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Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, Capítulo 5 (1)

Capítulo 5 (1)

V

Aureliano Buendía y Remedios Moscote se casaron un domingo de marzo ante el altar que el padre Nicanor Reyna hizo construir en la sala de visitas. Fue la culminación de cuatro semanas de sobresaltos en casa de los Moscote, pues la pequeña Remedios llegó a la pubertad antes de superar los hábitos de la infancia. A pesar de que la madre la había aleccionado sobre los cambios de la adolescencia, una tarde de febrero irrumpió dando gritos de alarma en la sala donde sus hermanas conversaban con Aureliano, y les mostró el calzón embadurnado de una pasta achocolatada. Se fijó un mes para la boda. Apenas si hubo tiempo de enseñarla a lavarse, a vestirse sola, a comprender los asuntos elementales de un hogar. La pusieron a orinar en ladrillos calientes para corregirle el hábito de mojar la cama. Costó trabajo convencerla de la inviolabilidad del secreto conyugal, porque Remedios estaba tan aturdida y al mismo tiempo tan maravillada con la revelación, que quería comentar con todo el mundo los pormenores de la noche de bodas. Fue un esfuerzo agotador, pero en la fecha prevista para la ceremonia la niña era tan diestra en las cosas del mundo como cualquiera de sus hermanas. Don Apolinar Moscote la llevó del brazo por la calle adornada con flores y guirnaldas, entre el estampido de los cohetes y la música de varias bandas, y ella saludaba con la mano y daba las gracias con una sonrisa a quienes le deseaban buena suerte desde las ventanas. Aureliano, vestido de paño negro, con los mismos botines de charol con ganchos metálicos que había de llevar pocos años después frente al pelotón de fusilamiento, tenía una palidez intensa y una bola dura en la garganta cuando recibió a su novia en la puerta de la casa y la llevó al altar. Ella se comportó con tanta naturalidad, con tanta discreción, que no perdió la compostura ni siquiera cuando Aureliano dejó caer el anillo al tratar de ponérselo. En medio del murmullo y el principio de confusión de los convidados, ella mantuvo en alto el brazo con el mitón de encaje y permaneció con el anular dispuesto, hasta que su novio logró parar el anillo con el botín para que no siguiera rodando hasta la puerta, y regresó ruborizado al altar. Su madre y sus hermanas sufrieron tanto con el temor de que la niña hiciera una incorrección durante la ceremonia, que al final fueron ellas quienes cometieron la impertinencia de cargarla para darle un beso. Desde aquel día se reveló el sentido de responsabilidad, la gracia natural, el reposado dominio que siempre había de tener Remedios ante las circunstancias adversas. Fue ella quien de su propia iniciativa puso aparte la mejor porción que cortó del pastel de bodas y se la llevó en un plato con un tenedor a José Arcadio Buendía. Amarrado al tronco del castaño, encogido en un banquito de madera bajo el cobertizo de palmas, el enorme anciano descolorido por el sol y la lluvia hizo una vaga sonrisa de gratitud y se comió el pastel con los dedos masticando un salmo ininteligible. La única persona infeliz en aquella celebración estrepitosa que se prolongó hasta el amanecer del lunes, fue Rebeca Buendía. Era su fiesta frustrada. Por acuerdo de Úrsula, su matrimonio debía celebrarse en la misma fecha, pero Pietro Crespi recibió el viernes una carta con el anuncio de la muerte inminente de su madre. La boda se aplazó. Pietro Crespi se fue para la capital de la provincia una hora después de recibir la carta, y en el camino se cruzó con su madre que llegó puntual la noche del sábado y cantó en la boda de Aureliano el aria triste que había preparado para la boda de su hijo. Pietro Crespi regresó a la medianoche del domingo a barrer las cenizas de la fiesta, después de haber reventado cinco caballos en el camino tratando de estar en tiempo para su boda. Nunca se averiguó quién escribió la carta. Atormentada por Úrsula, Amaranta lloró de indignación y juró su inocencia frente al altar que los carpinteros no habían acabado de desarmar.

