Volando voy, volando vengo (1)
Volando voy, volando vengo
Esto es español con Juan. Un podcast en español para aprender español. Este es un episodio sin transcripción para que lo escuches mientras conduces, mientras lavas los platos, mientras haces gimnasia en el gimnasio o mientras te duchas en la ducha. Español con Juan sin transcripción y sin guión para que aprendas español de una forma natural, como si imperfecto de subjuntivo. Como si caminaras por la calle al lado de Juan. Bienvenidos todos y bienvenidas todas a español con Juan sin transcripción.
Hola chicos. Que tal? Cómo estáis? Qué tal va todo? Espero que todo vaya bien. No sé si sabéis donde estoy hoy. Es un poco difícil. Es un poco difícil saber donde estoy.
Porque no puedo hablar muy alto. No puedo hablar muy alto porque hay mucha gente aquí donde estoy.
Hay mucha gente que habla muy bajo. Habla muy bajo. Y no quiero. No quiero molestar. Estoy. Sí, Es un poco difícil. No, no estoy. Estoy en el hospital.
No, no, no, no, no estoy en el hospital. Estoy en el aeropuerto. Estoy en el aeropuerto de Italia.
En un aeropuerto de Italia. Y me voy. Me voy para.
Londres. Vuelvo. Vuelvo a Londres. He estado aquí varios, varios meses. Bueno, no sé. Dos, tres o cuatro meses. No recuerdo. Vine en julio.
Creo que vine en julio. En fin, ha llegado el momento de volver a Londres. Voy a volver a Londres, pero solamente voy a estar allí dos días. Solamente dos días?
Pues. Espero que eso no os haya molestado de vez en cuando. Que mi padre de vez en cuando. De vez en cuando hablan por los altavoces. No creo que en España. Creo que en España lo han prohibido o.
O en Inglaterra. No sé. Creo que ya no lo hacen. Esto. Esto de.
Los altavoces. Dar anuncios por los altavoces porque puede.
Puede molestar a la gente. En fin. He oído algo. He oído. He oído campanas. He oído campanas, pero no sé dónde. Esa es una expresión muy bonita. Oír campanas. He oído campanas. He oído campanas, pero no sé dónde. Es decir, cuando tienes una ligera idea, tienes una ligera idea de algo. Pero no estás seguro. Exactamente. No conoces los detalles. Bien. Entonces dices. He oído. He oído campanas. He oído campanas, pero. Pero no sé. No sé exactamente. Eso no lo decían en la escuela a los niños.
Cuando el profesor nos hacía una pregunta y el niño bueno.
Respondía algo que era un poquito parecido. Pero no era exactamente. No estaba bien. No, no estaba completamente bien. No decía algo parecido a la respuesta correcta, pero no, no era exactamente correcta. Y entonces, bueno, el profesor decía Este chico ha oído campanas. Ha oído campanas. Pero no sabe. No sabe exactamente lo que está diciendo. Bueno, pues decir yo he oído campanas. Sí.
Y pienso que en España, en los aeropuertos, esos. Esos anuncios por los altavoces.
Ya no se hacen. Y bueno, voy a volver a Inglaterra.
Voy a volver a Londres un par de días. Solamente un par de días después me voy volando otra vez.
Nunca mejor dicho.
Nunca mejor dicho. Nunca mejor dicho. Me voy volando. Me voy volando. Volando.
En español significa irse volando significa dice muy deprisa, irse corriendo.
Entonces me voy a ir volando, pero literalmente en avión. Claro, me voy a ir volando otra vez a España.
Porque ya os dije que.
Tengo que hacer un curso en Granada. Voy a volver a Granada. Voy a estar allí una.
Semana, diez días, haciendo un curso con algunos chicos y chicas.
De español. Con Juan. Vamos seguidores y seguidores de español con Juan de Patreon.
Que hemos decidido que vamos a ir allí a pasar unos días de estar juntos. Vamos a hacer un pequeño curso intensivo. Bueno, más que nada vamos a pasarlo bien.
Vamos a comer, vamos a comer, vamos a beber, vamos a ver la Alhambra.
