Chinochet (4)
Fujimori podía vivir como uno más entre los miles de peruanos residentes en Santiago, aunque a diferencia de sus compatriotas inmigrantes —la mayoría trabajadores informales— Fujimori se instaló en una mansión en uno de los barrios más acomodados de Santiago y era libre de viajar por todo Chile recorriendo playas y lagunas, practicando una de sus actividades favoritas: la pesca.
Se convirtió en el inmigrante peruano más famoso del país y la prensa estaba pendiente de todos sus movimientos. Todos los periodistas querían una exclusiva con él.
SANTA MARÍA: Yo estaba buscando a Fujimori. Permanentemente. Lo busqué durante dos años
MELÉNDEZ: Ella es, de nuevo, la periodista Constanza Santamaría. Seguía trabajando en Canal 13 en el verano del 2007 cuando se le presentó otra oportunidad de conseguir esa exclusiva.
SANTA MARÍA: Yo supe que había sido invitado a una ceremonia, que era lo más rara que hay. O sea, que era el lanzamiento de un libro de un biólogo, de un doctor en el fondo, que era el doctor que era su amigo Pedro Vidal.
MELÉNDEZ: El doctor Pedro Vidal era un cirujano plástico que tenía un reality en la televisión abierta.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PEDRO VIDAL: Hola, soy el doctor Pedro Vidal y les quiero dar la bienvenida a una nueva versión de “Cirugía de Cuerpo y Alma”. Esta vez, lo vamos a hacer…
MELÉNDEZ: Y ese 11 de junio del 2007 estaba presentando el libro que había escrito sobre insectos chilenos.
SANTA MARÍA: O sea, imagínate lo poco relevante en términos públicos. O sea, no fue ningún periodista a ver el lanzamiento del libro.
MELÉNDEZ: Entonces, sí, bizarro que Constanza, después de dos años de buscarlo, finalmente logró hablar con él en el lanzamiento de un libro sobre insectos escrito por un médico de televisión. Y es que justo días previos sucedió otra cosa que le daría más importancia a este encuentro: un juez había revocado la libertad condicional de Fujimori y ordenaba su arresto domiciliario.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Alberto Fujimori fue ubicado por una cámara de la televisión de la Universidad Católica de Chile Canal 13 saliendo justamente de un evento social.
MELÉNDEZ: Constanza y su equipo trataron de grabar la reacción de Fujimori ante esta noticia.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
SANTA MARÍA: Señor Fujimori, Constanza Santamaría, Canal 13. Lo podemos esperar. Solamente para…. para preguntarle cosas generales a la… a la salida. Pero si es cortito. Solamente cortito.
FUJIMORI: Otro día.
SANTA MARÍA: Pero dos... dos palabritas para el Canal 13. ¿Se arrepiente de haberse venido a Chile?
FUJIMORI: Pero, caramba, yo he venido tantas veces a Chile. Una… una más, no.
SANTA MARÍA: Pero, ¿no se a… no se arrepiente al ver lo que ocurrió… lo que ya ocurrió con la Fiscal?
FUJIMORI: No, no me arrepiento.
SANTA MARÍA: ¿Y si lo extraditaran se arrepentiría?
FUJIMORI: No, no. Bueno, hay que esperar lo que ocurra.
MELÉNDEZ: Ya arrestado, esta vez en su casa y con la amenaza del fallo en su contra en la petición de extradición a Perú, Fujimori sacó una última carta: optando por su ciudadanía japonesa, se postuló desde Chile, al senado de Japón, buscando la inmunidad que le daría ese puesto.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Bueno, en primer lugar, tuve esta invitación ya hace algunas semanas. Lo he estado meditando. Y este partido pequeño de Japón, Nuevo Partido Popular, ha tenido muy buena valoración de la gestión de mi gobierno.
MELÉNDEZ: El 27 de junio del 2007, Fujimori presentó su candidatura oficial y se hizo llamar “El último samurai”. Como no podía salir de territorio chileno mientras esperaba la respuesta de la extradición, solo le quedaba comunicarse con su electorado japonés a través de videos grabados desde su arresto domiciliario.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: アルベルトフジモリです.
MELÉNDEZ: Este es un spot promocional de esa campaña.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: ペルー大統領にとうしての経験を生かし日本の国民の皆さんに摘みのことを約束します。.
