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Sherlock Holmes - El Signo de los Cuatro, La extraña historia de Jonathan Small - 02

La extraña historia de Jonathan Small - 02

Small había arrojado su máscara de estoicismo. Su discurso era un desordenado torrente de palabras, sus ojos arrojaban chispas, y las esposas que lo sujetaban se entrechocaban con la agitación de la manos. Al ver la furia que se retrataba en su rostro, comprendí cuán fundado y natural era el terror que se había apoderado del mayor Sholto al saber que el presidiario defraudado por él había salido en su busca.

- Usted olvida que nosotros no sabemos nada del asunto - le dijo Holmes con mucha calma. - Todavía no nos ha referido usted su historia, y, por consiguiente, no podemos saber si la justicia ha estado ó no al principio de su lado.

- Usted me ha hablado, señor, con mucha bondad, aunque comprendo que es á usted á quien tengo que agradecer estos brazaletes que me aprietan las muñecas. Pero no le guardo rencor por esto, porque lo que me pasa cabía en lo posible. Si usted quiere conocer mi historia, no hay motivos para que yo la oculte. Lo que voy a decirle á usted es la verdad, como hay Dios, palabra por palabra. Gracias: ponga usted la copa aquí, junto á mi boca, para poder beber un trago si me da sed.

«Soy del Worcestershire, nacido cerca de Pershore. Si usted fuera por allá, encontraría un montón de Smalls que todavía quedan. A veces he pensado en ir á dar una vuelta por mi pueblo, pero la verdad es que nunca he sido el orgullo de la familia, y dudo de que ésta tuviera gusto en volverme á ver. Todos mis parientes han sido gente de orden, concurrentes asiduos á la iglesia, agricultores en pequeña escala, conocidos y respetados en todo el país en el tiempo en que yo comencé, niño todavía, á causarles disgustos. Pero, cuando acababa de cumplir dieciocho años, cesé de molestarlos, pues por culpa de una muchacha me vi á punto de ser arrestado, y no tuve más medio de escapar que aceptar el dinero de la Reina y entrar en el 3.° de Buffs, que salía para la India.

»Sin embargo, mi vocación de militar no era muy grande, y todavía no había aprendido bien á cambiar el paso y á manejar mi carabina, cuando un día cometí la locura de ponerme á nadar en el Ganges. Felizmente para mí, John Holder, el sargento de mi compañía, estaba bañándose en ese momento y era uno de los mejores nadadores del ejército. Un cocodrilo me agarró de repente y me llevó la pierna derecha con tanta limpieza como un cirujano pudiera haberla amputado, un poco más arriba de la rodilla. El dolor y la pérdida de sangre me hicieron caer en desvanecimiento, y es seguro que me habría ahogado, si Holder no me hubiera cogido de las ropas y arrastrado á la orilla.

Cinco meses estuve en cama, y cuando por fin pude levantarme, con ayuda de esta pata de palo añadida á mi pierna, había sido dado de baja del ejército por inválido, y no sabía para qué podría servir.

Como usted puede imaginarse, en ese tiempo no me sonreía la suerte. Aun no había cumplido veinte años, y ya me creía inservible; pero pronto me convencí de que mi infortunio no era más que una bendición del Cielo, disfrazada. Un hombre llamado Abel White, que había llegado al país para ocuparse del cultivo del añil, necesitaba un capataz que vigilara á sus peones en el trabajo. Era amigo de nuestro coronel, el que se interesaba por mí desde mi accidente; y, para acortar la historia, baste con decir que el coronel me recomendó empeñosamente para ese empleo, que yo podía desempeñar, sin que mi pierna de palo fuese un obstáculo, pues se trataba de estar siempre á caballo; el pedazo de pierna que me quedaba me servía suficientemente para sujetarme en la silla.

Lo que tenía que hacer era recorrer los campos á caballo, vigilar á los trabajadores y pasar una lista de los perezosos. El sueldo era bueno, el alojamiento cómodo, y no me desagradaba la perspectiva de pasar el resto de mi vida en el cultivo del añil. El señor Abel White era hombre muy amable, y con frecuencia iba á mi cuartito á fumar una pipa conmigo; los blancos, en esos países, se sienten atraídos los unos á los otros con un calor desconocido aquí en Inglaterra, cuando las condiciones sociales son diferentes.

Pues, señor, la suerte no me ha favorecido jamás por largo tiempo. De improviso, sin que nadie lo imaginara, estalló la gran revuelta. Un mes antes, la India entera estaba, según todas las apariencias, tan tranquila como Surrey ó Kent; un mes después había doscientos mil diablos negros sueltos por todo el país, y éste se hallaba convertido en un perfecto infierno.

