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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 2. Fuego en la montaña (2)

2. Fuego en la montaña (2)

Acarició la caracola con respeto, luego se quedó quieto y alzó los ojos. – ¡Ralph! ¡Oye! ¿A dónde vas?

Ralph trepaba ya por las primeras huellas de vegetación aplastada que marcaban la desgarradura del terreno. Las risas y el ruido de pisadas sobre el ramaje se oían a lo lejos.

Piggy le miró disgustado.

–Igual que una panda de críos…

Suspiró, se agachó y se ató los cordones de los zapatos. El ruido de la errática asamblea se alejaba hacia la montaña. Piggy, con la expresión sufrida de un padre que se ve obligado a seguir la loca agitación de sus hijos, asió la caracola y se dirigió hacia la selva, abriéndose paso a lo largo de la franja destrozada.

En la ladera opuesta de la montaña había una plataforma cubierta por el boscaje.

Ralph, una vez más, se vio esbozando el mismo gesto circular con las manos.

–Podemos coger toda la leña que queramos allá abajo.

Jack asintió con la cabeza y dio un tirón a su labio. La arboleda que se ofrecía a unos treinta metros bajo ellos, en el lado más pendiente de la montaña, parecía ideada para proveer de combustible. Los árboles crecían fácilmente bajo el húmedo calor, pero disponían de insuficiente tierra para crecer plenamente y pronto se desplomaban para desintegrarse; las trepadoras los envolvían y nuevos retoños buscaban camino hacia lo alto.

Jack se volvió a los muchachos del coro, que aguardaban preparados a obedecer.

Llevaban las gorras negras inclinadas sobre una oreja, como boinas.

–Venga. Vamos a formar una pila.

Buscaron el camino más cómodo de descenso y, una vez allí, comenzaron a recoger leña. Los chicos más pequeños lograron alcanzar la cima y se deslizaron también hacia aquel lugar; pronto todos excepto Piggy estaban ocupados en algo. La mayor parte de la madera estaba tan podrida que cuando tiraban de ella se deshacía en una lluvia de astillas, gusanos y residuos; pero lograron sacar algunos troncos en una sola pieza. Los mellizos, Sam y Eric, fueron los primeros en conseguir un buen leño, pero no pudieron hacer nada con él hasta que Ralph, Jack, Simon, Roger y Maurice se abrieron sitio para echar una mano. Subieron aquella cosa grotesca y muerta monte arriba y la dejaron caer en la cima. Cada grupo de chicos añadía su parte, grande o pequeña, y la pila crecía. Al regresar, Ralph se encontró con Jack, queriendo hacerse con un tronco; ambos se sonrieron y compartieron aquella carga. De nuevo la brisa, los gritos y la oblicua luz del sol sobre la alta montaña infundieron aquel encanto, aquella extraña e invisible luz de amistad, aventura y dicha.

–Casi imposible moverla. Jack le devolvió la sonrisa.

–Si lo hacemos entre los dos, no.

Juntos, unidos en un mismo esfuerzo por aquella carga, subieron tambaleándose hasta escalar el último saliente. Cantaron juntos, ¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! y arrojaron el leño sobre la gran pila. Al apartarse, estaban tan alegres por aquel triunfo que Ralph no tuvo más remedio que dar una voltereta inmediatamente. Más abajo los chicos seguían trabajando, aunque algunos de los más pequeños habían perdido interés y buscaban fruta en aquel nuevo bosque. Llegaron ahora a la cima los mellizos, que, con inteligencia no sospechada, traían brazadas de hojas secas que vertieron sobre el montón. Uno a uno, los muchachos fueron abandonando la tarea al comprender que ya tenían bastante para la hoguera; allí esperaron, en la cima quebrada y rosa de la montaña. La respiración se había vuelto tranquila y el sudor se secaba.

Ralph y Jack se miraron mientras el grupo aguardaba en torno suyo. La vergonzosa verdad iba creciendo en ellos y no sabían cómo comenzar la confesión.

Ralph fue el primero en hablar; su cara estaba roja como el carmín. – ¿Quieres…? Tosió y siguió. – ¿Quieres encender el fuego?

Ahora que la absurda situación estaba al descubierto, Jack se sonrojó también.

Murmuró vagamente:

–Frotas dos palos. Se frotan…

Lanzó una ojeada a Ralph, que acabó por hacer confesión final de su impotencia. – ¿Alguien tiene cerillas?

–Se hace un arco y se da vueltas a la flecha – dijo Roger. Frotó las manos en imitación.

–Psss. Psss.

Corría un airecillo sobre la montaña. Y con él llegó Piggy, en camisa y calzoncillos, en un lento esfuerzo para acabar de salir al claro; la luz del atardecer se reflejaba en sus gafas.

Llevaba la caracola bajo el brazo.

Ralph le gritó: – ¡Piggy! ¿Tienes cerillas?

Los demás muchachos repitieron el grito hasta que resonó el eco en la montaña. Piggy contestó que no con un gesto y se acercó hasta la pila. – ¡Vaya! Menudo montón habéis hecho. Jack señaló, rápido, con la mano.

–Sus gafas… vamos a usarías como una lente. Piggy se encontró rodeado antes de poder escapar. – ¡Oye… déjame en paz! – Su voz se convirtió en un grito de terror cuando Jack le arrebató las gafas. – ¡Ten cuidado! ¡Devuélvemelas! ¡No veo casi! ¡Vais a romper la caracola!

Ralph le empujó a un lado de un codazo y se arrodilló junto a la pila.

–Quitaos de la luz.