MELÉNDEZ: En pantalla aparece Fujimori en un jardín y promete aplicar toda la experiencia adquirida cuando fue presidente de Perú a favor del pueblo japonés. Fujimori, claro, nació y se crió en Perú. Y aunque habla fluido el idioma de sus padres, tiene un acento. Fuerte. Se nota que es extranjero.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
MELÉNDEZ: Desde Tokio, su esposa Satomi, sí podía hacer campaña. Salía a las calles. En un video aparece montada en un “samurai-móvil”, una caja gigante encima de un carro que tiene la foto de Fujimori y varios megáfonos.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
SATOMI SATAOKA: で、フジモリさんはずっと移民で行って、そのずーっと特権階級が牛耳ってきた政治を、彼は革命的にやっぱり変えて、文盲の人達に文字を教えて、ずっと植民地政策で苦しんできた人達を助けたわけなんですよ。やっぱり今の日本にはそういうリーダーが必要だと思って、ぜひやって欲しいということで、で最終的には彼はやっぱりペルーのことをとても(…)。」.
Esa es Satomi en una entrevista, diciendo que como presidente de Perú, Fujimori “hizo un cambio revolucionario en la política y enseñó a leer y a escribir a los analfabetos”. Aun con todos estos esfuerzos, Fujimori solo obtuvo alrededor de 50 mil votos y quedó cuarto en su contienda. Su última carta había sido eliminada.
Contra todos los pronósticos, en julio de 2007, el primer fallo en Chile fue favorable para Fujimori. Se rechazó la extradición en primera instancia. Pero fue una victoria que le duró muy poco, pues el Estado peruano apeló inmediatamente a la Corte Suprema de Chile, quien iba a dar la última palabra.
Meses antes había sucedido algo que cambió la perspectiva del caso de Fujimori: el 10 de diciembre de 2006, murió el exdictador chileno Augusto Pinochet a los 91 años, en el Hospital Militar de Santiago. Para Antonio Maldonado, el exprocurador del Estado Peruano...
MALDONADO: Este hecho transforma totalmente a favor del Perú el escenario judicial chileno.
MELÉNDEZ: Aquí hay que explicar la relación que había entre Fujimori y Pinochet. Era algo que había empezado en los noventas, cuando Fujimori llegó al poder y aplicó las reformas de mercado en Perú de las que hablamos al inicio. Medios nacionales e internacionales empezaron a compararlo con lo que Pinochet había hecho en Chile, que para muchos en ese momento era un líder de mano dura que había puesto orden en un país caótico.
Y fue así que a mediados de los noventa, luego del éxito inicial de las medidas de Fujimori, surgió un apodo para él: se convirtió en “Chinochet”. Y en un principio ese apodo le gustaba, incluso se sentía halagado. Pero, diez años después, cuando se habían revelado los crímenes de la dictadura pinochetista, Chinochet se convirtió en sinónimo de una afrenta para la democracia y para los derechos humanos en Chile y en el Perú.
Cuando Fujimori llegó a Chile, Pinochet seguía vivo, estaba en Santiago y también se encontraba en medio de un proceso judicial. Pero murió sin ser sentenciado por los crímenes de su gobierno. Este es César Nakazaki, de nuevo, el abogado de Fujimori.
NAKAZAKI: Entonces nos era claro que el botín de guerra, al no poder ser Pinochet, iba a ser Chinochet.
MELÉNDEZ: El botín de guerra para el gobierno de Michelle Bachelet, que ya estaba en la presidencia de Chile. Bachelet se había dedicado a impulsar la defensa de los derechos humanos como política de Estado, como parte de la identidad chilena. Y juzgar a Fujimori era una oportunidad única para probar eso.
NAKAZAKI: Obviamente ese escenario siempre lo manejamos, siempre lo... Yo al menos lo manejé siempre.
MELÉNDEZ: Según Nakazaki, la justicia que no se había logrado con Pinochet, ahora se haría con Fujimori. Aunque para él eran casos totalmente diferentes.
NAKAZAKI: Fujimori y el Perú enfrentó a la organización de asesinos terroristas más grande que ha existido en América. En cambio, Pinochet enfrentaba a comunistas y socialistas. Hay una gran diferencia. No lo puede comparar.
MELÉNDEZ: Maldonado coincide en que la muerte de Pinochet tuvo un efecto en el caso de Fujimori, pero para él lo que cambiaba era que ahora la Corte Suprema de Chile no tenía que cuidarse de que lo que decidiera con Fujimori afectara el destino de Pinochet, que era un caso que tenía muy dividida a la sociedad chilena. Entonces, la muerte de Pinochet es determinante porque permitió...
MALDONADO: Que la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema no solo, digamos, acepta la mayor parte o la parte más fuerte de los cargos de solicitud de la extradición del Estado peruano, sino que acepta la teoría del autor mediato.
MELÉNDEZ: La teoría del autor mediato significa que no era necesario probar que Fujimori dio la orden directa, por ejemplo, en el caso de La Cantuta de asesinar a esos estudiantes y al profesor, para encontrarlo culpable. Era suficiente probar que el comando paramilitar que ejecutó la matanza fue organizado desde el gobierno y, como jefe del ejecutivo, Fujimori era responsable. Si Pinochet hubiese estado vivo, esa teoría habría abierto las puertas para su incriminación.
