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Bodas de Sangre (Graded Reader), Capítulo 2. La pedida de mano

Capítulo 2. La pedida de mano

Acto I (cuadro tercero)

Interior de la cueva donde vive la novia. Al fondo, una cruz de grandes flores rosa. Las puertas, redondas, con cortinas de encaje y lazos rosas. Por las paredes, de material blanco y duro, abanicos redondos, jarros azules y pequeños espejos.

CRIADA Pasen… Muy afable, llena de hipocresía humilde. Entran el novio y su madre. ¿Se quieren sentar? Ahora vienen. Sale. Quedan madre e hijo sentados, inmóviles como estatuas.

MADRE La madre viste de raso negro y lleva mantilla de encaje. ¿Traes reloj?

NOVIO El novio, de pana negra con gran cadena de oro. Sí. Lo saca y lo mira.

MADRE Tenemos que volver a tiempo. ¡Qué lejos vive esta gente!

NOVIO Pero estas tierras son buenas.

MADRE Buenas, pero demasiado solas. Cuatro horas de camino y ni una casa ni un árbol.

NOVIO Estos son los secanos.

Entra el padre de la novia. Es anciano, con el cabello blanco, reluciente. Lleva la cabeza inclinada. La madre y el novio se levantan y se dan las manos en silencio.

PADRE ¿Mucho tiempo de viaje?

MADRE Cuatro horas. Se sientan.

PADRE Habéis venido por el camino más largo.

MADRE Yo estoy ya vieja para andar por las terreras del río.

PADRE Buena cosecha de esparto.

NOVIO Buena de verdad.

PADRE En mi tiempo, ni esparto daba esta tierra. Ha sido necesario castigarla y hasta llorarla; pero ahora nos da algo provechoso.

MADRE No te quejes. Yo no vengo a pedirte nada.

PADRE Sonriendo. Tú eres más rica que yo. Las viñas valen un capital. Lo que siento es que las tierras estén separadas. De poder con veinte pares de bueyes traer tus viñas aquí y ponerlas en la ladera… ¡Qué alegría!

MADRE ¿Para qué?

PADRE Lo mío es de ella y lo tuyo de él. Por eso. Para verlo todo junto, ¡que junto es una hermosura!

NOVIO Y con menos trabajo.

MADRE Tras mi muerte, vendéis aquello y compráis aquí al lado.

PADRE Vender, ¡vender! ¡Bah! Comprar hija, comprarlo todo. Con hijos varones, compraba yo todo este monte hasta la parte del arroyo. Porque no es buena tierra; pero con brazos se la hace buena. Pausa.

MADRE Tú sabes a lo que vengo.

PADRE Sí.

MADRE ¿Y qué?

PADRE Me parece bien. Ellos lo han hablado.

MADRE Mi hijo tiene y puede.

PADRE Mi hija también.

MADRE Mi hijo es hermoso. No ha conocido mujer. La honra más limpia que una sábana puesta al sol.

PADRE ¡Qué te digo de la mía! No habla nunca; suave como la lana, borda toda clase de bordados.

MADRE Dios bendiga su casa.

PADRE Que Dios la bendiga.

Aparece la criada con dos bandejas. Una con copas y la otra con dulces.

MADRE Al hijo. ¿Cuándo queréis la boda?

NOVIO El jueves próximo.

PADRE Día en que ella cumple veintidós años justos.

MADRE ¡Veintidós años! La edad de mi hijo mayor de estar vivo… ¿Por qué los hombres han inventado las navajas?

PADRE En eso no hay que pensar.

MADRE Cada minuto.

PADRE Entonces el jueves. ¿No es así?

NOVIO Así es.

Aparece la novia. Trae las manos caídas en actitud modesta y la cabeza baja.

MADRE Acércate. ¿Estás contenta?

NOVIA Sí, señora.

PADRE No debes estar seria. Al fin y al cabo ella va a ser tu madre.

NOVIA Estoy contenta. Cuando he dado el sí es porque quiero darlo.

MADRE Naturalmente. Le coge la barbilla. Mírame. ¿Tú sabes lo que es casarse, criatura?

NOVIA Seria. Lo sé.

MADRE Aquí tienes unos regalos.

NOVIA Gracias.

PADRE ¿No tomáis nada?

MADRE Yo no quiero. Al novio. ¿Y tú?

NOVIO Yo sí. Toma un dulce. La novia toma otro.

PADRE Al novio. ¿Vino?

MADRE No lo prueba.

PADRE ¡Mejor!

Pausa. Todos están de pie.

NOVIO A la novia. Mañana vengo.

NOVIA Yo te espero.

NOVIO Cuando me voy de tu lado siento un despego grande y así como un nudo en la garganta.

NOVIA Después de la boda va a desaparecer.

