×

Usamos cookies para ayudar a mejorar LingQ. Al visitar este sitio, aceptas nuestras politicas de cookie.


image

Sherlock Holmes - La faja atigrada, La faja atigrada - 09

La faja atigrada - 09

Un singular espectáculo apareció a nuestros ojos. En la mesa había una linterna sorda con la tapa a medio a abrir y arrojaba un brillante chorro de luz a la caja de hierro, la puerta de la cual estaba abierta de par en par, al lado de esa mesa. En la silla de madera estaba sentado el doctor Grimesby Roylott, envuelto en una larga bata gris, las piernas desnudas asomando por abajo y los pies metidos en unas babuchas turcas de color rojo y sin tacos. Sobre los muslos tenía el largo látigo de cabo corto que habíamos visto de día. La barba apuntaba hacia arriba y los ojos estaban fijos en horrible rigidez en el rincón del cielo raso. En torno de la frente tenía una extraña banda amarilla, con manchas de color caoba, que parecía atada estrechamente a la cabeza. Cuando entramos, no hizo movimiento alguno ni emitió el menor sonido.

—¡La banda! ¡La banda atigrada! —susurró Holmes.

Yo di un paso adelante. En el instante, el extraño turbante empezó a moverse, y de entre los cabellos se alzó la cabeza puntiaguda de una terrible serpiente.

—¡Es una víbora de pantano! —dijo Holmes,— la serpiente más mortífera de la India. Este hombre ha muerto a los diez segundos de haber sido mordido. Quien a hierro mata, cierto, a hierro muere, y el criminal que cava un foso para otro suele caer en él. Hagamos volver a este animal a su centro, para llevar después a la señorita Stoner a algún lugar en que esté en salvo, y por último, dar cuenta de lo sucedido a la policía del distrito.

Diciendo esto, tomó velozmente el látigo de sobre las piernas del doctor, echó el lazo corredizo al cuello del reptil, lo extrajo así de su horrendo lugar de reposo, y, extendiendo el brazo en todo su largo, lanzó al animal adentro de la caja de hierro, la cual cerró enseguida.

Tales son los hechos verdaderos sobre la muerte del Dr. Grimesby Roylott, de Stoke Moran. No es necesario que yo prolongue una narración que se ha extendido ya tanto, para decir cómo hicimos saber la triste noticia a la aterrorizada joven, cómo la llevamos en el tren de la mañana a Harlow para entregarla al cuidado de su buena tía, y cómo el lento proceso de la investigación oficial llegó a la conclusión de que el doctor había encontrado la muerte en circunstancias en que jugaba imprudentemente con un peligroso favorito. Lo poco que me faltaba conocer del asunto lo supe de boca de Sherlock Holmes al día siguiente al regresar a Londres.

—Yo había llegado, —me dijo, —a una conclusión enteramente errónea, lo que prueba, mi querido Watson, cuán peligroso es siempre razonar con datos insuficientes. La presencia de los gitanos y el empleo de la palabra «banda», de que se había servido la infortunada muerta, evidentemente para explicar la apariencia de lo que había visto a la rápida luz del fósforo, fueron suficientes para ponerme sobre un rastro falso. Solo puedo invocar en mi favor la circunstancia de que inmediatamente rehíce mi teoría cuando vi que cualquier peligro que amenazara a la persona que ocupara el cuarto no podía venir de la ventana ni de la puerta. Como ya lo he hecho ver a usted, ese respiradero me llamó la atención enseguida, lo mismo que el cordón de la campanilla colgado sobre la cama. El descubrimiento de que la campanilla no existía y de que la cama estaba clavada al suelo, me sugirió instantáneamente la sospecha de que la cuerda era un puente para que algo pasara por el agujero y bajara a la cama. La idea de una serpiente me recibía animales que le enviaban de la India, me dije que probablemente estaba detrás del buen rastro. La suposición de que empleara un veneno en forma de que no pudiera ser descubierto por ningún experimento químico correspondía a los actos de un hombre tan hábil y tan desalmado como ese, y que había tenido una práctica tan larga en Oriente.

