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La Ciudad de las Bestias, Capítulo 10 Raptados (2)

Capítulo 10 Raptados (2)

—Quieto, Jaguar. Nos harán daño —dijo la muchacha.

—¿Qué pasó?

—Se asustaron, creyeron que ibas a gritar, por eso tuvieron que llevarte a la fuerza. Sólo quieren que vayamos con ellos.

—¿Adónde? ¿Por qué? —farfulló el muchacho tratando de sentarse. Sentía su cabeza retumbando como un tambor.

Nadia lo ayudó a incorporarse y le dio a beber agua de una calabaza. Ya sus ojos se habían acostumbrado y vio que los indios lo observaban de cerca y hacían comentarios en voz alta, sin temor alguno de ser oídos o alcanzados. Alex supuso que el resto de la expedición estaría buscándolos, aunque nadie se atrevería a aventurarse demasiado lejos en plena noche. Pensó que por una vez su abuela estaría preocupada: ¿cómo explicaría a su hijo John que había perdido al nieto en la selva? Por lo visto los indios habían tratado a Nadia con más suavidad, porque la chica se movía entre ellos con confianza. Al incorporarse sintió algo tibio que resbalaba por la sien derecha y goteaba sobre su hombro. Le pasó el dedo y se lo llevó a los labios.

—Me partieron la cabeza —murmuró, asustado.

—Finge que no te duele, Jaguar, como hacen los verdaderos guerreros —le advirtió Nadia.

El muchacho concluyó que debía hacer una demostración de valor: se puso de pie procurando que no se notara el temblor de sus rodillas, se irguió lo más derecho que pudo y se golpeó el pecho como había visto en las películas de Tarzán, a tiempo que lanzaba un interminable rugido de King Kong. Los indios retrocedieron un par de pasos y esgrimieron sus armas, atónitos. Repitió los golpes de pecho y los gruñidos, seguro de haber producido alarma en las filas enemigas, pero en vez de echar a correr asustados, los guerreros empezaron a reírse. Nadia sonreía también y Borobá daba saltos y mostraba los dientes, histérico de risa. Las risotadas aumentaron de volumen, algunos indios caían sentados, otros se tiraban de espaldas al suelo y levantaban las piernas de puro gozo, otros imitaban al muchacho aullando como Tarzán. Las carcajadas duraron un buen rato, hasta que Alex, sintiéndose absolutamente ridículo, se contagió también de risa. Por fin se calmaron y, secándose las lágrimas, intercambiaron palmadas amistosas.

Uno de los indios, que en la penumbra parecía más pequeño, más viejo y se distinguía por una corona redonda de plumas, único adorno en su cuerpo desnudo, inició un largo discurso. Nadia captó el sentido, porque conocía varias lenguas de los indios y, aunque la gente de la neblina tenía su propio idioma, muchas palabras eran similares. Estaba segura de que podría comunicarse con ellos. De la diatriba del hombre con la corona de plumas entendió que se refería a Rahakanariwa, el espíritu del pájaro caníbal mencionado por Walimaí, a los nahab, como llamaban a los forasteros, y a un poderoso chamán. Aunque no lo nombró, porque habría sido muy descortés de su parte hacerlo, ella dedujo que se trataba de Walimaí. Valiéndose de las palabras que conocía y de gestos, la chica indicó el hueso tallado que llevaba colgado al cuello, regalo del brujo. El hombre que actuaba como jefe examinó el talismán durante largos minutos, dando muestras de admiración y respeto, luego siguió con su discurso, pero esta vez dirigiéndose a los guerreros, quienes se aproximaron uno por uno para tocar el amuleto.

Después los indios se sentaron en círculo y continuaron las conversaciones, mientras distribuían trozos de una masa cocida, como pan sin levadura. Alex se dio cuenta que no había comido en muchas horas y estaba muy hambriento; recibió su porción de cena sin fijarse en la mugre y sin preguntar de qué estaba hecha; sus remilgos respecto a la comida habían pasado a la historia. Enseguida los guerreros hicieron circular una vejiga de animal con un jugo viscoso de olor acre y sabor a vinagre, mientras salmodiaban un canto para desafiar a los fantasmas que causan pesadillas por la noche. No le ofrecieron el brebaje a Nadia, pero tuvieron la amabilidad de compartirlo con Alex, a quien no le tentó el olor y menos la idea de compartir el mismo recipiente con los demás. Recordaba la historia contada por César Santos de una tribu entera contagiada por la chupada del cigarrillo de un periodista. Lo último que deseaba era pasar sus gérmenes a esos indios, cuyo sistema de inmunidad no los resistiría, pero Nadia le advirtió que no aceptarlo sería considerado un insulto. Le informó que era masato, una bebida fermentada hecha con mandioca masticada y saliva, que sólo bebían los hombres. Alex creyó que iba a vomitar con la explicación, pero no se atrevió a rechazarla.

