×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

Sherlock Holmes - El Signo de los Cuatro, El gran tesoro de Agra - 02

El gran tesoro de Agra - 02

Desembarqué en Vauxhall, con mi caja de hierro y un enorme y excelente inspector por compañero. Un carruaje nos llevó en un cuarto de hora á la casa de la señora Cecil Forrester. La criada, que pareció sorprenderse con la llegada de una visita á esas horas, me dijo que la señora Forrester había salido y no volvería hasta muy tarde, pero que la señorita Morstan estaba en la sala; y á la sala me dirigí yo con mi cofre, dejando en el carruaje al amable inspector.

Estaba sentada en un sillón de paja, delante de la ventana abierta, y vestida de una diáfana tela, con ligeros adornos rojos en el cuello y en el talle. La suave luz de una lámpara, atenuada por la pantalla, caía sobre ella, iluminando dulcemente su grave rostro, y reflejándose con brillo metálico y apagado sobre los magníficos rizos de su abundante cabellera. Su blanco brazo pendía al lado del sillón, y toda su actitud indicaba una melancolía absorbente. Al ruido de mis pasos se puso de pie, y un vivo rubor de sorpresa y placer coloreó sus pálidas mejillas.

- Oí el ruido del carruaje - me dijo, - pero creí que fuese la señora Forrester, que regresara más temprano. Nunca habría soñado que fuese usted. ¿Qué noticias me trae usted?

- Traigo algo más que noticias - le dije, poniendo el cofre sobre una mesa y hablando en tono jovial y despreocupado, por más que mi corazón palpitara fuertemente. - Le he traído algo que vale más que todas las noticias del mundo, una fortuna.

La joven miró el cofre de hierro.

- ¿Entonces, ese es el tesoro? - preguntó con bastante frialdad.

- Sí; este es el gran tesoro de Agra: la mitad es de usted y la otra mitad de Tadeo Sholto. A cada uno le tocan más de un millón de pesos. ¡Imagínese usted! Una renta anual de cincuenta mil pesos. En Inglaterra hay pocas señoritas más ricas. ¿No cree usted que esto es grandioso?

Supongo que me propasé en mis señales de gozo, y que ella vió algo raro en mis felicitaciones, pues se puso á mirarme con curiosidad alzando ligeramente los ojos.

- Si ese tesoro está hoy en mi poder, á usted se lo debo - me dijo.

- No, no - le contesté yo. - No á mí, sino á mi amigo Sherlock Holmes. Con la mejor voluntad del mundo, nunca habría podido yo dar con una clave como la que ha puesto á prueba hasta el mismo genio analítico de Holmes. Así y todo, al último estuvimos á punto de perder el tesoro.

- Haga usted el favor de sentarse y contármelo todo, doctor Watson - me dijo.

Yo le referí brevemente cuanto había ocurrido desde la última vez que la vi: el nuevo método de pesquisa de Holmes, el descubrimiento de La Aurora, la aparición de Athelney Jones, nuestra expedición nocturna, y la encarnizada cacería en el Támesis. Ella escuchaba con la boca entreabierta y ojos brillantes el relato de nuestras aventuras. Cuando le hablé del dardo que tan cerca nos había pasado, se puso tan pálida que yo temí se fuera á desmayar.

- No es nada - me dijo ella, al ver que yo me apresuraba á servirle un poco de agua. - Ya estoy bien. No he podido dominar la impresión que me produjo el saber que mis amigos se habían visto por causa mía en un peligro tan horrible.

- Ya he terminado mi relato - le dije, - y no hablemos del peligro. Dejemos los pormenores lúgubres, que tampoco ya no hay más; y pasemos á algo más alegre. El tesoro está allí. ¡Qué cosa más alegre! He obtenido el permiso de traerlo yo mismo, porque creí que usted tendría interés en ser la primera en verlo.

- Sí; tendría interés en verlo - repitió ella; - pero su voz no denotaba ansiedad, aunque debía parecerle poco atento de su parte mostrarse indiferente con respecto á lo que había costado tanto trabajo conseguir.

- ¡Qué lindo cofre! - exclamó, mirándolo atentamente. - Parece trabajo indio.

- Sí; de las famosas obras de metal de Benarés.

- ¡Y qué pesado! - exclamó tratando de alzarlo. - Sólo el cofre vale bastante. ¿Y la llave?

- Small la arrojó al Támesis - contesté. - Pero usted me prestará un formón.

