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Libro Completo: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Segunda Parte de "El ingenioso hidalgo Don Quijote" Capítulo X

Segunda Parte de "El ingenioso hidalgo Don Quijote" Capítulo X

Capítulo X - Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea [1], y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos

—Anda, hijo —replicó don Quijote—, y no te turbes cuando te vieres ante la luz del sol de hermosura que vas a buscar. ¡Dichoso tú sobre todos los escuderos del mundo! Ten memoria, y no se te pase della cómo te recibe: si muda las colores el tiempo que la estuvieres dando mi embajada [4]; si se desasosiega y turba oyendo mi nombre; si no cabe en la almohada [5], si acaso la hallas sentada en el estrado rico de su autoridad; y si está en pie, mírala si se pone ahora sobre el uno, ahora sobre el otro pie; si te repite la respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda de blanda en áspera, de aceda en amorosa [6]; si levanta la mano al cabello para componerle, aunque no esté desordenado... Finalmente, hijo, mira todas sus acciones y movimientos, porque si tú me los relatares como ellos fueron, sacaré yo lo que ella tiene escondido en lo secreto de su corazón acerca de lo que al fecho de mis amores toca: que has de saber, Sancho, si no lo sabes, que entre los amantes las acciones y movimientos exteriores que muestran cuando de sus amores se trata son certísimos correos que traen las nuevas de lo que allá en lo interior del alma pasa. Ve, amigo, y guíete otra mejor ventura que la mía, y vuélvate otro mejor suceso del que yo quedo temiendo y esperando en esta amarga soledad en que me dejas [7].

—Por cierto, Sancho —dijo don Quijote—, que siempre traes tus refranes tan a pelo de lo que tratamos [10] cuanto me dé Dios mejor ventura en lo que deseo.

—Sepamos agora, Sancho hermano, adónde va vuesa merced. ¿Va a buscar algún jumento que se le haya perdido [16]? —No, por cierto. —Pues ¿qué va a buscar? —Voy a buscar, como quien no dice nada, a una princesa, y en ella al sol de la hermosura y a todo el cielo junto. —¿Y adónde pensáis hallar eso que decís, Sancho? —¿Adónde? En la gran ciudad del Toboso. —Y bien, ¿y de parte de quién la vais a buscar? —De parte del famoso caballero don Quijote de la Mancha, que desface los tuertos y da de comer al que ha sed y de beber al que ha hambre [17]. —Todo eso está muy bien. ¿Y sabéis su casa, Sancho? —Mi amo dice que han de ser unos reales palacios o unos soberbios alcázares. —¿Y habéisla visto algún día por ventura? —Ni yo ni mi amo la habemos visto jamás. —¿Y paréceos que fuera acertado y bien hecho que si los del Toboso supiesen que estáis vos aquí con intención de ir a sonsacarles sus princesas [18] y a desasosegarles sus damas, viniesen y os moliesen las costillas a puros palos y no os dejasen hueso sano? —En verdad que tendrían mucha razón, cuando no considerasen que soy mandado, y que

Mensajero sois, amigo,

no merecéis [*] culpa, non [19].

—No os fiéis en eso, Sancho, porque la gente manchega es tan colérica como honrada y no consiente cosquillas de nadie [20]. Vive Dios que si os huele, que os mando mala ventura [21]. — ¡Oxte, puto! ¡Allá darás, rayo [22]! ¡No, sino ándeme yo buscando tres pies al gato por el gusto ajeno! Y más, que así será buscar a Dulcinea por el Toboso como a Marica por Ravena o al bachiller en Salamanca [23]. ¡El diablo, el diablo me ha metido a mí en esto, que otro no!

Este soliloquio pasó consigo Sancho, y lo que sacó dél fue que volvió a decirse:

—Ahora bien, todas las cosas tienen remedio, si no es la muerte [24], debajo de cuyo yugo hemos de pasar todos, mal que nos pese, al acabar de la vida. Este mi amo por mil señales he visto que es un loco de atar, y aun también yo no le quedo en zaga [25], pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrán que dice: «Dime con quién andas, decirte he quién eres», y el otro de «No con quien naces, sino con quien paces [26]». Siendo, pues, loco, como lo es, y de locura que las más veces toma unas cosas por otras y juzga lo blanco por negro y lo negro por blanco, como se pareció [*] cuando dijo que los molinos de viento eran gigantes, y las mulas de los religiosos dromedarios [27], y las manadas de carneros ejércitos de enemigos, y otras muchas cosas a este tono [28], no será muy difícil hacerle creer que una labradora, la primera que me topare por aquí, es la señora Dulcinea; y cuando él no lo crea, juraré yo, y si él jurare, tornaré yo a jurar, y si porfiare, porfiaré yo más, y de manera que tengo de tener la mía siempre sobre el hito, venga lo que viniere [29]. Quizá con esta porfía acabaré con él que no me envíe otra vez a semejantes mensajerías [30], viendo cuán mal recado le traigo dellas, o quizá pensará, como yo imagino, que algún mal encantador de estos que él dice que le quieren mal la habrá mudado la figura, por hacerle mal y daño.