Se empujaban, se daban tirones unos a otros y gritaban oficiosos. Ralph acercaba y retiraba las gafas y las movía de un lado a otro, hasta que una brillante imagen blanca del sol declinante apareció sobre un trozo de madera podrida. Casi inmediatamente se alzó un fino hilo de humo que le hizo toser. También Jack se arrodilló y sopló suavemente, impulsando el humo, cada vez más espeso, hacia lo lejos, hasta que apareció por fin una llama diminuta. La llama, casi invisible al principio a la brillante luz del sol, rodeó una ramita, creció, se enriqueció en color y alcanzó a otra rama que estalló con un agudo chasquido. La llama aleteó hacia lo alto y los chicos rompieron en vítores. – ¡Mis gafas! – chilló Piggy -. ¡Dame mis gafas!

Ralph se apartó de la pila y puso las gafas en las manos de Piggy, que buscaba a tientas. Su voz bajó hasta no ser más que un murmullo.

–Sólo cosas borrosas, nada más. Casi no veo ni mis manos…

Los muchachos bailaban. La madera estaba tan podrida y ahora tan seca que las ramas enteras, como yesca, se entregaban a las impetuosas llamas amarillas; una gran barba roja, de más de cinco metros, surgió en el aire El calor que despedía la hoguera sacudía a varios metrot como un golpe, y la brisa era un río de chispas. Los troncos se deshacían en polvo blanco.

Ralph gritó: – ¡Más leña! ¡Todos por más leña!

Era una carrera del tiempo contra el fuego, y los muchachos se esparcieron por la selva alta. El objetivo inmediato era mantener en la montaña una bandera de pura llama ondeante y nadie había pensado en otra cosa. Incluso los más pequeños, a no ser que se sintiesen reclamados por los frutales, traían trocitos de leña que arrojaban al fuego. El aire se movía más ligero y pasó a convertirse en un viento suave, y así sotavento y barlovento se hallaban bien diferenciados. El aire era fresco en un lado, pero en el otro el fuego alargaba un colérico brazo de calor que rizaba inmediatamente el pelo. Los muchachos, al sentir el viento de la tarde en sus rostros empapados, se pararon a disfrutar del fresco y advirtieron entonces que estaban agotados. Se tumbaron en las sombras escondidas entre las despedazadas rocas. La barba flamígera disminuyó rápidamente; la pila se desplomó con un ruido suave de cenizas, y lanzó al aire un gran árbol de chispas que se dobló hacia un costado y se alejó en el viento. Los chicos permanecieron tumbados, jadeando como perros.

Ralph levantó la cabeza, que había descansado en los brazos.

–No ha servido para nada.

Roger escupió con tino a la arena caliente. – ¿Qué quieres decir?

–Que no había humo, sólo llamas. Piggy se había instalado en el ángulo de dos piedras, y estaba allí sentado con la caracola sobre las rodillas.

–Hemos hecho una hoguera para nada – dijo – · No se puede sostener ardiendo un fuego así, por mucho que hagamos.

–Pues sí que tú has hecho mucho – dijo Jack con desprecio -. Te quedaste ahí sentado.

–Hemos usado sus gafas – dijo Simón manchándose de negro una mejilla con el antebrazo -. Nos ayudó así. – ¡La caracola la tengo yo – dijo Piggy indignado -, déjame hablar a mí!

–La caracola no vale en la cumbre de la montaña – dijo Jack -, así que cierra la boca.

–Tengo la caracola en la mano.

–Hay que echar ramas verdes – dijo Maurice -. Esa es la mejor manera de hacer humo.

–Tengo la caracola… – ¡Tú te callas!

Piggy se acobardó. Ralph le quitó la caracola y se dirigió al círculo de muchachos.

–Tiene que formarse un grupo especial que cuide del fuego. Cualquier día puede llegar un barco – dirigió la mano hacia la tensa cuerda del horizonte -, y si tenemos puesta una señal vendrán y nos sacarán de aquí. Y otra cosa. Necesitamos más reglas. Donde esté la caracola, hay una reunión. Igual aquí que abajo.

Dieron todos su asentimiento. Piggy abrió la boca para hablar, se fijó en los ojos de Jack y volvió a cerrarla. Jack tendió los brazos hacia la caracola y se puso en pie, sosteniendo con cuidado el delicado objeto en sus manos llenas de hollín.

–Estoy de acuerdo con Ralph. Necesitamos más reglas y hay que obedecerlas.

Después de todo, no somos salvajes. Somos ingleses, y los ingleses somos siempre los mejores en todo. Así que tenemos que hacer lo que es debido.

Se volvió a Ralph.

–Ralph, voy a dividir el coro… mis cazadores, quiero decir, en grupos, y nos ocuparemos de mantener vivo el fuego…

Tal generosidad produjo una rociada de aplausos entre los muchachos que obligó a Jack a sonreírles y luego a agitar la caracola para demandar silencio.

–Ahora podemos dejar que se apague el fuego. Además, ¿quién iba a ver el humo de noche? Y cuando queramos podemos encenderlo otra vez. Contraltos, esta semana os encargáis vosotros de mantener el fuego, y los sopranos la semana que viene…

La asamblea, gravemente, asintió.

–Y también nos ocuparemos de montar una guardia.

–Si vemos un barco allá afuera – siguieron con la vista la dirección de su huesudo brazo -, echaremos ramas verdes. Así habrá más humo.

Observaron fijamente el denso azul del horizonte, como si una pequeña silueta fuese a aparecer en cualquier momento.

