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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 7. Sombras y árboles altos (1)

7. Sombras y árboles altos (1)

La trocha de los cerdos se extendía junto a las pilas de rocas que bordeaban el agua en el lado opuesto, y Ralph se contentó con caminar por ella siguiendo a Jack. Si uno lograba cerrar los oídos al lento ruido del mar cuando era absorbido en el descenso y a su hervor durante el regreso de las aguas; si uno lograba olvidar el aspecto sombrío y nunca hollado de la cubierta de helechos a ambos lados, cabía entonces la posibilidad de olvidarse de la fiera y soñar por un rato. El sol había pasado ya la vertical del cielo y el calor de la tarde se cerraba sobre la isla. Ralph pasó un mensaje a Jack y al llegar a los frutales el grupo entero se detuvo para comer.

Apenas se hubo sentado, sintió Ralph por primera vez el calor aquel día. Tiró de su camisa gris con repugnancia y pensó si podría aventurarse a lavarla. Sentado bajo el peso de un calor poco corriente, incluso para la isla, Ralph trazó el plan de su aseo personal. Quisiera tener unas tijeras para cortase el pelo – se echó hacia atrás la maraña – , para cortarse aquel asqueroso pelo a un centímetro, como antes. Quisiera tomar un baño, un verdadero baño, bien enjabonado. Se pasó la lengua por la dentadura para comprobar su estado y decidió que también le vendría bien un cepillo de dientes. Y luego, las uñas…

Ralph volvió las manos para examinarlas. Se había mordido las uñas hasta lo vivo, aunque no recordaba en qué momento había vuelto a aquel hábito, ni cuándo lo hacía.

–Voy a acabar chupándome el dedo si sigo así…

Miró en torno suyo furtivamente. No parecía haberle oído nadie. Los cazadores estaban sentados, atracándose de aquel fácil manjar y tratando de convencerse a sí mismos de que los plátanos y aquella otra fruta gelatinosa color de aceituna les dejaba satisfechos.

Utilizando como modelo el recuerdo de su propia persona cuando estaba limpia, Ralph les observó de arriba a abajo. Estaban sucios, pero no con esa suciedad espectacular de los chicos que se han caído en el barro o se han visto sorprendidos por un fuerte aguacero.

Ninguno de ellos se veía en aparente necesidad de una ducha, y sin embargo… el pelo demasiado largo, enmarañado aquí y allá, enredado alrededor de una hoja muerta o una ramilla; las caras bastante limpias, por la acción continuada de comer y sudar, pero marcadas en los ángulos menos accesibles por ciertas sombras; la ropa desgastada, tiesa por el sudor, como la suya propia, que llevaba puesta no por decoro o comodidad, sino por costumbre; la piel del cuerpo, costrosa por el salitre…

Descubrió, con ligero desánimo, que ésas eran las características que ahora le parecían normales y que no le molestaban. Suspiró y arrojó lejos el tallo del que había desprendido los frutos. Ya iban desapareciendo los cazadores, para atender a sus actividades, en el bosque o abajo, en las rocas. Dio media vuelta para mirar del lado del mar. Allí, al otro lado de la isla, la vista era completamente distinta. Los encantamientos nebulosos del espejismo no podían soportar el agua fría del océano, y el horizonte recortado se destacaba limpio y azul. Ralph caminó distraído hasta las rocas. Desde allí abajo, casi al mismo nivel del mar, era posible seguir con la vista el incesante y combado paso de las olas marinas profundas, cuya anchura era de varios kilómetros y en nada se parecían a las rompientes ni a las crestas de aguas poco profundas. Pasaban a lo largo de la isla con aire de ignorarla, absortas en otros asuntos; no era tanto una sucesión como un portentoso subir y bajar del océano entero. Ahora, en su descenso, el mar succionaba el aire de la orilla formando cascadas y cataratas; se hundía tras las rocas y dejaba aplastadas las algas como si fuesen cabellos resplandecientes; después, tras una breve pausa, reunía todas sus fuerzas y se alzaba con un rugido para lanzarse irresistible sobre picos y crestas, escalaba el pequeño acantilado y, por último, enviaba a lo largo de una hendidura un brazo de rompiente que venía a morir, a no más de un metro de él, en dedos de espuma. Ola tras ola siguió Ralph aquel subir y bajar hasta que algo propio del carácter distante del mar le embotó la mente. Después, poco a poco, la dimensión casi infinita de aquellas aguas le forzó a fijarse en ellas. Aquí estaba la barrera, la divisoria. En el otro lado de la isla, envuelto al mediodía por los efectos del espejismo, protegido por el escudo de la tranquila laguna, se podía soñar con el rescate; pero aquí, enfrentado con la brutal obcecación del océano y tantos kilómetros de separación, uno se sentía atrapado, se sentía indefenso, se sentía condenado, se sentía… Simón le estaba hablando casi al oído. Ralph se encontró asido con ambas manos, dolorosamente, a una roca; sintió su cuerpo arqueado, los músculos tensos, la boca entreabierta y rígida.

–Ya volverás a tu casa.