Con esto que pensó Sancho [*] Panza quedó sosegado su espíritu y tuvo por bien acabado su negocio, y deteniéndose [*] allí hasta la tarde [31], por dar lugar a que don Quijote pensase que le [*] había [*] tenido para ir y volver del Toboso [32]. Y sucedióle todo tan bien, que cuando se levantó para subir en el rucio vio que del Toboso hacia donde él estaba venían tres labradoras sobre tres pollinos, o pollinas, que el autor no lo declara, aunque más se puede creer que eran borricas [33], por ser ordinaria caballería de las aldeanas; pero como no va mucho en esto [34], no hay para qué detenernos en averiguarlo. En resolución, así como Sancho vio a las labradoras, a paso tirado volvió a buscar a su señor don Quijote, y hallóle suspirando y diciendo mil amorosas lamentaciones. Como don Quijote le vio, le dijo:

—¿Qué hay, Sancho amigo? ¿Podré señalar este día con piedra blanca o con negra [35]?

—Mejor será —respondió Sancho— que vuesa merced la señale [*] con almagre, como rétulos [*] de cátedras [36], porque le echen bien de ver los que le vieren.

—De ese modo —replicó don Quijote—, buenas nuevas traes.

—¡Santo Dios! ¿Qué es lo que dices, Sancho amigo? —dijo don Quijote—. Mira no me engañes, ni quieras con falsas alegrías alegrar mis verdaderas tristezas.

—¿Qué sacaría yo de engañar a vuesa merced —respondió Sancho—, y más estando tan cerca de descubrir mi verdad? Pique, señor, y venga, y verá venir a la princesa nuestra ama vestida y adornada, en fin, como quien ella es. Sus doncellas y ella todas son una ascua de oro [38], todas mazorcas [*] de perlas [39], todas son diamantes, todas rubíes, todas telas de brocado de más de diez altos [40]; los cabellos, sueltos por las espaldas, que son otros tantos rayos del sol que andan jugando con el viento [41]; y, sobre todo [42], vienen a caballo sobre tres cananeas remendadas [43], que no hay más que ver [44].

—Hacaneas querrás decir, Sancho.

—A las crías me atengo —respondió Sancho—, porque de ser buenos los despojos de la primera aventura no está muy cierto [48].

Ya en esto salieron de la selva y descubrieron cerca a las tres aldeanas. Tendió don Quijote los ojos por todo el camino del Toboso, y como no vio sino a las tres labradoras, turbóse todo y preguntó a Sancho si las había dejado fuera de la ciudad.

—¿Cómo fuera de la ciudad? —respondió [*]—. ¿Por ventura tiene vuesa merced los ojos en el colodrillo [49], que no vee que son estas las que aquí vienen, resplandecientes como el mismo sol a medio día?

—Yo no veo, Sancho —dijo don Quijote—, sino a tres labradoras sobre tres borricos.

—¡Agora me libre Dios del diablo! —respondió Sancho—. ¿Y es posible que tres hacaneas, o como se llaman, blancas como el ampo de la nieve [50], le parezcan a vuesa merced borricos? ¡Vive el Señor que me pele estas barbas si tal fuese verdad!

—Pues yo te digo, Sancho amigo —dijo don Quijote—, que es tan verdad que son borricos, o borricas, como yo soy don Quijote y tú Sancho Panza; a lo menos, a mí tales me parecen.

—Calle, señor —dijo Sancho—, no diga la tal palabra [51], sino despabile esos ojos y venga a hacer reverencia [*] a la señora de sus pensamientos, que ya llega cerca.

Y, diciendo esto, se adelantó a recebir a las tres aldeanas y, apeándose del rucio, tuvo del cabestro al jumento de una de las tres labradoras y, hincando ambas rodillas en el suelo, dijo:

—Apártense nora en tal del camino, y déjenmos pasar [57], que vamos depriesa.

A lo que respondió Sancho:

—¡Oh princesa y señora universal del Toboso! ¿Cómo vuestro magnánimo [*] corazón no se enternece viendo arrodillado ante vuestra sublimada presencia a la coluna y sustento de la andante caballería [58]?

Oyendo lo cual otra de las dos, dijo:

—Mas ¡jo, que te estrego, burra de mi suegro [59]! ¡Mirad con qué se vienen los señoritos ahora a hacer burla de las aldeanas, como si aquí no supiésemos echar pullas como ellos [60]! Vayan su camino e déjenmos hacer el nueso, y serles ha sano [61].

—Levántate, Sancho —dijo a este punto don Quijote—, que ya veo que la fortuna, de mi mal no harta [62], tiene tomados los caminos todos por donde pueda venir algún contento a esta ánima mezquina que tengo en las carnes. Y tú, ¡oh estremo del valor que puede desearse, término de la humana gentileza, único remedio deste afligido corazón que te adora!, ya que el maligno encantador me persigue y ha puesto nubes y cataratas en mis ojos [63], y para solo ellos y no para otros ha mudado y transformado tu sin igual hermosura y rostro en el de una labradora pobre, si ya también el mío no le ha cambiado en el de algún vestiglo, para hacerle aborrecible a tus ojos, no dejes de mirarme blanda y amorosamente, echando de ver en esta sumisión y arrodillamiento que a tu contrahecha hermosura hago la humildad con que mi alma te adora [64].

—¡Tomá que mi agüelo [65]! —respondió la aldeana—. ¡Amiguita soy yo de oír resquebrajos [66]! Apártense y déjenmos ir, y agradecérselo hemos.

Apartóse Sancho y dejóla ir, contentísimo de haber salido bien de su enredo.

—¡Vive Roque que es la señora nuestra ama más ligera que un alcotán [*][69] y que puede enseñar a subir a la jineta al más diestro cordobés o mexicano! El arzón trasero de la silla pasó de un salto, y sin espuelas hace correr la hacanea como una cebra. Y no le van en zaga sus doncellas, que todas corren como el viento.

