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Quantum Fracture, Los Átomos NO Son Así

Los Átomos NO Son Así

Hoy quiero desmontar el que seguramente sea el mito más extendido de toda la física:

que los átomos tienen esta pinta ¡No! Esta imagen del átomo es una antigualla que llevamos

arrastrando los últimos cien años.... Y entiendo por qué: a nuestro cerebro de simio

le cuesta mucho menos identificar un átomo utilizando diagramas como estos que mostrándole

la extraña vida real. Qué demonios, si yo soy el primero que los usa.

El problema es que si lo átomos fueran exactamente así no estaríamos aquí hablando de ellos.

Veréis, este modelo planetario del átomo, donde los electrones giran como bolitas alrededor

del núcleo, fue propuesto por un físico neozelandés llamado Rutherford. Y en su momento

fue todo un descubrimiento, pero la peña no tardó en encontrarle problemas. El más

grave, su estabilidad. Imagínate que tienes una rueda de bicicleta,

la impulsas para que gire y la metes dentro del agua. ¿Qué le va a pasar a la rueda?

A medida que gira, ira removiendo el agua que tiene a su alrededor emitiendo pequeñas

olas. Poco a poco pierde su energía y se para. Algo parecido le pasa a los electrones

del átomo de Rutherford. Al estar acelerando dentro de un campo electromagnético, van

perdiendo energía emitiendo radiación. Perder energía significa quedarte cada vez más

parado y quedarte parado mientras órbitas significa caer en espiral rumbo a chocarte

contra el núcleo. Vamos, que si nuestros átomos fueran como los de Rutherford estaríamos

más que muertos. Físicos como Bohr, Sommerfeld o De Broglie

intentaron arreglar los problemas del átomo de Rutherford utilizando ideas de vanguardia,

pero no fue hasta que Schrodinger, utilizando su última creación matemática, resolvió

casi todos sus problemas de una. ¿Qué era lo que fallaba en la idea clásica

del átomo? Un “pequeño” detalle: un átomo está hecho efectivamente de electrones

girando en torno a un núcleo, la cosa es que giran de manera cuántica. La reglas de

juego de los electrones no son las mismas que a las que estamos acostumbrados; son las

reglas de la mecánica cuántica. Hemos hablado ya varias veces en el canal

sobre esta vaina, pero, como recordatorio, una de las grandes diferencias entre el mundo

cuántico y el que experimentamos todos los días es la indeterminación. Los objetos

cuánticos, como los electrones, no tienen porqué estar en un lugar del espacio concreto

o moverse a una velocidad exacta. La mayoría de veces estas cantidades están indeterminadas,

no tienen un valor específico. Girar es una de ellas.

Por eso la manera correcta de visualizar al electrón girando no es a través de una órbita,

no es una bolita que sigue un camino. La realidad cuántica es que, dentro del átomo, la posición

del electrón está indefinida en un montón de lugares del espacio. Esta indeterminación

espacial la representamos los físicos a través de este “nube”. Dicho técnicamente, esta

es la función de onda del electrón dentro del átomo, pero normalmente se la llama “orbital”,

la evolución cuántica de la órbita. Ojo, que el orbital no es el electrón desparramado

como si fuera agua. Hasta donde sabemos, los electrones son como puntitos. Lo que los orbitales

reflejan es el grado de indeterminación en la posición que tiene el electrón; nos chiva

los lugares en los que hay más probabilidad de detectar el electrón si le forzamos a

definir su posición. Repito: cuando nosotros lo forzamos. Lo normal es que su posición

esté indeterminada dentro de la nube. Y lo más bello de esto es que el electrón

puede vivir indefinido dentro del átomo de maneras muy distintas, dándole al átomo

formas asombrosas. Vamos a explorar las del átomo más sencillo de todos, el átomo de

hidrógeno, aunque lo que vais a ver aquí se puede extender más o menos a toda la tabla

periódica. La forma de los orbitales, básicamente, depende

de cuatro factores; cuatro números que etiquetan cada manera que tiene el electrón de moverse

dentro del átomo. Os presento a los números cuánticos… y agarraos que esto se va a

poner loco. El primero, llamado “n”, marca cuanta

energía tiene el electrón. Cuanto más alto es “n”, mayor energía. El último factor…

lo dejaremos para otro vídeo (je, classic quantum fracture) y los otros dos son propiedades

del giro: El segundo número “l” marca la cantidad de momento angular que tiene el

electrón, mientras que el tercero, “m”, también marca la cantidad de momento angular

pero en una de sus componentes cartesianas. Ya, lo se, esto ha debido sonar muy a chino

pero tenía que decirlo con cierta precisión. Y es que no hay manera intuitiva de presentarlos;

girar cuánticamente es un movidote que no se parece en nada a la idea de “girar”

a la que estamos acostumbrados. Bueno, si los átomos fueran como pensaba

Rutherford, te diría que “l”, el momento angular, expresa lo rápido que gira el electrón

o lo grande que es su órbita y que “m”, digamos la inclinación de este momento angular,

determina cual es el eje entorno al cual el electrón rota. Sin embargo, en el mundo cuántico

estas explicaciones se desdibujan: no puedo deciros que el momento angular refleja lo

rápido que va el electrón cuando ni siquiera tiene su velocidad determinada o que “m”

refleja el eje de giro cuando ni siquiera gira en torno a un eje.

