×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 8. Ofrenda a las tinieblas (4)

8. Ofrenda a las tinieblas (4)

Piggy le murmuró rápidamente:

–El rescate.

–Ah, sí. Sin una hoguera no van a poder rescatarnos. Así que nos tenemos que quedar junto al fuego y hacer que eche humo.

Cuando dejó de hablar todos permanecieron en silencio. Después de tantos discursos brillantes escuchados en aquel mismo lugar, los comentarios de Ralph les parecieron torpes, incluso a los pequeños. Por fin, Bill tendió las manos hacia la caracola.

–Ahora que no podemos tener la hoguera allá arriba… porque es imposible tenerla allá arriba… vamos a necesitar más gente para que se ocupe de ella. ¿Por qué no vamos a ese festín y les decimos que lo del fuego es mucho trabajo para nosotros solos? Y, además, salir a cazar y todas esas cosas… ser salvajes, quiero decir… debe ser estupendo.

Samyeric cogieron la caracola.

–Bill tiene razón, debe ser estupendo… y nos han invitado… -…a un festín… -…con carne… -…recién asada… -…ya me gustaría un poco de carne… Ralph levantó la mano. – ¿Y quién dice que nosotros no podemos tener nuestra propia carne?

Los mellizos se miraron. Bill respondió:

–No queremos meternos en la jungla.

Ralph hizo una mueca.

–El sí se mete, ya lo sabéis.

–Es un cazador. Todos ellos son cazadores. Eso es otra cosa.

Nadie habló en seguida, hasta que Piggy, mirando a la arena, dijo entre dientes:

–Carne…

Los pequeños, sentados, pensaban seriamente en la carne y la sentían ya en sus bocas. Los cañonazos resonaron de nuevo sobre ellos y las copas de las palmeras repiquetearon bajo un repentino soplo de aire cálido.

–Eres un niño tonto – dijo el Señor de las Moscas -. No eres más que un niño tonto e ignorante.

Simón movió su lengua hinchada, pero nada dijo. – ¿No estás de acuerdo? – dijo el Señor de las Moscas -. ¿No es verdad que eres un niño tonto? Simón le respondió con la misma voz silenciosa.

–Bien – dijo el Señor de las Moscas -, entonces, ¿por qué no te vas a jugar con los demás? Creen que estás chiflado. Tu no quieres que Ralph piense eso de tí, ¿verdad?

Quieres mucho a Ralph, ¿no es cierto? Y a Piggy y a Jack.

Simon tenía la cabeza ligeramente alzada. Sus ojos no podían apartarse: frente a él, en el espacio, pendía el Señor de las Moscas. – ¿Qué haces aquí solo? ¿No te doy miedo? Simón tembló.

–No hay nadie que te pueda ayudar. Solamente yo. Y yo soy la Fiera.

Los labios de Simón, con esfuerzo, lograron pronunciar palabras perceptibles.

–Cabeza de cerdo en un palo. – ¡Qué ilusión, pensar que la Fiera era algo que se podía cazar, matar! – dijo la cabeza.

Durante unos momentos, el bosque y todos los demás lugares apenas discernibles resonaron con la parodia de una risa -. Tú lo sabías, ¿verdad? ¿Que soy parte de ti? ¡Caliente, caliente, caliente! ¿Que soy la causa de que todo salga mal? ¿De que las cosas sean como son? La risa trepidó de nuevo.

–Vamos – dijo el Señor de las Moscas -, vuelve con los demás y olvidaremos lo ocurrido.

La cabeza de Simón oscilaba. Sus ojos entreabiertos parecían imitar a aquella cosa sucia clavada en una estaca. Sabía que iba a tener una de sus crisis. El Señor de las Moscas se iba hinchando como un globo.

–Esto es absurdo. Sabes muy bien que sólo me encontrarás allá abajo, así que, ¡no intentes escapar!

El cuerpo de Simón estaba rígido y arqueado. El Señor de las Moscas habló con la voz de un director de colegio.

–Esto pasa de la raya, jovencito. Estás equivocado, ¿o es que crees saber más que yo? Hubo una pausa.