Simón asentía con la cabeza al hablar. Con una pierna arrodillada, le miraba desde una roca más alta, en la que se apoyaba con ambas manos; avanzaba la otra pierna hasta el nivel donde se encontraba Ralph.

Ralph, desconcertado, buscaba algún signo en el rostro de Simón.

–Es que es tan grande… Simón asintió.

–De todos modos, volverás; seguro. Por lo menos, eso pienso.

El cuerpo de Ralph había perdido algo de su tensión. Miró hacia el mar y luego sonrió amargamente a Simón. – ¿Es que tienes un barco en el bolsillo? Simón sonrió y sacudió la cabeza.

–Entonces, ¿cómo lo sabes?

En el silencio de Simón, Ralph dijo secamente:

–A tí te falta un tornillo.

Simón movió la cabeza con violencia, haciendo volar su áspera melena negra hacia un lado y otro de la cara.

–No, no me falta nada. Simplemente creo que volverás.

No hablaron más durante unos instantes. Y, de pronto, se sonrieron mutuamente.

Roger llamó desde el interior del bosque. – ¡Venid a ver!

La tierra junto a la trocha de los cerdos estaba removida y había en ella excrementos que aún despedían vapor. Jack se agachó hasta ellos como si le atrajesen.

–Ralph…, necesitamos carne, aunque estemos buscando lo otro.

–Si no nos salimos del camino, de acuerdo, cazaremos.

Se pusieron de nuevo en marcha: los cazadores, agrupados por su temor a la fiera, mientras que Jack se adelantaba, afanoso en la búsqueda. Avanzaban menos de lo que Ralph se había propuesto, pero en cierto modo se alegraba de perder un poco el tiempo, y caminaba meciendo su lanza. Jack tropezó con alguna dificultad y pronto se detuvo la procesión entera. Ralph se apoyó contra un árbol; inmediatamente brotaron los ensueños a su alrededor. Jack tenía a su cargo la caza y ya habría tiempo para ir a la montaña…

Una vez, cuando a su padre le trasladaron de Chatam a Devonport, habían vivido en una casa de campo al borde de las marismas. De todas las casas que Ralph había conocido, aquélla se destacaba con especial claridad en su recuerdo porque de allí le enviaron al colegio. Mamá aún estaba con ellos y papá venía a casa todos los días Los potros salvajes se acercaban a la tapia de piedra al fondo del jardín, y había nieve. Detrás de la casa se encontraba una especie de cobertizo y allí podía uno tenderse a contemplar los copos que se alejaban en remolinos. Veía las manchas húmedas donde los copos morían; luego observaba el primer copo que yacía sin derretirse y veía cómo todo el suelo se volvía blanco. Cuando sentía frío, entraba en la casa a mirar por la ventana, entre la lustrosa tetera de cobre y el plato con los hombrecillos azules…

A la hora de acostarse le esperaba siempre un tazón lleno de cornflakes con leche y azúcar. Y los libros… estaban en la estantería junto a la cama, descansando unos en otros, pero siempre había dos o tres que yacían encima, sobre un costado, porque no se había molestado en ponerlos de nuevo en su sitio. Tenían dobladas las esquinas de las hojas y estaban arañados. Había uno, claro y brillante, acerca de Topsy y Mopsy, que nunca leyó porque trataba de dos chicas; también, aquel sobre el Mago, que se leía con una especie de reprimido temor, saltando la página veintisiete, que tenía una ilustración espantosa de una araña; otro libro contaba la historia de unas personas que habían encontrado cosas enterradas, cosas egipcias, y luego estaban los libros para muchachos;

El libro de los trenes y El libro de los navíos. Se presentaban ante él con entera realidad; los podría haber alcanzado y tocado, sentía el peso de El libro de los mamuts y su lento deslizarse al salir del estante… Todo marchaba bien entonces; todo era grato y amable.

A unos cuantos pasos de ellos los arbustos sonaron como una explosión. Los muchachos salían como locos de la trocha de los cerdos y se deslizaban entre las trepadoras, gritando. Ralph vio a Jack caer de un empujón. Y de pronto apareció un animal que venía por la trocha lanzado hacia él, con colmillos deslumbrantes y un rugido temible. Ralph se dio cuenta de que era capaz de medir la distancia con calma y apuntar.

Cuando el jabalí se encontraba sólo a cuatro metros, le lanzó el ridículo palo de madera que llevaba; vio que le daba en el enorme hocico y que colgaba de él por un momento. El timbre del gruñido se transformó en un chillido y el jabalí giró bruscamente de costado, entrando en el sotobosque. La trocha se volvió a llenar de muchachos vociferantes; Jack regresó corriendo, y hurgó con su lanza en la maleza.

–Por aquí… – ¡Pero nos puede coger!

–He dicho que por aquí…

El jabalí se les escapaba. Encontraron otra trocha paralela a la primera y Jack se lanzó corriendo. Ralph estaba lleno de temor, de aprensión y de orgullo. – ¡Le di! La lanza se clavó…

Llegaron inesperadamente a un espacio abierto, junto al mar. Jack dio con el puño en la desnuda roca y manifestaba su disgusto.

–Se ha ido..