De hecho, incluso el propio átomo te muestra lo absurdo que es pensar de esta manera clásica.

Veréis, el estado menos energético de todos en los que el átomo puede estar, en el que

el electrón está más tranquilo, es en el que “l” vale cero, lo que clásicamente

querría decir que su velocidad de rotación es nula. Es decir que, según la mentalidad

clásica, hay átomos en el Universo en el que electrón ¡ni siquiera está girando!

Haciendo esta imagen aún más inexacta. Los físicos muchas veces utilizamos estas

explicaciones clásicas como muletas, una forma de ayudar a nuestro cerebro con estas

imagenes antiintuitvas del mundo, pero en el fondo de nuestro corazón sabemos la verdad:

que l y m reflejan cosas muy abstractas y profundas, de las que hablaremos en otra ocasión.

En cualquier caso, os dejo aquí unos cuantos orbitales para que podáis ver lo preciosos

que son los átomos de verdad. Disfrutadlos.

¿Bonitos, verdad? Os dejo en la descripción una web en la que podéis verlos todos y experimentar

con ellos. Y recuerda si quieres más ciencia solo tienes

que suscribirte. Y gracias por verme.

Los Átomos NO Son Así Atome sind NICHT so Atoms are NOT like that Les atomes ne sont pas comme ça Atomy NIE są takie Os átomos NÃO são assim Атомы НЕ ТАКИЕ Atomlar Böyle Değildir

Hoy quiero desmontar el que seguramente sea el mito más extendido de toda la física: Today I want to dismantle what is surely the most widespread myth in all of physics:

que los átomos tienen esta pinta ¡No! Esta imagen del átomo es una antigualla que llevamos

arrastrando los últimos cien años.... Y entiendo por qué: a nuestro cerebro de simio dragging the last hundred years.... And I understand why: to our ape brain

le cuesta mucho menos identificar un átomo utilizando diagramas como estos que mostrándole

la extraña vida real. Qué demonios, si yo soy el primero que los usa. the strange real life What the hell, if I'm the first to use them.

El problema es que si lo átomos fueran exactamente así no estaríamos aquí hablando de ellos. The problem is that if atoms were exactly like that, we wouldn't be here talking about them.

Veréis, este modelo planetario del átomo, donde los electrones giran como bolitas alrededor

del núcleo, fue propuesto por un físico neozelandés llamado Rutherford. Y en su momento of the nucleus, was proposed by a New Zealand physicist named Rutherford. And at the time

fue todo un descubrimiento, pero la peña no tardó en encontrarle problemas. El más It was quite a discovery, but the rock did not take long to find problems. The more

grave, su estabilidad. Imagínate que tienes una rueda de bicicleta,

la impulsas para que gire y la metes dentro del agua. ¿Qué le va a pasar a la rueda? You push it to turn and put it in the water, what will happen to the wheel?

A medida que gira, ira removiendo el agua que tiene a su alrededor emitiendo pequeñas

olas. Poco a poco pierde su energía y se para. Algo parecido le pasa a los electrones waves. Gradually it loses its energy and stops. Something similar happens to electrons

del átomo de Rutherford. Al estar acelerando dentro de un campo electromagnético, van

perdiendo energía emitiendo radiación. Perder energía significa quedarte cada vez más

parado y quedarte parado mientras órbitas significa caer en espiral rumbo a chocarte

contra el núcleo. Vamos, que si nuestros átomos fueran como los de Rutherford estaríamos

más que muertos. Físicos como Bohr, Sommerfeld o De Broglie more than dead. Physicists such as Bohr, Sommerfeld or De Broglie

intentaron arreglar los problemas del átomo de Rutherford utilizando ideas de vanguardia, attempted to fix Rutherford's atom problems using cutting-edge ideas,

pero no fue hasta que Schrodinger, utilizando su última creación matemática, resolvió

casi todos sus problemas de una. ¿Qué era lo que fallaba en la idea clásica What was wrong with the classical idea?

del átomo? Un “pequeño” detalle: un átomo está hecho efectivamente de electrones of the atom? A "small" detail: an atom is indeed made of electrons.

girando en torno a un núcleo, la cosa es que giran de manera cuántica. La reglas de

juego de los electrones no son las mismas que a las que estamos acostumbrados; son las

reglas de la mecánica cuántica. Hemos hablado ya varias veces en el canal

sobre esta vaina, pero, como recordatorio, una de las grandes diferencias entre el mundo

cuántico y el que experimentamos todos los días es la indeterminación. Los objetos

cuánticos, como los electrones, no tienen porqué estar en un lugar del espacio concreto

o moverse a una velocidad exacta. La mayoría de veces estas cantidades están indeterminadas,

no tienen un valor específico. Girar es una de ellas.