El padre Nicanor Reyna —a quien don Apolinar Moscote había llevado de la ciénaga para que oficiara la boda— era un anciano endurecido por la ingratitud de su ministerio. Tenía la piel triste, casi en los puros huesos, y el vientre pronunciado y redondo y una expresión de ángel viejo que era más de inocencia que de bondad. Llevaba el propósito de regresar a su parroquia después de la boda, pero se espantó con la aridez de los habitantes de Macondo, que prosperaban en el escándalo, sujetos a la ley natural, sin bautizar a los hijos ni santificar las fiestas. Pensando que a ninguna tierra le hacía tanta falta la simiente de Dios, decidió quedarse una semana más para cristianizar a circuncisos y gentiles, legalizar concubinarios y sacramentar moribundos. Pero nadie le prestó atención. Le contestaban que durante muchos años habían estado sin cura, arreglando los negocios del alma directamente con Dios, y habían perdido la malicia del pecado mortal. Cansado de predicar en el desierto, el padre Nicanor se dispuso a emprender la construcción de un templo, el más grande del mundo, con santos de tamaño natural y vidrios de colores en las paredes, para que fuera gente desde Roma a honrar a Dios en el centro de la impiedad. Andaba por todas partes pidiendo limosnas con un platillo de cobre. Le daban mucho, pero él quería más, porque el templo debía tener una campana cuyo clamor sacara a flote a los ahogados. Suplicó tanto, que perdió la voz. Sus huesos empezaron a llenarse de ruidos. Un sábado, no habiendo recogido ni siquiera el valor de las puertas, se dejó confundir por la desesperación. Improvisó un altar en la plaza y el domingo recorrió el pueblo con una campanita, como en los tiempos del insomnio, convocando a la misa campal. Muchos fueron por curiosidad. Otros por nostalgia. Otros para que Dios no fuera a tomar como agravio personal el desprecio a su intermediario. Así que a las ocho de la mañana estaba medio pueblo en la plaza, donde el padre Nicanor cantó los evangelios con voz lacerada por la súplica. Al final, cuando los asistentes empezaron a desbandarse, levantó los brazos en señal de atención.

—Un momento —dijo—. Ahora vamos a presenciar una prueba irrebatible del infinito poder de Dios.

El muchacho que había ayudado a misa le llevó una taza de chocolate espeso y humeante que él se tomó sin respirar. Luego se limpió los labios con un pañuelo que sacó de la manga, extendió los brazos y cerró los ojos. Entonces el padre Nicanor se elevó doce centímetros sobre el nivel del suelo. Fue un recurso convincente. Anduvo varios días por entre las casas, repitiendo la prueba de la levitación mediante el estímulo del chocolate, mientras el monaguillo recogía tanto dinero en un talego, que en menos de un mes emprendió la construcción del templo. Nadie puso en duda el origen divino de la demostración, salvo José Arcadio Buendía, que observó sin inmutarse el tropel de gente que una mañana se reunió en torno al castaño para asistir una vez más a la revelación. Apenas se estiró un poco en el banquillo y se encogió de hombros cuando el padre Nicanor empezó a levantarse del suelo junto con la silla en que estaba sentado.

—Hoc est simplicisimum —dijo José Arcadio Buendía—: homo iste statum quartum materiae invenit.

El padre Nicanor levantó la mano y las cuatro patas de la silla se posaron en tierra al mismo tiempo.

—Nego —dijo—. Factum hoc existentiam Dei probat sine dubio.

Fue así como se supo que era latín la endiablada jerga de José Arcadio Buendía. El padre Nicanor aprovechó la circunstancia de ser la única persona que había podido comunicarse con él, para tratar de infundir la fe en su cerebro trastornado. Todas las tardes se sentaba junto al castaño, predicando en latín, pero José Arcadio Buendía se empecinó en no admitir vericuetos retóricos ni transmutaciones de chocolate, y exigió como única prueba el daguerrotipo de Dios. El padre Nicanor le llevó entonces medallas y estampitas y hasta una reproducción del paño de la Verónica, pero José Arcadio Buendía los rechazó por ser objetos artesanales sin fundamento científico. Era tan terco, que el padre Nicanor renunció a sus propósitos de evangelización y siguió visitándolo por sentimientos humanitarios. Pero entonces fue José Arcadio Buendía quien tomó la iniciativa y trató de quebrantar la fe del cura con martingalas racionalistas. En cierta ocasión en que el padre Nicanor llevó al castaño un tablero y una caja de fichas para invitarlo a jugar a las damas, José Arcadio Buendía no aceptó, según dijo, porque nunca pudo entender el sentido de una contienda entre dos adversarios que estaban de acuerdo en los principios. El padre Nicanor, que jamás había visto de ese modo el juego de damas, no pudo volverlo a jugar. Cada vez más asombrado de la lucidez de José Arcadio Buendía, le preguntó cómo era posible que lo tuvieran amarrado de un árbol.

—Hoc est simplicisimum —contestó él—: porque estoy loco.

Desde entonces, preocupado por su propia fe, el cura no volvió a visitarlo, y se dedicó por completo a apresurar la construcción del templo. Rebeca sintió renacer la esperanza. Su porvenir estaba condicionado a la terminación de la obra, desde un domingo en que el padre Nicanor almorzaba en la casa y toda la familia sentada a la mesa habló de la solemnidad y el esplendor que tendrían los actos religiosos cuando se construyera el templo. «La más afortunada será Rebeca», dijo Amaranta. Y como Rebeca no entendió lo que ella quería decirle, se lo explicó con una sonrisa inocente:

—Te va a tocar inaugurar la iglesia con tu boda.

