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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 1. El toque de la caracola (4)

1. El toque de la caracola (4)

–Vamos – dijo Jack en seguida -, que somos exploradores.

–Iremos hasta el extremo de la isla – dijo Ralph – y veremos desde allí lo que hay al otro lado.

–Si es que es una isla…

Ahora, al acercarse la noche, los espejismos iban cediendo poco a poco.

Divisaron el final de la isla, bien visible y sin ningún efecto mágico que ocultase su aspecto o su sentido. Se hallaron frente a un tropel de formas cuadradas que ya les eran familiares y un gran bloque en medio de la laguna. En él tenían sus nidos las gaviotas.

–Parece una capa de azúcar – dijo Ralph – sobre una tarta de fresa.

–No vamos a ver nada desde el extremo porque no hay ningún extremo – dijo Jack -.

Sólo una curva suave… y fíjate que las rocas son cada vez más peligrosas…

Ralph hizo pantalla de sus ojos con una mano y siguió el perfil mellado de los riscos montaña arriba. Era el lugar de la playa más cercano a la montaña que hasta el momento habían visto.

–Trataremos de escalar la montaña desde aquí – dijo -. Me parece que este es el camino más fácil. Aquí hay menos jungla y más de estas rocas de color rosa. ¡Vamos!

Los tres muchachos empezaron a trepar. Alguna fuerza desconocida había dislocado aquellos bloques, partiéndolos en pedazos que quedaron inclinados, y con frecuencia apilados uno sobre otro en volumen decreciente. La forma más característica era un rosado risco que soportaba un bloque ladeado, coronado a su vez por otro bloque, y éste por otro, hasta que aquella masa rosada constituía una pila de rocas en equilibrio que emergía atravesando la ondulada fantasía de las trepadoras del bosque. A menudo, donde los riscos rosados se erguían del suelo aparecían senderos estrechos que serpenteaban hacia arriba. Sería fácil caminar por ellos, de cara hacia la montaña y sumergidos en el mundo vegetal. – ¿Quién haría este camino?

Jack se paró para limpiarse el sudor de la cara. Ralph, junto a él, respiraba con dificultad. – ¿Hombres?

Jack negó con la cabeza.

–Los animales.

Ralph penetró con la mirada en la oscuridad bajo los árboles. La selva vibraba sin cesar.

–Vamos.

Lo más difícil no era la abrupta pendiente, rodeando las rocas, sino las inevitables zambullidas en la maleza hasta alcanzar la vereda siguiente. Allí las raíces y los tallos de las plantas trepadoras se enredaban de tal modo que los muchachos habían de atravesarlos como dóciles agujas. Aparte del suelo pardo y los ocasionales rayos de luz a través del follaje, lo único que les servía de guía era la dirección de la pendiente del terreno: que este agujero, aún galoneado por cables de trepadoras, se encontrase más alto que aquel.

Siguieron hacia arriba a pesar de todo.

En uno de los momentos más difíciles, cuando se encontraban atrapados en aquella maraña, Ralph se volvió a los otros con ojos brillantes. – ¡Bárbaro! – ¡Fantástico! – ¡Estupendo!

No era fácil explicar la razón de su alegría. Los tres se sentían sudorosos, sucios y agotados. Ralph estaba lleno de arañazos. Las trepadoras eran tan gruesas como sus propios muslos y no dejaban más que túneles por donde seguir avanzando. Ralph gritó para sondear, y escucharon los ecos amortiguados.

–Esto sí que es explorar – dijo Jack -. Te apuesto a que somos los primeros que entramos en este sitio.

–Deberíamos dibujar un mapa – dijo Ralph -. Lo malo es que no tenemos papel.

–Podríamos hacerlo con la corteza de un árbol – dijo Simón -, raspándola y luego frotando con algo negro.

De nuevo, en la temerosa penumbra, brotó la solemne comunión de ojos brillantes. – ¡Bárbaro! – ¡Fantástico!

No había espacio para volteretas. Aquella vez Ralph tuvo que expresar la intensidad de su entusiasmo fingiendo derribar a Simón de un golpe; y pronto formaron un montón alegre y efusivo bajo la sombra crepuscular. Cuando se desenlazaron, Ralph fue el primero en hablar.

–Tenemos que seguir.

El granito rosado del siguiente risco se encontraba más alejado de las trepadoras y los árboles, y resultaba fácil seguir la vereda. Esta, a su vez, les condujo hacia un claro del bosque, desde donde se vislumbraba el mar abierto. El sol secó ahora sus ropas empapadas por el oscuro y húmedo calor soportado. Para llegar hasta la cumbre ya no habrían de zambullirse más en la oscuridad, sino trepar tan sólo por la roca rosada.

Eligieron su camino por desfiladeros y afilados peñascos. – ¡Mira! ¡Mira!

Las piedras desgarradas se alzaban como chimeneas a gran altura en aquel extremo de la isla. La roca que escogió Jack para apoyarse cedió, rechinando, al empuje.

–Venga…

Pero este «venga» no era una incitación a seguir hacia la cumbre. La cumbre sería asaltada más tarde, una vez que los tres muchachos respondieran a este reto. La roca era tan grande como un automóvil pequeño. – ¡Empuja!

Adelante y atrás; había que coger el ritmo. – ¡Empuja!

Tiene que aumentar el vaivén del péndulo, aumentar, aumentar, hay que arrimar el hombro en el punto que más oscila… aumentar… aumentar. – ¡Empuja!

La enorme roca dudó un segundo, se balanceó en un pie, decidió no volver, se lanzó al espacio, cayó, golpeó el suelo, giró, zumbó en el aire y abrió un profundo hueco en el dosel del bosque. Volaron pájaros y rumores, flotó en el aire un polvo rosado y blanco, retumbó el bosque a lo lejos como si lo atravesara un monstruo enfurecido y luego enmudeció la isla. – ¡Qué bárbaro! – ¡Igual que una bomba!

