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Carpinteria, Una breve historia de la garlopa o cepillo de carpintero occidental | Comparativa de herramientas

Una breve historia de la garlopa o cepillo de carpintero occidental | Comparativa de herramientas

Hola chicos, bienvenidos a Wood Work Life . Ha pasado ya algún tiempo, pero es hora de otra comparativa de herramientas manuales. Y hoy, veremos el guillame, la garlopa, el cepillo de carpintero, la guimbarda o el número cinco.

Recibe todas estas diferentes denominaciones, así que conoceremos el cepillo de carpintero y, a través de él, haremos una especie de recorrido a lo largo de la historia,

La garlopa manual, es la más popular de todos los cepillos de carpintero. Tiene una suela, lo suficientemente corta, para que puedas utilizarla para alisar, y a menudo, una boca lo suficientemente ancha, para poder desbastar la madera.

Incluso, puedes usarla para igualar pequeñas superficies. Su uso previsto es para eliminar, lo que no ha retirado el cepillo de desbastado, antes de usar uno de alisado. Por eso, algunos también lo denominan cepillo del cuatro.

En realidad, puedes usar una para lo que necesites, desde desbastar a alisar, si está configurada correctamente.

Y ahora, pasemos a la acción.

Es practicamente imposible, detallar la evolución de cada uno de los cepillos.

Estupendo, tengo en mente algunas excepciones notables, como el cepillo Norris , los de vaciado y realmente, cualquier cepillo oriental o escandinavo.

Hay un montón de otros cepillos notables, que estoy omitiendo, pero no puedo enumerarlos todos. Decidme en los comentarios, si me he olvidado de alguno que sea relevante.

Como dije, estoy tratando de recopilar información y construir una línea temporal, en mi nueva web. Y si hay suficientes omisiones, puede que haga un video de continuación de este, con la historia de los orientales y escandinavos.

Hay muchos interesantes, pero será difícil conseguirlos aquí.

Un guillame, tiene entre 12 y 18 pulgadas de largo, y esto ha sido así desde la antigüedad. Uno de los primeros hallados íntegros, fue el de Goodmanham, , denominado así porque fue hallado en una excavación de British Petroleum , en Goodmanham, en los wolds de Yorkshire , en Inglaterra.

Es un antiguo cepillo romano hecho de marfil y hierro, que mide 13 pulgadas y cuarto, por dos y 3/8 de pulgada. Con un acabado único, debido a su integridad y la naturaleza de los materiales.

Parece que se trataba más de una pieza de muestra o propiedad de un rico artesano de la zona. Este cepillo, data de los siglos segundo al quinto después de Cristo, aunque se han encontrado otros, del año 79 después de Cristo, en Pompeya.

Muy pocos cepillos como este, han sobrevivido, debido a la naturaleza de sus materiales. El hierro se habría oxidado y la madera, se habría podrido hace mucho tiempo.

Se halló que el ángulo de los cepillos romanos, solía estar entre 50 y 65 grados. Es el indicativo de emplear maderas duras, las más comunes en esas zonas.

Aunque el ángulo de la lumbrera comenzó a descender, a medida que los carpinteros comenzaron a trabajar con maderas más blandas. Si avanzamos en el tiempo, verás que realmente, no se ha producido un gran cambio en el diseño de un cepillo manual, desde el siglo segundo, hasta el siglo dieciocho.

Y ahora, avancemos 1300 años hasta la fábrica Sandusky, en Ohio y veamos qué ha cambiado. El Sandusky número 13, se fabricó exactamente como el que tenemos aquí, desde 1869 hasta 1929,.

Mide 16 pulgadas por 2 y 5/8, y está hecho con madera de haya cultivada en Ohio . Las únicas mejoras destacables frente al cepillo romano del siglo segundo, son una cuchilla de acero al carbono y un contrahierro.

El acero al carbono, lo hacía más fuerte y mantenía mejor su filo. El contrahierro, evitaba que se desportillara al usarse en maderas duras. Son casi 2000 años y tan sólo un par de innovaciones importantes.