Rebeca trató de anticiparse a cualquier comentario. Al paso que llevaba la construcción, el templo no estaría terminado antes de diez años. El padre Nicanor no estuvo de acuerdo: la creciente generosidad de los fieles permitía hacer cálculos más optimistas. Ante la sorda indignación de Rebeca, que no pudo terminar el almuerzo, Úrsula celebró la idea de Amaranta y contribuyó con un aporte considerable para que se apresuraran los trabajos. El padre Nicanor consideró que con otro auxilio como ese el templo estaría listo en tres años. A partir de entonces Rebeca no volvió a dirigirle la palabra a Amaranta, convencida de que su iniciativa no había tenido la inocencia que ella supo aparentar. «Era lo menos grave que podía hacer», le replicó Amaranta en la virulenta discusión que tuvieron aquella noche. «Así no tendré que matarte en los próximos tres años». Rebeca aceptó el reto.

Cuando Pietro Crespi se enteró del nuevo aplazamiento, sufrió una crisis de desilusión, pero Rebeca le dio una prueba definitiva de lealtad. «Nos fugaremos cuando tú lo dispongas», le dijo. Pietro Crespi, sin embargo, no era hombre de aventuras. Carecía del carácter impulsivo de su novia, y consideraba el respeto a la palabra empeñada como un capital que no se podía dilapidar. Entonces Rebeca recurrió a métodos más audaces. Un viento misterioso apagaba las lámparas de la sala de visita y Úrsula sorprendía a los novios besándose en la oscuridad. Pietro Crespi le daba explicaciones atolondradas sobre la mala calidad de las modernas lámparas de alquitrán y hasta ayudaba a instalar en la sala sistemas de iluminación más seguros. Pero otra vez fallaba el combustible o se atascaban las mechas, y Úrsula encontraba a Rebeca sentada en las rodillas del novio. Terminó por no aceptar ninguna explicación. Depositó en la india la responsabilidad de la panadería y se sentó en un mecedor a vigilar la visita de los novios, dispuesta a no dejarse derrotar por maniobras que ya eran viejas en su juventud. «Pobre mamá», decía Rebeca con burlona indignación, viendo bostezar a Úrsula en el sopor de las visitas. «Cuando se muera saldrá penando en ese mecedor». Al cabo de tres meses de amores vigilados, aburrido con la lentitud de la construcción que pasaba a inspeccionar todos los días, Pietro Crespi resolvió darle al padre Nicanor el dinero que le hacía falta para terminar el templo. Amaranta no se impacientó. Mientras conversaba con las amigas que todas las tardes iban a bordar o tejer en el corredor, trataba de concebir nuevas triquiñuelas. Un error de cálculo echó a perder la que consideró más eficaz: quitar las bolitas de naftalina que Rebeca había puesto a su vestido de novia antes de guardarlo en la cómoda del dormitorio. Lo hizo cuando faltaban menos de dos meses para la terminación del templo. Pero Rebeca estaba tan impaciente ante la proximidad de la boda, que quiso preparar el vestido con más anticipación de la que había previsto Amaranta. Al abrir la cómoda y desenvolver primero los papeles y luego el lienzo protector, encontró el raso del vestido y el punto del velo y hasta la corona de azahares pulverizados por las polillas. Aunque estaba segura de haber puesto en el envoltorio dos puñados de bolitas de naftalina, el desastre parecía tan accidental que no se atrevió a culpar a Amaranta. Faltaba menos de un mes para la boda, pero Amparo Moscote se comprometió a coser un nuevo vestido en una semana. Amaranta se sintió desfallecer el mediodía lluvioso en que Amparo entró a la casa envuelta en una espumarada de punto para hacerle a Rebeca la última prueba del vestido. Perdió la voz y un hilo de sudor helado descendió por el cauce de su espina dorsal. Durante largos meses había temblado de pavor esperando aquella hora, porque si no concebía el obstáculo definitivo para la boda de Rebeca, estaba segura de que en el último instante, cuando hubieran fallado todos los recursos de su imaginación, tendría valor para envenenarla. Esa tarde, mientras Rebeca se ahogaba de calor dentro de la coraza de raso que Amparo Moscote iba armando en su cuerpo con un millar de alfileres y una paciencia infinita, Amaranta equivocó varias veces los puntos del crochet y se pinchó el dedo con la aguja, pero decidió con espantosa frialdad que la fecha sería el último viernes antes de la boda, y el modo sería un chorro de láudano en el café.

