No estoy orgullosa de decir que le pegué un chicle en el cabello a mi prima, pero hoy te voy a explicar qué fue lo que pasó. Esa historia es muy muy graciosa y pasó hace muchos muchos años. Yo tenía 5 años y mi prima era un poco mayor que yo y tenía 7 años.
El problema empezó por una Barbie, así es, la muñeca, la famosa muñeca Barbie, la muñeca hermosa con la que todas las niñas sueñan, esa muñeca Barbie. Recuerdo que todo comenzó porque mi prima y yo estábamos jugando en casa de mi prima, cuando de repente llegó mi tía con dos muñecas nuevas. Una muñeca, una muñeca era maestra, maestra, y la otra muñeca era porrista, sí.
El problema fue que las dos, mi prima y yo, queríamos la muñeca porrista, no queríamos a la muñeca maestra, y obviamente a los 5 años pelear por una muñeca es algo muy serio. Comenzamos a pelear y yo le dije "yo merezco la muñeca porrista porque yo soy porrista, yo merezco esa muñeca" y mi prima me decía "no, yo merezco la muñeca porque yo soy mayor que tú y yo merezco la muñeca porrista". Así que comenzamos a discutir hasta que yo terminé llorando, llorando.
Así que mi tía se acerca, mi tía se acerca y dice "a ver, niñas, vamos a resolver esto con una moneda, una moneda. Vamos a aventar la moneda al aire y si cae sello es de Sofí y si cae águila es de tu prima". Entonces mi tía lanzó la moneda y adivinen quién ganó. Así es, ganó mi prima. Yo estaba muy enojada y yo quería llorar. Mi tía habló conmigo y me dijo "tranquila, todo bien, hay más muñecas". Pero yo estaba muy enojada, así que cuando nadie vio, cuando nadie vio, yo agarré el chicle que tenía en la boca y se lo pegué en el cabello de mi prima.
Fue un problema gigante porque no le podían quitar el chicle del cabello. Mi prima estaba llorando, mi tía estaba enojada y mi mamá me castigó sin muñecas. Pero yo estaba feliz porque mi venganza había sido cobrada.
Si quieres ver el resto de esta serie, no se te olvide suscribirte a Dreaming Spanish donde podrás encontrar más videos y series todos los días. En el siguiente video hablaré de cómo robé una tienda. Nos vemos, bye.