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Español Con Juan, Mi tía, la espía rusa

Mi tía, la espía rusa

Mi tía la enfermera, creo que ya os lo dije la semana pasada, y si no os lo dije os lo digo ahora, era la mayor de sus dos hermanas y fue la única mujer de su familia que se puso a trabajar.

Como creo que ya dije también, en aquella época no estaba bien visto que las mujeres trabajaran, a menos que no fuera en un trabajo apropiado “para señoritas”. El lugar de la mujer era la cocina.

Trabajar de enfermera era, sin embargo, uno de esos trabajos apropiados “para señoritas”, es decir, para mujeres solteras que todavía no habían logrado casarse.

Casarse era, obviamente, el objetivo final de cualquier mujer, pero mientras tanto, mientras llegaba ese ansiado “príncipe azul”, bueno, era aceptable que una mujer realizase ciertos tipos de trabajo. Eso sí, tenían que ser trabajos adecuados a la naturaleza de la mujer, claro, como enfermera, maestra, niñera, secretaria…

Mi tía, aunque no había estudiado enfermería, pudo entrar a trabajar en el hospital clínico de Granada, en gran parte gracias a la necesidad de personal sanitario que durante la guerra civil y en los años de la posguerra había en España.

Me imagino que en aquellos años, los años treinta y cuarenta, en España no eran muy exigentes con los estudios, la formación y los títulos universitarios.

Me imagino que para trabajar en un hospital durante la guerra civil y en la posguerra había dos requisitos fundamentales:

No desmayarse al ver sangre o una herida abierta, ni asustarse al ver un muerto o un herido.

Tener el carnet de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, el partido oficial del bando vencedor en la guerra civil, el bando de Franco.

Mi tía cumplía ambos requisitos.

Ella no se dejaba impresionar fácilmente por ver sangre o por una herida abierta. Al contrario, yo creo que en la sección de urgencias de un hospital, donde llegaba la gente que había sufrido algún accidente grave, algunos ya moribundos, es donde ella se sentía mejor, “en su salsa”, como suele decirse. O, dicho de otra manera, en la sala de urgencias de un hospital se sentía “como pez en el agua”.

Cuando yo era niño, en los años 70, recuerdo que cuando mi tía volvía a casa del trabajo al mediodía, a la hora del almuerzo, solía describir con pelos y señales, en mucho detalle, alguno de los muertos que había visto aquel día o nos contaba el caso de alguien malherido que había llegado medio desangrado al hospital, quizás a causa de un accidente de tráfico o víctima de algún crimen.

A mí me ponía los pelos de punta escucharla y aún hoy recuerdo algunas de las descripciones que hacía mientras estábamos comiendo en la mesa. Le gustaba acompañar sus historias con descripciones y con detalles, algunos tan morbosos que, después de tantos años, aún los recuerdo.

Y ti tía también cumplía el segundo requisito para ser enfermera en la guerra y en la posguerra, el de pertenecer a Falange Española Tradicionalista y de las JONS, el partido de los vencedores en la guerra civil.

Recuerdo que un día que estaba solo y aburrido en casa me puse a hurgar, a rebuscar, en los cajones de un armario viejo de mi tía y encontré su carnet del partido franquista.

Yo entonces debía de tener unos trece o catorce años, pero entendía, más o menos, lo que aquello significaba.

Mi tía no estaba interesada en la política en absoluto y no se había inscrito en la Falange porque sintiera una especial admiración por Franco o por el bando vencedor en la guerra. Simplemente quería sobrevivir. Y para sobrevivir en la España de los años cuarenta y cincuenta, apenas terminada la guerra, había que estar del lado de los vencedores.

Años después comprendí que a mi tía lo que le pasaba en realidad era que tenía miedo, mucho miedo.

Ella a menudo contaba anécdotas o historias que había vivido durante la guerra. Eran historias espeluznantes que se me grabaron en la memoria, como los gritos de dolor que escuchaba por las noches cuando tenía que quedarse a dormir en el hospital.

Decía que durante la guerra civil, a veces tenía que quedarse a dormir en el hospital porque muchos heridos llegaban del frente por la tarde o por noche.

En aquella época mi tía debía de tener unos 18 o 20 años.

Y… Recuerdo que de niño la oí comentar que a veces se despertaba por los gritos horribles de dolor procedentes de una parte del hospital a la que ella no tenía acceso. Ni ella ni sus compañeras, las otras enfermeras, me imagino que chicas tan jóvenes como ella, sabían con certeza quién gritaba ni a qué se debían los gritos. Cuando preguntaron, alguien les dijo que se trataba de “moros” que se negaban a ir al frente a hacer la guerra y, para obligarlos, los militares los castigaban dándoles latigazos en la espalda.

No sé si sabéis que en el ejército de Franco había muchos soldados de Marruecos, que en España eran conocidos normalmente como “los moros de Franco”.

A mí esta explicación nunca me convenció demasiado, la verdad. Me cuesta imaginar que los militares españoles tuvieran que obligar a golpes de látigo, cada noche, a “los moros” para que fueran a hacer la guerra en el frente. Nunca he oído en ningún lugar que algo así sucediera.

Creo más bien que a mi tía y a las otras enfermeras no les dijeron la verdad; que probablemente aquellos gritos de dolor que escuchaban por las noches eran gritos de dolor de prisioneros políticos que estaban siendo torturados. Esa explicación me convence más.

En cualquier caso, como ya os podéis imaginar, no estoy seguro de que las historias que contaba mi tía durante el almuerzo y la cena fueran las más adecuadas para que las escuchara un niño de doce o trece años, pero, bueno, eran otros tiempos, supongo. En los años setenta la gente no se preocupaba tanto por los traumas infantiles que este tipo de historias pudiera provocar en la mente de un niño.

Como sabéis, al final de la guerra civil empezó la dictadura franquista que duró 40 años.