Capítulo 5 (1) Kapitel 5 (1) Chapter 5 (1) Chapitre 5 (1) Capitolo 5 (1) Rozdział 5 (1) Capítulo 5 (1) Глава 5 (1) Kapitel 5 (1)

V v

Aureliano Buendía y Remedios Moscote se casaron un domingo de marzo ante el altar que el padre Nicanor Reyna hizo construir en la sala de visitas. Aureliano Buendía and Remedios Moscote were married on a Sunday in March before the altar that Father Nicanor Reyna had built in the visiting room. Fue la culminación de cuatro semanas de sobresaltos en casa de los Moscote, pues la pequeña Remedios llegó a la pubertad antes de superar los hábitos de la infancia. It was the culmination of four weeks of upheavals at the Moscote house, as little Remedios reached puberty before outgrowing the habits of childhood. C'était le point culminant de quatre semaines de bouleversements à la maison Moscote, alors que les petits Remedios atteignaient la puberté avant de dépasser les habitudes de l'enfance. A pesar de que la madre la había aleccionado sobre los cambios de la adolescencia, una tarde de febrero irrumpió dando gritos de alarma en la sala donde sus hermanas conversaban con Aureliano, y les mostró el calzón embadurnado de una pasta achocolatada. Despite the fact that her mother had lectured her about the changes of adolescence, one February afternoon she burst into the room where her sisters were talking with Aureliano, shouting alarm, and showed them her underwear smeared with chocolate paste. Malgré le fait que sa mère lui ait fait la leçon sur les changements de l'adolescence, un après-midi de février, elle fait irruption dans la chambre où ses sœurs discutent avec Aureliano en criant l'alarme, et leur montre sa culotte enduite de pâte au chocolat. Se fijó un mes para la boda. Für die Hochzeit wurde ein Monat festgelegt. A month was set for the wedding. Un mois a été fixé pour le mariage. Apenas si hubo tiempo de enseñarla a lavarse, a vestirse sola, a comprender los asuntos elementales de un hogar. There was hardly time to teach her to wash herself, to dress herself, to understand the elementary matters of a home. La pusieron a orinar en ladrillos calientes para corregirle el hábito de mojar la cama. Sie musste auf heiße Ziegelsteine urinieren, um ihre Gewohnheit des Bettnässens zu korrigieren. They made her urinate on hot bricks to correct her bed-wetting habit. Ils l'ont fait uriner sur des briques chaudes pour corriger son habitude de faire pipi au lit. Costó trabajo convencerla de la inviolabilidad del secreto conyugal, porque Remedios estaba tan aturdida y al mismo tiempo tan maravillada con la revelación, que quería comentar con todo el mundo los pormenores de la noche de bodas. It was hard to convince her of the inviolability of the conjugal secret, because Remedios was so stunned and at the same time so amazed at the revelation that she wanted to discuss the details of the wedding night with everyone. Il était difficile de la convaincre de l'inviolabilité du secret conjugal, car Remedios était tellement abasourdi et en même temps tellement étonné de la révélation qu'elle voulait discuter des détails de la nuit de noces avec tout le monde. Fue un esfuerzo agotador, pero en la fecha prevista para la ceremonia la niña era tan diestra en las cosas del mundo como cualquiera de sus hermanas. It was an exhausting effort, but at the scheduled date of the ceremony the girl was as adept at the things of the world as any of her sisters. C'était un effort épuisant, mais à la date prévue de la cérémonie, la jeune fille était aussi adepte des choses du monde que n'importe laquelle de ses sœurs. Don Apolinar Moscote la llevó del brazo por la calle adornada con flores y guirnaldas, entre el estampido de los cohetes y la música de varias bandas, y ella saludaba con la mano y daba las gracias con una sonrisa a quienes le deseaban buena suerte desde las ventanas. Don Apolinar Moscote led her by the arm down the street adorned with flowers and garlands, amid the roar of rockets and the music of various bands, and she waved her hand and thanked with a smile those who wished her good luck from the streets. windows. Don Apolinar Moscote la conduisit par le bras dans la rue ornée de fleurs et de guirlandes, au milieu de l'explosion des fusées et de la musique de divers orchestres, et elle agita la main et sourit en remerciant ceux qui lui souhaitaient bonne chance depuis les fenêtres. Aureliano, vestido de paño negro, con los mismos botines de charol con ganchos metálicos que había de llevar pocos años después frente al pelotón de fusilamiento, tenía una palidez intensa y una bola dura en la garganta cuando recibió a su novia en la puerta de la casa y la llevó al altar. Aureliano, dressed in black cloth, with the same patent leather ankle boots with metal hooks that he was to wear a few years later in front of the firing squad, was intensely pale and had a hard lump in his throat when he received his girlfriend at the door of the house and carried her to the altar. Aureliano, vêtu de drap noir, avec les mêmes bottines vernies à crochets métalliques qu'il portera quelques années plus tard devant le peloton d'exécution, était d'une pâleur intense et avait la gorge dure lorsqu'il reçut sa petite amie au porte de la maison et la conduisit à l'autel. Ella se comportó con tanta naturalidad, con tanta discreción, que no perdió la compostura ni siquiera cuando Aureliano dejó caer el anillo al tratar de ponérselo. Sie verhielt sich so natürlich, so diskret, dass sie nicht einmal dann die Fassung verlor, als Aureliano den Ring fallen ließ, als er ihn anstecken wollte. She behaved so naturally, with such discretion, that she didn't lose her composure even when Aureliano dropped the ring trying to put it on. Elle s'est comportée si naturellement, avec une telle discrétion, qu'elle n'a pas perdu son sang-froid même quand Aureliano a laissé tomber la bague en essayant de la mettre. En medio del murmullo y el principio de confusión de los convidados, ella mantuvo en alto el brazo con el mitón de encaje y permaneció con el anular dispuesto, hasta que su novio logró parar el anillo con el botín para que no siguiera rodando hasta la puerta, y regresó ruborizado al altar. In the midst of the murmur and the beginning of confusion of the guests, she kept her arm raised with the lace