Al oeste, el sol era una gota de oro ardiente que se deslizaba con rapidez hacia el alféizar del mundo. En ese mismo momento comprendieron que el ocaso significaba el fin de la luz y el calor.

Roger cogió la caracola y lanzó a su alrededor una mirada entristecida.

–He estado mirando al mar y no he visto ni una señal de un barco. Quizá no vengan nunca por nosotros.

Un murmullo se alzó y se apagó alejándose. Ralph cogió de nuevo la caracola.

–Ya os he dicho que algún día vendrán por nosotros. Hay que esperar, eso es todo.

Atrevido, a causa de su indignación, Piggy cogió la caracola. – ¡Eso es lo que yo dije! Estaba hablando de las reuniones y cosas así y me decís que cierre la boca…

Su voz se elevó en un tono de justificado reproche. Los demás se agitaron y empezaron a gritarle que se callase.

–Habéis dicho que queríais un fuego pequeño y vais y hacéis un montón como un almiar. Si digo algo – gritó Piggy con amargo realismo -, me decís que me calle, pero si es Jack o Maurice o Simón…

Se detuvo en medio del alboroto, de pie y mirando por encima de ellos hacia el lado hostil de la montaña, hacia el amplio espacio oscuro donde habían encontrado la leña. Se echó entonces a reír de una manera tan extraña que los demás se quedaron silenciosos, observando con atención el destello de sus gafas. Siguieron la dirección de sus ojos hasta descubrir el significado del amargo chiste.

–Ahí tenéis vuestra fogata.

Se veía salir humo aquí y allá entre las trepadoras que festoneaban los árboles muertos o moribundos. Mientras observaban, un destello de fuego apareció en la base de unos tallos y el humo fue haciéndose cada vez más espeso. Llamas pequeñas se agitaron junto al tronco de un árbol y se arrastraron entre las hojas y el ramaje seco, dividiéndose y creciendo. Un brote rozó el tronco de un árbol y trepó por él como una ardilla brillante. El humo creció, osciló y rodó hacia fuera. La ardilla saltó sobre las alas del viento y se asió a otro de los árboles en pie, devorándolo desde la copa. Bajo el oscuro dosel de hojas y humo, el fuego se apoderó de la selva y empezó a roer cuanto encontraba. Hectáreas de amarillo y negro humo rodaron implacables hacia el mar. Al ver las llamas y el curso incontenible del fuego, los muchachos rompieron en chillidos y vítores excitados. Las llamas, como un animal salvaje, se arrastraron, lo mismo que se arrastra un jaguar sobre su vientre, hacia una fila de retoños con aspecto de abedules que adornaban un crestón de la rosada roca. Aletearon sobre el primero de los árboles, y de las ramas brotó un nuevo follaje de fuego. El globo de llamas saltó ágilmente sobre el vacío entre los árboles y después recorrió la fila entera columpiándose y despidiendo llamaradas. Allá abajo, más de cincuenta hectáreas de bosque se convertían furiosamente en humo y llamas. Los diversos ruidos del fuego se fundieron en una especie de redoble de tambores que sacudió la montaña.

2. Fuego en la montaña (2) 2. das Feuer auf dem Berg (2) Fire in the mountain (2) 2. le feu sur la montagne (2) 2. Fuoco sulla montagna (2) 2) Ogień na górze (2) 2. fogo na montanha (2)

Acarició la caracola con respeto, luego se quedó quieto y alzó los ojos. He stroked the conch respectfully, then stood still and looked up. – ¡Ralph! – Ralph! ¡Oye! Hey! ¿A dónde vas? Where are you going?

Ralph trepaba ya por las primeras huellas de vegetación aplastada que marcaban la desgarradura del terreno. Ralph was already scrambling up the first traces of flattened vegetation that marked the rut in the ground. Ralph já estava a subir sobre os primeiros rastos de vegetação achatada que marcavam o rasgão no terreno. Las risas y el ruido de pisadas sobre el ramaje se oían a lo lejos. In der Ferne waren Lachen und das Geräusch von Schritten auf den Ästen zu hören. Laughter and the sound of footsteps on the branches could be heard in the distance. Ao longe, ouviam-se risos e o som de passos nos ramos.

Piggy le miró disgustado. Piggy looked at him in disgust. O Porquinho olhou para ele com nojo.

–Igual que una panda de críos… -Just like a bunch of kids...

Suspiró, se agachó y se ató los cordones de los zapatos. He sighed, bent down and tied his shoelaces. Suspirou, baixou-se e atou os atacadores dos sapatos. El ruido de la errática asamblea se alejaba hacia la montaña. The noise of the erratic assembly was drifting away towards the mountain. Piggy, con la expresión sufrida de un padre que se ve obligado a seguir la loca agitación de sus hijos, asió la caracola y se dirigió hacia la selva, abriéndose paso a lo largo de la franja destrozada. Piggy, with the long-suffering expression of a father who is forced to follow the mad agitation of his children, grabbed the conch shell and headed off into the jungle, making his way along the shattered strip. O Porquinho, com a expressão sofrida de um pai obrigado a seguir a agitação louca dos seus filhos, agarrou na concha e dirigiu-se para a selva, abrindo caminho ao longo da faixa de terra batida.

En la ladera opuesta de la montaña había una plataforma cubierta por el boscaje. Auf der gegenüberliegenden Seite des Berges befand sich eine vom Wald bedeckte Plattform. On the opposite slope of the mountain there was a platform covered by the forest. No lado oposto da montanha, havia uma plataforma coberta pela floresta.