–Le alcancé – repitió Ralph -, y la lanza se clavó… Sintió la necesidad de testigos. – ¿No me visteis? Maurice asintió.

–Yo te vi. De lleno en el hocico. ¡Yiiii! Ralph, excitado, siguió hablando.

–Que si le di. Le clavé la lanza. ¡Le herí! Sintió el calor del nuevo respeto que sentían por él y pensó que cazar valía la pena, después de todo.

–Le di un buen golpe. ¡Yo creo que esa era la fiera! Jack regresó.

–No era la fiera. Era un jabalí.

–Le alcancé. – ¿Por qué no le atrapaste? Yo lo intenté… La voz de Ralph se alzó: – ¿A un jabalí?

De repente Jack se acaloró:

–Dijiste que nos podía atropellar. ¿Por qué tuviste que lanzarla? ¿Por qué no esperaste?

Extendió el brazo.

–Mira.

Volvió el antebrazo izquierdo para que todos pudiesen verlo. Tenía un rasguño en la cara exterior; pequeño, pero ensangrentado.

–Me lo hizo con los colmillos. No pude bajar la lanza a tiempo.

Jack pasó a ser el foco de atención.

–Eso es una herida – dijo Simón -, y tienes que chupar la sangre. Como Berengaria.

Jack aplicó los labios a la herida.

–Yo le di – dijo Ralph indignado -. Le di con la lanza; le herí.

Trató de atraer la atención general.

–Venía por el sendero. Tiré así…

Robert lanzó un gruñido. Ralph aceptó el juego y todos rieron. Pronto se encontraron atacando a Robert, que fingía embestirles.

Jack gritó: – ¡Haced un círculo!

El círculo se fue estrechando y girando. Robert chillaba con fingido terror, después con dolor verdadero. – ¡Ay! ¡Quietos! ¡Me estáis haciendo daño! Cayó el extremo de una lanza sobre su espalda mientras trataba de esquivar a los demás. – ¡Agarradle!

Le cogieron por los brazos y las piernas. Ralph, dejándose llevar por una fuerte excitación repentina, arrebató la lanza de Eric y con ella aguijoneó a Robert. – ¡Matadle! ¡Matadle!

7. Sombras y árboles altos (1) 7. Schatten und hohe Bäume (1) 7. Shadows and tall trees (1) 7. Ombres et grands arbres (1) 7. Ombre e alberi ad alto fusto (1) 7. Sombras e árvores altas (1)

La trocha de los cerdos se extendía junto a las pilas de rocas que bordeaban el agua en el lado opuesto, y Ralph se contentó con caminar por ella siguiendo a Jack. The pig trail ran alongside the rock piles that bordered the water on the opposite side, and Ralph was content to walk along it following Jack. Si uno lograba cerrar los oídos al lento ruido del mar cuando era absorbido en el descenso y a su hervor durante el regreso de las aguas; si uno lograba olvidar el aspecto sombrío y nunca hollado de la cubierta de helechos a ambos lados, cabía entonces la posibilidad de olvidarse de la fiera y soñar por un rato. Wenn man es schaffte, die Ohren vor dem langsamen Rauschen des Meeres zu verschließen, das beim Abtauchen zu hören war, und vor dem Brodeln des Wassers bei der Rückkehr; wenn man es schaffte, den düsteren und nie betretenen Anblick des farnbewachsenen Decks auf beiden Seiten zu vergessen, dann gab es die Möglichkeit, das Tier zu vergessen und für eine Weile zu träumen. If one managed to close one's ears to the slow noise of the sea when it was absorbed in the descent and to its boiling during the return of the waters; if one managed to forget the somber and never trodden aspect of the deck of ferns on both sides, there was then the possibility of forgetting the beast and dreaming for a while. El sol había pasado ya la vertical del cielo y el calor de la tarde se cerraba sobre la isla. The sun had already passed the vertical of the sky and the heat of the afternoon was closing over the island. Ralph pasó un mensaje a Jack y al llegar a los frutales el grupo entero se detuvo para comer. Ralph passed a message to Jack and when they reached the fruit orchards the whole group stopped to eat.

Apenas se hubo sentado, sintió Ralph por primera vez el calor aquel día. No sooner had he sat down than Ralph felt the heat for the first time that day. Tiró de su camisa gris con repugnancia y pensó si podría aventurarse a lavarla. He tugged at his gray shirt in disgust and wondered if he might venture to wash it. Sentado bajo el peso de un calor poco corriente, incluso para la isla, Ralph trazó el plan de su aseo personal. Sitting in the weight of unusual heat, even for the island, Ralph mapped out his grooming plan. Quisiera tener unas tijeras para cortase el pelo – se echó hacia atrás la maraña – , para cortarse aquel asqueroso pelo a un centímetro, como antes. I wish I had a pair of scissors to cut her hair - she pulled back the tangle - to cut that nasty hair to a centimeter, like before. Quisiera tomar un baño, un verdadero baño, bien enjabonado. I would like to take a bath, a real bath, well soapy. Se pasó la lengua por la dentadura para comprobar su estado y decidió que también le vendría bien un cepillo de dientes. She ran her tongue over her teeth to check their condition and decided she could use a toothbrush, too. Y luego, las uñas… And then, the nails...

