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Sherlock Holmes - El hombre del labio torcido, El hombre del labio torcido - 08

El hombre del labio torcido - 08

Pues bien: imagínense ustedes si sería duro volver a una labor ruda por dos libras a la semana, cuando sabia que podía ganar tanto como eso en un día, con sólo embadurnarme la cara con un poco de pintura, poner mi gorra en el suelo y quedarme quieto. Hubo una larga lucha entre mi orgullo y el dinero, pero éste triunfó al último, y abandoné el periodicucho y me senté, día tras día, en el rincón que desde el principio había escogido, inspirando compasión con mi horripilante cara, y llenándome de cobre los bolsillos. Sólo un hombre conocía mi secreto: el propietario de un fumadero del callejón Swandan cuyas habitaciones altas había alquilado yo y de donde salía todas las mañanas convertido en miserable mendigo y en las tardes transformado en un hombre de sociedad, correctamente vestido. Ese sujeto, un láscar, recibía un buen alquiler por sus cuartos, de manera que yo estaba seguro de que mi secreto sería bien guardado.

Muy pronto empezaron mis ahorros a aumentar considerablemente. No quiero decir que todos los mendigos de las calles de Londres pueden ganar setecientas libras al año, que es el término medio de lo que yo gano, pero yo tenia excepcionales ventajas en mi habilidad para pintarme, y también en mi facilidad para la réplica, cualidades ambas que mejoraron con la práctica e hicieron de mí una figura popular en la City. Durante el día entero, una lluvia de peniques, matizado de monedas de plata, caía sobre mí, y era muy malo el día que ganaba menos de dos libras.

»A medida que me fui enriqueciendo fui volviéndome más ambicioso, tomé una casa en el campo, y llegó el día en que me casé, sin que nadie tuviera la sospecha de mi verdadera ocupación. Mi querida esposa sabía que yo tenía negocios en la City, pero no sabía cuáles eran esos negocios.

»El lunes, había terminado mi día y me vestía en mi cuarto situado sobre el fumadero, cuando miré por la ventana hacia afuera y vi, con horror y asombra, que mi mujer estaba parada en la calle con sus ojos fijos en mi. Di un grito de sorpresa, alcé los brazos para cubrirme la cara, y, corriendo en busca de mi confidente, el láscar, le rogué que impidiera a cualquiera subir al cuarto. Oí la voz de mi esposa abajo, pero sabía que no podía subir. Rápidamente, me despojé de mis ropas, me puse las de mendigo y la peluca, y me embadurné la cara: ni los ojos de mi esposa habrían podido reconocerme a través de un disfraz tan completo. Abrí la ventana, pero con tanta violencia que me sangró de nuevo un pequeño corte que me había hecho en el dedo esa mañana en mi cuarto. Cogí mi saco, que estaba pesado con los cobres que yo acababa de pasar a sus bolsillos, del saquito de cuero en que cuando estoy en mi puesto de mendigo, deposito mis ganancias, y lo arrojó al Támesis. Las otras ropas lo habrían seguido, pero en ese momento oí los pasos de los agentes de policía en la escalera, y pocos minutos después vi, confieso que con alivio, que en vez de descubrirse en mi al señor Neville Saint Clair, se me arrestaba como su asesino.

No creo que me quede nada por explicar. Yo estaba resuelto a mantener mi disfraz el mayor tiempo que me fuera posible, y de ahí mi empeño en tener la cara sucia.

Conocedor de que mi mujer sufriría de terrible ansiedad me quité el anillo y se lo entregué al láscar, en un momento en que no se me vigilaba, junto con un papel en que había escrito de prisa algunas palabras para decirla que nada tenía que temer.

—Hasta ayer no recibió esa carta.

—¡Buen Dios! ¡Qué semana debe haber pasado!

—La policía vigilaba al láscar—dijo el inspector Bradstreet, —y bien se comprende que le fuera difícil llevar al buzón la carta sin que le vieran. Probablemente la entregó a algún marinero parroquiano suyo, quien se olvidó durante varios días de expedirla.

—Así ha sido—dijo Holmes, con un movimiento de cabeza afirmativo;—pero, nunca se le ha perseguido a usted como mendigo?

—Varias veces; pero, ¿qué era para mi una multa?

—Sin embargo, eso debe terminar aquí —dijo Bradstreet. —Si la policía guarda secreto sobre el asunto, será con la condición de que Hugo Boone se acabe.

—Lo he jurado por lo más sagrado que un hombre puede tener.

—En ese caso, creo probable que no haya que llevar adelante el asunto; pero si se le encuentra a usted otra vez de mendigo, todo se hará público. Señor Holmes, cumplo con decir a usted que le estamos muy agradecidos por haber aclarado este misterio. ¡Ojalá pudiera saber yo cómo llega usted a tales resultados!

