×

우리는 LingQ를 개선하기 위해서 쿠키를 사용합니다. 사이트를 방문함으로써 당신은 동의합니다 쿠키 정책.


image

Niebla - Unamuno, XVI

XVI

—Eres imposible, Mauricio —le decía Eugenia a su novio, en el cuchitril aquel de la portería—, completamente imposible, y si sigues así, si no sacudes esa pachorra, si no haces algo para buscarte una colocación y que podamos casarnos, soy capaz de cualquier disparate.

—¿De qué disparate? Vamos, di, rica —y le acariciaba el cuello ensortijándose en uno de sus dedos un rizo de la nuca de la muchacha.

—Mira, si quieres, nos casamos así y yo seguiré trabajando... para los dos.

—Pero ¿y qué dirán de mí, mujer, si acepto semejante cosa?

—¿Y a mí qué me importa lo que de ti digan?

—¡Hombre, hombre, eso es grave!

—Sí, a mí no me importa eso; lo que yo quiero es que esto se acabe cuanto antes...

—¿Tan mal nos va?

—Sí, nos va mal, muy mal. Y si no te decides soy capaz de...

—¿De qué, vamos?

—De aceptar el sacrificio de don Augusto.

—¿De casarte con él?

—¡No, eso nunca! De recobrar mi finca.

—Pues ¡hazlo, rica, hazlo! Si esa es la solución y no otra...

—Y te atreves...

—¡Pues no he de atreverme! Ese pobre don Augusto me parece a mí que no anda bien de la cabeza, y pues ha tenido ese capricho, no creo que debemos molestarle...

—De modo que tú...

—Pues ¡claro está, rica, claro está!

—Hombre, al fin y al cabo.

—No tanto como tú quisieras, según te explicas. Pero ven acá...

—Vamos, déjame, Mauricio; ya te he dicho cien veces que no seas...

—Que no sea cariñoso...

—¡No, que no seas... bruto! Estáte quieto. Y si quieres más confianzas sacude esa pereza, busca de veras trabajo, y lo demás ya lo sabes. Conque, a ver si tienes juicio, ¿eh? Mira que ya otra vez te di una bofetada.

—¡Y qué bien que me supo! ¡Anda rica, dame otra! Mira, aquí tienes mi cara...

—No lo digas mucho...

—¡Anda, vamos!

—No, no quiero darte ese gusto.

—¿Ni otro?

—Te he dicho que no seas bruto. Y te repito que si no te das prisa a buscar trabajo soy capaz de aceptar eso.

—Pues bien, Eugenia, ¿quieres que te hable con el corazón en la mano, la verdad, toda la verdad?

—¡Habla!

—Yo te quiero mucho, pero mucho, estoy completamente chalado por ti, pero eso del matrimonio me asusta, me da un miedo atroz. Yo nací haragán por temperamento, no te lo niego; lo que más me molesta es tener que trabajar, y preveo que si nos casamos, y como supongo que tú querrás que tengamos hijos...

—¡Pues no faltaba más!

—Voy a tener que trabajar, y de firme, porque la vida es cara. Y eso de aceptar el que seas tú la que trabaje, ¡eso, nunca, nunca, nunca! Mauricio Blanco Clará no puede vivir del trabajo de una mujer. Pero hay acaso una solución que sin tener yo que trabajar ni tú se arregle todo...

—A ver, a ver...

—Pues... ¿me prometes, chiquilla, no incomodarte?

—¡Anda, habla!

—Por todo lo que yo sé y lo que te he oído, ese pobre don Augusto es un panoli, un pobre diablo; vamos, un...

—¡Anda, sigue!

—Pero no te me incomodarás.

—¡Que sigas te he dicho!

—Es, pues, como venía diciéndote, un... predestinado. Y acaso lo mejor sea no sólo que aceptes eso de tu casa, sino que...

—Vamos, ¿qué?

—Que le aceptes a él por marido.

—¿Eh? —y se puso ella en pie.

—Le aceptas, y como es un pobre hombre, pues... todo se arregla...

—¿Cómo que se arregla todo?

—Sí, él paga, y nosotros...

—Nosotros... ¿qué?

—Pues nosotros...

—¡Basta!

Y se salió Eugenia, con los ojos hechos un incendio y diciéndose: «Pero ¡qué brutos, qué brutos! Jamás lo hubiera creído... ¡Qué brutos!» Y al llegar a su casa se encerró en su cuarto y rompió a llorar. Y tuvo que acostarse presa de una fiebre.

