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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 11. El Peñón del castillo (4)

11. El Peñón del castillo (4)

Después miró inquieto tras sí.

–Así… -…sólo que más alto, claro. – ¡Pero si yo no he hecho nada – murmuró Ralph, angustiado -, sólo quería tener una hoguera para que nos rescatasen!

Guardó silencio unos instantes, pensando con temor en la mañana siguiente. De repente se le ocurrió una pregunta de inmensa importancia. – ¿Qué vais a…?

Al principio le resultó imposible expresarse con claridad, pero el miedo y la soledad le aguijaron.

–Cuando me encuentren, ¿qué van a hacer? Los mellizos no contestaron. Bajo él, la losa mortal floreció de nuevo. – ¿Qué van a…? ¡Dios, que hambre tengo…! La enorme roca pareció oscilar bajo él.

–Bueno… ¿qué…?

Los mellizos le contestaron con una evasiva.

–Será mejor que te vayas ahora, Ralph.

–Por tu propio bien.

–Aléjate de aquí lo más que puedas. – ¿No queréis venir conmigo? Los tres juntos… tendríamos más posibilidades.

Tras un momento de silencio, Sam dijo con voz ahogada:

–Tú no conoces a Roger. Es terrible. -…y el Jefe… los dos son… -…terribles… -…pero Roger…

A los dos muchachos se les heló la sangre. Alguien subía hacia ellos.

–Viene a ver si estamos vigilando. Deprisa, Ralph.

–Antes de comenzar el descenso, Ralph intentó sacar de aquella reunión un posible provecho, aunque fuese el único.

–Me esconderé en aquellos matorrales de allá cerca – murmuró -, así que haced que se alejen de allí. Nunca se les ocurriría buscar en un sitio tan cerca…

Los pasos aún se oían a cierta distancia.

–Sam… no corro peligro, ¿verdad? Los mellizos siguieron en silencio. – ¡Toma! – dijo Sam de repente -, llévate esto… Ralph sintió un trozo de carne junto a él y le echó la mano. – ¿Pero qué vais a hacer cuando me capturéis? Silencio de nuevo. Su misma voz le pareció absurda. Fue deslizándose por la roca. – ¿Qué vais a hacer…?

Desde lo alto de la enorme roca llegó la misteriosa respuesta.

–Roger ha afilado un palo por las dos puntas.

Roger ha afilado un palo por las dos puntas. Ralph intentó descifrar el significado de aquella frase, pero no lo logró. En un arrebato de ira, lanzó las palabras más soeces que conocía, pero pronto cedió paso su enfado al cansancio que sentía. ¿Cuánto tiempo puede estar uno sin dormir? Sentía ansia de una cama y unas sábanas, pero allí la única blancura era la de aquella luminosa espuma derramada bajo él en torno a la losa, quince metros más abajo, donde Piggy había caído. Piggy estaba en todas partes, incluso en el istmo, como una terrible presencia de la oscuridad y la muerte. ¿Y si ahora saliese Piggy de las aguas, con su cabeza abierta…? Ralph gimió y bostezó como uno de los peques.

La estaca que llevaba consigo le sirvió de muleta para sus agotadas piernas.

Volvió a enderezarse. Oyó voces en la cima del Peñón del Castillo. Samyeric discutían con alguien. Pero los helechos y la hierba estaban a sólo unos pasos. Allí es donde ahora debía ocultarse, junto al matorral que mañana le serviría de escondite. Este – rozó la hierba con sus manos – era un buen lugar para pasar la noche; estaba cerca de la tribu, y si aparecían amenazas sobrenaturales podría encontrar alivio junto a otras personas, aunque eso significase… ¿Qué significaba eso en realidad? Un palo afilado por las dos puntas. ¿Y qué? Ya en otras ocasiones habían arrojado sus lanzas fallando el tiro; todas menos una. Quizá también errasen la próxima vez.

Se acurrucó bajo la alta hierba y, acordándose del trozo de carne que le había dado Sam, empezó a comer con voracidad. Mientras comía, oyó de nuevo voces: gritos de dolor de Samyeric, gritos de pánico y voces enfurecidas. ¿Qué estaba ocurriendo?

Alguien, además de él, se hallaba en apuros, pues al menos uno de los mellizos estaba recibiendo una paliza. Al cabo, las voces se desvanecieron y dejó de pensar en ellos.

