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Español Con Juan, INMOVILISTAS

INMOVILISTAS

Hola, chicos, ¿qué tal?

Bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast para aprender español.

Los últimos episodios que hemos publicado hablando de momentos clave de la historia de España parece que han tenido mucho éxito. Al menos me llegan muchos comentarios de personas que me animan a continuar en esta línea. Parece que hay mucho interés en conocer cómo es España y cómo son los españoles y para ello, claro, no hay nada mejor que conocer su historia.

Como ya he dicho antes, yo lo que hago es contar la historia reciente de España desde un punto de vista muy personal, desde mis recuerdos de niño o de joven.

Yo no soy un historiador o un analista político ni un sociólogo, pero creo que puedo transmitir sobre todo emociones, las emociones de la gente de la calle que vive los acontecimientos históricos en el día a día, en su pequeño mundo.

Yo, por tanto, os cuento algunos momentos clave de la historia de España desde el pequeño mundo de un niño español de los años setenta. qu´

Hoy os quería hablar de un chico que se llamaba Miguel Ángel.

Miguel Ángel era un poco más mayor que yo y había estudiado en mi colegio unos años antes, pero no logró terminar el bachillerato. La verdad es que no era muy buen estudiante y suspendió casi todas las asignaturas.

A pesar de todo, era un chico que caía bien. Era simpático y siempre estaba sonriendo y diciendo cosas divertidas para hacerte reír.

Recuerdo que un día, le pedí prestado un bolígrafo y me respondió “¿Un bolígafo?? ¿Quieres que te deje un bolígrafo?? Yo la última vez que usé un bolígrafo fue para limpiarme los oidos”, me dijo, mientras hacía el gesto con la mano de meterse un bolígrafo en una oreja.

Yo me eché a reír. A mí me hacían mucha gracia todas las cosas que decía.

Yo lo conocía del barrio.

Aunque era un poco mayor que yo, hablaba con él de vez en cuando. No éramos amigos, pero nos conocíamos y digamos que nos caíamos bien. Él me caía bien a mí y yo le caía bien a él, aunque no sé por qué, porque en el fondo éramos muy diferentes. Yo era serio, tímido, soso y buen estudiante. Él era todo lo contrario.

Él era simpático y ocurrente. Quizás no fuera muy inteligente, pero siempre decía algo que hacía reír a los demás.

De hecho, ahora que recuerdo, yo a clase de latín llevaba el libro de Miguel Ángel, el libro que él mismo había usado unos años antes...

“¿Vas a clase de latín con Don Antonio?”, me dijo un día que me vio por la calle. Don Antonio era el cura que enseñaba latín en el colegio.

“¡Sí, qué rollo! ¡Odio el latin!”, le dije yo.

Él se echó a reír. “¡Ja, ja ja! Yo también lo odiaba. Aprobé porque copié el examen. Si quieres te dejo el libro, así no tienes que comprarlo”.

“¡Genial!”, le dije yo.

La verdad es que el libro estaba en unas condiciones terribles. Se le habían roto las tapas y tenía todas las páginas pintarrajeadas con bolígrafo. Estaba claro que Miguel Ángel se había aburrido mucho en clase de latín y que mientras Don Antonio explicaba las declinaciones y corregía las traducciones, él se había dedicado a llenar el libro de garabatos y dibujos obscenos.

Recuerdo que a todos los romanos del libro les había dibujado bigotes y a todas las romanas tetas. Además, con el bolígrafo había convertido en penes todas las columnas de los templos que aparecían en el libro.

Si soy sincero, me daba un poco de vergüenza ir a clase con aquel libro. Pensaba que si alguna vez un profesor me pillaba con aquel libro en las manos, me moriría de vergüenza.

Como digo, Miguel Ángel y yo no éramos realmente amigos. Nos conocíamos solo de vista.

Como era mayor, no se juntaba con los más pequeños como yo. Él tenía otros amigos más grandes.

Hablábamos muy de vez en cuando, solo si nos cruzábamos por alguna calle del barrio.

“¿Qué pasa?” Me decía sonriendo.

“¡Nada, aquí estamos!” Le decía yo.

Luego, cada uno seguía por su lado.

Un día, sin embargo, pasó algo inesperado. Me lo encontré por la calle. Me llamó con la mano y me dijo que me acercara.

“¡Ven, mira lo que tengo aquí!”, me dijo sonriendo.

Me sorprendió su tono de voz. Hablaba muy alto, como si quisiera que alguien lo escuchara.

“¡Te voy a enseñar una cosa, ven!”

Yo me acerqué con curiosidad.

Cuando llegué a su lado se sacó la cartera que llevaba en el bolsillo de atrás de los vaqueros. Siempre llevaba pantalones vaqueros.

Abrió la cartera y sacó algo metálico. Al principio no supe de qué se trataba. Parecía una medalla o quizás una insignia…

De repente empezó a agitar aquel objeto metálico en el aire con una mano.

“¿Te gusta? ¿Te gusta?”, gritaba.

Entonces me di cuenta. Lo que tenía en la mano era una cruz gamada, una svástica nazi.

Enseguida volvió a guardarla en la cartera, riendo.

Luego se me acercó al oído y señalándome con la vista hacia la derecha, me dijo en voz baja “¡El dueño de esta librería es judio!”.