Naturalmente, ustedes, señores, conocen todo eso mucho mejor que yo, pues la lectura no entra en mis facultades. Yo no sé más que lo que pasó á mi vista. Nuestra finca estaba en un lugar llamado Muttra, cerca del límite de las provincias del Noroeste. Noche tras noche se iluminaba el cielo con el incendio de los caseríos, y día tras día pasaban por nuestra casa las caravanas de europeos con sus esposas y niños, en dirección á Agra, la guarnición más cercana.

El señor Abel White era muy obstinado. Se le había metido en la cabeza que todos exageraban el asunto y que la revuelta se desvanecería tan fácilmente como había prendido. Se pasaba los días en el terrado, bebiendo whisky y fumando, mientras el país entero ardía en su derredor. Por supuesto, que nosotros no lo abandonamos; yo y Dawson, el cual llevaba los libros del establecimiento y tenía allí á su esposa.

Bueno. Un día vino la catástrofe. Yo había ido á un punto algo lejano y regresaba por la tarde, despacio, en mi caballo, cuando mi vista tropezó con algo amontonado en el fondo le una barranca. Dirigí hacia allí el caballo, y sentí frío en el corazón al ver que el montón lo formaban los restos de la mujer de Dawson; la habían acuchillado hasta destrozarla, y los chacales y perros salvajes la habían ya devorado en parte. Un poco más adelante estaba el mismo Dawson, echado de cara, bien muerto, empuñando todavía con la mano derecha el revólver descargado, y enfrente tenía los cadáveres de cuatro cipayos.

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Small había arrojado su máscara de estoicismo. Small had thrown off his mask of stoicism. Su discurso era un desordenado torrente de palabras, sus ojos arrojaban chispas, y las esposas que lo sujetaban se entrechocaban con la agitación de la manos. His speech was a disorderly torrent of words, his eyes were sparkling, and the handcuffs that restrained him clinked with the agitation of his hands. Son discours était un torrent de mots désordonnés, ses yeux étincelaient et les menottes qui le retenaient claquaient avec l'agitation de ses mains. Al ver la furia que se retrataba en su rostro, comprendí cuán fundado y natural era el terror que se había apoderado del mayor Sholto al saber que el presidiario defraudado por él había salido en su busca. Seeing the fury portrayed on his face, I understood how well-founded and natural was the terror that had seized Major Sholto when he learned that the convict he had defrauded had come out in search of him. En voyant la fureur sur son visage, j'ai compris combien était fondée et naturelle la terreur qui s'était emparée du major Sholto lorsqu'il avait appris que le condamné qu'il avait escroqué était parti à sa recherche.

- Usted olvida que nosotros no sabemos nada del asunto - le dijo Holmes con mucha calma. - You forget that we know nothing of the matter," said Holmes very calmly. - Todavía no nos ha referido usted su historia, y, por consiguiente, no podemos saber si la justicia ha estado ó no al principio de su lado. - You have not yet told us your story, and therefore we cannot know whether or not justice was on your side at the beginning.

- Usted me ha hablado, señor, con mucha bondad, aunque comprendo que es á usted á quien tengo que agradecer estos brazaletes que me aprietan las muñecas. - You have spoken to me, sir, with great kindness, although I understand that it is you I have to thank for these bracelets that squeeze my wrists. Pero no le guardo rencor por esto, porque lo que me pasa cabía en lo posible. But I don't resent him for this, because what happens to me was within the realm of possibility. Mais je ne lui en veux pas pour autant, car ce qui m'arrive était du domaine du possible. Si usted quiere conocer mi historia, no hay motivos para que yo la oculte. If you want to know my story, there is no reason for me to hide it. Lo que voy a decirle á usted es la verdad, como hay Dios, palabra por palabra. What I am going to tell you is the truth, as there is God, word for word. Gracias: ponga usted la copa aquí, junto á mi boca, para poder beber un trago si me da sed. Thank you: put the cup here, next to my mouth, so that I can have a drink if I get thirsty.

«Soy del Worcestershire, nacido cerca de Pershore. Si usted fuera por allá, encontraría un montón de Smalls que todavía quedan. If you went that way, you'd find plenty of Smalls still left. A veces he pensado en ir á dar una vuelta por mi pueblo, pero la verdad es que nunca he sido el orgullo de la familia, y dudo de que ésta tuviera gusto en volverme á ver. Sometimes I have thought of going for a walk around my town, but the truth is that I have never been the pride of the family, and I doubt that they would like to see me again. Todos mis parientes han sido gente de orden, concurrentes asiduos á la iglesia, agricultores en pequeña escala, conocidos y respetados en todo el país en el tiempo en que yo comencé, niño todavía, á causarles disgustos. All my relatives have been people of order, regular churchgoers, small-scale farmers, known and respected throughout the country at the time when I began, as a child, to cause them trouble. Pero, cuando acababa de cumplir dieciocho años, cesé de molestarlos, pues por culpa de una muchacha me vi á punto de ser arrestado, y no tuve más medio de escapar que aceptar el dinero de la Reina y entrar en el 3.° de Buffs, que salía para la India. But, when I had just turned eighteen, I ceased to trouble them, for because of a girl I was on the point of being arrested, and I had no other means of escape than to accept the Queen's money and enter the 3rd Buffs, which was leaving for India.

