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Tres Cuentos, Ep. 36 - Este mundo no es de las feas (2)

Ep. 36 - Este mundo no es de las feas (2)

Por último, si encuentran valor en lo que estamos haciendo en Tres Cuentos, apreciamos sus comentarios positivos en iTunes y por supuesto por favor compartan los episodios con quien necesite una dosis de literatura, historia o realidad.

Luz Argentina Chiriboga es una de las principales escritoras afrodescendientes de Ecuador. Su alcance literario incluye narrativas, ensayos, novelas y poesía. En ellas refleja sus intereses como "genealogista, lingüista, ambientalista y activista de derechos humanos de las mujeres y de la cultura afrolatina". (Citado del sitio web Ecuador Fiction)

El trabajo de Luz Argentina Chiriboga explora la identidad racial y sexual en una cultura patriarcal, religiosa y racista, y profundiza en temas tabú como el control de la natalidad, la violencia doméstica, la homosexualidad y la autonomía sexual femenina. Algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, francés e italiano. Así que, les recomiendo les den una leída.

*

Hay mucho que podríamos decir acerca idea de la belleza está determinada por la cultura, el espectador, algo de dinero y la globalización. Los medios de comunicación y los influencers han modelado en nuestras mentes lo que es aceptable, deseable y que ha de considerarse normal.

Pero la pregunta persiste, ¿de dónde viene la idea de la belleza? ¿Y cómo una historia se convirtió en la versión estándar aceptada durante siglos?

Para abordar la construcción temprana de la idea de la belleza en el imaginario hispano, debemos referirnos a un artículo escrito por la académica María Eugenia Chávez, "Color, Inferioridad y Esclavización".

De la clase de historia, aprendimos que el concepto de raza, su clasificación y sus efectos en las minorías datan de finales del siglo XVIII. Sin embargo, Chávez da pruebas de que la atroz idea de la raza se remonta atrás en el tiempo.

Para la mayoría de los creyentes cristianos, los humanos provienen de Adán. Sin embargo, para los primeros padres cristianos, hubo otra interpretación. Una que explicaba con más detalle el origen del pueblo africano.

La leyenda dice que hay un pasaje oscuro en el Antiguo Testamento donde Cham, el tercer hijo de Noé, un día se rio de su padre quien estaba borracho y desnudo. Sus hermanos mayores Seth y Jafet cubrieron la desnudez de su padre. En consecuencia, la burla de Cham fue severamente castigada con una maldición. Él y sus descendientes fueron condenados a la servidumbre como esclavos de los descendientes de sus hermanos.

A esto, tengo que decir, pero que tan manera horrible de corregir a un hijo. Además, ¿por qué esta el padre borracho? ¿No se supone que los padres deben dar un buen ejemplo? Bueno, me alegro de que ya no vivamos en tiempos tan horribles.

Pero continuemos con esta retorcida historia. La académica María Eugenia Chávez nos cuenta que "la historia bíblica no hace referencia al color como un signo de la maldición. Son las interpretaciones patrísticas las que establecen esta relación de significación como una estrategia discursiva para justificar la diferencia y fundamentar la subalternidad de los pueblos africanos".

El mito judío fundacional entonces establece una división del mundo en tres partes. Seth y Jafet, respectivamente se quedaron con Europa y Asia, y Cham con África y la península arábiga.

Tengan en cuenta que, en el cuento original, la maldición sólo incluye el castigo de la servidumbre. No se menciona el oscurecimiento de las pieles de los descendientes de Cham. Sin embargo, durante unos mil años este último detalle comenzó a condimentar el relato que los intérpretes religiosos compartían entre sí y con sus feligreses.

Uno de esos intérpretes religiosos que avaló el detalle añadido del oscurecimiento de la piel fue el jesuita Alonso de Sandoval. Este hombre vivió la mayor parte de su vida en Cartagena de Indias (Colombia), evangelizando a africanos esclavizados que llegaban al puerto. En 1627, Sandoval escribió lo siguiente:

"Para entender la mayor dificultad […] que se halla en la especie humana entre los etíopes y demás Reinos de negros, es necesario saber la causa de la generación de los monstruos y su principio. Para lo cual digo, que el principio de esto solo consiste […] en no alcanzar [la] naturaleza su perfecto fin, que es engendrar cada uno su semejante, porque no alcanzándola, es monstruo lo que se engendra, según aquella parte en que se diferencia de su principio […] Y así es más conforme a razón decir que monstruo no es otra cosa, sino un pecado de naturaleza".

