La Boca del Lobo Episodio 14
Vitín---Anda tranquilo. No le voy a decir nada a Roca. ¿Contento?
Gallardo ---Uy Uy Uy. Te molestaste ya. Y, ¿Por qué tanta vaina? (¿Por qué tanto problema?) O, ¿Es que te gustaba la chola? ¿Es eso? ¿Querías que la Julia fuera tu hembrita?
Vitín seguía caminando lento dándole la espalda a Gallardo. Gallardo de pronto de agarró del hombro y Vitín volteó (turned around) y le quitó la mano (took his hand off) de encima.
Gallardo—Oye, ¡Carajo! ¡Te estoy hablando!
Vitín se quedó quieto sin moverse. Y Gallardo se ablandó (softened) en la mirada y habló en voz baja, tranquila.
Gallardo---Mira, Vitín. Yo no quería chocar contigo. Tú eres mi pata. Eres como mi hermano.
Vitín se alteró (se puso tiezo—stiff y le temblaba la cara de las iras (de enojado)
Vitín---¿Por qué me dices eso, ah? Ya te he dicho. ¡No le voy a decir nada a Roca!
Gallardo---Y, ¿Qué carajo me importa eso? No te he pedido nada. Te estoy hablando a tí. ¡Tú eres que me miras como si fuera una basura!
Vitín---¿Qué cosa eres si no?
Gallardo---¡Puta! Tú, ¿Qué te crees? ¿Te parece mal lo que (what) hice? Puta. Todos somos humanos, Vitín. A todo el mundo le pasa. ¿Nos vamos a pelear por eso? No vale la pena, hermano. ¿Por una chola nos vamos a pelear? Son huevadas (tonterías) Mira. Mejor paramos esta (this) bronca (malentendimiento—esta pelea) y dejamos las cosas en paz. ¿Oquey?
Gallardo le dio una pequeña cachetada de cariño a su amigo:
Gallardo--¿Cómo es eso? ¿Somos o no somos amigos?
Vitín se le quedó mirando a Gallardo. Se puso serio. Hubo una eternidad de pausa….
Vitín----No.
Vitín se volteó, dándole la espalda y se fue caminando. Mientras Gallardo se quedaba mirando el suelo, Julia salió de la bodega, cuesta abajo (down hill) Iba rumbo (con dirección a ) a la choza donde vivía con su padre. Tenía un moretón (black and blue mark) en el hombro izquierdo donde Gallardo le había forzado contra la esquina del mostrador. También estaba sangrando del antebrazo derecho donde el limeño le había mordido (bitten) Estaba desorientada y estaba tambaleando como si estuviera (as if she were) borracha….
Capítulo Veinte y Tres
Medina subió al campanario y se puso a tocar la campana de la iglesia. Los demás soldados de la tropa se fueron de casa en casa tocando las puertas y obligándoles a todos los Chuspeños a salir de sus casas. Todos los soldados les “saludaron” (greeted) a los chuspeños de la misma manera (same way) : “¡Salgan, carajo! ¡Todos a la plaza, inmediatamente! ¡Caminen! ¡Rápido!
¡Es la orden del Teniente Roca! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Rápido!
En menos de veinte minutos, los intrusos, los extraños, los forasteros, (los de afuera) reunieron (brought together) a todos los residentes de Chuspi en la plaza del pueblo.
La iglesia quedaba al borde (at the edge) de la plaza. Y la iglesia, de arquitectura española, colonial, estaba levantada a una altura talvez unos dos metros más alto que la plaza. Roca había (had) subido las gradas (steps) que daban a la entrada de la iglesia. Roca estaba parado con un megafono.
Moncada estaba junto a (next to) un anciano y sus cinco nietos que parecían entre cinco y siete años de edad. Había mujeres ancianas, mujeres jóvenes de diez y ocho a talvez veinte y dos años de edad, cargando niños (small children) Moncada se quedó pensando otra vez en la falta, la ausencia de hombres jóvenes.
Roca levantó el megafono a la boca y se puso a gritar a la gente reunida en la plaza:
Teniente Roca---¡Firmes! ¡Pongan atención! ¡Desde hoy cuando escuchan esta campana, todos tienen la obligación de presentarse acá! ¡Estén donde estén (wherever you are) ¿Está claro? …..¡Todos! ¡Acá sabemos de sobra (demasiado—muy seguro) que en Chuspi actúan elementos terroristas comunistas! ¡Yo sé que esos enemigos de la patria (del país, de la nación) están aquí mismo! ¡En la plaza! ¡Yo sé que los que cobardemente atacaron el puesto están aquí! ¡Pero no dan la cara! (They don't show their faces) A ellos les digo que tienen las horas contadas. ¡Porque yo he venido aquí a exterminarlos! ¡Y no me iré hasta acabar con el último terruco! ¡Desde hoy, toda la población tiene que participar en la lucha antisubversiva! ¡Todo aquel (anyone) que conozca a algún (any) terruco, o vea algo sospecho (something suspicious) y no me informe, será detenido! (will be arrested)
“¡Desde hoy se acabaron (are finished) los inocentes en Chuspi! ¡Se acabaron las medias tintas! (medidas mediocres---half measures) ¡O están conmigo, o están contra mí!
Un niño comenzó a llorar fuerte en la plaza. El bebé estaba asustado.
Teniente Roca--¡Y ahora! ¡Vamos a rendir homenaje (pay tribute) a nuestra única bandera! ¡A la bandera de la patria!
Quispe y Medina en ese momento se pusieron a subir la bandera en el asta en el centro de la plaza.
Teniente Roca--¡A entonar el himno nacional! ¡Todos!
Los soldados inmediatamente se pusieron a cantar el himno nacional. Una gran parte de la población de Chuspi, del pueblo que estaban parados (standing) en la plaza no cantaban. No cantaban porque no sabían el himno nacional. Muchos de los hombres mayores, las mujeres y niños no eran bilingües. No sabían hablar español. Muchos en la plaza tampoco (neither) entendieron el discurso (speech) que Roca acababa de (had just) dar.
Los soldados empujaban (pushed) a las personas para que cantaran (for them to sing) y entonces los “cholos” movían los labios y “fingían” (pretended) que estaban cantando. Moncada miraba el espectáculo y ahora sí estaba cien porciento convencido de que Roca estaba completamente loco. Moncada, se acobardó (chickened out) detrás de su uniforme y siguió cantando y empujando a la gente para que le acompañara a cantar el himno:
“Somos libres, seamos, seamos seamoslo siempre. Que aunque niegue sus luces, sus luces, sus luces del sol! Que faltemos al voto solemne, que la patria eterma elevó….
Capítulo Veinte y Cuatro
Serían (it probably was) las ocho, ocho y media de la mañana cuando entraron Julia y su padre al despacho para pedir una audiencia con el teniente Roca. Roca estaba tomando café de un jarrito mientras estudiaba la lista de nombres de los residentes de Chuspi. Moncada lo observaba a Roca desde el otro lado del cuarto. Moncada estaba sentado en otro escritorio, escribiendo, preparando los turnos (watches) de las próximas cuarenta y ocho horas. Le Parecía a Moncada que Roca creía que si él se quedara mirando, concentrándose en los nombres lo suficente, la información acerca de los terrucos saldría volando de las páginas de la lista de nombres.
El señor mayor de tocó la puerta. El cabo Medina que estaba haciendo guardia en la puerta la abrió. Entraron el señor mayor y Julia, y detrás de Julia se quedaron parados en la puerta, Gallardo, Luna, Medina.
Teniente Roca--¡Adelante!
El señor mayor se acercó al escritorio con su sobrina.