»Sin embargo, mi vocación de militar no era muy grande, y todavía no había aprendido bien á cambiar el paso y á manejar mi carabina, cuando un día cometí la locura de ponerme á nadar en el Ganges. "However, my military vocation was not very great, and I had not yet learned how to change my pace and handle my carbine, when one day I committed the folly of swimming in the Ganges. "Cependant, ma vocation militaire n'était pas très grande, et je n'avais pas encore appris à changer de rythme et à manier ma carabine, lorsqu'un jour j'ai commis la folie de me baigner dans le Gange. Felizmente para mí, John Holder, el sargento de mi compañía, estaba bañándose en ese momento y era uno de los mejores nadadores del ejército. Happily for me, John Holder, my company sergeant, was bathing at the time and was one of the best swimmers in the army. Un cocodrilo me agarró de repente y me llevó la pierna derecha con tanta limpieza como un cirujano pudiera haberla amputado, un poco más arriba de la rodilla. A crocodile suddenly grabbed me and took my right leg as cleanly as a surgeon could have amputated it, a little above the knee. El dolor y la pérdida de sangre me hicieron caer en desvanecimiento, y es seguro que me habría ahogado, si Holder no me hubiera cogido de las ropas y arrastrado á la orilla. The pain and the loss of blood made me faint, and it is certain that I would have drowned, if Holder had not grabbed me by the clothes and dragged me to the shore.

Cinco meses estuve en cama, y cuando por fin pude levantarme, con ayuda de esta pata de palo añadida á mi pierna, había sido dado de baja del ejército por inválido, y no sabía para qué podría servir. Five months I was in bed, and when I was finally able to get up, with the help of this wooden leg added to my leg, I had been discharged from the army as an invalid, and I did not know what I could be used for.

Como usted puede imaginarse, en ese tiempo no me sonreía la suerte. As you can imagine, luck was not smiling on me at that time. Aun no había cumplido veinte años, y ya me creía inservible; pero pronto me convencí de que mi infortunio no era más que una bendición del Cielo, disfrazada. I had not yet reached my twentieth year, and already thought myself useless; but I soon became convinced that my misfortune was but a blessing from Heaven, in disguise. Je n'avais pas encore vingt ans et je me croyais déjà inutile ; mais je fus bientôt convaincu que mon malheur n'était rien d'autre qu'une bénédiction du ciel déguisée. Un hombre llamado Abel White, que había llegado al país para ocuparse del cultivo del añil, necesitaba un capataz que vigilara á sus peones en el trabajo. A man named Abel White, who had come to the country to cultivate indigo, needed a foreman to watch over his laborers at work. Un homme nommé Abel White, venu dans le pays pour travailler dans la culture de l'indigo, avait besoin d'un contremaître pour surveiller ses ouvriers au travail. Era amigo de nuestro coronel, el que se interesaba por mí desde mi accidente; y, para acortar la historia, baste con decir que el coronel me recomendó empeñosamente para ese empleo, que yo podía desempeñar, sin que mi pierna de palo fuese un obstáculo, pues se trataba de estar siempre á caballo; el pedazo de pierna que me quedaba me servía suficientemente para sujetarme en la silla. He was a friend of our colonel, who had been interested in me since my accident; and, to make a long story short, suffice it to say that the colonel strongly recommended me for this job, which I could do without my wooden leg being an obstacle, for it was a question of always being on horseback; the bit of leg I had left was enough to keep me in the saddle. C'était un ami de notre colonel, qui s'intéressait à moi depuis mon accident ; et, pour faire court, il suffit de dire que le colonel m'a fortement recommandé pour ce travail, que je pouvais faire sans que ma jambe de bois ne soit un obstacle, car j'étais toujours à cheval ; le peu de jambe qui me restait était assez bon pour me maintenir en selle.

Lo que tenía que hacer era recorrer los campos á caballo, vigilar á los trabajadores y pasar una lista de los perezosos. What he had to do was to go through the fields on horseback, keep an eye on the workers and pass out a list of the lazy ones. El sueldo era bueno, el alojamiento cómodo, y no me desagradaba la perspectiva de pasar el resto de mi vida en el cultivo del añil. The pay was good, the accommodations comfortable, and I did not dislike the prospect of spending the rest of my life in indigo farming. El señor Abel White era hombre muy amable, y con frecuencia iba á mi cuartito á fumar una pipa conmigo; los blancos, en esos países, se sienten atraídos los unos á los otros con un calor desconocido aquí en Inglaterra, cuando las condiciones sociales son diferentes. Mr. Abel White was a very kind man, and often went to my little room to smoke a pipe with me; white people in those countries are attracted to each other with a warmth unknown here in England, when social conditions are different.