Pero la retorcida diatriba, se adentra aún más en lo divino y asegura que "el color negro proviene de la voluntad de Dios -que pretendió esta variedad, - o de las particulares calidades, que esta gente en sí misma tiene intrínsecas".

Más tarde Sandoval continúa,

"Es pues mi parecer, y sentencia en cuestión tan alterada, que la tez negra en todas, naciones prietas, no provino tan solamente de la maldición que Noé echó a su nieto Chanaan […] sino también de una calidad predominante, innata, e intrínseca, con que crio Dios a Cham, que fue un excesivo calor, para que los hijos que engendrase saliesen con este tizne, y como marca de que descendían de un hombre que se había de burlar de su padre con tanto atrevimiento; y así dispuso que en la materia seminal de su primogénito Chuz, y no en la de otros, hubiese tal temperamento de las primeras cualidades, cual era menester parar que de ellas resultase aquella cualidad segunda de negrura […] Lo cual a su modo se puede entender en los negros que traen su origen de Cham; que fue el primer siervo y esclavo que hubo en el mundo […] en quien estaba este calor intrínseco para con el tiznar a sus hijos y descendientes. Y con reparo que aquel color negro que entonces hacia variedad y causaba hermosura se convirtió en mancha".

Así, a partir de las reinterpretaciones de una vieja historia, algunos eruditos religiosos llegaron a una conclusión descabellada y atroz que, por desgracia, todavía impregna la mentalidad de muchos.

*

Sin embargo, no crucifiquemos a Sandoval. Porque él se inspiró en las obras de otro jesuita llamado José de Acosta. Este hombre sirvió al gobierno colonial durante el siglo XVI y dedicó su trabajo a explicar el origen y la naturaleza de los nativos americanos y sus sociedades.

Básicamente, dividió el mundo entre blancos-europeos y bárbaros. Ahora, como los blancos-europeos no necesitaban categorización, todos eran buenos; los llamados barbaros fueron clasificados en el siguiente orden. Primero, los chinos y japoneses, seguidos por peruanos (incas), mexicanos (aztecas) y chilenos; por último, los salvajes que se asemejaban a las bestias.

María Eugenia Chávez nos cuenta que al jesuita Acosta se le atribuye la introducción de "la variable del color, como signo visible de inferioridad natural e inmutable".

Refiriéndose a los nativos americanos, en 1589, Acosta los compara con los descendientes bíblicos de Cham. Según el jesuita, los nativos eran una nación "perversa, de una malicia natural y cuyo pensamiento no podía transformarse porque era una simiente maldita desde el principio".

Aquí les va una de las citas de Acosta sobre el tema, "Hay, pues, gentes imbuidas en una malicia ingénita y como hereditaria, cuyo pensamiento es tan rebelde, y está tan hundido en la maldad, que será muy dificultoso arrancarlo de ella. Como no puede el etíope cambiar el color de su piel, o el leopardo sus manchas multicolores, así tampoco podéis vosotros hacer el bien, estando enseñados a hacer el mal. […] Esta es, pues la primera causa y la principal que puede traerse de que en estas regiones con mucho trabajo no se pueda esperar gran fruto, porque son simiente maldita, destituida del divino auxilio y destinada a la perdición".

Me pregunto si la vieja frase malicia indígena, proviene de aquellos tiempos.

A pesar de la enorme y tediosa obra que Acosta dice que tiene por delante, el señor persevera en su intención de evangelizar a los pueblos del llamado Nuevo Mundo. Para Acosta y más tarde su seguidor Sandoval, la salvación es necesaria para rescatar a los nativos y a los esclavos africanos del peligroso destino al que la naturaleza los ha condenado, que se exhibe profundamente en su poco entendimiento, su apetito voraz y su herejía.