No pudieron apartarse de aquel triunfo suyo en un buen rato. Pero al fin se alejaron.

El camino a la cumbre resultó fácil después de aquello. Al iniciar el último tramo, Ralph quedó inmóvil. – ¡Fíjate!

Habían llegado al borde de un circo, o anfiteatro, esculpido en la ladera. Estaba cubierto de azules flores de montaña que le rebasaban y colgaban en profusión hasta el dosel del bosque. El aire estaba cargado de mariposas que se elevaban, volaban y volvían a las flores.

Más allá del circo aparecía la cima cuadrada de la montaña y pronto se encontraron en ella.

Habían sospechado desde un principio que estaban en una isla: mientras trepaban por las rosadas piedras, con el mar a ambos lados y el alto aire cristalino, un instinto les había dicho que se encontraban rodeados por el mar. Pero era mejor no decir la última palabra hasta pisar la propia cumbre y ver el redondo horizonte de agua.

Ralph se volvió a los otros.

–Todo esto es nuestro.

Su forma venía a ser la de un barco: el extremo donde se encontraban se erguía encorvado y detrás de ellos descendía el arduo camino hacia la orilla. A un lado y otro, rocas, riscos, copas de árboles y una fuerte pendiente. Frente a ellos, toda la longitud del barco: un descenso más fácil, cubierto de árboles e indicios de la piedra rosada, y luego la llanura selvática, tupida de verde, contrayéndose al final en una cola rosada. Allá donde la isla desaparecía bajo las aguas, se veía otra isla. Una roca, casi aislada, se alzaba como una fortaleza, cuyo rosado y atrevido bastión les contemplaba a través del verdor.

Los muchachos observaron todo aquello; después dirigieron la vista al mar. La tarde empezaba a declinar y desde el alto mirador ningún espejismo robaba al paisaje su nitidez.

–Eso es un arrecife. Un arrecife de coral. Los he visto en fotos.

El arrecife cercaba gran parte de la isla y se extendía paralelo a lo que los muchachos llamaron su playa, a una distancia de más de un kilómetro de ella. El coral semejaba blancos trazos hechos por un gigante que se hubiese encorvado para reproducir en el mar la fluida línea del contorno de la isla y, cansado, abandonara su obra sin acabarla. Dentro del agua multicolor, las rocas y las algas se veían como en un acuario; fuera, el azul oscuro del mar. Del arrecife se desprendían largas trenzas de espumas que la marea arrastraba consigo, y por un instante creyeron que el barco empezaba a ciar.

Jack señaló hacia abajo.

–Allí es donde aterrizamos.

Más allá de los barrancos y los riscos podía verse la cicatriz en los árboles; allí estaban los troncos astillados y luego el desgarrón del terreno, dejando entre éste y el mar tan sólo una orla de palmeras. Allí estaba también, apuntando hacia la laguna, la plataforma, y cerca de ella se movían figuras que parecían insectos.

Ralph trazó con la mano una línea en zig-zag que partía del área desnuda donde se encontraban, seguía una cuesta, después una hondonada, atravesaba un campo de flores y, tras un rodeo, descendía a la roca donde empezaba el desgarrón del terreno.

–Esta es la manera más rápida de volver. Brillándoles los ojos, extasiados, triunfantes, saborearon el derecho de dominio. Se sintieron exaltados; se sintieron amigos.

–No se ve el humo de ninguna aldea y tampoco hay barcos – dijo Ralph con seriedad -.

Luego lo comprobaremos, pero creo que está desierta.

–Buscaremos comida – dijo Jack entusiasmado -. Tendremos que cazar; atrapar algo… hasta que vengan por nosotros.

Simón miró a los dos sin decir nada, pero asintiendo con la cabeza de tal forma que su melena negra saltaba de un lado a otro. Le brillaba el rostro.

Ralph observó el otro lado, donde no había arrecife.

–Ese lado tiene más cuesta – dijo Jack. Ralph formó un círculo con las manos.

–Ese trozo de bosque, ahí abajo… lo sostiene la montaña.

Todos los rincones de la montaña sostenían árboles; árboles y flores. En aquel momento el bosque empezó a palpitar, a agitarse, a rugir. El área de flores más cercanas fue sacudida por el viento y durante unos instantes la brisa llevó aire fresco a sus rostros.

Ralph extendió los brazos.

–Todo es nuestro. Gritaron, rieron y saltaron.

–Tengo hambre.

Al mencionar Simón su hambre, los otros se dieron cuenta de la suya.

–Vamonos – dijo Ralph -. Ya hemos averiguado lo que queríamos saber.

Bajaron a tropezones una cuesta rocosa, cruzaron entre flores y se hicieron camino bajo los árboles. Se detuvieron para ver los matorrales con curiosidad.

Simón fue el primero en hablar.

–Parecen cirios. Plantas de cirios. Capullos de cirios.

Las plantas, que despedían un olor aromático, eran de un verde oscuro y sus numerosos capullos verdes, replegados para evitar la luz, brillaban como la cera. Jack cortó uno con la navaja y su olor se derramó sobre ellos.

–Capullos de cirios.

–No se pueden encender – dijo Ralph -. Parecen velas, eso es todo.

–Velas verdes – dijo Jack con desprecio -; no se pueden comer. Venga, vamonos.

Habían ¡legado al lugar donde comenzaba la espesa selva, y caminaban cansados por un sendero cuando oyeron ruidos – en realidad gruñidos – y duros golpes de pezuñas en un camino. A medida que avanzaban aumentaron los gruñidos hasta hacerse frenéticos.