Tanteó con las manos y sintió las frescas y frágiles hojas al borde del matorral. Esta sería su guarida durante la noche. Y al amanecer se metería en el matorral, apretujado entre los enroscados tallos, oculto en sus profundidades, adonde sólo otro tan experto como él podría llegar, y allí le aguardaría Ralph con su estaca. Permanecería sentado, viendo cómo pasaban de largo los cazadores y cómo se alejaban ululando por toda la isla, mientras él quedaba a salvo.

Se adentró haciendo un túnel bajo los helechos; dejó la estaca junto a él y se acurrucó en la oscuridad. Estaba pensando que debería despertarse con las primeras luces del día, para engañar a los salvajes, cuando el sueño se apoderó de él y le precipitó en oscuras y profundas regiones.

Antes de despegar los párpados estaba ya despierto, escuchando un ruido cercano. Al abrir un ojo, lo primero que vio fue la turba próxima a su rostro, y en él hundió ambas manos mientras la luz del sol se filtraba a través de los helechos. Apenas había advertido que las interminables pesadillas de la caída en el vacío y la muerte habían ya pasado y la mañana se abría sobre la isla, cuando volvió a oír aquel ruido. Era un ulular que procedía de la orilla del mar, al cual contestaba la voz de un salvaje, y luego, la de otro. El grito pasó sobre él y cruzó el extremo más estrecho de la isla, desde el mar a la laguna, como el grito de un pájaro en vuelo. No se paró a pensar: cogió rápidamente su afilado palo y se internó entre los helechos. Escasos segundos después se deslizaba a rastras hacia el matorral, pero no sin antes ver de refilón las piernas de un salvaje que se dirigía a él. Oyó el ruido de los helechos sacudidos y abatidos y el de unas piernas entre la hierba alta. El salvaje, quienquiera que fuese, ululó dos veces; el grito fue repetido en ambas direcciones hasta morir en el aire. Ralph permaneció inmóvil, agachado y confundido con la maleza, y durante unos minutos no volvió a oír nada.

Al fin examinó el material. Allí nadie podría atacarle, y además la suerte se había puesto de su parte. La gran roca que mató a Piggy había ido a parar precisamente a aquel lugar, y, al botar en su centro, había hundido el terreno, formando una pequeña zanja. Al esconderse en ella, Ralph se sintió seguro y orgulloso de su astucia.

Se instaló con prudencia entre las ramas partidas para aguardar a que pasaran los cazadores. Al alzar los ojos observó algo rojizo entre las hojas. Sería seguramente la cima del Peñón del Castillo, ahora remoto e inofensivo. Se tranquilizó, satisfecho de sí mismo, preparándose para oír el alboroto de la caza desvaneciéndose en la lejanía. Pero no oyó ruido alguno y, bajo la verde sombra, su sensación de triunfo se disipaba con el paso de los minutos. Por fin oyó una voz, la voz de Jack, en un murmullo. – ¿Estás seguro?

El salvaje a quien iba dirigida la pregunta no respondió. Quizá hiciese un gesto. Oyó después la voz de Roger.

–Mira que si nos estás tomando el pelo…

Inmediatamente oyó una queja y un grito de dolor. Ralph se agachó instintivamente.

Allí, al otro lado del matorral, estaba uno de los mellizos con Jack y Roger. – ¿Estás seguro que es ahí donde te dijo?

El mellizo gimió ligeramente y de nuevo gritó. – ¿Te dijo que se escondería ahí? – ¡Sí… sí… may!

Un rocío de risas se esparció entre los árboles.

De modo que lo sabían.

Ralph aferró la estaca y se preparó para la lucha. Pero ¿qué podrían hacer? Tardarían casi una semana en abrirse camino entre aquella espesura y si alguno conseguía introducirse en ella a rastras se encontraría indefenso. Frotó un dedo contra la punta de su lanza y sonrió sin alegría. Si alguien lo intentaba se vería atravesado por su punta, gruñendo como un cerdo.

Se iban; volvían a la torre de rocas. Pudo oír el ruido de sus pisadas y después a alguien que reía en voz baja. De nuevo, aquel grito estridente parecido al de un pájaro volvía a recorrer toda la línea. De modo que permanecían algunos para vigilarle; pero…

Siguió un largo y angustioso silencio. Ralph se dio cuenta de que a fuerza de mordisquear la lanza se había llenado de corteza la boca. Se puso en pie y miró hacia el Peñón del Castillo.

En ese mismo instante oyó la voz de Jack desde la cima. – ¡Empujad! ¡Empujad! ¡Empujad!