Ambos hombres llegaron a la conclusión de que la única manera de que estas naciones aspiraran a cualquier redención era a través de la fe cristiana. Mientras tanto, estas personas inferiores tenían que someterse a la autoridad de aquellos que entendían la fe, la palabra y la fuerza del dios verdadero. Sandoval enfatiza explícitamente que los africanos debían aceptar su servidumbre con humildad y obediencia, y aceptar su doloroso destino como un mal necesario.

*

Un cuento popular español llamado "La Reina Mora" cuenta la historia de un joven que un día sale a buscar su fortuna y encuentra una hermosa princesa blanca y delicada. Después de darle a la chica de sus sueños un poco de pan y agua, el joven se da cuenta de que no puede hacerla caminar de regreso a su casa porque ella esta desnuda. Así que le pide que le espere mientras el regresa con un vestido y un caballo. Ella lo espera sentada en la rama de un árbol.

Cuando el hombre se va, pronto viene una mora, una mujer de piel oscura, refiriéndose a los moros o musulmanes. La mujer es una sirvienta, o una gitana, dependiendo de la versión. La mora llega al lago, río o fuente que esta debajo del árbol donde la bonita joven espera a su amado.

La mujer de piel oscura se arrodilla para llenar su cántaro de agua y, al ver en el reflejo del agua a una blanca y bonita joven, se da cuenta de quién está en el árbol. La joven le dice a la mujer que está esperando a su amado.

La historia cuenta que la mora se pone celosa y, como ella es una hechicera, convierte a la dulce jovencilla en una paloma blanca y toma su lugar sentada en el árbol. A partir de allí, la historia continúa, y ya se puede imaginar el destino de la mujer de piel oscura cuando la verdad sale a la luz.

Consideremos por un momento el impacto que esta historia, que ha sido contada en España y en toda Latinoamérica, puede haber tenido en sus audiencias.

Un cuento tan aparentemente inofensivo como este, junto con otros discursos polarizadores y prácticas discriminatorias, encontraron tierra fértil en las ideas del renacimiento español.

Durante este tiempo, el mundo se dividió entre civil y bárbaro, negro y blanco, Europa y los demás, salvadores y condenados, dominadores y dominados. Curiosamente hoy día, en muchos sentidos, parece que nos estamos remontamos a aquellos no tan buenos viejos tiempos.

La historiadora María Eugenia Chávez nos cuenta que "durante los siglos siguientes del desarrollo colonial, las identidades del mestizaje fueron afectadas profundamente por estos discursos. Tanto en la legislación como en las relaciones sociales se apuntó a reproducir estas formas de diferenciación y a reprimir a la población que se consideraba subalterna".

Y una vez más, tenemos a otro miembro del clero (o bonzo como Machado de Assis los llama) añadiendo su pensamiento político al discurso racista. Nada más que Juan Solórzano y Pereyra, también jesuita y contemporáneo de los otros religiosos que mencioné anteriormente.

En su tratado Indiarum iure siue, publicado en 1647, Solórzano y Pereyra divide a los habitantes del mundo, según su medida de civilidad. A continuación, les leeré lo que el señor dijo respecto al mestizaje.

"Tomaron el nombre de mestizos por la mixtura de sangre y naciones que se juntó al engendrarlos [...] Y los mulatos, aunque también por la misma razón se comprenden en el nombre general de mestizos, tomaron este en particular cuando son hijos de negra y hombre blanco, o al revés, por tenerse esta mezcla por más fea y extraordinaria, y dar a entender con tal nombre que le comparan a la naturaleza del mulo. Lo más ordinario es que nacen del adulterio o de otros ilícitos y punibles ayuntamientos, porque pocos españoles de honra hay que se casen con india o negra".

Como vemos, los mestizos fueron considerados un producto de relaciones pecaminosas, que representaban de por si depravación e impureza. Así que fueron llamados "Manchade color vario".

Ep. 36 - Este mundo no es de las feas (2) Ep. 36 - Dies ist keine hässliche Welt (2) Ep. 36 - This world does not belong to the ugly ones (2) エピソード36 - 醜い世界ではない (2) Ep. 36 - Этот мир не уродлив (2) Ep. 36 - Det här är inte en ful värld (2)

Por último, si encuentran valor en lo que estamos haciendo en Tres Cuentos, apreciamos sus comentarios positivos en iTunes y por supuesto por favor compartan los episodios con quien necesite una dosis de literatura, historia o realidad.