NOVIO Eso digo yo.

MADRE Vamos. El sol no espera. Al padre. ¿Conformes en todo?

PADRE Conformes.

MADRE A la criada. Adiós, mujer.

CRIADA Vayan ustedes con Dios.

La madre besa a la novia y van saliendo en silencio.

MADRE En la puerta. Adiós, hija. La novia contesta con la mano.

PADRE Yo salgo con vosotros. Salen.

CRIADA Que reviento por ver los regalos.

NOVIA Agria. Quita.

CRIADA ¡Ay, niña, enséñamelos!

NOVIA ¡Ea, que no!

CRIADA Por Dios. Está bien. Es que parece que no tienes ganas de casarte…

NOVIA Mordiéndose la mano con rabia. ¡Ay!

CRIADA Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes dejar tu vida de reina? No pienses en cosas agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a ver los regalos. Coge la caja.

NOVIA Cogiéndola de las muñecas. Suelta.

CRIADA ¡Ay, mujer!

NOVIA Suelta he dicho.

CRIADA Tienes más fuerza que un hombre.

NOVIA ¿No he hecho yo trabajos de hombre? ¡Qué suerte, ser un hombre!

CRIADA ¡No hay que hablar así!

NOVIA Calla he dicho. Vamos a hablar de otro asunto.

La luz va desapareciendo de la escena. Pausa larga.

CRIADA ¿Oíste anoche un caballo?

NOVIA ¿A qué hora?

CRIADA A las tres.

NOVIA Debía de ser un caballo suelto de la manada.

CRIADA No. Llevaba jinete.

NOVIA ¿Por qué lo sabes?

CRIADA Porque lo vi. Estuvo parado en tu ventana. Me chocó mucho.

NOVIA Era mi novio, seguro. Algunas veces ha pasado a esas horas.

CRIADA No.

NOVIA ¿Tú lo viste?

CRIADA Sí.

NOVIA ¿Quién era?

CRIADA Era Leonardo.

NOVIA Fuerte. ¡Mentira! ¡Mentira! ¿A qué viene aquí?

CRIADA Vino.

NOVIA ¡Cállate! ¡Maldita sea tu lengua! Se oye el ruido de un caballo.

CRIADA En la ventana. Mira, asómate. ¿Era él?

NOVIA ¡Él era!


Capítulo 2. La pedida de mano Kapitel 2: Der Heiratsantrag Chapter 2. The proposal of marriage Глава 2. Предложение руки и сердца Bölüm 2. Evlilik teklifi Розділ 2: Пропозиція руки і серця 第2章 求婚

**Acto I** (cuadro tercero)

Interior de la cueva donde vive la novia. Al fondo, una cruz de grandes flores rosa. Las puertas, redondas, con cortinas de encaje y lazos rosas. Por las paredes, de material blanco y duro, abanicos redondos, jarros azules y pequeños espejos.

CRIADA Pasen… Muy afable, llena de hipocresía humilde. Entran el novio y su madre. ¿Se quieren sentar? Ahora vienen. Sale. Quedan madre e hijo sentados, inmóviles como estatuas.

MADRE La madre viste de raso negro y lleva mantilla de encaje. ¿Traes reloj?

NOVIO El novio, de pana negra con gran cadena de oro. Sí. Lo saca y lo mira.

MADRE Tenemos que volver a tiempo. ¡Qué lejos vive esta gente!

NOVIO Pero estas tierras son buenas.

MADRE Buenas, pero demasiado solas. Cuatro horas de camino y ni una casa ni un árbol.

NOVIO Estos son los secanos.

Entra el padre de la novia. Es anciano, con el cabello blanco, reluciente. Lleva la cabeza inclinada. La madre y el novio se levantan y se dan las manos en silencio.

PADRE ¿Mucho tiempo de viaje?

MADRE Cuatro horas. Se sientan.

PADRE Habéis venido por el camino más largo.

MADRE Yo estoy ya vieja para andar por las terreras del río.

PADRE Buena cosecha de esparto.

NOVIO Buena de verdad.

PADRE En mi tiempo, ni esparto daba esta tierra. Ha sido necesario castigarla y hasta llorarla; pero ahora nos da algo provechoso.

MADRE No te quejes. Yo no vengo a pedirte nada.

PADRE Sonriendo. Tú eres más rica que yo. Las viñas valen un capital. Lo que siento es que las tierras estén separadas. De poder con veinte pares de bueyes traer tus viñas aquí y ponerlas en la ladera… ¡Qué alegría!

MADRE ¿Para qué?

PADRE Lo mío es de ella y lo tuyo de él. Por eso. Para verlo todo junto, ¡que junto es una hermosura!

NOVIO Y con menos trabajo.

