Trotamundos - Etapa 7: Pátzcuaro. Celebrando el Día de Muertos (México) | ProfeDeELE - YouTube (1)
Escuchas Trotamundos del Español, el pódcast de ProfedeELE para estudiantes de español
donde te invitamos a recorrer diferentes países junto a nosotros y conocer las variedades
de esta lengua.
¡Comencemos!
Hola a todos.
¿Qué tal?
Bienvenidos a un nuevo episodio de Trotamundos del Español de ProfeDeELE.
Me llamo Marco y soy el presentador de este programa.
En este episodio vamos a visitar México para conocer la celebración del Día de Muertos.
Esta celebración se realiza en todo el país, pero hay un lugar donde es realmente fascinante.
¿A qué lugar me refiero?
Estoy hablando de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán.
¿Y por qué es interesante este lugar?
Bueno, en este episodio lo vas a descubrir.
Antes de comenzar, me gustaría hacerte dos preguntas sobre las que te pido reflexionar
antes de escuchar este episodio:
¿Cómo crees que se celebra el Día de Muertos en México?
¿Por qué piensas que la muerte puede ser un motivo de celebración?
¿Están listos?
Acompáñenme entonces en este nuevo viaje de Trotamundos del Español.
¡Vamos!
Cuerpo:
El 1 y 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos en México, una celebración en la
que se honra a los difuntos y se los recuerda con alegría.
Y para conocer más de esta celebración, me encuentro hoy 1 de noviembre en la ciudad
de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán.
Acá hay una de las celebraciones más grandes y representativas del Día de Muertos en México.
De hecho Pátzcuaro en la cultura purépecha, los habitantes de este sector, significa “la
puerta del cielo”.
Un lugar idóneo para conocer la celebración del paso hacia el otro mundo.
Y para conocer más sobre el Día de Muertos, me reúno con mi amiga mexicana Ivette en
la plaza Vasco de Quiroga para que ella nos cuente más detalles.
Marco: ¿Qué tal, Ivette?
¿Cómo estás?
Ivette: ¡Hola, Marco!
Muy bien, gracias.
¿Y tú?
Marco: Todo bien, gracias.
Ivette, cuéntanos, ¿qué representa el Día de Muertos para los mexicanos?
Ivette: Para nosotros los mexicanos representa un reencuentro simbólico con nuestros seres
queridos muertos.
Representa mantener vivo su recuerdo a través de compartir anécdotas de ellos y a través
de los alimentos, fotografías, objetos personales que nos recuerdan a ellos y que ponemos en
las ofrendas.
Marco: Ya veo, un reencuentro con los seres queridos muertos.
Y dime algo: acá en el tianguis, que es el mercado que está cerca de la plaza, acá
en el tianguis veo muchas cosas relacionadas con la celebración.
¿Qué son esos dulces de azúcar con forma de calavera?
¿Qué representan?
Ivette: Las calaveritas de azúcar están hechas con la técnica del alfeñique.
Tienen varios tamaños y representan dos cosas principales.
En el caso de que las pongamos en la ofrenda del Día de Muertos o en las tumbas, representan
a nuestros antepasados; además de sus fotografías, solemos poner una calaverita de azúcar con
su nombre en la frente para representar a cada uno de nuestros seres queridos muertos.
Pero también tienen otra función y otro simbolismo.
Solemos comprar calaveritas de azúcar -o ahora también se usan mucho las de chocolate-
con los nombres de personas a las que queremos mucho y que están vivas.
Las regalamos con el fin de que ellos sigan venciendo a la muerte.
Marco: Interesante, no sabía que también se regala a las personas vivas como una forma
de expresar un buen deseo.
Y veo algunos carteles que mencionan que venden “pan de muerto”.
¿Qué es y qué lleva este pan?
Ivette: El pan de muerto es otra representación de un esqueleto o una calavera.
El pan de muerto lleva harina, mantequilla, huevos, azúcar, ralladura de naranja…
También lleva para aromatizar agua de azahar.
Algunas personas sustituyen el agua de azahar por anís…
algunos también le agregan vainilla.