Luz Argentina Chiriboga es una de las principales escritoras afrodescendientes de Ecuador. Su alcance literario incluye narrativas, ensayos, novelas y poesía. His literary scope includes narratives, essays, novels, and poetry. En ellas refleja sus intereses como "genealogista, lingüista, ambientalista y activista de derechos humanos de las mujeres y de la cultura afrolatina". (Citado del sitio web __Ecuador Fiction__)

El trabajo de Luz Argentina Chiriboga explora la identidad racial y sexual en una cultura patriarcal, religiosa y racista, y profundiza en temas tabú como el control de la natalidad, la violencia doméstica, la homosexualidad y la autonomía sexual femenina. Algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, francés e italiano. Así que, les recomiendo les den una leída.

*

Hay mucho que podríamos decir acerca idea de la belleza está determinada por la cultura, el espectador, algo de dinero y la globalización. Los medios de comunicación y los __influencers__ han modelado en nuestras mentes lo que es aceptable, deseable y que ha de considerarse normal.

Pero la pregunta persiste, ¿de dónde viene la idea de la belleza? ¿Y cómo una historia se convirtió en la versión estándar aceptada durante siglos?

Para abordar la construcción temprana de la idea de la belleza en el imaginario hispano, debemos referirnos a un artículo escrito por la académica María Eugenia Chávez, "Color, Inferioridad y Esclavización".

De la clase de historia, aprendimos que el concepto de raza, su clasificación y sus efectos en las minorías datan de finales del siglo XVIII. Sin embargo, Chávez da pruebas de que la atroz idea de la raza se remonta atrás en el tiempo.

Para la mayoría de los creyentes cristianos, los humanos provienen de Adán. Sin embargo, para los primeros padres cristianos, hubo otra interpretación. Una que explicaba con más detalle el origen del pueblo africano.

La leyenda dice que hay un pasaje oscuro en el Antiguo Testamento donde Cham, el tercer hijo de Noé, un día se rio de su padre quien estaba borracho y desnudo. Sus hermanos mayores Seth y Jafet cubrieron la desnudez de su padre. En consecuencia, la burla de Cham fue severamente castigada con una maldición. Él y sus descendientes fueron condenados a la servidumbre como esclavos de los descendientes de sus hermanos.

A esto, tengo que decir, pero que tan manera horrible de corregir a un hijo. Además, ¿por qué esta el padre borracho? ¿No se supone que los padres deben dar un buen ejemplo? Bueno, me alegro de que ya no vivamos en tiempos tan horribles.

Pero continuemos con esta retorcida historia. La académica María Eugenia Chávez nos cuenta que "la historia bíblica no hace referencia al color como un signo de la maldición. Son las interpretaciones patrísticas las que establecen esta relación de significación como una estrategia discursiva para justificar la diferencia y fundamentar la subalternidad de los pueblos africanos".

El mito judío fundacional entonces establece una división del mundo en tres partes. Seth y Jafet, respectivamente se quedaron con Europa y Asia, y Cham con África y la península arábiga.

Tengan en cuenta que, en el cuento original, la maldición sólo incluye el castigo de la servidumbre. No se menciona el oscurecimiento de las pieles de los descendientes de Cham. Sin embargo, durante unos mil años este último detalle comenzó a condimentar el relato que los intérpretes religiosos compartían entre sí y con sus feligreses.

Uno de esos intérpretes religiosos que avaló el detalle añadido del oscurecimiento de la piel fue el jesuita Alonso de Sandoval. Este hombre vivió la mayor parte de su vida en Cartagena de Indias (Colombia), evangelizando a africanos esclavizados que llegaban al puerto. En 1627, Sandoval escribió lo siguiente:

"Para entender la mayor dificultad […] que se halla en la especie humana entre los etíopes y demás Reinos de negros, es necesario saber la causa de la generación de los monstruos y su principio. Para lo cual digo, que el principio de esto solo consiste […] en no alcanzar [la] naturaleza su perfecto fin, que es engendrar cada uno su semejante, porque no alcanzándola, es monstruo lo que se engendra, según aquella parte en que se diferencia de su principio […] Y así es más conforme a razón decir que monstruo no es otra cosa, sino un pecado de naturaleza". For which I say, that the beginning of this only consists […] in not achieving [nature] its perfect end, which is to generate each one his like, because by not achieving it, what is generated is a monster, according to that part in which It differs from its principle [...] And thus it is more in accordance with reason to say that a monster is nothing else, but a sin of nature."