Ralph, una vez más, se vio esbozando el mismo gesto circular con las manos. Ralph machte wieder einmal dieselbe kreisförmige Geste mit seinen Händen. Ralph, once again, found himself making the same circular gesture with his hands. Ralph, mais uma vez, deu por si a fazer o mesmo gesto circular com as mãos.

–Podemos coger toda la leña que queramos allá abajo. -We can take all the firewood we want down there. -Podemos levar toda a lenha que quisermos para lá.

Jack asintió con la cabeza y dio un tirón a su labio. Jack nodded his head and gave his lip a tug. Jack acenou com a cabeça e deu um puxão no lábio. La arboleda que se ofrecía a unos treinta metros bajo ellos, en el lado más pendiente de la montaña, parecía ideada para proveer de combustible. The grove of trees some thirty meters below them, on the steeper side of the mountain, seemed designed to provide fuel. O bosque de árvores a cerca de trinta metros abaixo deles, na encosta mais íngreme da montanha, parecia destinado a fornecer combustível. Los árboles crecían fácilmente bajo el húmedo calor, pero disponían de insuficiente tierra para crecer plenamente y pronto se desplomaban para desintegrarse; las trepadoras los envolvían y nuevos retoños buscaban camino hacia lo alto. The trees grew easily in the humid heat, but they had insufficient soil to grow fully and soon fell to disintegrate; vines wrapped around them and new shoots sought their way up.

Jack se volvió a los muchachos del coro, que aguardaban preparados a obedecer. Jack turned to the choir boys, who stood ready to obey.

Llevaban las gorras negras inclinadas sobre una oreja, como boinas. They wore their black caps tilted over one ear, like berets.

–Venga. -Komm schon. -Come on. Vamos a formar una pila. We are going to form a pile.

Buscaron el camino más cómodo de descenso y, una vez allí, comenzaron a recoger leña. They looked for the most comfortable way down and, once there, began to gather firewood. Los chicos más pequeños lograron alcanzar la cima y se deslizaron también hacia aquel lugar; pronto todos excepto Piggy estaban ocupados en algo. The smaller boys managed to reach the top and slid down to that spot as well; soon everyone except Piggy was busy doing something. La mayor parte de la madera estaba tan podrida que cuando tiraban de ella se deshacía en una lluvia de astillas, gusanos y residuos; pero lograron sacar algunos troncos en una sola pieza. Das meiste Holz war so morsch, dass es, wenn sie daran zogen, in einem Schauer von Splittern, Maden und Schutt zerfiel; aber es gelang ihnen, einige Stämme in einem Stück herauszuholen. Most of the wood was so rotten that when pulled it fell apart in a shower of splinters, maggots and debris; but they managed to get a few logs out in one piece. Los mellizos, Sam y Eric, fueron los primeros en conseguir un buen leño, pero no pudieron hacer nada con él hasta que Ralph, Jack, Simon, Roger y Maurice se abrieron sitio para echar una mano. Die Zwillinge Sam und Eric waren die ersten, die ein gutes Holzstück in die Hände bekamen, aber sie konnten nichts damit anfangen, bis Ralph, Jack, Simon, Roger und Maurice einsprangen, um mitzuhelfen. The twins, Sam and Eric, were the first to get a good log, but they couldn't do anything with it until Ralph, Jack, Simon, Roger and Maurice squeezed in to help out. Subieron aquella cosa grotesca y muerta monte arriba y la dejaron caer en la cima. Sie kletterten das groteske, tote Ding den Berg hinauf und ließen es auf dem Gipfel fallen. They carried the grotesque, dead thing up the hill and dropped it on top. Cada grupo de chicos añadía su parte, grande o pequeña, y la pila crecía. Each group of kids added their share, big or small, and the pile grew. Al regresar, Ralph se encontró con Jack, queriendo hacerse con un tronco; ambos se sonrieron y compartieron aquella carga. Auf dem Rückweg traf Ralph auf Jack, der einen Baumstamm ergattern wollte; sie lächelten sich an und teilten sich die Last. Returning, Ralph met Jack, wanting to get a log; they both smiled and shared that load. De nuevo la brisa, los gritos y la oblicua luz del sol sobre la alta montaña infundieron aquel encanto, aquella extraña e invisible luz de amistad, aventura y dicha. Die Brise, die Rufe und das schräge Sonnenlicht auf dem hohen Berg verbreiteten wieder diesen Zauber, dieses seltsame, unsichtbare Licht der Freundschaft, des Abenteuers und des Glücks. Again the breeze, the shouts and the slanting sunlight on the high mountain instilled that charm, that strange and invisible light of friendship, adventure and joy.

–Casi imposible moverla. -fast unmöglich zu bewegen. -Almost impossible to move. Jack le devolvió la sonrisa. Jack smiled back.

–Si lo hacemos entre los dos, no. -Nicht, wenn wir es zu zweit machen. –If we do it between the two of us, no.