El mango de abedul era una novedad, ya que los cepillos de ese periodo, no lo incorporaban, era más una preferencia personal. Muchos de los que hay por el mundo, realmente no han sido producidos por ningún fabricante de herramientas.

La mayoría son sólo plantillas improvisadas por carpinteros, para sostener una cuchilla y realizar una tarea concreta. Así, el ángulo de la lumbrera, cambió en este cepillo, próximo a los 43 grados, en comparación con los 65 grados del romano,

pero los cepillos manuales de esa época, tenían ángulos diferentes, dependiendo de su uso. Este, probablemente estaba destinado a maderas blandas o a un uso general. Una de las cosas más agradables de un cepillo de madera es su peso.

Con un peso inferior y una suela bien encerada, puedes deslizarte por la madera, como si nada. El problema real de los cepillos de cuerpo de madera, era su falta de precisión y el ajuste de la profundidad de corte.

No tenía un mecanismo de ajuste lateral y la cuchilla, se fijaba con una cuña ajustada con un martillo. No con uno de color rosa, sino con otro.

Así, alinear y disponer la profundidad de la cuchilla era complejo. Y además, el cuerpo de madera se desgastaba con el tiempo.

Aunque aún existen muchos cepillos, de cientos de años de antigüedad, la única exigencia es que mantenga una suela plana y poder abrir gradualmente la lumbrera, hasta que no se deslice adecudamente.

Entonces, será relegado al desbastado o bien arrojado al fuego, salvando los hierros y construyendo un nuevo cuerpo.

Otro problema con los cepillos de cuerpo de madera, era el movimiento constante, por su naturaleza. La suela, no iba a permanecer plana, a lo largo de las estaciones o incluso en el día a día, y la cuña también se vería afectada.

Esto nos lleva a los cepillos de transición. Fue una etapa de muy corta duración, superpuesta en realidad, a los cepillos de cuerpo de acero completo, Y tras miles de años, surgió el dominio de fabricantes de herramientas como Stanley Rule and Level , en 1843,

y las infinitas patentes de Leonard Bailey . Los cepillos de transición fueron los primeros realmente, en hacer mella en los populares cepillos de madera. Posteriormente, Leonard Bailey en 1858, introdujo el mecanismo de ajuste lateral,

y el advenimiento del mecanismo de ajuste de profundidad, patentado por Bailey, con la tuerca de latón, con la que todos estamos familiarizados en 1867,.

Fue la primera vez, que ambas características estaban presentes en un cepillo. Ya no se necesitaba una herramienta para ajustar la profundidad de la cuchilla y podía reemplazarse fácilmente.

Aunque fueron construidos para unir, la conveniencia de un mecanismo de ajuste de acero y preservar la sensación de ligereza de un cuerpo de madera.

No funcionaron tan bien, como los posteriores de acero, ya que eran mucho más caros y no eran tan duraderos ni como estos, ni como los de madera.

No obstante, esto determinó el inicio de Stanley y las garlopas de patente Bailey , en el mercado mundial. De hecho, envié una igual a restaurar, a mi amigo Eric de Hand Tool Rescue , para un próximo sorteo en mi canal.

Como dije, la garlopa de transición, no gozó de una larga vida útil por sus deficiencias, al ser una especie de término medio, entre los cepillos de acero posteriores y los antiguos de madera.

Esto continuó hasta que finalmente, se produjo la aparición del cepillo de acero íntegro, de patente Bailey, poco después del cepillo de transición. Y aunque los de transición, tuvieron una breve vida útil, en comparación con otros de los que estamos viendo hoy.

funcionaron como campo de pruebas, para muchas de las patentes, que luego entraron a formar parte en los cepillos Bailey de Stanley , en 1868,. Muchos de esos diseños originales, fueron evoluciones de diversos cepillos de transición.