Tras la muerte de Franco en 1975, volvió la democracia, volvieron los partidos políticos, se legalizó el Partido Comunista y se organizaron las primeras elecciones.

Era el año 1977. Recuerdo que las ciudades se inundaron de propaganda política de todos los partidos. Había carteles electorales por todas partes y mitines en todas las plazas a todas horas; por el centro pasaban coches con altavoces llamando a votar a un partido o a otro; las calles estaban inundadas de octavillas pidiendo el voto y en la televisión, cada partido tenía un espacio publicitario para hacer campaña electoral.

A mi tía la política no le interesaba lo más mínimo. Ella, como tantos viejos de entonces, solo tenía miedo de que la política llevase de nuevo a una guerra civil.

No se fiaba. Había vivido la Segunda República, la Guerra Civil y la posguerra y no se fiaba de nadie. Había visto muy de cerca las consecuencias del enfrentamiento entre gente con ideas diferentes.

El gobierno de España era todavía un gobierno franquista, pero eran franquistas más moderados, que estaban intentando acabar con la dictadura desde dentro porque eran conscientes de que no tenía sentido continuar durante más tiempo con la dictadura de Franco, especialmente cuando Franco había muerto.

Ese gobierno, todavía en manos de los franquistas, convocó elecciones generales en 1977. Eran las primeras elecciones generales que se celebraban en España desde 1936.

Era un momento de mucha ilusión, pero también de mucha incertidumbre. Nadie sabía lo que podía pasar. El Partido Comunista, que acababa de ser legalizado, se presentaba a las elecciones y una parte del ejército ya había mostrado su descontento.

Muchos, sobre todo muchos viejos de entonces que habían vivido la guerra y la posguerra, estaban preocupados.

Estaban ilusionados, sí. La democracia, las elecciones, la vuelta de los exiliados, la legalización de los partidos políticos, la libertad de expresión…

Sí, maravilloso, todo eso estaba muy bien, pero muchos españoles tenían miedo de la reacción del ejército. Sospechaban que una parte del ejército estaba ya preparando un golpe militar para volver a la dictadura.

Y si los militares daban otro golpe de estado, entonces, volvería la guerra, el hambre, los fusilamientos en las tapias de los cementerios…

Muchos viejos de entonces tenían ese miedo, esa preocupación de que en cualquier momento todo volviera a empezar.

Mi tía decía que no iba a votar. ¿Para qué? ¿A quién votar? A ella eso no le interesaba.

Ella lo que quería era irse a la playa en verano y ponerse morena para dar envidia a sus amigas, comprarse un vestido nuevo para lucir sus, todavía, bonitas piernas y tomar una copa en algún bar de lujo con la esperanza de atraer a algún pretendiente que le propusiera matrimonio.

No era joven, pero, como dice el refrán, “la esperanza es lo último que se pierde” y ella, aunque ya no fuera una niña, si se arreglaba un poco, aún podía conseguir que algunos hombres se dieran la vuelta en la calle para mirarle el culo. Y eso, a ella, la excitaba mucho más que las propuestas de cualquier partido político.

Recuerdo que el día de las elecciones, el quince de junio de 1977, estuvimos todo el día en casa. Ella no fue a trabajar y yo tampoco fui al colegio. Era miércoles, pero creo recordar que el gobierno lo había declarado un día de fiesta para facilitar que la gente acudiese a votar.

Durante el día mi tía estuvo tranquila, haciendo algunas tareas de la casa, leyendo un poco, haciendo ganchillo…

De repente, algo pasó.

Las urnas cerraban a las ocho de la tarde y a eso de las siete y media alguien la llamó por teléfono. Yo no sabía quién la había llamado ni qué le había dicho, pero a partir de esa llamada su humor cambió.

La vi que entraba nerviosa en el baño y se maquillaba rápidamente. Luego fue a su dormitorio y empezó a vestirse deprisa.

“¡Niño! ¿Dónde están las papeletas para votar?”, me gritó.

¿Qué? ¿Cómo? Yo no entendía nada. A última hora, cuando las urnas estaban a punto de cerrar, ¿ella había decidido que quería votar? Aquello me pareció muy raro.

“¡Niño, busca las papeletas!”, me grito otra vez.

Todos los partidos políticos habían mandado por correo un montón papeletas de voto, cada partido la suya, claro, para que fuera más fácil votar por ellos.

Nos habían llegado cada día las papeletas de Alianza Popular, de Unión de Centro Democrático, del Partido Socialista Obrero Español, del Partido Comunista….

Mi tía las había ido tirando a la basura a medida que las encontraba en el buzón. Ni las leía ni le interesaba saber lo que decían. Ella no iba a votar de todas formas.

Sin embargo, ahora, de pronto, cuando faltaban solo quince minutos para que cerraran las urnas, a ella se le ocurría que quería ir a votar. Había cambiado de opinión repentinamente. Y yo no entendía por qué.

“¿Dónde están las papeletas, niño?” Insistía ella, cada vez más nerviosa.

Yo buscaba por toda la casa, pero no las encontraba.

“¡Aquí están! ¡Aquí están!” La escuché decir. Al final, ella misma había encontrado las papeletas que buscaba.

Yo no entendía por qué había cambiado de opinión, por qué había decidido ir a votar así, tan de repente.

Pero lo que más curiosidad me daba era saber por qué partido pensaba votar.

Mientras se ponía los zapatos y sin que ella se diera cuenta, le abrí el bolso y miré las papeletas que había cogido.

No me lo podía creer: ¡el Partido Comunista de España!

Tuve que morderme la lengua para no echarme a reír. ¡El Partido Comunista de España! ¡Mi tía iba a votar por el Partido Comunista de España!

Yo solo tenía trece años, pero sabía que era raro que una falangista como mi tía votase por el Partido Comunista.