Vamos a ir al alba y vamos a ver, vamos a pasar unos días a gusto, que de eso se trata. Al final.
Al final de esta canción. No.
Yo espero. Yo espero que que ellos no tengan, no tengan la idea de que el curso va a hacer ahora. Un montón de gramática, un montón de ejercicios. No, no, no, no, no, no, no valdría la pena, no valdría la pena ir a España, ir a Granada, a una ciudad tan bonita para encerrarse en una clase a estudiar el subjuntivo imperfecto? Hombre, eso sería. Eso sería ridículo. No? Para eso, para eso. Para hacer eso no hace falta ir a Granada. Te puedes quedar en tu casa, te puedes quedar en tu casa. Lo que yo quiero hacer allí es bueno, pues actividades para pasárnoslo bien, para ver la ciudad, para hablar entre nosotros. Sí, haremos un poquito, haremos.
Un poquito de español, vale? Yo he preparado algunas actividades así, juegos.
Y cositas así para practicar un poquito, sobre todo practicar la conversación. Vale, pero yo voy a Granada con la intención de caminar, de caminar mucho.
De tomar alguna que otra tapa. En Granada las tapas son muy buenas. En fin, eso es a lo que vamos. En fin.
Espero que salga bien, espero que salga bien. Estoy un.
Poco preocupado. Estoy un poco nervioso porque claro, es la primera vez que lo hago. Y nada chicos.
Aquí estoy en el aeropuerto esperando. Estaba pensando que esto de viajar. A mi me gusta viajar, pero realmente, realmente no se viaja. La verdad es que viajar hoy en día no es como antiguamente, no? Quiero decir cuando. Cuando se viajaba antiguamente los dos viajeros tipo Marcopolo por ejemplo, o Cristóbal Colón, eso, eso era viajar, eso era viajar. Esto que hacemos ahora no es viajar, esto es esperar. Primero esperas en la estación.
Del tren, después esperas en el aeropuerto, después esperas, esperas que lleguen las maletas.
Esperas que llegue el taxi, esperas que la cola. Tienes que hacer un montón. Colas. Eso es. Eso es viajar hoy en día. Esperar. Esperar en diferentes.
Lugares. No es un poco. Es un poco aburrido. Es un poco aburrido porque no ves nada.
No ves nada. Muy poco. Muy, muy poco. Pero bueno. Pero está bien. Está bien. Viajar es también viajar Está bien.
Viajar sobre todo. Estaba pensando hoy. Estaba pensando. Por qué? Por qué me gusta tanto viajar? Por qué me gusta tanto viajar?
Y he llegado.
A la conclusión de lo que me gusta realmente de viajar. Es que. Bueno, pues cuando viajas, te pasan cosas. Te pasan cosas, tienes problemas. A veces lo pasas bien, a veces lo pasas mal. A veces yo, por ejemplo, hago muchas veces el ridículo.
Yo hago el ridículo muy a menudo porque no me entero de nada.
No entiendo nada, no sé hacer nada o hago las cosas muy mal y a menudo, a menudo meto la pata, a menudo meto la pata. Meter la pata significa.
Hacer las cosas.
Mal, no sea hacer decir algo inapropiado, decir algo o.
Hacer algo inapropiado. Eso es meter la pata y yo meto.
La pata todos los días. Y claro, cuando te pasan todas estas cosas, cuando metes la pata muchas veces, cuando haces el ridículo, cuando tienes problemas, cuando cometes errores, pues lo pasas mal, lo pasas mal, pero al cabo del tiempo, al cabo del tiempo es algo.
Positivo, porque por ejemplo, lo puedes usar para temas de conversación, lo puedes usar para contar anécdotas. Cuando estás en una cena, en una reunión con unos amigos, estás charlando.
Y oye, sabes a sabéis? Sabéis lo que me pasó? Sabéis lo que me pasó?
Fijaos, estaba viajando. Yo estaba en Bangkok. Estaba en China.
Estaba en Berlín, Estaba en Nueva York, estaba en Cuba. Y fijaos, me pasó esto.