Encontraron un jabato atrapado en una maraña de lianas, debatiéndose entre las elásticas ramas en la locura de su angustiado terror. Lanzaba un sonido agudo, afilado como una aguja, insistente. Los tres muchachos avanzaron corriendo y Jack blandió de nuevo su navaja. Alzó un brazo al aire. Se hizo un silencio, una pausa; el animal continuó gruñendo, siguieron agitándose las lianas y la navaja brillando al extremo de un brazo huesudo. La pausa sirvió tan sólo para que los tres comprendieran la enormidad que sería la caída del golpe. En ese momento, el jabato se libró de las ramas y se escabulló en la maleza. Se quedaron mirándose y contemplaron el lugar del terror.

El rostro de Jack estaba blanco bajo las pecas. Advirtió que aún sostenía la navaja en lo alto; bajó el brazo y guardó el arma en su funda. Rieron los tres algo avergonzados y retrocedieron hasta alcanzar el camino abandonado.

–Estaba buscando un buen sitio – dijo Jack -; sólo esperé un momento para decidir dónde clavarla.

–Los jabalíes se cazan con venablo – dijo Ralph con violencia -. Siempre se habla de cazar el jabalí con venablo.

–Hay que cortarles el cuello para que les salga la sangre – dijo Jack -. Si no, no se puede comer la carne. – ¿Por qué no le has…?

Sabían muy bien por qué no lo había hecho: hubiese sido tremendo ver descender la navaja y cortar carne viva; hubiese sido insoportable la visión de la sangre.

–Lo iba a hacer – dijo Jack. Se había adelantado y no pudieron ver su cara. –Estaba buscando un buen sitio. ¡La próxima vez…! De un tirón sacó la navaja de su funda y la clavó en el tronco de un árbol. La próxima vez no habría piedad. Se volvió y les miró con fiereza, retándoles a que le desmintiesen. A poco salieron a la luz del sol y se entretuvieron algún tiempo en busca de frutos comestibles, devorándolos mientras avanzaban por el desgarrón hacia la plataforma y la reunión.

1. El toque de la caracola (4) 1. Die Berührung der Muschel (4) 1. The touch of the conch (4) 1. Le toucher de la conque (4) 1. Il tocco della conchiglia (4) 1. Dotknięcie konchy (4) 1. O toque do búzio (4) 1. Прикосновение дирижабля (4) 1. Deniz kabuğunun dokunuşu (4) 1. Дотик до рогульки (4)

–Vamos – dijo Jack en seguida -, que somos exploradores. -Come on," said Jack at once, "we are scouts.

–Iremos hasta el extremo de la isla – dijo Ralph – y veremos desde allí lo que hay al otro lado. “We'll go to the end of the island,” Ralph said, “and see what's on the other side from there.

–Si es que es una isla… -If it's an island...

Ahora, al acercarse la noche, los espejismos iban cediendo poco a poco. Now, as night approached, the mirages were gradually giving way.

Divisaron el final de la isla, bien visible y sin ningún efecto mágico que ocultase su aspecto o su sentido. They could see the end of the island, clearly visible and without any magical effect to hide its appearance or its meaning. Se hallaron frente a un tropel de formas cuadradas que ya les eran familiares y un gran bloque en medio de la laguna. They found themselves facing a crowd of familiar square shapes and a large block in the middle of the lagoon. En él tenían sus nidos las gaviotas. In it the seagulls had their nests.

–Parece una capa de azúcar – dijo Ralph – sobre una tarta de fresa. 'It looks like a layer of sugar,' Ralph said, 'on top of a strawberry shortcake.

–No vamos a ver nada desde el extremo porque no hay ningún extremo – dijo Jack -. "We're not going to see anything from the end because there is no end," said Jack.

Sólo una curva suave… y fíjate que las rocas son cada vez más peligrosas… Just a gentle curve... and mind you, the rocks are getting more and more dangerous...

Ralph hizo pantalla de sus ojos con una mano y siguió el perfil mellado de los riscos montaña arriba. Ralph shielded his eyes with one hand and followed the jagged outline of the cliffs up the mountain. Ralph tapou os olhos com uma mão e seguiu o perfil recortado dos penhascos até à montanha. Era el lugar de la playa más cercano a la montaña que hasta el momento habían visto. It was the closest place on the beach to the mountain that they had seen so far.

–Trataremos de escalar la montaña desde aquí – dijo -. -Wir werden versuchen, den Berg von hier aus zu erklimmen", sagte er. -We'll try to climb the mountain from here," he said. Me parece que este es el camino más fácil. It seems to me that this is the easiest path. Aquí hay menos jungla y más de estas rocas de color rosa. There's less jungle here and more of these pink rocks. ¡Vamos! Let's go!

Los tres muchachos empezaron a trepar. The three boys began to climb. Alguna fuerza desconocida había dislocado aquellos bloques, partiéndolos en pedazos que quedaron inclinados, y con frecuencia apilados uno sobre otro en volumen decreciente. Irgendeine unbekannte Kraft hatte diese Blöcke verrutscht und sie in Stücke zerbrochen, die gekippt zurückblieben und oft in abnehmendem Volumen übereinander gestapelt wurden. Some unknown force had dislocated these blocks, breaking them into pieces that were left tilted, often stacked one on top of the other in diminishing volume. La forma más característica era un rosado risco que soportaba un bloque ladeado, coronado a su vez por otro bloque, y éste por otro, hasta que aquella masa rosada constituía una pila de rocas en equilibrio que emergía atravesando la ondulada fantasía de las trepadoras del bosque. Die charakteristischste Form war eine rosafarbene Klippe, die einen schiefen Felsen trug, der von einem weiteren Felsen gekrönt wurde, und dann von einem weiteren, bis die rosafarbene Masse ein Haufen balancierender Felsen war, der sich durch die wellenförmige Fantasie der Waldschrecken abzeichnete. The most characteristic form was a pink cliff supporting a tilted block, crowned in turn by another block, and this one by another, until that pink mass constituted a pile of rocks in equilibrium that emerged through the undulating fantasy of the forest climbers. A menudo, donde los riscos rosados se erguían del suelo aparecían senderos estrechos que serpenteaban hacia arriba. Often where the pink cliffs rose from the ground there were narrow paths that wound upward. Sería fácil caminar por ellos, de cara hacia la montaña y sumergidos en el mundo vegetal. Es wäre ein Leichtes, durch sie hindurchzugehen, mit Blick auf den Berg und eingetaucht in die Pflanzenwelt. It would be easy to walk through them, facing the mountain and immersed in the plant world. – ¿Quién haría este camino? - Wer würde diesen Weg gehen? – Who would walk this path?