Y así era la verdad, porque, en viéndose a caballo Dulcinea, todas picaron tras ella y dispararon a correr, sin volver la cabeza atrás por espacio de más de media legua. Siguiólas don Quijote con la vista, y cuando vio que no parecían, volviéndose a Sancho, le dijo:

—Sancho, ¿qué te parece cuán mal quisto soy de encantadores [70]? Y mira hasta dónde se estiende su malicia y la ojeriza que me tienen, pues me han querido privar del contento que pudiera darme ver en su ser a mi señora. En efecto [71], yo nací para ejemplo de desdichados y para ser blanco y terrero donde tomen la mira y asiesten las flechas de la mala fortuna [72]. Y has también de advertir, Sancho, que no se contentaron estos traidores de haber vuelto y transformado a mi Dulcinea, sino que la transformaron y volvieron en una figura tan baja y tan fea como la de aquella aldeana, y juntamente le quitaron lo que es tan suyo de las principales señoras [73], que es el buen olor, por andar siempre entre [*] ámbares y entre flores. Porque te hago saber, Sancho, que cuando llegué a subir a Dulcinea sobre su hacanea, según tú dices, que a mí me pareció borrica, me dio un olor de ajos crudos [74], que me encalabrinó y atosigó el alma [75].

—¡Oh canalla! —gritó a esta sazón Sancho—. ¡Oh encantadores aciagos y malintencionados, y quién os viera a todos ensartados por las agallas, como sardinas en lercha [76]! Mucho sabéis, mucho podéis y mucho más [*] hacéis. Bastaros debiera, bellacos, haber mudado las perlas de los ojos de mi señora en agallas alcornoqueñas [77], y sus cabellos de oro purísimo en cerdas de cola de buey bermejo, y, finalmente, todas sus faciones de buenas en malas, sin que le tocárades en el olor, que por él siquiera sacáramos lo que estaba encubierto debajo de aquella fea corteza; aunque, para decir verdad, nunca yo vi su fealdad, sino su hermosura, a la cual subía de punto y quilates un lunar que tenía sobre el labio derecho, a manera de bigote [78], con siete o ocho cabellos rubios como hebras de oro y largos de más de un palmo.

—Pues yo sé decir a vuestra merced —respondió Sancho— que le parecían allí como nacidos [80].

—Yo lo creo, amigo —replicó don Quijote—, porque ninguna [*] cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y bien acabada; y así, si tuviera cien lunares como el que dices, en ella no fueran lunares, sino lunas y estrellas resplandecientes. Pero dime, Sancho: aquella que a mí me pareció albarda que tú aderezaste, ¿era silla rasa o sillón?

—No era —respondió Sancho— sino silla a la jineta [81], con una cubierta de campo que vale la mitad de un reino [82], según es de rica.

—¡Y que no viese yo todo eso, Sancho! —dijo don Quijote—. Ahora torno a decir y diré mil veces que soy el más desdichado de los hombres.

Harto tenía que hacer el socarrón de Sancho en disimular la risa, oyendo las sandeces de su amo, tan delicadamente engañado. Finalmente, después de otras muchas razones que entre los dos pasaron [83], volvieron a subir en sus bestias y siguieron el camino de Zaragoza, adonde pensaban llegar a tiempo que pudiesen hallarse en unas solenes fiestas que en aquella insigne ciudad cada año suelen hacerse [84]. Pero antes que allá llegasen les sucedieron cosas que, por muchas, grandes y nuevas, merecen ser escritas y leídas, como se verá adelante.

Segunda Parte de "El ingenioso hidalgo Don Quijote" Capítulo X second|part|of|the|ingenious|gentleman|Mr|Quixote|chapter|X Zweiter Teil von "Der geniale Hidalgo Don Quijote" Kapitel X Deuxième partie de "L'ingénieux hidalgo Don Quichotte" Chapitre X ドン・キホーテ "イダルゴ"』第10章後編 Вторая часть "Хитроумного идальго Дон Кихота" Глава X Second Part of "The Ingenious Gentleman Don Quixote" Chapter X

Llegando el autor desta grande historia a contar lo que en este capítulo cuenta, dice que quisiera pasarle en silencio, temeroso de que no había de ser creído, porque las locuras de don Quijote llegaron aquí al término y raya de las mayores que pueden imaginarse, y aun pasaron dos tiros de ballesta más allá de las mayores. arriving|the|author|of this|great|story|to|to tell|what|that|in|this|chapter|it tells|he says|that|he would like|to pass it|in|silence|fearful|that|that|||of||||the|||||||||||||greatest||||||||||||||| As the author of this great story begins to tell what is recounted in this chapter, he says that he would like to pass it over in silence, fearing that it would not be believed, because Don Quixote's madness reached here the limit and boundary of the greatest that can be imagined, and even went two crossbow shots beyond the greatest. Finalmente, aunque con este miedo y recelo, las escribió de la misma manera que él las hizo, sin añadir ni quitar a la historia un átomo de la verdad, sin dársele nada por objeciones [*] que podían ponerle de mentiroso; y tuvo razón, porque la verdad adelgaza y no quiebra [2], y siempre anda sobre la mentira, como el aceite sobre el agua. finally|although|with|this|fear|and|apprehension|them|he wrote|in|the|same|way|that|he|them|he made|without|to add|nor|to remove|to|the|story|an|atom|of|the|truth|without|to give itself|anything|for|objections|that|they could|to put him|as|liar|and|he had|reason|because|the|truth|it thins|and|not|it breaks|and|always|it walks|over|the|lie|like|the|oil|over|the|water Finally, although with this fear and apprehension, he wrote them in the same way that he made them, without adding or taking away an atom of truth from the story, without being deterred by any objections [*] that could label him a liar; and he was right, because the truth is thin and does not break [2], and always floats above the lie, like oil over water.