Hay muchas recetas, pero la más tradicional lleva agua de azahar.
Marco: ¿Y cómo decoran este pan?
Ivette: El bollo de pan de muerto se decora con unas formas de masa que simulan huesitos
en sus costados y en el centro lleva una pequeña bolita que representa el cráneo.
Marco: Entonces toda esta comida es muy simbólica.
Y también he notado algunas figuras de esqueleto de mujer con sombrero en muchos lugares y
también algunas personas que llevan maquillaje de esa figura.
¿Cómo se llama esa figura de esqueleto mujer?
Ivette: Las llamamos Catrinas.
El vestirse de catrina es un elemento más reciente en la tradición del Día de Muertos.
La Catrina es, en principio, una ilustración de José Guadalupe Posadas.
Esta ilustración data de principios de siglo XX, cuando Guadalupe Posadas, para criticar
a los nuevos ricos, hizo una ilustración que llamó “La Calavera Garbancera”, que
era un esqueleto muy elegantemente vestida y con sombrero de plumas.
La llamo “Calavera Garbancera” porque se les llamaba ‘garbanceros' a los nuevos
ricos de origen indígena que habían dejado de vender maíz para vender garbanzos, por
los que obtenían un mejor precio.
Esta ilustración fue retomada después por el muralista Diego Rivera en su mural “Sueño
de una tarde dominical en la alameda”, donde incluye su versión de la calavera garbancera
de Posadas y la rebautiza como la Catrina.
Marco: Entonces la Catrina viene del mundo del arte y después se incorporó en la celebración,
¡qué interesante!
¿Y cómo es la vestimenta y maquillaje de la Catrina?
Ivette: Actualmente, en la vestimenta de catrina, incorporamos la ropa tan elegante de principios
de siglo XX que llevaba la Calavera Garbancera de Posadas, pero en el maquillaje se imitan
a las calaveritas de azúcar.
Marco: ¡Muy interesante!
En mi país, Chile, no hay nada similar en estas fechas.
Y respecto a la flor de color naranja, que veo que está por todas partes por acá, ¿cómo
se llama?
¿Tiene algún significado en la celebración?
Ivette: Esa flor se llama flor de Cempasúchil y lo que simboliza es que, por su llamativo
color, es esta flor y los caminos que se forman con sus pétalos los que guían a los seres
queridos muertos a las ofrendas que sus seres queridos les han puesto en sus casas, o bien,
a sus tumbas en los panteones donde los esperan sus familiares para la celebración del día
2 de noviembre.
Como ven, el Día de Muertos es una fiesta llena de simbolismo y elementos para recordar
a los que ya no están entre nosotros.
Muchas de estas tradiciones han pasado de generación en generación.
Esta celebración mezcla costumbres indígenas con rituales católicos traídos por los españoles.
Elementos que parecen opuestos, pero que se juntan en el Día de Muertos para dar paso
a una celebración declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
A unos 5 kilómetros de la plaza está el lago Pátzcuaro.
Los habitantes de las islas de este sector vienen a la ciudad a comprar los elementos
que se usarán en la celebración y luego regresarán a sus islas para los festejos
de este día.
Nosotros vamos a conocer los festejos que se hacen en la isla de La Pacanda y para esto
nos dirigimos al muelle San Pedrito para embarcarnos en lancha.
Marco: Ivette, cuéntanos, ahora que estamos en el sector del lago Pátzcuaro, ¿qué es
posible encontrar acá?
Ivette: Nos encontramos en la zona lacustre del Estado de Michoacán.
Estamos en el lago de Pátzcuaro, que es uno de los lagos más altos del planeta.
Tiene 7 islas, de las cuales las más importantes son Janitzio, La Pacanda, Yunuén y Jarácuaro.
Nosotros iremos a La Pacanda.
Marco: Y así iniciamos nuestro viaje a la isla.
Luego de 45 minutos llegamos a La Pacanda, una isla donde viven principalmente granjeros
y pescadores.
Ivette, ¿cómo describes esta isla en la que estamos ahora?
Ivette: La Pacanda tiene una ubicación privilegiada, pues es la que está justo en el centro del
lago de Pátzcuaro.