Mauricio se quedó un breve rato como suspenso; mas pronto se repuso, encendió un cigarrillo, salió a la calle y le echó un piropo a la primera moza de garbo que pasó a su lado. Y aquella noche hablaba, con un amigo, de don Juan Tenorio.

—A mí ese tío no acaba de convencerme —decía Mauricio—; eso no es más que teatro.

—¡Y que lo digas tú, Mauricio, que pasas por un Tenorio, por un seductor!

—¿Seductor?, ¿seductor yo? ¡Qué cosas se inventan, Rogelio!

—¿Y lo de la pianista?

—¡Bah! ¿Quieres que te diga la verdad, Rogelio?

—¡ Venga!

—Pues bien; de cada cien líos, más o menos honrados, y ese a que aludías es honradísimo, ¡eh!, de cada cien líos entre hombre y mujer, en más de noventa la seductora es ella y el seducido es él.

—Pues qué, ¿me negarás que has conquistado a la pianista, a la Eugenia?

—Sí, te lo niego; no soy yo quien la ha conquistado, sino ella quien me ha conquistado a mí.

—¡Seductor!

—Como quieras... Es ella, ella. No supe resistirme.

—Para el caso es igual...

—Pero me parece que eso se va a acabar y voy a encontrarme otra vez libre. Libre de ella, claro, porque no respondo de que me conquiste otra. ¡Soy tan débil! Si yo hubiera nacido mujer...

—Bueno, ¿y cómo se va a acabar?

—Porque... pues, ¡porque he metido la pata! Quise que siguiéramos, es decir, que empezáramos las relaciones, ¿entiendes?, sin compromiso ni consecuencias... y, ¡claro!, me parece que me va a dar soleta. Esa mujer quería absorberme.

—¡Y te absorberá!

—¡Quién sabe...! ¡Soy tan débil! Yo nací para que una mujer me mantenga, pero con dignidad, ¿sabes?, y si no, ¡nada!

—Y ¿a qué llamas dignidad?, ¿puede saberse?

—¡Hombre, eso no se pregunta! Hay cosas que no pueden definirse.

—¡Es verdad! —contestó con profunda convicción Rogelio, añadiendo—: Y si la pianista te deja, ¿qué vas a hacer?

—Pues quedar vacante. Y a ver si alguna otra me conquista. ¡He sido ya conquistado tantas veces...! Pero esta, con eso de no ceder, de mantenerse siempre a honesta distancia, de ser honrada, en fin, porque como honrada lo es hasta donde la que más, con todo eso me tenía chaladito, pero del todo chaladito. Habría acabado por hacer de mí lo que hubiese querido. Y ahora, si me deja, lo sentiré, y mucho, pero me veré libre.

—¿Libre?

—Libre, sí, para otra.

—Yo creo que haréis las paces...

—¡Quién sabe!... Pero lo dudo, porque tiene un geniecito... Y hoy la ofendí, la verdad, la ofendí.


XVI XVI

—Eres imposible, Mauricio —le decía Eugenia a su novio, en el cuchitril aquel de la portería—, completamente imposible, y si sigues así, si no sacudes esa pachorra, si no haces algo para buscarte una colocación y que podamos casarnos, soy capaz de cualquier disparate. "Du bist unmöglich, Mauricio", sagte Eugenia zu ihrem Freund, in dieser Hütte des Ziels, "völlig unmöglich, und wenn du so weitermachst, wenn du diese Pachorra nicht schüttelst, wenn du nichts dagegen tust Such dir einen Job, damit wir heiraten können, ich bin zu jedem Unsinn fähig. -You're impossible, Mauricio," Eugenia said to her fiancé, in the little hole in the porch, "completely impossible, and if you go on like this, if you don't get rid of that stubbornness, if you don't do something to find a place for yourself so we can get married, I'm capable of anything crazy.

—¿De qué disparate? -What nonsense? Vamos, di, rica —y le acariciaba el cuello ensortijándose en uno de sus dedos un rizo de la nuca de la muchacha. Komm schon, sagen wir, reich “, und er streichelte ihren Nacken und kräuselte eine Locke im Nacken des Mädchens mit einem seiner Finger. Come on, say, rich girl," and he caressed her neck, curling one of his fingers around a curl at the nape of her neck.

—Mira, si quieres, nos casamos así y yo seguiré trabajando... para los dos. -Look, if you want, we'll get married like this and I'll keep working... for both of us.

—Pero ¿y qué dirán de mí, mujer, si acepto semejante cosa? -But what will they say about me, woman, if I accept such a thing?

—¿Y a mí qué me importa lo que de ti digan? "Was kümmert es mich, was sie über dich sagen?" -What do I care what they say about you?