Con el golpe recibido en el cráneo y el masato, el muchacho se trasladó sin esfuerzo al planeta de las arenas de oro y las seis lunas en el cielo fosforescente, que había visto en el patio de Mauro Carías. Estaba tan confundido e intoxicado que no habría podido dar ni un paso, pero por suerte no tuvo que hacerlo, porque los guerreros también sentían la influencia del licor y pronto yacían por el suelo roncando. Alex supuso que no continuarían la marcha hasta que hubiera algo de luz y se consoló con la vaga esperanza de que su abuela lo alcanzaría al amanecer. Ovillado en el suelo, sin acordarse de los fantasmas de las pesadillas, las hormigas de fuego, las tarántulas o las serpientes, se abandonó al sueño. Tampoco se alarmó cuando el tremendo olor de la Bestia invadió el aire. Los únicos que estaban sobrios y despiertos cuando apareció la Bestia eran Nadia y Borobá. El mono se inmovilizó por completo, como convertido en piedra, y ella alcanzó a vislumbrar una gigantesca figura en la luz de la luna antes que el olor la hiciera perder los sentidos. Más tarde contaría a su amigo lo mismo que había dicho el padre Valdomero: era una criatura de forma humana, erecta, de unos tres metros de altura, con brazos poderosos terminados en garras curvas como cimitarras y una cabeza pequeña, desproporcionada para el tamaño del cuerpo. A Nadia le pareció que se movía con gran lentitud, pero de haberlo querido la Bestia habría podido destriparlos a todos. La fetidez que emanaba —o tal vez el terror absoluto que producía en sus víctimas— paralizaba como una droga. Antes de desmayarse ella quiso gritar o escapar, pero no pudo mover ni un músculo; en un relámpago de conciencia vio el cuerpo del soldado abierto en canal como una res y pudo imaginar el horror del hombre, su impotencia y su espantosa muerte.

Alex despertó confundido tratando de recordar lo que había pasado, con el cuerpo tembleque por el extraño licor de la noche anterior y la fetidez, que todavía flotaba en el aire. Vio a Nadia con Borobá arropado en su regazo, sentada con las piernas cruzadas y la mirada perdida en la nada. El muchacho gateó hasta ella conteniendo a duras penas los sobresaltos de sus tripas.

—La vi, Jaguar —dijo Nadia con una voz remota, como si estuviera en trance.

—¿Qué viste?

—La Bestia. Estuvo aquí. Es enorme, un gigante...

Alex se fue detrás de un helecho a vaciar el estómago, con lo cual se sintió algo más aliviado, a pesar de que el hedor del aire le devolvía las náuseas. A su regreso los guerreros estaban listos para emprender la marcha. En la luz del amanecer pudo verlos bien por primera vez. Su temible aspecto correspondía exactamente a las descripciones de Leblanc: estaban desnudos, con el cuerpo pintado en colores rojo, negro y verde, brazaletes de plumas y el cabello cortado redondo, con la parte superior del cráneo afeitada, como una tonsura de sacerdote. Llevaban arcos y flechas atados a la espalda y una pequeña calabaza cubierta con un trozo de piel que, según dijo Nadia, contenía el mortal curare para flechas y dardos. Varios de ellos llevaban gruesos palos y todos lucían cicatrices en la cabeza, que equivalían a orgullosas condecoraciones de guerra: el valor y la fortaleza se medía por las huellas de los garrotazos soportados.

Alex debió sacudir a Nadia para despabilaría, porque el espanto de haber visto a la Bestia la noche anterior la había dejado atontada. La muchacha logró explicar lo que había visto y los guerreros escucharon con atención, pero no dieron muestras de sorpresa, tal como no hicieron comentarios sobre el olor.

El grupo se puso en marcha de inmediato, trotando en fila a la zaga del jefe, a quien Nadia decidió llamar Mokarita, pues no podía preguntarle su nombre verdadero. A juzgar por el estado de su piel, sus dientes y sus pies deformes, Mokarita era mucho más viejo de lo que Alex supuso cuando lo vio en la penumbra, pero tenía la misma agilidad y resistencia de los otros guerreros. Uno de los hombres jóvenes se distinguía entre los demás, era más alto y fornido y, a diferencia de los otros, iba enteramente pintado de negro, excepto una especie de antifaz rojo en torno a los ojos y la frente. Caminaba siempre al lado del jefe, como si fuera su lugarteniente, y se refería a si mismo como Tahama; Nadia y Alexander se enteraron después que ése era su título honorífico por ser el mejor cazador de la tribu.