¿Qué hacía mi tía, con un carnet de Falange, votando por los comunistas?

Se me disparó la imaginación.

¿Había sido siempre una comunista y nunca se lo había dicho a nadie?

¿Había trabajado como espía para la Unión Soviética?

Empecé a pensar que quizás mi tía había llevado una doble vida durante muchos años, por un lado una enfermera franquista con carnet de la Falange; por otro lado, una infiltrada comunista, una espía soviética…

La empecé a mirar con otros ojos. De hecho, era tan rubia, tenía los ojos tan azules y parecía tan diferente del resto de sus hermanas que pensé en la posibilidad de que en realidad fuera rusa…

Luego, por la noche, finalmente lo comprendí todo.

Mientras veíamos en la tele las noticias, alguien, supongo que la misma persona que la había llamado unas horas antes, la llamó otra vez por teléfono.

Yo no sabia quién era, pero por la conversación, por lo que la escuché decir, pude deducir, más o menos, lo que había pasado.

Al parecer esa persona le había dicho a mi tía que en los colegios electorales, el presidente de la mesa tenía una lista con los nombres de todos los vecinos del barrio y hacía una cruz con un bolígrafo al lado del nombre de la persona que votaba.

Eso a mi tía le dio mucho miedo. Supongo que le recordó los años de la dictadura, cuando llamar la atención, decir algo en contra del gobierno no estaba bien visto…

Y, al fin y al cabo, el gobierno, un gobierno que era todavía franquista, había organizado las elecciones y quería que la gente votase…

¿Y si luego iban a buscar a la gente que no había votado?

Franco había muerto, sí, pero el gobierno que organizaba las elecciones estaba formado por mucha gente del régimen franquista.

¿Sería peligroso no votar en unas elecciones que había organizado el propio gobierno?

A mi tía no le gustaba la idea de que el gobierno tuviera una lista de toda las personas que iban a votar y de las que no iban a votar… Supongo que eso de una lista de nombres con una cruz al lado de algunos nombres le trajo malos recuerdos del pasado.

Por eso mi tía se puso tan nerviosa.

Además, si todo el mundo iba a votar, era porque había que votar. Ella no quería ser diferente. Ella no quería distinguirse. Ella no quería destacarse ni llamar la atención.

Ser diferente, en su cabeza, era peligroso.

Al final se puso tan nerviosa y empezó a tener tanto miedo que decidió ir a votar, por si las moscas.

Pero… ¿A quién? ¿Votar a quién?

Bueno, eso no importaba. Eso era lo de menos. Al fin y al cabo nadie iba a saber nunca a quién había votado ella. El voto era secreto.

Y, claro, como había tirado a la basura casi todas las papeletas de los partidos políticos que nos habían llegado, las únicas que encontró fueron las papeletas del Partido Comunista de España. Quizás, incluso, las tuvo que rebuscar en el cubo de la basura.

Supongo que pensó que, al fin y al cabo, daba igual. Total, nadie se iba a enterar nunca de que ella había votado a los comunistas…

Lo que no se esperaba era que su sobrino de trece años la espiase y que cuarenta años después, contara su secreto a los cuatro vientos en un podcast que escuchan miles de personas en todo el mundo: que ella, con carnet de falangista, termino votando por el Partido Comunista de España, los grandes “enemigos de Dios y de España”, como decía la propaganda franquista.

Esas son las ironías del destino, ¿no?

Bueno chicos, pues esta es la historia de mi tía, la “espía rusa”.

Espero no haberos defraudado demasiado. La semana pasada os había dicho que mi tía quizás había sido una espía de la unión soviética, una infiltrada comunista en el régimen de Franco, pero no… la realidad es mucho más sencilla, menos espectacular. Mi tía no era una “mata hari”.

Su colaboración con el partido comunista fue bastante más “modesta", por decirlo de alguna manera. Fue a votar por miedo a las represalias del gobierno franquista y dio su voto al Partido Comunista, el partido más odiado por los franquistas, por casualidad, porque fueron las únicas papeletas que encontró en la casa.

Qué paradoja, ¿no?

Total, que mi tía la enfermera ni era comunista ni era espía ni era rusa ni era nada. En realidad tampoco era enfermera ya que nunca había estudiado en la universidad ni había ido a la escuela de enfermería para obtener un título. Todo lo que sabía de enfermería lo había aprendido trabajando.

Y ahora estoy empezando a sospechar que a lo mejor ni siquiera era rubia… ¿Tal vez se teñía el pelo de rubio para llamar más la atención?

Quién sabe…

En fin, mi tía era solo una pobre chica, algo coqueta y vanidosa, eso sí, que vivió en una España muy diferente de la España de hoy, y que desde joven hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir. Nada más.

Si viviera en la España de hoy, yo me la imagino haciendo vídeos en YouTube… Tendría mucho más éxito que yo, por supuesto.

Siento la decepción, chicos, pero, qué queréis que os diga, algo tenía que deciros para manteneros en ascuas y que escucharais el episodio de hoy, ¿no?

Un abrazo a todos y a todas y nos vemos, no, no, no… no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana, aquí en Español Con Juan.

¡Hasta pronto!

Mi tía, la espía rusa Meine Tante, die russische Spionin My aunt, the Russian spy Ma tante, l'espionne russe Mijn tante, de Russische spion Моя тетя, русская шпионка Моя тітка, російська шпигунка

Mi tía la enfermera, creo que ya os lo dije la semana pasada, y si no os lo dije os lo digo ahora, era la mayor de sus dos hermanas y fue la única mujer de su familia que se puso a trabajar. My aunt the nurse, I think I already told you last week, and if I didn't tell you I'll tell you now, she was the older of her two sisters and was the only woman in her family who went to work.