Juntos, unidos en un mismo esfuerzo por aquella carga, subieron tambaleándose hasta escalar el último saliente. Together, united in the same effort for that burden, they staggered up the last ledge. Cantaron juntos, ¡Uno! They sang together, One! ¡Dos! Two! ¡Tres! Three! y arrojaron el leño sobre la gran pila. and threw the log on the big pile. Al apartarse, estaban tan alegres por aquel triunfo que Ralph no tuvo más remedio que dar una voltereta inmediatamente. Als sie sich abwandten, waren sie so überglücklich über ihren Triumph, dass Ralph keine andere Wahl hatte, als sofort einen Purzelbaum zu schlagen. As they turned away, they were so overjoyed by that triumph that Ralph had no choice but to do an immediate somersault. Más abajo los chicos seguían trabajando, aunque algunos de los más pequeños habían perdido interés y buscaban fruta en aquel nuevo bosque. Down below the boys were still working, although some of the younger ones had lost interest and were looking for fruit in the new forest. Llegaron ahora a la cima los mellizos, que, con inteligencia no sospechada, traían brazadas de hojas secas que vertieron sobre el montón. Now the twins arrived at the top, who, with unsuspected intelligence, brought armfuls of dry leaves that they poured on the pile. Uno a uno, los muchachos fueron abandonando la tarea al comprender que ya tenían bastante para la hoguera; allí esperaron, en la cima quebrada y rosa de la montaña. Einer nach dem anderen gaben die Jungen die Arbeit auf, weil sie merkten, dass sie genug für das Lagerfeuer hatten; dort warteten sie, auf dem zerbrochenen, rosafarbenen Berggipfel. One by one, the boys were abandoning the task when they realized that they already had enough for the bonfire; there they waited, on the broken pink top of the mountain. La respiración se había vuelto tranquila y el sudor se secaba. Breathing had become quiet and the sweat was drying.

Ralph y Jack se miraron mientras el grupo aguardaba en torno suyo. Ralph and Jack looked at each other as the group waited around them. La vergonzosa verdad iba creciendo en ellos y no sabían cómo comenzar la confesión. The shameful truth was growing in them and they did not know how to begin the confession.

Ralph fue el primero en hablar; su cara estaba roja como el carmín. Ralph was the first to speak; his face was crimson red. – ¿Quieres…? - You want…? Tosió y siguió. He coughed and continued. – ¿Quieres encender el fuego? - Do you want to light the fire?

Ahora que la absurda situación estaba al descubierto, Jack se sonrojó también. Now that the absurd situation was out in the open, Jack blushed too.

Murmuró vagamente: He muttered vaguely:

–Frotas dos palos. –You rub two sticks together. Se frotan… They rub...

Lanzó una ojeada a Ralph, que acabó por hacer confesión final de su impotencia. He glanced at Ralph, who finally made a final confession of his helplessness. – ¿Alguien tiene cerillas? - Does anyone have matches?

–Se hace un arco y se da vueltas a la flecha – dijo Roger. "Make a bow and turn the arrow," said Roger. Frotó las manos en imitación. He rubbed his hands together in imitation.

–Psss. -Psss. Psss. Psss.

Corría un airecillo sobre la montaña. There was a little air blowing over the mountain. Y con él llegó Piggy, en camisa y calzoncillos, en un lento esfuerzo para acabar de salir al claro; la luz del atardecer se reflejaba en sus gafas. Und mit ihm kam Piggy, in Hemd und Hose, langsam auf die Lichtung hinaus, wobei sich das Abendlicht in seiner Brille spiegelte. And with him came Piggy, in his shirt and underpants, making a slow effort to finish his way out into the clearing; the evening light reflected off his glasses.

Llevaba la caracola bajo el brazo. He carried the conch under his arm.

Ralph le gritó: – ¡Piggy! Ralph yelled at him, “Piggy! ¿Tienes cerillas? Do you have matches?

Los demás muchachos repitieron el grito hasta que resonó el eco en la montaña. The other boys repeated the cry until it echoed down the mountain. Piggy contestó que no con un gesto y se acercó hasta la pila. Piggy verneinte mit einer Geste und ging zu dem Haufen hinüber. Piggy nodded no and walked over to the sink. – ¡Vaya! - Wow! - Oh! Menudo montón habéis hecho. Was für ein Haufen, den Sie gemacht haben. What a lot you have done. Jack señaló, rápido, con la mano. Jack zeigte schnell mit der Hand. Jack pointed, quickly, with his hand.

–Sus gafas… vamos a usarías como una lente. –Your glasses… we are going to use them as a lens. Piggy se encontró rodeado antes de poder escapar. Piggy fand sich umzingelt, bevor er entkommen konnte. Piggy found himself surrounded before he could escape. – ¡Oye… déjame en paz! - Hey... leave me alone! – Su voz se convirtió en un grito de terror cuando Jack le arrebató las gafas. - Her voice became a scream of terror as Jack snatched the glasses from her. – ¡Ten cuidado! - Be careful! ¡Devuélvemelas! Give them back to me! ¡No veo casi! I can hardly see! ¡Vais a romper la caracola! You are going to break the shell!

Ralph le empujó a un lado de un codazo y se arrodilló junto a la pila. Ralph nudged him aside with an elbow and knelt by the pile.

–Quitaos de la luz. -Get out of the light.

Se empujaban, se daban tirones unos a otros y gritaban oficiosos. They pushed and pulled each other and shouted officious. Ralph acercaba y retiraba las gafas y las movía de un lado a otro, hasta que una brillante imagen blanca del sol declinante apareció sobre un trozo de madera podrida. Ralph moved the glasses in and out and moved them back and forth, until a brilliant white image of the setting sun appeared on a piece of rotten wood. Casi inmediatamente se alzó un fino hilo de humo que le hizo toser. Almost immediately a thin wisp of smoke rose, causing him to cough. También Jack se arrodilló y sopló suavemente, impulsando el humo, cada vez más espeso, hacia lo lejos, hasta que apareció por fin una llama diminuta. Jack kniete sich ebenfalls hin und blies sanft, um den aufsteigenden Rauch immer weiter zu vertreiben, bis schließlich eine kleine Flamme erschien. Jack, too, knelt and blew softly, blowing the thickening smoke far away until a tiny flame appeared at last. La llama, casi invisible al principio a la brillante luz del sol, rodeó una ramita, creció, se enriqueció en color y alcanzó a otra rama que estalló con un agudo chasquido. The flame, almost invisible at first in the bright sunlight, circled a twig, grew, became richer in color and reached another branch that burst with a sharp snap. La llama aleteó hacia lo alto y los chicos rompieron en vítores. The flame fluttered upward and the kids broke into cheers. – ¡Mis gafas! - My glasses! – chilló Piggy -. Piggy screeched. ¡Dame mis gafas! Give me my glasses!

