Nadie Podría Sobrevivir dentro del Traje de IronMan | Los Errores Científicos de Marvel
Hace poco los amigos de la editorial Shackleton Books me regalaron este libro: “La ciencia
de la ciencia ficción”.
Me ha gustado mucho, os lo recomiendo: en él se pone la lupa científica para analizar
un montón de libros y películas míticas de la ciencia ficción, como Star Wars, Alien,
E.T., o los superhéroes como Flash, Superman o Antman.
Inspirado, os traigo algunos de los errores más chulos que yo he encontrado en el Universo
Marvel.
Además, ahora que tengo un poco más de tiempo, os he hecho algunos cálculos para que sepáis
exactamente a que se enfrentaban todos estos superhéroes (spoiler: todos muertos).
Del libro hablaré más tarde, vamos directamente con IronMan.
Porque si Tony Stark existiera de verdad lo más seguro es que hubiera muerto envenenado
por radiación y abrasado por el motor de su propio traje.
A ver, no se especifica en las películas, pero el reactor de Tony tiene toda la pinta
de que es un acelerador de partículas.
Primer problema: que las partículas cargadas que tienes ahí dentro generan radiación
sincrotrón.
Y tener justo aquí un trozo que irradia no es precisamente bueno.
Habría que ver que tipo de reacción futurista sucede dentro para calcular las dosis de radiación
a las que estarías expuesto, pero sabiendo lo potente que debe ser el reactor como para
activar el traje de IronMan, yo no descartaría que pudiera provocarte un cáncer.
Pero realmente esto es lo de menos, porque este reactor debe estar ardiendo.
En el mundo real no existe un motor que sea perfecto, que no tenga pérdidas de energía
en forma de calor.
No lo digo yo, lo dice la segunda ley de la termodinámica.
Así que cuando veo a IronMan hacer proezas como estas que requieren tantísima energía,
como por ejemplo despegar, acelerar hasta la velocidad del sonido y luego aterrizar...
No paro de pensar en “fuck, cuanto se tiene que estar calentando el reactor?”.
He hecho un cálculo tonto y, suponiendo que solo se pierde como calor un 1% (algo super
generoso), me he encontrado que Tony Stark debería estar cociendose dentro de la armadura
a varios cientos de grados o bien sufrir una pieza de metal en su pecho a miles de ellos.
[uhh that's hot] Un problema similar le debe ocurrir a Black
Panther con su traje absorbedor de golpes.
En la película nos muestran cómo gracias a este material milagroso, el Vibranium, el
traje es capaz de almacenar la energía de los impactos para luego liberarlos.
Por esto, encaja que el vibranium sea un material piezoeléctrico, que es capaz de producir
una corriente eléctrica al deformarse.
Es un conversor de hostias a energía eléctrica.
Normalmente estos materiales no son super eficientes, pero podemos suponer que el vibranium
es este piezoeléctrico perfecto.
Aun así tenemos un problema.
Y es que la energía hay que almacenarla en alguna parte.
Por ejemplo, en esta escena Black Panther utiliza la energía guardada para levantar
un coche varios metros; ¡mucha energía!.
Aunque parezca sorprendente, si el traje llevara una batería química de litio idealmente
podría almacenar toda esa energía ahí dentro.
Sin embargo, las baterías químicas tienen el problema de que suelen descargar su energía
muy lentamente, y lo que necesitamos es [pausa] rapidez.
¿Alguna tecnología puede salvar la escena?
Pues sí: los condensadores; simplificadamente, unas “baterías” capaces de cargarse y
descargarse de manera muy veloz.
Lamentablemente, me he hecho las cuentas, y suponiendo el mejor condensador posible,
con los mejores materiales y los mejores voltajes, no te libras de que tenga que ser de un kilómetro
de grande… Incluso para los wakandianos, no muy fácil de mover.
Pero pasemos a lo bueno, a la física moderna.
Porque a los guionistas de Marvel les gusta soltar alguna palabrita técnica y hacerse
los chulos.
El ejemplo claro es AntMan y la Avispa.