Yo miré a la derecha y vi que en ese momento estábamos pasando por delante de la librería Itaca, una famosa librería que había entonces en el centro de Granada. En la puerta había un hombre en pie que nos miraba muy serio y que seguramente había contemplado la escena desde el principio.

Solo entonces caí en la cuenta de que me había usado con el fin de mostrarle la cruz gamada, la svástica nazi, a aquel señor de la librería que, según él, era judío.

Ese fue el día que descubrí que Miguel Ángel era de extrema derecha.

A veces lo veía a con algunos chicos que no eran del barrio y que me intimidaban un poco.

Solían sentarse en la terraza de una cervecería que había en el centro de la ciudad.

Un día que yo pasaba por allí cerca, Miguel Ángel me llamó con la mano y me dijo que me acercara.

“¡Ven aquí, siéntate con nosotros!”

Yo miré al grupo con desconfianza. Miguel Ángel estaba sentado con un par de chicos que no me daban muy buen espina. De todas formas me acerqué y me senté con ellos.

Me llamó la atención que los tres llevaban pequeñas banderas de España prendidas de la camisa. En aquellos años, la gente de extrema derecha solía llevar pins con la bandera de España.

“Estos son los hermanos Estrella”, me dijo Miguel Ángel, presentándome a sus amigos. Eran rubios, altos y chulos y me cayeron fatal.

Por su aspecto, enseguida me di cuenta de que no eran del barrio. Seguramente vivían en alguna zona rica de la ciudad.

El que parecía mayor de los dos, creo recordar que se llamaba Rafael, me miró con cara de asco. El otro se limitó a mirar hacia otro lado, como si yo fuera invisible.

Estaba claro que no les gustaba mi presencia.

En realidad, yo ya conocía a los hermanos Estrella. Nunca había hablado con ellos, pero los conocía de vista. Tenían una hermana muy simpática que trabajaba en la biblioteca pública de la ciudad. Yo iba allí a menudo a hacer los deberes del colegio o a pedir prestado algún libro y la conocía bien. Era muy agradable conmigo. Me preguntaba por el colegio y siempre me recomendaba libros para leer.

Sin embargo, sus hermanos eran completamente diferentes. Eran muy chulos, muy agresivos. Tengo que reconocer que me intimidaban.

Yo los veía solo cuando estaban con Miguel Ángel. Si no, no me acercaba a ellos.

A veces, los tres, los hermanos Estrella y Miguel Ángel se olvidaban de mi presencia y empezaban a hablar de sus aventuras, de las cosas que hacían por las noches.

Un día habían asaltado la Facultad de Derecho y habían apaleado a varios estudiantes y profesores.

Otro día le habían dado una paliza a un chico negro que habían visto por la calle y que se había cruzado en su camino.

Otro día le había tocado a un comunista que se había negado a cantar el Cara al Sol.

El Cara al sol era el himno del partido fascista español, la falange, y en aquellos años, las bandas de extrema derecha se dedicaban a perseguir a militantes de izquierda que encontraban por la calle y obligarles a cantar su himno, el himno fascista, y dar gritos a favor de Franco y decir ¡Arriba España!

Si no lo hacían se llevaban una paliza.

Para golpear a la gente usaban las cadenas de las motos (todos tenían moto) y cables eléctricos.

Recuerdo que un día Rafael Estrella se jactaba de haber disparado con una pistola a las carteleras de un cine que por aquellos días estaba poniendo un documental sobre los campos de concentración nazis.

Yo pensé que estaba fanfarroneando, pero unos días más tarde pasé por delante del cine y, efectivamente, encontré en la pared el agujero que había hecho la bala.

¡No lo podía creer! ¡Los tíos tenían incluso una pistola!

Unos días más tarde, por la noche, me encontré por la calle con él, con Rafael Estrella. Yo iba solo y él también iba solo. Estábamos en una calle estrecha y oscura.

Supongo que se dio cuenta de que yo le tenía miedo y eso le divertía.

Se acercó hacia mí y poniéndome una mano en el hombro, me empujó de un golpe contra la pared.

“Tú y yo tenemos que hablar muy seriamente algún día”, me dijo, con un tono de voz amenazante. Luego se fue sin decir nada. Supongo que le divertía hacer sentir miedo a la gente.

Aquella noche, en aquella calle oscura, me sentí muy indefenso frente a Rafael Estrella. Me di cuenta de que solo me respetaba porque conocía a Miguel Ángel.

Debía de ser el año 1978 o 1979. Yo tenía catorce o quince años. Franco había muerto solo hacía unos pocos años y el país estaba intentando hacer una transición hacia la democracia. Pero no era fácil. Tanto la extrema derecha como la extrema izquierda buscaban la confrontación.

Cada día había noticias de secuestros, de asesinatos y de atentados terroristas.

A menudo eran grupos de extrema izquierda como ETA o GRAPO los que cometían este tipo de actos criminales. A veces mataban a un militar, a veces a un policía o a un guardia civil; a veces secuestraban a algún empresario.

Otras veces eran los grupos paramilitares de extrema derecha los que cometían ataques. Normalmente daban palizas a militantes de izquierdas, quemaban librerías, reprimían manifestaciones y huelgas, pero a veces también cometieron crímenes y asesinatos salvajes.

El fantasma de la guerra civil estaba siempre presente. Mucha gente tenía miedo de que los militares dieran un golpe de estado, como había hecho Franco en 1936 y volviera a producirse un baño de sangre.