Aunque el paisaje parecía inmutable y no había puntos de referencia, los indios sabían exactamente adónde se dirigían. Ni una sola vez se volvieron a ver si los muchachos extranjeros los seguían: sabían que no les quedaba más remedio que hacerlo, de otro modo se perderían. A veces a Alex y Nadia les parecía estar solos, porque la gente de la neblina desaparecía en la vegetación, pero esa impresión no duraba mucho; tal como se esfumaban, los indios reaparecían en cualquier momento, como si estuvieran ejercitándose en el arte de tornarse invisibles. Alex concluyó que ese talento para desaparecer no se podía atribuir solamente a la pintura con que se camuflaban, era sobre todo una actitud mental. ¿Cómo lo hacían? Calculó cuán útil podía ser en la vida el truco de la invisibilidad y se propuso aprenderlo. En los días siguientes comprendería que no se trataba de ilusionismo, sino de un talento que se alcanzaba con mucha práctica y concentración, como tocar la flauta. El paso rápido no cambió en varias horas; sólo se detenían de vez en cuando en los arroyos para beber agua. Alex sentía hambre, pero estaba agradecido de que al menos el tobillo donde lo había picado la hormiga ya no le dolía. César Santos le había contado que los indios comen cuando pueden —no siempre cada día— y su organismo está acostumbrado a almacenar energía; él, en cambio, había tenido siempre el refrigerador de su casa atiborrado de alimentos, al menos mientras su madre estuvo sana, y si alguna vez debía saltarse una comida le daba fatiga. No pudo menos que sonreír ante el trastorno completo de sus hábitos. Entre otras cosas, no se había cepillado los dientes ni cambiado la ropa en varios días. Decidió ignorar el vacío en el estómago, matar el hambre con indiferencia. En un par de ocasiones le dio una mirada a su compás y descubrió que marchaban en dirección al noreste. ¿Vendría alguien a su rescate? ¿Cómo podría dejar señales en el camino? ¿Los verían desde un helicóptero? No se sentía optimista, en verdad su situación era desesperada. Le sorprendió que Nadia no diera señas de fatiga, su amiga parecía completamente entregada a la aventura.

Cuatro o cinco horas más tarde —imposible medir el tiempo en ese lugar— llegaron a un río claro y profundo. Siguieron por la orilla un par de millas y de pronto ante los ojos maravillados de Alex surgió una montaña muy alta y una magnífica catarata que caía con un clamor de guerra, formando abajo una inmensa nube de espuma y agua pulverizada.

—Es el río que baja del cielo —dijo Tahama.

Capítulo 10 Raptados (2) Kapitel 10 Entrückt (2) Chapter 10 Raptured (2) Chapitre 10 Enlevés (2) Capitolo 10 Rapiti (2) 제10장 납치(2) Rozdział 10 Pochwycony (2) Capítulo 10 Sequestrado (2) Kapitel 10 Kidnappad (2) 第10章被绑架(2)

—Quieto, Jaguar. Nos harán daño —dijo la muchacha. They will hurt us," said the girl. Ils vont nous faire du mal", dit la jeune fille.

—¿Qué pasó?

—Se asustaron, creyeron que ibas a gritar, por eso tuvieron que llevarte a la fuerza. Sólo quieren que vayamos con ellos.

—¿Adónde? ¿Por qué? —farfulló el muchacho tratando de sentarse. Sentía su cabeza retumbando como un tambor. Il sent sa tête battre comme un tambour.

Nadia lo ayudó a incorporarse y le dio a beber agua de una calabaza. Nadia helped him to sit up and gave him water to drink from a gourd. Ya sus ojos se habían acostumbrado y vio que los indios lo observaban de cerca y hacían comentarios en voz alta, sin temor alguno de ser oídos o alcanzados. By now his eyes had become accustomed to it and he saw that the Indians were watching him closely and making loud comments, without any fear of being heard or overtaken. Ses yeux s'étaient maintenant habitués et il vit que les Indiens l'observaient attentivement et commentaient bruyamment, sans craindre d'être entendus ou dépassés. Alex supuso que el resto de la expedición estaría buscándolos, aunque nadie se atrevería a aventurarse demasiado lejos en plena noche. Alex assumed the rest of the expedition would be looking for them, although no one would dare venture too far in the middle of the night. Pensó que por una vez su abuela estaría preocupada: ¿cómo explicaría a su hijo John que había perdido al nieto en la selva? Por lo visto los indios habían tratado a Nadia con más suavidad, porque la chica se movía entre ellos con confianza. Apparently the Indians had treated Nadia more gently, for the girl moved among them with confidence. Al incorporarse sintió algo tibio que resbalaba por la sien derecha y goteaba sobre su hombro. As he sat up, he felt something warm sliding down his right temple and dripping down his shoulder. En se redressant, il a senti quelque chose de chaud glisser le long de sa tempe droite et couler sur son épaule. Le pasó el dedo y se lo llevó a los labios. He swiped his finger and put it to his lips.