Jack se paró para limpiarse el sudor de la cara. Jack stood up to wipe the sweat from his face. Ralph, junto a él, respiraba con dificultad. Ralph, der neben ihm stand, atmete schwer. Ralph, next to him, was breathing heavily. – ¿Hombres? - Men?

Jack negó con la cabeza. Jack shook his head.

–Los animales. -Animals.

Ralph penetró con la mirada en la oscuridad bajo los árboles. Ralph spähte in die Dunkelheit unter den Bäumen. Ralph peered into the darkness under the trees. La selva vibraba sin cesar. The jungle vibrated endlessly.

–Vamos. -Let's go.

Lo más difícil no era la abrupta pendiente, rodeando las rocas, sino las inevitables zambullidas en la maleza hasta alcanzar la vereda siguiente. The most difficult part was not the steep slope, skirting the rocks, but the inevitable plunges into the undergrowth until reaching the next trail. Allí las raíces y los tallos de las plantas trepadoras se enredaban de tal modo que los muchachos habían de atravesarlos como dóciles agujas. Dort verhedderten sich die Wurzeln und Stämme der Schlingpflanzen so sehr, dass die Jungen sie wie gefügige Nadeln durchstechen mussten. Here the roots and stems of climbing plants became entangled in such a way that the boys had to go through them like docile needles. Aparte del suelo pardo y los ocasionales rayos de luz a través del follaje, lo único que les servía de guía era la dirección de la pendiente del terreno: que este agujero, aún galoneado por cables de trepadoras, se encontrase más alto que aquel. Abgesehen von dem braunen Boden und den gelegentlichen Lichtstrahlen, die durch das Laub fielen, war das Einzige, woran sie sich orientieren konnten, die Richtung der Neigung des Bodens: dass dieses Loch, das noch mit Kletterdrähten versehen war, höher lag als jenes. Apart from the brown soil and the occasional rays of light through the foliage, the only thing that guided them was the direction of the slope of the ground: that this hole, still fringed with vines, was higher than that.

Siguieron hacia arriba a pesar de todo. Sie sind trotz allem weiter aufwärts gegangen. They kept going no matter what.

En uno de los momentos más difíciles, cuando se encontraban atrapados en aquella maraña, Ralph se volvió a los otros con ojos brillantes. In einem der schwierigsten Momente, als sie in diesem Wirrwarr gefangen waren, wandte sich Ralph mit leuchtenden Augen an die anderen. In one of the most difficult moments, when they were trapped in that tangle, Ralph turned to the others with shining eyes. – ¡Bárbaro! - Großartig! - Great! – ¡Fantástico! - Fantastic! – ¡Estupendo! - Great!

No era fácil explicar la razón de su alegría. It was not easy to explain the reason for their joy. Los tres se sentían sudorosos, sucios y agotados. All three felt sweaty, dirty and exhausted. Ralph estaba lleno de arañazos. Ralph was full of scratches. Las trepadoras eran tan gruesas como sus propios muslos y no dejaban más que túneles por donde seguir avanzando. Die Schlingpflanzen waren so dick wie ihre eigenen Oberschenkel und ließen nichts als Tunnel übrig, durch die man sich fortbewegen konnte. The vines were as thick as his own thighs, leaving nothing but tunnels to go through. Ralph gritó para sondear, y escucharon los ecos amortiguados. Ralph yelled to probe, and they listened to the muffled echoes.

–Esto sí que es explorar – dijo Jack -. -Das ist Erkundung", sagte Jack. "This is exploring," said Jack. Te apuesto a que somos los primeros que entramos en este sitio. I bet we are the first ones to enter this site.

–Deberíamos dibujar un mapa – dijo Ralph -. -We should draw a map," said Ralph. Lo malo es que no tenemos papel. The bad thing is that we have no paper.

–Podríamos hacerlo con la corteza de un árbol – dijo Simón -, raspándola y luego frotando con algo negro. -Wir könnten es mit der Rinde eines Baumes machen", sagte Simon, "sie abkratzen und dann mit etwas Schwarzem einreiben. -We could do it with the bark of a tree," said Simon, "scraping it off and then rubbing it with something black.

De nuevo, en la temerosa penumbra, brotó la solemne comunión de ojos brillantes. In der furchterregenden Düsternis brach wieder die feierliche Gemeinschaft der leuchtenden Augen hervor. Again, in the fearful gloom, the solemn communion of shining eyes burst forth. – ¡Bárbaro! - Großartig! - Great! – ¡Fantástico! - Fantastic!

No había espacio para volteretas. There was no room for cartwheels. Aquella vez Ralph tuvo que expresar la intensidad de su entusiasmo fingiendo derribar a Simón de un golpe; y pronto formaron un montón alegre y efusivo bajo la sombra crepuscular. Diesmal musste Ralph seiner Begeisterung Ausdruck verleihen, indem er so tat, als würde er Simon mit einem Schlag niederschlagen, und bald bildeten sie einen fröhlichen und überschwänglichen Haufen im Schatten der Dämmerung. This time Ralph had to express the intensity of his enthusiasm by pretending to knock Simon down; and soon they were a merry, effusive heap in the twilight shadow. Cuando se desenlazaron, Ralph fue el primero en hablar. Als sie sich trennten, ergriff Ralph als erster das Wort. When they unlinked, Ralph was the first to speak.