La rapidez con que ese veneno produciría su efecto, debía ser también desde su punto de vista otra ventaja. Muy segura tenía que ser ciertamente la vista del coroner para distinguir los dos puntillos obscuros que señalaban el sitio donde los colmillos venenosos habían producido su obra. Después pensé en el silbido. Por supuesto, el doctor llamaba a la serpiente antes de que la luz de la mañana revelara su presencia a la víctima. La había acostumbrado, probablemente con el cebo de la leche que vimos, a volver hacia él cuando la llamara. La hacía pasar por el respiradero a la hora que le parecía más conveniente, con la certidumbre de que se deslizaría por la cuerda y bajaría a la cama. Podía o no morder a la persona. Esta escaparía quizás durante días, pero tarde o temprano sería víctima del reptil.

A estas conclusiones llegué desde antes de entrar en el cuarto del doctor por la primera vez. Un examen de la silla me hizo saber que tenía la costumbre de pararse sobre ella, lo cual, por supuesto, necesitaba hacer para alcanzar el respiradero. La vista de la caja de hierro, de la tacita de leche y del látigo en forma de lazo, fueron suficientes para disipar todas las dudas que hubieran podido quedarme. El ruido metálico oído por la señorita Stoner había sido evidentemente hecho por su padrastro al cerrar con rapidez la caja para dejar dentro a su terrible habitante. Una vez que me hubo formado una opinión, usted conoce las medidas que tomé para comprobarla. Oí el silbido de la serpiente, como sin duda usted lo oyó también, y en el acto encendí la luz y la ataqué.

—Lo que la hizo volver a pasar por el respiradero.

—Y a cometer a su amo al otro lado. Algunos de los golpes de mi junco le alcanzaron y despertaron su furor, de modo que la primera persona con quien se encontró fue su víctima. En este sentido, no niego que soy responsable, indirectamente, de la muerte del doctor Grimesby Roylott, pero no puedo decir que tal responsabilidad pesará mucho sobre mi conciencia.

La faja atigrada - 09 Die gestromte Schärpe - 09 Το ζωνάρι με τα κουνάβια - 09 The Adventure of the Speckled Band - 09 La ceinture tabby - 09 A faixa de malhado - 09

Un singular espectáculo apareció a nuestros ojos. A singular spectacle appeared before our eyes. En la mesa había una linterna sorda con la tapa a medio a abrir y arrojaba un brillante chorro de luz a la caja de hierro, la puerta de la cual estaba abierta de par en par, al lado de esa mesa. On the table was a dull lantern with the lid half-open, and it threw a bright stream of light into the iron box, the door of which was wide open, next to that table. Sur la table se trouvait une lanterne terne dont le couvercle était entrouvert et qui jetait un flot de lumière vive dans la boîte en fer, dont la porte était grande ouverte, à côté de cette table. En la silla de madera estaba sentado el doctor Grimesby Roylott, envuelto en una larga bata gris, In the wooden chair sat Dr. Grimesby Roylott, wrapped in a long gray robe, las piernas desnudas asomando por abajo y los pies metidos en unas babuchas turcas de color rojo y sin tacos. bare legs peeking out from underneath and feet tucked into red Turkish slippers without heels. Les jambes nues dépassent par en dessous et les pieds sont enfilés dans des pantoufles turques rouges sans talons. Sobre los muslos tenía el largo látigo de cabo corto que habíamos visto de día. On her thighs was the long, short-ended whip we had seen in the daytime. La barba apuntaba hacia arriba y los ojos estaban fijos en horrible rigidez en el rincón del cielo raso. The beard pointed upward and the eyes were fixed in horrible rigidity in the corner of the ceiling. En torno de la frente tenía una extraña banda amarilla, con manchas de color caoba, que parecía atada estrechamente a la cabeza. Around his forehead he had a strange yellow band, with mahogany-colored spots, which seemed to be tied tightly around his head. Autour de son front, un étrange bandeau jaune, parsemé de taches acajou, semble être noué autour de sa tête. Cuando entramos, no hizo movimiento alguno ni emitió el menor sonido. When we entered, he made no movement and made not the slightest sound.

—¡La banda! -The band! -Le groupe ! ¡La banda atigrada! The tabby band! —susurró Holmes. -whispered Holmes.

Yo di un paso adelante. I took a step forward. En el instante, el extraño turbante empezó a moverse, y de entre los cabellos se alzó la cabeza puntiaguda de una terrible serpiente. Instantly, the strange turban began to move, And from among the hair rose the pointed head of a terrible serpent.

