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Caso 63 - Segunda Temporada, T2E10

T2E10

Caso 63, temporada 2, episodio 10, El gran dibujo.

Sin duda mi último registro.

Son las 19.22 horas del 21 de diciembre del año 2012.

Y nuevamente estoy aquí, en esta cadena, en este mismo baño.

Todo se agolpa. Momentos, personas, lugares.

El futuro cambia. Nada es seguro, esa es la única certeza.

En cualquier momento los eventos pueden alterarse radicalmente, sin previo aviso.

¿Cómo será morir? ¿Será como dormir?

¿Soñaré? ¿Recordaré las cosas que he vivido?

¿Los miles de momentos que me definieron, que pasaron por mí?

¿Tendré conciencia en el último segundo del dibujo completo de mi vida?

¿Hay un dibujo final que cierre?

¿Que dé un orden a todo lo que hemos vivido?

¿Vendrá algún último recuerdo a visitarme?

¿Qué pasará con ellos?

¿Con el recuerdo de ese café al amanecer mientras nevaba?

¿De esa puesta de sol donde pareció salir un rayo verde y sentí ganas de llorar?

¿Con esa frase que subrayé en un libro y que volví a encontrar muchos años después y volvió a salvarme la vida?

¿Aferrar la mano de mi padre a los hijos?

¿Aferrar la mano de mi padre a los cinco años mientras caminamos entre las rocas en una playa que ya no recuerdo?

El primer beso salado como el mar bajo un árbol rojo.

Mi examen de grado y la sensación magnífica de hacerlo perfecto.

Mi madre leyéndome un cuento en una clínica después de una intervención.

Una pelea con mi hermana y miles de momentos hermosos con mi hermana.

¿Dónde se irá todo eso?

¿Y la gente que amo?

¿La recordaré en sueños en mi nueva vida?

¿Reconoceré a alguien y sentiré esa cercanía?

¿O empezaré todo de nuevo y solo quedarán ecos invisibles de lo que fui grabado por encima de una cinta con nuevos recuerdos?

Aquí, en esta cabina, todo es...

Y todo se siente exactamente como hace no mucho tiempo atrás.

¿Y qué es lo que no se siente?

¿Qué es lo que no se siente?

¿Qué es lo que no se siente?

Y todo se siente exactamente como hace no mucho tiempo atrás.

Un déjà vu, diría Vicente.

Todo se agolpa y siento el vórtex.

Siento tres líneas que salen de aquí. Tres posibilidades.

En la primera, salgo, camino hacia Vicente y juego por una pequeña fracción de tiempo a ser feliz.

A ignorar el futuro y saber que nunca voy a poder tomar el avión porque voy a morir mucho antes de abordarlo.

¿Será un ataque cardíaco?

¿Me voy a desvanecer?

¿Será doloroso?

¿Me voy a morir?

En la segunda línea, un acto de locura descontrolada ante los ojos de María.

Decido sacar la semilla que sembré en ella.

Le entrego de la peor forma el mensaje que no debe creer en mí.

El dolor será inolvidable para Vicente.

Y en la tercera posibilidad, la tercera línea, es intentar algo imposible.

Si una persona puede alterar el futuro de otros, ¿por qué no puede alterar su propio destino?

Romper las reglas. Destruir las reglas.

¿Por qué no es posible romper el puto mecanismo?

¿Por qué no es posible algo así?

¿Por qué no?

Dos minutos. Tengo dos minutos.

¿Dónde están por la mierda? ¿Dónde están?

María, ¿dónde estás?

Vicente.

Allá.

María.

María.

Te estábamos buscando.

María, escucha.

Escúchame, linda. Mírame, mírame a los ojos.

El futuro no está escrito.

¿Me escuchaste?

Crea tu futuro.

El que tú elijas, preciosa.

Crea tu propio futuro.

Rompe el puto mecanismo.

Beatriz. Beatriz.

Beatriz, ¿qué pasa?

Papá.

¡Papá!

Beatriz.

Papá, ¿qué haces?

Beatriz.

Beatriz.

Beatriz.

Papá.

¡Papá!

Beatriz.

