×

Usamos cookies para ayudar a mejorar LingQ. Al visitar este sitio, aceptas nuestras politicas de cookie.


image

Músicas del Santiago Insane, Santiago Insane - Oyalá yo Viera

Santiago Insane - Oyalá yo Viera

Ojalá lloviera y ojalá yo hubiera visto pa tratar de evitar el espadazo siquiera mi hermano fumando en el borde de la tierra y yo abordando espacios intergalácticos que nunca terminan.

Perdí el zarzal del Éxodo como cualquier otro encendedor mis desvelos se confundieron de fecha el tenor en la ópera opera a corazón abierto cubierto en desgracias, especializado en desconciertos.

No duermo bien desde hace años por los relatos huyo a morir lejos y en soledad como mi primer gato mi estaca a tierra eran sus tacos el secreto acto, me di cuenta, fui desatento, no ingrato.

De alguna forma debo alimentarme pa sobrevivir y sonreír para evitar tantas preguntas antorchas en mi mazmorra sin do re mi falacias brújulas en calendarios las apuntan.

El 2h de Karter era por historias e histerias madriguera hecha de bears, letras y miserias mía serías pero no y seriamente la noche y la caña borró mi expediente permanente.

Café silente solo fluyó río arriba cazadora o presa, depredadora o depresiva solo un inmortal puede matar a otro inmortal mi herida sangra tinta, ni lo miro si no es visceral.

Sonámbulo deambulo en mis ángulos sin fin, ni haz de luz su monarquía clavada en una cruz buses traen párrafos provisionales, insancionable canción de concreto, viento y matorrales.

Sus dientes diamantes afilan palabras cortantes galaxias internas colisionan y se expanden caen restos en mi sundae y te jodes si recuerdas vaya mierda que estás viviendo Yahir.

Si es recíproco vale la pena tan linda tú, tratando de retrasar mi muerte.

Mi terapia consistió en intoxicarme no culpo a nadie más que a mí por descongelarme los cadáveres no se quejan mientras tengan la boca llena y un mausoleo en un panteón decente.

Aprisionan amor en burbujas, explota, no dura se va como agua entre las manos, sé que se siente pido la misma comprensión que brindo, brindemos de paso dejé de sentir en legítima defensa.

Ahogado respirando bien, aunque bueno ni tanto iré cantando "Flying low" mientras Caronte me transporta anacronía interna, yace todo inexacto y los retratos se quejan de que no los dejo dormir.

Me cuidan las tinieblas, no es el camino, son los pasos rastros, astros y rostros de una luna resaqueada que está en mí.

Edén hostil, pequemos tranquilos hoy todo dios está de cruda hablemos con crudeza por el bien de esta confianza le apuesto a la desesperanza y guardo dentro el sabor rancio de la distancia.

El café se congeló dejando una historia inconclusa y aunque no guarde rencor, no abuses de las excusas sin claridad ni luz, eses pendejo busca ilusas será de piedra el ataúd por si ángeles lo roban.

Corta la mano que mece la cuna donde yacen mis ilusiones fíame días, pago con canciones armazones arrumadas bajo abrigos cuando nos marchemos no dejaremos testigos.

Cobijado en un silencio ambiguo mi estado de ánimo ya no depende de otro individuo a mi lado la soledad alada subestimados nos mandan por lana y trajimos hasta ovejas degolladas.

Hijo de Laertes no te esperó nadie solo Argos fue el más fiel su desdén es mi corona abrazo mi universo en caos mientras todo alrededor mío se desploma. — Válgame dios. — ¿No eres tú el herrero Pog? — Buenas noches. — ¿Qué haces aqui llorequeando? — Compadecete de mi. Soy un pobre hombre que no puede hallar consuelo a su alma. — ¿Todavía lo de tu mujer? — Si, no la he encontrado. — La vida es un infierno con las mujeres y tambien es un infierno sin ellas. Por eso a mí me parece que lo mejor es divertirse a costa suya y no preocuparse más. — Riña y basofia para comer. — Pañales sucios y protestas. — Malas caras y siempre pidiendo. — Por si fuera poco la suegra pariente del diablo. — Y cuando va uno a acostarse a dormir. — Otra nueva canción. — Lágrimas, discusiones y berridos que llegan hasta el cielo. — ¿Por qué no me das un besito, pichón? — ¿Por qué no me cantas vida mía? — ¿Por qué no me mimas como hacias al principio? — ¿Por qué no te fijas en mi camisa de dormir? — No haces más que volverte de espaldas y roncar. — Que asco... — ¿Qué asco? ¡Ya se ha largado! ¡Alégrate! — Le voy a romper los huesos a martillazos... les voy... a machacar la cabeza sobre el yunque como una nuez los meteré en la fragua hasta que se pongan rojos como ascuas. — ¿Ya se estás berreando? — Es que yo la quiero. — Con que esas tenemos ¿eh? Pues te voy a decir una cosa pobre tonto eso de amor no es más que una palabra bonita que a cambio de una sombra de felicidad te proporciona toda suerte de engaños, mentiras y falsedades, además de muy graves disgustos — Pero me duele mucho perderla — Si, también es verdad. El amor es la más negra peste y si se muriese de amor menos mal pero de eso se cura uno. — No no, mi amor no pasa. — ¡oh!, el tuyo también, como todos! Muy de tarde en tarde muere de amor una pareja de idiotas. Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto el amor es lo más perfecto de todo... precisamente por su perfecta imperfección. — ¡Que suerte la tuya! Tienes una elocuencia como nadie, te hace creer en tus proprias palabras. — ¿Creer? ¿Quién dice que yo creo algo? ¡Me gusta dar buenos consejos! Si me pides uno, ¡te doy dos! Piensa que soy un hombre instruido?