En la parte delantera del cofre había un pestillo, muy grueso y muy sólido, en el que estaba grabada una imagen de Buda, sentado. Metí por debajo la punta del formón, y lo levanté como una palanca. El pestillo saltó ruidosamente, y yo alcé la tapa con mano temblorosa. Ambos nos miramos con asombro. ¡El cofre estaba vacío!

No había que admirarse de que fuera tan pesado. Las paredes, de hierro macizo, tenían una pulgada de grueso. Era un cofre sólido y bien fabricado, una especie de arca hecha para el transporte de objetos de gran valor. Pero en su interior no había una sola joya, ni el más pequeño trozo de metal. Estaba absoluta, completamente vacío.

- El tesoro se ha perdido - dijo con calma la señorita Morstan.

Cuando oí estas palabras y comprendí lo que ellas significaban, me pareció que se me quitaba de encima un gran peso. Hasta el momento en que el tal tesoro de Agra desaparecía no había sabido cuánto pesaba sobre mi alma. Aquello era egoísta, sin duda, desleal, malo en el sentido que se quiera; pero el hecho es que yo no alcanzaba á comprender sino una cosa: ya no existía la barrera de oro que nos había separado.

- ¡Gracias a Dios! - fueron las palabras que salieron del fondo de mi corazón.

Ella me miró, y por sus labios pasó una sonrisa rápida é interrogadora.

- ¿Por qué dice usted eso? - me preguntó.

- Porque ahora está usted otra vez á mi alcance - le dije tomando su mano, que ella no retiró. - Porque ese tesoro, esas riquezas, sellaban mis labios, y ahora que ya no existen, puedo decirle á usted cuánto la amo. Por eso he dicho: ¡Gracias a Dios!

- Pues entonces, yo también digo: ¡gracias á Dios! - murmuró ella, en el instante en que yo la atraía hacia mi pecho.

Quien quiera que hubiese perdido un tesoro, yo había adquirido uno: eso era todo lo que yo sabía aquella noche.

El gran tesoro de Agra - 02 Der große Schatz von Agra - 02 The great treasure of Agra - 02 Le grand trésor d'Agra - 02 Wielki skarb Agry - 02 O grande tesouro de Agra - 02

Desembarqué en Vauxhall, con mi caja de hierro y un enorme y excelente inspector por compañero. I disembarked at Vauxhall, with my iron box and a huge and excellent inspector for a companion. Un carruaje nos llevó en un cuarto de hora á la casa de la señora Cecil Forrester. A carriage took us in a quarter of an hour to Mrs. Cecil Forrester's house. La criada, que pareció sorprenderse con la llegada de una visita á esas horas, me dijo que la señora Forrester había salido y no volvería hasta muy tarde, pero que la señorita Morstan estaba en la sala; y á la sala me dirigí yo con mi cofre, dejando en el carruaje al amable inspector. The maid, who seemed surprised at the arrival of a visitor at that hour, told me that Mrs. Forrester had gone out and would not be back till late, but that Miss Morstan was in the drawing-room; and into the drawing-room I went with my chest, leaving the kindly inspector in the carriage.

Estaba sentada en un sillón de paja, delante de la ventana abierta, y vestida de una diáfana tela, con ligeros adornos rojos en el cuello y en el talle. She was seated in a straw armchair, in front of the open window, and dressed in a diaphanous cloth, with light red trimmings at the neck and waist. La suave luz de una lámpara, atenuada por la pantalla, caía sobre ella, iluminando dulcemente su grave rostro, y reflejándose con brillo metálico y apagado sobre los magníficos rizos de su abundante cabellera. The soft light of a lamp, dimmed by the shade, fell upon her, sweetly illuminating her grave face, and reflecting with a dull, metallic glow upon the magnificent curls of her abundant hair. Su blanco brazo pendía al lado del sillón, y toda su actitud indicaba una melancolía absorbente. His white arm hung by the side of the armchair, and his whole attitude indicated an absorbing melancholy. Al ruido de mis pasos se puso de pie, y un vivo rubor de sorpresa y placer coloreó sus pálidas mejillas. At the sound of my footsteps she stood up, and a vivid blush of surprise and pleasure colored her pale cheeks.

- Oí el ruido del carruaje - me dijo, - pero creí que fuese la señora Forrester, que regresara más temprano. - I heard the sound of the carriage," he said, "but I thought it was Mrs. Forrester, who came back earlier. Nunca habría soñado que fuese usted. I would never have dreamed it would be you. ¿Qué noticias me trae usted?