Tras los cepillos de transición, hubo un largo período donde Stanley Bailey , se convirtió en la marca más extendida y lo logró, comprando sin piedad, patentes o fabricantes de herramientas de la competencia, e incorporándolas a sus productos, como un gran todo.

Tanto es así, que en los Estados Unidos, a principios de 1800, solo se encontraban un sinfín de modelos Stanley , con apenas competencia, en lo que respecta a marcas conocidas o bien establecidas.

A comienzos del siglo XIX , su hegemonía seguía manteniéndose, pero a mediados de siglo, comenzaron a surgir otras empresas competidoras en la manufactura de herramientas. Para poder competir con estos creadores emergentes y seguir manteniendo su estrategia empresarial de tierra quemada,

a finales de 1800, Justus Traut y Edmund Schade, mejoraron el diseño de la patente de Bailey, con el primer cepillo Stanley Bedrock . Se trató principalmente, de un ejercicio de marketing, ya que los cepillos acero, llevaban ya unas décadas en el mercado.

El Stanley Bedrock , sigue siendo muy buscado, ya que es una de las garlopas de la marca ,de mayor rendimiento de todos los tiempos. Su característica definitoria es el tornillo de ajuste de la cama.

Existe una ranura de autoajuste en la cama, para unir la base con pasadores autoapretables, para fijarla en su sitio. Esto soporta mejor la cuchilla y potencialmente, es más estable cuando se emplea con una madera dura.

El nuevo diseño del tornillo, también permitía ajustar la cama con la cuchilla en su posición, lo que permitía abrir y cerrar la lumbrera, para evitar que se dañara e incluso, que asentara mejor.

La compañía, continuó fabricando su cepillo Bedrock , en los Estados Unidos, hasta que en 1937, estableció sus operaciones en Inglaterra. Su serie de cepillos Stanley Handyman , era más barata, con componentes de plástico y pintura, en lugar de mangos de palosanto y suelas de acero japonés.

No son tan coleccionables, como los Stanley estadounidenses de antes de la guerra, pero siguen siendo herramientas duraderas. Algunos de los componentes no son tan premium, pero el plástico suele ser más duradero, que el palosanto, mucho más autilizado.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la fabricación estadounidense prácticamente había cesado, pero Stanley, continuó fabricando en el Reino Unido, hasta mediados de los ochenta. Quizás no sean muy coleccionables, pero siguen siendo una buena herramienta.

La disminución en la calidad de las herramientas de la marca, tras su traslado a Inglaterra y, finalmente, el cierre de sus operaciones, creó nuevas oportunidades para otras empresas del sector,

que podían entrar ahora en el mercado y utilizar las patentes de dominio público, para producir de nuevo, herramientas con los famosos diseños clásicos o los modelos coleccionables de Stanley.

La principal fue Lie-Nielsen. En un mercado desprovisto de fabricantes de herramientas de alta calidad, con los destinatarios de la división de Stanley y las patentes de dominio público en las que confiaban,

Lie-Nielsen Toolworks comenzó en 1981, para producir herramientas manuales de alta calidad e iteraciones de fabricación, de la mayoría de las patentes clásicas de Stanley . Su principal número cinco y cinco y medio, se basa en los cepillos Stanley Bedrock,

junto con materiales de alta calidad, como planchas de acero, gruesas piezas de fundición de hierro dúctil, quirúrgicamente precisas, un poco más duraderas y una gran cantidad de hermosos y funcionales mecanismos en lugar de los de latón insertados.

El cinco y medio que tengo aquí, se basa en muchas de las características conocidas, de las garlopas premium. Lie-Nielsen no trata de innovar realmente, con características, nuevos artilugios o dispositivos.

Se trata más, de un álbum de grandes éxitos de los cepillos de mano a lo largo de la historia. Y aunque funcionan de maravilla, son muy caros y bastante atractivos, lo cual tiene sentido.

El material adicional en la cuchilla, una suela más gruesa, un rompevirutas mayor y otros materiales extra, hacen que las versiones Lie-Nielsen , sean mucho más pesados que sus análogos históricos.