–Te lo advierto. Vas a lograr que me enfade. ¿No lo entiendes? Nadie te necesita. ¿Entiendes? Nos vamos a divertir en esta isla. ¿Entiendes? ¡Nos vamos a divertir en esta isla! Así que no lo intentes, jovencito, o si no…

Simón se encontró asomado a una enorme boca. Dentro de ella reinaba una oscuridad que se iba extendiendo poco a poco. -…O si no – dijo el Señor de las Moscas -, acabaremos contigo. ¿Has entendido? Jack, y Roger, y Maurice, y Robert, y Bill, y Piggy, y Ralph. Acabaremos contigo, ¿has entendido?

Simón estaba en el interior de la boca. Cayó al suelo y perdió el conocimiento.

8. Ofrenda a las tinieblas (4) 8. Opfergabe an die Dunkelheit (4) 8. Προσφορά στο σκοτάδι (4) 8. Offering to the darkness (4) 8. Offrande aux ténèbres (4) 8. Offerta alle tenebre (4) 8. Oferta às trevas (4) 8. Приношення в жертву темряві (4)

Piggy le murmuró rápidamente: Piggy quickly murmured to him:

–El rescate.

–Ah, sí. Sin una hoguera no van a poder rescatarnos. Así que nos tenemos que quedar junto al fuego y hacer que eche humo. So we have to stand by the fire and make it smoke.

Cuando dejó de hablar todos permanecieron en silencio. Después de tantos discursos brillantes escuchados en aquel mismo lugar, los comentarios de Ralph les parecieron torpes, incluso a los pequeños. Por fin, Bill tendió las manos hacia la caracola. At last, Bill held out his hands toward the conch shell.

–Ahora que no podemos tener la hoguera allá arriba… porque es imposible tenerla allá arriba… vamos a necesitar más gente para que se ocupe de ella. –Now that we can't have the bonfire up there… because it's impossible to have it up there… we're going to need more people to take care of it. ¿Por qué no vamos a ese festín y les decimos que lo del fuego es mucho trabajo para nosotros solos? Why don't we go to that feast and tell them that the fire thing is too much work for us alone? Y, además, salir a cazar y todas esas cosas… ser salvajes, quiero decir… debe ser estupendo. And besides, going hunting and all that stuff… being wild, I mean… it must be great.

Samyeric cogieron la caracola. Samyeric took the conch.

–Bill tiene razón, debe ser estupendo… y nos han invitado… -…a un festín… -…con carne… -…recién asada… -…ya me gustaría un poco de carne… Ralph levantó la mano. – ¿Y quién dice que nosotros no podemos tener nuestra propia carne?

Los mellizos se miraron. The twins looked at each other. Bill respondió:

–No queremos meternos en la jungla. -We don't want to go into the jungle.

Ralph hizo una mueca. Ralph made a face.

–El sí se mete, ya lo sabéis. -Das tut er, wissen Sie. -He does get involved, you know.

–Es un cazador. Todos ellos son cazadores. Eso es otra cosa.

Nadie habló en seguida, hasta que Piggy, mirando a la arena, dijo entre dientes: No one spoke at once, until Piggy, looking at the arena, mumbled:

–Carne…

Los pequeños, sentados, pensaban seriamente en la carne y la sentían ya en sus bocas. The little ones, sitting down, thought seriously about the meat and already felt it in their mouths. Los cañonazos resonaron de nuevo sobre ellos y las copas de las palmeras repiquetearon bajo un repentino soplo de aire cálido. The cannon shots resounded above them again, and the tops of the palm trees rattled in a sudden breath of warm air.

–Eres un niño tonto – dijo el Señor de las Moscas -. "You are a foolish boy," said the Lord of the Flies. No eres más que un niño tonto e ignorante.

Simón movió su lengua hinchada, pero nada dijo. Simon wagged his swollen tongue, but said nothing. – ¿No estás de acuerdo? - You do not agree? – dijo el Señor de las Moscas -. ¿No es verdad que eres un niño tonto? Simón le respondió con la misma voz silenciosa. Simon answered him in the same quiet voice.