—Anda, hijo —replicó don Quijote—, y no te turbes cuando te vieres ante la luz del sol de hermosura que vas a buscar. go|son|he replied|sir|Quixote|and|not|yourself|to be troubled|when|yourself|you see|before|the|light|of the|sun|of|beauty|that|you are going|to|to seek —Go on, son —Don Quixote replied—, and do not be troubled when you find yourself before the sunlight of beauty that you are about to seek. ¡Dichoso tú sobre todos los escuderos del mundo! blessed|you|above|all|the|squires|of the|world Blessed are you above all the squires in the world! Ten memoria, y no se te pase della cómo te recibe: si muda las colores el tiempo que la estuvieres dando mi embajada [4]; si se desasosiega y turba oyendo mi nombre; si no cabe en la almohada [5], si acaso la hallas sentada en el estrado rico de su autoridad; y si está en pie, mírala si se pone ahora sobre el uno, ahora sobre el otro pie; si te repite la respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda de blanda en áspera, de aceda en amorosa [6]; si levanta la mano al cabello para componerle, aunque no esté desordenado... Finalmente, hijo, mira todas sus acciones y movimientos, porque si tú me los relatares como ellos fueron, sacaré yo lo que ella tiene escondido en lo secreto de su corazón acerca de lo que al fecho de mis amores toca: que has de saber, Sancho, si no lo sabes, que entre los amantes las acciones y movimientos exteriores que muestran cuando de sus amores se trata son certísimos correos que traen las nuevas de lo que allá en lo interior del alma pasa. Remember, and do not forget how she receives you: if her colors change the time you are delivering my message; if she becomes restless and troubled upon hearing my name; if she cannot fit on the pillow; if you happen to find her sitting on the rich throne of her authority; and if she is standing, watch if she shifts from one foot to the other; if she repeats the answer I gave you two or three times; if she changes from soft to harsh, from sour to loving; if she raises her hand to her hair to fix it, even if it is not disheveled... Finally, my son, observe all her actions and movements, because if you recount them to me as they were, I will draw out what she has hidden in the secret of her heart regarding the matter of my loves: you must know, Sancho, if you do not know, that among lovers the external actions and movements they show when it comes to their loves are the most certain messengers that bring news of what is happening deep within the soul. Ve, amigo, y guíete otra mejor ventura que la mía, y vuélvate otro mejor suceso del que yo quedo temiendo y esperando en esta amarga soledad en que me dejas [7]. Go, my friend, and may you have a better fortune than mine, and return with a better outcome than the one I am left fearing and waiting for in this bitter solitude in which you leave me.

—Yo iré y volveré presto —dijo Sancho—; y ensanche vuestra merced, señor mío, ese corazoncillo, que le debe de tener agora no mayor que una avellana, y considere que se suele decir que buen corazón quebranta mala ventura, y que donde no hay tocinos, no hay estacas [8]; y también se dice: «Donde no piensa [*], salta la liebre [9]». —I will go and return quickly —said Sancho—; and please, your grace, my lord, expand that little heart of yours, which must now be no bigger than a hazelnut, and consider that it is often said that a good heart breaks bad luck, and that where there are no piglets, there are no stakes; and it is also said: 'Where one does not think, the hare jumps.' Dígolo porque si esta noche no hallamos los palacios o alcázares de mi señora, agora que es de día los pienso hallar, cuando menos los piense [*]; y hallados, déjenme a mí con ella. I say this because if we do not find the palaces or castles of my lady tonight, now that it is daytime I think I will find them, when I least expect it; and once found, leave me alone with her.

Esto dicho, volvió Sancho las espaldas y vareó su rucio [11], y don Quijote se quedó a caballo descansando sobre los estribos y sobre el arrimo de su lanza [12], lleno de tristes y confusas imaginaciones, donde le dejaremos, yéndonos con Sancho Panza, que no menos confuso y pensativo se apartó de su señor que él quedaba [13]; y tanto, que apenas hubo salido del bosque, cuando, volviendo la cabeza, y viendo que don Quijote no parecía [14], se apeó del jumento y, sentándose al pie de un árbol, comenzó a hablar consigo mesmo y a decirse [15]: this|said|he turned|Sancho|the|backs|and|he whipped|his|donkey|and|Mr|Quixote|himself|he remained|on|horseback|resting|on|the|stirrups|and|on|the|support|of|his|lance|full|of|sad|and|confusing|imaginations|where|him|we will leave|going|with|Sancho|Panza|that|not|less|confused|and|thoughtful|himself|he separated|from|his|lord|than|he|he remained|||||||||||||||||||||||||||||||||||||| Having said this, Sancho turned his back and began to beat his donkey [11], while Don Quixote remained on horseback resting on the stirrups and on the support of his lance [12], filled with sad and confusing thoughts, where we will leave him, going with Sancho Panza, who, no less confused and thoughtful, moved away from his master just as he remained [13]; and so much so that he had hardly left the forest when, turning his head and seeing that Don Quixote did not appear [14], he dismounted from the donkey and, sitting at the foot of a tree, began to speak to himself and say [15]:

Mensajero sois, amigo, messenger|you are|friend You are a messenger, my friend,

no merecéis [*] culpa, non [19]. not|you deserve|blame|not you do not deserve [*] blame, nor [19].