Así que en setiembre del 2007.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Bueno, pasaron veintidós meses desde que Fujimori llegó a Chile hasta que se aprobó su extradición.
MELÉNDEZ: Dos de los casos presentados —Barrios Altos-La Cantuta y Congresistas tránsfugas, mejor conocido como los vladivideos— fueron sancionados por votación unánime de los magistrados. La Corte aceptó también, por voto mayoritario, otros cinco casos más. Siete en total.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Apenas la Corte Suprema le puso fin al suspenso la presidenta Michelle Bachelet tomó el teléfono y llamó a su par peruano Alan García para informarle directamente de la resolución.
PERIODISTA: La mandataria descartó que… de plano cualquier tipo de presión en el fallo.
MELÉNDEZ: Esta es Bachelet.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
MICHELE BACHELET: La justicia se dio el tiempo que necesitaba para tomar el fallo que… que necesitaba y por lo tanto aquí no hay maniobras de ningún tipo.
MELÉNDEZ: Constanza Santa María nunca dejó de intentar conseguir esa entrevista, la que había estado buscando desde que Fujimori aterrizó en Santiago casi dos años atrás. Y ahora, con el tema de la extradición ya resuelto, lo intentó una última vez.
SANTA MARÍA: Yo empecé a trabajar, ehm... así como de trabajo de joyería para conseguir una entrevista como diciendo: “Antes de que se vaya que dé una entrevista”.
MELÉNDEZ: Un trabajo de joyería, o sea, minucioso, insistente. Que consistió en tratar de convencer a los abogados y asesores de Fujimori y al mismo expresidente de que aceptara ser entrevistado.
Y lo logró. En el último día, en las últimas horas de Fujimori en Chile, consiguió que uno de los abogados le permitiera ingresar a la residencia donde Fujimori cumplía su prisión domiciliaria.
SANTA MARÍA: Entonces entré en el… en un auto. Yo creo que era el auto del canal, pero entré escondida... escondida. Entramos escondidos el camarógrafo, entré escondida yo, tapada, tapada, abajo con unas cosas.
MELÉNDEZ: No querían que los vieran los periodistas que estaban todo el tiempo fuera del condominio donde quedaba la casa de Fujimori.
SANTA MARÍA: Y nos llevaron hasta… hasta la casa donde estaban todas las maletas listas para que él se fuera.
MELÉNDEZ: Constanza tuvo de nuevo a Fujimori frente a frente. Era todavía invierno, pero decidieron hacer la entrevista en el jardín de la casa. Constanza sabía que a Fujimori le gustaba la jardinería y cultivaba flores, entonces quería que se sintiera cómodo.
SANTA MARÍA: Entonces quería hacer una cosa entre caminada y conversada, y que además… decirle: “Sé que le gustan las flores”. Para que me mostrara, no sé, lo que hizo durante estos dos años.
MELÉNDEZ: Fujimori no había perdido el optimismo impostado y ensayado durante su tiempo en Chile y trató de convencer a Constanza de que...
SANTA MARÍA: Igual él había conseguido un triunfo porque en el fondo lo extraditaban, pero no por todas las causas que de… que le… que le imputaban en Perú. Por lo tanto había logrado su objetivo que era producir una especie de filtro en Chile y filtrar, y que fuera extraditado no por todas las causas.
MELÉNDEZ: Incluso en su último momento de libertad, o quizás precisamente por ello, el expresidente no perdió la oportunidad para derrochar su encanto.
SANTA MARÍA: Y él me cuenta que tenía este hobby —que yo sabía— pero me cuenta de las plantas y me invita como a… a ir a ver este jardín de rosas que tenía. Y… y él que era… era... nosotros decimos en Chile canchero con las mujeres.
MELÉNDEZ: Canchero, o sea, que se hacía el encantador.
SANTA MARÍA: Entonces, en ese momento que estábamos grabando la entrevista va a cortar una flor para regalármela.