¿Te sientes un poco mejor?

¿Qué pasó, papá?

¿Qué le pasó?

No lo sé, mi amor.

Tú tienes que estar tranquila, hija.

¿Qué?

¿Acaso tú estás tranquilo?

María, mírame.

No tengo muchas palabras ahora, pero te quiero.

Y quiero que confíes en mí.

Y confíes en mi.

Y confíes en mi.

No tengo muchas palabras ahora, pero te quiero.

Y quiero que confíes en mí.

De alguna manera u otra, todo está bien.

Papá.

Estoy...

Estoy tan confundida.

Lo sé.

Aún no sé qué sentir.

No lo siento real.

Lo sé, mi amor.

Me dijo cosas antes de...

Me dijo...

Me dijo que creara mi futuro.

Y después se cayó.

Se desplomó, papá.

Y me miró como...

Como si se estuviera despidiendo.

Sí.

Sí.

Y yo lo sentí.

Sentí que nos estábamos despidiendo.

La vi de lejos y...

Ella también me miró.

Y...

Y sentí lo mismo.

¿Y sabes qué más sentí?

Que era una despedida sencilla.

Es raro, no sé.

Era como si...

Como si la fuésemos a volver a ver.

Ven.

Ven, abrázame.

Vamos a estar bien.

Lo sé.

Perdona, doctor, pero el detective a cargo necesita hacerle unas preguntas más.

Luego de eso, ustedes recién podrán irse.

Lo siento, pero así es el final del procedimiento.

Sí.

Espérame acá, ¿ya?

Regreso de inmediato y después nos vamos a la casa.

¿Vale?

Sí, está bien.

Te espero.

María Beitía.

¿Quién eres?

Toma, esto es para ti.

¿Quién eres? ¿Qué?

¿Eres un policía?

No parece un policía. ¿Quién eres?

¿Qué es esto?

Toma.

Una grabadora.

Debes escucharla.

¿Qué está pasando?

¿Quién eres?

María, soy solo el mensajero.

Las respuestas.

Las respuestas deben estar ahí.

¿Qué respuestas?

¿De qué me estás hablando?

¿Las respuestas de qué?

De todo, María.

De todo.

Si puedo grabar este mensaje, y si eres capaz de escucharlo,

es porque decidiste romper con lo que se suponía era tu propio destino.

Y lo conseguiste.

Grabo esto desde otra línea, desde un universo alternativo que hubiera sido imposible sin ti.

Imagino tu confusión ahora, en este mismo instante.

Hace pocos segundos han pasado demasiadas cosas frente a tus ojos.

Pero créeme, lo que viene es mejor.

Hay un mejor futuro para ti, María.

Y para todos.

Y tú lo creaste.

Y tú lo lograste.

Y para todos.

Y tú lo creaste.

Tengo respuestas, María.

Tengo todas las respuestas.

¿Cómo lo sé?

Porque soy Beatriz Aldunate.

Y grabo este mensaje desde el año dos mil sesenta y dos.

Caso sesenta y tres es una serie original de Spotify.

Producida por emisor podcasting.com.

Creada por Julio Rojas.

Protagonistas Antonia Segers y Néstor Cantillana.

Actores invitados.

Álvaro Espinoza, Teresita Comens, Macarena Teque y Luz Jiménez.

La producción ejecutiva de emisor podcasting fue de Gabriel Polgatti y María Ignacia Davis.

Diseño de sonido.

Francisco Tapia Robles, Alex Vilches y Alejandro Parada.

La música original es de Mowat.

Canción de Beatriz, por Alejandro Parada y Alcides Vidal.

Asistencia de guión.

Catalina Cerda.

Locución.

Por Spotify, la producción ejecutiva fue de Javier Piñol y Nacho Gil.

Supervisión de producción.

Camila Justo y Tobias Traglia.

Supervisión de sonido.

Tommy Pérez.

Business Affairs.

Anicho Cron.

Marketing.

Sol Naldi.

Comunicación y prensa.

Débora Nara.

Editorial.

Valentina Ruderman.

Y legal.

Samantha Moore y Whitney Potter.