–Tenemos que seguir. -Wir müssen weitermachen. -We have to continue.

El granito rosado del siguiente risco se encontraba más alejado de las trepadoras y los árboles, y resultaba fácil seguir la vereda. Der rosafarbene Granit des nächsten Bergrückens war weiter von den Schlingpflanzen und Bäumen entfernt, und es war einfach, dem Pfad zu folgen. The pink granite of the next ridge was further away from the vines and trees, and it was easy to follow the trail. Esta, a su vez, les condujo hacia un claro del bosque, desde donde se vislumbraba el mar abierto. Dieser wiederum führte sie zu einer Waldlichtung, von der aus sie das offene Meer sehen konnten. This, in turn, led them to a clearing in the forest, from where they could see the open sea. El sol secó ahora sus ropas empapadas por el oscuro y húmedo calor soportado. Die Sonne trocknete nun seine Kleidung, die von der dunklen, feuchten Hitze, die er ertragen hatte, durchnässt war. The sun now dried their clothes soaked by the dark and humid heat endured. Para llegar hasta la cumbre ya no habrían de zambullirse más en la oscuridad, sino trepar tan sólo por la roca rosada. Um den Gipfel zu erreichen, mussten sie nicht mehr in die Dunkelheit stürzen, sondern nur noch den rosafarbenen Felsen hinaufklettern. To reach the summit, they no longer had to plunge into the darkness, but only climb up the pink rock.

Eligieron su camino por desfiladeros y afilados peñascos. They chose their way through gorges and sharp crags. – ¡Mira! - Check it out! ¡Mira! Check it out!

Las piedras desgarradas se alzaban como chimeneas a gran altura en aquel extremo de la isla. Die zerrissenen Steine ragten an diesem Ende der Insel wie Schornsteine empor. The ragged stones rose like chimneys high up on that end of the island. La roca que escogió Jack para apoyarse cedió, rechinando, al empuje. Der Felsen, auf den sich Jack gestützt hatte, gab knarrend dem Stoß nach. The rock Jack chose to lean on gave way, screeching, under the thrust.

–Venga… -Komm schon... -Come on…

Pero este «venga» no era una incitación a seguir hacia la cumbre. Aber dieses "Kommen" war keine Ermutigung, weiter zum Gipfel zu gehen. But this "come on" was not an incitement to continue towards the summit. La cumbre sería asaltada más tarde, una vez que los tres muchachos respondieran a este reto. Der Gipfel sollte später gestürmt werden, sobald die drei Jungen auf diese Herausforderung reagiert hatten. The summit would be stormed later, once the three boys responded to this challenge. La roca era tan grande como un automóvil pequeño. The rock was as big as a small car. – ¡Empuja! - Schieben! - Push!

Adelante y atrás; había que coger el ritmo. Vorwärts und rückwärts, man musste in den Rhythmus kommen. Back and forward; I had to pick up the pace. – ¡Empuja! - Push!

Tiene que aumentar el vaivén del péndulo, aumentar, aumentar, hay que arrimar el hombro en el punto que más oscila… aumentar… aumentar. Das Pendel muss schwingen, schwingen, schwingen, schwingen, schwingen, schwingen, schwingen... schwingen, schwingen, schwingen... schwingen... schwingen. The pendulum must swing, swing, swing, swing, swing, swing, swing, swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing... swing. – ¡Empuja! - Push!

La enorme roca dudó un segundo, se balanceó en un pie, decidió no volver, se lanzó al espacio, cayó, golpeó el suelo, giró, zumbó en el aire y abrió un profundo hueco en el dosel del bosque. The huge boulder hesitated for a second, balanced on one foot, decided not to return, launched into space, fell, hit the ground, spun, whizzed through the air, and gouged a deep hole in the forest canopy. Volaron pájaros y rumores, flotó en el aire un polvo rosado y blanco, retumbó el bosque a lo lejos como si lo atravesara un monstruo enfurecido y luego enmudeció la isla. Birds and rumors flew, pink and white dust floated in the air, the forest in the distance rumbled as if an enraged monster were passing through it, and then the island fell silent. – ¡Qué bárbaro! - What a barbarian! – ¡Igual que una bomba! - Genau wie eine Bombe! - Just like a bomb!

No pudieron apartarse de aquel triunfo suyo en un buen rato. Sie konnten sich lange Zeit nicht von ihrem Triumph lösen. They couldn't get away from that triumph of theirs for a long time. Pero al fin se alejaron. But in the end they walked away.

El camino a la cumbre resultó fácil después de aquello. Der Weg zum Gipfel war danach einfach. The way to the summit was easy after that. Al iniciar el último tramo, Ralph quedó inmóvil. Starting the last stretch, Ralph froze. – ¡Fíjate! - Check it out!

Habían llegado al borde de un circo, o anfiteatro, esculpido en la ladera. They had reached the edge of a circus, or amphitheater, carved into the hillside. Estaba cubierto de azules flores de montaña que le rebasaban y colgaban en profusión hasta el dosel del bosque. Er war mit blauen Bergblumen bedeckt, die in Hülle und Fülle bis zum Blätterdach des Waldes hingen. He was covered with blue mountain flowers that overtopped him and hung in profusion to the forest canopy. Estava coberto de flores azuis da montanha que transbordavam e pendiam em profusão para a copa da floresta. El aire estaba cargado de mariposas que se elevaban, volaban y volvían a las flores. The air was thick with butterflies that rose, flew, and returned to the flowers.