La rojiza roca que había visto en la cima del acantilado desapareció como un telón, y pudo divisar unas cuantas figuras y el cielo azul. Segundos después, retumbaba la tierra; un rugido sacudió el aire y una mano gigantesca pareció abofetear las copas de los árboles. La roca, tronando y arrasando cuanto encontraba, rebotó hacia la playa mientras caía sobre Ralph un chaparrón de hojas y ramas tronchadas. Detrás del matorral se oían los vítores de la tribu.

De nuevo, el silencio.

Ralph se llevó los dedos a la boca y los mordisqueó. Sólo quedaba otra roca allá arriba que pudieran arrojar pero tenía el tamaño de media casa; eran tan grande como un coche, como un tanque. Con angustiosa claridad se presentó en la mente el curso que tomaría la roca: empezaría despacio, botaría de borde en borde y rodaría sobre el istmo como una apisonadora descomunal. – ¡Empujad! ¡Empujad! ¡Empujad!

Ralph soltó la lanza para volver a cogerla en seguida. Se echó el pelo hacia atrás con irritación, dio dos pasos rápidos dentro del pequeño espacio donde se hallaba y retrocedió. Se quedó observando las puntas quebradas de las ramas.

Todo seguía en silencio.

Notó el subir y bajar de su pecho y se sorprendió al comprobar la violencia de su respiración; los latidos de su corazón se hicieron visibles. De nuevo soltó la lanza. – ¡Empujad! ¡Empujad! ¡Empujad!

Oyó vítores fuertes y prolongados. Algo retumbó sobre la rojiza roca; después la tierra empezó a temblar incesantemente mientras aumentaba el ruido hasta ser ensordecedor.

Ralph fue lanzado al aire, arrojado y abatido contra las ramas. A su derecha, tan sólo a unos cuantos metros de donde él cayó, los árboles del matorral se doblaron y sus raíces chirriaron al desprenderse de la tierra. Vio algo rojo que giraba lentamente, como una rueda de molino. Después, aquella cosa rojiza pasó por delante con saltos enormes que fueron cediendo al acercarse al mar.

Ralph se arrodilló sobre la revuelta tierra y aguardó a que todo recobrase su normalidad. A los pocos minutos, los troncos blancos y partidos, los palos rotos y el destrozado matorral volvieron a aparecer con precisión ante sus ojos. Sentía agobio en el pecho, allí donde su propio pulso se había hecho casi visible.

Silencio de nuevo.

Pero no del todo. Oyó murmullos afuera; inesperadamente, las ramas a su derecha se agitaron violentamente en dos lugares. Apareció la punta afilada de un palo. Ralph, invadido por el pánico, atravesó con su lanza el resquicio abierto, impulsándola con todas sus fuerzas. – ¡Ayyy!

Giró la lanza ligeramente y después volvió a atraerla hacia sí. – ¡Uyyy!

Alguien se quejaba al otro lado, al mismo tiempo que se elevaba un aleteo de voces.

Se había entablado una violenta discusión mientras el salvaje herido seguía lamentándose. Cuando por fin volvió a hacerse el silencio, se oyó una sola voz y Ralph decidió que no era la de Jack. – ¿Ves? ¿No te lo dije? Es peligroso.

El salvaje herido se quejó de nuevo. ¿Qué ocurriría ahora? ¿Qué iba a suceder?

Ralph apretó sus manos sobre la mordida lanza. Alguien hablaba en voz baja a unos cuantos metros de él, en dirección al Peñón del Castillo. Oyó a uno de los salvajes decir «¡No!», con voz sorprendida, y a continuación percibió risas sofocadas. Se sentó en cuclillas y mostró los dientes a la muralla de ramas. Alzó la lanza, gruñó levemente y esperó. El invisible grupo volvió a reír. Oyó un extraño crujido, al cual siguió un chispear más fuerte, como si alguien desenvolviese enormes rollos de papel de celofán. Un palo se partió en dos; Ralph ahogó la tos. Entre las ramas se filtraba humo en nubéculas blancas y amarillas; el rectángulo de cielo azul tomó el color de una nube de tormenta, hasta que por fin el humo creció en torno suyo.

11. El Peñón del castillo (4) 11. Castle Rock (4) 11. The Rock of the Castle (4) 11. Castle Rock (4) 11. Castle Rock (4) 11. Castle Rock (4) 11. Castle Rock (4)

Después miró inquieto tras sí. Dann blickte er unruhig hinter sich. Then he looked uneasily behind him.

–Así… -…sólo que más alto, claro. -Also... -nur lauter, natürlich. –Like this… -…only higher, of course. – ¡Pero si yo no he hecho nada – murmuró Ralph, angustiado -, sólo quería tener una hoguera para que nos rescatasen! - But I didn't do anything," murmured Ralph, anguished, "I just wanted to have a bonfire so we could be rescued!