Pero la retorcida diatriba, se adentra aún más en lo divino y asegura que "el color negro proviene de la voluntad de Dios -que pretendió esta variedad, - o de las particulares calidades, que esta gente en sí misma tiene intrínsecas".

Más tarde Sandoval continúa,

"Es pues mi parecer, y sentencia en cuestión tan alterada, que la tez negra en todas, naciones prietas, no provino tan solamente de la maldición que Noé echó a su nieto Chanaan […] sino también de una calidad predominante, innata, e intrínseca, con que crio Dios a Cham, que fue un excesivo calor, para que los hijos que engendrase saliesen con este tizne, y como marca de que descendían de un hombre que se había de burlar de su padre con tanto atrevimiento; y así dispuso que en la materia seminal de su primogénito Chuz, y no en la de otros, hubiese tal temperamento de las primeras cualidades, cual era menester parar que de ellas resultase aquella cualidad segunda de negrura […] Lo cual a su modo se puede entender en los negros que traen su origen de Cham; que fue el primer siervo y esclavo que hubo en el mundo […] en quien estaba este calor intrínseco para con el tiznar a sus hijos y descendientes. Y con reparo que aquel color negro que entonces hacia variedad y causaba hermosura se convirtió en mancha".

Así, a partir de las reinterpretaciones de una vieja historia, algunos eruditos religiosos llegaron a una conclusión descabellada y atroz que, por desgracia, todavía impregna la mentalidad de muchos.

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Sin embargo, no crucifiquemos a Sandoval. Porque él se inspiró en las obras de otro jesuita llamado José de Acosta. Este hombre sirvió al gobierno colonial durante el siglo XVI y dedicó su trabajo a explicar el origen y la naturaleza de los nativos americanos y sus sociedades.

Básicamente, dividió el mundo entre blancos-europeos y bárbaros. Ahora, como los blancos-europeos no necesitaban categorización, todos eran buenos; los llamados barbaros fueron clasificados en el siguiente orden. Primero, los chinos y japoneses, seguidos por peruanos (incas), mexicanos (aztecas) y chilenos; por último, los salvajes que se asemejaban a las bestias.

María Eugenia Chávez nos cuenta que al jesuita Acosta se le atribuye la introducción de "la variable del color, como signo visible de inferioridad natural e inmutable".

Refiriéndose a los nativos americanos, en 1589, Acosta los compara con los descendientes bíblicos de Cham. Según el jesuita, los nativos eran una nación "perversa, de una malicia natural y cuyo pensamiento no podía transformarse porque era una simiente maldita desde el principio".

Aquí les va una de las citas de Acosta sobre el tema, "Hay, pues, gentes imbuidas en una malicia ingénita y como hereditaria, cuyo pensamiento es tan rebelde, y está tan hundido en la maldad, que será muy dificultoso arrancarlo de ella. Como no puede el etíope cambiar el color de su piel, o el leopardo sus manchas multicolores, así tampoco podéis vosotros hacer el bien, estando enseñados a hacer el mal. […] Esta es, pues la primera causa y la principal que puede traerse de que en estas regiones con mucho trabajo no se pueda esperar gran fruto, porque son simiente maldita, destituida del divino auxilio y destinada a la perdición".

Me pregunto si la vieja frase __malicia__ __indígena,__ proviene de aquellos tiempos.

A pesar de la enorme y tediosa obra que Acosta dice que tiene por delante, el señor persevera en su intención de evangelizar a los pueblos del llamado Nuevo Mundo. Para Acosta y más tarde su seguidor Sandoval, la salvación es necesaria para rescatar a los nativos y a los esclavos africanos del peligroso destino al que la naturaleza los ha condenado, que se exhibe profundamente en su poco entendimiento, su apetito voraz y su herejía.