Por eso la manera correcta de visualizar al electrón girando no es a través de una órbita,

no es una bolita que sigue un camino. La realidad cuántica es que, dentro del átomo, la posición

del electrón está indefinida en un montón de lugares del espacio. Esta indeterminación

espacial la representamos los físicos a través de este “nube”. Dicho técnicamente, esta

es la función de onda del electrón dentro del átomo, pero normalmente se la llama “orbital”,

la evolución cuántica de la órbita. Ojo, que el orbital no es el electrón desparramado

como si fuera agua. Hasta donde sabemos, los electrones son como puntitos. Lo que los orbitales as if it were water. As far as we know, electrons are like little dots. What the orbitals

reflejan es el grado de indeterminación en la posición que tiene el electrón; nos chiva

los lugares en los que hay más probabilidad de detectar el electrón si le forzamos a

definir su posición. Repito: cuando nosotros lo forzamos. Lo normal es que su posición

esté indeterminada dentro de la nube. Y lo más bello de esto es que el electrón is indeterminate within the cloud. And the most beautiful thing about this is that the electron

puede vivir indefinido dentro del átomo de maneras muy distintas, dándole al átomo

formas asombrosas. Vamos a explorar las del átomo más sencillo de todos, el átomo de amazing shapes. We are going to explore those of the simplest atom of all, the atom of

hidrógeno, aunque lo que vais a ver aquí se puede extender más o menos a toda la tabla hydrogen, although what you are going to see here can be extended more or less to the whole table.

periódica. La forma de los orbitales, básicamente, depende

de cuatro factores; cuatro números que etiquetan cada manera que tiene el electrón de moverse

dentro del átomo. Os presento a los números cuánticos… y agarraos que esto se va a

poner loco. El primero, llamado “n”, marca cuanta

energía tiene el electrón. Cuanto más alto es “n”, mayor energía. El último factor…

lo dejaremos para otro vídeo (je, classic quantum fracture) y los otros dos son propiedades

del giro: El segundo número “l” marca la cantidad de momento angular que tiene el of the rotation: The second number "l" marks the amount of angular momentum that has the

electrón, mientras que el tercero, “m”, también marca la cantidad de momento angular

pero en una de sus componentes cartesianas. Ya, lo se, esto ha debido sonar muy a chino but in one of its Cartesian components. Yes, I know, this must have sounded very Chinese.

pero tenía que decirlo con cierta precisión. Y es que no hay manera intuitiva de presentarlos;

girar cuánticamente es un movidote que no se parece en nada a la idea de “girar”

a la que estamos acostumbrados. Bueno, si los átomos fueran como pensaba

Rutherford, te diría que “l”, el momento angular, expresa lo rápido que gira el electrón

o lo grande que es su órbita y que “m”, digamos la inclinación de este momento angular,

determina cual es el eje entorno al cual el electrón rota. Sin embargo, en el mundo cuántico

estas explicaciones se desdibujan: no puedo deciros que el momento angular refleja lo

rápido que va el electrón cuando ni siquiera tiene su velocidad determinada o que “m”

refleja el eje de giro cuando ni siquiera gira en torno a un eje. reflects the axis of rotation when it does not even rotate about an axis.

De hecho, incluso el propio átomo te muestra lo absurdo que es pensar de esta manera clásica. In fact, even the atom itself shows you how absurd it is to think in this classical way.

Veréis, el estado menos energético de todos en los que el átomo puede estar, en el que You see, the least energetic state of all those in which the atom can be, the one in which

el electrón está más tranquilo, es en el que “l” vale cero, lo que clásicamente

querría decir que su velocidad de rotación es nula. Es decir que, según la mentalidad

clásica, hay átomos en el Universo en el que electrón ¡ni siquiera está girando!

Haciendo esta imagen aún más inexacta. Los físicos muchas veces utilizamos estas

explicaciones clásicas como muletas, una forma de ayudar a nuestro cerebro con estas

imagenes antiintuitvas del mundo, pero en el fondo de nuestro corazón sabemos la verdad:

que l y m reflejan cosas muy abstractas y profundas, de las que hablaremos en otra ocasión.

En cualquier caso, os dejo aquí unos cuantos orbitales para que podáis ver lo preciosos

que son los átomos de verdad. Disfrutadlos. which are the real atoms. Enjoy them.

¿Bonitos, verdad? Os dejo en la descripción una web en la que podéis verlos todos y experimentar

con ellos. Y recuerda si quieres más ciencia solo tienes

que suscribirte. Y gracias por verme.