Más allá del circo aparecía la cima cuadrada de la montaña y pronto se encontraron en ella. Jenseits des Kessels tauchte der quadratische Gipfel des Berges auf, auf dem sie sich bald befanden. Beyond the circus loomed the square top of the mountain, and soon they were on it. Para lá do circo, surgiu o cume quadrado da montanha, onde rapidamente se encontraram.

Habían sospechado desde un principio que estaban en una isla: mientras trepaban por las rosadas piedras, con el mar a ambos lados y el alto aire cristalino, un instinto les había dicho que se encontraban rodeados por el mar. Sie hatten von Anfang an geahnt, dass sie sich auf einer Insel befanden: Als sie über die rosafarbenen Steine kletterten, mit dem Meer zu beiden Seiten und der hohen kristallinen Luft, hatte ihnen ein Instinkt gesagt, dass sie vom Meer umgeben waren. They had suspected from the first that they were on an island: as they climbed the rosy stones, with the sea on either side and the high air crystal clear, an instinct had told them that they were surrounded by the sea. Pero era mejor no decir la última palabra hasta pisar la propia cumbre y ver el redondo horizonte de agua. Aber es war besser, das letzte Wort nicht zu sagen, bis wir den Gipfel selbst erreichten und den runden Horizont aus Wasser sahen. But it was better not to say the last word until stepping on the summit itself and seeing the round horizon of water.

Ralph se volvió a los otros. Ralph wandte sich an die anderen. Ralph turned to the others.

–Todo esto es nuestro. -All dies gehört uns. -This is all ours.

Su forma venía a ser la de un barco: el extremo donde se encontraban se erguía encorvado y detrás de ellos descendía el arduo camino hacia la orilla. Es hatte die Form eines Bootes: Das Ende, an dem sie standen, war gekrümmt, und hinter ihnen führte der beschwerliche Weg zum Ufer hinunter. Its shape was that of a ship: the end where they stood crooked up, and behind them the arduous path descended to the shore. A un lado y otro, rocas, riscos, copas de árboles y una fuerte pendiente. On one side and the other, rocks, cliffs, treetops and a steep slope. Frente a ellos, toda la longitud del barco: un descenso más fácil, cubierto de árboles e indicios de la piedra rosada, y luego la llanura selvática, tupida de verde, contrayéndose al final en una cola rosada. In front of them, the entire length of the ship: an easier descent, covered with trees and hints of the pink stone, and then the jungle plain, thick with green, contracting at the end into a pink tail. Allá donde la isla desaparecía bajo las aguas, se veía otra isla. Dort, wo die Insel unter Wasser verschwand, war eine andere Insel zu sehen. Where the island disappeared under the waters, another island was visible. Una roca, casi aislada, se alzaba como una fortaleza, cuyo rosado y atrevido bastión les contemplaba a través del verdor. Ein fast isolierter Felsen stand wie eine Festung da, dessen kühnes rosafarbenes Bollwerk durch das Grün auf sie starrte. A rock, almost isolated, stood like a fortress, its bold pink bastion gazing at them through the greenery.

Los muchachos observaron todo aquello; después dirigieron la vista al mar. Die Jungen sahen sich das alles an, dann blickten sie aufs Meer hinaus. The boys watched the whole thing; then they looked out to sea. La tarde empezaba a declinar y desde el alto mirador ningún espejismo robaba al paisaje su nitidez. Der Nachmittag begann zu schwinden, und von dem hohen Aussichtspunkt aus raubte keine Fata Morgana der Landschaft ihre Schärfe. The afternoon began to decline and from the high viewpoint no mirage robbed the landscape of its sharpness.

–Eso es un arrecife. That's a reef. Un arrecife de coral. A coral reef. Los he visto en fotos. I have seen them in photos.

El arrecife cercaba gran parte de la isla y se extendía paralelo a lo que los muchachos llamaron su playa, a una distancia de más de un kilómetro de ella. Das Riff umschloss einen großen Teil der Insel und verlief parallel zu dem, was die Jungen ihren Strand nannten, in einer Entfernung von mehr als einem Kilometer davon. The reef encircled much of the island and ran parallel to what the boys called their beach, at a distance of more than a kilometer from it. El coral semejaba blancos trazos hechos por un gigante que se hubiese encorvado para reproducir en el mar la fluida línea del contorno de la isla y, cansado, abandonara su obra sin acabarla. Die Korallen erinnerten an die weißen Striche eines Riesen, der sich gebückt hatte, um die fließende Linie der Inselkontur im Meer nachzubilden, und der, müde geworden, seine Arbeit abbrach, ohne sie zu beenden. The coral resembled white strokes made by a giant who had bent down to reproduce in the sea the flowing line of the island's contour and, tired, abandoned his work without finishing it. Het koraal leek op de witte strepen van een reus die zich had gebukt om de vloeiende lijnen van het eiland in de zee na te bootsen en die vermoeid zijn werk opgaf zonder het af te maken. Dentro del agua multicolor, las rocas y las algas se veían como en un acuario; fuera, el azul oscuro del mar. Im Inneren des bunten Wassers sahen die Felsen und Algen wie in einem Aquarium aus, außerhalb das dunkle Blau des Meeres. Inside the multicolored water, the rocks and algae looked like in an aquarium; outside, the dark blue of the sea. Del arrecife se desprendían largas trenzas de espumas que la marea arrastraba consigo, y por un instante creyeron que el barco empezaba a ciar. Long braids of foam came off the reef, dragged with it by the tide, and for a moment they thought the ship was beginning to slop. Do recife, longas tranças de espuma eram arrastadas pela maré e, por um momento, pensaram que o navio estava a começar a mergulhar.

Jack señaló hacia abajo. Jack pointed down.

–Allí es donde aterrizamos. -That's where we landed.