Tal y como fantásticamente se expone en uno de los capítulos del libro, la tecnología
de reducción ya es bastante contradictoria: en la peli nos cuentan que AntMan es capaz
de dar los golpes que da a pesar de ser tan pequeño porque conserva su masa original…
Sin embargo después se monta en su hormiga voladora, y el bicho no cae aplastado por
sus 70 kilos de peso.
Tampoco veo al doctor Pym quejarse por llevar 40 toneladas de tanque en su bolsillo.
Así que ¿se conserva la masa o no se conserva la masa al reducirse?
¿En qué quedamos?
Pero, dejando esto, en AntMan el mundo cuántico es el que tiene un papel protagonista, aunque
la imagen que dan no es para nada fiel.
Primero, la máquina que utilizan para llegar al mundo cuántico la llaman “Túnel Cuántico”,
haciendo referencia al efecto túnel que ya explicamos en otro vídeo.
Segundo, Antman y La Avispa original son capaces de comunicarse a través de entrelazamiento
cuántico, otro fenómeno real y muy importante… Aunque lo que se muestre no tenga nada que
ver y la realidad del entrelazamiento sea mil veces más compleja: no es algo como “uhhh
las partículas se comunican”, no, es un algo mucho más sutil.
Eso sí, hay que decir que en el futuro podrá tener aplicaciones muy guays en telecomunicaciones,
encriptación, etc.
Y tercero, la fase cuántica.
Fantasma, la enemiga de la película, puede atravesar objetos porque está “fuera de
fase”, incluso hay una escena en una clase donde lo “explican”.
Realmente la fase cuántica no tiene nada que ver con esto: la fase es una característica
que tienen las superposiciones, una ruedecita extra para ajustar las distintas formas de
tener un Gato de Schrodinger vivo y muerto a la vez (os dejo un vídeo para más detalles).
Atravesar o no una pared está más relacionado con la repulsión eléctrica a escala molecular
y la naturaleza fermiónica de la materia, el hecho de que nuestros electrones y nuestros
protones no pueden ocupar la misma posición que otros.
Supongo que lo que más me desagrada del mundo cuántico de Antman es que a veces es muy
clásico (el doctor Pym incluso se pasea por el mundo cuántico, mantiene conversaciones,
se quita la escafandra y todo sin problemas.) mientras otras veces es un locurote.
Por ejemplo, cuando se dice en la primera película que en el mundo cuántico “el
espacio y el tiempo dejan de tener sentido”...
Pues lol.
Os habéis pasado, por supuesto que el espacio y el tiempo tienen sentido en la teoría cuántica.
De hecho el tiempo funciona de la misma manera que nosotros experimentamos y al espacio solamente
se le suma que las posiciones pueden estar indeterminadas.
En definitiva, creo que al igual que tenemos Interstellar como película de referencia
que le ha hecho honor a la Relatividad, que juega bien con sus efectos y se los expone
de una manera fiel al público, todavía no tenemos una película así con la mecánica
cuántica.
Y es normal: la Relatividad es una teoría clásica.
Sus reglas, aunque a veces extrañas, encajan mejor con las concepciones habituales que
tenemos del Universo, como la idea de trayectoria.
Se que es un reto, se que es un deseo imposible...
Pero seguiré esperando ese “Interestellar” de la cuántica.
Y oye quién sabe si será un superhéroe de Marvel quién lo consiga.
¡Esto es todo, gente!
Pero si queréis seguir disfrutando de más errores en otras historias de ficción os
recomiendo mucho el libro de Manuel y Jordi, investigadores de la Universidad Politécnica
de Cataluña.
En “la ciencia de la ciencia ficción”, tal y como hemos hecho en este vídeo, se
va saltando de película en película comentando la ciencia de montones de escenas.
Es un libro muy ágil, se lee muy rápido y con esta excusa te enseña muchas cosas
sobre física.
Creo que es un regalo estupendo para introducir a alguien a las maravillas de la ciencia,
así que os dejo en la descripción un link con más información.
Es más: la editorial está sorteando varios ejemplares en su cuenta de Instagram.
Si os interesa os dejo otro link para ir al sorteo.
¡Y nada más por hoy!
Nos vemos muy pronto con un poquito más de ciencia.
Y como siempre muchas gracias por verme.