T2E10 T2E10 T2E10 T2E10 S2E10

Caso 63, temporada 2, episodio 10, El gran dibujo.

Sin duda mi último registro.

Son las 19.22 horas del 21 de diciembre del año 2012.

Y nuevamente estoy aquí, en esta cadena, en este mismo baño.

Todo se agolpa. Momentos, personas, lugares.

El futuro cambia. Nada es seguro, esa es la única certeza.

En cualquier momento los eventos pueden alterarse radicalmente, sin previo aviso.

¿Cómo será morir? ¿Será como dormir?

¿Soñaré? ¿Recordaré las cosas que he vivido?

¿Los miles de momentos que me definieron, que pasaron por mí?

¿Tendré conciencia en el último segundo del dibujo completo de mi vida?

¿Hay un dibujo final que cierre?

¿Que dé un orden a todo lo que hemos vivido?

¿Vendrá algún último recuerdo a visitarme?

¿Qué pasará con ellos?

¿Con el recuerdo de ese café al amanecer mientras nevaba?

¿De esa puesta de sol donde pareció salir un rayo verde y sentí ganas de llorar?

¿Con esa frase que subrayé en un libro y que volví a encontrar muchos años después y volvió a salvarme la vida?

¿Aferrar la mano de mi padre a los hijos?

¿Aferrar la mano de mi padre a los cinco años mientras caminamos entre las rocas en una playa que ya no recuerdo?

El primer beso salado como el mar bajo un árbol rojo.

Mi examen de grado y la sensación magnífica de hacerlo perfecto.

Mi madre leyéndome un cuento en una clínica después de una intervención.

Una pelea con mi hermana y miles de momentos hermosos con mi hermana.

¿Dónde se irá todo eso?

¿Y la gente que amo?

¿La recordaré en sueños en mi nueva vida?

¿Reconoceré a alguien y sentiré esa cercanía?

¿O empezaré todo de nuevo y solo quedarán ecos invisibles de lo que fui grabado por encima de una cinta con nuevos recuerdos?

Aquí, en esta cabina, todo es...

Y todo se siente exactamente como hace no mucho tiempo atrás.

¿Y qué es lo que no se siente?

¿Qué es lo que no se siente?

¿Qué es lo que no se siente?

Y todo se siente exactamente como hace no mucho tiempo atrás.

Un déjà vu, diría Vicente.

Todo se agolpa y siento el vórtex.

Siento tres líneas que salen de aquí. Tres posibilidades.

En la primera, salgo, camino hacia Vicente y juego por una pequeña fracción de tiempo a ser feliz.

A ignorar el futuro y saber que nunca voy a poder tomar el avión porque voy a morir mucho antes de abordarlo.

¿Será un ataque cardíaco?

¿Me voy a desvanecer?

¿Será doloroso?

¿Me voy a morir?

En la segunda línea, un acto de locura descontrolada ante los ojos de María.

Decido sacar la semilla que sembré en ella.

Le entrego de la peor forma el mensaje que no debe creer en mí.

El dolor será inolvidable para Vicente.

Y en la tercera posibilidad, la tercera línea, es intentar algo imposible.

Si una persona puede alterar el futuro de otros, ¿por qué no puede alterar su propio destino?

Romper las reglas. Destruir las reglas.

¿Por qué no es posible romper el puto mecanismo?

¿Por qué no es posible algo así?

¿Por qué no?

Dos minutos. Tengo dos minutos.

¿Dónde están por la mierda? ¿Dónde están?

María, ¿dónde estás?

Vicente.

Allá.

María.

María.

Te estábamos buscando.

María, escucha.

Escúchame, linda. Mírame, mírame a los ojos.

El futuro no está escrito.

¿Me escuchaste?

Crea tu futuro.

El que tú elijas, preciosa.

Crea tu propio futuro.

Rompe el puto mecanismo.

Beatriz. Beatriz.

Beatriz, ¿qué pasa?

Papá.

¡Papá!

Beatriz.

Papá, ¿qué haces?

Beatriz.

Beatriz.

Beatriz.

Papá.

¡Papá!

Beatriz.