Ralph volvió las manos para examinarlas. Se había mordido las uñas hasta lo vivo, aunque no recordaba en qué momento había vuelto a aquel hábito, ni cuándo lo hacía. Er hatte sich die Fingernägel abgebissen, obwohl er sich nicht mehr daran erinnern konnte, wann er es sich wieder angewöhnt hatte und wann er es getan hatte. He had bitten his nails to the quick, although he did not remember when he had returned to that habit, or when he did.

–Voy a acabar chupándome el dedo si sigo así… -Ich werde noch am Daumen lutschen, wenn ich so weitermache.... I'm going to end up sucking my thumb if I keep going like this...

Miró en torno suyo furtivamente. He looked around him furtively. No parecía haberle oído nadie. Keiner schien ihn gehört zu haben. No one seemed to have heard him. Los cazadores estaban sentados, atracándose de aquel fácil manjar y tratando de convencerse a sí mismos de que los plátanos y aquella otra fruta gelatinosa color de aceituna les dejaba satisfechos. Die Jäger saßen da, labten sich an dieser leichten Delikatesse und versuchten, sich einzureden, dass Bananen und diese andere olivfarbene, gallertartige Frucht sie satt machen würden. The hunters were sitting around, gorging themselves on that easy delicacy and trying to convince themselves that bananas and that other olive-colored gelatinous fruit left them satisfied.

Utilizando como modelo el recuerdo de su propia persona cuando estaba limpia, Ralph les observó de arriba a abajo. Als Vorbild diente Ralph die Erinnerung an seine eigene Person, als sie noch sauber war, und er betrachtete sie von oben bis unten. Using the memory of himself when he was clean as a model, Ralph looked them up and down. Estaban sucios, pero no con esa suciedad espectacular de los chicos que se han caído en el barro o se han visto sorprendidos por un fuerte aguacero. Sie waren schmutzig, aber nicht mit dem spektakulären Schmutz von Kindern, die in den Schlamm gefallen sind oder von einem starken Regenguss überrascht wurden. They were dirty, but not the spectacular dirt of boys who have fallen in the mud or been caught in a heavy downpour.

Ninguno de ellos se veía en aparente necesidad de una ducha, y sin embargo… el pelo demasiado largo, enmarañado aquí y allá, enredado alrededor de una hoja muerta o una ramilla; las caras bastante limpias, por la acción continuada de comer y sudar, pero marcadas en los ángulos menos accesibles por ciertas sombras; la ropa desgastada, tiesa por el sudor, como la suya propia, que llevaba puesta no por decoro o comodidad, sino por costumbre; la piel del cuerpo, costrosa por el salitre… None of them looked in apparent need of a shower, and yet... hair too long, matted here and there, tangled around a dead leaf or a twig; faces fairly clean, from the continuous action of eating and sweating, but marked in the less accessible angles by certain shadows; clothes worn, stiff with sweat, like his own, which he wore not for decorum or comfort, but from habit; the skin of the body, crusted with saltpetre....