Este soliloquio pasó consigo Sancho, y lo que sacó dél fue que volvió a decirse: This soliloquy passed with Sancho, and what he took from it was that he said to himself again:

—Ahora bien, todas las cosas tienen remedio, si no es la muerte [24], debajo de cuyo yugo hemos de pasar todos, mal que nos pese, al acabar de la vida. —Now then, all things have a remedy, except for death [24], beneath whose yoke we all must pass, whether we like it or not, at the end of life. Este mi amo por mil señales he visto que es un loco de atar, y aun también yo no le quedo en zaga [25], pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrán que dice: «Dime con quién andas, decirte he quién eres», y el otro de «No con quien naces, sino con quien paces [26]». This my master, by a thousand signs, I have seen is a madman, and I am not far behind him [25], for I am more foolish than he, since I follow and serve him, if the saying is true: "Tell me who you walk with, and I will tell you who you are," and the other one, "Not with whom you are born, but with whom you are at peace [26]." Siendo, pues, loco, como lo es, y de locura que las más veces toma unas cosas por otras y juzga lo blanco por negro y lo negro por blanco, como se pareció [*] cuando dijo que los molinos de viento eran gigantes, y las mulas de los religiosos dromedarios [27], y las manadas de carneros ejércitos de enemigos, y otras muchas cosas a este tono [28], no será muy difícil hacerle creer que una labradora, la primera que me topare por aquí, es la señora Dulcinea; y cuando él no lo crea, juraré yo, y si él jurare, tornaré yo a jurar, y si porfiare, porfiaré yo más, y de manera que tengo de tener la mía siempre sobre el hito, venga lo que viniere [29]. Being, then, mad, as he is, and in madness that most of the time takes one thing for another and judges white for black and black for white, as it appeared [*] when he said that the windmills were giants, and the mules of the religious were dromedaries [27], and the flocks of sheep were armies of enemies, and many other things to this tone [28], it will not be very difficult to make him believe that a peasant woman, the first one I run into around here, is the lady Dulcinea; and when he does not believe it, I will swear, and if he swears, I will swear again, and if he insists, I will insist more, and in such a way that I will always have mine on the mark, come what may [29]. Quizá con esta porfía acabaré con él que no me envíe otra vez a semejantes mensajerías [30], viendo cuán mal recado le traigo dellas, o quizá pensará, como yo imagino, que algún mal encantador de estos que él dice que le quieren mal la habrá mudado la figura, por hacerle mal y daño. perhaps|with|this|stubbornness|I will end|with|him|that|not|to me|he sends|another|time|to|such|messages|seeing|how|bad|message|to him|I bring|of them|or|perhaps|he will think|as|I|I imagine|that|some|bad|enchanter|of|these|that|he|he says|that|to him|they want|bad|the|he will have|changed|the|figure|in order to|to do him|harm|and|damage Perhaps with this insistence I will end up with him so that he does not send me again to such messengers [30], seeing how poorly I bring news from them, or perhaps he will think, as I imagine, that some evil enchanter of those he says wants to harm him has changed their appearance, to do him harm and damage.

Con esto que pensó Sancho [*] Panza quedó sosegado su espíritu y tuvo por bien acabado su negocio, y deteniéndose [*] allí hasta la tarde [31], por dar lugar a que don Quijote pensase que le [*] había [*] tenido para ir y volver del Toboso [32]. with|this|that|he thought|Sancho|Panza|he remained|calm|his|spirit|and|he had|for|good|finished|his|business|and|stopping|there|until|the|afternoon|in order to|to give|place|to|that|sir|Quijote|he thought|that|to him|he had|kept|to|to go|and|to return|from the|Toboso With this thought, Sancho [*] Panza's spirit was calmed and he considered his business well concluded, and stopping [*] there until the afternoon [31], to give Don Quijote the impression that he [*] had [*] taken time to go and return from Toboso [32]. Y sucedióle todo tan bien, que cuando se levantó para subir en el rucio vio que del Toboso hacia donde él estaba venían tres labradoras sobre tres pollinos, o pollinas, que el autor no lo declara, aunque más se puede creer que eran borricas [33], por ser ordinaria caballería de las aldeanas; pero como no va mucho en esto [34], no hay para qué detenernos en averiguarlo. and|it happened to him|everything|so|well|that|when|himself|he got up|to|to climb|on|the|donkey|he saw|that|from the|Toboso|towards|where|he|he was|they were coming|three|peasant women|on|three|little donkeys|or|little female donkeys|that|the|author|not|it|he declares|although|more|it|it can|to believe|that|they were|female donkeys|for|being|ordinary|cavalry|of|the|village women|but|as|not|it goes|much|in|this|not|there is|to|what|to stop|in|to find out And everything happened so well for him that when he got up to mount the donkey, he saw that from Toboso, towards where he was, three peasant women were coming on three little donkeys, or she-donkeys, which the author does not specify, although it is more believable that they were she-donkeys [33], as they are the ordinary mounts of the village women; but since it does not matter much in this [34], there is no need to stop to investigate it. En resolución, así como Sancho vio a las labradoras, a paso tirado volvió a buscar a su señor don Quijote, y hallóle suspirando y diciendo mil amorosas lamentaciones. in|conclusion|thus|as|Sancho|he saw|the||peasant women|at|pace|drawn|he returned|to|to seek|to|his|lord|sir|Quijote|and|he found him|sighing|and|saying|a thousand|loving|lamentations In conclusion, as soon as Sancho saw the peasant women, he turned back to look for his master Don Quijote, and found him sighing and uttering a thousand amorous laments. Como don Quijote le vio, le dijo: as|sir|Quixote|him|he saw|to him|he said As Don Quixote saw him, he said:

—Hacaneas querrás decir, Sancho. Hacanian|you will want|to say|Sancho —You mean hacanites, Sancho.