Esto ayuda a que la herramienta opere, limpia y suavemente, acercándola más a una herramienta de joyería, que a la herramienta de un artesano, que tira a la caja de herramientas donde se guarda. Aún con todo, debo decir que yo ya me compré uno.

Con el resurgimiento del interés por las herramientas manuales y la vuelta a los orígenes de la carpintería, donde la mecanización y las herramientas eléctricas dominan la escena, varias compañías han aparecido, comenzando a innovar de nuevo.

Una de las marcas más conocidas, en el campo de la innovación de herramientas, es Veritas, que agrega útiles características a los diseños de Stanley y Norris, con innovaciones, como lumbreras ajustables o la reiteración del ajuste Norris .

Otras empresas como Bridge City Tool Works, fabrican herramientas coleccionables y máquinas de ensueño. Pero también hay otras, que además de piezas de arte coleccionables, diseñan herramientas,

Como la suiza Rali 260 Evolution , N Pro, que tengo aquí, diseñada para ser usada y maltratada, a la vez que innovan un diseño clásico.

Esto es lo que imagino que debería ser un cepillo manual, si lo despojas de elementos superfluos y lo rediseñas, utilizando materiales y técnicas modernas de fabricación.

La Rali Evolution , tiene una suela de acero laminado, manteniendo su uniformidad sin el peso de la fundición. La lumbrera se puede ajustar fácilmente, con un mecanismo giratorio, por delante, sin tornillos que aflojar o apretar, ya que ninguno de sus ajustes, requiere herramientas.

Y tiene además, un mecanismo de ajuste inteligente, regulable con un dedo. Se pueden aplicar tanto ajustes positivos, como negativos, en oposición al mecanismo de Bailey.

La cuchilla es reversible y solo puede bloquearse, si está perfectamente a escuadra con la suela, eliminando la necesidad de un mecanismo de ajuste lateral.

Las cuchillas además están diseñadas para ser consumibles, en lugar de requerir mantenimiento.

Esto permite que un principiante, pueda conseguir cepillados de buena calidad. Aunque reconozco, que tengo sentimientos encontrados, sobre incorporarle un consumible.

Operar un cepillo con la suela corrugada, con algún tipo de recubrimiento, es tan fácil como usar uno de cuerpo de madera, al no tener todo el peso adicional de la fundición, pero sí toda la comodidad de un cuerpo de acero.

Con piezas de plástico y tornillos visibles, no se trata de una pieza de joyería fina, pero es muy útil. Y pese a no ser un gran aficionado a los consumibles, esto ya se había hecho antes.

Algunas personas, rechazan el plástico, pero para herramientas, es un material perfectamente adecuado, siempre que esté bien aplicado.

En los últimos cien años, se han fabricado garlopas excelentes y algunas de las nuevas, han conseguido innovar una tecnología de hace 2000 años. Pero creo, que la pregunta que debes hacerte es: ¿quieres una herramienta?, ¿Quieres una pieza de colección?

o ¿Quieres una combinación de ambas?. Me refiero a que una buena herramienta de mano es como un buen violín, la pátina, realmente aumenta su valor. Así que carpinteros, por favor, no dejéis a estos compañeros en un estante.

Aseguraos que hagan algo de ejercicio, de vez en cuando, no son tan valiosos. Y visitad Woodworklife .com , os avisaré cuando ponga en marcha, mi nueva web con la cronología de todos los cepillos manuales, a lo largo de la historia.

Revisaré los comentarios, para ver más sugerencias y estar seguro de cubrir realmente, todas las innovaciones fundamentales en las garlopas, en el transcurso del tiempo.

He hecho otras comparativas de herramientas manuales en el pasado, así que echa un vistazo a la lista de reproducción en la descripción. Y suscríbete, para enterarte cuando publique una nueva comparativa o cualquier contenido de Wood Work Life.