Descubrió, con ligero desánimo, que ésas eran las características que ahora le parecían normales y que no le molestaban. He discovered, with slight discouragement, that these were the characteristics that now seemed normal to him and did not bother him. Suspiró y arrojó lejos el tallo del que había desprendido los frutos. Ya iban desapareciendo los cazadores, para atender a sus actividades, en el bosque o abajo, en las rocas. The hunters were already disappearing, to attend to their activities, in the forest or down on the rocks. Dio media vuelta para mirar del lado del mar. He turned around to look at the sea side. Allí, al otro lado de la isla, la vista era completamente distinta. Dort, auf der anderen Seite der Insel, bot sich ein völlig anderes Bild. There, on the other side of the island, the view was completely different. Los encantamientos nebulosos del espejismo no podían soportar el agua fría del océano, y el horizonte recortado se destacaba limpio y azul. The misty enchantments of the mirage could not stand the cold ocean water, and the jagged horizon stood out clean and blue. Ralph caminó distraído hasta las rocas. Desde allí abajo, casi al mismo nivel del mar, era posible seguir con la vista el incesante y combado paso de las olas marinas profundas, cuya anchura era de varios kilómetros y en nada se parecían a las rompientes ni a las crestas de aguas poco profundas. Von dort unten, fast auf Meereshöhe, konnte man mit dem Auge den unaufhörlichen Lauf der Tiefseewellen verfolgen, die mehrere Kilometer breit waren und in keiner Weise an Brecher oder Flachwasserberge erinnerten. From down there, almost at sea level, it was possible to follow with your eyes the incessant and warped path of the deep sea waves, whose width was several kilometers and in no way resembled the breakers or the crests of shallow water. . Pasaban a lo largo de la isla con aire de ignorarla, absortas en otros asuntos; no era tanto una sucesión como un portentoso subir y bajar del océano entero. Sie fuhren an der Insel vorbei, als würden sie sie ignorieren, weil sie in andere Dinge vertieft waren; es war nicht so sehr eine Abfolge als vielmehr ein unheilvolles Auf und Ab des gesamten Ozeans. They passed the length of the island with an air of ignorance of it, absorbed in other matters; it was not so much a succession as a portentous rise and fall of the entire ocean. Ahora, en su descenso, el mar succionaba el aire de la orilla formando cascadas y cataratas; se hundía tras las rocas y dejaba aplastadas las algas como si fuesen cabellos resplandecientes; después, tras una breve pausa, reunía todas sus fuerzas y se alzaba con un rugido para lanzarse irresistible sobre picos y crestas, escalaba el pequeño acantilado y, por último, enviaba a lo largo de una hendidura un brazo de rompiente que venía a morir, a no más de un metro de él, en dedos de espuma. Nun saugte das Meer in seinem Abstieg die Luft vom Ufer ab und bildete Wasserfälle und Katarakte; es versank hinter den Felsen und zerkleinerte das Seegras wie schimmerndes Haar; Dann, nach einer kurzen Pause, nahm es seine ganze Kraft zusammen und erhob sich mit Getöse, um sich unaufhaltsam über Gipfel und Grate zu stürzen, die kleine Klippe zu erklimmen und schließlich einen Arm der Brandung durch eine Spalte zu schicken, der nicht mehr als einen Meter davon entfernt in Fingern aus Schaum zu sterben begann. Now, in its descent, the sea sucked the air from the shore, forming cascades and cataracts; it sank behind the rocks and flattened the seaweed like shining hair; then, after a brief pause, he would summon all his strength and rise up with a roar to plunge irresistibly over peaks and ridges, scale the little cliff, and finally send an arm of surf coming to die along a cleft, no more than a meter from him, on fingers of foam. Ola tras ola siguió Ralph aquel subir y bajar hasta que algo propio del carácter distante del mar le embotó la mente. Eine Welle nach der anderen folgte Ralphs Auf- und Abstieg, bis etwas an der Ferne des Meeres seinen Geist trübte. Wave after wave followed Ralph's rise and fall until something about the remoteness of the sea dulled his mind. Después, poco a poco, la dimensión casi infinita de aquellas aguas le forzó a fijarse en ellas. Then, little by little, the almost infinite dimension of those waters forced him to focus on them. Aquí estaba la barrera, la divisoria. Here was the barrier, the dividing line. En el otro lado de la isla, envuelto al mediodía por los efectos del espejismo, protegido por el escudo de la tranquila laguna, se podía soñar con el rescate; pero aquí, enfrentado con la brutal obcecación del océano y tantos kilómetros de separación, uno se sentía atrapado, se sentía indefenso, se sentía condenado, se sentía… Simón le estaba hablando casi al oído. Auf der anderen Seite der Insel, zur Mittagszeit von den Auswirkungen der Fata Morgana umhüllt, geschützt durch den Schild der ruhigen Lagune, konnte man von Rettung träumen; aber hier, angesichts der brutalen Sturheit des Ozeans und so vieler Meilen Trennung, fühlte man sich gefangen, man fühlte sich hilflos, man fühlte sich verurteilt, man fühlte sich... Simon sprach fast in sein Ohr. On the other side of the island, wrapped at noon by the effects of the mirage, protected by the shield of the calm lagoon, one could dream of rescue; but here, faced with the brutal obstinacy of the ocean and so many miles apart, you felt trapped, you felt helpless, you felt condemned, you felt… Simon was speaking almost into her ear. Ralph se encontró asido con ambas manos, dolorosamente, a una roca; sintió su cuerpo arqueado, los músculos tensos, la boca entreabierta y rígida. Ralph klammerte sich mit beiden Händen schmerzhaft an einen Felsen; er spürte, wie sich sein Körper wölbte, seine Muskeln sich anspannten, sein Mund war offen und starr. Ralph found himself clinging painfully with both hands to a rock; he felt her body arch, her muscles tense, her mouth parted and rigid.

–Ya volverás a tu casa. -Du wirst nach Hause gehen. -You will return to your house.

Simón asentía con la cabeza al hablar. Simon nickte mit dem Kopf, während er sprach. Simon nodded as he spoke. Con una pierna arrodillada, le miraba desde una roca más alta, en la que se apoyaba con ambas manos; avanzaba la otra pierna hasta el nivel donde se encontraba Ralph. Mit einem Bein kniend schaute sie von einem höheren Felsen, auf den sie sich mit beiden Händen stützte, zu ihm auf; das andere Bein schob sie auf die Höhe, auf der Ralph stand. With one leg kneeling, she watched him from a higher rock, on which she leaned with both hands; she advanced the other leg to the level where Ralph stood.

Ralph, desconcertado, buscaba algún signo en el rostro de Simón. Ralph was puzzled, searching Simon's face for any sign.

–Es que es tan grande… Simón asintió. -Simon nickte. –It's just so big… Simón agreed.

–De todos modos, volverás; seguro. -Du kommst bestimmt wieder, da bin ich mir sicher. –Anyway, you will return; sure. Por lo menos, eso pienso. At least, that's what I think.