—Poca diferencia hay —respondió Sancho— [*]; de cananeas a hacaneas; pero, vengan sobre lo que vinieren, ellas vienen [*] las más galanas señoras que se puedan desear, especialmente la princesa Dulcinea mi señora, que pasma los sentidos. little|difference|there is||Sancho|of|Cananean|to|Hacanian|but|they come|on|what|that|they may come|they|they come|the|most|elegant|ladies|that|themselves|they can|to desire|especially|the|princess|Dulcinea|my|lady|that|it astonishes|the|senses —There is little difference —Sancho replied— [*]; from canaanites to hacanites; but, whether they come as they may, they are the most gallant ladies one could wish for, especially Princess Dulcinea my lady, who astonishes the senses.

—Vamos, Sancho hijo —respondió don Quijote—, y en albricias destas no esperadas como buenas nuevas [45] te mando el mejor despojo que ganare en la primera aventura que tuviere [46], y si esto no te contenta, te mando las crías que este año me dieren las tres yeguas mías, que tú sabes que quedan para parir en el prado concejil de nuestro pueblo [47]. let's go|Sancho|son||Mr|Quijote|and|in|congratulations|of these|not|unexpected|as|good|news|to you|I send|the|best|spoils|that|I may gain|in|the|first|adventure|that|I may have|and|if|this|not|to you|it satisfies|to you|I send|the|foals|that|this|year|to me|they may give|the|three|mares|my|that|you|you know|that|they remain|to|to give birth|in|the|meadow|council|of|our|village —Come on, Sancho my son —Don Quixote replied—, and as a reward for this unexpected news [45] I command you the best spoils that I will win in the first adventure I have [46], and if this does not satisfy you, I command you the foals that my three mares will give me this year, which you know are due to give birth in the communal meadow of our village [47].

Ya en esto salieron de la selva y descubrieron cerca a las tres aldeanas. already|in|this|they left|from|the|forest|and|they discovered|near|to|the|three|village women Just then they came out of the forest and spotted the three peasant women nearby. Tendió don Quijote los ojos por todo el camino del Toboso, y como no vio sino a las tres labradoras, turbóse todo y preguntó a Sancho si las había dejado fuera de la ciudad. he cast|Mr|Quijote|the|eyes|throughout|all|the|road|of the|Toboso|and|as|not|he saw|but|to|the|three|laborers|he became troubled|all|and|he asked|to|Sancho|if|them|he had|left|outside|of|the|city Don Quixote scanned the entire road to Toboso, and seeing only the three laborers, he became agitated and asked Sancho if he had left them outside the city.

—¿Cómo fuera de la ciudad? how|outside|of|the|city —How outside the city? —respondió [*]—. he/she responded —he replied [*]—. ¿Por ventura tiene vuesa merced los ojos en el colodrillo [49], que no vee que son estas las que aquí vienen, resplandecientes como el mismo sol a medio día? |||||||||||not||||||||||||||to|| Do you perhaps have your eyes in the colodrillo [49], that you do not see that these are the ones coming here, shining like the sun at noon?

—Yo no veo, Sancho —dijo don Quijote—, sino a tres labradoras sobre tres borricos. —I do not see, Sancho —said Don Quixote—, but three peasant women on three donkeys.

—Pues yo te digo, Sancho amigo —dijo don Quijote—, que es tan verdad que son borricos, o borricas, como yo soy don Quijote y tú Sancho Panza; a lo menos, a mí tales me parecen. well|I|you|I say|Sancho|friend|he said|don|Quijote|that|it is|so|truth|that|they are|donkeys|or|female donkeys|as|I|I am|don|Quijote|and|you|Sancho|Panza|at|the|least|to|me|such|to me|they seem —Well, I tell you, dear Sancho —said Don Quixote—, that it is as true that they are donkeys, or she-donkeys, as I am Don Quixote and you are Sancho Panza; at least, that is how they seem to me.

A lo que respondió Sancho: to|that|what|he responded|Sancho To which Sancho replied:

Oyendo lo cual otra de las dos, dijo: hearing|that|which|another|of the||two|she said Hearing this, another of the two said:

—Mas ¡jo, que te estrego, burra de mi suegro [59]! but|oh|that|you|I stretch|donkey|of|my|father-in-law —But oh, I swear to you, my father-in-law's donkey! ¡Mirad con qué se vienen los señoritos ahora a hacer burla de las aldeanas, como si aquí no supiésemos echar pullas como ellos [60]! look|with|what|themselves|they come|the|young gentlemen|now|to|to make|mockery|of|the|village women|as|if|here|not|we knew how|to throw|jabs|like|they Look at what the gentlemen are coming with now to mock the village women, as if we here do not know how to throw jabs like they do! Vayan su camino e déjenmos hacer el nueso, y serles ha sano [61]. they go|their|way|and||to do|the||and|to them|it has|healthy Let them go their way and let us do ours, and it will be healthy for them.