—¡Es una víbora de pantano! -It's a swamp viper! —dijo Holmes,— la serpiente más mortífera de la India. -said Holmes, "the deadliest snake in India. -a déclaré Holmes, "le serpent le plus mortel de l'Inde". Este hombre ha muerto a los diez segundos de haber sido mordido. This man died within ten seconds of being bitten. Cet homme est mort dans les dix secondes qui ont suivi sa morsure. Quien a hierro mata, cierto, a hierro muere, y el criminal que cava un foso para otro suele caer en él. He who kills with iron, surely, dies with iron, and the criminal who digs a pit for another usually falls into it. Celui qui tue par le fer mourra par le fer, et le criminel qui creuse une fosse pour un autre y tombe généralement. Hagamos volver a este animal a su centro, para llevar después a la señorita Stoner a algún lugar en que esté en salvo, y por último, dar cuenta de lo sucedido a la policía del distrito. Let's get this animal back to its center, then take Miss Stoner somewhere safe, and finally, report what happened to the district police.

Diciendo esto, tomó velozmente el látigo de sobre las piernas del doctor, echó el lazo corredizo al cuello del reptil, lo extrajo así de su horrendo lugar de reposo, y, extendiendo el brazo en todo su largo, lanzó al animal adentro de la caja de hierro, la cual cerró enseguida. Saying this, he quickly took the whip from over the doctor's legs, threw the sliding loop around the reptile's neck, thus extracting it from its hideous resting place, and, extending his arm to its full length, threw the animal into the iron box, which he closed at once.

Tales son los hechos verdaderos sobre la muerte del Dr. Grimesby Roylott, de Stoke Moran. Such are the true facts about the death of Dr. Grimesby Roylott, of Stoke Moran. No es necesario que yo prolongue una narración que se ha extendido ya tanto, para decir cómo hicimos saber la triste noticia a la aterrorizada joven, cómo la llevamos en el tren de la mañana a Harlow para entregarla al cuidado de su buena tía, y cómo el lento proceso de la investigación oficial llegó a la conclusión de que el doctor había encontrado la muerte en circunstancias en que jugaba imprudentemente con un peligroso favorito. It is not necessary for me to prolong a narrative which has already been so long extended, to tell how we made known the sad news to the terrified young lady, how we took her on the morning train to Harlow to deliver her into the care of her good aunt, and how the slow process of the official inquiry arrived at the conclusion that the doctor had met his death under circumstances in which he was recklessly playing with a dangerous favorite. Il n'est pas nécessaire que je prolonge un récit déjà si long, que je raconte comment nous avons annoncé la triste nouvelle à la jeune fille terrifiée, comment nous l'avons emmenée par le train du matin à Harlow pour la confier aux soins de sa bonne tante, et comment le lent processus de l'enquête officielle a abouti à la conclusion que le docteur avait trouvé la mort dans des circonstances où il jouait imprudemment avec un favori dangereux. Lo poco que me faltaba conocer del asunto lo supe de boca de Sherlock Holmes al día siguiente al regresar a Londres. What little I still did not know about the matter I learned from Sherlock Holmes the next day on my return to London.

—Yo había llegado, —me dijo, —a una conclusión enteramente errónea, lo que prueba, mi querido Watson, cuán peligroso es siempre razonar con datos insuficientes. -I had come," he said to me, "to an entirely erroneous conclusion, which proves, my dear Watson, how dangerous it is always to reason on insufficient data. La presencia de los gitanos y el empleo de la palabra «banda», de que se había servido la infortunada muerta, evidentemente para explicar la apariencia de lo que había visto a la rápida luz del fósforo, fueron suficientes para ponerme sobre un rastro falso. The presence of the gypsies and the use of the word "gang," which the unfortunate dead woman had used, evidently to explain the appearance of what I had seen in the quick light of the match, were enough to put me on a false trail. Solo puedo invocar en mi favor la circunstancia de que inmediatamente rehíce mi teoría cuando vi que cualquier peligro que amenazara a la persona que ocupara el cuarto no podía venir de la ventana ni de la puerta. I can only invoke in my favor the circumstance that I immediately retracted my theory when I saw that any danger threatening the person occupying the room could not come from either the window or the door. Como ya lo he hecho ver a usted, ese respiradero me llamó la atención enseguida, lo mismo que el cordón de la campanilla colgado sobre la cama. As I have already made you see, that vent caught my eye right away, as did the bell cord hanging over the bed. El descubrimiento de que la campanilla no existía y de que la cama estaba clavada al suelo, me sugirió instantáneamente la sospecha de que la cuerda era un puente para que algo pasara por el agujero y bajara a la cama. The discovery that the bell was missing and that the bed was nailed to the floor instantly suggested to me the suspicion that the rope was a bridge for something to pass through the hole and down to the bed. La idea de una serpiente me recibía animales que le enviaban de la India, me dije que probablemente estaba detrás del buen rastro. Die Vorstellung, dass eine Schlange Tiere erhält, die mir aus Indien geschickt werden, sagte mir, dass ich wahrscheinlich hinter der guten Spur war. The idea of a snake receiving animals sent to me from India, I told myself that I was probably behind the good trail. La suposición de que empleara un veneno en forma de que no pudiera ser descubierto por ningún experimento químico correspondía a los actos de un hombre tan hábil y tan desalmado como ese, y que había tenido una práctica tan larga en Oriente. The supposition that he employed a poison in such a form that it could not be discovered by any chemical experiment corresponded to the acts of a man so skillful and so heartless as that, and who had had so long a practice in the East.

