Acumulación Originaria del Capital - Karl Marx (3)
el texto sabrán que todo lo que Marx afirma lo sustenta con investigación bibliográfica.
Para esta parte se basa en el texto de Frederick Morton Eden titulado “The state of the poor
or an history of the labouring classes in England”. Las citas de Eden nos cuentan
que para que las manufacturas pudieran ser operadas requerían de dedos pequeños y ágiles.
Para conseguirlos se recurría al saqueo de las chozas y talleres rurales en busca de
niños pobres, con el objeto de hacerlos trabajar durísimamente por turnos. Aquí nuevamente
aparece la alusión de conseguir aprendices de los orfanatos parroquiales. Se designaban
capataces para vigilar el trabajo de los niños, y como su paga dependía de la cantidad de
producto, éstos los atormentaban azotándolos, encadenándolos, torturándolos para que produjeran
lo más posible. Pronto se inició el trabajo nocturno, mientras un turno ocupaba las camas
el otro era puesto a trabajar. La trata de personas no solo era un asunto
interno. Liverpool se convirtió en un gran centro comercial gracias al comercio de esclavos.
Además, no debemos olvidar la relación con Estados Unidos que gracias a la enorme cantidad
de esclavos tenía la capacidad de exportar grandes cantidades de algodón a Inglaterra.
Tendencia histórica de la acumulación capitalista Una vez que se establece el capitalismo ¿Cuál
es su tendencia? Marx nos indica al final de este capítulo que en cuanto se termina
de descomponer la vieja sociedad y los trabajadores se han convirtiendo en proletarios, el capitalismo
encuentra una nueva explotación: la explotación de capitalistas por otros capitalistas, la
expropiación de los propietarios privados. Las leyes inmanentes de la producción capitalista
llevan a la concentración de los capitales, esto significa que cada capitalista liquida
a otros muchos. Sin embargo, este proceso continuo de centralización
de medios de producción llevará a un punto en que se vuelve incompatible con el mismo
capitalismo. Los capitalistas también se expropian entre ellos. El capitalismo transforma
la propiedad privada fragmentaria, fundada sobre el trabajo personal de los individuos,
en propiedad privada capitalista. El capitalismo se va volviendo la negación de sí mismo
poco a poco.
Así hemos visto como se dan las condiciones para el surgimiento del capitalismo moderno.
La expropiación de las tierras a la masa de trabajadores que permitió que hubiera
fuerza de trabajo libre, necesidad de consumo y materia prima disponible. El cambio en las
relaciones de producción que permitió que las clases dominantes pasaran de ser los terratenientes
a los dueños del dinero. La violencia desmedida que posibilitó que individuos explotaran
a centenares de personas y moldeó las mentes para ajustarse a los nuevos modos de producción.
La corrupción estatal que posibilitó el surgimiento del mercado financiero.
Por todo ello Marx dice que, si el dinero llega al mundo con manchas de sangre en una
mejilla, el capital lo hace chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde la cabeza
hasta los pies.