Fueron unos años difíciles. Mirando ahora hacia atrás, pienso que yo no era consciente de todo lo que estaba pasando en España durante ese tiempo, los años 77, 78, 79… Poco después de la muerte de Franco.

Yo era todavía demasiado niño y no me daba cuenta de todo lo que estaba en juego en España durante aquellos años.

Yo era muy naif, supongo, porque yo no veía a Miguel Ángel y a los hermanos Estrella como una banda paramilitar de extrema derecha. Para mí, los hermanos Estrella eran más que nada unos chulos; los típicos matones que se envalentonan con los más débiles. Unos sádicos que se divertían haciendo pasar miedo a los demás.

Y a Miguel Ángel creo que lo veía como un chico malo, pero simpático que a veces me hacía reír con sus tonterías.

Ahora, cuando miro hacia atrás, me da miedo pensar en qué habría pasado si los militares dan un golpe de estado en España y gente como Miguel Ángel y sus amigos hubieran tenido armas en su manos. Habría sido una carnicería.

Unos meses más tarde, alguien me dijo que Miguel Ángel estaba en el hospital. Al parecer un grupo de izquierdistas le había atacado por la espalda, un día que se encontraba solo y le había dado una paliza mortal. Estuvo internado más de un mes.

Cuando salió del hospital, me lo encontré por el barrio. Su aspecto era terrible. Tenía un brazo roto, un ojo cerrado, la boca sin dientes, la nariz partida en dos y caminaba con dificultad.

Me quedé muy asustado cuando lo vi. No sabía qué decirle.

Él, viendo mi confusión, simplemente me dijo: “¡Me ha atropellado un trolebús!” y se echó a reír.

A pesar de la paliza que le habían dado, no había perdido el sentido del humor.

Luego continuó caminando. Iba sonriendo, como siempre.

Después de aquello, desapareció. No sé qué le pasó. Me imaginé que su familia se había mudado a otra ciudad. Quizás tenían miedo de que le pasara algo más grave.

Supongo que Miguel Ángel recibiría amenazas. Al fin y al cabo, Granada es una ciudad pequeña de provincias donde todo el mundo se conoce. Alguien tan violento y agresivo como él no habría pasado desapercibido ni a la policía ni a los militantes de extrema izquierda. Seguramente muchos en Granada lo conocían bastante bien, sabían quién era y, me imagino que, más de uno lo odiaba.

Lo más probable es que Miguel Ángel hubiera recibido amenazas y que tuviera miedo.

El caso es que desapareció de la ciudad.

No volví a verle hasta varios años más tarde. Fue en Madrid, donde yo había ido a estudiar periodismo. Recuerdo que yo iba paseando con mi novia de entonces cuando, de repente, oí que alguien me llamaba.

“¡Juan!”

Me di la vuelta y lo vi. Era él, Miguel Ángel.

“Tío, ¿qué haces aquí?”, me dijo. Sonreía y parecía realmente contento de verme. Pensé que él también estaba estudiando en Madrid porque llevaba una carpeta debajo del brazo.

Me acerqué para saludarlo cuando, de repente, me di cuenta de que en la carpeta llevaba una pegatina, un adhesivo, que decía ATOCHA LIBERTAD.

Me paré en seco.

“Perdona, no te conozco”, le dije.

Me di media vuelta y volví hacia donde estaba mi novia.

“¿Quién es?”, me preguntó ella.

“No sé, me ha confundido con otra persona”, le contesté.

Y esa fue la última vez que lo vi.

Años más tarde alguien me dijo que había hablado con él y que al parecer se avergonzaba de todas las cosas que había hecho durante los años de la transición, que se avergonzaba de su pasado violento y que no quería ni siquiera hablar de ello.

En cuanto a los hermanos Estrella, lo último que supe es que habían entrado en la Guardia Civil o en el ejército, no recuerdo bien.

Bueno chicos, hasta aquí mis recuerdos sobre Miguel Ángel,

Espero que os guste esta serie de episodios en los que hablo de la historia reciente de España a través de mis recuerdos de infancia y juventud.

A mi me parece muy interesante hacer este tipo de episodios, pero la verdad es que son un poco duros y tristes. Creo que continuaré con esta serie, hablando de mis recuerdos, pero de vez en cuando haré también episodios un poco más divertidos. Tampoco quiero hacer el podcast más triste del mundo.

En fin, bueno...

Podéis escribir un comentario con vuestra opinión en nuestro blog 1001 Reasons To Learn Spanish o incluso mucho mejor, darme 5 estrellas en la página de Apple Podcast, de esa forma me ayudáis también a que mucha más gente descubra este podcast.

Por ahora nada más. Nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana en el próximo episodio de nuestro podcast para aprender español.

¡Hasta pronto!

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Hola, chicos, ¿qué tal? Hey guys, what's up?

Bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast para aprender español. Welcome to a new episode of our podcast to learn Spanish.

Los últimos episodios que hemos publicado hablando de momentos clave de la historia de España parece que han tenido mucho éxito. The last episodes that we have published talking about key moments in the history of Spain seem to have been very successful. Al menos me llegan muchos comentarios de personas que me animan a continuar en esta línea. At least I get many comments from people who encourage me to continue in this line. Parece que hay mucho interés en conocer cómo es España y cómo son los españoles y para ello, claro,  no hay nada mejor que conocer su historia. It seems that there is a lot of interest in knowing what Spain is like and what the Spanish are like, and for that, of course, there is nothing better than knowing its history.