La rapidez con que ese veneno produciría su efecto, debía ser también desde su punto de vista otra ventaja. The rapidity with which this poison would produce its effect, should also be from his point of view another advantage. Muy segura tenía que ser ciertamente la vista del coroner para distinguir los dos puntillos obscuros que señalaban el sitio donde los colmillos venenosos habían producido su obra. The coroner's eyesight certainly had to be very sure to distinguish the two dark dots that marked the place where the poisonous fangs had produced their work. Después pensé en el silbido. Then I thought about the whistle. Por supuesto, el doctor llamaba a la serpiente antes de que la luz de la mañana revelara su presencia a la víctima. Of course, the doctor would call the snake before the morning light revealed its presence to the victim. La había acostumbrado, probablemente con el cebo de la leche que vimos, a volver hacia él cuando la llamara. He had accustomed her, probably with the milk bait we saw, to come back to him when he called her. La hacía pasar por el respiradero a la hora que le parecía más conveniente, con la certidumbre de que se deslizaría por la cuerda y bajaría a la cama. He would have her go through the vent at the time that seemed most convenient, certain that she would slide down the rope and down to the bed. Podía o no morder a la persona. It may or may not bite the person. Esta escaparía quizás durante días, pero tarde o temprano sería víctima del reptil. It might escape for days, but sooner or later it would fall victim to the reptile.

A estas conclusiones llegué desde antes de entrar en el cuarto del doctor por la primera vez. I came to these conclusions before I entered the doctor's room for the first time. Un examen de la silla me hizo saber que tenía la costumbre de pararse sobre ella, lo cual, por supuesto, necesitaba hacer para alcanzar el respiradero. An examination of the chair let me know that he was in the habit of standing on it, which, of course, he needed to do to reach the vent. La vista de la caja de hierro, de la tacita de leche y del látigo en forma de lazo, fueron suficientes para disipar todas las dudas que hubieran podido quedarme. The sight of the iron box, the little cup of milk and the whip in the shape of a lasso were enough to dispel any doubts that might have remained. El ruido metálico oído por la señorita Stoner había sido evidentemente hecho por su padrastro al cerrar con rapidez la caja para dejar dentro a su terrible habitante. The metallic noise heard by Miss Stoner had evidently been made by her stepfather as he quickly closed the box to leave its terrible inhabitant inside. Una vez que me hubo formado una opinión, usted conoce las medidas que tomé para comprobarla. Once I had formed an opinion, you know the steps I took to verify it. Oí el silbido de la serpiente, como sin duda usted lo oyó también, y en el acto encendí la luz y la ataqué. I heard the hissing of the snake, as no doubt you heard it too, and on the spot I turned on the light and attacked it.

—Lo que la hizo volver a pasar por el respiradero. -which made her go back through the vent.

—Y a cometer a su amo al otro lado. -And to commit his master to the other side. Algunos de los golpes de mi junco le alcanzaron y despertaron su furor, de modo que la primera persona con quien se encontró fue su víctima. Some of the blows of my reed reached him and aroused his fury, so that the first person he met was his victim. En este sentido, no niego que soy responsable, indirectamente, de la muerte del doctor Grimesby Roylott, pero no puedo decir que tal responsabilidad pesará mucho sobre mi conciencia. In this connection, I do not deny that I am responsible, indirectly, for the death of Dr. Grimesby Roylott, but I cannot say that such responsibility will weigh heavily on my conscience.