Guardó silencio unos instantes, pensando con temor en la mañana siguiente. De repente se le ocurrió una pregunta de inmensa importancia. – ¿Qué vais a…? - Was willst du denn...? – What are you going to…?

Al principio le resultó imposible expresarse con claridad, pero el miedo y la soledad le aguijaron. Zunächst war es ihm unmöglich, sich klar auszudrücken, aber die Angst und die Einsamkeit gewannen die Oberhand über ihn. At first it was impossible for him to express himself clearly, but fear and loneliness gripped him.

–Cuando me encuentren, ¿qué van a hacer? -Wenn sie mich finden, was werden sie tun? "When they find me, what are they going to do?" Los mellizos no contestaron. Bajo él, la losa mortal floreció de nuevo. Beneath him, the deadly slab flourished again. – ¿Qué van a…? ¡Dios, que hambre tengo…! Gott, ich bin so hungrig...! God, I'm so hungry...! La enorme roca pareció oscilar bajo él. The huge rock seemed to sway under him.

–Bueno… ¿qué…? -Nun... was...?

Los mellizos le contestaron con una evasiva. The twins answered him with an evasion.

–Será mejor que te vayas ahora, Ralph.

–Por tu propio bien. -For your own good.

–Aléjate de aquí lo más que puedas. -Get as far away from here as you can. – ¿No queréis venir conmigo? Los tres juntos… tendríamos más posibilidades. Zu dritt hätten wir eine bessere Chance.

Tras un momento de silencio, Sam dijo con voz ahogada:

–Tú no conoces a Roger. -Du kennst Roger nicht. Es terrible. -…y el Jefe… los dos son… -…terribles… -…pero Roger…

A los dos muchachos se les heló la sangre. Den beiden Jungen lief es kalt den Rücken herunter. Both boys' blood ran cold. Alguien subía hacia ellos. Jemand kam auf sie zu. Someone was coming up to them.

–Viene a ver si estamos vigilando. -He comes to see if we are watching. Deprisa, Ralph. Hurry, Ralph.

–Antes de comenzar el descenso, Ralph intentó sacar de aquella reunión un posible provecho, aunque fuese el único. –Before starting the descent, Ralph tried to get a possible benefit out of that meeting, even if it was the only one.

–Me esconderé en aquellos matorrales de allá cerca – murmuró -, así que haced que se alejen de allí. "I'll hide in those bushes over there," he murmured, "so make them move away from there." Nunca se les ocurriría buscar en un sitio tan cerca… They would never think of looking anywhere so close...

Los pasos aún se oían a cierta distancia. Footsteps could still be heard at some distance.

–Sam… no corro peligro, ¿verdad? -Sam... Ich bin doch nicht in Gefahr, oder? "Sam... I'm not in danger, am I?" Los mellizos siguieron en silencio. – ¡Toma! - Nimm das! - Take it! – dijo Sam de repente -, llévate esto… Ralph sintió un trozo de carne junto a él y le echó la mano. - Ralph spürte ein Stück Fleisch neben sich und griff danach. - Sam said suddenly -, take this... Ralph felt a piece of meat next to him and gave it his hand. – ¿Pero qué vais a hacer cuando me capturéis? - Aber was werden Sie tun, wenn Sie mich gefangen nehmen? – But what are you going to do when you capture me? Silencio de nuevo. Silence again. Su misma voz le pareció absurda. Seine eigene Stimme schien absurd. His own voice seemed absurd. Fue deslizándose por la roca. Er rutschte den Felsen hinunter. – ¿Qué vais a hacer…? - What are you going to do…?

Desde lo alto de la enorme roca llegó la misteriosa respuesta. Von der Spitze des riesigen Felsens kam die geheimnisvolle Antwort. From the top of the huge rock came the mysterious answer.

–Roger ha afilado un palo por las dos puntas. 'Roger has sharpened a stick at both ends.