Como ya he dicho antes, yo lo que hago es contar la historia reciente de España desde un punto de vista muy personal, desde mis recuerdos de niño o de joven. As I have said before, what I do is tell the recent history of Spain from a very personal point of view, from my memories as a child or young person.

Yo no soy un historiador o un analista político ni un sociólogo, pero creo que puedo transmitir sobre todo emociones, las emociones de la gente de la calle que vive los acontecimientos históricos en el día a día, en su pequeño mundo. I am not a historian or a political analyst or a sociologist, but I think that I can convey above all emotions, the emotions of the people in the street who experience historical events on a day-to-day basis, in their own little world.

Yo, por tanto, os cuento algunos momentos clave de la historia de España desde el pequeño mundo de un niño español de los años setenta. I, therefore, tell you about some key moments in the history of Spain from the small world of a Spanish child in the seventies. qu´ what

Hoy os quería hablar de un chico que se llamaba Miguel Ángel. Today I wanted to talk to you about a boy named Miguel Ángel.

Miguel Ángel era un poco más mayor que yo y había estudiado en mi colegio unos años antes, pero no logró terminar el bachillerato. Miguel Ángel was a little older than me and had studied at my school a few years before, but he failed to finish high school. La verdad es que no era muy buen estudiante y suspendió casi todas las asignaturas. The truth is that he was not a very good student and failed almost all subjects.

A pesar de todo, era un chico que caía bien. Despite everything, he was a boy who was liked. Malgré tout, c'était un garçon qui l'aimait. Era simpático y siempre estaba sonriendo y diciendo cosas divertidas para hacerte reír. He was likeable and was always smiling and saying funny things to make you laugh.

Recuerdo que un día, le pedí prestado un bolígrafo y me respondió “¿Un bolígafo?? I remember that one day, I asked him to borrow a pen and he replied “A pen?? ¿Quieres que te deje un bolígrafo?? Do you want me to lend you a pen? Yo la última vez que usé un bolígrafo fue para limpiarme los oidos”, me dijo, mientras hacía el gesto con la mano de meterse un bolígrafo en una oreja. The last time I used a pen was to clean my ears”, he told me, while making the gesture with his hand of putting a pen in his ear.

Yo me eché a reír. I laughed. A mí me hacían mucha gracia todas las cosas que decía. I was very amused by all the things he said.

Yo lo conocía del barrio. I knew him from the neighborhood.

Aunque era un poco mayor que yo, hablaba con él de vez en cuando. Although he was a bit older than me, I would talk to him from time to time. No éramos amigos, pero nos conocíamos y digamos que nos caíamos bien. We weren't friends, but we knew each other and let's just say we liked each other. Nous n'étions pas amis, mais nous nous connaissions et disons simplement que nous nous aimions. Él me caía bien a mí y yo le caía bien a él, aunque no sé por qué, porque en el fondo éramos muy diferentes. I liked him and he liked me, although I don't know why, because deep down we were very different. Yo era serio, tímido, soso y buen estudiante. I was serious, shy, bland and a good student. J'étais sérieux, timide, fade et bon élève. Él era todo lo contrario. He was the complete opposite.

Él era simpático y ocurrente. He was nice and witty. Il était sympathique et plein d'esprit. Quizás no fuera muy inteligente, pero siempre decía algo que hacía reír a los demás. Maybe he wasn't very smart, but he always said something that made people laugh.

De hecho, ahora que recuerdo, yo a clase de latín llevaba el libro de Miguel Ángel, el libro que él mismo había usado unos años antes... In fact, now that I remember, I took the book by Michelangelo to Latin class, the book that he himself had used a few years before...

“¿Vas a clase de latín con Don Antonio?”, me dijo un día que me vio por la calle. “Are you going to Latin class with Don Antonio?” he told me one day when he saw me on the street. Don Antonio era el cura que enseñaba latín en el colegio. Don Antonio was the priest who taught Latin at the school.

“¡Sí, qué rollo! “Yes, what a bummer! ¡Odio el latin!”, le dije yo. I hate Latin!” I told him.

Él se echó a reír. He laughed. “¡Ja, ja ja! "LOL! Yo también lo odiaba. I hated it too. Aprobé porque copié el examen. I passed because I copied the exam. Si quieres te dejo el libro, así no tienes que comprarlo”. If you want, I'll leave you the book, so you don't have to buy it."

“¡Genial!”, le dije yo. "Great!" I told him.

La verdad es que el libro estaba en unas condiciones terribles. The truth is that the book was in terrible condition. Se le habían roto las tapas y tenía todas las páginas pintarrajeadas con bolígrafo. The covers had been torn and all the pages were smeared with ballpoint pen. Les couvertures avaient été déchirées et toutes les pages étaient enduites de stylo à bille. Estaba claro que Miguel Ángel se había aburrido mucho en clase de latín y que mientras Don Antonio explicaba las declinaciones y corregía las traducciones, él se había dedicado a llenar el libro de garabatos y dibujos obscenos. It was clear that Miguel Ángel had gotten very bored in Latin class and that while Don Antonio explained the declensions and corrected the translations, he had devoted himself to filling the book with scribbles and obscene drawings.