Más allá de los barrancos y los riscos podía verse la cicatriz en los árboles; allí estaban los troncos astillados y luego el desgarrón del terreno, dejando entre éste y el mar tan sólo una orla de palmeras. Jenseits der Schluchten und Klippen konnte man die Narben an den Bäumen sehen: die zersplitterten Stämme und dann das Aufreißen des Bodens, so dass nur noch ein Saum von Palmen zwischen ihm und dem Meer lag. Beyond the ravines and cliffs you could see the scar on the trees; there were the splintered trunks and then the tearing of the ground, leaving between it and the sea only a fringe of palm trees. Allí estaba también, apuntando hacia la laguna, la plataforma, y cerca de ella se movían figuras que parecían insectos. There it was also, pointing towards the lagoon, the platform, and near it moved figures that looked like insects.

Ralph trazó con la mano una línea en zig-zag que partía del área desnuda donde se encontraban, seguía una cuesta, después una hondonada, atravesaba un campo de flores y, tras un rodeo, descendía a la roca donde empezaba el desgarrón del terreno. Ralph zeichnete mit der Hand eine Zickzacklinie, ausgehend von der kahlen Fläche, auf der sie standen, folgte einem Hang, dann einer Rinne, über ein Blumenfeld und nach einem Umweg hinunter zu dem Felsen, wo der Riss im Boden begann. Ralph traced a zig-zag line with his hand that started from the bare area where they were standing, followed a rise, then a dip, through a field of flowers, and after a detour, descended to the rock where the rip in the ground began.

–Esta es la manera más rápida de volver. -Das ist der schnellste Weg zurück. “This is the quickest way to get back. Brillándoles los ojos, extasiados, triunfantes, saborearon el derecho de dominio. Their eyes shining, ecstatic, triumphant, they savored the right of dominion. Se sintieron exaltados; se sintieron amigos. Sie fühlten sich erhaben; sie fühlten sich als Freunde. They felt elated; they felt like friends.

–No se ve el humo de ninguna aldea y tampoco hay barcos – dijo Ralph con seriedad -. -Von einem Dorf ist kein Rauch zu sehen, und es gibt auch keine Schiffe", sagte Ralph ernst. "There's no smoke to be seen from any village and no ships," Ralph said seriously.

Luego lo comprobaremos, pero creo que está desierta. Wir werden später nachsehen, aber ich glaube, es ist verlassen. We'll check later, but I think it's deserted.

–Buscaremos comida – dijo Jack entusiasmado -. -We'll look for food," said Jack enthusiastically. Tendremos que cazar; atrapar algo… hasta que vengan por nosotros. Wir müssen jagen, etwas fangen ... bis sie uns holen kommen. We will have to hunt; catch something... until they come for us.

Simón miró a los dos sin decir nada, pero asintiendo con la cabeza de tal forma que su melena negra saltaba de un lado a otro. Simon looked at the two of them without saying anything, but nodding in such a way that his black hair jumped from one side to the other. Le brillaba el rostro. His face glowed.

Ralph observó el otro lado, donde no había arrecife. Ralph looked at the other side, where there was no reef.

–Ese lado tiene más cuesta – dijo Jack. "That side is steeper," said Jack. Ralph formó un círculo con las manos. Ralph formed a circle with his hands.

–Ese trozo de bosque, ahí abajo… lo sostiene la montaña. -Das Waldstück da unten... wird vom Berg gehalten. –That piece of forest, down there… is supported by the mountain.

Todos los rincones de la montaña sostenían árboles; árboles y flores. Every corner of the mountain held trees; trees and flowers. En aquel momento el bosque empezó a palpitar, a agitarse, a rugir. At that moment the forest began to throb, to shake, to roar. El área de flores más cercanas fue sacudida por el viento y durante unos instantes la brisa llevó aire fresco a sus rostros. The nearest area of flowers was shaken by the wind and for a few moments the breeze carried cool air to their faces.

Ralph extendió los brazos. Ralph stretched out his arms.

–Todo es nuestro. -Everything is ours. Gritaron, rieron y saltaron. They screamed, laughed and jumped.

–Tengo hambre. -I am hungry.

Al mencionar Simón su hambre, los otros se dieron cuenta de la suya. As Simon mentioned his hunger, the others realized theirs.

–Vamonos – dijo Ralph -. "Let's go," Ralph said. Ya hemos averiguado lo que queríamos saber. We already found out what we wanted to know.

Bajaron a tropezones una cuesta rocosa, cruzaron entre flores y se hicieron camino bajo los árboles. They stumbled down a rocky slope, threaded their way through flowers, and made their way under trees. Se detuvieron para ver los matorrales con curiosidad. They stopped to look at the bushes curiously.

Simón fue el primero en hablar. Simon was the first to speak.

–Parecen cirios. - They look like candles. Plantas de cirios. Candle plants. Capullos de cirios. Knospen der Kerze. Buds of candles.

Las plantas, que despedían un olor aromático, eran de un verde oscuro y sus numerosos capullos verdes, replegados para evitar la luz, brillaban como la cera. The plants, which gave off an aromatic odor, were dark green and their numerous green buds, folded back to avoid the light, shone like wax. Jack cortó uno con la navaja y su olor se derramó sobre ellos. Jack cut one with the razor and its scent spilled over them.

–Capullos de cirios. –Buds of candles.

–No se pueden encender – dijo Ralph -. -Du kannst sie nicht einschalten", sagte Ralph. "They can't be lit," said Ralph. Parecen velas, eso es todo. They look like candles, that's all.

–Velas verdes – dijo Jack con desprecio -; no se pueden comer. "Green sails," said Jack contemptuously; they cannot be eaten. Venga, vamonos. Come on, let's go.