—Me partieron la cabeza —murmuró, asustado. -They split my head open," he muttered, frightened. Ils m'ont ouvert la tête", murmure-t-il, effrayé.

—Finge que no te duele, Jaguar, como hacen los verdaderos guerreros —le advirtió Nadia. -Pretend it doesn't hurt, Jaguar, like real warriors do," Nadia warned him.

El muchacho concluyó que debía hacer una demostración de valor: se puso de pie procurando que no se notara el temblor de sus rodillas, se irguió lo más derecho que pudo y se golpeó el pecho como había visto en las películas de Tarzán, a tiempo que lanzaba un interminable rugido de King Kong. The boy concluded that he had to make a show of courage: he stood up, trying not to let the trembling of his knees show, stood up as straight as he could and beat his chest as he had seen in the Tarzan movies, at the same time letting out an endless King Kong roar. Le garçon en conclut qu'il doit faire preuve de courage : il se lève en essayant de ne pas laisser paraître le tremblement de ses genoux, se tient aussi droit que possible et se frappe la poitrine comme il l'a vu dans les films de Tarzan, tout en poussant un interminable rugissement à la King Kong. Los indios retrocedieron un par de pasos y esgrimieron sus armas, atónitos. Les Indiens reculent de quelques pas et brandissent leurs armes avec stupéfaction. Repitió los golpes de pecho y los gruñidos, seguro de haber producido alarma en las filas enemigas, pero en vez de echar a correr asustados, los guerreros empezaron a reírse. Il répète les coups de poitrine et les grognements, certain d'avoir semé l'inquiétude dans les rangs ennemis, mais au lieu de s'enfuir effrayés, les guerriers se mettent à rire. Nadia sonreía también y Borobá daba saltos y mostraba los dientes, histérico de risa. Nadia was smiling too and Borobá was jumping up and down and showing his teeth, hysterical with laughter. Las risotadas aumentaron de volumen, algunos indios caían sentados, otros se tiraban de espaldas al suelo y levantaban las piernas de puro gozo, otros imitaban al muchacho aullando como Tarzán. The laughter increased in volume, some Indians fell into a sitting position, others threw themselves on their backs on the ground and lifted their legs in pure joy, others imitated the boy howling like Tarzan. Les rires s'amplifient, certains Indiens se mettent en position assise, d'autres se jettent sur le sol et lèvent les jambes de joie, d'autres encore imitent le garçon qui hurle comme Tarzan. Las carcajadas duraron un buen rato, hasta que Alex, sintiéndose absolutamente ridículo, se contagió también de risa. Por fin se calmaron y, secándose las lágrimas, intercambiaron palmadas amistosas. At last they calmed down and, wiping away their tears, exchanged friendly pats. Enfin, ils se sont calmés et, essuyant leurs larmes, ont échangé des caresses amicales.

Uno de los indios, que en la penumbra parecía más pequeño, más viejo y se distinguía por una corona redonda de plumas, único adorno en su cuerpo desnudo, inició un largo discurso. One of the Indians, who in the gloom seemed smaller, older and distinguished by a round crown of feathers, the only adornment on his naked body, began a long speech. Nadia captó el sentido, porque conocía varias lenguas de los indios y, aunque la gente de la neblina tenía su propio idioma, muchas palabras eran similares. Estaba segura de que podría comunicarse con ellos. De la diatriba del hombre con la corona de plumas entendió que se refería a Rahakanariwa, el espíritu del pájaro caníbal mencionado por Walimaí, a los nahab, como llamaban a los forasteros, y a un poderoso chamán. From the diatribe of the man with the feathered crown he understood that he was referring to Rahakanariwa, the spirit of the cannibal bird mentioned by Walimaí, to the nahab, as they called the outsiders, and to a powerful shaman. À la diatribe de l'homme à la couronne de plumes, il comprend qu'il fait référence à Rahakanariwa, l'esprit de l'oiseau cannibale mentionné par Walimaí, aux Nahab, comme ils appellent les étrangers, et à un puissant chaman. Aunque no lo nombró, porque habría sido muy descortés de su parte hacerlo, ella dedujo que se trataba de Walimaí. Bien qu'elle ne l'ait pas nommé, car cela aurait été très impoli de sa part, elle en a déduit qu'il s'agissait de Walimaí. Valiéndose de las palabras que conocía y de gestos, la chica indicó el hueso tallado que llevaba colgado al cuello, regalo del brujo. Using the words she knew and gestures, the girl pointed to the carved bone she wore around her neck, a gift from the sorcerer. Avec les mots qu'elle connaît et des gestes, la jeune fille désigne l'os sculpté autour de son cou, cadeau du sorcier. El hombre que actuaba como jefe examinó el talismán durante largos minutos, dando muestras de admiración y respeto, luego siguió con su discurso, pero esta vez dirigiéndose a los guerreros, quienes se aproximaron uno por uno para tocar el amuleto. L'homme faisant office de chef examine le talisman pendant de longues minutes, faisant preuve d'admiration et de respect, puis reprend son discours, mais en s'adressant cette fois aux guerriers, qui s'approchent les uns des autres pour toucher l'amulette.