Recuerdo que a todos los romanos del libro les había dibujado bigotes y a todas las romanas tetas. I remember that I had drawn mustaches for all the Romans in the book and boobs for all the Romans. Además, con el bolígrafo había convertido en penes todas las columnas de los templos que aparecían en el libro. In addition, with the pen he had turned all the columns of the temples that appeared in the book into penises.

Si soy sincero, me daba un poco de vergüenza ir a clase con aquel libro. To be honest, I was a bit embarrassed to go to class with that book. Pensaba que si alguna vez un profesor me pillaba con aquel libro en las manos, me moriría de vergüenza. I thought that if a teacher ever caught me with that book in my hands, I would die of shame.

Como digo, Miguel Ángel y yo no éramos realmente amigos. As I say, Miguel Ángel and I were not really friends. Nos conocíamos solo de vista. We knew each other only by sight.

Como era mayor, no se juntaba con los más pequeños como yo. Since he was older, he didn't hang out with the little ones like me. Él tenía otros amigos más grandes. He had other older friends.

Hablábamos muy de vez en cuando, solo si nos cruzábamos por alguna calle del barrio. We spoke very occasionally, only if we passed each other on a street in the neighborhood.

“¿Qué pasa?” Me decía sonriendo. "What's happening?" He told me smiling.

“¡Nada, aquí estamos!” Le decía yo. "Nothing, here we are!" I told him.

Luego, cada uno seguía por su lado. Then each one went their own way.

Un día, sin embargo, pasó algo inesperado. One day, however, something unexpected happened. Me lo encontré por la calle. I ran into him on the street. Me llamó con la mano y me dijo que me acercara. He waved at me and told me to come over.

“¡Ven, mira lo que tengo aquí!”, me dijo sonriendo. “Come, look what I have here!”, he told me smiling.

Me sorprendió su tono de voz. I was surprised by his tone of voice. Hablaba muy alto, como si quisiera que alguien lo escuchara. He spoke very loudly, as if he wanted someone to hear him.

“¡Te voy a enseñar una cosa, ven!” "I'm going to teach you something, come!"

Yo me acerqué con curiosidad. I approached curiously.

Cuando llegué a su lado se sacó la cartera que llevaba en el bolsillo de atrás de los vaqueros. When I got to his side, he took out the wallet that he had in the back pocket of his jeans. Siempre llevaba pantalones vaqueros. He always wore jeans.

Abrió la cartera y sacó algo metálico. He opened the wallet and took out something metallic. Al principio no supe de qué se trataba. At first I didn't know what it was. Parecía una medalla o quizás una insignia… It looked like a medal or maybe a badge... Cela ressemblait à une médaille ou peut-être à un insigne…

De repente empezó a agitar aquel objeto metálico en el aire con una mano. Suddenly he began to wave that metallic object in the air with one hand.

“¿Te gusta? "You like? ¿Te gusta?”, gritaba. Do you like it?" he yelled.

Entonces me di cuenta. So then I fallen in reason. Lo que tenía en la mano era una cruz gamada, una svástica nazi. What he held in his hand was a swastika, a Nazi swastika.

Enseguida volvió a guardarla en la cartera, riendo. He immediately put it back in his wallet, laughing.

Luego se me acercó al oído y señalándome con la vista hacia la derecha, me dijo en voz baja “¡El dueño de esta librería es judio!”. Then he leaned close to my ear and pointing to my right, he said in a low voice, "The owner of this bookstore is a Jew!"

Yo miré a la derecha y vi que en ese momento estábamos pasando por delante de la librería Itaca, una famosa librería que había entonces en el centro de Granada. I looked to the right and saw that at that moment we were passing in front of the Itaca bookstore, a famous bookstore that was then in the center of Granada. En la puerta había un hombre en pie que nos miraba muy serio y que seguramente había contemplado la escena desde el principio. At the door there was a man standing who was looking at us very seriously and who surely had contemplated the scene from the beginning.

Solo entonces caí en la cuenta de que me había usado con el fin de mostrarle la cruz gamada, la svástica nazi, a aquel señor de la librería que, según él, era judío. Only then did I realize that he had used me in order to show the swastika, the Nazi swastika, to that man in the bookstore who, according to him, was Jewish.

Ese fue el día que descubrí que Miguel Ángel era de extrema derecha. That was the day I found out that Miguel Ángel was from the extreme right.

A veces lo veía a con algunos chicos que no eran del barrio y que me intimidaban un poco. Sometimes I would see him with some guys who weren't from the neighborhood and they intimidated me a bit.

Solían sentarse en la terraza de una cervecería que había en el centro de la ciudad. They used to sit on the terrace of a beer hall in the center of the city.

Un día que yo pasaba por allí cerca, Miguel Ángel me llamó con la mano y me dijo que me acercara. One day when I was passing by nearby, Miguel Ángel waved to me and told me to come closer.

“¡Ven aquí, siéntate con nosotros!” "Come here, sit with us!"

Yo miré al grupo con desconfianza. I looked at the group suspiciously. Miguel Ángel estaba sentado con un par de chicos que no me daban muy buen espina. Miguel Ángel was sitting with a couple of guys who didn't give me a very good feeling. Miguel Ángel était assis avec quelques gars qui ne m'ont pas donné un très bon feeling. De todas formas me acerqué y me senté con ellos. Anyway I went over and sat down with them.