Como creo que ya dije también, en aquella época no estaba bien visto que las mujeres trabajaran, a menos que no fuera en un trabajo apropiado “para señoritas”. As I think I also said, at that time it was not well seen for women to work, unless it was in a job appropriate "for young ladies". El lugar de la mujer era la cocina. The woman's place was the kitchen.

Trabajar de enfermera era, sin embargo, uno de esos trabajos apropiados “para señoritas”, es decir, para mujeres solteras que todavía no habían logrado casarse. Nursing was, however, one of those jobs appropriate "for young ladies", that is, for single women who had not yet managed to marry.

Casarse era, obviamente, el objetivo final de cualquier mujer, pero mientras tanto, mientras llegaba ese ansiado “príncipe azul”, bueno, era aceptable que una mujer realizase ciertos tipos de trabajo. Getting married was obviously the ultimate goal for any woman, but in the meantime, while that coveted Prince Charming arrived, well, it was acceptable for a woman to do certain types of work. Eso sí, tenían que ser trabajos adecuados a la naturaleza de la mujer, claro, como enfermera, maestra, niñera, secretaria… Of course, they had to be jobs appropriate to the nature of women, of course, as a nurse, teacher, nanny, secretary...

Mi tía, aunque no había estudiado enfermería, pudo entrar a trabajar en el hospital clínico de Granada, en gran parte gracias a la necesidad de personal sanitario que durante la guerra civil y en los años de la posguerra había en España. My aunt, although she had not studied nursing, was able to start working at the Granada clinical hospital, largely thanks to the need for health personnel in Spain during the civil war and in the post-war years.

Me imagino que en aquellos años, los años treinta y cuarenta, en España no eran muy exigentes con los estudios, la formación y los títulos universitarios. I imagine that in those years, the thirties and forties, in Spain they were not very demanding with studies, training and university degrees.

Me imagino que para trabajar en un hospital durante la guerra civil y en la posguerra había dos requisitos fundamentales: I imagine that to work in a hospital during the civil war and after the war there were two fundamental requirements:

No desmayarse al ver sangre o una herida abierta, ni asustarse al ver un muerto o un herido. Do not faint at the sight of blood or an open wound, nor be frightened at the sight of a dead or wounded person. Ne vous évanouissez pas à la vue du sang ou d'une plaie ouverte, et ne soyez pas effrayé à la vue d'un mort ou d'un blessé.

Tener el carnet de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, el partido oficial del bando vencedor en la guerra civil, el bando de Franco. Have the card of the Spanish Traditionalist Falange and of the JONS, the official party of the winning side in the civil war, Franco's side.

Mi tía cumplía ambos requisitos. My aunt met both requirements.

Ella no se dejaba impresionar fácilmente por ver sangre o por una herida abierta. She was not easily impressed by the sight of blood or an open wound. Al contrario, yo creo que en la sección de urgencias de un hospital, donde llegaba la gente que había sufrido algún accidente grave, algunos ya moribundos, es donde ella se sentía mejor, “en su salsa”, como suele decirse. On the contrary, I think that in the emergency department of a hospital, where people who had suffered a serious accident arrived, some already dying, is where she felt better, "in her sauce", as they say. O, dicho de otra manera, en la sala de urgencias de un hospital se sentía “como pez en el agua”. Or, to put it another way, in a hospital emergency room he felt "like a fish in water."

Cuando yo era niño, en los años 70, recuerdo que cuando mi tía volvía a casa del trabajo al mediodía, a la hora del almuerzo, solía describir con pelos y señales,  en mucho detalle, alguno de los muertos que había visto aquel día o nos contaba el caso de alguien malherido que había llegado medio desangrado al hospital, quizás a causa de un accidente de tráfico o víctima de algún crimen. When I was a child, in the 1970s, I remember that when my aunt would come home from work at noon, at lunch time, she used to describe in detail, in great detail, some of the dead that she had seen that day or He told us the case of someone badly injured who had arrived at the hospital half bled, perhaps due to a traffic accident or the victim of some crime.

A mí me ponía los pelos de punta escucharla y aún hoy recuerdo algunas de las descripciones que hacía mientras estábamos comiendo en la mesa. Listening to her made my hair stand on end and even today I remember some of the descriptions she made while we were eating at the table. Le gustaba acompañar sus historias con descripciones y con detalles, algunos tan morbosos que, después de tantos años, aún los recuerdo. He liked to accompany his stories with descriptions and details, some so morbid that, after so many years, I still remember them.

Y ti tía también cumplía el segundo requisito para ser enfermera en la guerra y en la posguerra, el de pertenecer a Falange Española Tradicionalista y de las JONS, el partido de los vencedores en la guerra civil. And your aunt also fulfilled the second requirement to be a nurse in the war and in the postwar period, that of belonging to the Falange Española Tradicionalista y de las JONS, the party of the victors in the civil war.

Recuerdo que un día que estaba solo y aburrido en casa me puse a hurgar, a rebuscar, en los cajones de un armario viejo de mi tía y encontré su carnet del partido franquista. I remember that one day when I was alone and bored at home I began to rummage through the drawers of my aunt's old wardrobe and found her Francoist party card.

Yo entonces debía de tener unos trece o catorce años, pero entendía, más o menos, lo que aquello significaba. I must have been thirteen or fourteen then, but I understood, more or less, what that meant.

Mi tía no estaba interesada en la política en absoluto y no se había inscrito en la Falange porque sintiera una especial admiración por Franco o por el bando vencedor en la guerra. My aunt was not interested in politics at all and had not joined the Falange because she had a special admiration for Franco or for the winning side in the war. Simplemente quería sobrevivir. I simply wanted to survive. Y para sobrevivir en la España de los años cuarenta y cincuenta, apenas terminada la guerra, había que estar del lado de los vencedores. And to survive in the Spain of the 1940s and 1950s, just after the war, you had to be on the side of the victors.