Ralph se apartó de la pila y puso las gafas en las manos de Piggy, que buscaba a tientas. Ralph stepped away from the pile and put the glasses into Piggy's hands, who was fumbling. Su voz bajó hasta no ser más que un murmullo. His voice dropped to a whisper.

–Sólo cosas borrosas, nada más. -Just blurry things, nothing more. Casi no veo ni mis manos… I can hardly see my hands...

Los muchachos bailaban. The boys danced. La madera estaba tan podrida y ahora tan seca que las ramas enteras, como yesca, se entregaban a las impetuosas llamas amarillas; una gran barba roja, de más de cinco metros, surgió en el aire El calor que despedía la hoguera sacudía a varios metrot como un golpe, y la brisa era un río de chispas. Das Holz war so morsch und jetzt so trocken, dass ganze Äste wie Zunder den ungestümen gelben Flammen zum Opfer fielen; ein großer roter Bart, mehr als fünf Meter lang, erhob sich in die Luft. Die Hitze des Feuers erschütterte mehrere Meter wie ein Schlag, und der Wind war ein Funkenstrom. The wood was so rotten and now so dry that whole branches, like tinder, were given over to the impetuous yellow flames; a great red beard, more than five meters long, sprang into the air The heat given off by the bonfire shook several metert like a blow, and the breeze was a river of sparks. Los troncos se deshacían en polvo blanco. The logs were crumbling into white powder.

Ralph gritó: – ¡Más leña! Ralph yelled, “More firewood! ¡Todos por más leña! Everyone for more firewood!

Era una carrera del tiempo contra el fuego, y los muchachos se esparcieron por la selva alta. It was a race of time against fire, and the boys spread out through the high forest. El objetivo inmediato era mantener en la montaña una bandera de pura llama ondeante y nadie había pensado en otra cosa. Das unmittelbare Ziel war es, eine Fahne der reinen Flamme auf dem Berg zu halten, und niemand hatte an etwas anderes gedacht. The immediate objective was to keep a flag of pure flame waving on the mountain and no one had thought of anything else. Incluso los más pequeños, a no ser que se sintiesen reclamados por los frutales, traían trocitos de leña que arrojaban al fuego. Even the little ones, unless they felt wanted by the fruit trees, would bring pieces of wood that they threw on the fire. El aire se movía más ligero y pasó a convertirse en un viento suave, y así sotavento y barlovento se hallaban bien diferenciados. The air moved lighter and became a light wind, and thus leeward and windward were well differentiated. El aire era fresco en un lado, pero en el otro el fuego alargaba un colérico brazo de calor que rizaba inmediatamente el pelo. The air was cool on one side, but on the other the fire elongated a choleric arm of heat that immediately curled the hair. Los muchachos, al sentir el viento de la tarde en sus rostros empapados, se pararon a disfrutar del fresco y advirtieron entonces que estaban agotados. Die Jungen, die den Nachmittagswind auf ihren durchnässten Gesichtern spürten, blieben stehen, um die Kühle zu genießen, und merkten dann, dass sie erschöpft waren. The boys, feeling the afternoon wind on their drenched faces, stopped to enjoy the cool air and realized that they were exhausted. Se tumbaron en las sombras escondidas entre las despedazadas rocas. They lay in the shadows hidden among the shattered rocks. La barba flamígera disminuyó rápidamente; la pila se desplomó con un ruido suave de cenizas, y lanzó al aire un gran árbol de chispas que se dobló hacia un costado y se alejó en el viento. The flaming beard diminished rapidly; the pile collapsed with a soft rumble of ashes, and threw into the air a great tree of sparks that bent to one side and blew away in the wind. Los chicos permanecieron tumbados, jadeando como perros. The boys lay there, panting like dogs.

Ralph levantó la cabeza, que había descansado en los brazos. Ralph raised his head, which had rested on his arms.

–No ha servido para nada. -It was useless.

Roger escupió con tino a la arena caliente. Roger spat wisely into the hot sand. – ¿Qué quieres decir? - What do you mean?

–Que no había humo, sólo llamas. -There was no smoke, only flames. Piggy se había instalado en el ángulo de dos piedras, y estaba allí sentado con la caracola sobre las rodillas. Piggy had settled in the corner of two stones, and was sitting there with the conch on his knees.

–Hemos hecho una hoguera para nada – dijo – · No se puede sostener ardiendo un fuego así, por mucho que hagamos. -Wir haben ein Feuer umsonst gemacht", sagte er, "so ein Feuer kann man nicht am Brennen halten, egal, wie viel wir tun. –We have made a bonfire for nothing – he said – · A fire like this cannot be kept burning, no matter how much we do.

–Pues sí que tú has hecho mucho – dijo Jack con desprecio -. -Du hast eine Menge getan", sagte Jack mit Verachtung. "Well, you've done a lot," Jack sneered. Te quedaste ahí sentado. You just sat there.