—A este llegué—contestó mi amigo—con sentarme en cinco cojines y consumir un paquete de picadura fuerte. Cree, Watson, que si vamos ahora a casa, llegaremos a tiempo para tomar el desayuno.

El hombre del labio torcido - 08 Der Mann mit der verzogenen Lippe - 08 The man with the crooked lip - 08 L'homme à la lèvre tordue - 08 O homem do lábio torcido - 08

Pues bien: imagínense ustedes si sería duro volver a una labor ruda por dos libras a la semana, cuando sabia que podía ganar tanto como eso en un día, con sólo embadurnarme la cara con un poco de pintura, poner mi gorra en el suelo y quedarme quieto. Well: imagine if it would be hard to go back to hard labor for two pounds a week, when I knew I could earn as much as that in a day, just by smearing a little paint on my face, putting my cap on the floor, and standing still. Hubo una larga lucha entre mi orgullo y el dinero, pero éste triunfó al último, y abandoné el periodicucho y me senté, día tras día, en el rincón que desde el principio había escogido, inspirando compasión con mi horripilante cara, y llenándome de cobre los bolsillos. Es war ein langer Kampf zwischen meinem Stolz und dem Geld, aber letzteres siegte schließlich, und ich gab den Lappen auf und saß Tag für Tag in der Ecke, die ich mir von Anfang an ausgesucht hatte, erregte Mitleid mit meinem grässlichen Gesicht und stopfte Kupfer in meine Taschen. There was a long struggle between my pride and money, but the latter triumphed in the last, and I abandoned the rag and sat, day after day, in the corner I had chosen from the beginning, inspiring pity with my gruesome face, and filling my pockets with copper. Sólo un hombre conocía mi secreto: el propietario de un fumadero del callejón Swandan cuyas habitaciones altas había alquilado yo y de donde salía todas las mañanas convertido en miserable mendigo y en las tardes transformado en un hombre de sociedad, correctamente vestido. Only one man knew my secret: the owner of a smokehouse in Swandan Alley whose upper rooms I had rented and from where I emerged every morning transformed into a miserable beggar and in the evenings transformed into a well-dressed society man. Ese sujeto, un láscar, recibía un buen alquiler por sus cuartos, de manera que yo estaba seguro de que mi secreto sería bien guardado. That fellow, a lascar, received good rent for his rooms, so I was sure that my secret would be well kept.

Muy pronto empezaron mis ahorros a aumentar considerablemente. Very soon my savings began to increase considerably. No quiero decir que todos los mendigos de las calles de Londres pueden ganar setecientas libras al año, que es el término medio de lo que yo gano, pero yo tenia excepcionales ventajas en mi habilidad para pintarme, y también en mi facilidad para la réplica, cualidades ambas que mejoraron con la práctica e hicieron de mí una figura popular en la City. I do not mean to say that every beggar on the streets of London can earn seven hundred pounds a year, which is the average of what I earn, but I had exceptional advantages in my ability to paint myself, and also in my facility for repartee, both of which qualities improved with practice and made me a popular figure in the City. Durante el día entero, una lluvia de peniques, matizado de monedas de plata, caía sobre mí, y era muy malo el día que ganaba menos de dos libras. During the whole day, a shower of pennies, tinged with silver coins, would fall on me, and it was very bad the day I earned less than two pounds.

»A medida que me fui enriqueciendo fui volviéndome más ambicioso, tomé una casa en el campo, y llegó el día en que me casé, sin que nadie tuviera la sospecha de mi verdadera ocupación. "As I grew richer I became more ambitious, took a house in the country, and the day came when I married, without anyone having a suspicion of my real occupation. Mi querida esposa sabía que yo tenía negocios en la City, pero no sabía cuáles eran esos negocios. My dear wife knew that I had business in the City, but she did not know what that business was.