- Traigo algo más que noticias - le dije, poniendo el cofre sobre una mesa y hablando en tono jovial y despreocupado, por más que mi corazón palpitara fuertemente. - I bring more than news - I told him, putting the chest on a table and speaking in a jovial and carefree tone, even though my heart was pounding. - Le he traído algo que vale más que todas las noticias del mundo, una fortuna. - I have brought you something worth more than all the news in the world, a fortune.

La joven miró el cofre de hierro. The young woman looked at the iron chest.

- ¿Entonces, ese es el tesoro? - So that's the treasure? - preguntó con bastante frialdad. - he asked rather coldly.

- Sí; este es el gran tesoro de Agra: la mitad es de usted y la otra mitad de Tadeo Sholto. - Yes; this is the great treasure of Agra: half of it belongs to you and half to Thaddeus Sholto. A cada uno le tocan más de un millón de pesos. Each one receives more than one million pesos. ¡Imagínese usted! Una renta anual de cincuenta mil pesos. An annual rent of fifty thousand pesos. En Inglaterra hay pocas señoritas más ricas. In England there are few richer ladies. ¿No cree usted que esto es grandioso? Don't you think this is great?

Supongo que me propasé en mis señales de gozo, y que ella vió algo raro en mis felicitaciones, pues se puso á mirarme con curiosidad alzando ligeramente los ojos. I suppose that I was too forward in my signs of joy, and that she saw something strange in my congratulations, for she began to look at me curiously, raising her eyes slightly.

- Si ese tesoro está hoy en mi poder, á usted se lo debo - me dijo. - If that treasure is in my possession today, I owe it to you," he said.

- No, no - le contesté yo. - No, no - I answered. - No á mí, sino á mi amigo Sherlock Holmes. - Not to me, but to my friend Sherlock Holmes. Con la mejor voluntad del mundo, nunca habría podido yo dar con una clave como la que ha puesto á prueba hasta el mismo genio analítico de Holmes. With the best will in the world, I would never have been able to come up with a key such as the analytical genius of Holmes has put to the test. Así y todo, al último estuvimos á punto de perder el tesoro. Even so, we were on the verge of losing the treasure at the last moment.

- Haga usted el favor de sentarse y contármelo todo, doctor Watson - me dijo. - Please sit down and tell me all about it, Dr. Watson," he said.

Yo le referí brevemente cuanto había ocurrido desde la última vez que la vi: el nuevo método de pesquisa de Holmes, el descubrimiento de __La Aurora__, la aparición de Athelney Jones, nuestra expedición nocturna, y la encarnizada cacería en el Támesis. I told her briefly what had happened since I last saw her: Holmes's new method of investigation, the discovery of the Aurora, the appearance of Athelney Jones, our night expedition, and the fierce hunt on the Thames. Je lui racontai brièvement ce qui s'était passé depuis la dernière fois que je l'avais vue : la nouvelle méthode d'investigation de Holmes, la découverte de l'Aurora, l'apparition d'Athelney Jones, notre expédition nocturne et la chasse féroce sur la Tamise. Ella escuchaba con la boca entreabierta y ojos brillantes el relato de nuestras aventuras. She listened with half-open mouth and sparkling eyes to the story of our adventures. Cuando le hablé del dardo que tan cerca nos había pasado, se puso tan pálida que yo temí se fuera á desmayar. When I told her about the dart that had passed so close to us, she turned so pale that I feared she would faint.

- No es nada - me dijo ella, al ver que yo me apresuraba á servirle un poco de agua. - It's nothing," she told me, when she saw that I was hurrying to pour her some water. - Ya estoy bien. No he podido dominar la impresión que me produjo el saber que mis amigos se habían visto por causa mía en un peligro tan horrible. I could not control the impression I felt when I learned that my friends had found themselves in such horrible danger because of me.

- Ya he terminado mi relato - le dije, - y no hablemos del peligro. - I have finished my story," I said, "and let's not talk about the danger. Dejemos los pormenores lúgubres, que tampoco ya no hay más; y pasemos á algo más alegre. Let us leave the gloomy details, since there are no more, and let us move on to something more cheerful. El tesoro está allí. The treasure is there. ¡Qué cosa más alegre! What a joyful thing to do! He obtenido el permiso de traerlo yo mismo, porque creí que usted tendría interés en ser la primera en verlo. I have obtained permission to bring it myself, because I thought you would be interested in being the first to see it.