mitten and remained with the ring finger ready, until her boyfriend managed to stop the ring with the loot so that it would not continue rolling towards the door. , and returned blushing to the altar. Au milieu du murmure et du début de confusion des invités, elle a gardé son bras levé avec la mitaine en dentelle et est restée avec l'annulaire prêt, jusqu'à ce que son petit ami réussisse à arrêter la bague avec le butin pour qu'elle ne continue pas à rouler vers la porte. , et revint en rougissant vers l'autel. Su madre y sus hermanas sufrieron tanto con el temor de que la niña hiciera una incorrección durante la ceremonia, que al final fueron ellas quienes cometieron la impertinencia de cargarla para darle un beso. Her mother and sisters suffered so much from the fear that the girl would do something wrong during the ceremony, that in the end it was they who committed the impertinence of picking her up to kiss her. Sa mère et ses sœurs souffraient tellement de la peur que la jeune fille fasse quelque chose de mal pendant la cérémonie, que ce sont finalement elles qui, impertinemment, la soulevèrent pour l'embrasser. Desde aquel día se reveló el sentido de responsabilidad, la gracia natural, el reposado dominio que siempre había de tener Remedios ante las circunstancias adversas. Von diesem Tag an zeigten sich Remedios' Verantwortungsbewusstsein, ihre natürliche Anmut und ihre ruhige Bewältigung widriger Umstände. From that day on, the sense of responsibility was revealed, the natural grace, the calm control that Remedios always had to have in the face of adverse circumstances. À partir de ce jour, le sens des responsabilités, la grâce naturelle, le calme contrôle que Remedios devait toujours avoir face aux circonstances défavorables se sont révélés. Fue ella quien de su propia iniciativa puso aparte la mejor porción que cortó del pastel de bodas y se la llevó en un plato con un tenedor a José Arcadio Buendía. Sie war es, die aus eigenem Antrieb das beste Stück, das sie von der Hochzeitstorte abschnitt, beiseite legte und es auf einem Teller mit einer Gabel zu José Arcadio Buendía brachte. It was she who, on her own initiative, set aside the best portion she had cut from the wedding cake and took it on a plate with a fork to José Arcadio Buendía. Amarrado al tronco del castaño, encogido en un banquito de madera bajo el cobertizo de palmas, el enorme anciano descolorido por el sol y la lluvia hizo una vaga sonrisa de gratitud y se comió el pastel con los dedos masticando un salmo ininteligible. An den Stamm des Kastanienbaums gefesselt, auf einem Holzschemel unter dem Palmenhaus kauernd, lächelte der große alte Mann, der von Sonne und Regen ausgebleicht war, vage dankbar, aß den Kuchen mit den Fingern und kaute einen unverständlichen Psalm. Tied to the trunk of the chestnut tree, huddled on a wooden bench under the palm shelter, the enormous old man bleached by the sun and the rain gave a vague smile of gratitude and ate the cake with his fingers, chewing an unintelligible psalm. Attaché au tronc du marronnier, blotti sur un banc de bois sous la palmeraie, l'énorme vieillard blanchi par le soleil et la pluie eut un vague sourire de gratitude et mangea le gâteau avec ses doigts, mâchant un psaume inintelligible. La única persona infeliz en aquella celebración estrepitosa que se prolongó hasta el amanecer del lunes, fue Rebeca Buendía. The only unhappy person in that noisy celebration that lasted until dawn on Monday was Rebeca Buendía. La seule personne malheureuse de cette célébration bruyante qui a duré jusqu'à l'aube de lundi était Rebeca Buendía. Era su fiesta frustrada. It was his frustrated party. C'était sa fête frustrée. Por acuerdo de Úrsula, su matrimonio debía celebrarse en la misma fecha, pero Pietro Crespi recibió el viernes una carta con el anuncio de la muerte inminente de su madre. By agreement with Úrsula, their marriage was to take place on the same date, but Pietro Crespi received a letter on Friday announcing the imminent death of his mother. La boda se aplazó. The wedding was postponed. Le mariage a été reporté. Pietro Crespi se fue para la capital de la provincia una hora después de recibir la carta, y en el camino se cruzó con su madre que llegó puntual la noche del sábado y cantó en la boda de Aureliano el aria triste que había preparado para la boda de su hijo. Pietro Crespi brach eine Stunde nach Erhalt des Briefes in die Provinzhauptstadt auf und traf unterwegs seine Mutter, die pünktlich am Samstagabend eintraf und bei der Hochzeit von Aureliano die traurige Arie sang, die sie für die Hochzeit ihres Sohnes vorbereitet hatte. Pietro Crespi left for the capital of the province an hour after receiving the letter, and on the way he met his mother who arrived on time on Saturday night and sang the sad aria that she had prepared for the wedding at Aureliano's wedding of his son. Pietro Crespi se fue para la capital de la provincia una hora después de recibir la carta, y en el camino se cruzó con su madre que llegó puntual la noche del sábado y cantó en la boda de Aureliano el aria triste que había preparado para la boda de son fils. Pietro Crespi regresó a la medianoche del domingo a barrer las cenizas de la fiesta, después de haber reventado cinco caballos en el camino tratando de estar en tiempo para su boda. Pietro Crespi returned at midnight on Sunday to sweep up the ashes of the party, after having killed five horses on the way trying to be in time for his wedding. Pietro Crespi est revenu dimanche à minuit pour balayer les cendres de la fête, après avoir tué cinq chevaux en route en essayant d'être à l'heure pour son mariage. Nunca se averiguó quién escribió la carta. Es wurde nie herausgefunden, wer den Brief geschrieben hat. It was never found out who wrote the letter. On n'a jamais découvert qui avait écrit la lettre. Atormentada por Úrsula, Amaranta lloró de indignación y juró su inocencia frente al altar que los carpinteros no habían acabado de desarmar. Tormented by Úrsula, Amaranta wept with indignation and swore her innocence in front of the altar that the carpenters had not finished dismantling. Tourmentée par Úrsula, Amaranta pleura d'indignation et jura son innocence devant l'autel que les charpentiers n'avaient pas fini de démonter.

