Despedida de la nieve
¡Hola! Bienvenidos a “A mi aire” hoy 13 de abril. Ya es primavera, amigos, y hoy nos vamos a despedir de la nieve. Sí, es que todos tenemos muchas ganas de sol y buen tiempo, ¿verdad? Por eso os voy a contar la última aventura en la nieve de este año, ya veréis qué excursión hice. Sobre el mexicano Abraham Cruzvillegas y su original exposición os hablaré el próximo día.
Os quiero comentar otra cosa antes de empezar. Yo siempre estoy buscando temas interesantes para mis podcasts, cosas curiosas que pasan por el mundo; pero he pensado que vosotros podríais participar activamente en mis emisiones. Amigos, ¿qué os interesa? ¿qué queréis que os cuente? Mirad, a partir del próximo podcast voy a responder a todas vuestras preguntas. Me las podéis hacer por escrito y dejarlas como comentario o podéis grabar vuestra pregunta con el móvil y mandármela a kontakt@podclub.ch. Si me mandáis la grabación de la pregunta, la podrán escuchar todos los oyentes y yo la responderé online. Mandadme preguntas, como sea más cómodo. Me alegro ya de responderos a todos.
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En este podcast quiero despedirme de la nieve. Este año la he disfrutado un montón [1]. Prácticamente [2] todos los fines de semana he hecho una ruta diferente con las raquetas de nieve. El mes pasado propuse a dos compañeros de trabajo una ruta en el cantón de Glarus: ir del Garitchisee al refugio de Legler. Este camino lo he hecho dos veces, una en verano y otra en invierno y me parece precioso. Es que en esa zona hay piedra Verrucano, una piedra roja muy especial. Cuando camino por allí sin nieve me siento como Alicia en el País de las Maravillas, o como Dorita, la niña del Mago de Oz, andando por el camino de las baldosas [3] amarillas hacia la ciudad Esmeralda. Este camino de Glarus es mágico por la geología de la zona. En una ocasión, mi voz se quedó en esa región, os lo conté en el podcast 201, os conté que mi voz me dejó en esa zona tan idílica.
Bueno, pues mis compañeros y yo quedamos tres días antes para organizar la excursión. Matías nos dijo que debíamos ir preparados para los aludes [4], que él no nos quería desenterrar [5] a Andrea y a mí. Necesitábamos una pala, una sonda y un GPS. Al parecer se podía alquilar en Transa. Él nos dijo que sin eso, no venía con nosotras. Bueno. El nivel de avalancha era 3 sobre 5, la visibilidad media, pero no se anunciaban nevadas. Decidimos ir. Mi hermano Toni me dijo por teléfono que me llevara un silbato [6]. - ¿Un silbato?- Le pregunté para estar segura de haber entendido bien. - Sí, por si acaso, ¡nunca se sabe! -. ¡Ay, Dios mío! ¡Qué circo [7]! ¿De verdad era tan peligroso ir allí? Pero si yo conozco la zona, he estado varias veces… Yo estaba convencida de que allí no nos podía pasar nada. ¿O soy muy inocente? No sé, no sé. ¿Qué creéis que hicimos, amigos? Pues … ¡fuimos! Claro.
Cogimos el telecabina hasta arriba. El lago no estaba muy helado, así que no podíamos atravesarlo con las raquetas de nieve. Lo tuvimos que bordear [8] por la izquierda. De repente, Andrea se paró. Teníamos que andar por un camino estrecho completamente nevado que bajaba por la derecha de forma brusca [9] hasta el lago. No era peligroso, pero … no se podía tener vértigo [10] y Andrea … pues tenía vértigo, ¡ay sí! No nos lo había dicho. Ella es compañera de trabajo, era la primera vez que hacíamos una ruta por la montaña juntas … Vaya, ni Matías ni yo lo sabíamos. A Andrea le empezaron a temblar las piernas. Madre mía, estábamos al principio de la ruta, habíamos andado solamente media hora y Andrea ya no podía seguir adelante. Matías me encanta. Él es muy tranquilo, tiene mucha seguridad en sí mismo y transmite confianza. Es de esas personas por las que haces locuras si están a tu lado, porque con Matías el peligro no existe. Bueno, pues Matías le dijo a Andrea: yo estoy aquí, tú das un paso detrás de otro y te concentras solamente en tus pies. No mires hacia los lados, con los bastones y conmigo aquí a tu lado no te pasa nada -. Andrea lo miró, dudó [11], me miró a mí. Yo afirmé con la cabeza. Pienso que los miedos hay que superarlos. Y Andrea pasó, sí, pudo pasar, paso a paso, y luego se sintió súper orgullosa de haber pasado por ese sitio tan estrecho. Al final llegamos hasta el refugio de Legler sin contratiempos [12] ni avalanchas, pero entre Andrea y Matías había pasado algo. Ese incidente [13] en el camino despertó algo en Andrea, ella empezó a ver a Matías de otra forma, con otros ojos, eso… lo notamos enseguida las mujeres. Matías dio a Andrea ese sentimiento de seguridad y protección en un momento difícil. Ahora Andrea se ponía roja cuando Matías le hablaba, como una adolescente. ¡Ay! ¡Qué bonito es el amor!, pensé.
