el diablo está en los detalles.
Pero Israel, este “pequeño diablo” como lo ha llamado el ayatolá, también está
aquí metido.
Y me diréis, pero a ver, Fonseca, ¿qué pinta aquí Israel si en realidad ni pincha
ni corta, no participa en las negociaciones?
Pues porque, aunque no esté presente en Viena, Israel va a hacer lo posible para sabotear
el acuerdo.
Y lo va a hacer por tres razones.
Punto número uno: por defecto, todo lo que sea bueno para Irán es malo para Israel.
Si a Irán el levantamiento de las sanciones le vendría como maná del cielo, Israel va
a hacer lo posible para evitarlo.
Dos: vale que, si las negociaciones de Viena acaban con un nuevo acuerdo, Irán no va a
crear una bomba nuclear.
Pero en cambio, podrá normalizar sus relaciones con el resto de los países, volver a vender
petróleo, descongelar sus fondos…
Y a ver qué hace después con todos los beneficios.
A lo que tiene miedo Israel es a que Irán vaya a destinar este dinero a toda una serie
de actividades que ya está haciendo, pero ahora más y mejor.
Financiar más a Hezbolá, organizar más guerras proxi, perfeccionar sus ciberataques…
etcétera.
Es algo que puede llegar a ser mucho más dañino para Israel que una bomba nuclear.
Y punto número tres: Israel, simple y llanamente, no se fía de nada que prometa Irán.
Es muy fácil de entender: a ver quién es el valiente que confía en la palabra de su
enemigo mortal, que hace nada colocaba un temporizador diciendo “a ver cuándo te
mueres”.
Y todas estas razones explican noticias como esta:
Primer Ministro Naftali Benet: Israel no estará vinculada por el acuerdo nuclear con Irán
Es más, esta oposición de Israel al acuerdo nuclear no es nada nuevo.
Ya estaban en contra en 2015, con el acuerdo nuclear anterior.
¿Os acordáis de cómo terminó aquello?
Con Trump saliéndose del acuerdo de la noche a la mañana.
Pero no sé recordaréis por qué lo hizo.
Porque el entonces primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu se había montado un PowerPoint
para explicar por qué Trump no se debería fiar de Irán.
Y eso es lo más interesante.
Porque vale, si Israel decide ponerle palos en las ruedas a Irán, puede seguir matando
a científicos, organizando ciberataques y haciendo espionaje de película.
Pero hay algo que le sale mucho más barato y, a veces, es mucho más eficaz que todos
estos métodos.
Este algo se llama “malmeter”.
Como hemos visto, el punto fuerte de Israel es la información.
O, cuando la información real no llega también nos vale la desinformación.
Cuando estos medios israelíes obsesionados con Irán publican algo nuevo, a veces es
muy difícil decir si es verdad o si son unas fake news.
Pero no solo hablamos de la información, sino también de declaraciones:
Israel se apresura a la acción militar y advierte que el acuerdo nuclear revivido no
frustrará a Irán Y os aseguro que la solución militar no es
ni de cerca una buena opción para Israel.
Pero, aunque es muy difícil imaginar que Israel realmente se meta en una guerra abierta
con Irán, es una declaración que puede ser muy útil decirla en voz alta.
Y es así como, en esta guerra híbrida entre Irán e Israel, la información y el lenguaje
se han convertido en algunas de las armas más importantes.
Pero ahora, la pregunta es para vosotros.
¿Creéis que Israel logrará sabotear las negociaciones?
¿Os parece que un acuerdo nuclear sería la mejor opción para todos?
Y ¿hasta qué punto la información importa en la política internacional?
Podéis dejar vuestras respuestas en los comentarios.