Después los indios se sentaron en círculo y continuaron las conversaciones, mientras distribuían trozos de una masa cocida, como pan sin levadura. Then the Indians sat in a circle and continued the conversations, while distributing pieces of a baked dough, like unleavened bread. Puis les Indiens s'asseyaient en cercle et poursuivaient leurs conversations, tout en distribuant des morceaux d'une pâte cuite, comme du pain azyme. Alex se dio cuenta que no había comido en muchas horas y estaba muy hambriento; recibió su porción de cena sin fijarse en la mugre y sin preguntar de qué estaba hecha; sus remilgos respecto a la comida habían pasado a la historia. Alex realized that he had not eaten in many hours and was very hungry; he received his portion of dinner without noticing the dirt and without asking what it was made of; his squeamishness about food had become history. Alex se rend compte qu'il n'a pas mangé depuis de nombreuses heures et qu'il a très faim ; il reçoit sa part de dîner sans remarquer la saleté et sans demander de quoi elle est faite ; son dégoût de la nourriture est de l'histoire ancienne. Enseguida los guerreros hicieron circular una vejiga de animal con un jugo viscoso de olor acre y sabor a vinagre, mientras salmodiaban un canto para desafiar a los fantasmas que causan pesadillas por la noche. Immediately the warriors circulated an animal bladder with a viscous juice of pungent odor and vinegar flavor, while they chanted a chant to challenge the ghosts that cause nightmares at night. Aussitôt, les guerriers font circuler une vessie animale contenant un jus visqueux à l'odeur âcre et au goût de vinaigre, tout en entonnant un chant destiné à défier les fantômes qui provoquent des cauchemars la nuit. No le ofrecieron el brebaje a Nadia, pero tuvieron la amabilidad de compartirlo con Alex, a quien no le tentó el olor y menos la idea de compartir el mismo recipiente con los demás. They did not offer the concoction to Nadia, but were kind enough to share it with Alex, who was not tempted by the smell, let alone the idea of sharing the same container with the others. Ils n'ont pas offert le breuvage à Nadia, mais ont eu la gentillesse de le partager avec Alex, qui n'était pas tenté par l'odeur, et encore moins par l'idée de partager le même récipient avec les autres. Recordaba la historia contada por César Santos de una tribu entera contagiada por la chupada del cigarrillo de un periodista. Lo último que deseaba era pasar sus gérmenes a esos indios, cuyo sistema de inmunidad no los resistiría, pero Nadia le advirtió que no aceptarlo sería considerado un insulto. Le informó que era masato, una bebida fermentada hecha con mandioca masticada y saliva, que sólo bebían los hombres. He informed her that it was masato, a fermented drink made from chewed cassava and saliva, which only men drank. Il lui explique qu'il s'agit de masato, une boisson fermentée à base de manioc mâché et de salive, que seuls les hommes boivent. Alex creyó que iba a vomitar con la explicación, pero no se atrevió a rechazarla.