Roger ha afilado un palo por las dos puntas. Roger has sharpened a stick at both ends. Ralph intentó descifrar el significado de aquella frase, pero no lo logró. En un arrebato de ira, lanzó las palabras más soeces que conocía, pero pronto cedió paso su enfado al cansancio que sentía. In a fit of anger, he hurled the foulest words he knew, but soon gave way from his anger to the weariness he felt. ¿Cuánto tiempo puede estar uno sin dormir? How long can one go without sleep? Sentía ansia de una cama y unas sábanas, pero allí la única blancura era la de aquella luminosa espuma derramada bajo él en torno a la losa, quince metros más abajo, donde Piggy había caído. He longed for a bed and sheets, but there the only whiteness there was that of the luminous foam spilled beneath him around the slab fifty feet below where Piggy had fallen. Piggy estaba en todas partes, incluso en el istmo, como una terrible presencia de la oscuridad y la muerte. Piggy was everywhere, even on the isthmus, like a terrible presence of darkness and death. ¿Y si ahora saliese Piggy de las aguas, con su cabeza abierta…? And if now Piggy came out of the water, with his head split open...? Ralph gimió y bostezó como uno de los peques. Ralph groaned and yawned like one of the little guys.

La estaca que llevaba consigo le sirvió de muleta para sus agotadas piernas. The stake he carried with him served as a crutch for his weary legs.

Volvió a enderezarse. He straightened up again. Oyó voces en la cima del Peñón del Castillo. Samyeric discutían con alguien. Samyeric were arguing with someone. Pero los helechos y la hierba estaban a sólo unos pasos. Aber die Farne und das Gras waren nur ein paar Schritte entfernt. But the ferns and grass were only steps away. Allí es donde ahora debía ocultarse, junto al matorral que mañana le serviría de escondite. Este – rozó la hierba con sus manos – era un buen lugar para pasar la noche; estaba cerca de la tribu, y si aparecían amenazas sobrenaturales podría encontrar alivio junto a otras personas, aunque eso significase… ¿Qué significaba eso en realidad? Dies - er strich mit den Händen über das Gras - war ein guter Ort, um die Nacht zu verbringen; es war in der Nähe des Stammes, und wenn übernatürliche Bedrohungen auftauchten, konnte er bei anderen Menschen Erleichterung finden, auch wenn das bedeutete... Was bedeutete das eigentlich? This - he brushed the grass with his hands - was a good place to spend the night; he was close to the tribe, and if supernatural threats appeared he could find relief with other people, even if it meant… What did that really mean? Un palo afilado por las dos puntas. ¿Y qué? And? Ya en otras ocasiones habían arrojado sus lanzas fallando el tiro; todas menos una. Bei anderen Gelegenheiten hatten sie ihre Speere geworfen und verfehlt; alle bis auf einen von ihnen. On other occasions they had thrown their spears, missing the shot; all but one. Quizá también errasen la próxima vez. Vielleicht werden sie auch beim nächsten Mal nicht dabei sein. Perhaps they would be wrong next time as well.

Se acurrucó bajo la alta hierba y, acordándose del trozo de carne que le había dado Sam, empezó a comer con voracidad. Mientras comía, oyó de nuevo voces: gritos de dolor de Samyeric, gritos de pánico y voces enfurecidas. ¿Qué estaba ocurriendo? Was war da los?

Alguien, además de él, se hallaba en apuros, pues al menos uno de los mellizos estaba recibiendo una paliza. Someone besides him was in trouble, for at least one of the twins was taking a beating. Al cabo, las voces se desvanecieron y dejó de pensar en ellos. Eventually the voices faded away and he stopped thinking about them.

Tanteó con las manos y sintió las frescas y frágiles hojas al borde del matorral. He groped with his hands and felt the cool, fragile leaves at the edge of the thicket. Esta sería su guarida durante la noche. This would be his lair for the night. Y al amanecer se metería en el matorral, apretujado entre los enroscados tallos, oculto en sus profundidades, adonde sólo otro tan experto como él podría llegar, y allí le aguardaría Ralph con su estaca. Permanecería sentado, viendo cómo pasaban de largo los cazadores y cómo se alejaban ululando por toda la isla, mientras él quedaba a salvo. He would sit and watch the hunters go by and hoot away across the island, while he was safe.

Se adentró haciendo un túnel bajo los helechos; dejó la estaca junto a él y se acurrucó en la oscuridad. He tunneled in under the ferns; He put the stake down beside him and huddled in the dark. Estaba pensando que debería despertarse con las primeras luces del día, para engañar a los salvajes, cuando el sueño se apoderó de él y le precipitó en oscuras y profundas regiones. He was thinking that he should wake up with the first light of day, to deceive the savages, when sleep seized him and plunged him into deep, dark regions.