»El lunes, había terminado mi día y me vestía en mi cuarto situado sobre el fumadero, cuando miré por la ventana hacia afuera y vi, con horror y asombra, que mi mujer estaba parada en la calle con sus ojos fijos en mi. "On Monday, I had finished my day and was dressing in my room above the smokehouse, when I looked out the window to the outside and saw, to my horror and amazement, that my wife was standing in the street with her eyes fixed on me. Di un grito de sorpresa, alcé los brazos para cubrirme la cara, y, corriendo en busca de mi confidente, el láscar, le rogué que impidiera a cualquiera subir al cuarto. I gave a cry of surprise, raised my arms to cover my face, and, running in search of my confidant, the láscar, I begged him to prevent anyone from going up to the room. Oí la voz de mi esposa abajo, pero sabía que no podía subir. I heard my wife's voice downstairs, but I knew I couldn't go upstairs. Rápidamente, me despojé de mis ropas, me puse las de mendigo y la peluca, y me embadurné la cara: ni los ojos de mi esposa habrían podido reconocerme a través de un disfraz tan completo. Quickly, I stripped off my clothes, put on my beggar's clothes and wig, and smeared my face: not even my wife's eyes would have been able to recognize me through such a complete disguise. Abrí la ventana, pero con tanta violencia que me sangró de nuevo un pequeño corte que me había hecho en el dedo esa mañana en mi cuarto. I opened the window, but so violently that I bled again from a small cut I had made on my finger that morning in my room. Cogí mi saco, que estaba pesado con los cobres que yo acababa de pasar a sus bolsillos, del saquito de cuero en que cuando estoy en mi puesto de mendigo, deposito mis ganancias, y lo arrojó al Támesis. I took my sack, which was heavy with the coppers I had just passed into his pockets, from the leather sack in which, when I am at my beggar's stall, I deposit my earnings, and threw it into the Thames. Las otras ropas lo habrían seguido, pero en ese momento oí los pasos de los agentes de policía en la escalera, y pocos minutos después vi, confieso que con alivio, que en vez de descubrirse en mi al señor Neville Saint Clair, se me arrestaba como su asesino. The other clothes would have followed him, but at that moment I heard the footsteps of the police officers on the stairs, and a few minutes later I saw, I confess with relief, that instead of Mr. Neville St. Clair being discovered in me, I was being arrested as his murderer.

No creo que me quede nada por explicar. I don't think I have anything left to explain. Yo estaba resuelto a mantener mi disfraz el mayor tiempo que me fuera posible, y de ahí mi empeño en tener la cara sucia. I was determined to keep my disguise as long as possible, hence my insistence on having a dirty face.

Conocedor de que mi mujer sufriría de terrible ansiedad me quité el anillo y se lo entregué al láscar, en un momento en que no se me vigilaba, junto con un papel en que había escrito de prisa algunas palabras para decirla que nada tenía que temer. Knowing that my wife would suffer from terrible anxiety, I took off my ring and handed it to the pauper, at a time when I was not being watched, together with a piece of paper on which I had hastily written a few words to tell her that she had nothing to fear.

—Hasta ayer no recibió esa carta. -He did not receive that letter until yesterday.

—¡Buen Dios! -Good God! ¡Qué semana debe haber pasado! What a week it must have been!

—La policía vigilaba al láscar—dijo el inspector Bradstreet, —y bien se comprende que le fuera difícil llevar al buzón la carta sin que le vieran. -The police were keeping an eye on the pest," said Inspector Bradstreet, "and it is understandable that it was difficult for him to get the letter to the mailbox without being seen. Probablemente la entregó a algún marinero parroquiano suyo, quien se olvidó durante varios días de expedirla. He probably gave it to some parish sailor of his, who forgot to issue it for several days.

—Así ha sido—dijo Holmes, con un movimiento de cabeza afirmativo;—pero, nunca se le ha perseguido a usted como mendigo? "So it has been," said Holmes, with an affirmative nod; "but have you never been persecuted as a beggar?"

—Varias veces; pero, ¿qué era para mi una multa? -Several times; but what was a fine to me?

—Sin embargo, eso debe terminar aquí —dijo Bradstreet. -However, that must end here," said Bradstreet. —Si la policía guarda secreto sobre el asunto, será con la condición de que Hugo Boone se acabe. "If the police keep the matter secret, it will be on the condition that Hugo Boone is finished."

—Lo he jurado por lo más sagrado que un hombre puede tener. -I have sworn it by the most sacred thing a man can have.

—En ese caso, creo probable que no haya que llevar adelante el asunto; pero si se le encuentra a usted otra vez de mendigo, todo se hará público. -In that case, I think it probable that the matter need not be pursued; but if you are found to be a beggar again, all will be made public. Señor Holmes, cumplo con decir a usted que le estamos muy agradecidos por haber aclarado este misterio. Mr. Holmes, I beg to say that we are very grateful to you for having cleared up this mystery. ¡Ojalá pudiera saber yo cómo llega usted a tales resultados! I wish I could know how you arrive at such results!

—A este llegué—contestó mi amigo—con sentarme en cinco cojines y consumir un paquete de picadura fuerte. "I got to this one," replied my friend, "by sitting on five cushions and consuming a package of strong bites." Cree, Watson, que si vamos ahora a casa, llegaremos a tiempo para tomar el desayuno. Believe, Watson, that if we go home now, we shall be in time for breakfast.