Con el golpe recibido en el cráneo y el masato, el muchacho se trasladó sin esfuerzo al planeta de las arenas de oro y las seis lunas en el cielo fosforescente, que había visto en el patio de Mauro Carías. Avec le coup sur le crâne et le masato, le garçon fut transporté sans effort sur la planète aux sables d'or et aux six lunes dans le ciel phosphorescent, qu'il avait vue dans la cour de Mauro Carías. Estaba tan confundido e intoxicado que no habría podido dar ni un paso, pero por suerte no tuvo que hacerlo, porque los guerreros también sentían la influencia del licor y pronto yacían por el suelo roncando. He was so confused and intoxicated that he wouldn't have been able to take a step, but luckily he didn't have to, because the warriors were also feeling the influence of the liquor and were soon lying on the ground snoring. Il était tellement confus et enivré qu'il n'aurait pas pu faire un pas, mais heureusement il n'a pas eu à le faire, car les guerriers ont également senti l'influence de l'alcool et se sont bientôt allongés sur le sol en ronflant. Alex supuso que no continuarían la marcha hasta que hubiera algo de luz y se consoló con la vaga esperanza de que su abuela lo alcanzaría al amanecer. Alex supposa qu'ils ne continueraient pas leur marche avant le lever du jour et se consola avec le vague espoir que sa grand-mère le rattraperait à l'aube. Ovillado en el suelo, sin acordarse de los fantasmas de las pesadillas, las hormigas de fuego, las tarántulas o las serpientes, se abandonó al sueño. Allongé sur le sol, sans se soucier des fantômes des cauchemars, des fourmis de feu, des tarentules et des serpents, il s'est endormi. Tampoco se alarmó cuando el tremendo olor de la Bestia invadió el aire. Los únicos que estaban sobrios y despiertos cuando apareció la Bestia eran Nadia y Borobá. El mono se inmovilizó por completo, como convertido en piedra, y ella alcanzó a vislumbrar una gigantesca figura en la luz de la luna antes que el olor la hiciera perder los sentidos. Le singe était complètement immobilisé, comme transformé en pierre, et elle aperçut une silhouette gigantesque au clair de lune avant que l'odeur ne lui fasse perdre la raison. Más tarde contaría a su amigo lo mismo que había dicho el padre Valdomero: era una criatura de forma humana, erecta, de unos tres metros de altura, con brazos poderosos terminados en garras curvas como cimitarras y una cabeza pequeña, desproporcionada para el tamaño del cuerpo. Plus tard, il racontera à son ami la même chose que le père Valdomero : il s'agissait d'une créature de forme humaine, droite, d'environ trois mètres de haut, avec des bras puissants terminés par des griffes recourbées comme des cimeterres et une petite tête, disproportionnée par rapport à la taille du corps. A Nadia le pareció que se movía con gran lentitud, pero de haberlo querido la Bestia habría podido destriparlos a todos. It seemed to Nadia that he moved very slowly, but if he had wanted to, the Beast could have disemboweled them all. Nadia avait l'impression qu'il se déplaçait très lentement, mais s'il l'avait voulu, la Bête aurait pu les éventrer tous. La fetidez que emanaba —o tal vez el terror absoluto que producía en sus víctimas— paralizaba como una droga. The stench it emanated - or perhaps the sheer terror it produced in its victims - paralyzed like a drug. Antes de desmayarse ella quiso gritar o escapar, pero no pudo mover ni un músculo; en un relámpago de conciencia vio el cuerpo del soldado abierto en canal como una res y pudo imaginar el horror del hombre, su impotencia y su espantosa muerte. Before fainting she wanted to scream or escape, but she could not move a muscle; in a flash of consciousness she saw the soldier's body cut open like a carcass and could imagine the man's horror, his helplessness and his dreadful death. Avant de s'évanouir, elle voulut crier ou s'enfuir, mais elle ne put bouger un muscle ; dans un éclair de conscience, elle vit le corps du soldat ouvert comme une carcasse et put imaginer l'horreur, l'impuissance et la mort atroce de l'homme.

Alex despertó confundido tratando de recordar lo que había pasado, con el cuerpo tembleque por el extraño licor de la noche anterior y la fetidez, que todavía flotaba en el aire. Alex woke up confused trying to remember what had happened, his body shaking from the strange liquor of the night before and the stench, which still hung in the air. Alex se réveilla confus en essayant de se souvenir de ce qui s'était passé, son corps tremblant à cause de l'étrange liqueur de la veille et de la puanteur qui flottait encore dans l'air. Vio a Nadia con Borobá arropado en su regazo, sentada con las piernas cruzadas y la mirada perdida en la nada. He saw Nadia with Borobá tucked in her lap, sitting cross-legged and staring into nothingness. Il voit Nadia, Borobá sur ses genoux, assise les jambes croisées et le regard dans le vide. El muchacho gateó hasta ella conteniendo a duras penas los sobresaltos de sus tripas. The boy crawled over to her, barely holding back his gut churning. Le garçon s'est approché d'elle en rampant, contenant à peine le bouillonnement de ses tripes.

—La vi, Jaguar —dijo Nadia con una voz remota, como si estuviera en trance. -Je l'ai vue, Jaguar, dit Nadia d'une voix lointaine, comme en transe.

—¿Qué viste?

—La Bestia. Estuvo aquí. Es enorme, un gigante...