Es una isla que tiene un excelente estado de conservación.
Quiero decir que en ella parece que el tiempo se ha detenido; se conservan sus edificaciones
y su panteón como solían ser en épocas más antiguas.
Las tumbas, como podrás ver, están a pie de tierra y están solo marcadas por piedras
que se colocan alrededor de ellas.
Y en esto hace un gran contraste con la isla de Janitzio, que, si bien es la más poblada
y es considerada como la más bella de la región del lago de Pátzcuaro, también es
la isla que ha cedido más -por decirlo así- a las demandas del mercado turístico.
Marco: Comprendo.
Entonces acá en La Pacanda se mantienen muchas de las celebraciones más antiguas, a diferencia
de Janitzio que, por lo que tú me dices, se ha ido adaptando más al turismo.
Y cuéntame sobre el altar del Día de Muertos, ¿cómo se prepara el altar?
Ivette: Un altar de muertos tradicional debe tener por lo menos tres diferentes niveles,
para representar el inframundo, el mundo de los vivos y el cielo.
Los elementos más representativos de un altar representan los cuatro elementos: el papel
picado, el incienso y el copal representan al aire; las velas y veladoras representan
el fuego; los frutos de este tiempo de cosecha como son maíz, mandarinas, tejocotes, cañas…
representan la tierra; y además de las bebidas del gusto de los difuntos como pueden ser
el tequila y el mezcal, también debe haber agua para tener presente a este elemento.
Además es importante que haya los retratos, las fotografías en las que aparecen los difuntos
a quienes se dedica la ofrenda, calaveritas de azúcar y flores de cempasúchil que ya
hemos mencionado antes…
También debe haber sal y las ofrendas que son objetos del agrado de los difuntos, así
como los alimentos y bebidas que más disfrutaban en su vida en este plano terrenal.
Marco: Y sobre la ceremonia en el panteón, o cementerio como le dicen en otros países,
¿a qué hora van las familias normalmente?
Ivette: Las familias suelen llegar al atardecer para colocar todo lo que han preparado sobre
las tumbas: decoraciones, alimentos y ofrendas.
Marco: Y desde el panteón, esperamos la llegada de la noche.
Al anochecer, comienza la celebración.
Un arco de flores de cempasúchil se levanta para dar la bienvenida a los visitantes del
otro mundo.
Suenan también las campanas de la iglesia para guiar a los muertos.
Las llamas de incienso y las velas arden cerca de las tumbas.
Las oraciones católicas se mezclan con los ruegos purépechas.
Acá Ivette nos cuenta más sobre esta noche.
Ivette: A la noche del primero al dos de noviembre se le conoce como la Velación de las Ánimas.
Es una noche para invocar, para recordar a nuestros seres queridos muertos y está envuelta
en la solemnidad del silencio, de la oración, de los susurros, de los recuerdos y, a veces,
también del llanto.
[UN GALLO CACAREA]
Marco: Y luego de pasar la noche en vela, llega el amanecer del 2 de noviembre, momento
en el que comienza la celebración.
Ivette: Desde el amanecer, las familias empiezan una gran celebración.
Todos sienten en su corazón que sus seres queridos muertos están de vuelta y celebran
con ellos y, entonces, festejan como si ellos estuvieran ahí.
Festejan su vida, sus recuerdos…
A veces con música y bailes.
Algunas familias que tienen alto poder económico suelen incluso contratar mariachis para que
les canten sus temas favoritos a sus difuntos.
Marco: Y durante la tarde del 2 de noviembre, la celebración llega a su fin.
Ivette: Al final, suele volver la tristeza, el recuerdo de que ellos ya no están con
nosotros, y muchos de los familiares lloran mientras recogen los restos de esa gran celebración
de la vida que es el Día de Muertos.
Marcos: Y así concluye el Día de Muertos.
Los vivos que celebran hoy este día también serán recordados por sus familiares cuando
mueran.
El Día de Muertos nos recuerda que la muerte es parte de la vida.
Como dijo alguna vez el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada: “La muerte es democrática,
ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.