–Bien – dijo el Señor de las Moscas -, entonces, ¿por qué no te vas a jugar con los demás? -Well," said the Lord of the Flies, "then why don't you go and play with the others? Creen que estás chiflado. Tu no quieres que Ralph piense eso de tí, ¿verdad? You don't want Ralph to think that about you, do you?

Quieres mucho a Ralph, ¿no es cierto? You love Ralph very much, don't you? Y a Piggy y a Jack. And Piggy and Jack.

Simon tenía la cabeza ligeramente alzada. Simon had his head slightly raised. Sus ojos no podían apartarse: frente a él, en el espacio, pendía el Señor de las Moscas. His eyes could not turn away: in front of him, in space, hung the Lord of the Flies. – ¿Qué haces aquí solo? ¿No te doy miedo? Don't I scare you? Simón tembló.

–No hay nadie que te pueda ayudar. -There is no one who can help you. Solamente yo. Y yo soy la Fiera. And I am the Fiera.

Los labios de Simón, con esfuerzo, lograron pronunciar palabras perceptibles.

–Cabeza de cerdo en un palo. -Pig's head on a stick. – ¡Qué ilusión, pensar que la Fiera era algo que se podía cazar, matar! - Was für eine Illusion, zu glauben, die Fiera sei etwas, das man jagen und töten kann! - What an illusion, to think that the Fiera was something that could be hunted, killed! – dijo la cabeza.

Durante unos momentos, el bosque y todos los demás lugares apenas discernibles resonaron con la parodia de una risa -. For a few moments, the forest and all other barely discernible places echoed with the parody of laughter -. Tú lo sabías, ¿verdad? You knew that, didn't you? ¿Que soy parte de ti? What am I part of you? ¡Caliente, caliente, caliente! Hot, hot, hot! ¿Que soy la causa de que todo salga mal? That I am the cause of everything going wrong? ¿De que las cosas sean como son? Dass die Dinge so sind, wie sie sind? Of things being the way they are? La risa trepidó de nuevo.

–Vamos – dijo el Señor de las Moscas -, vuelve con los demás y olvidaremos lo ocurrido. "Come on," said the Lord of the Flies, "go back to the others and we'll forget what happened."

La cabeza de Simón oscilaba. Simon's head swayed. Sus ojos entreabiertos parecían imitar a aquella cosa sucia clavada en una estaca. Sabía que iba a tener una de sus crisis. He knew he was going to have one of his crises. El Señor de las Moscas se iba hinchando como un globo.

–Esto es absurdo. Sabes muy bien que sólo me encontrarás allá abajo, así que, ¡no intentes escapar! You know very well that you will only find me down there, so don't try to escape!

El cuerpo de Simón estaba rígido y arqueado. El Señor de las Moscas habló con la voz de un director de colegio. The Lord of the Flies spoke with the voice of a school principal.

–Esto pasa de la raya, jovencito. “This is way out of line, young man. Estás equivocado, ¿o es que crees saber más que yo? Are you wrong, or do you think you know more than me? Hubo una pausa.

–Te lo advierto. -I warn you. Vas a lograr que me enfade. You're going to make me angry. ¿No lo entiendes? Nadie te necesita. No one needs you. ¿Entiendes? Nos vamos a divertir en esta isla. We are going to have fun on this island. ¿Entiendes? ¡Nos vamos a divertir en esta isla! Así que no lo intentes, jovencito, o si no… So don't try it, young man, or else....

Simón se encontró asomado a una enorme boca. Simon found himself peering into a huge mouth. Dentro de ella reinaba una oscuridad que se iba extendiendo poco a poco. -…O si no – dijo el Señor de las Moscas -, acabaremos contigo. -Or else," said the Lord of the Flies, "we will finish you off. ¿Has entendido? Jack, y Roger, y Maurice, y Robert, y Bill, y Piggy, y Ralph. Acabaremos contigo, ¿has entendido? We will finish you, do you understand?

Simón estaba en el interior de la boca. Cayó al suelo y perdió el conocimiento. He fell to the ground and lost consciousness.