Me llamó la atención que los tres llevaban pequeñas banderas de España prendidas de la camisa. It caught my attention that the three of them had small Spanish flags pinned to their shirts. En aquellos años, la gente de extrema derecha solía llevar pins con la bandera de España. In those years, extreme right-wing people used to wear pins with the flag of Spain.

“Estos son los hermanos Estrella”, me dijo Miguel Ángel, presentándome a sus amigos. “These are the Estrella brothers,” Miguel Ángel told me, introducing me to his friends. Eran rubios, altos y chulos y me cayeron fatal. They were blond, tall and cool and I really liked them. Ils étaient blonds, grands et cool et je les aimais beaucoup.

Por su aspecto, enseguida me di cuenta de que no eran del barrio. From their appearance, I immediately realized that they were not from the neighborhood. Seguramente vivían en alguna zona rica de la ciudad. They probably lived in some wealthy area of the city.

El que parecía mayor de los dos, creo recordar que se llamaba Rafael, me miró con cara de asco. The one who seemed older of the two, I think I remember his name was Rafael, looked at me with a disgusted face. Celui qui semblait le plus âgé des deux, je crois me souvenir qu'il s'appelait Rafael, m'a regardé avec un air dégoûté. El otro se limitó a mirar hacia otro lado, como si yo fuera invisible. The other just looked away, as if I were invisible.

Estaba claro que no les gustaba mi presencia. It was clear that they did not like my presence.

En realidad, yo ya conocía a los hermanos Estrella. Actually, I already knew the Estrella brothers. Nunca había hablado con ellos, pero los conocía de vista. I had never spoken to them, but I knew them by sight. Tenían una hermana muy simpática que trabajaba en la biblioteca pública de la ciudad. They had a very nice sister who worked in the public library of the city. Yo iba allí a menudo a hacer los deberes del colegio o a pedir prestado algún libro y la conocía bien. I used to go there often to do my homework or to borrow a book and I knew her well. Era muy agradable conmigo. He was very nice to me. Me preguntaba por el colegio y siempre me recomendaba libros para leer. He asked me about school and always recommended books to read.

Sin embargo, sus hermanos eran completamente diferentes. However, his brothers were completely different. Eran muy chulos, muy agresivos. They were very cool, very aggressive. Tengo que reconocer que me intimidaban. I have to admit that they intimidated me.

Yo los veía solo cuando estaban con Miguel Ángel. I only saw them when they were with Miguel Ángel. Si no, no me acercaba a ellos. If not, I didn't go near them.

A veces, los tres, los hermanos Estrella y Miguel Ángel se olvidaban de mi presencia y empezaban a hablar de sus aventuras, de las cosas que hacían por las noches. Sometimes the three of them, the Estrella brothers and Miguel Ángel, would forget about my presence and start talking about their adventures, about the things they did at night.

Un día habían asaltado la Facultad de Derecho y habían apaleado a varios estudiantes y profesores. One day they had stormed the Faculty of Law and had beaten several students and professors.

Otro día le habían dado una paliza a un chico negro que habían visto por la calle y que se había cruzado en su camino. Another day they had beaten up a black boy who they had seen on the street and who had crossed their path.

Otro día le había tocado a un comunista que se había negado a cantar el Cara al Sol. Another day it was the turn of a communist who had refused to sing Cara al Sol.

El Cara al sol era el himno del partido fascista español, la falange, y en aquellos años, las bandas de extrema derecha se dedicaban a perseguir a militantes de izquierda que encontraban por la calle y obligarles a cantar su himno, el himno fascista,  y dar gritos a favor de Franco y decir ¡Arriba España! El Cara al sol was the anthem of the Spanish fascist party, the Falange, and in those years, the extreme right-wing gangs dedicated themselves to persecuting left-wing militants they found on the street and forcing them to sing their anthem, the fascist anthem, and shout in favor of Franco and say Up Spain!

Si no lo hacían se llevaban una paliza. If they didn't, they got beat up.

Para golpear a la gente usaban las cadenas de las motos (todos tenían moto) y cables eléctricos. To hit people they used motorcycle chains (everyone had a motorcycle) and electric cables.

Recuerdo que un día Rafael Estrella se jactaba de haber disparado con una pistola a las carteleras de un cine que por aquellos días estaba poniendo un documental sobre los campos de concentración nazis. I remember that one day Rafael Estrella bragged about having fired a pistol at the billboards of a movie theater that was showing a documentary about the Nazi concentration camps in those days.

Yo pensé que estaba fanfarroneando, pero unos días más tarde pasé por delante del cine y, efectivamente, encontré en la pared el agujero que había hecho la bala. I thought he was bluffing, but a few days later I walked past the theater and sure enough I found the bullet hole in the wall.

¡No lo podía creer! I could not believe it! ¡Los tíos tenían incluso una pistola! The guys even had a gun!

Unos días más tarde, por la noche, me encontré por la calle con él, con Rafael Estrella. A few days later, in the evening, I met him, Rafael Estrella, on the street. Yo iba solo y él también iba solo. I was alone and he was also alone. Estábamos en una calle estrecha y oscura. We were in a narrow dark street.

Supongo que se dio cuenta de que yo le tenía miedo y eso le divertía. I guess he realized that I was afraid of him and that amused him.

Se acercó hacia mí y poniéndome una mano en el hombro, me empujó de un golpe contra la pared. He walked over to me and putting a hand on my shoulder, slammed me against the wall.