El cuerpo de Ralph había perdido algo de su tensión. Miró hacia el mar y luego sonrió amargamente a Simón. Er blickte aufs Meer hinaus und lächelte dann Simon bitter an. – ¿Es que tienes un barco en el bolsillo? – Do you have a boat in your pocket? Simón sonrió y sacudió la cabeza. Simon smiled and shook his head.

–Entonces, ¿cómo lo sabes? -So, how do you know?

En el silencio de Simón, Ralph dijo secamente: At Simon's silence, Ralph said dryly:

–A tí te falta un tornillo. -Du hast eine Schraube locker. You are missing a screw.

Simón movió la cabeza con violencia, haciendo volar su áspera melena negra hacia un lado y otro de la cara. Simon shook his head violently, blowing his coarse black hair back and forth across his face.

–No, no me falta nada. No, I'm not missing anything. Simplemente creo que volverás. I simply believe you will be back.

No hablaron más durante unos instantes. They did not speak again for a few moments. Y, de pronto, se sonrieron mutuamente. And, suddenly, they smiled at each other.

Roger llamó desde el interior del bosque. Roger called from inside the forest. – ¡Venid a ver! - Kommen Sie und sehen Sie! – Come see!

La tierra junto a la trocha de los cerdos estaba removida y había en ella excrementos que aún despedían vapor. Der Boden neben der Schweinespur war aufgewühlt, und es gab noch dampfende Exkremente auf ihm. The earth next to the pig trail had been turned up and there was excrement on it that was still steaming. Jack se agachó hasta ellos como si le atrajesen. Jack beugte sich zu ihnen hinunter, als würde er von ihnen angezogen. Jack crouched down to them as if drawn to them.

–Ralph…, necesitamos carne, aunque estemos buscando lo otro. -Ralph..., wir brauchen Fleisch, auch wenn wir das andere suchen. -Ralph..., we need meat, even if we are looking for the other thing.

–Si no nos salimos del camino, de acuerdo, cazaremos. -Wenn wir nicht von der Straße runterkommen, dann jagen wir eben. “If we don't get out of the way, all right, we'll hunt.

Se pusieron de nuevo en marcha: los cazadores, agrupados por su temor a la fiera, mientras que Jack se adelantaba, afanoso en la búsqueda. Sie machten sich wieder auf den Weg: die Jäger, die sich aus Angst vor dem Tier zusammenschlossen, während Jack vorausging und die Verfolgung aufnahm. They set off again: the hunters, grouped together because of their fear of the beast, while Jack went ahead, eager to search. Avanzaban menos de lo que Ralph se había propuesto, pero en cierto modo se alegraba de perder un poco el tiempo, y caminaba meciendo su lanza. Sie kamen langsamer voran, als Ralph beabsichtigt hatte, aber irgendwie war er froh, ein wenig Zeit zu verlieren, und er ging weiter, seinen Speer schwingend. They were making less progress than Ralph had intended, but somehow he was glad to waste a little time, and he walked along swinging his spear. Jack tropezó con alguna dificultad y pronto se detuvo la procesión entera. Jack ran into some difficulty and soon the entire procession came to a halt. Ralph se apoyó contra un árbol; inmediatamente brotaron los ensueños a su alrededor. Ralph lehnte sich an einen Baum, und sofort breiteten sich die Träumereien um ihn herum aus. Ralph leaned against a tree; reveries immediately sprang up around him. Jack tenía a su cargo la caza y ya habría tiempo para ir a la montaña… Jack war für die Jagd verantwortlich, und es würde Zeit sein, zum Berg zu gehen... Jack was in charge of the hunt and there would be time to go to the mountains...

Una vez, cuando a su padre le trasladaron de Chatam a Devonport, habían vivido en una casa de campo al borde de las marismas. Once, when his father was transferred from Chatam to Devonport, they had lived in a cottage on the edge of the marshes. De todas las casas que Ralph había conocido, aquélla se destacaba con especial claridad en su recuerdo porque de allí le enviaron al colegio. Of all the houses Ralph had known, that one stood out especially clearly in his memory because it was from there that he was sent to school. Mamá aún estaba con ellos y papá venía a casa todos los días Los potros salvajes se acercaban a la tapia de piedra al fondo del jardín, y había nieve. Mama war noch bei ihnen und Papa kam jeden Tag nach Hause. Die wilden Fohlen kamen bis zur Steinmauer am Ende des Gartens, und es lag Schnee. Mama was still with them and Papa came home every day. The wild ponies were coming up to the stone wall at the bottom of the garden, and there was snow. Detrás de la casa se encontraba una especie de cobertizo y allí podía uno tenderse a contemplar los copos que se alejaban en remolinos. Behind the house was a kind of shed and there you could lie down and watch the flakes swirling away. Veía las manchas húmedas donde los copos morían; luego observaba el primer copo que yacía sin derretirse y veía cómo todo el suelo se volvía blanco. I would see the wet spots where the flakes died; then I would look at the first flake that lay there without melting and watch the whole ground turn white. Cuando sentía frío, entraba en la casa a mirar por la ventana, entre la lustrosa tetera de cobre y el plato con los hombrecillos azules… Wenn ihm kalt war, ging er ins Haus und schaute aus dem Fenster, zwischen dem glänzenden Kupferkessel und dem Teller mit den kleinen blauen Männchen... When he felt cold, he would go into the house to look out the window, between the shiny copper kettle and the plate with the little blue men....

