El Oscuro Secreto que Oculta la Luz
¿Cómo surgió la Relatividad de Einstein?
¿Cómo llegamos a descubrir que nuestro universo era tan raro?
Lo cierto es que la Mecánica Cuántica y la Relatividad Especial comparten el mismo
elemento en su origen… ¡Si!, estoy hablando de la luz… Porque la luz oculta muchos secretos.
Para comprender el secreto que nos concierne hoy, tenemos que visitar una “Relatividad”
más antigua: la Relatividad Galileana.
Tomemos al señor A y al señor B.
El señor A se encuentra quieto, mientras que el señor B se acerca volando con su gorrocoptero.
El señor A mide que el señor B va a una cierta velocidad, mientras que si mide su
propia velocidad, ve que está parado.
Pero, como os imagináis, el señor B desde su posición mide una cosa distinta.
Según el, el señor A se mueve en dirección contraria, mientras que el mismo mide que
no se está moviendo.
Todos hemos experimentado estos efectos viajando en cualquier transporte, pero lo quiero preguntaros
es ¿cuál es la velocidad del señor B?
Aquí esta el problema: ¡cada uno mide una velocidad distinta!
Entonces… ¿quien tiene razón?
¿El señor A porque está “parado”?
Lo cierto es que no puedes asegurar eso, porque si eliminas todo el escenario: el paisaje,
el gorrocoptero… Ninguno de nuestros dos observadores puede diferenciar de ningún
modo si son ellos los que se mueven o es el otro el que se está moviendo.
De esto habla el principio de Relatividad Galileana: la velocidad es algo relativo,
cada observador percibe las velocidades de forma distinta; por eso en Física suele ser
importante matizar desde que “Observador” se está midiendo la realidad.
Sin embargo, experimentos realizados a finales del siglo XIX encontraron que la luz era una
excepción.
Disparemos un rayo de luz.
El señor A medirá que la velocidad de la luz es 299.792 km/s, c para abreviar.
Intuitivamente pensaríamos que el señor B medirá el rayo ligeramente más lento,
pues se mueve en la misma dirección y sentido que la luz: a mayor velocidad del señor B,
menor velocidad percibe del rayo.
Pero lo que ocurre en la realidad es muy distinto: el señor B percibe que rayo sigue yendo a
velocidad c… y no importa a la velocidad que vaya.
No entraré en detalles, pero los físicos del XIX llegaron a una conclusión pasmosa:
la luz siempre viaja a velocidad c, la misma para todos los observadores.
Este es uno de los grandes secretos que ocultaba: todo el mundo mide los rayos de luz en el
vacío a la misma velocidad.
Todos.
En cualquier circunstancia.
La velocidad de la luz es Absoluta: es una constante universal.
¿Cómo demonios puede ocurrir esto?
La única explicación posible es que el espacio y el tiempo deben cambiar adecuadamente para
que siempre midamos la misma velocidad de la luz.
Podríamos verlo como que el universo conspira contra nosotros modificando las longitudes
y las duraciones para que c sea siempre igual.
Este hecho trae unas consecuencias muy graves que cambiaron como comprendemos nuestro universo…
Pero eso lo veremos en el próximo video.
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