Antes de despegar los párpados estaba ya despierto, escuchando un ruido cercano. Before I peeled back my eyelids I was already awake, hearing a noise nearby. Al abrir un ojo, lo primero que vio fue la turba próxima a su rostro, y en él hundió ambas manos mientras la luz del sol se filtraba a través de los helechos. Als er ein Auge öffnete, sah er als Erstes das Torfmoor in seiner Nähe, in das er mit beiden Händen eintauchte, während das Sonnenlicht durch die Farne fiel. Apenas había advertido que las interminables pesadillas de la caída en el vacío y la muerte habían ya pasado y la mañana se abría sobre la isla, cuando volvió a oír aquel ruido. Kaum hatte er realisiert, dass die endlosen Albträume vom Sturz ins Nichts und vom Tod vorbei waren und der Morgen über die Insel hereinbrach, hörte er wieder dieses Geräusch. Hardly had he realized that the endless nightmares of falling into the void and death had already passed and morning was breaking over the island, when he heard that noise again. Era un ulular que procedía de la orilla del mar, al cual contestaba la voz de un salvaje, y luego, la de otro. It was a howl coming from the seashore, which was answered by the voice of a savage, and then by the voice of another. El grito pasó sobre él y cruzó el extremo más estrecho de la isla, desde el mar a la laguna, como el grito de un pájaro en vuelo. The cry passed over him and crossed the narrowest end of the island, from the sea to the lagoon, like the cry of a bird in flight. No se paró a pensar: cogió rápidamente su afilado palo y se internó entre los helechos. He didn't stop to think: he quickly grabbed his sharpened stick and went into the ferns. Escasos segundos después se deslizaba a rastras hacia el matorral, pero no sin antes ver de refilón las piernas de un salvaje que se dirigía a él. A few seconds later he was crawling into the bush, but not before catching a glimpse of the legs of a savage coming towards him. Oyó el ruido de los helechos sacudidos y abatidos y el de unas piernas entre la hierba alta. He heard the sound of ferns tossing and falling and the sound of legs in the tall grass. El salvaje, quienquiera que fuese, ululó dos veces; el grito fue repetido en ambas direcciones hasta morir en el aire. Der Wilde, wer auch immer er war, heulte zweimal; der Schrei wurde in beide Richtungen wiederholt, bis er in der Luft erstarb. The savage, whoever he was, howled twice; the cry was repeated in both directions until it died in the air. Ralph permaneció inmóvil, agachado y confundido con la maleza, y durante unos minutos no volvió a oír nada. Ralph remained motionless, crouched low and confused by the undergrowth, and for a few minutes he heard nothing again.

Al fin examinó el material. At last he examined the material. Allí nadie podría atacarle, y además la suerte se había puesto de su parte. No one could attack him there, and luck had also been on his side. La gran roca que mató a Piggy había ido a parar precisamente a aquel lugar, y, al botar en su centro, había hundido el terreno, formando una pequeña zanja. The large rock that killed Piggy had landed precisely in that spot, and, bouncing in its center, had sunk the ground, forming a small ditch. Al esconderse en ella, Ralph se sintió seguro y orgulloso de su astucia. By hiding in it, Ralph felt confident and proud of his cunning.

Se instaló con prudencia entre las ramas partidas para aguardar a que pasaran los cazadores. He settled cautiously among the broken branches to wait for the hunters to pass. Al alzar los ojos observó algo rojizo entre las hojas. When he raised his eyes, he noticed something reddish among the leaves. Sería seguramente la cima del Peñón del Castillo, ahora remoto e inofensivo. It would surely be the top of Peñón del Castillo, now remote and harmless. Se tranquilizó, satisfecho de sí mismo, preparándose para oír el alboroto de la caza desvaneciéndose en la lejanía. Pero no oyó ruido alguno y, bajo la verde sombra, su sensación de triunfo se disipaba con el paso de los minutos. But he heard no sound and, under the green shade, his sense of triumph dissipated as the minutes passed. Por fin oyó una voz, la voz de Jack, en un murmullo. – ¿Estás seguro? - Are you sure?

El salvaje a quien iba dirigida la pregunta no respondió. Quizá hiciese un gesto. Perhaps he would make a gesture. Oyó después la voz de Roger. Then he heard Roger's voice.

–Mira que si nos estás tomando el pelo… -Look, if you're kidding us...

Inmediatamente oyó una queja y un grito de dolor. Ralph se agachó instintivamente.

Allí, al otro lado del matorral, estaba uno de los mellizos con Jack y Roger. There, on the other side of the bush, was one of the twins with Jack and Roger. – ¿Estás seguro que es ahí donde te dijo? - Sind Sie sicher, dass er Ihnen das gesagt hat? – Are you sure that's where he told you?

El mellizo gimió ligeramente y de nuevo gritó. The twin groaned slightly and screamed again. – ¿Te dijo que se escondería ahí? – ¡Sí… sí… may! - Yes... yes... may!