Bueno, pues ese día hicimos un descubrimiento fantástico. Descubrimos una cueva [14] por la que corría agua [15]. No sé cómo describirlo, era una maravilla, nos metimos dentro de la cueva los tres. Yo pensé: tenemos la pala, el GPS y el silbato de Toni -. Pero enseguida me olvidé de eso. Es que en la cueva había estalactitas [16], trozos de hielo que bajaban desde el techo hasta el suelo. De la cueva salía agua, pero no mucha, era como un río subterráneo. Nos pudimos meter y andar hacia dentro. La nieve formaba a los lados figuras imposibles [17], espectacular, amigos. La naturaleza es realmente sorprendente.
Ya en casa busqué información sobre esa cueva y resulta que en Internet ese lugar se describe como un puente natural que se llama Kärpfbrücke, no sé si lo pronuncio bien. Pero para mí es más una cueva que un puente. Mirad, si el agua está baja se puede andar unos 50 metros por la cueva hacia dentro porque tiene unos 3 metros de altura y no te das con la cabeza. El arroyo [18] se llama Niederenbach, por si lo queréis buscar en la red y ver fotos.
Nosotros no nos metimos mucho, solo anduvimos un poco hacia dentro, fuimos prudentes. Pero nos metimos lo suficiente para sentir la magia del lugar y ver las formas del hielo y la nieve en las paredes. En cuanto [19] se vaya la nieve, ¡vuelvo! ¡de verdad!
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Bueno, ya llegamos al final de este podcast, volveré a estar con vosotros en podclub.ch o vía app el 27 de abril. Acordaros de mandarme una pregunta con voz o por escrito, la responderé la próxima vez con mucho gusto. El próximo día os hablaré sobre Abraham Cruzvillegas y su exposición Autorreconstrucción, prometido. Mientras tanto podéis aprender las palabras nuevas de este podcast con el entrenador de vocabulario y, además, ver fotos en Instagram con #amiaire y #podclubalicia. Hasta entonces, cuidaros y que os vaya muy bien
Glossaire: A mi aire [1] un montón: muchísimo
[2] prácticamente todos: casi todos
[3] baldosas: cuadrados finos de piedra, marmol o cerámica que se utilizan para cubrir suelos o paredes
[4] el alud: la avalancha; gran masa de nieve que cae de la montaña con violencia
[5] desenterrar: en este caso significa sacar de debajo de la nieve
[6] (el) silbato: instrumento pequeño por el que se sopla y hace ruido; suena como un silbido
[7] ¡qué circo! : ¡qué historia!
[8] bordear: ir por un lado, cerca de la orilla
[9] brusca: rápida, dura, pendiente, cortante
[10] (el) vértigo: miedo a la altura; sensación de inseguridad y miedo a caerse desde una altura
[11] dudar: cuando no se está seguro de algo, cuando se está indeciso; tener dificultad para decidirse por algo
[12] sin contratiempos: sin problemas, sin incidentes
[13] incidente: problema
[14] (la) cueva: un agujero en la tierra, una hendidura grande; en las cuevas vivían los hombres prehistóricos, a veces viven animales
[15] correr agua: pasar agua
[16] (la) estalactita: trozos de hielo finos como lágrimas que van de arriba abajo; normalmente se forman en el fondo de una cueva y van desde arriba hacia abajo
[17] figuras imposibles: formas extrañas, raras, muy especiales
[18] (el) arroyo: río pequeño
[19] en cuanto: nada más, cuando