Ambos hombres llegaron a la conclusión de que la única manera de que estas naciones aspiraran a cualquier redención era a través de la fe cristiana. Both men came to the conclusion that the only way for these nations to aspire to any redemption was through the Christian faith. Mientras tanto, estas personas inferiores tenían que someterse a la autoridad de aquellos que entendían la fe, la palabra y la fuerza del dios verdadero. Sandoval enfatiza explícitamente que los africanos debían aceptar su servidumbre con humildad y obediencia, y aceptar su doloroso destino como un mal necesario.

*

Un cuento popular español llamado "La Reina Mora" cuenta la historia de un joven que un día sale a buscar su fortuna y encuentra una hermosa princesa blanca y delicada. Después de darle a la chica de sus sueños un poco de pan y agua, el joven se da cuenta de que no puede hacerla caminar de regreso a su casa porque ella esta desnuda. Así que le pide que le espere mientras el regresa con un vestido y un caballo. Ella lo espera sentada en la rama de un árbol.

Cuando el hombre se va, pronto viene una __mora,__ una mujer de piel oscura, refiriéndose a los moros o musulmanes. La mujer es una sirvienta, o una gitana, dependiendo de la versión. La __mora__ llega al lago, río o fuente que esta debajo del árbol donde la bonita joven espera a su amado.

La mujer de piel oscura se arrodilla para llenar su cántaro de agua y, al ver en el reflejo del agua a una blanca y bonita joven, se da cuenta de quién está en el árbol. La joven le dice a la mujer que está esperando a su amado.

La historia cuenta que la __mora__ se pone celosa y, como ella es una hechicera, convierte a la dulce jovencilla en una paloma blanca y toma su lugar sentada en el árbol. A partir de allí, la historia continúa, y ya se puede imaginar el destino de la mujer de piel oscura cuando la verdad sale a la luz.

Consideremos por un momento el impacto que esta historia, que ha sido contada en España y en toda Latinoamérica, puede haber tenido en sus audiencias.

Un cuento tan aparentemente inofensivo como este, junto con otros discursos polarizadores y prácticas discriminatorias, encontraron tierra fértil en las ideas del renacimiento español.

Durante este tiempo, el mundo se dividió entre civil y bárbaro, negro y blanco, Europa y los demás, salvadores y condenados, dominadores y dominados. Curiosamente hoy día, en muchos sentidos, parece que nos estamos remontamos a aquellos __no tan buenos viejos tiempos__.

La historiadora María Eugenia Chávez nos cuenta que "durante los siglos siguientes del desarrollo colonial, las identidades del mestizaje fueron afectadas profundamente por estos discursos. Tanto en la legislación como en las relaciones sociales se apuntó a reproducir estas formas de diferenciación y a reprimir a la población que se consideraba subalterna".

Y una vez más, tenemos a otro miembro del clero (o bonzo como Machado de Assis los llama) añadiendo su pensamiento político al discurso racista. Nada más que Juan Solórzano y Pereyra, también jesuita y contemporáneo de los otros religiosos que mencioné anteriormente.

En su tratado __Indiarum__ __iure__ __siue__, publicado en 1647, Solórzano y Pereyra divide a los habitantes del mundo, según su medida de civilidad. A continuación, les leeré lo que el señor dijo respecto al __mestizaje.__

"Tomaron el nombre de mestizos por la mixtura de sangre y naciones que se juntó al engendrarlos [...] Y los mulatos, aunque también por la misma razón se comprenden en el nombre general de mestizos, tomaron este en particular cuando son hijos de negra y hombre blanco, o al revés, por tenerse esta mezcla por más fea y extraordinaria, y dar a entender con tal nombre que le comparan a la naturaleza del mulo. Lo más ordinario es que nacen del adulterio o de otros ilícitos y punibles ayuntamientos, porque pocos españoles de honra hay que se casen con india o negra".

Como vemos, los mestizos fueron considerados un producto de relaciones pecaminosas, que representaban de por si depravación e impureza. Así que fueron llamados "__Mancha__de __color__ __vario"__.