Pues, señor, la suerte no me ha favorecido jamás por largo tiempo. Well, sir, luck has never favored me for a long time. De improviso, sin que nadie lo imaginara, estalló la gran revuelta. Suddenly, without anyone imagining it, the great revolt broke out. Soudain, sans que personne ne l'ait imaginé, la grande révolte éclate. Un mes antes, la India entera estaba, según todas las apariencias, tan tranquila como Surrey ó Kent; un mes después había doscientos mil diablos negros sueltos por todo el país, y éste se hallaba convertido en un perfecto infierno. A month before, the whole of India was, to all appearances, as quiet as Surrey or Kent; a month after there were two hundred thousand black devils loose all over the country, and it was a perfect hell. Un mois auparavant, toute l'Inde était, selon toute apparence, aussi calme que le Surrey ou le Kent ; un mois plus tard, deux cent mille diables noirs étaient lâchés dans tout le pays, et c'était un véritable enfer.

Naturalmente, ustedes, señores, conocen todo eso mucho mejor que yo, pues la lectura no entra en mis facultades. Naturally, you, gentlemen, know all this much better than I do, since reading is not within my faculties. Yo no sé más que lo que pasó á mi vista. I do not know more than what happened in my sight. Nuestra finca estaba en un lugar llamado Muttra, cerca del límite de las provincias del Noroeste. Our farm was in a place called Muttra, near the border of the Northwest provinces. Notre ferme se trouvait dans un endroit appelé Muttra, près de la frontière des provinces du Nord-Ouest. Noche tras noche se iluminaba el cielo con el incendio de los caseríos, y día tras día pasaban por nuestra casa las caravanas de europeos con sus esposas y niños, en dirección á Agra, la guarnición más cercana. Night after night the sky was illuminated by the burning of the hamlets, and day after day the caravans of Europeans with their wives and children passed by our house, on their way to Agra, the nearest garrison. Nuit après nuit, le ciel était illuminé par l'incendie des hameaux, et jour après jour, les caravanes d'Européens avec leurs femmes et leurs enfants passaient devant notre maison, en route vers Agra, la garnison la plus proche.

El señor Abel White era muy obstinado. Mr. Abel White was very stubborn. Se le había metido en la cabeza que todos exageraban el asunto y que la revuelta se desvanecería tan fácilmente como había prendido. He had gotten it into his head that everyone was exaggerating the matter and that the revolt would fade as easily as it had ignited. Il s'était mis en tête que tout le monde exagérait le problème et que la révolte s'éteindrait aussi facilement qu'elle s'était allumée. Se pasaba los días en el terrado, bebiendo whisky y fumando, mientras el país entero ardía en su derredor. He spent his days on the roof, drinking whiskey and smoking, while the whole country burned around him. Il passait ses journées sur le toit, à boire du whisky et à fumer, tandis que tout le pays brûlait autour de lui. Por supuesto, que nosotros no lo abandonamos; yo y Dawson, el cual llevaba los libros del establecimiento y tenía allí á su esposa. Of course, we didn't leave him; me and Dawson, who kept the books of the establishment and had his wife there.

Bueno. Un día vino la catástrofe. One day the catastrophe came. Yo había ido á un punto algo lejano y regresaba por la tarde, despacio, en mi caballo, cuando mi vista tropezó con algo amontonado en el fondo le una barranca. I had gone to a somewhat distant point and was returning in the afternoon, slowly, on my horse, when my sight stumbled upon something piled up at the bottom of a ravine. Je m'étais rendu à un endroit un peu éloigné et je revenais le soir, lentement, sur mon cheval, quand ma vue a buté sur quelque chose d'entassé au fond d'un ravin. Dirigí hacia allí el caballo, y sentí frío en el corazón al ver que el montón lo formaban los restos de la mujer de Dawson; la habían acuchillado hasta destrozarla, y los chacales y perros salvajes la habían ya devorado en parte. I led the horse thither, and felt cold at heart to see that the heap was made up of the remains of Dawson's wife; she had been stabbed to pieces, and the jackals and wild dogs had already partly devoured her. Un poco más adelante estaba el mismo Dawson, echado de cara, bien muerto, empuñando todavía con la mano derecha el revólver descargado, y enfrente tenía los cadáveres de cuatro cipayos. A little farther on was Dawson himself, lying on his face, quite dead, still clutching his unloaded revolver in his right hand, and in front of him were the corpses of four sepoys. Un peu plus loin se trouvait Dawson lui-même, étendu sur le visage, bien mort, serrant toujours son revolver déchargé dans sa main droite, et devant lui gisaient les cadavres de quatre sepoys.