–Hemos usado sus gafas – dijo Simón manchándose de negro una mejilla con el antebrazo -. -Wir haben seine Brille aufgesetzt", sagte Simon und wischte sich mit dem Unterarm über die Wange. "We used your glasses," Simon said, smearing his cheek black with his forearm. Nos ayudó así. He helped us like this. – ¡La caracola la tengo yo – dijo Piggy indignado -, déjame hablar a mí! – I have the conch – said Piggy indignantly – let me speak!

–La caracola no vale en la cumbre de la montaña – dijo Jack -, así que cierra la boca. "The conch is no good on the top of the mountain," said Jack, "so shut your mouth."

–Tengo la caracola en la mano. I have the conch in my hand.

–Hay que echar ramas verdes – dijo Maurice -. "You have to throw green branches," Maurice said. Esa es la mejor manera de hacer humo. That's the best way to make smoke.

–Tengo la caracola… – ¡Tú te callas! – I have the conch… – You shut up!

Piggy se acobardó. Piggy chickened out. Ralph le quitó la caracola y se dirigió al círculo de muchachos. Ralph took the conch from him and went to the circle of boys.

–Tiene que formarse un grupo especial que cuide del fuego. – A special group has to be formed to take care of the fire. Cualquier día puede llegar un barco – dirigió la mano hacia la tensa cuerda del horizonte -, y si tenemos puesta una señal vendrán y nos sacarán de aquí. Jeden Tag kann ein Schiff kommen", er winkte mit der Hand in Richtung des gespannten Seils am Horizont, "und wenn wir ein Signal haben, werden sie kommen und uns hier wegbringen. Any day a ship can arrive - he directed his hand towards the taut rope of the horizon -, and if we have a signal set they will come and take us out of here. Y otra cosa. And another thing. Necesitamos más reglas. We need more rules. Donde esté la caracola, hay una reunión. Wo immer die Muschel ist, findet ein Treffen statt. Wherever the conch is, there is a meeting. Igual aquí que abajo. Same here as below.

Dieron todos su asentimiento. They all gave their assent. Piggy abrió la boca para hablar, se fijó en los ojos de Jack y volvió a cerrarla. Piggy opened her mouth to speak, looked into Jack's eyes, and closed it again. Jack tendió los brazos hacia la caracola y se puso en pie, sosteniendo con cuidado el delicado objeto en sus manos llenas de hollín. Jack stretched out his arms toward the conch shell and stood up, carefully holding the delicate object in his sooty hands.

–Estoy de acuerdo con Ralph. -I agree with Ralph. Necesitamos más reglas y hay que obedecerlas. We need more rules and we have to obey them.

Después de todo, no somos salvajes. After all, we are not savages. Somos ingleses, y los ingleses somos siempre los mejores en todo. We are English, and we English are always the best at everything. Así que tenemos que hacer lo que es debido. Wir müssen also das Richtige tun. So we have to do what's right.

Se volvió a Ralph. He turned to Ralph.

–Ralph, voy a dividir el coro… mis cazadores, quiero decir, en grupos, y nos ocuparemos de mantener vivo el fuego… "Ralph, I'm going to divide the choir… my hunters, I mean, into groups, and we'll take care of keeping the fire alive…"

Tal generosidad produjo una rociada de aplausos entre los muchachos que obligó a Jack a sonreírles y luego a agitar la caracola para demandar silencio. Such generosity produced a sprinkling of applause among the boys that forced Jack to smile at them and then wave the conch shell to demand silence.

–Ahora podemos dejar que se apague el fuego. -Now we can let the fire go out. Además, ¿quién iba a ver el humo de noche? Besides, who was going to see the smoke at night? Y cuando queramos podemos encenderlo otra vez. And when we want we can turn it on again. Contraltos, esta semana os encargáis vosotros de mantener el fuego, y los sopranos la semana que viene… Countertenöre, ihr haltet das Feuer diese Woche am Laufen, und die Soprane nächste Woche... Countertenors, this week you are in charge of keeping the fire going, and the sopranos next week....

La asamblea, gravemente, asintió. The assembly gravely assented.

–Y también nos ocuparemos de montar una guardia. -And we will also take care of setting up a guard.

–Si vemos un barco allá afuera – siguieron con la vista la dirección de su huesudo brazo -, echaremos ramas verdes. -If we see a ship out there - they followed the direction of his bony arm with their eyes -, we will throw green branches. Así habrá más humo. So there will be more smoke.

Observaron fijamente el denso azul del horizonte, como si una pequeña silueta fuese a aparecer en cualquier momento. They stared at the dense blue horizon, as if a small silhouette would appear at any moment.

Al oeste, el sol era una gota de oro ardiente que se deslizaba con rapidez hacia el alféizar del mundo. To the west, the sun was a drop of fiery gold sliding swiftly toward the sill of the world. En ese mismo momento comprendieron que el ocaso significaba el fin de la luz y el calor. At that very moment they understood that sunset meant the end of light and warmth.

Roger cogió la caracola y lanzó a su alrededor una mirada entristecida. Roger picked up the conch shell and cast around him a saddened glance.

–He estado mirando al mar y no he visto ni una señal de un barco. -I've been looking out to sea and haven't seen a sign of a ship. Quizá no vengan nunca por nosotros. They may never come for us.

Un murmullo se alzó y se apagó alejándose. A murmur rose and died away. Ralph cogió de nuevo la caracola. Ralph picked up the conch again.