A la hora de acostarse le esperaba siempre un tazón lleno de cornflakes con leche y azúcar. Vor dem Schlafengehen stand immer eine Schüssel mit Cornflakes, Milch und Zucker für ihn bereit. At bedtime a bowl full of cornflakes with milk and sugar was always waiting for him. Y los libros… estaban en la estantería junto a la cama, descansando unos en otros, pero siempre había dos o tres que yacían encima, sobre un costado, porque no se había molestado en ponerlos de nuevo en su sitio. Und die Bücher ... sie standen auf dem Regal neben dem Bett, aufeinander gestützt, aber es lagen immer zwei oder drei auf einer Seite, weil er sich nicht die Mühe gemacht hatte, sie zurückzustellen. And the books... they were on the shelf next to the bed, resting on each other, but there were always two or three lying on top, on the side, because he hadn't bothered to put them back. Tenían dobladas las esquinas de las hojas y estaban arañados. Había uno, claro y brillante, acerca de Topsy y Mopsy, que nunca leyó porque trataba de dos chicas; también, aquel sobre el Mago, que se leía con una especie de reprimido temor, saltando la página veintisiete, que tenía una ilustración espantosa de una araña; otro libro contaba la historia de unas personas que habían encontrado cosas enterradas, cosas egipcias, y luego estaban los libros para muchachos; Es gab ein klares und helles Buch über Topsy und Mopsy, das er nie las, weil es von zwei Mädchen handelte; dann gab es das Buch über den Zauberer, das er mit einer Art verdrängtem Schrecken las und bis zur Seite siebenundzwanzig übersprang, auf der eine beängstigende Abbildung einer Spinne zu sehen war; ein anderes Buch erzählte von Leuten, die vergrabene Dinge gefunden hatten, ägyptische Dinge, und dann gab es die Bücher für Jungen; There was one, clear and bright, about Topsy and Mopsy, which she never read because it was about two girls; also, that one about the Wizard, which was read with a kind of repressed dread, skipping to page twenty-seven, which had a frightening illustration of a spider; another book told the story of some people who had found buried things, Egyptian things, and then there were the books for boys;

El libro de los trenes y El libro de los navíos. Se presentaban ante él con entera realidad; los podría haber alcanzado y tocado, sentía el peso de El libro de los mamuts y su lento deslizarse al salir del estante… Todo marchaba bien entonces; todo era grato y amable. Sie standen ganz real vor ihm; er hätte die Hand ausstrecken und sie berühren können, das Gewicht des Mammutbuchs und sein langsames Gleiten aus dem Regal spüren können ... Alles war gut, alles war angenehm und sanft. They appeared before him in full reality; he could have reached out and touched them, felt the weight of The Book of Mammoths and its slow slide off the shelf… Everything was going well then; everything was pleasant and friendly.

A unos cuantos pasos de ellos los arbustos sonaron como una explosión. A few steps from them the bushes sounded like an explosion. Los muchachos salían como locos de la trocha de los cerdos y se deslizaban entre las trepadoras, gritando. The boys were running like crazy out of the pig trail and slipping through the creepers, screaming. Ralph vio a Jack caer de un empujón. Ralph sah Jack mit einem Stoß fallen. Ralph saw Jack go down from a push. Y de pronto apareció un animal que venía por la trocha lanzado hacia él, con colmillos deslumbrantes y un rugido temible. Suddenly, an animal appeared coming down the trail, lunging towards him, with dazzling fangs and a fearsome roar. Ralph se dio cuenta de que era capaz de medir la distancia con calma y apuntar. Ralph erkannte, dass er in der Lage war, in aller Ruhe die Entfernung zu messen und zu zielen. Ralph realized that he was able to calmly measure the distance and take aim.

Cuando el jabalí se encontraba sólo a cuatro metros, le lanzó el ridículo palo de madera que llevaba; vio que le daba en el enorme hocico y que colgaba de él por un momento. Als das Wildschwein nur noch vier Meter entfernt war, warf er den lächerlichen Holzstab, den er bei sich trug, nach ihm; er sah, wie er seine riesige Schnauze traf und einen Moment lang daran baumelte. When the boar was only four meters away, he threw the ridiculous wooden stick he was carrying at it; he saw it hit its huge snout and dangle from it for a moment. El timbre del gruñido se transformó en un chillido y el jabalí giró bruscamente de costado, entrando en el sotobosque. The timbre of the growl turned into a squeal and the boar turned sharply sideways, entering the undergrowth. La trocha se volvió a llenar de muchachos vociferantes; Jack regresó corriendo, y hurgó con su lanza en la maleza. The trail was once again filled with vociferous boys; Jack ran back, and poked his spear through the underbrush.

–Por aquí… – ¡Pero nos puede coger! -Hier entlang... Aber er kann uns fangen! -This way... -But he can catch us!

–He dicho que por aquí… -Ich habe das so gesagt... -I said that this way...