—Levántate, Sancho —dijo a este punto don Quijote—, que ya veo que la fortuna, de mi mal no harta [62], tiene tomados los caminos todos por donde pueda venir algún contento a esta ánima mezquina que tengo en las carnes. get up|Sancho|he said|to|this|point|Mr|Quixote|that|already|I see|that|the|fortune|of|my|bad|not|satiated|it has|taken|the|paths|all|through|where|it can|to come|some|joy|to|this|soul|wretched|that|I have|in|the|flesh —Get up, Sancho —Don Quixote said at this point—, for I see that fortune, not satisfied with my misfortune, has taken all the paths where some joy might come to this wretched soul I have in my flesh. Y tú, ¡oh estremo del valor que puede desearse, término de la humana gentileza, único remedio deste afligido corazón que te adora!, ya que el maligno encantador me persigue y ha puesto nubes y cataratas en mis ojos [63], y para solo ellos y no para otros ha mudado y transformado tu sin igual hermosura y rostro en el de una labradora pobre, si ya también el mío no le ha cambiado en el de algún vestiglo, para hacerle aborrecible a tus ojos, no dejes de mirarme blanda y amorosamente, echando de ver en esta sumisión y arrodillamiento que a tu contrahecha hermosura hago la humildad con que mi alma te adora [64]. and|you|oh|extreme|of the|valor|that|it can|to be desired|end|of|the|human|gentleness|unique|remedy|of this|afflicted|heart|that|you|it adores|already|since|the|malignant|enchanter|me|it pursues|and|it has|placed|clouds|and|waterfalls|in|my|eyes|and|for|only|them|and|not|for|others|it has|changed|and|transformed|your|without|equal|beauty|and|face|into|the|of|a|peasant|poor|if|already|also|the|mine|not|it|it has|changed|into|the|of|some|vestige|to||detestable|to|your|eyes|not|do not let|to|to look at me|softly|and|lovingly|casting|of|to see|in|this|submission|and|kneeling|that|to|your|deformed|beauty|I make|the|humility|with|that|my|soul|you|it adores And you, oh extreme of valor that can be desired, the end of human kindness, the only remedy for this afflicted heart that adores you!, now that the wicked enchanter pursues me and has placed clouds and waterfalls in my eyes, and has changed and transformed your unparalleled beauty and face into that of a poor peasant woman, if mine has not also been changed into that of some beast, to make it abominable to your eyes, do not cease to look at me gently and lovingly, noticing in this submission and kneeling that I make to your misshapen beauty the humility with which my soul adores you.

—¡Tomá que mi agüelo [65]! take|that|my|grandfather —Take this, my grandpa [65]! —respondió la aldeana—. she responded|the|villager —the villager replied—. ¡Amiguita soy yo de oír resquebrajos [66]! little friend|I am|I|of|to hear|cracks I’m your little friend from hearing cracks [66]! Apártense y déjenmos ir, y agradecérselo hemos. step aside|and|let us|to go|and|to thank it|we have Step aside and let us go, and we will be grateful for it.

Apenas se vio libre la aldeana que había hecho la figura de Dulcinea [67], cuando, picando a su cananea con un aguijón que en un palo traía, dio a correr por el prado adelante; y como la borrica sentía la punta del aguijón, que le [*] fatigaba más de lo ordinario, comenzó a dar corcovos, de manera que dio con la señora Dulcinea en tierra; lo cual visto por don Quijote, acudió a levantarla, y Sancho a componer y cinchar el albarda, que también vino a la barriga de la pollina. hardly|herself|she saw|free|the|villager|that|she had|made|the|figure|of|Dulcinea|when|pricking|to|her|donkey|with|a|goad|that|on|a|stick|she carried|she took|to|to run|through|the|meadow|ahead|and|as|the|donkey|she felt|the|tip|of the|goad|that|to her|it fatigued|more|than|the|ordinary|she began|to|to give|bucks|in|such a way|that|she threw|with|the|lady|Dulcinea|on|ground|this|which|seen|by|Mr|Quijote|he rushed|to|to lift her|and|Sancho|to|to fix|and|to tighten|the|saddle|that|also|it came|to|the|belly|of|the|mare Hardly had the peasant woman, who had posed as Dulcinea, seen herself free when, prodding her donkey with a goad she carried on a stick, she took off running across the meadow; and as the donkey felt the point of the goad, which was tiring her more than usual, she began to buck, throwing the lady Dulcinea to the ground; this being seen by Don Quixote, he rushed to lift her up, while Sancho went to adjust and tighten the saddle, which had also slipped to the belly of the donkey. Acomodada, pues, la albarda, y quiriendo don Quijote levantar a su encantada señora en los brazos sobre la jumenta, la señora, levantándose del suelo, le quitó de aquel trabajo, porque, haciéndose algún tanto atrás, tomó una corridica [68] y, puestas ambas manos sobre las ancas de la pollina, dio con su cuerpo, más ligero que un halcón, sobre la albarda, y quedó a horcajadas, como si fuera hombre; y entonces dijo Sancho: adjusted|then|the|saddle|and|wanting|Mr|Quijote|to lift|to|his|enchanted|lady|in|the|arms|on|the|mule|the|lady|rising|from the|ground|to him|she took away|from|that|work|because|making herself|somewhat|so much|back|she took|a|little run|and|placed|both|hands|on|the|haunches|of|the|mare|she gave|with|her|body|more|light|than|a|falcon|on|the|saddle|and|she remained|in|straddling|as if|if|she were|man|||| Once the saddle was adjusted, and wanting Don Quixote to lift his enchanted lady into his arms onto the donkey, the lady, getting up from the ground, relieved him of that task, because, stepping back a bit, she took a little run and, placing both hands on the donkey's haunches, landed her body, lighter than a hawk, onto the saddle, and remained straddling it, as if she were a man; and then Sancho said:

—Sancho, ¿qué te parece cuán mal quisto soy de encantadores [70]? Sancho|what|to you|it seems|how|bad|sought|I am|of|enchanters —Sancho, what do you think of how badly I am treated by enchanters [70]? Y mira hasta dónde se estiende su malicia y la ojeriza que me tienen, pues me han querido privar del contento que pudiera darme ver en su ser a mi señora. and|look|up to|where|itself|it extends|its|malice|and|the|spite|that|to me|they have|since|me|they have|wanted|to deprive|of the|contentment|that|it could|to give me|to see|in|her|being|to|my|lady And look at how far their malice extends and the envy they have for me, for they have wanted to deprive me of the joy that seeing my lady in her being could give me. En efecto [71], yo nací para ejemplo de desdichados y para ser blanco y terrero donde tomen la mira y asiesten las flechas de la mala fortuna [72]. in|effect|I|I was born|to|example|of|the unfortunate|and|to|to be|target|and|ground|where|they take|the|aim|and||the|arrows|of|the|bad|fortune Indeed [71], I was born to be an example of the unfortunate and to be a target and ground where the arrows of bad luck [72] take aim and settle. Y has también de advertir, Sancho, que no se contentaron estos traidores de haber vuelto y transformado a mi Dulcinea, sino que la transformaron y volvieron en una figura tan baja y tan fea como la de aquella aldeana, y juntamente le quitaron lo que es tan suyo de las principales señoras [73], que es el buen olor, por andar siempre entre [*] ámbares y entre flores. and|you have|also|to|to notice|Sancho|that|not|themselves|they were satisfied|these|traitors|of|having|turned|and|transformed|to|my|Dulcinea|but|that|her|they transformed|and|they turned|into|a|figure|so|low|and|so|ugly|as|the|of|that|peasant woman|and|together|to her|they took away|what|that|it is|so|hers|of|the|main|ladies|that|it is|the|good|scent|for|to walk|always|among|ambers|and|among|flowers And you must also note, Sancho, that these traitors were not satisfied with having transformed my Dulcinea, but they transformed her into a figure as low and as ugly as that of that peasant woman, and they also took away what is so characteristic of the main ladies [73], which is the good scent, for always being among [*] ambers and flowers. Porque te hago saber, Sancho, que cuando llegué a subir a Dulcinea sobre su hacanea, según tú dices, que a mí me pareció borrica, me dio un olor de ajos crudos [74], que me encalabrinó y atosigó el alma [75]. because|you|I make|to know|Sancho|that|when|I arrived|to|to climb|to|Dulcinea|on|her|donkey|according to|you|you say|that|to|me|myself|it seemed|donkey-like|to me|it gave|a|smell|of|garlic|raw|that|to me|it drove me crazy|and|it suffocated|the|soul Because I let you know, Sancho, that when I managed to mount Dulcinea on her donkey, as you say, which to me seemed like a mule, she gave off a smell of raw garlic [74], which bewildered and tormented my soul [75].

—Yo lo creo, amigo —replicó don Quijote—, porque ninguna [*] cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y bien acabada; y así, si tuviera cien lunares como el que dices, en ella no fueran lunares, sino lunas y estrellas resplandecientes. I|it|I believe|friend|he replied|Mr|Quixote|because|no|thing|it put|the|nature|in|Dulcinea|that|not|it was|perfect|and|well|finished|and|thus|if|she had|a hundred|moles|like|the|that|you say|in|her|not|they were|moles|but|moons|and|stars|shining —I believe it, my friend —Don Quixote replied—, because nature put nothing in Dulcinea that was not perfect and well finished; and thus, if she had a hundred moles like the one you mention, they would not be moles, but shining moons and stars. Pero dime, Sancho: aquella que a mí me pareció albarda que tú aderezaste, ¿era silla rasa o sillón? but|tell me|Sancho|that|that|to|me|I|it seemed|saddle|that|you|you prepared|was it|chair|flat|or|armchair ||||||||||||preparou||||| But tell me, Sancho: that which seemed to me a pack saddle that you prepared, was it a flat saddle or an armchair?

Harto tenía que hacer el socarrón de Sancho en disimular la risa, oyendo las sandeces de su amo, tan delicadamente engañado. enough|he had|to|to do|the|sly|of|Sancho|in|to disguise|the|laughter|hearing|the|nonsense|of|his|master|so|delicately|deceived |||||||||||||||||||delicadamente enganado| Sancho, the sly one, had a lot to do in hiding his laughter, hearing the nonsense of his master, so delicately deceived. Finalmente, después de otras muchas razones que entre los dos pasaron [83], volvieron a subir en sus bestias y siguieron el camino de Zaragoza, adonde pensaban llegar a tiempo que pudiesen hallarse en unas solenes fiestas que en aquella insigne ciudad cada año suelen hacerse [84]. finally|after|of|other|many|reasons|that|among|the|two|they passed|they returned|to|to climb|on|their|beasts|and|they followed|the|road|to|Zaragoza|where|they thought|to arrive|in|time|that|they could|to find themselves|in|some|solemn|festivals|that|in|that|illustrious|city|every|year|they usually|to be held Finally, after many other reasons exchanged between the two, they got back on their beasts and continued on the road to Zaragoza, where they hoped to arrive in time to attend some solemn festivities that are held every year in that illustrious city. Pero antes que allá llegasen les sucedieron cosas que, por muchas, grandes y nuevas, merecen ser escritas y leídas, como se verá adelante. but|before|that|there|they arrived|to them|they happened|things|that|for|many|great|and|new|they deserve|to be|written|and|read|as|itself|it will see|ahead But before they arrived there, things happened to them that, because of their many, great, and new nature, deserve to be written and read, as will be seen later.

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