MADRE Tras mi muerte, vendéis aquello y compráis aquí al lado.

PADRE Vender, ¡vender! ¡Bah! Comprar hija, comprarlo todo. Con hijos varones, compraba yo todo este monte hasta la parte del arroyo. Porque no es buena tierra; pero con brazos se la hace buena. Pausa.

MADRE Tú sabes a lo que vengo.

PADRE Sí.

MADRE ¿Y qué?

PADRE Me parece bien. Ellos lo han hablado.

MADRE Mi hijo tiene y puede.

PADRE Mi hija también.

MADRE Mi hijo es hermoso. No ha conocido mujer. La honra más limpia que una sábana puesta al sol.

PADRE ¡Qué te digo de la mía! No habla nunca; suave como la lana, borda toda clase de bordados.

MADRE Dios bendiga su casa.

PADRE Que Dios la bendiga.

Aparece la criada con dos bandejas. Una con copas y la otra con dulces.

MADRE Al hijo. ¿Cuándo queréis la boda?

NOVIO El jueves próximo.

PADRE Día en que ella cumple veintidós años justos.

MADRE ¡Veintidós años! La edad de mi hijo mayor de estar vivo… ¿Por qué los hombres han inventado las navajas?

PADRE En eso no hay que pensar.

MADRE Cada minuto.

PADRE Entonces el jueves. ¿No es así?

NOVIO Así es.

Aparece la novia. Trae las manos caídas en actitud modesta y la cabeza baja.

MADRE Acércate. ¿Estás contenta?

NOVIA Sí, señora.

PADRE No debes estar seria. Al fin y al cabo ella va a ser tu madre.

NOVIA Estoy contenta. Cuando he dado el sí es porque quiero darlo.

MADRE Naturalmente. Le coge la barbilla. Mírame. ¿Tú sabes lo que es casarse, criatura?

NOVIA Seria. Lo sé.

MADRE Aquí tienes unos regalos.

NOVIA Gracias.

PADRE ¿No tomáis nada?

MADRE Yo no quiero. Al novio. ¿Y tú?

NOVIO Yo sí. Toma un dulce. La novia toma otro.

PADRE Al novio. ¿Vino?

MADRE No lo prueba.

PADRE ¡Mejor!

Pausa. Todos están de pie.

NOVIO A la novia. Mañana vengo.

NOVIA Yo te espero.

NOVIO Cuando me voy de tu lado siento un despego grande y así como un nudo en la garganta.

NOVIA Después de la boda va a desaparecer.

NOVIO Eso digo yo.

MADRE Vamos. El sol no espera. Al padre. ¿Conformes en todo?

PADRE Conformes.

MADRE A la criada. Adiós, mujer.

CRIADA Vayan ustedes con Dios.

La madre besa a la novia y van saliendo en silencio.

MADRE En la puerta. Adiós, hija. La novia contesta con la mano.

PADRE Yo salgo con vosotros. Salen.

CRIADA Que reviento por ver los regalos.

NOVIA Agria. Quita.

CRIADA ¡Ay, niña, enséñamelos!

NOVIA ¡Ea, que no!

CRIADA Por Dios. Está bien. Es que parece que no tienes ganas de casarte…

NOVIA Mordiéndose la mano con rabia. ¡Ay!

CRIADA Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes dejar tu vida de reina? No pienses en cosas agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a ver los regalos. Coge la caja.

NOVIA Cogiéndola de las muñecas. Suelta.

CRIADA ¡Ay, mujer!

NOVIA Suelta he dicho.

CRIADA Tienes más fuerza que un hombre.

NOVIA ¿No he hecho yo trabajos de hombre? ¡Qué suerte, ser un hombre!

CRIADA ¡No hay que hablar así!

NOVIA Calla he dicho. Vamos a hablar de otro asunto.

La luz va desapareciendo de la escena. Pausa larga.

CRIADA ¿Oíste anoche un caballo?

NOVIA ¿A qué hora?

CRIADA A las tres.

NOVIA Debía de ser un caballo suelto de la manada.

CRIADA No. Llevaba jinete.

NOVIA ¿Por qué lo sabes?

CRIADA Porque lo vi. Estuvo parado en tu ventana. Me chocó mucho.

NOVIA Era mi novio, seguro. Algunas veces ha pasado a esas horas.

CRIADA No.

NOVIA ¿Tú lo viste?

CRIADA Sí.

NOVIA ¿Quién era?

CRIADA Era Leonardo.

NOVIA Fuerte. ¡Mentira! ¡Mentira! ¿A qué viene aquí?

CRIADA Vino.

NOVIA ¡Cállate! ¡Maldita sea tu lengua! Se oye el ruido de un caballo.

CRIADA En la ventana. Mira, asómate. ¿Era él?

NOVIA ¡Él era!