MELÉNDEZ: Fujimori fue por una de las rosas que él mismo había cultivado y cuando se acercó para cortar la flor, se tropezó. SANTA MARÍA: Y se cae al suelo… Se cae, se cae, pero de boca al suelo. MELÉNDEZ: Con la flor en mano. Uno de los asistentes de Fujimori llegó a ayudar a que se levantara. SANTA MARÍA: Él, como tratando de componerse con este abrigo, además que era como tieso, entonces le costó levantarse con la flor en la mano. Se la recibí la flor después de eso. Imagínate que se había caído por… por tomar la flor. MELÉNDEZ: Trataron de seguir con la entrevista, pero... SANTA MARÍA: De ahí en adelante estuvo descompuesto con la entrevista, porque obviamente le había pasado algo bien terrible para su imagen. Y, bueno, todo se enredó y el asesor en el fondo nos pidió que por favor no pusiéramos, eh, esa imagen. Que no mostramos esa imagen que era... que era un accidente y que a él lo mostraban de una forma muy indigna. Y de alguna manera como que en el fondo me sacó en cara que me estaban dando esta entrevista que era la única entrevista que iba a dar. Entonces que la condición era que no pusiéramos esa parte. MELÉNDEZ: Y sí, Constanza accedió y transmitieron la entrevista sin la caída. Cuando terminaron, Fujimori tomó sus cosas y subió inmediatamente al helicóptero de la policía, que lo esperaba en el campo de golf del condominio y que lo llevaría al aeropuerto por donde había ingresado a Chile. SANTA MARÍA: Subieron las maletas, llegó la.... estaba la policía ahí. Cierran la puerta. Él se despide. Hubo gente, todo…. Los vecinos se fueron a despedir, pero con llanto lo abrazaban con emoción. O sea, como si el abuelito se fuera... se fuera del país. Como cuando… y lloraban. Le hicieron una despedida y todo. Era muy… sí, era muy... muy familiar, como… Había mucha gente afectada porque él se fuera. Y yo te diría que de arriba del... arriba del… del helicóptero hace… hace algún gesto de despedida. Y ya yo me fui cuando ya el helicóptero había partido. MELÉNDEZ: Constanza había sido testigo de la caída de Fujimori, su última escena en suelo chileno. Fujimori estaba volviendo a Perú —lo que había añorado por años— pero no de la manera en que había esperado. ALARCÓN: Fujimori llegó a Lima el 22 de septiembre del 2007 y luego de un juicio fue condenado a 25 años por violaciones a los derechos humanos y delitos de corrupción. El 24 diciembre del 2017, el entonces presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski indultó a Alberto Fujimori, quien ya llevaba más de diez años en prisión, y lo puso en libertad. Esta gracia presidencial resultó en una crisis política sin precedentes en la historia peruana, a tal punto que el propio Kuczynski tuvo que renunciar a la presidencia. En octubre del 2018, la Corte Suprema peruana anuló el indulto presidencial y Fujimori tuvo que volver a prisión, donde permanece hasta hoy. Hablando con Carlos, una de las cosas que nos llamó la atención es que ambos abogados —tanto César Nakazaki, el abogado peruano de Fujimori, como Antonio Maldonado, el procurador del Estado peruano— a pesar de estar de lados opuestos de la trinchera, veían el caso de Fujimori y llegaban a la misma conclusión. Aquí Nakazaki. NAKAZAKI: Fujimori fue sujeto de varios juicios. El juicio jurídico, un juicio mediático, un juicio político y un juicio histórico. En el único que se le iba a hacer justicia dije, será en el histórico. ALARCÓN: Y aquí Maldonado. MALDONADO: Yo creo que su... su ambición lo… lo terminó de sepultar. Pero... yo puedo decir muchas cosas, pero son los hechos los que deben hablar por sí mismos. Y ese, finalmente, ese es el juicio que me parece importante relevar, ¿no? El juicio de la historia. ALARCÓN: Carlos Meléndez es politólogo peruano. Vive en Santiago de Chile. Coprodujo esta historia con Victoria Estrada, asistente editorial de Radio Ambulante. Victoria vive en Xalapa, Veracruz. Carlos publicó una versión de esta historia en el libro El Informe Chinochet. Historia Secreta de Alberto Fujimori en Chile en el 2018. Esta historia fue editada por Camila Segura, Luis Fernando Vargas y por mí. La música y el diseño de sonido son de Andrés Azpiri con música de Rémy Lozano. Andrea López Cruzado hizo el fact-checking. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Lisette Arévalo, Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, Luis Trelles, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa y Joseph Zárate. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Todos los viernes mandamos un boletín electrónico con recomendaciones de nuestro equipo para el fin de semana. Cada correo incluye solo cinco enlaces de cosas que nos inspiran: series de televisión, libros, otros podcasts, aplicaciones para el celular, multimedias en internet. De todo. Es una manera de compartir lo que nos gusta y de filtrar un poco tanto contenido que hay disponible en internet. Si quieres recibirlo, suscríbete en radioambulante.org/correo. Repito: radioambulante.org/correo. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar. En el próximo episodio de Radio Ambulante: en julio del verano pasado, se filtró un chat privado del gobernador de Puerto Rico. OMAYA SOSA: Fue una cosa… una bomba. Fue como si prendiéramos un… un cerillo y de repente explotara todo, eh, a la vez. ALARCÓN: Y provocó un levantamiento popular que nadie se esperaba. IVETTE: Si él anuncia aquí que no va a renunciar, la gente va a estar bien molesta. Y todo lo que ocurra aquí luego de que él dé ese anuncio es culpa de él. No es culpa del pueblo. ALARCÓN: La próxima semana: la caída de Ricardo Roselló, desde las calles del Viejo San Juan.