Años después comprendí que a mi tía lo que le pasaba en realidad era que tenía miedo, mucho miedo. Years later I understood that what was really happening to my aunt was that she was afraid, very afraid.

Ella a menudo contaba anécdotas o historias que había vivido durante la guerra. She often told anecdotes or stories that she had lived through during the war. Eran historias espeluznantes que se me grabaron en la memoria, como los gritos de dolor que escuchaba por las noches cuando tenía que quedarse a dormir en el hospital. They were horrifying stories that were engraved in my memory, like the screams of pain that I heard at night when I had to sleep in the hospital.

Decía que durante la guerra civil, a veces tenía que quedarse a dormir en el hospital porque muchos heridos llegaban del frente por la tarde o por noche. He said that during the civil war, sometimes he had to sleep in the hospital because many wounded arrived from the front in the afternoon or at night.

En aquella época mi tía debía de tener unos 18 o 20 años. At that time my aunt must have been about 18 or 20 years old.

Y… Recuerdo que de niño la oí comentar que a veces se despertaba por los gritos horribles de dolor procedentes de una parte del hospital a la que ella no tenía acceso. And… I remember hearing her comment as a child that she would sometimes wake up to horrible screams of pain coming from a part of the hospital that she didn't have access to. Ni ella ni sus compañeras, las otras enfermeras, me imagino que chicas tan jóvenes como ella, sabían con certeza quién gritaba ni a qué se debían los gritos. Neither she nor her colleagues, the other nurses, I imagine girls as young as her, knew for sure who was screaming or what the screams were about. Cuando preguntaron, alguien les dijo que se trataba de “moros” que se negaban a ir al frente a hacer la guerra y, para obligarlos, los militares los castigaban dándoles latigazos en la espalda. When they asked, someone told them that they were "Moors" who refused to go to the front to wage war and, to force them, the military punished them by whipping them on the back. Lorsqu'ils ont demandé, quelqu'un leur a dit qu'ils étaient des "Maures" qui refusaient d'aller au front pour faire la guerre et, pour les forcer, les militaires les ont punis en les fouettant dans le dos.

No sé si sabéis que en el ejército de Franco había muchos soldados de Marruecos, que en España eran conocidos normalmente como “los moros de Franco”. I don't know if you know that in Franco's army there were many soldiers from Morocco, who in Spain were normally known as “Franco's Moors”.

A mí esta explicación nunca me convenció demasiado, la verdad. This explanation never really convinced me too much. Me cuesta imaginar que los militares españoles tuvieran que obligar a golpes de látigo, cada noche, a “los moros” para que fueran a hacer la guerra en el frente. It is hard for me to imagine that the Spanish military had to force "the Moors" to go to war at the front every night with the whip. Nunca he oído en ningún lugar que algo así sucediera. I have never heard of anything like this happening anywhere.

Creo más bien que a mi tía y a las otras enfermeras no les dijeron la verdad; que probablemente aquellos gritos de dolor que escuchaban por las noches eran gritos de dolor de prisioneros políticos que estaban siendo torturados. I think rather that my aunt and the other nurses were not told the truth; that probably those cries of pain that they heard at night were the cries of pain of political prisoners who were being tortured. Esa explicación me convence más. That explanation convinces me more.

En cualquier caso, como ya os podéis imaginar, no estoy seguro de que las historias que contaba mi tía durante el almuerzo y la cena fueran las más adecuadas para que las escuchara un niño de doce o trece años, pero, bueno, eran otros tiempos, supongo. In any case, as you can imagine, I'm not sure that the stories my aunt told during lunch and dinner were the most suitable for a twelve or thirteen year old to listen to, but, well, those were other times. , I suppose. En los años setenta la gente no se preocupaba tanto por los traumas infantiles que este tipo de historias pudiera provocar en la mente de un niño. In the seventies people did not care so much about the childhood traumas that these types of stories could provoke in the mind of a child.

Como sabéis, al final de la guerra civil empezó la dictadura franquista que duró 40 años. As you know, at the end of the civil war began the Franco dictatorship that lasted 40 years.

Tras la muerte de Franco en 1975, volvió la democracia, volvieron los partidos políticos, se legalizó el Partido Comunista y se organizaron las primeras elecciones. After Franco's death in 1975, democracy returned, political parties returned, the Communist Party was legalized and the first elections were organized.

Era el año 1977. It was the year 1977. Recuerdo que las ciudades se inundaron de propaganda política de todos los partidos. I remember that the cities were flooded with political propaganda from all parties. Había carteles electorales por todas partes y mitines en todas las plazas a todas horas; por el centro pasaban coches con altavoces llamando a votar a un partido o a otro; las calles estaban inundadas de octavillas pidiendo el voto y en la televisión, cada partido tenía un espacio publicitario para hacer campaña electoral. There were electoral posters everywhere and meetings in all the squares at all hours; Cars with loudspeakers passed through the center calling to vote for one party or another; the streets were flooded with pamphlets asking for the vote and on television, each party had an advertising space to campaign for elections.

A mi tía la política no le interesaba lo más mínimo. My aunt was not interested in politics in the slightest. Ella, como tantos viejos de entonces, solo tenía miedo de que la política llevase de nuevo a una guerra civil. She, like so many old people back then, was only afraid that politics would once again lead to civil war.

No se fiaba. He didn't trust. Había vivido la Segunda República, la Guerra Civil y la posguerra y no se fiaba de nadie. He had lived through the Second Republic, the Civil War and the postwar period and he didn't trust anyone. Había visto muy de cerca las consecuencias del enfrentamiento entre gente con ideas diferentes. He had seen very closely the consequences of the confrontation between people with different ideas.