Un rocío de risas se esparció entre los árboles.

De modo que lo sabían. Sie wussten es also. So they knew.

Ralph aferró la estaca y se preparó para la lucha. Ralph clutched the stake and prepared for a fight. Pero ¿qué podrían hacer? But what could they do? Tardarían casi una semana en abrirse camino entre aquella espesura y si alguno conseguía introducirse en ella a rastras se encontraría indefenso. It would take them almost a week to make their way through that thicket, and if any managed to crawl into it they would find themselves defenseless. Frotó un dedo contra la punta de su lanza y sonrió sin alegría. He rubbed a finger against the tip of his spear and smiled mirthlessly. Si alguien lo intentaba se vería atravesado por su punta, gruñendo como un cerdo. If anyone tried, they would find themselves impaled on the tip, grunting like a pig.

Se iban; volvían a la torre de rocas. Sie gingen weg, sie kehrten zum Felsenturm zurück. They were leaving; they were returning to the rock tower. Pudo oír el ruido de sus pisadas y después a alguien que reía en voz baja. He could hear the sound of his footsteps and then someone laughing softly. De nuevo, aquel grito estridente parecido al de un pájaro volvía a recorrer toda la línea. Again, that shrill bird-like cry ran all the way down the line. De modo que permanecían algunos para vigilarle; pero… So some remained to watch over him; but....

Siguió un largo y angustioso silencio. A long, anguished silence followed. Ralph se dio cuenta de que a fuerza de mordisquear la lanza se había llenado de corteza la boca. Ralph realized that chewing on the spear had filled his mouth with bark. Se puso en pie y miró hacia el Peñón del Castillo. He stood up and looked towards the Castle Rock.

En ese mismo instante oyó la voz de Jack desde la cima. – ¡Empujad! – Push! ¡Empujad! ¡Empujad!

La rojiza roca que había visto en la cima del acantilado desapareció como un telón, y pudo divisar unas cuantas figuras y el cielo azul. The reddish rock he had seen at the top of the cliff disappeared like a curtain, and he could make out a few figures and the blue sky. Segundos después, retumbaba la tierra; un rugido sacudió el aire y una mano gigantesca pareció abofetear las copas de los árboles. Seconds later, the earth rumbled; a roar shook the air and a gigantic hand seemed to slap the tops of the trees. La roca, tronando y arrasando cuanto encontraba, rebotó hacia la playa mientras caía sobre Ralph un chaparrón de hojas y ramas tronchadas. The rock, thundering and sweeping away everything it could find, bounced down to the beach as a shower of leaves and broken branches fell on Ralph. Detrás del matorral se oían los vítores de la tribu. Behind the thicket, the cheers of the tribe could be heard.

De nuevo, el silencio.

Ralph se llevó los dedos a la boca y los mordisqueó. Ralph steckte seine Finger in den Mund und knabberte an ihnen. Ralph put his fingers in his mouth and nibbled on them. Sólo quedaba otra roca allá arriba que pudieran arrojar pero tenía el tamaño de media casa; eran tan grande como un coche, como un tanque. Es gab nur noch einen weiteren Felsen dort oben, den sie werfen konnten, aber der war so groß wie ein halbes Haus; sie waren so groß wie ein Auto, wie ein Panzer. There was only one other rock left up there that they could throw but it was the size of half a house; they were as big as a car, like a tank. Con angustiosa claridad se presentó en la mente el curso que tomaría la roca: empezaría despacio, botaría de borde en borde y rodaría sobre el istmo como una apisonadora descomunal. Mit quälender Klarheit stellte sich der Verlauf des Felsens vor dem geistigen Auge dar: Er würde langsam starten, von Kante zu Kante hüpfen und wie eine riesige Dampfwalze über die Landenge rollen. With agonizing clarity the course the rock would take flashed before his mind: it would start slowly, bounce from edge to edge, and roll over the isthmus like a huge steamroller. – ¡Empujad! ¡Empujad! ¡Empujad!

Ralph soltó la lanza para volver a cogerla en seguida. Ralph dropped the spear only to pick it up again. Se echó el pelo hacia atrás con irritación, dio dos pasos rápidos dentro del pequeño espacio donde se hallaba y retrocedió. She tossed her hair back in irritation, took two quick steps into the small space where she stood and stepped back. Se quedó observando las puntas quebradas de las ramas.

Todo seguía en silencio. Alles war immer noch still.

Notó el subir y bajar de su pecho y se sorprendió al comprobar la violencia de su respiración; los latidos de su corazón se hicieron visibles. De nuevo soltó la lanza. – ¡Empujad! ¡Empujad! ¡Empujad!