Y está muy bien, porque, claro, si no te pasa nada, si no viajas, si no vives, si no tienes experiencias, si nunca te equivocas, pues entonces no tienes anécdotas, no tienes recuerdos para contar, no? Hace unos días, hace unos días, por ejemplo, aquí en Italia.
Estaba con unos amigos y.
Les conté una anécdota que me pasó a mí hace unos años de Londres. Al principio, los primeros años, cuando estaba yo en Londres, que todavía no hablaba bien inglés y no conocía bien la ciudad, no sabía, no sabía casi nada todavía era muy joven y me pasó. Me pasó algo muy divertido y se lo conté a ellos. Y se partieron. Se. Se partieron el culo. Se partieron el culo. Les conté que un día yo estaba. Estaba en Londres. Fui a una biblioteca. Yo iba en aquellos años, al principio de estar en Londres. Yo iba mucho las bibliotecas y estaba leyendo y recuerdo que estaba leyendo el periódico, creo. Estaba leyendo el periódico, estaba sentado, estaba sentado en una mesa y estaba leyendo el periódico y tenía hambre. Me dio, me dio hambre. Y yo tenía la mochila. Yo antes, ahora no, ahora no, pero antes yo siempre llevaba plátanos, siempre llevaba plátanos, plátanos o maní. También llevaba maní. Cacahuetes? No, Entonces tenía hambre.
Me dio un poco de hambre y saqué el plátano y me puse a comerme el plátano. Y en Londres eso se puede hacer porque en España no, en España eso no es normal, no, en otros países sí, en otros países. Creo que se hace mucho eso de comer en público. En España, no, en España, por lo menos antes. Esto de ir por la calle comiendo o estar en el trabajo, en una oficina, en el banco, comiendo como se hace en Inglaterra, por ejemplo. Pues eso es muy raro. En España un poco es un poco extraño, se come en casa, no se come en casa, se come con la familia, se come, se come todos juntos alrededor de una mesa.
Pero en Londres pues eso es. Pues es normal. Vale, es normal. Entonces yo tenía hambre, me.
Saqué este plátano de la mochila, empezó a comer, empecé, empecé a comérmelo, termine de comerme.
El plato y tenía claro, tenía la piel en la mano, tenía la piel en la mano.
La piel del plátano y no sabía qué hacer.
Entonces, claro, busqué. Busqué una papelera, una papelera, una papelera, un cubo de la basura, no para tirar.
Para tirarla la piel del plátano. Empecé a me empecé a mirar, así no veía nada. Me levanté, fui mirando así por las.
Paredes, por los rincones, por el suelo. Y de pronto vi algo que parecía un cubo de la basura, no un unas bolsas. Y entonces.
Fui. Me acerqué y lo tiré. Tiré la piel, la tiré, tiré la piel en la basura.
Me volví a la mesa, me puse, me senté y me puse de nuevo a leer.
Continúe. Leyendo el periódico.
Y un minuto después, unos segundos después, vi que se acercó por por detrás.
Vi que se estaba acercando un señor, un señor mayor de unos 60 años más o menos.
Que se acercaba hacia mí, mirándome, mirándome muy mal, mirándome con como con mucha mala leche que se dice con.
Mucha mala leche. Se estaba acercando hacia mí y yo no entendía muy bien por qué. Y de pronto alza el brazo, alzo, alzó, levantó.
Levantó el brazo y me tiró. Me tiró al diablo. 26. Un momento, un momento, un momento! Ese es mi vuelo, Ese es mi vuelo, Esa es mi vida. En el metro con suerte me vuelo. El bolígrafo dice que sí porque ha dicho el cristal. Yo creo que ese es mi vuelo. Van a abrir. Tengo que. Tengo que. Tengo que terminar este episodio rápido. He dicho que el objeto. Listo está. Tengo que. Tengo que prepararme. A ver. Ya que volviste a jugar al tenis, ya te vale. Tengo que ir a la puerta 23. La puerta de embarque 23. Entonces termino la anécdota. Sabéis lo que hizo? Sabéis lo que hizo este señor?