¡Qué tortura! (1)
¡Hola chicos! ¿Qué tal? Bienvenidos a un nuevo episodio de “Español con Juan.” Ya sabéis que este es un podcast en español, todo en español, sólo en español para aprender español. Para aprender y para mejorar vuestro español.
Y bueno ¿Qué tal? ¿Cómo va la semana? Estamos ya, estamos ya casi al final del verano ¿No? Y bueno, es un poco triste. El final del verano siempre es un poco triste ¿No? Porque hay que volver al trabajo, empieza… Bueno, todavía no hace frío pero los días son más cortos.
Por ejemplo, ahora yo estoy caminando por la calle y ya es de noche, son las nueve menos 20 y ya es de noche, está oscuro ¿No? Hace unas semanas a esta hora todavía era de día, todavía se podía ver la luz del sol y ahora bueno, ahora ya es de noche.
Y bueno, todavía los días son largos ¿Eh? Los días son largos todavía, hace todavía calor pero bueno ya se va, se va notando el final del verano, se va notando que llega el otoño, que hay que volver a trabajar, que los días cada vez son más cortos. En fin.
Y es un poco triste, es un poco triste. Yo siempre, yo siempre que llega esta época del año me pongo un poco triste. Cuando era niño, recuerdo que cuando era niño… Cuando era niño pues esta época del año me causaba mucha ansiedad, mucha angustia.
Recuerdo una vez que iba caminando, yo estaba volviendo de la playa, volvía de la playa ¿No? A las dos de la tarde más o menos, con mi familia y yo tenía no sé, 10-11 o 12 años y entonces vi, vi un cartel de publicidad. Estábamos caminando ¿No? Estábamos caminando desde la playa a nuestra casa ¿No? Y vi un cartel enorme de publicidad ¿No? Una valla se llama, una valla publicitaria y decía: “La vuelta al cole.” La vuelta al cole ¿No?
La vuelta al colegio que es una frase publicitaria que se suele ver en España en esta época del año ¿No? Los grandes almacenes, las tiendas ¿No? Hacen publicidad de productos del colegio, relacionados con el colegio, con la escuela, con los niños ¿No? Uniformes, libros, carteras, bolígrafos, lápices, roturadores, sacapuntas, cartulinas, estuches, zapatos para el colegio, en fin.
Todo, ese sería tema para otro podcast, para otro episodio de nuestro podcast ¿No? Lo que cuesta mandar un niño a la escuela. Pero bueno, en fin. Empiezan hacer publicidad de todos esos productos y ponen esos carteles por las calles, por la carretera y también en la televisión. “La vuelta al cole.” “Feliz vuelta al cole”.
Y entonces yo recuerdo que ese día yo estaba tan contento, no sé, me había olvidado completamente de la escuela, del colegio, de los libros. Yo estaba tan feliz en la playa, nadando, corriendo con mis amigos y tal. Y cuando de pronto vi ese cartel que decía: “La vuelta al cole.” Yo creo que era la corte inglés, yo creo que era algo así, yo creo que decía: “La vuelta al cole en el corte inglés”.
Y entonces de repente me di cuenta, coño. Uy perdón, perdón. No debería decir tacos pero me salen muy espontáneamente. Entonces vi ese cartel: “La vuelta al cole en el corte inglés.” Oye me dio un ataque de angustia, todavía lo recuerdo ¿Eh? Esto es cuando yo tenía, estoy hablando de algo que me pasó hace muchos años cuando yo tenía no sé, 10-12 años ¿Sí? Me dio un ataque de angustia, oh no, me di cuenta de que… Todavía faltaba un poco ¿Eh? Porque en España se volvía al colegio no sé, a final de creo que a mediados de septiembre o a final de septiembre, o sea faltaba todavía bastante tiempo, faltaban dos, tres o cuatro semanas ¿No?
Oye pues a mí fue como no sé, imaginaos un boxeador que te da un puñetazo en la cabeza ¿No? Algo así. Fue un despertar, yo que estaba tan contento con mis vacaciones porque en España los niños sobre todo tienen unas vacaciones larguísimas en verano ¿No? Son como casi tres meses ¿No?
Y claro cuando eres niño y no tienes pues nada que hacer normalmente, vamos no tienes nada que, no tienes las preocupaciones o los deberes o las actividades que tienen los adultos ¿No? El tiempo pasa muy lentamente.
Yo recuerdo antes claro, los veranos… Los veranos son siempre los veranos, duran siempre lo mismo pero cuando era niño eso yo recuerdo, esos mediodías tan largos, tan largos que no terminaban nunca. Oye, yo me aburría, yo me aburría porque cuando yo era niño en el pueblo a dónde íbamos de vacaciones, íbamos a… Las vacaciones las pasábamos en la provincia de Málaga ¿No? Que yo soy de Granada pero en el verano íbamos a Málaga. No a Málaga capital, sino a los pueblos, algunos pueblos de la provincia ¿No? De la Almádena, Fuengirola, Marbella.
Yo sé que muchos de los seguidores de “Español con Juan” están por aquella parte, viven ´por aquella parte ¿No? Hay muchos ingleses ¿No? Alemanes también, holandeses, rusos también que se han ido a vivir a España y viven en lo que es la costa del sol ¿No?
Entonces yo estoy hablando de los años 70 más o menos que es cuando el turismo estaba empezando, todavía no es, no era, todavía no era lo que ha llegado a ser ahora. El turismo ahora es enorme y no sólo el turismo, no estoy hablando del turista que va de vacaciones unas semanas, no. Estoy hablando de la gente que se queda a vivir a España, que compra una casa y que hace vamos, que se queda a vivir allí a hacer de España su residencia habitual ¿No?