Gracias por ver el video. Y recuerda, mantén tus herramientas afiladas y mantén tu mente aún más afilada.


Una breve historia de la garlopa o cepillo de carpintero occidental | Comparativa de herramientas

Hola chicos, bienvenidos a Wood Work Life . Ha pasado ya algún tiempo, pero es hora de otra comparativa de herramientas manuales. Y hoy, veremos el guillame, la garlopa, el cepillo de carpintero, la guimbarda o el número cinco.

Recibe todas estas diferentes denominaciones, así que conoceremos el cepillo de carpintero y, a través de él, haremos una especie de recorrido a lo largo de la historia,

La garlopa manual, es la más popular de todos los cepillos de carpintero. Tiene una suela, lo suficientemente corta, para que puedas utilizarla para alisar, y a menudo, una boca lo suficientemente ancha, para poder desbastar la madera.

Incluso, puedes usarla para igualar pequeñas superficies. Su uso previsto es para eliminar, lo que no ha retirado el cepillo de desbastado, antes de usar uno de alisado. Por eso, algunos también lo denominan cepillo del cuatro.

En realidad, puedes usar una para lo que necesites, desde desbastar a alisar, si está configurada correctamente.

Y ahora, pasemos a la acción.

Es practicamente imposible, detallar la evolución de cada uno de los cepillos.

Estupendo, tengo en mente algunas excepciones notables, como el cepillo Norris , los de vaciado y realmente, cualquier cepillo oriental o escandinavo.

Hay un montón de otros cepillos notables, que estoy omitiendo, pero no puedo enumerarlos todos. Decidme en los comentarios, si me he olvidado de alguno que sea relevante.

Como dije, estoy tratando de recopilar información y construir una línea temporal, en mi nueva web. Y si hay suficientes omisiones, puede que haga un video de continuación de este, con la historia de los orientales y escandinavos.

Hay muchos interesantes, pero será difícil conseguirlos aquí.

Un guillame, tiene entre 12 y 18 pulgadas de largo, y esto ha sido así desde la antigüedad. Uno de los primeros hallados íntegros, fue el de Goodmanham, , denominado así porque fue hallado en una excavación de British Petroleum , en Goodmanham, en los wolds de Yorkshire , en Inglaterra.

Es un antiguo cepillo romano hecho de marfil y hierro, que mide 13 pulgadas y cuarto, por dos y 3/8 de pulgada. Con un acabado único, debido a su integridad y la naturaleza de los materiales.

Parece que se trataba más de una pieza de muestra o propiedad de un rico artesano de la zona. Este cepillo, data de los siglos segundo al quinto después de Cristo, aunque se han encontrado otros, del año 79 después de Cristo, en Pompeya.

Muy pocos cepillos como este, han sobrevivido, debido a la naturaleza de sus materiales. El hierro se habría oxidado y la madera, se habría podrido hace mucho tiempo.

Se halló que el ángulo de los cepillos romanos, solía estar entre 50 y 65 grados. Es el indicativo de emplear maderas duras, las más comunes en esas zonas.

Aunque el ángulo de la lumbrera comenzó a descender, a medida que los carpinteros comenzaron a trabajar con maderas más blandas. Si avanzamos en el tiempo, verás que realmente, no se ha producido un gran cambio en el diseño de un cepillo manual, desde el siglo segundo, hasta el siglo dieciocho.

Y ahora, avancemos 1300 años hasta la fábrica Sandusky, en Ohio y veamos qué ha cambiado. El Sandusky número 13, se fabricó exactamente como el que tenemos aquí, desde 1869 hasta 1929,.

Mide 16 pulgadas por 2 y 5/8, y está hecho con madera de haya cultivada en Ohio . Las únicas mejoras destacables frente al cepillo romano del siglo segundo, son una cuchilla de acero al carbono y un contrahierro.

El acero al carbono, lo hacía más fuerte y mantenía mejor su filo. El contrahierro, evitaba que se desportillara al usarse en maderas duras. Son casi 2000 años y tan sólo un par de innovaciones importantes.