El gobierno de España era todavía un gobierno franquista, pero eran franquistas más moderados, que estaban intentando acabar con la dictadura desde dentro porque eran conscientes de que no tenía sentido continuar durante más tiempo con la dictadura de Franco, especialmente cuando Franco había muerto. The government of Spain was still a Francoist government, but they were more moderate Francoists, who were trying to end the dictatorship from within because they were aware that there was no point in continuing Franco's dictatorship any longer, especially when Franco was dead.

Ese gobierno, todavía en manos de los franquistas, convocó elecciones generales en 1977. That government, still in the hands of the Francoists, called general elections in 1977. Eran las primeras elecciones generales que se celebraban en España desde 1936. They were the first general elections held in Spain since 1936.

Era un momento de mucha ilusión, pero también de mucha incertidumbre. It was a moment of great enthusiasm, but also of great uncertainty. Ce fut un moment de grand enthousiasme, mais aussi de grande incertitude. Nadie sabía lo que podía pasar. Nobody knew what could happen. El Partido Comunista, que acababa de ser legalizado, se presentaba a las elecciones y una parte del ejército ya había mostrado su descontento. The Communist Party, which had just been legalized, was running for election and part of the army had already shown its discontent.

Muchos, sobre todo muchos viejos de entonces que habían vivido la guerra y la posguerra, estaban preocupados. Many, especially many old people who had lived through the war and after the war, were worried.

Estaban ilusionados, sí. They were excited, yes. La democracia, las elecciones, la vuelta de los exiliados, la legalización de los partidos políticos, la libertad de expresión… Democracy, elections, the return of exiles, the legalization of political parties, freedom of expression...

Sí, maravilloso, todo eso estaba muy bien, pero muchos españoles tenían miedo de la reacción del ejército. Yes, wonderful, that was all very well, but many Spaniards were afraid of the army's reaction. Sospechaban que una parte del ejército estaba ya preparando un golpe militar para volver a la dictadura. They suspected that a part of the army was already preparing a military coup to return to the dictatorship.

Y si los militares daban otro golpe de estado, entonces, volvería la guerra, el hambre, los fusilamientos en las tapias de los cementerios… And if the military carried out another coup d'état, then the war, the hunger, the executions on the walls of the cemeteries would return... Et si les militaires faisaient un autre coup d'état, alors la guerre, la faim, les exécutions sur les murs des cimetières reviendraient...

Muchos viejos de entonces tenían ese miedo, esa preocupación de que en cualquier momento todo volviera a empezar. Many old people back then had that fear, that concern that at any moment everything would start all over again.

Mi tía decía que no iba a votar. My aunt said she was not going to vote. ¿Para qué? So that? ¿A quién votar? Who to vote for? A ella eso no le interesaba. She was not interested in that.

Ella lo que quería era irse a la playa en verano y ponerse morena para dar envidia a sus amigas, comprarse un vestido nuevo para lucir sus, todavía, bonitas piernas y tomar una copa en algún bar de lujo con la esperanza de atraer a algún pretendiente que le propusiera matrimonio. What she wanted was to go to the beach in summer and get a tan to make her friends envious, buy a new dress to show off her still beautiful legs and have a drink in a fancy bar in the hope of attracting a suitor. to propose to her.

No era joven, pero, como dice el refrán, “la esperanza es lo último que se pierde” y ella, aunque ya no fuera una niña, si se arreglaba un poco, aún podía conseguir que algunos hombres se dieran la vuelta en la calle para mirarle el culo. She was not young, but, as the saying goes, “hope is the last thing lost” and she, even if she was no longer a girl, if she tidied herself up a bit, she could still make some men turn around in the street. to look at his ass. Y eso, a ella, la excitaba mucho más que las propuestas de cualquier partido político. And that, to her, excited her much more than the proposals of any political party.

Recuerdo que el día de las elecciones, el quince de junio de 1977, estuvimos todo el día en casa. I remember that on election day, June 15, 1977, we were at home all day. Ella no fue a trabajar y yo tampoco fui al colegio. She didn't go to work and I didn't go to school either. Era miércoles, pero creo recordar que el gobierno lo había declarado un día de fiesta para facilitar que la gente acudiese a votar. It was Wednesday, but I seem to remember that the government had declared it a holiday to make it easier for people to vote. C'était mercredi, mais je crois me souvenir que le gouvernement l'avait déclaré férié pour faciliter le vote des gens.

Durante el día mi tía estuvo tranquila, haciendo algunas tareas de la casa, leyendo un poco, haciendo ganchillo… During the day my aunt was quiet, doing some housework, reading a little, crocheting...

De repente, algo pasó. Suddenly, something happened.

Las urnas cerraban a las ocho de la tarde y a eso de las siete y media alguien la llamó por teléfono. The polls closed at eight in the evening and at around half past seven someone called her on the phone. Yo no sabía quién la había llamado ni qué le había dicho, pero a partir de esa llamada su humor cambió. I didn't know who had called her or what they had told her, but after that call her mood changed.

La vi que entraba nerviosa en el baño y se maquillaba rápidamente. I saw her nervously go into the bathroom and quickly put on her makeup. Luego fue a su dormitorio y empezó a vestirse deprisa. Then he went to his bedroom and began to dress quickly.

“¡Niño! "Little boy! ¿Dónde están las papeletas para votar?”, me gritó. Where are the ballot papers?” he yelled at me.

¿Qué? What? ¿Cómo? How? Yo no entendía nada. I did not understand anything. A última hora, cuando las urnas estaban a punto de cerrar, ¿ella había decidido que quería votar? At the last minute, when the polls were about to close, had she decided that she wanted to vote? Aquello me pareció muy raro. That seemed very strange to me.

“¡Niño, busca las papeletas!”, me grito otra vez. “Boy, look for the ballots!” I yell at myself again.

Todos los partidos políticos habían mandado por correo un montón papeletas de voto, cada partido la suya, claro, para que fuera más fácil votar por ellos. All the political parties had mailed a bunch of ballot papers, each party its own, of course, to make it easier to vote for them.