Santiago Insane - Oyalá yo Viera

Ojalá lloviera y ojalá yo hubiera visto pa tratar de evitar el espadazo siquiera mi hermano fumando en el borde de la tierra y yo abordando espacios intergalácticos que nunca terminan.

Perdí el zarzal del Éxodo como cualquier otro encendedor mis desvelos se confundieron de fecha el tenor en la ópera opera a corazón abierto cubierto en desgracias, especializado en desconciertos.

No duermo bien desde hace años por los relatos huyo a morir lejos y en soledad como mi primer gato mi estaca a tierra eran sus tacos el secreto acto, me di cuenta, fui desatento, no ingrato.

De alguna forma debo alimentarme pa sobrevivir y sonreír para evitar tantas preguntas antorchas en mi mazmorra sin do re mi falacias brújulas en calendarios las apuntan.

El 2h de Karter era por historias e histerias madriguera hecha de bears, letras y miserias mía serías pero no y seriamente la noche y la caña borró mi expediente permanente.

Café silente solo fluyó río arriba cazadora o presa, depredadora o depresiva solo un inmortal puede matar a otro inmortal mi herida sangra tinta, ni lo miro si no es visceral.

Sonámbulo deambulo en mis ángulos sin fin, ni haz de luz su monarquía clavada en una cruz buses traen párrafos provisionales, insancionable canción de concreto, viento y matorrales.

Sus dientes diamantes afilan palabras cortantes galaxias internas colisionan y se expanden caen restos en mi sundae y te jodes si recuerdas vaya mierda que estás viviendo Yahir.

Si es recíproco vale la pena tan linda tú, tratando de retrasar mi muerte.

Mi terapia consistió en intoxicarme no culpo a nadie más que a mí por descongelarme los cadáveres no se quejan mientras tengan la boca llena y un mausoleo en un panteón decente.

Aprisionan amor en burbujas, explota, no dura se va como agua entre las manos, sé que se siente pido la misma comprensión que brindo, brindemos de paso dejé de sentir en legítima defensa.

Ahogado respirando bien, aunque bueno ni tanto iré cantando "Flying low" mientras Caronte me transporta anacronía interna, yace todo inexacto y los retratos se quejan de que no los dejo dormir.

Me cuidan las tinieblas, no es el camino, son los pasos rastros, astros y rostros de una luna resaqueada que está en mí.

Edén hostil, pequemos tranquilos hoy todo dios está de cruda hablemos con crudeza por el bien de esta confianza le apuesto a la desesperanza y guardo dentro el sabor rancio de la distancia.

El café se congeló dejando una historia inconclusa y aunque no guarde rencor, no abuses de las excusas sin claridad ni luz, eses pendejo busca ilusas será de piedra el ataúd por si ángeles lo roban.

Corta la mano que mece la cuna donde yacen mis ilusiones fíame días, pago con canciones armazones arrumadas bajo abrigos cuando nos marchemos no dejaremos testigos.

Cobijado en un silencio ambiguo mi estado de ánimo ya no depende de otro individuo a mi lado la soledad alada subestimados nos mandan por lana y trajimos hasta ovejas degolladas.

Hijo de Laertes no te esperó nadie solo Argos fue el más fiel su desdén es mi corona abrazo mi universo en caos mientras todo alrededor mío se desploma. — Válgame dios. — ¿No eres tú el herrero Pog? — Buenas noches. — ¿Qué haces aqui llorequeando? — Compadecete de mi. Soy un pobre hombre que no puede hallar consuelo a su alma. — ¿Todavía lo de tu mujer? — Si, no la he encontrado. — La vida es un infierno con las mujeres y tambien es un infierno sin ellas. Por eso a mí me parece que lo mejor es divertirse a costa suya y no preocuparse más. — Riña y basofia para comer. — Pañales sucios y protestas. — Malas caras y siempre pidiendo. — Por si fuera poco la suegra pariente del diablo. — Y cuando va uno a acostarse a dormir. — Otra nueva canción. — Lágrimas, discusiones y berridos que llegan hasta el cielo. — ¿Por qué no me das un besito, pichón? — ¿Por qué no me cantas vida mía? — ¿Por qué no me mimas como hacias al principio? — ¿Por qué no te fijas en mi camisa de dormir? — No haces más que volverte de espaldas y roncar. — Que asco... — ¿Qué asco? ¡Ya se ha largado! ¡Alégrate! — Le voy a romper los huesos a martillazos... les voy... a machacar la cabeza sobre el yunque como una nuez los meteré en la fragua hasta que se pongan rojos como ascuas. — ¿Ya se estás berreando? — Es que yo la quiero. — Con que esas tenemos ¿eh? Pues te voy a decir una cosa pobre tonto eso de amor no es más que una palabra bonita que a cambio de una sombra de felicidad te proporciona toda suerte de engaños, mentiras y falsedades, además de muy graves disgustos — Pero me duele mucho perderla — Si, también es verdad. El amor es la más negra peste y si se muriese de amor menos mal pero de eso se cura uno. — No no, mi amor no pasa. — ¡oh!, el tuyo también, como todos! Muy de tarde en tarde muere de amor una pareja de idiotas. Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto el amor es lo más perfecto de todo... precisamente por su perfecta imperfección. — ¡Que suerte la tuya! Tienes una elocuencia como nadie, te hace creer en tus proprias palabras. — ¿Creer? ¿Quién dice que yo creo algo? ¡Me gusta dar buenos consejos! Si me pides uno, ¡te doy dos! Piensa que soy un hombre instruido?