¿Te sientes un poco mejor?

¿Qué pasó, papá?

¿Qué le pasó?

No lo sé, mi amor.

Tú tienes que estar tranquila, hija.

¿Qué?

¿Acaso tú estás tranquilo?

María, mírame.

No tengo muchas palabras ahora, pero te quiero.

Y quiero que confíes en mí.

Y confíes en mi.

Y confíes en mi.

No tengo muchas palabras ahora, pero te quiero.

Y quiero que confíes en mí.

De alguna manera u otra, todo está bien.

Papá.

Estoy...

Estoy tan confundida.

Lo sé.

Aún no sé qué sentir.

No lo siento real.

Lo sé, mi amor.

Me dijo cosas antes de...

Me dijo...

Me dijo que creara mi futuro.

Y después se cayó.

Se desplomó, papá.

Y me miró como...

Como si se estuviera despidiendo.

Sí.

Sí.

Y yo lo sentí.

Sentí que nos estábamos despidiendo.

La vi de lejos y...

Ella también me miró.

Y...

Y sentí lo mismo.

¿Y sabes qué más sentí?

Que era una despedida sencilla.

Es raro, no sé.

Era como si...

Como si la fuésemos a volver a ver.

Ven.

Ven, abrázame.

Vamos a estar bien.

Lo sé.

Perdona, doctor, pero el detective a cargo necesita hacerle unas preguntas más.

Luego de eso, ustedes recién podrán irse.

Lo siento, pero así es el final del procedimiento.

Sí.

Espérame acá, ¿ya?

Regreso de inmediato y después nos vamos a la casa.

¿Vale?

Sí, está bien.

Te espero.

María Beitía.

¿Quién eres?

Toma, esto es para ti.

¿Quién eres? ¿Qué?

¿Eres un policía?

No parece un policía. ¿Quién eres?

¿Qué es esto?

Toma.

Una grabadora.

Debes escucharla.

¿Qué está pasando?

¿Quién eres?

María, soy solo el mensajero.

Las respuestas.

Las respuestas deben estar ahí.

¿Qué respuestas?

¿De qué me estás hablando?

¿Las respuestas de qué?

De todo, María.

De todo.

Si puedo grabar este mensaje, y si eres capaz de escucharlo,

es porque decidiste romper con lo que se suponía era tu propio destino.

Y lo conseguiste.

Grabo esto desde otra línea, desde un universo alternativo que hubiera sido imposible sin ti.

Imagino tu confusión ahora, en este mismo instante.

Hace pocos segundos han pasado demasiadas cosas frente a tus ojos.

Pero créeme, lo que viene es mejor.

Hay un mejor futuro para ti, María.

Y para todos.

Y tú lo creaste.

Y tú lo lograste.

Y para todos.

Y tú lo creaste.

Tengo respuestas, María.

Tengo todas las respuestas.

¿Cómo lo sé?

Porque soy Beatriz Aldunate.

Y grabo este mensaje desde el año dos mil sesenta y dos.

Caso sesenta y tres es una serie original de Spotify.

Producida por emisor podcasting.com.

Creada por Julio Rojas.

Protagonistas Antonia Segers y Néstor Cantillana.

Actores invitados.

Álvaro Espinoza, Teresita Comens, Macarena Teque y Luz Jiménez.

La producción ejecutiva de emisor podcasting fue de Gabriel Polgatti y María Ignacia Davis.

Diseño de sonido.

Francisco Tapia Robles, Alex Vilches y Alejandro Parada.

La música original es de Mowat.

Canción de Beatriz, por Alejandro Parada y Alcides Vidal.

Asistencia de guión.

Catalina Cerda.

Locución.

Por Spotify, la producción ejecutiva fue de Javier Piñol y Nacho Gil.

Supervisión de producción.

Camila Justo y Tobias Traglia.

Supervisión de sonido.

Tommy Pérez.

Business Affairs.

Anicho Cron.

Marketing.

Sol Naldi.

Comunicación y prensa.

Débora Nara.

Editorial.

Valentina Ruderman.

Y legal.

Samantha Moore y Whitney Potter.