El mango de abedul era una novedad, ya que los cepillos de ese periodo, no lo incorporaban, era más una preferencia personal. Muchos de los que hay por el mundo, realmente no han sido producidos por ningún fabricante de herramientas.

La mayoría son sólo plantillas improvisadas por carpinteros, para sostener una cuchilla y realizar una tarea concreta. Así, el ángulo de la lumbrera, cambió en este cepillo, próximo a los 43 grados, en comparación con los 65 grados del romano,

pero los cepillos manuales de esa época, tenían ángulos diferentes, dependiendo de su uso. Este, probablemente estaba destinado a maderas blandas o a un uso general. Una de las cosas más agradables de un cepillo de madera es su peso.

Con un peso inferior y una suela bien encerada, puedes deslizarte por la madera, como si nada. El problema real de los cepillos de cuerpo de madera, era su falta de precisión y el ajuste de la profundidad de corte.

No tenía un mecanismo de ajuste lateral y la cuchilla, se fijaba con una cuña ajustada con un martillo. No con uno de color rosa, sino con otro.

Así, alinear y disponer la profundidad de la cuchilla era complejo. Y además, el cuerpo de madera se desgastaba con el tiempo.

Aunque aún existen muchos cepillos, de cientos de años de antigüedad, la única exigencia es que mantenga una suela plana y poder abrir gradualmente la lumbrera, hasta que no se deslice adecudamente.

Entonces, será relegado al desbastado o bien arrojado al fuego, salvando los hierros y construyendo un nuevo cuerpo.

Otro problema con los cepillos de cuerpo de madera, era el movimiento constante, por su naturaleza. La suela, no iba a permanecer plana, a lo largo de las estaciones o incluso en el día a día, y la cuña también se vería afectada.

Esto nos lleva a los cepillos de transición. Fue una etapa de muy corta duración, superpuesta en realidad, a los cepillos de cuerpo de acero completo, Y tras miles de años, surgió el dominio de fabricantes de herramientas como Stanley Rule and Level , en 1843,

y las infinitas patentes de Leonard Bailey . Los cepillos de transición fueron los primeros realmente, en hacer mella en los populares cepillos de madera. Posteriormente, Leonard Bailey en 1858, introdujo el mecanismo de ajuste lateral,

y el advenimiento del mecanismo de ajuste de profundidad, patentado por Bailey, con la tuerca de latón, con la que todos estamos familiarizados en 1867,.

Fue la primera vez, que ambas características estaban presentes en un cepillo. Ya no se necesitaba una herramienta para ajustar la profundidad de la cuchilla y podía reemplazarse fácilmente.

Aunque fueron construidos para unir, la conveniencia de un mecanismo de ajuste de acero y preservar la sensación de ligereza de un cuerpo de madera.

No funcionaron tan bien, como los posteriores de acero, ya que eran mucho más caros y no eran tan duraderos ni como estos, ni como los de madera.

No obstante, esto determinó el inicio de Stanley y las garlopas de patente Bailey , en el mercado mundial. De hecho, envié una igual a restaurar, a mi amigo Eric de Hand Tool Rescue , para un próximo sorteo en mi canal.

Como dije, la garlopa de transición, no gozó de una larga vida útil por sus deficiencias, al ser una especie de término medio, entre los cepillos de acero posteriores y los antiguos de madera.

Esto continuó hasta que finalmente, se produjo la aparición del cepillo de acero íntegro, de patente Bailey, poco después del cepillo de transición. Y aunque los de transición, tuvieron una breve vida útil, en comparación con otros de los que estamos viendo hoy.

funcionaron como campo de pruebas, para muchas de las patentes, que luego entraron a formar parte en los cepillos Bailey de Stanley , en 1868,. Muchos de esos diseños originales, fueron evoluciones de diversos cepillos de transición.