Alex se fue detrás de un helecho a vaciar el estómago, con lo cual se sintió algo más aliviado, a pesar de que el hedor del aire le devolvía las náuseas. Alex went behind a fern to empty his stomach, which made him feel somewhat relieved, even though the stench of the air made him feel nauseous again. Alex se cacha derrière une fougère pour vider son estomac, ce qui le soulagea quelque peu, même si l'odeur nauséabonde de l'air lui donna à nouveau la nausée. A su regreso los guerreros estaban listos para emprender la marcha. On their return the warriors were ready to set out on their march. En la luz del amanecer pudo verlos bien por primera vez. Su temible aspecto correspondía exactamente a las descripciones de Leblanc: estaban desnudos, con el cuerpo pintado en colores rojo, negro y verde, brazaletes de plumas y el cabello cortado redondo, con la parte superior del cráneo afeitada, como una tonsura de sacerdote. Their fearsome appearance corresponded exactly to Leblanc's descriptions: they were naked, with their bodies painted in red, black and green colors, feathered armbands and hair cut round, with the top of the skull shaved off, like a priest's tonsure. Leur apparence effrayante correspond exactement aux descriptions de Leblanc : ils sont nus, le corps peint en rouge, noir et vert, avec des brassards de plumes et des cheveux coupés en rond, le sommet du crâne rasé, comme une tonsure de prêtre. Llevaban arcos y flechas atados a la espalda y una pequeña calabaza cubierta con un trozo de piel que, según dijo Nadia, contenía el mortal curare para flechas y dardos. Varios de ellos llevaban gruesos palos y todos lucían cicatrices en la cabeza, que equivalían a orgullosas condecoraciones de guerra: el valor y la fortaleza se medía por las huellas de los garrotazos soportados. Several of them carried thick sticks and all bore scars on their heads, which amounted to proud war decorations: courage and fortitude were measured by the marks of the blows they had endured. Plusieurs d'entre eux portaient des bâtons épais et tous arboraient des cicatrices sur la tête, qui équivalaient à de fières décorations de guerre : le courage et la force d'âme se mesuraient aux marques des coups de bâton qu'ils avaient endurés.

Alex debió sacudir a Nadia para despabilaría, porque el espanto de haber visto a la Bestia la noche anterior la había dejado atontada. Alex must have shaken Nadia to wake her up, because the fright of having seen the Beast the night before had left her numb. Alex a dû secouer Nadia pour la réveiller, car le choc de la vision de la Bête la nuit précédente l'a laissée insensible. La muchacha logró explicar lo que había visto y los guerreros escucharon con atención, pero no dieron muestras de sorpresa, tal como no hicieron comentarios sobre el olor. The girl managed to explain what she had seen and the warriors listened attentively, but showed no signs of surprise, just as they did not comment on the smell.

El grupo se puso en marcha de inmediato, trotando en fila a la zaga del jefe, a quien Nadia decidió llamar Mokarita, pues no podía preguntarle su nombre verdadero. The group set off at once, trotting in line behind the chief, whom Nadia decided to call Mokarita, as she could not ask his real name. Le groupe se met immédiatement en route, trottinant en ligne derrière le chef, que Nadia décide d'appeler Mokarita, car elle ne peut pas lui demander son vrai nom. A juzgar por el estado de su piel, sus dientes y sus pies deformes, Mokarita era mucho más viejo de lo que Alex supuso cuando lo vio en la penumbra, pero tenía la misma agilidad y resistencia de los otros guerreros. Uno de los hombres jóvenes se distinguía entre los demás, era más alto y fornido y, a diferencia de los otros, iba enteramente pintado de negro, excepto una especie de antifaz rojo en torno a los ojos y la frente. One of the young men stood out among the others, he was taller and stockier and, unlike the others, was entirely painted black, except for a sort of red mask around his eyes and forehead. L'un des jeunes hommes se distingue des autres, plus grand et plus trapu, et contrairement aux autres, il est entièrement peint en noir, à l'exception d'une sorte de masque rouge autour des yeux et du front. Caminaba siempre al lado del jefe, como si fuera su lugarteniente, y se refería a si mismo como Tahama; Nadia y Alexander se enteraron después que ése era su título honorífico por ser el mejor cazador de la tribu. He always walked beside the chief, as if he were his lieutenant, and referred to himself as Tahama; Nadia and Alexander later learned that this was his honorific title for being the best hunter in the tribe. Il marchait toujours à côté du chef, comme s'il était son lieutenant, et se désignait lui-même sous le nom de Tahama ; Nadia et Alexandre apprirent plus tard qu'il s'agissait de son titre honorifique de meilleur chasseur de la tribu.