–Ya os he dicho que algún día vendrán por nosotros. -I have already told you that one day they will come for us. Hay que esperar, eso es todo. You have to wait, that's all.

Atrevido, a causa de su indignación, Piggy cogió la caracola. Boldly, because of his indignation, Piggy picked up the conch shell. – ¡Eso es lo que yo dije! - That's what I said! Estaba hablando de las reuniones y cosas así y me decís que cierre la boca… I was talking about meetings and things like that and you tell me to shut my mouth...

Su voz se elevó en un tono de justificado reproche. His voice rose in a tone of justified reproach. Los demás se agitaron y empezaron a gritarle que se callase. The others became agitated and started yelling at him to shut up.

–Habéis dicho que queríais un fuego pequeño y vais y hacéis un montón como un almiar. “You said you wanted a small fire and you go and make a pile like a haystack. Si digo algo – gritó Piggy con amargo realismo -, me decís que me calle, pero si es Jack o Maurice o Simón… Wenn ich etwas sage", rief Piggy mit bitterem Realismus, "sagst du mir, ich soll die Klappe halten, aber wenn es um Jack oder Maurice oder Simon.... "If I say something," cried Piggy with bitter realism, "you tell me to shut up, but if it's Jack or Maurice or Simon..."

Se detuvo en medio del alboroto, de pie y mirando por encima de ellos hacia el lado hostil de la montaña, hacia el amplio espacio oscuro donde habían encontrado la leña. Mitten im Getümmel blieb er stehen und blickte über sie hinweg zur feindlichen Seite des Berges, zu dem weiten dunklen Raum, in dem sie das Feuerholz gefunden hatten. He stopped in the midst of the commotion, standing and looking over them toward the hostile side of the mountain, toward the wide dark space where they had found the firewood. Se echó entonces a reír de una manera tan extraña que los demás se quedaron silenciosos, observando con atención el destello de sus gafas. He then burst out laughing so strangely that the others fell silent, watching the flash of his glasses closely. Siguieron la dirección de sus ojos hasta descubrir el significado del amargo chiste. They followed the direction of his eyes until they discovered the meaning of the bitter joke.

–Ahí tenéis vuestra fogata. -There you have your campfire.

Se veía salir humo aquí y allá entre las trepadoras que festoneaban los árboles muertos o moribundos. Hier und da konnte man zwischen den Schlingpflanzen, die die toten oder absterbenden Bäume schmückten, Rauch aufsteigen sehen. Smoke could be seen rising here and there from among the vines that festooned the dead or dying trees. Mientras observaban, un destello de fuego apareció en la base de unos tallos y el humo fue haciéndose cada vez más espeso. As they watched, a flash of fire appeared at the base of some stalks and the smoke grew thicker. Llamas pequeñas se agitaron junto al tronco de un árbol y se arrastraron entre las hojas y el ramaje seco, dividiéndose y creciendo. Small flames stirred by the trunk of a tree and crawled through the leaves and dry branches, splitting and growing. Un brote rozó el tronco de un árbol y trepó por él como una ardilla brillante. A shoot brushed the trunk of a tree and climbed up it like a glowing squirrel. El humo creció, osciló y rodó hacia fuera. Der Rauch wuchs, verwirbelte und wälzte sich hinaus. The smoke billowed, wavered, and rolled out. La ardilla saltó sobre las alas del viento y se asió a otro de los árboles en pie, devorándolo desde la copa. Das Eichhörnchen sprang auf den Flügeln des Windes und schnappte sich einen anderen der stehenden Bäume und verschlang ihn von oben. The squirrel jumped on the wings of the wind and grabbed another of the standing trees, devouring it from the top. Bajo el oscuro dosel de hojas y humo, el fuego se apoderó de la selva y empezó a roer cuanto encontraba. Under the dark canopy of leaves and smoke, the fire took over the jungle and began to gnaw at everything it found. Hectáreas de amarillo y negro humo rodaron implacables hacia el mar. Acres of yellow and black smoke rolled relentlessly out to sea. Al ver las llamas y el curso incontenible del fuego, los muchachos rompieron en chillidos y vítores excitados. Seeing the flames and the unstoppable course of the fire, the boys broke into excited whoops and cheers. Las llamas, como un animal salvaje, se arrastraron, lo mismo que se arrastra un jaguar sobre su vientre, hacia una fila de retoños con aspecto de abedules que adornaban un crestón de la rosada roca. Die Lamas krochen wie ein wildes Tier, wie ein Jaguar auf dem Bauch, auf eine Reihe von birkenähnlichen Schösslingen zu, die einen Kamm im rosa Felsen zierten. The llamas, like a wild animal, crawled, as a jaguar crawls on its belly, toward a row of birch-like saplings that adorned a ridge of the pink rock. Aletearon sobre el primero de los árboles, y de las ramas brotó un nuevo follaje de fuego. They fluttered over the first of the trees, and new fiery foliage sprouted from the branches. El globo de llamas saltó ágilmente sobre el vacío entre los árboles y después recorrió la fila entera columpiándose y despidiendo llamaradas. The balloon of flame leaped nimbly across the gap between the trees, then swung down the entire row, spewing flames. Allá abajo, más de cincuenta hectáreas de bosque se convertían furiosamente en humo y llamas. Dort unten gingen mehr als fünfzig Hektar Wald in Rauch und Flammen auf. Down there, more than fifty hectares of forest were furiously going up in smoke and flames. Los diversos ruidos del fuego se fundieron en una especie de redoble de tambores que sacudió la montaña. The various noises of the fire merged into a kind of roll of drums that shook the mountain.