“Tú y yo tenemos que hablar muy seriamente algún día”, me dijo, con un tono de voz amenazante. "You and I have to talk very seriously one day," he told me, his voice threatening. Luego se fue sin decir nada. Then he left without saying anything. Supongo que le divertía hacer sentir miedo a la gente. I suppose it amused him to make people afraid.

Aquella noche, en aquella calle oscura, me sentí muy indefenso frente a Rafael Estrella. That night, on that dark street, I felt very helpless in front of Rafael Estrella. Me di cuenta de que solo me respetaba porque conocía a Miguel Ángel. I realized that he only respected me because he knew Michelangelo.

Debía de ser el año 1978 o 1979. It must have been the year 1978 or 1979. Yo tenía catorce o quince años. I was fourteen or fifteen years old. Franco había muerto solo hacía unos pocos años y el país estaba intentando hacer una transición hacia la democracia. Franco had been dead for only a few years and the country was trying to make a transition to democracy. Pero no era fácil. But it was not easy. Tanto la extrema derecha como la extrema izquierda buscaban la confrontación. Both the extreme right and the extreme left sought confrontation.

Cada día había noticias de secuestros, de asesinatos y de atentados terroristas. Every day there were news of kidnappings, murders and terrorist attacks.

A menudo eran grupos de extrema izquierda como ETA o GRAPO los que cometían este tipo de actos criminales. Often it was extreme left groups such as ETA or GRAPO that committed these types of criminal acts. A veces mataban a un militar, a veces a un policía o a un guardia civil; a veces secuestraban a algún empresario. Sometimes they killed a soldier, sometimes a policeman or a civil guard; sometimes they kidnapped a businessman.

Otras veces eran los grupos paramilitares de extrema derecha los que cometían ataques. Other times it was right-wing paramilitary groups that carried out attacks. Normalmente daban palizas a militantes de izquierdas, quemaban librerías, reprimían manifestaciones y huelgas, pero a veces también cometieron crímenes y asesinatos salvajes. They usually beat up left-wing militants, burned down bookstores, suppressed demonstrations and strikes, but sometimes they also committed savage crimes and murders.

El fantasma de la guerra civil estaba siempre presente. The ghost of the civil war was always present. Mucha gente tenía miedo de que los militares dieran un golpe de estado, como había hecho Franco en 1936 y volviera a producirse un baño de sangre. Many people were afraid that the military would carry out a coup d'état, as Franco had done in 1936, and a bloodbath would occur again.

Fueron unos años difíciles. Those were difficult years. Mirando ahora hacia atrás, pienso que yo no era consciente de todo lo que estaba pasando en España durante ese tiempo, los años 77, 78, 79… Poco después de la muerte de Franco. Looking back now, I think that I was not aware of everything that was happening in Spain during that time, the years 77, 78, 79... Shortly after Franco's death.

Yo era todavía demasiado niño y no me daba cuenta de todo lo que estaba en juego en España durante aquellos años. I was still too young and I did not realize everything that was at stake in Spain during those years.

Yo era muy naif, supongo, porque yo no veía a Miguel Ángel y a los hermanos Estrella como una banda paramilitar de extrema derecha. I was very naïve, I suppose, because I didn't see Miguel Ángel and the Estrella brothers as an extreme right-wing paramilitary band. Para mí, los hermanos Estrella eran más que nada unos chulos; los típicos matones que se envalentonan con los más débiles. For me, the Estrella brothers were more than anything pimps; the typical bullies who are emboldened with the weakest. Pour moi, les frères Estrella étaient avant tout des proxénètes ; les tyrans typiques qui s'enhardissent avec les plus faibles. Unos sádicos que se divertían haciendo pasar miedo a los demás. Some sadists who amused themselves by scaring others.

Y a Miguel Ángel creo que lo veía como un chico malo, pero simpático que a veces me hacía reír con sus tonterías. And I think I saw Miguel Ángel as a bad boy, but a nice guy who sometimes made me laugh with his nonsense.

Ahora, cuando miro hacia atrás, me da miedo pensar en qué habría pasado si los militares dan un golpe de estado en España y gente como Miguel Ángel y sus amigos hubieran tenido armas en su manos. Now, when I look back, it scares me to think what would have happened if the military carried out a coup in Spain and people like Miguel Ángel and his friends had had weapons in their hands. Habría sido una carnicería. It would have been a butcher shop. Cela aurait été une boucherie.

Unos meses más tarde, alguien me dijo que Miguel Ángel estaba en el hospital. A few months later, someone told me that Miguel Ángel was in the hospital. Al parecer un grupo de izquierdistas le había atacado por la espalda, un día que se encontraba solo y le había dado una paliza mortal. Apparently a group of leftists had attacked him from behind, one day when he was alone, and had given him a fatal beating. Estuvo internado más de un mes. He was hospitalized for more than a month.

Cuando salió del hospital, me lo encontré por el barrio. When he got out of the hospital, I ran into him around the neighborhood. Su aspecto era terrible. His appearance was terrible. Tenía un brazo roto, un ojo cerrado, la boca sin dientes, la nariz partida en dos y caminaba con dificultad. He had a broken arm, a closed eye, a mouth without teeth, a nose split in two, and he walked with difficulty.

Me quedé muy asustado cuando lo vi. I was very scared when I saw it. No sabía qué decirle. I didn't know what to say to him.