Tras los cepillos de transición, hubo un largo período donde Stanley Bailey , se convirtió en la marca más extendida y lo logró, comprando sin piedad, patentes o fabricantes de herramientas de la competencia, e incorporándolas a sus productos, como un gran todo.

Tanto es así, que en los Estados Unidos, a principios de 1800, solo se encontraban un sinfín de modelos Stanley , con apenas competencia, en lo que respecta a marcas conocidas o bien establecidas.

A comienzos del siglo XIX , su hegemonía seguía manteniéndose, pero a mediados de siglo, comenzaron a surgir otras empresas competidoras en la manufactura de herramientas. Para poder competir con estos creadores emergentes y seguir manteniendo su estrategia empresarial de tierra quemada,

a finales de 1800, Justus Traut y Edmund Schade, mejoraron el diseño de la patente de Bailey, con el primer cepillo Stanley Bedrock . Se trató principalmente, de un ejercicio de marketing, ya que los cepillos acero, llevaban ya unas décadas en el mercado.

El Stanley Bedrock , sigue siendo muy buscado, ya que es una de las garlopas de la marca ,de mayor rendimiento de todos los tiempos. Su característica definitoria es el tornillo de ajuste de la cama.

Existe una ranura de autoajuste en la cama, para unir la base con pasadores autoapretables, para fijarla en su sitio. Esto soporta mejor la cuchilla y potencialmente, es más estable cuando se emplea con una madera dura.

El nuevo diseño del tornillo, también permitía ajustar la cama con la cuchilla en su posición, lo que permitía abrir y cerrar la lumbrera, para evitar que se dañara e incluso, que asentara mejor.

La compañía, continuó fabricando su cepillo Bedrock , en los Estados Unidos, hasta que en 1937, estableció sus operaciones en Inglaterra. Su serie de cepillos Stanley Handyman , era más barata, con componentes de plástico y pintura, en lugar de mangos de palosanto y suelas de acero japonés.

No son tan coleccionables, como los Stanley estadounidenses de antes de la guerra, pero siguen siendo herramientas duraderas. Algunos de los componentes no son tan premium, pero el plástico suele ser más duradero, que el palosanto, mucho más autilizado.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la fabricación estadounidense prácticamente había cesado, pero Stanley, continuó fabricando en el Reino Unido, hasta mediados de los ochenta. Quizás no sean muy coleccionables, pero siguen siendo una buena herramienta.

La disminución en la calidad de las herramientas de la marca, tras su traslado a Inglaterra y, finalmente, el cierre de sus operaciones, creó nuevas oportunidades para otras empresas del sector,

que podían entrar ahora en el mercado y utilizar las patentes de dominio público, para producir de nuevo, herramientas con los famosos diseños clásicos o los modelos coleccionables de Stanley.

La principal fue Lie-Nielsen. En un mercado desprovisto de fabricantes de herramientas de alta calidad, con los destinatarios de la división de Stanley y las patentes de dominio público en las que confiaban,

Lie-Nielsen Toolworks comenzó en 1981, para producir herramientas manuales de alta calidad e iteraciones de fabricación, de la mayoría de las patentes clásicas de Stanley . Su principal número cinco y cinco y medio, se basa en los cepillos Stanley Bedrock,

junto con materiales de alta calidad, como planchas de acero, gruesas piezas de fundición de hierro dúctil, quirúrgicamente precisas, un poco más duraderas y una gran cantidad de hermosos y funcionales mecanismos en lugar de los de latón insertados.

El cinco y medio que tengo aquí, se basa en muchas de las características conocidas, de las garlopas premium. Lie-Nielsen no trata de innovar realmente, con características, nuevos artilugios o dispositivos.

Se trata más, de un álbum de grandes éxitos de los cepillos de mano a lo largo de la historia. Y aunque funcionan de maravilla, son muy caros y bastante atractivos, lo cual tiene sentido.

El material adicional en la cuchilla, una suela más gruesa, un rompevirutas mayor y otros materiales extra, hacen que las versiones Lie-Nielsen , sean mucho más pesados que sus análogos históricos.