Aunque el paisaje parecía inmutable y no había puntos de referencia, los indios sabían exactamente adónde se dirigían. Bien que le paysage semble immuable et qu'il n'y ait aucun point de repère, les Indiens savaient exactement où ils allaient. Ni una sola vez se volvieron a ver si los muchachos extranjeros los seguían: sabían que no les quedaba más remedio que hacerlo, de otro modo se perderían. Not once did they turn to see if the foreign boys were following them: they knew they had no choice but to do so, otherwise they would be lost. A veces a Alex y Nadia les parecía estar solos, porque la gente de la neblina desaparecía en la vegetación, pero esa impresión no duraba mucho; tal como se esfumaban, los indios reaparecían en cualquier momento, como si estuvieran ejercitándose en el arte de tornarse invisibles. Parfois, Alex et Nadia avaient l'impression d'être seuls, car les personnes dans la brume disparaissaient dans la végétation, mais cette impression ne durait pas longtemps ; tout comme ils disparaissaient, les Indiens réapparaissaient à tout moment, comme s'ils pratiquaient l'art de devenir invisibles. Alex concluyó que ese talento para desaparecer no se podía atribuir solamente a la pintura con que se camuflaban, era sobre todo una actitud mental. Alex en conclut que ce talent de disparition n'est pas seulement dû à la peinture avec laquelle ils se camouflent, mais qu'il s'agit avant tout d'une attitude mentale. ¿Cómo lo hacían? Calculó cuán útil podía ser en la vida el truco de la invisibilidad y se propuso aprenderlo. He calculated how useful the trick of invisibility could be in life and set out to learn it. En los días siguientes comprendería que no se trataba de ilusionismo, sino de un talento que se alcanzaba con mucha práctica y concentración, como tocar la flauta. Les jours suivants, il comprendra qu'il ne s'agit pas d'illusionnisme, mais d'un talent que l'on peut acquérir avec beaucoup d'entraînement et de concentration, comme on joue de la flûte. El paso rápido no cambió en varias horas; sólo se detenían de vez en cuando en los arroyos para beber agua. The fast pace did not change for several hours; they only stopped occasionally at streams to drink water. Le rythme rapide n'a pas changé pendant plusieurs heures ; ils ne se sont arrêtés que de temps en temps à des ruisseaux pour boire de l'eau. Alex sentía hambre, pero estaba agradecido de que al menos el tobillo donde lo había picado la hormiga ya no le dolía. César Santos le había contado que los indios comen cuando pueden —no siempre cada día— y su organismo está acostumbrado a almacenar energía; él, en cambio, había tenido siempre el refrigerador de su casa atiborrado de alimentos, al menos mientras su madre estuvo sana, y si alguna vez debía saltarse una comida le daba fatiga. César Santos had told him that Indians eat when they can - not always every day - and their bodies are used to storing energy; he, on the other hand, had always had his refrigerator stocked with food, at least as long as his mother was healthy, and if he ever had to skip a meal it made him tired. César Santos lui avait dit que les Indiens mangeaient quand ils le pouvaient - pas toujours tous les jours - et que leur corps était habitué à emmagasiner de l'énergie ; lui, en revanche, avait toujours eu son réfrigérateur rempli de nourriture, du moins tant que sa mère était en bonne santé, et s'il lui arrivait de sauter un repas, il se sentait fatigué. No pudo menos que sonreír ante el trastorno completo de sus hábitos. He could not but smile at the complete upheaval of his habits. Il ne peut s'empêcher de sourire devant le bouleversement complet de ses habitudes. Entre otras cosas, no se había cepillado los dientes ni cambiado la ropa en varios días. Entre autres, il ne s'était pas brossé les dents et n'avait pas changé de vêtements depuis plusieurs jours. Decidió ignorar el vacío en el estómago, matar el hambre con indiferencia. En un par de ocasiones le dio una mirada a su compás y descubrió que marchaban en dirección al noreste. ¿Vendría alguien a su rescate? Would someone come to his rescue? ¿Cómo podría dejar señales en el camino? ¿Los verían desde un helicóptero? No se sentía optimista, en verdad su situación era desesperada. Le sorprendió que Nadia no diera señas de fatiga, su amiga parecía completamente entregada a la aventura. Elle fut surprise de constater que Nadia ne montrait aucun signe de fatigue, son amie semblait totalement engagée dans l'aventure.

Cuatro o cinco horas más tarde —imposible medir el tiempo en ese lugar— llegaron a un río claro y profundo. Siguieron por la orilla un par de millas y de pronto ante los ojos maravillados de Alex surgió una montaña muy alta y una magnífica catarata que caía con un clamor de guerra, formando abajo una inmensa nube de espuma y agua pulverizada. They continued along the shore for a couple of miles and suddenly before Alex's amazed eyes a very high mountain and a magnificent waterfall appeared that fell with a cry of war, forming an immense cloud of foam and sprayed water below. Ils ont continué à longer la côte pendant quelques kilomètres et soudain, sous les yeux émerveillés d'Alex, une très haute montagne et une magnifique cascade ont dégringolé dans un fracas de guerre, formant en contrebas un immense nuage d'écume et d'eau pulvérisée.

—Es el río que baja del cielo —dijo Tahama. -It is the river that comes down from the sky," said Tahama.