Nos habían llegado cada día las papeletas de Alianza Popular, de Unión de Centro Democrático, del Partido Socialista Obrero Español, del Partido Comunista…. The ballots of the Popular Alliance, the Union of the Democratic Center, the Spanish Socialist Workers' Party, the Communist Party... had arrived every day.

Mi tía las había ido tirando a la basura a medida que las encontraba en el buzón. My aunt had been throwing them away as she found them in the mailbox. Ni las leía ni le interesaba saber lo que decían. He neither read them nor cared to know what they said. Ella no iba a votar de todas formas. She wasn't going to vote anyway.

Sin embargo, ahora, de pronto, cuando faltaban solo quince minutos para que cerraran las urnas, a ella se le ocurría que quería ir a votar. Yet now, suddenly, with only fifteen minutes to go until the polls closed, it occurred to her that she wanted to go vote. Había cambiado de opinión repentinamente. He had suddenly changed his mind. Y yo no entendía por qué. And I didn't understand why.

“¿Dónde están las papeletas, niño?” Insistía ella, cada vez más nerviosa. "Where are the ballots, boy?" She insisted, more and more nervous.

Yo buscaba por toda la casa, pero no las encontraba. I looked all over the house, but couldn't find them.

“¡Aquí están! "Are here! ¡Aquí están!” La escuché decir. Are here!" I heard her say. Al final, ella misma había encontrado las papeletas que buscaba. In the end, she herself had found the ballots she was looking for.

Yo no entendía por qué había cambiado de opinión, por qué había decidido ir a votar así, tan de repente. I didn't understand why he had changed his mind, why he had decided to vote like this, so suddenly.

Pero lo que más curiosidad me daba era saber por qué partido pensaba votar. But what I was most curious about was knowing which party I was going to vote for.

Mientras se ponía los zapatos y sin que ella se diera cuenta, le abrí el bolso y miré las papeletas que había cogido. While she was putting on her shoes and without her noticing, I opened her bag and looked at the ballot papers she had taken.

No me lo podía creer: ¡el Partido Comunista de España! I couldn't believe it: the Communist Party of Spain!

Tuve que morderme la lengua para no echarme a reír. I had to bite my tongue to keep from laughing. ¡El Partido Comunista de España! The Communist Party of Spain! ¡Mi tía iba a votar por el Partido Comunista de España! My aunt was going to vote for the Communist Party of Spain!

Yo solo tenía trece años, pero sabía que era raro que una falangista como mi tía votase por el Partido Comunista. I was only thirteen, but I knew it was rare for a Falangist like my aunt to vote for the Communist Party.

¿Qué hacía mi tía, con un carnet de Falange, votando por los comunistas? What was my aunt doing, with a Falange card, voting for the communists?

Se me disparó la imaginación. My imagination was fired.

¿Había sido siempre una comunista y nunca se lo había dicho a nadie? Had she always been a communist and never told anyone?

¿Había trabajado como espía para la Unión Soviética? Had he worked as a spy for the Soviet Union?

Empecé a pensar que quizás mi tía había llevado una doble vida durante muchos años, por un lado una enfermera franquista con carnet de la Falange; por otro lado, una infiltrada comunista, una espía soviética… I began to think that perhaps my aunt had led a double life for many years, on the one hand a Francoist nurse with a Falange card; on the other hand, a communist infiltrator, a Soviet spy...

La empecé a mirar con otros ojos. I began to look at her with different eyes. De hecho, era tan rubia, tenía los ojos tan azules y parecía tan diferente del resto de sus hermanas que pensé en la posibilidad de que en realidad fuera rusa… In fact, she was so blonde, had such blue eyes, and looked so different from the rest of her sisters that I thought she might actually be Russian...

Luego, por la noche, finalmente lo comprendí todo. Then, at night, I finally understood everything.

Mientras veíamos en la tele las noticias, alguien, supongo que la misma persona que la había llamado unas horas antes, la llamó otra vez por teléfono. While we were watching the news on TV, someone, I guess the same person who had called her a few hours before, called her again on the phone.

Yo no sabia quién era, pero por la conversación, por lo que la escuché decir, pude deducir, más o menos, lo que había pasado. I didn't know who she was, but from the conversation, from what I heard her say, I was able to deduce, more or less, what had happened.

Al parecer esa persona le había dicho a mi tía que en los colegios electorales, el presidente de la mesa tenía una lista con los nombres de todos los vecinos del barrio y hacía una cruz con un bolígrafo al lado del nombre de la persona que votaba. Apparently that person had told my aunt that in the polling stations, the president of the table had a list with the names of all the residents of the neighborhood and made a cross with a pen next to the name of the person who voted.

Eso a mi tía le dio mucho miedo. That scared my aunt a lot. Supongo que le recordó los años de la dictadura, cuando llamar la atención, decir algo en contra del gobierno no estaba bien visto… I guess it reminded him of the years of the dictatorship, when drawing attention, saying something against the government was not well seen...

Y, al fin y al cabo, el gobierno, un gobierno que era todavía franquista, había organizado las elecciones y quería que la gente votase… And, after all, the government, a government that was still Francoist, had organized the elections and wanted the people to vote...

¿Y si luego iban a buscar a la gente que no había votado? What if they later went looking for the people who hadn't voted?

Franco había muerto, sí, pero el gobierno que organizaba las elecciones estaba formado por mucha gente del régimen franquista. Franco had died, yes, but the government that organized the elections was made up of many people from the Franco regime.

¿Sería peligroso no votar en unas elecciones que había organizado el propio gobierno? Would it be dangerous not to vote in elections organized by the government itself?

A mi tía no le gustaba la idea de que el gobierno tuviera una lista de toda las personas que iban a votar y de las que no iban a votar… Supongo que eso de una lista de nombres con una cruz al lado de algunos nombres le trajo malos recuerdos del pasado. My aunt did not like the idea that the government had a list of all the people who were going to vote and who were not going to vote... I guess that a list of names with a cross next to some names brought her bad memories of the past.