Esto ayuda a que la herramienta opere, limpia y suavemente, acercándola más a una herramienta de joyería, que a la herramienta de un artesano, que tira a la caja de herramientas donde se guarda. Aún con todo, debo decir que yo ya me compré uno.

Con el resurgimiento del interés por las herramientas manuales y la vuelta a los orígenes de la carpintería, donde la mecanización y las herramientas eléctricas dominan la escena, varias compañías han aparecido, comenzando a innovar de nuevo.

Una de las marcas más conocidas, en el campo de la innovación de herramientas, es Veritas, que agrega útiles características a los diseños de Stanley y Norris, con innovaciones, como lumbreras ajustables o la reiteración del ajuste Norris .

Otras empresas como Bridge City Tool Works, fabrican herramientas coleccionables y máquinas de ensueño. Pero también hay otras, que además de piezas de arte coleccionables, diseñan herramientas,

Como la suiza Rali 260 Evolution , N Pro, que tengo aquí, diseñada para ser usada y maltratada, a la vez que innovan un diseño clásico.

Esto es lo que imagino que debería ser un cepillo manual, si lo despojas de elementos superfluos y lo rediseñas, utilizando materiales y técnicas modernas de fabricación.

La Rali Evolution , tiene una suela de acero laminado, manteniendo su uniformidad sin el peso de la fundición. La lumbrera se puede ajustar fácilmente, con un mecanismo giratorio, por delante, sin tornillos que aflojar o apretar, ya que ninguno de sus ajustes, requiere herramientas.

Y tiene además, un mecanismo de ajuste inteligente, regulable con un dedo. Se pueden aplicar tanto ajustes positivos, como negativos, en oposición al mecanismo de Bailey.

La cuchilla es reversible y solo puede bloquearse, si está perfectamente a escuadra con la suela, eliminando la necesidad de un mecanismo de ajuste lateral.

Las cuchillas además están diseñadas para ser consumibles, en lugar de requerir mantenimiento.

Esto permite que un principiante, pueda conseguir cepillados de buena calidad. Aunque reconozco, que tengo sentimientos encontrados, sobre incorporarle un consumible.

Operar un cepillo con la suela corrugada, con algún tipo de recubrimiento, es tan fácil como usar uno de cuerpo de madera, al no tener todo el peso adicional de la fundición, pero sí toda la comodidad de un cuerpo de acero.

Con piezas de plástico y tornillos visibles, no se trata de una pieza de joyería fina, pero es muy útil. Y pese a no ser un gran aficionado a los consumibles, esto ya se había hecho antes.

Algunas personas, rechazan el plástico, pero para herramientas, es un material perfectamente adecuado, siempre que esté bien aplicado.

En los últimos cien años, se han fabricado garlopas excelentes y algunas de las nuevas, han conseguido innovar una tecnología de hace 2000 años. Pero creo, que la pregunta que debes hacerte es: ¿quieres una herramienta?, ¿Quieres una pieza de colección?

o ¿Quieres una combinación de ambas?. Me refiero a que una buena herramienta de mano es como un buen violín, la pátina, realmente aumenta su valor. Así que carpinteros, por favor, no dejéis a estos compañeros en un estante.

Aseguraos que hagan algo de ejercicio, de vez en cuando, no son tan valiosos. Y visitad Woodworklife .com , os avisaré cuando ponga en marcha, mi nueva web con la cronología de todos los cepillos manuales, a lo largo de la historia.

Revisaré los comentarios, para ver más sugerencias y estar seguro de cubrir realmente, todas las innovaciones fundamentales en las garlopas, en el transcurso del tiempo.

He hecho otras comparativas de herramientas manuales en el pasado, así que echa un vistazo a la lista de reproducción en la descripción. Y suscríbete, para enterarte cuando publique una nueva comparativa o cualquier contenido de Wood Work Life.

Gracias por ver el video. Y recuerda, mantén tus herramientas afiladas y mantén tu mente aún más afilada.