Él, viendo mi confusión, simplemente me dijo: “¡Me ha atropellado un trolebús!” y se echó a reír. He, seeing my confusion, simply told me: “I was run over by a trolleybus!” and he started to laugh.

A pesar de la paliza que le habían dado, no había perdido el sentido del humor. Despite the beating he'd been given, he hadn't lost his sense of humor.

Luego continuó caminando. Then he continued walking. Iba sonriendo, como siempre. He was smiling, as always.

Después de aquello, desapareció. After that, he disappeared. No sé qué le pasó. I don't know what happened to him. Me imaginé que su familia se había mudado a otra ciudad. I figured his family had moved to another city. Quizás tenían miedo de que le pasara algo más grave. Perhaps they were afraid that something more serious would happen to him.

Supongo que Miguel Ángel recibiría amenazas. I guess Michelangelo would receive threats. Al fin y al cabo, Granada es una ciudad pequeña de provincias donde todo el mundo se conoce. After all, Granada is a small provincial city where everyone knows everyone. Alguien tan violento y agresivo como él no habría pasado desapercibido ni a la policía ni a los militantes de extrema izquierda. Someone as violent and aggressive as him would not have gone unnoticed by either the police or the far-left militants. Seguramente muchos en Granada lo conocían bastante bien, sabían quién era y, me imagino que, más de uno lo odiaba. Surely many in Granada knew him quite well, they knew who he was and, I imagine, more than one hated him.

Lo más probable es que Miguel Ángel hubiera recibido amenazas y que tuviera miedo. It is most likely that Michelangelo had received threats and was afraid.

El caso es que desapareció de la ciudad. The fact is that he disappeared from the city.

No volví a verle hasta varios años más tarde. I did not see him again until several years later. Fue en Madrid, donde yo había ido a estudiar periodismo. It was in Madrid, where I had gone to study journalism. Recuerdo que yo iba paseando con mi novia de entonces cuando, de repente, oí que alguien me llamaba. I remember that I was walking with my girlfriend at the time when, suddenly, I heard someone calling me.

“¡Juan!” "Juan!"

Me di la vuelta y lo vi. I turned around and saw it. Era él, Miguel Ángel. It was him, Michelangelo.

“Tío, ¿qué haces aquí?”, me dijo. "Uncle, what are you doing here?" he said. Sonreía y parecía realmente contento de verme. He was smiling and seemed really happy to see me. Pensé que él también estaba estudiando en Madrid porque llevaba una carpeta debajo del brazo. I thought that he was also studying in Madrid because he had a folder under his arm.

Me acerqué para saludarlo cuando, de repente, me di cuenta de que en la carpeta llevaba una pegatina, un adhesivo, que decía ATOCHA LIBERTAD. I went over to greet him when, suddenly, I realized that there was a sticker on the folder, an adhesive, that said ATOCHA LIBERTAD. Je suis allé le saluer quand, tout à coup, j'ai réalisé qu'il y avait un autocollant sur le dossier, un adhésif, qui disait ATOCHA LIBERTAD.

Me paré en seco. I stopped short.

“Perdona, no te conozco”, le dije. "Sorry, I don't know you," I said.

Me di media vuelta y volví hacia donde estaba mi novia. I turned around and walked back to where my girlfriend was.

“¿Quién es?”, me preguntó ella. "Who is it?" she asked me.

“No sé, me ha confundido con otra persona”, le contesté. "I don't know, he has confused me with someone else," I replied.

Y esa fue la última vez que lo vi. And that was the last time I saw him.

Años más tarde alguien me dijo que había hablado con él y que al parecer se avergonzaba de todas las cosas que había hecho durante los años de la transición, que se avergonzaba de su pasado violento y que no quería ni siquiera hablar de ello. Years later someone told me that they had talked to him and that he seemed ashamed of all the things he had done during the transition years, that he was ashamed of his violent past and that he didn't even want to talk about it.

En cuanto a los hermanos Estrella, lo último que supe es que habían entrado en la Guardia Civil o en el ejército, no recuerdo bien. As for the Estrella brothers, the last I heard was that they had joined the Civil Guard or the army, I don't remember exactly.

Bueno chicos, hasta aquí mis recuerdos sobre Miguel Ángel, Well guys, so far my memories about Michelangelo,

Espero que os guste esta serie de episodios en los que hablo de la historia reciente de España a través de mis recuerdos de infancia y juventud. I hope you like this series of episodes in which I talk about the recent history of Spain through my childhood and youth memories.

A mi me parece muy interesante hacer este tipo de episodios, pero la verdad es que son un poco duros y tristes. Creo que continuaré con esta serie, hablando de mis recuerdos, pero de vez en cuando haré también episodios un poco más divertidos. Tampoco quiero hacer el podcast más triste del mundo. I also don't want to make the saddest podcast in the world.

En fin, bueno...

Podéis escribir un comentario con vuestra opinión en nuestro blog 1001 Reasons To Learn Spanish o incluso mucho mejor, darme 5 estrellas en la página de Apple Podcast, de esa forma me ayudáis también a que mucha más gente descubra este podcast. You can write a comment with your opinion on our blog 1001 Reasons To Learn Spanish or even better, give me 5 stars on the Apple Podcast page, that way you also help me to make more people discover this podcast.

Por ahora nada más. Nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana en el próximo episodio de nuestro podcast para aprender español.

¡Hasta pronto!