El padre Nicanor Reyna —a quien don Apolinar Moscote había llevado de la ciénaga para que oficiara la boda— era un anciano endurecido por la ingratitud de su ministerio. Father Nicanor Reyna—whom Don Apolinar Moscote had brought from the swamp to officiate at the wedding—was an old man hardened by the ingratitude of his ministry. Le père Nicanor Reyna — que don Apolinar Moscote avait fait venir du marais pour officier aux noces — était un vieil homme endurci par l'ingratitude de son ministère. Tenía la piel triste, casi en los puros huesos, y el vientre pronunciado y redondo y una expresión de ángel viejo que era más de inocencia que de bondad. Sie hatte eine traurige Haut, fast bis auf die Knochen, und einen ausgeprägten, runden Bauch und den Ausdruck eines alten Engels, der mehr Unschuld als Freundlichkeit ausstrahlte. His skin was sad, almost down to the bone, and his belly was pronounced and round, and he had an old angel's expression that was more one of innocence than kindness. Llevaba el propósito de regresar a su parroquia después de la boda, pero se espantó con la aridez de los habitantes de Macondo, que prosperaban en el escándalo, sujetos a la ley natural, sin bautizar a los hijos ni santificar las fiestas. Nach der Hochzeit wollte er in seine Pfarrei zurückkehren, war aber entsetzt über die Trockenheit der Einwohner von Macondo, die von Skandalen lebten und sich dem Naturrecht unterwarfen, ohne ihre Kinder zu taufen oder ihre Feste zu heiligen. He intended to return to his parish after the wedding, but he was frightened by the aridity of the inhabitants of Macondo, who prospered in scandal, subject to natural law, without baptizing their children or sanctifying festivals. Il avait l'intention de retourner dans sa paroisse après le mariage, mais il était effrayé par l'aridité des habitants de Macondo, qui prospéraient dans le scandale, soumis à la loi naturelle, sans baptiser leurs enfants ni sanctifier les fêtes. Pensando que a ninguna tierra le hacía tanta falta la simiente de Dios, decidió quedarse una semana más para cristianizar a circuncisos y gentiles, legalizar concubinarios y sacramentar moribundos. Thinking that no land needed the seed of God so much, he decided to stay one more week to Christianize the circumcised and Gentiles, legalize concubinage and sacrament the dying. Pensant qu'aucune terre n'avait autant besoin de la semence de Dieu, il décida de rester une semaine de plus pour christianiser les circoncis et les Gentils, légaliser le concubinage et sacrement des mourants. Pero nadie le prestó atención. But nobody paid attention to him. Le contestaban que durante muchos años habían estado sin cura, arreglando los negocios del alma directamente con Dios, y habían perdido la malicia del pecado mortal. Sie entgegneten, dass sie seit vielen Jahren ohne Heilmittel auskamen, die Angelegenheiten der Seele direkt mit Gott regelten und die Bosheit der Todsünde verloren hatten. They replied that for many years they had been without a cure, arranging the business of the soul directly with God, and had lost the malice of mortal sin. Cansado de predicar en el desierto, el padre Nicanor se dispuso a emprender la construcción de un templo, el más grande del mundo, con santos de tamaño natural y vidrios de colores en las paredes, para que fuera gente desde Roma a honrar a Dios en el centro de la impiedad. Tired of preaching in the desert, Father Nicanor set out to undertake the construction of a temple, the largest in the world, with life-size saints and colored glass on the walls, so that people would come from Rome to honor God in the center of wickedness. Andaba por todas partes pidiendo limosnas con un platillo de cobre. He went everywhere begging for alms with a copper saucer. Il mendiait partout l'aumône avec une soucoupe en cuivre. Le daban mucho, pero él quería más, porque el templo debía tener una campana cuyo clamor sacara a flote a los ahogados. They gave him a lot, but he wanted more, because the temple must have a bell whose clamor would raise the drowned people afloat. Ils lui ont donné beaucoup, mais il en voulait plus, car le temple devait avoir une cloche dont la clameur ferait remonter à flot les noyés. Suplicó tanto, que perdió la voz. He begged so much that he lost his voice. Sus huesos empezaron a llenarse de ruidos. His bones began to fill with noises. Ses os commencèrent à se remplir de bruits. Un sábado, no habiendo recogido ni siquiera el valor de las puertas, se dejó confundir por la desesperación. One Saturday, not having collected even the value of the doors, he allowed himself to be overwhelmed by despair. Improvisó un altar en la plaza y el domingo recorrió el pueblo con una campanita, como en los tiempos del insomnio, convocando a la misa campal. He improvised an altar in the square and on Sunday he toured the town with a little bell, as in times of insomnia, summoning the open-air mass. Il improvisa un autel sur la place et, le dimanche, il fit le tour de la ville avec une clochette, comme en temps d'insomnie, convoquant la messe en plein air. Muchos fueron por curiosidad. Many went out of curiosity. Otros por nostalgia. Others out of nostalgia. Otros para que Dios no fuera a tomar como agravio personal el desprecio a su intermediario. Others so that God would not take as a personal offense the contempt for his intermediary. D'autres pour que Dieu ne prenne pas pour offense personnelle le mépris de son intermédiaire. Así que a las ocho de la mañana estaba medio pueblo en la plaza, donde el padre Nicanor cantó los evangelios con voz lacerada por la súplica. So at eight in the morning half the town was in the square, where Father Nicanor sang the Gospels with a voice lacerated by supplication. Ainsi, à huit heures du matin, la moitié de la ville était sur la place, où le père Nicanor chantait les évangiles d'une voix déchirée par la supplication. Al final, cuando los asistentes empezaron a desbandarse, levantó los brazos en señal de atención. Finally, when the crowd began to disband, he raised his arms in a sign of attention. Enfin, lorsque la foule commença à se disperser, il leva les bras en signe d'attention.