- Sí; tendría interés en verlo - repitió ella; - pero su voz no denotaba ansiedad, aunque debía parecerle poco atento de su parte mostrarse indiferente con respecto á lo que había costado tanto trabajo conseguir. - Yes; I should be interested in seeing him," she repeated; but her voice did not denote anxiety, although it must have seemed inattentive of her to be indifferent in regard to what she had worked so hard to obtain.

- ¡Qué lindo cofre! - What a nice chest! - exclamó, mirándolo atentamente. - she exclaimed, looking at him intently. - Parece trabajo indio. - It looks like Indian work.

- Sí; de las famosas obras de metal de Benarés. - Yes; of the famous metal works of Varanasi.

- ¡Y qué pesado! - And what a pain! - exclamó tratando de alzarlo. - Sólo el cofre vale bastante. - The chest alone is worth quite a lot. ¿Y la llave? And the key?

- Small la arrojó al Támesis - contesté. - Small threw it into the Thames - I replied. - Pero usted me prestará un formón. - But you will lend me a chisel. - Mais vous me prêterez un ciseau.

En la parte delantera del cofre había un pestillo, muy grueso y muy sólido, en el que estaba grabada una imagen de Buda, sentado. On the front of the chest was a latch, very thick and very solid, on which was engraved an image of Buddha, seated. Metí por debajo la punta del formón, y lo levanté como una palanca. I stuck the tip of the chisel underneath, and lifted it up like a crowbar. El pestillo saltó ruidosamente, y yo alcé la tapa con mano temblorosa. The latch popped noisily, and I lifted the lid with a trembling hand. Ambos nos miramos con asombro. We both looked at each other in amazement. ¡El cofre estaba vacío! The chest was empty!

No había que admirarse de que fuera tan pesado. There was no wonder he was so heavy. Las paredes, de hierro macizo, tenían una pulgada de grueso. The walls, made of solid iron, were one inch thick. Era un cofre sólido y bien fabricado, una especie de arca hecha para el transporte de objetos de gran valor. It was a solid and well-made chest, a kind of ark made for the transport of objects of great value. Pero en su interior no había una sola joya, ni el más pequeño trozo de metal. But inside there was not a single jewel, not even the smallest piece of metal. Estaba absoluta, completamente vacío. It was absolutely, completely empty.

- El tesoro se ha perdido - dijo con calma la señorita Morstan. - The treasure is lost," said Miss Morstan calmly.

Cuando oí estas palabras y comprendí lo que ellas significaban, me pareció que se me quitaba de encima un gran peso. When I heard these words and understood what they meant, a great weight seemed to be lifted from my shoulders. Hasta el momento en que el tal tesoro de Agra desaparecía no había sabido cuánto pesaba sobre mi alma. Until the moment the treasure of Agra disappeared, I had not known how much it weighed on my soul. Aquello era egoísta, sin duda, desleal, malo en el sentido que se quiera; pero el hecho es que yo no alcanzaba á comprender sino una cosa: ya no existía la barrera de oro que nos había separado. That was selfish, no doubt, disloyal, bad in any sense; but the fact is that I could only understand one thing: the golden barrier that had separated us no longer existed.

- ¡Gracias a Dios! - fueron las palabras que salieron del fondo de mi corazón. - were the words that came from the bottom of my heart.

Ella me miró, y por sus labios pasó una sonrisa rápida é interrogadora. She looked at me, and a quick, questioning smile passed her lips.

- ¿Por qué dice usted eso? - me preguntó.

- Porque ahora está usted otra vez á mi alcance - le dije tomando su mano, que ella no retiró. - Because now you are once again within my reach," I said, taking her hand, which she did not withdraw. - Porque ese tesoro, esas riquezas, sellaban mis labios, y ahora que ya no existen, puedo decirle á usted cuánto la amo. - Because that treasure, those riches, sealed my lips, and now that they no longer exist, I can tell you how much I love you. Por eso he dicho: ¡Gracias a Dios! That is why I said: Thank God!

- Pues entonces, yo también digo: ¡gracias á Dios! - Well then, I also say: thank God! - murmuró ella, en el instante en que yo la atraía hacia mi pecho. - she murmured, as I pulled her to my breast.

Quien quiera que hubiese perdido un tesoro, yo había adquirido uno: eso era todo lo que yo sabía aquella noche. Whoever had lost a treasure, I had acquired one: that was all I knew that night.