Por eso mi tía se puso tan nerviosa. That's why my aunt got so nervous.

Además, si todo el mundo iba a votar, era porque había que votar. Also, if everyone was going to vote, it was because they had to vote. Ella no quería ser diferente. She didn't want to be different. Ella no quería distinguirse. She didn't want to stand out. Ella no quería destacarse ni llamar la atención. She didn't want to stand out or attract attention.

Ser diferente, en su cabeza, era peligroso. Being different, in his head, was dangerous.

Al final se puso tan nerviosa y empezó a tener tanto miedo que decidió ir a votar, por si las moscas. In the end she got so nervous and started to be so scared that she decided to go vote, just in case. À la fin, elle est devenue si nerveuse et a commencé à avoir si peur qu'elle a décidé d'aller voter, juste au cas où.

Pero… ¿A quién? But who? ¿Votar a quién? Vote for who?

Bueno, eso no importaba. Well, that didn't matter. Eso era lo de menos. That was the least of it. Al fin y al cabo nadie iba a saber nunca a quién había votado ella. After all, no one was ever going to know who she had voted for. El voto era secreto. The vote was secret.

Y, claro, como había tirado a la basura casi todas las papeletas de los partidos políticos que nos habían llegado, las únicas que encontró fueron las papeletas del Partido Comunista de España. And, of course, since he had thrown away almost all the ballot papers of the political parties that had come to us, the only ones he found were the ballot papers of the Communist Party of Spain. Quizás, incluso, las tuvo que rebuscar en el cubo de la basura. Perhaps he even had to search for them in the garbage can.

Supongo que pensó que, al fin y al cabo, daba igual. I guess he thought it didn't matter after all. Total, nadie se iba a enterar nunca de que ella había votado a los comunistas… Total, no one was ever going to find out that she had voted for the communists...

Lo que no se esperaba era que su sobrino de trece años la espiase y que cuarenta años después, contara su secreto a los cuatro vientos en un podcast que escuchan miles de personas en todo el mundo: que ella, con carnet de falangista, termino votando por el Partido Comunista de España, los grandes “enemigos de Dios y de España”, como decía la propaganda franquista. What was not expected was that her thirteen-year-old nephew would spy on her and that forty years later, he would tell his secret to the four winds in a podcast that thousands of people around the world listen to: that she, with a Falangist card, ended up voting by the Communist Party of Spain, the great "enemies of God and of Spain", as the Francoist propaganda said.

Esas son las ironías del destino, ¿no? Those are the ironies of fate, right?

Bueno chicos, pues esta es la historia de mi tía, la “espía rusa”. Well guys, this is the story of my aunt, the "Russian spy".

Espero no haberos defraudado demasiado. I hope I haven't disappointed you too much. La semana pasada os había dicho que mi tía quizás había sido una espía de la unión soviética, una infiltrada comunista en el régimen de Franco, pero no… la realidad es mucho más sencilla, menos espectacular. Last week I told you that my aunt had perhaps been a spy for the Soviet Union, a communist infiltrator in the Franco regime, but no... the reality is much simpler, less spectacular. Mi tía no era una “mata hari”. My aunt was not a “mata hari”.

Su colaboración con el partido comunista fue bastante más “modesta", por decirlo de alguna manera. His collaboration with the communist party was much more "modest", so to speak. Fue a votar por miedo a las represalias del gobierno franquista y dio su voto al Partido Comunista, el partido más odiado por los franquistas, por casualidad, porque fueron las únicas papeletas que encontró en la casa. He went to vote for fear of reprisals from the Francoist government and gave his vote to the Communist Party, the party most hated by the Francoists, by chance, because they were the only ballots he found in the house.

Qué paradoja, ¿no? What a paradox, right?

Total, que mi tía la enfermera ni era comunista ni era espía ni era rusa ni era nada. Total, that my aunt the nurse was neither a communist nor was she a spy nor was she Russian nor was she anything. En realidad tampoco era enfermera ya que nunca había estudiado en la universidad ni había ido a la escuela de enfermería para obtener un título. She wasn't actually a nurse either as she had never studied at university or gone to nursing school for a degree. Todo lo que sabía de enfermería lo había aprendido trabajando. Everything she knew about nursing she had learned on the job.

Y ahora estoy empezando a sospechar que a lo mejor ni siquiera era rubia… ¿Tal vez se teñía el pelo de rubio para llamar más la atención? And now I'm starting to suspect that maybe she wasn't even blonde… Maybe she dyed her hair blonde to attract more attention?

Quién sabe… Who knows…

En fin, mi tía era solo una pobre chica, algo coqueta y vanidosa, eso sí, que vivió en una España muy diferente de la España de hoy, y que desde joven hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir. Anyway, my aunt was just a poor girl, somewhat flirtatious and vain, yes, who lived in a Spain very different from the Spain of today, and who from a young age did what she had to do to survive. Nada más. Nothing more.

Si viviera en la España de hoy, yo me la imagino haciendo vídeos en YouTube… Tendría mucho más éxito que yo, por supuesto. If she lived in Spain today, I can imagine her making videos on YouTube… She would be much more successful than me, of course.

Siento la decepción, chicos, pero, qué queréis que os diga, algo tenía que deciros para manteneros en ascuas y que escucharais el episodio de hoy, ¿no? I'm sorry for the disappointment, guys, but what do you want me to tell you, I had to tell you something to keep you on your toes and listen to today's episode, right?

Un abrazo a todos y a todas y nos vemos, no, no, no… no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana, aquí en Español Con Juan. A hug to everyone and see you, no, no, no… we won't see each other, we'll hear each other next week, here in Spanish With Juan.

¡Hasta pronto!