El jabalí se les escapaba. Encontraron otra trocha paralela a la primera y Jack se lanzó corriendo. Sie fanden einen anderen Weg, der parallel zum ersten verlief, und Jack rannte los. They found another trail parallel to the first, and Jack took off running. Ralph estaba lleno de temor, de aprensión y de orgullo. Ralph was filled with fear, apprehension, and pride. – ¡Le di! - Ich habe es getroffen! - I gave! La lanza se clavó… Der Speer blieb stecken... The spear was thrust...

Llegaron inesperadamente a un espacio abierto, junto al mar. Jack dio con el puño en la desnuda roca y manifestaba su disgusto. Jack schlug mit der Faust auf den nackten Felsen und machte seinem Unmut Luft. Jack slammed his fist into the bare rock, expressing his disgust.

–Se ha ido.. -Er ist weg... -It is gone..

–Le alcancé – repitió Ralph -, y la lanza se clavó… Sintió la necesidad de testigos. -Ich erreichte ihn", wiederholte Ralph, "und der Speer blieb stecken... Er hatte das Bedürfnis nach Zeugen. “I hit him,” Ralph repeated, “and the spear stuck… He felt the need for witnesses. – ¿No me visteis? – Didn't you see me? Maurice asintió. Maurice agreed.

–Yo te vi. -I saw you. De lleno en el hocico. Full on the muzzle. ¡Yiiii! Yeeeeeee! Ralph, excitado, siguió hablando. Ralph sprach aufgeregt weiter.

–Que si le di. -Was ist, wenn ich ihn schlage? – What if I gave him Le clavé la lanza. I speared him. ¡Le herí! I hurt him! Sintió el calor del nuevo respeto que sentían por él y pensó que cazar valía la pena, después de todo. Er spürte die Wärme ihres neu gewonnenen Respekts für ihn und dachte, dass sich die Jagd doch gelohnt hatte. He felt the warmth of their newfound respect for him and thought the hunting was worth it after all.

–Le di un buen golpe. -Ich habe ihn ordentlich durchgeschüttelt. I gave him a good hit. ¡Yo creo que esa era la fiera! I think that was the beast! Jack regresó. Jack returned.

–No era la fiera. Era un jabalí.

–Le alcancé. -I caught up with him. – ¿Por qué no le atrapaste? - Warum haben Sie ihn nicht erwischt? Why didn't you catch him? Yo lo intenté… La voz de Ralph se alzó: – ¿A un jabalí? I tried… Ralph's voice rose: “A wild boar?

De repente Jack se acaloró: Suddenly Jack got hot:

–Dijiste que nos podía atropellar. -Du hast gesagt, er könnte uns überfahren. -You said he could run us over. ¿Por qué tuviste que lanzarla? Warum mussten Sie sie einführen? Why did you have to cast it? ¿Por qué no esperaste? Why didn't you wait?

Extendió el brazo. He extended his arm.

–Mira.

Volvió el antebrazo izquierdo para que todos pudiesen verlo. He turned his left forearm so that everyone could see it. Tenía un rasguño en la cara exterior; pequeño, pero ensangrentado. It had a scratch on the outside face; small, but bloody.

–Me lo hizo con los colmillos. -He did it to me with his fangs. No pude bajar la lanza a tiempo. Ich konnte den Speer nicht mehr rechtzeitig herunterholen. I couldn't get the spear down in time.

Jack pasó a ser el foco de atención. Jack became the focus of attention.

–Eso es una herida – dijo Simón -, y tienes que chupar la sangre. Como Berengaria. Like Berengaria.

Jack aplicó los labios a la herida.

–Yo le di – dijo Ralph indignado -. "I hit him," Ralph said indignantly. Le di con la lanza; le herí.

Trató de atraer la atención general. He tried to attract general attention.

–Venía por el sendero. -I was coming down the path. Tiré así…

Robert lanzó un gruñido. Robert stieß ein Grunzen aus. Robert snarled. Ralph aceptó el juego y todos rieron. Pronto se encontraron atacando a Robert, que fingía embestirles. They soon found themselves attacking Robert, who was pretending to charge at them.

Jack gritó: – ¡Haced un círculo!

El círculo se fue estrechando y girando. Robert chillaba con fingido terror, después con dolor verdadero. Robert screamed in mock terror, then in real pain. – ¡Ay! ¡Quietos! Stehen bleiben! Freeze! ¡Me estáis haciendo daño! Du tust mir weh! You are hurting me! Cayó el extremo de una lanza sobre su espalda mientras trataba de esquivar a los demás. He dropped the end of a spear on his back as he tried to dodge the others. – ¡Agarradle!

Le cogieron por los brazos y las piernas. Sie packten ihn an den Armen und Beinen. They seized him by the arms and legs. Ralph, dejándose llevar por una fuerte excitación repentina, arrebató la lanza de Eric y con ella aguijoneó a Robert. Ralph, der von einer plötzlichen starken Erregung ergriffen wurde, schnappte sich Erics Speer und stach damit auf Robert ein. – ¡Matadle! - Kill him! ¡Matadle!