—¡Hombre, hombre, eso es grave! -Man, man, that's serious!

—Sí, a mí no me importa eso; lo que yo quiero es que esto se acabe cuanto antes... „Ja, das ist mir egal; Ich möchte, dass das so schnell wie möglich endet ... -Yes, I don't care about that; what I want is for this to be over as soon as possible....

—¿Tan mal nos va? "Wie schlecht geht es uns?" -Are we doing so badly?

—Sí, nos va mal, muy mal. Y si no te decides soy capaz de... Und wenn Sie sich nicht entscheiden, bin ich in der Lage ... And if you don't make up your mind, I am able to...

—¿De qué, vamos?

—De aceptar el sacrificio de don Augusto. -To accept the sacrifice of Don Augusto.

—¿De casarte con él? -Of marrying him?

—¡No, eso nunca! De recobrar mi finca. To recover my farm.

—Pues ¡hazlo, rica, hazlo! "Nun, mach es, Reiche, mach es!" -Well, do it, rich lady, do it! Si esa es la solución y no otra...

—Y te atreves... – Und du wagst es … -And you dare...

—¡Pues no he de atreverme! "Nun, ich muss mich nicht trauen!" -I dare not dare! Ese pobre don Augusto me parece a mí que no anda bien de la cabeza, y pues ha tenido ese capricho, no creo que debemos molestarle... Dieser arme Don Augusto scheint mir nicht richtig im Kopf zu sein, und da er diese Laune hatte, sollten wir ihn nicht belästigen ...

—De modo que tú... -So you...

—Pues ¡claro está, rica, claro está! -Well, of course, rich, of course!

—Hombre, al fin y al cabo. -Man, after all.

—No tanto como tú quisieras, según te explicas. "Nicht so viel, wie Sie möchten, wie Sie erklären." Pero ven acá... Aber komm her...

—Vamos, déjame, Mauricio; ya te he dicho cien veces que no seas... – Komm, verlass mich, Mauricio; Ich habe dir schon hundertmal gesagt, dass du nicht sein sollst...

—Que no sea cariñoso... "Das ist nicht liebevoll ..."

—¡No, que no seas... bruto! Estáte quieto. Y si quieres más confianzas sacude esa pereza, busca de veras trabajo, y lo demás ya lo sabes. Und wenn Sie mehr Selbstvertrauen wollen, schütteln Sie diese Faulheit ab, suchen Sie wirklich nach Arbeit und den Rest kennen Sie bereits. Conque, a ver si tienes juicio, ¿eh? Mal sehen, ob Sie ein Urteilsvermögen haben, was? So, let's see if you have judgment, huh? Mira que ya otra vez te di una bofetada. Look, I slapped you again.

—¡Y qué bien que me supo! -And how good it tasted! ¡Anda rica, dame otra! Come on rich girl, give me another one! Mira, aquí tienes mi cara... Schau, hier ist mein Gesicht...

—No lo digas mucho... "Sag es nicht zu viel... -Don't say it too much...

—¡Anda, vamos!

—No, no quiero darte ese gusto. -No, I don't want to give you that pleasure.

—¿Ni otro?

—Te he dicho que no seas bruto. "Ich habe dir gesagt, du sollst nicht dumm sein." -I told you not to be a brute. Y te repito que si no te das prisa a buscar trabajo soy capaz de aceptar eso. Und ich wiederhole, wenn Sie sich nicht beeilen, Arbeit zu suchen, kann ich das akzeptieren. And I repeat that if you don't hurry up and look for a job, I am able to accept that.

—Pues bien, Eugenia, ¿quieres que te hable con el corazón en la mano, la verdad, toda la verdad? "Nun, Eugenia, willst du, dass ich mit meinem Herzen in der Hand zu dir spreche, die Wahrheit, die ganze Wahrheit?" -Well, Eugenia, do you want me to speak to you with my heart in my hand, the truth, the whole truth?

—¡Habla!

—Yo te quiero mucho, pero mucho, estoy completamente chalado por ti, pero eso del matrimonio me asusta, me da un miedo atroz. Yo nací haragán por temperamento, no te lo niego; lo que más me molesta es tener que trabajar, y preveo que si nos casamos, y como supongo que tú querrás que tengamos hijos... Ich wurde vom Temperament her faul geboren, das bestreite ich nicht; Was mich am meisten stört, ist arbeiten zu müssen, und ich gehe davon aus, dass wir heiraten, und da Sie wahrscheinlich Kinder haben möchten ... I was born lazy by temperament, I don't deny it; what bothers me most is having to work, and I foresee that if we get married, and as I suppose you will want us to have children....