Oyó vítores fuertes y prolongados. Algo retumbó sobre la rojiza roca; después la tierra empezó a temblar incesantemente mientras aumentaba el ruido hasta ser ensordecedor. Something rumbled on the reddish rock; then the earth began to shake incessantly as the noise increased until it became deafening.

Ralph fue lanzado al aire, arrojado y abatido contra las ramas. Ralph wurde in die Luft geworfen, geschleudert und gegen die Äste geschleudert. Ralph was thrown up into the air, tossed and smashed against the branches. A su derecha, tan sólo a unos cuantos metros de donde él cayó, los árboles del matorral se doblaron y sus raíces chirriaron al desprenderse de la tierra. To his right, only a few feet from where he fell, the trees in the thicket bent and their roots creaked as they broke away from the earth. Vio algo rojo que giraba lentamente, como una rueda de molino. He saw something red that was turning slowly, like a mill wheel. Después, aquella cosa rojiza pasó por delante con saltos enormes que fueron cediendo al acercarse al mar. Dann zog das rötliche Ding mit riesigen Sprüngen voraus, die nachgaben, als es sich dem Meer näherte. Then, that reddish thing passed in front with huge jumps that gradually subsided as it approached the sea.

Ralph se arrodilló sobre la revuelta tierra y aguardó a que todo recobrase su normalidad. Ralph knelt down on the disturbed earth and waited for everything to return to normal. A los pocos minutos, los troncos blancos y partidos, los palos rotos y el destrozado matorral volvieron a aparecer con precisión ante sus ojos. Within a few minutes, the white, split logs, the broken poles, and the shattered bush came back into sharp focus before his eyes. Sentía agobio en el pecho, allí donde su propio pulso se había hecho casi visible. He felt a tightness in his chest, where his own pulse had become almost visible.

Silencio de nuevo.

Pero no del todo. But not entirely. Oyó murmullos afuera; inesperadamente, las ramas a su derecha se agitaron violentamente en dos lugares. Apareció la punta afilada de un palo. The sharp end of a stick appeared. Ralph, invadido por el pánico, atravesó con su lanza el resquicio abierto, impulsándola con todas sus fuerzas. Ralph, in a panic, thrust his spear through the gap, thrusting with all his might. – ¡Ayyy!

Giró la lanza ligeramente y después volvió a atraerla hacia sí. Er drehte den Speer leicht und zog ihn dann zu sich zurück. He turned the spear slightly, then brought it back to him. – ¡Uyyy!

Alguien se quejaba al otro lado, al mismo tiempo que se elevaba un aleteo de voces.

Se había entablado una violenta discusión mientras el salvaje herido seguía lamentándose. A violent argument had ensued as the wounded savage continued to wail. Cuando por fin volvió a hacerse el silencio, se oyó una sola voz y Ralph decidió que no era la de Jack. When silence finally returned, a single voice was heard, and Ralph decided it was not Jack's. – ¿Ves? - You see? ¿No te lo dije? Didn't I tell you? Es peligroso.

El salvaje herido se quejó de nuevo. The wounded savage complained again. ¿Qué ocurriría ahora? What would happen now? ¿Qué iba a suceder? What was going to happen?

Ralph apretó sus manos sobre la mordida lanza. Ralph clenched his hands on the bitten spear. Alguien hablaba en voz baja a unos cuantos metros de él, en dirección al Peñón del Castillo. Oyó a uno de los salvajes decir «¡No!», con voz sorprendida, y a continuación percibió risas sofocadas. He heard one of the savages say "No!" in a surprised voice, followed by stifled laughter. Se sentó en cuclillas y mostró los dientes a la muralla de ramas. He squatted down and bared his teeth at the wall of branches. Alzó la lanza, gruñó levemente y esperó. El invisible grupo volvió a reír. The invisible group laughed again. Oyó un extraño crujido, al cual siguió un chispear más fuerte, como si alguien desenvolviese enormes rollos de papel de celofán. He heard a strange crackling sound, followed by a louder spark, as if someone were unwrapping huge rolls of cellophane. Un palo se partió en dos; Ralph ahogó la tos. A stick broke in two; Ralph choked back a cough. Entre las ramas se filtraba humo en nubéculas blancas y amarillas; el rectángulo de cielo azul tomó el color de una nube de tormenta, hasta que por fin el humo creció en torno suyo. Smoke seeped in white and yellow puffs between the branches; the rectangle of blue sky took on the color of a storm cloud, until at last smoke billowed around it.