Habían ¡legado al lugar donde comenzaba la espesa selva, y caminaban cansados por un sendero cuando oyeron ruidos – en realidad gruñidos – y duros golpes de pezuñas en un camino. Sie hatten die Stelle erreicht, an der der dichte Wald begann, und stapften müde einen Pfad entlang, als sie Geräusche - eigentlich Grunzen - und harte Hufschläge auf einem Weg hörten. They had reached the place where the thick jungle began, and were walking wearily along a path when they heard noises – actually grunts – and the hard pounding of hooves on a path. A medida que avanzaban aumentaron los gruñidos hasta hacerse frenéticos. Im weiteren Verlauf steigerte sich das Grunzen zu einer regelrechten Raserei. As they advanced, the growling increased until it became frantic.

Encontraron un jabato atrapado en una maraña de lianas, debatiéndose entre las elásticas ramas en la locura de su angustiado terror. They found a pig caught in a tangle of vines, struggling among the springy branches in the madness of its anguished terror. Lanzaba un sonido agudo, afilado como una aguja, insistente. Es gab einen scharfen, nadelspitzen, eindringlichen Ton von sich. It made a high-pitched, needle-sharp, insistent sound. Los tres muchachos avanzaron corriendo y Jack blandió de nuevo su navaja. The three boys ran forward and Jack brandished his knife again. Alzó un brazo al aire. He raised an arm in the air. Se hizo un silencio, una pausa; el animal continuó gruñendo, siguieron agitándose las lianas y la navaja brillando al extremo de un brazo huesudo. Es herrschte Stille, eine Pause; das Tier knurrte weiter, die Ranken zitterten weiter und das Rasiermesser glitzerte am Ende eines knochigen Arms. There was a silence, a pause; the animal continued to growl, the vines continued to shake and the razor gleamed at the end of a bony arm. La pausa sirvió tan sólo para que los tres comprendieran la enormidad que sería la caída del golpe. Die Pause diente nur dazu, den dreien das Ausmaß der Folgen des Streiks bewusst zu machen. The pause served only for the three to understand the enormity that would be the fall of the blow. En ese momento, el jabato se libró de las ramas y se escabulló en la maleza. At that moment, the boar freed himself from the branches and scuttled into the undergrowth. Se quedaron mirándose y contemplaron el lugar del terror. They stared at each other and contemplated the place of terror.

El rostro de Jack estaba blanco bajo las pecas. Jack's face was white under the freckles. Advirtió que aún sostenía la navaja en lo alto; bajó el brazo y guardó el arma en su funda. Er bemerkte, dass er das Messer immer noch in der Hand hielt, ließ den Arm sinken und steckte die Waffe zurück in ihr Holster. He noticed that he was still holding the knife up; He lowered his arm and put the gun back in its holster. Rieron los tres algo avergonzados y retrocedieron hasta alcanzar el camino abandonado. The three laughed somewhat embarrassed and went back until they reached the abandoned path.

–Estaba buscando un buen sitio – dijo Jack -; sólo esperé un momento para decidir dónde clavarla. -Ich habe nach einer guten Stelle gesucht", sagte Jack, "ich habe nur einen Moment gewartet, um zu entscheiden, wo ich ihn hinstecken soll. "I was looking for a good spot," said Jack; I just waited a moment to decide where to nail it.

–Los jabalíes se cazan con venablo – dijo Ralph con violencia -. "Boars are hunted with spears," Ralph said violently. Siempre se habla de cazar el jabalí con venablo. There is always talk of hunting the wild boar with a spear.

–Hay que cortarles el cuello para que les salga la sangre – dijo Jack -. -Man muss ihnen die Kehle durchschneiden, um das Blut aus ihnen herauszubekommen", sagte Jack. "You have to cut their throats to get the blood out," said Jack. Si no, no se puede comer la carne. If not, you can't eat the meat. – ¿Por qué no le has…? - Warum hast du nicht...? – Why didn't you…?

Sabían muy bien por qué no lo había hecho: hubiese sido tremendo ver descender la navaja y cortar carne viva; hubiese sido insoportable la visión de la sangre. Sie wussten sehr wohl, warum er dies nicht getan hatte: Es wäre schrecklich gewesen, zu sehen, wie das Rasiermesser herunterkam und lebendes Fleisch durchschnitt; der Anblick von Blut wäre unerträglich gewesen. They knew very well why he had not done it: it would have been tremendous to see the knife descend and cut living flesh; the sight of blood would have been unbearable.

–Lo iba a hacer – dijo Jack. -Ich hatte es vor", sagte Jack. "I was going to," said Jack. -Eu ia fazê-lo", disse Jack. Se había adelantado y no pudieron ver su cara. Er war vorausgegangen und sie konnten sein Gesicht nicht sehen. He had stepped forward and they couldn't see his face. –Estaba buscando un buen sitio. I was looking for a good place. ¡La próxima vez…! Das nächste Mal...! Next time...! De un tirón sacó la navaja de su funda y la clavó en el tronco de un árbol. Mit einem Ruck zog er das Messer aus der Scheide und stach es in den Stamm eines Baumes. He yanked the knife out of its sheath and plunged it into a tree trunk. La próxima vez no habría piedad. Next time there would be no mercy. Se volvió y les miró con fiereza, retándoles a que le desmintiesen. Er drehte sich um und starrte sie grimmig an, um sie herauszufordern, ihn zu widerlegen. He turned and glared at them, daring them to deny him. A poco salieron a la luz del sol y se entretuvieron algún tiempo en busca de frutos comestibles, devorándolos mientras avanzaban por el desgarrón hacia la plataforma y la reunión. Schon bald traten sie ins Sonnenlicht und verweilten einige Zeit auf der Suche nach essbaren Früchten, die sie auf ihrem Weg entlang des Risses in Richtung der Plattform und der Versammlung verzehrten. Presently they emerged into the sunlight and dawdled for some time in search of edible fruit, devouring them as they made their way through the rift toward the platform and the gathering.