—¡Pues no faltaba más! "Nun, es war nicht mehr!"

—Voy a tener que trabajar, y de firme, porque la vida es cara. "Ich werde hart arbeiten müssen, denn das Leben ist teuer." -I'm going to have to work, and hard, because life is expensive. Y eso de aceptar el que seas tú la que trabaje, ¡eso, nunca, nunca, nunca! Und zu akzeptieren, dass Sie derjenige sind, der arbeitet, niemals, nie, nie! And that of accepting that you are the one who works, that, never, never, never, never! Mauricio Blanco Clará no puede vivir del trabajo de una mujer. Mauricio Blanco Clará kann nicht von der Arbeit einer Frau leben. Mauricio Blanco Clará cannot live off the work of a woman. Pero hay acaso una solución que sin tener yo que trabajar ni tú se arregle todo... Aber es gibt vielleicht eine Lösung, die ohne dass ich arbeiten muss oder du alles reparierst... But is there a solution that without me having to work and without you having to work, everything will be fixed...

—A ver, a ver... -Let's see, let's see...

—Pues... ¿me prometes, chiquilla, no incomodarte? "Nun... kannst du mir versprechen, Kind, dich nicht zu stören?"

—¡Anda, habla! "Komm schon, rede!"

—Por todo lo que yo sé y lo que te he oído, ese pobre don Augusto es un panoli, un pobre diablo; vamos, un... "Nach allem, was ich weiß und was ich von Ihnen gehört habe, ist dieser arme Don Augusto ein Panoli, ein armer Teufel." komm schon, ein...

—¡Anda, sigue!

—Pero no te me incomodarás. "Aber Sie werden mich nicht stören." -But you will not make me uncomfortable.

—¡Que sigas te he dicho! -I told you to go on!

—Es, pues, como venía diciéndote, un... predestinado. -It is, then, as I have been telling you, a... predestined. Y acaso lo mejor sea no sólo que aceptes eso de tu casa, sino que... And maybe the best thing is not only that you accept that from your house, but that...

—Vamos, ¿qué?

—Que le aceptes a él por marido. "Dass du ihn als deinen Ehemann akzeptierst."

—¿Eh? —y se puso ella en pie. Und sie stand auf.

—Le aceptas, y como es un pobre hombre, pues... todo se arregla... -You accept him, and since he is a poor man, well... everything works out....

—¿Cómo que se arregla todo?

—Sí, él paga, y nosotros... "Ja, er zahlt, und wir ..." -Yes, he pays, and we...

—Nosotros... ¿qué?

—Pues nosotros...

—¡Basta!

Y se salió Eugenia, con los ojos hechos un incendio y diciéndose: «Pero ¡qué brutos, qué brutos! And Eugenia left, with her eyes on fire, saying to herself: "But what brutes, what brutes! Jamás lo hubiera creído... ¡Qué brutos!» Y al llegar a su casa se encerró en su cuarto y rompió a llorar. Ich hätte es nie geglaubt... Was für Bruten!“ Und als er nach Hause kam, schloss er sich in seinem Zimmer ein und fing an zu weinen. I would never have believed it... What brutes!" And when she got home, she locked herself in her room and burst into tears. Y tuvo que acostarse presa de una fiebre. Und er musste mit Fieber zu Bett gehen.

Mauricio se quedó un breve rato como suspenso; mas pronto se repuso, encendió un cigarrillo, salió a la calle y le echó un piropo a la primera moza de garbo que pasó a su lado. Mauricio blieb für kurze Zeit gespannt; aber bald erholte er sich, zündete sich eine Zigarette an, ging auf die Straße und machte dem ersten Mädchen mit Elan, das an ihm vorbeiging, Komplimente. Y aquella noche hablaba, con un amigo, de don Juan Tenorio. Und an diesem Abend sprach er mit einem Freund über Don Juan Tenorio.

—A mí ese tío no acaba de convencerme —decía Mauricio—; eso no es más que teatro. -That guy doesn't convince me," said Mauricio; "that's nothing more than theater.

—¡Y que lo digas tú, Mauricio, que pasas por un Tenorio, por un seductor! – Und dass du es sagst, Mauricio, dass du für einen Tenorio, für einen Verführer durchgehst! -And you say so, Mauricio, who passes for a Tenorio, for a seducer!

—¿Seductor?, ¿seductor yo? ¡Qué cosas se inventan, Rogelio!

—¿Y lo de la pianista?

—¡Bah! ¿Quieres que te diga la verdad, Rogelio?

—¡ Venga!