Bueno, he perdido el hilo. No sé qué estaba diciendo. Sí, que… Eso, que cuando era niño los veranos no terminaban nunca, eran muy largos porque claro, cuando eres niño no tienes muchas cosas que hacer entonces bueno pues a veces te aburres. No había televisión, eso es lo que quería decir.
Yo no tenía televisión, yo estaba acostumbrado a ver mucha televisión de niño porque yo era hijo único. Yo era hijo único, no tenía hermanos y claro, cuando mis amigos del barrio… Me estoy enrollando mucho ¿Eh? Me estoy enrollando. Estoy hablando de muchas cosas muy diferentes ¿Eh? A ver pues por dónde va a salir después todo esto.
Sí, entonces yo como no tenía hermanos pues sólo jugaba con mis amigos del barrio ¿No? O de la escuela. Y cuando mis amigos del barrio o de la escuela no podían jugar conmigo pues yo me aburría, jugaba solo ¿No? Jugaba solo en casa y veía mucha televisión, veía mucha televisión.
Claro, en verano íbamos a un pueblo en el que… La casa, la casa donde estábamos no había televisión, no había televisión y yo me aburría, me aburría muchísimo, me aburría muchísimo porque yo estaba habituado a ver muchísima televisión. La televisión es como una droga ¿No? La televisión es como una droga.
Entonces yo recuerdo que sin televisión no pasaba el tiempo, no pasaba el tiempo ¿Vale? Y claro, a pesar de que yo pensaba, yo tenía la sensación de que el tiempo no pasaba pues sí, pasaba y al final había que volver al colegio y eso es lo que quería decir, que aquel día me di cuenta así de sopetón, es una expresión muy popular en España.
De pronto ¿No? De repente, de sopetón ¿Vale? De sopetón, de golpe, también se puede decir. Son expresiones para indicar que algo sucede así de repente ¿No?
Pues de repente, de sopetón me di cuenta de que estaba, de que el verano estaba terminando, de que estaban terminando las vacaciones y de que había que volver a clase. Y ahora que estamos, estoy grabando este episodio de nuestro podcast a final del verano, a final del mes de agosto ¿No? Al final del mes de agosto y tengo esa sensación de que termina lo bueno, de que la mejor parte del año ya está terminando, de que la vida termina porque para mí el verano es como la vida. El verano es realmente, es un poco fuerte ¿No? Pero para mí el verano es la vida, la vida es así, la vida o debería ser así. Es como la plenitud de la vida ¿No?
Perdonad porque ahora hay aquí mucho ruido, estoy pasando por una zona donde hay muchos coches y a la vez espero que poco a poco se calme ¿No? A ver, entonces.
Pues eso, tengo esa sensación de que el verano… La primavera, es como la niñez ¿Quizás, sí? La primavera es como la niñez, la adolescencia donde tienes sueños del futuro, de lo que va a pasar, tienes muchos proyectos, tienes muchas ganas de hacer cosas ¿No?
El verano es la plenitud, el verano es la apoteosis, es el clímax ¿No? Es el máximo. Hace calor, los días son muy largo, el tiempo es fantástico, el cielo es azul. Puedes quedarte en la calle hasta muy tarde, puedes ir con muy poca ropa; te sientes muy bien, con mucha alegría. No sé, el verano es eso, es la vida ¿No?
Ahora va a ladrar un perro, ahí. Es que estoy pasando por una zona por donde hay perros y ha venido un perro a mirarme pero bueno, al final no ha ladrado ¿Vale? No ha ladrado. Ladrar es “guau, guau, guau.” Eso es ladrar.
En fin que, pues eso que estaba diciendo; es una época un poco triste ¿No? Esto del final del verano. Y quería comentar también ya para casi, casi terminar ¿Vale? Para casi, casi terminar el episodio de hoy porque ahora en verano hay que hacer los episodios más ligeros ¿No? Un poco más ligeros.
Pues en verano todo es ligero, todo es ligero. Quería hablar también de eso que os he dicho antes de la televisión ¿Vale? Os he dicho que la televisión para mí es como una droga ¿No? Y yo recuerdo lo que os contaba antes ¿No? Que yo de niño veía mucha televisión porque pues porque en mi casa yo no tenía hermanos y entonces jugaba solo y veía la televisión solo ¿Vale?
Entonces veía mucha televisión y cuando llegaba el verano y no tenía televisión pues era como, era como… ¿Conocéis la expresión: “Tener el mono.”? Tener el mono.
Aquí hay un perro, un momentito. Hay un perro, hay muchos perros. Es que estoy en una zona residencial donde no hay nadie por la calle pero en cada casa hay un jardín y en cada jardín hay un perro o dos. ¿Ya? Estos perros están ladrando porque me han visto pasar ¿No? Y en fin, bueno.
Espero que, espero que no haya más perros por aquí ¿Vale? Porque me dan miedo, no me dan miedo los perros en general ¿No? Pero cuando estás caminando así, en silencio, tranquilo y de pronto a tu lado empieza a ladrar un perro que no te esperabas ¿No? “Guau, guau, guau.” Te da un susto ¿No? Te da un susto.
Pues sí, ¿Qué estaba diciendo? Estaba hablando, ¿De qué estaba hablando? Ah sí, sí, sí. Estaba hablando de esa expresión de “Tener el mono.” Tener el mono. ¿Sabéis qué significa: “Tener el mono.”?
Ahora me estoy riendo porque hace algunos años me pasó algo divertido, bueno yo creo que, yo creo que es divertido. Yo estaba trabajando en la universidad ¿No? Y dando clases, y estaba caminando por uno de los pasillos de la universidad y un chico, un chico que… A ver, un momento que ahora pasa… Ha pasado una moto ¿Vale? Bueno.