—Un momento —dijo—. "One moment," he said. Ahora vamos a presenciar una prueba irrebatible del infinito poder de Dios. Now we are going to witness irrefutable proof of the infinite power of God.

El muchacho que había ayudado a misa le llevó una taza de chocolate espeso y humeante que él se tomó sin respirar. The boy who had helped at mass brought him a cup of thick, steaming chocolate, which he downed without breathing. Le garçon qui avait aidé à la messe lui apporta une tasse de chocolat épais et fumant qu'il but sans respirer. Luego se limpió los labios con un pañuelo que sacó de la manga, extendió los brazos y cerró los ojos. Then he wiped his lips with a handkerchief from his sleeve, spread his arms, and closed his eyes. Entonces el padre Nicanor se elevó doce centímetros sobre el nivel del suelo. Then Father Nicanor rose six inches above ground level. Fue un recurso convincente. Es war ein überzeugender Appell. It was a compelling resource. Anduvo varios días por entre las casas, repitiendo la prueba de la levitación mediante el estímulo del chocolate, mientras el monaguillo recogía tanto dinero en un talego, que en menos de un mes emprendió la construcción del templo. He walked for several days between the houses, repeating the test of levitation through the stimulation of chocolate, while the altar boy collected so much money in a bag, that in less than a month he undertook the construction of the temple. Pendant plusieurs jours, il se promène parmi les maisons, répétant l'épreuve de lévitation en stimulant le chocolat, tandis que l'enfant de chœur recueille tant d'argent dans un sac qu'en moins d'un mois il entreprend la construction du temple. Nadie puso en duda el origen divino de la demostración, salvo José Arcadio Buendía, que observó sin inmutarse el tropel de gente que una mañana se reunió en torno al castaño para asistir una vez más a la revelación. No one questioned the divine origin of the demonstration, except José Arcadio Buendía, who undeterred observed the throng of people who gathered around the chestnut tree one morning to once again witness the revelation. Personne n'a mis en doute l'origine divine de la manifestation, sauf José Arcadio Buendía, qui a observé sans inquiétude la foule de personnes qui se sont rassemblées autour du marronnier un matin pour assister à nouveau à la révélation. Apenas se estiró un poco en el banquillo y se encogió de hombros cuando el padre Nicanor empezó a levantarse del suelo junto con la silla en que estaba sentado. He barely stretched out on the bench and shrugged when Father Nicanor began to rise from the ground along with the chair he was sitting on. Il s'est à peine allongé sur le banc et a haussé les épaules lorsque le père Nicanor a commencé à se lever du sol avec la chaise sur laquelle il était assis.