—Pues bien; de cada cien líos, más o menos honrados, y ese a que aludías es honradísimo, ¡eh!, de cada cien líos entre hombre y mujer, en más de noventa la seductora es ella y el seducido es él. -Sowie; Von allen hundert Unordnungen, mehr oder weniger ehrlich, und die, auf die Sie anspielten, ist sehr ehrlich, hey, von allen hundert Unordnungen zwischen einem Mann und einer Frau, in mehr als neunzig ist die Verführerin sie und der Verführte ist er . -Well, out of every hundred affairs, more or less honest, and the one you alluded to is very honest, hey, out of every hundred affairs between man and woman, in more than ninety the seducer is she and the seduced is he.

—Pues qué, ¿me negarás que has conquistado a la pianista, a la Eugenia? "Nun, was, werden Sie leugnen, dass Sie die Pianistin Eugenia besiegt haben?" -So what, will you deny me that you have conquered the pianist, Eugenia?

—Sí, te lo niego; no soy yo quien la ha conquistado, sino ella quien me ha conquistado a mí. – Ja, ich leugne es; Nicht ich habe sie besiegt, sondern sie hat mich besiegt. -Yes, I deny it; it is not I who have conquered her, but she who has conquered me.

—¡Seductor!

—Como quieras... Es ella, ella. No supe resistirme. Ich wusste nicht, wie ich widerstehen sollte. I could not resist.

—Para el caso es igual... - Für den Fall ist es das gleiche ...

—Pero me parece que eso se va a acabar y voy a encontrarme otra vez libre. "Aber es scheint mir, dass dies ein Ende hat und ich mich wieder frei finden werde." -But I think that's going to end and I'm going to find myself free again. Libre de ella, claro, porque no respondo de que me conquiste otra. Frei von ihr natürlich, denn ich antworte nicht, dass mich jemand anders besiegt hat. Free of her, of course, because I am not responsible for being conquered by another. ¡Soy tan débil! Si yo hubiera nacido mujer... Wäre ich als Frau geboren...

—Bueno, ¿y cómo se va a acabar? "Nun, wie wird es enden?"

—Porque... pues, ¡porque he metido la pata! "Weil ... na ja, weil ich es vermasselt habe!" Quise que siguiéramos, es decir, que empezáramos las relaciones, ¿entiendes?, sin compromiso ni consecuencias... y, ¡claro!, me parece que me va a dar soleta. Ich wollte, dass wir weitermachen, das heißt, Beziehungen eingehen, verstehst du?, ohne Verpflichtung oder Konsequenzen ... und natürlich denke ich, dass es mir allein geht. Esa mujer quería absorberme.

—¡Y te absorberá! "Und es wird dich absorbieren!"

—¡Quién sabe...! -Wer weiß...! ¡Soy tan débil! Yo nací para que una mujer me mantenga, pero con dignidad, ¿sabes?, y si no, ¡nada!

—Y ¿a qué llamas dignidad?, ¿puede saberse? "Und was nennst du Würde? Kann man das wissen?"

—¡Hombre, eso no se pregunta! Hay cosas que no pueden definirse.

—¡Es verdad! —contestó con profunda convicción Rogelio, añadiendo—: Y si la pianista te deja, ¿qué vas a hacer? Rogelio antwortete mit tiefer Überzeugung und fügte hinzu: "Und wenn der Pianist Sie lässt, was werden Sie tun?"

—Pues quedar vacante. "Nun, sei frei." Y a ver si alguna otra me conquista. Und um zu sehen, ob mich ein anderer erobert. ¡He sido ya conquistado tantas veces...! Ich wurde schon so oft erobert ...! Pero esta, con eso de no ceder, de mantenerse siempre a honesta distancia, de ser honrada, en fin, porque como honrada lo es hasta donde la que más, con todo eso me tenía chaladito, pero del todo chaladito. Aber das, mit dem, nicht nachzugeben, immer eine ehrliche Distanz zu wahren, ehrlich zu sein, kurzum, denn als ehrlich ist sie da, wo sie am meisten ist, bei allem war ich verrückt, aber total verrückt. Habría acabado por hacer de mí lo que hubiese querido. Am Ende hätte er mich zu dem gemacht, was er wollte. Y ahora, si me deja, lo sentiré, y mucho, pero me veré libre. Und jetzt, wenn du mich lässt, werde ich es fühlen, und vieles, aber ich werde frei sein.

—¿Libre?

—Libre, sí, para otra.

—Yo creo que haréis las paces... „Ich denke, Sie werden es wieder gut machen …

—¡Quién sabe!... Pero lo dudo, porque tiene un geniecito... Y hoy la ofendí, la verdad, la ofendí.