—Hoc est simplicisimum —dijo José Arcadio Buendía—: homo iste statum quartum materiae invenit. -Hoc est simplicisimum", sagte José Arcadio Buendía: "homo iste statum quartum materiae invenit. "Hoc est simplicisimum," José Arcadio Buendía said, "homo iste statum quartum materiae invenit."

El padre Nicanor levantó la mano y las cuatro patas de la silla se posaron en tierra al mismo tiempo. Father Nicanor raised his hand and all four legs of the chair landed on the ground at the same time. Le père Nicanor a levé la main et les quatre pieds de la chaise ont atterri sur le sol en même temps.

—Nego —dijo—. "Nego," he said. "Négo," dit-il. Factum hoc existentiam Dei probat sine dubio. Factum hocexistentiam Dei probat sine dubio.

Fue así como se supo que era latín la endiablada jerga de José Arcadio Buendía. That was how it became known that the devilish jargon of José Arcadio Buendía was Latin. C'est ainsi qu'on apprit que le jargon diabolique de José Arcadio Buendía était latin. El padre Nicanor aprovechó la circunstancia de ser la única persona que había podido comunicarse con él, para tratar de infundir la fe en su cerebro trastornado. Father Nicanor took advantage of the fact that he was the only person who had been able to communicate with him, to try to instill faith in his disturbed brain. Todas las tardes se sentaba junto al castaño, predicando en latín, pero José Arcadio Buendía se empecinó en no admitir vericuetos retóricos ni transmutaciones de chocolate, y exigió como única prueba el daguerrotipo de Dios. Every afternoon he sat by the chestnut tree, preaching in Latin, but José Arcadio Buendía was stubborn in not admitting rhetorical twists or transmutations of chocolate, and demanded the daguerreotype of God as the only proof. Chaque après-midi, il était assis près du marronnier, prêchant en latin, mais José Arcadio Buendía s'obstinait à ne pas admettre les rebondissements rhétoriques ou les transmutations du chocolat, et exigeait le daguerréotype de Dieu comme seule preuve. El padre Nicanor le llevó entonces medallas y estampitas y hasta una reproducción del paño de la Verónica, pero José Arcadio Buendía los rechazó por ser objetos artesanales sin fundamento científico. Father Nicanor then brought him medals and holy cards and even a reproduction of Veronica's cloth, but José Arcadio Buendía rejected them for being handcrafted objects without scientific foundation. Le père Nicanor lui a alors apporté des médailles et des cartes saintes et même une reproduction du tissu de Veronica, mais José Arcadio Buendía les a rejetés comme étant des objets artisanaux sans fondement scientifique. Era tan terco, que el padre Nicanor renunció a sus propósitos de evangelización y siguió visitándolo por sentimientos humanitarios. Er war so hartnäckig, dass Pater Nicanor seine Evangelisierungsbemühungen aufgab und ihn aus humanitären Gründen weiterhin besuchte. He was so stubborn that Father Nicanor gave up his evangelization purposes and continued to visit him out of humanitarian sentiments. Il était si têtu que le Père Nicanor a renoncé à ses objectifs d'évangélisation et a continué à lui rendre visite par sentiments humanitaires. Pero entonces fue José Arcadio Buendía quien tomó la iniciativa y trató de quebrantar la fe del cura con martingalas racionalistas. Doch dann war es José Arcadio Buendía, der die Initiative ergriff und versuchte, den Glauben des Priesters mit rationalistischen Martingalen zu brechen. But then it was José Arcadio Buendía who took the initiative and tried to break the priest's faith with rationalist tricks. Mais ce fut ensuite José Arcadio Buendía qui prit l'initiative et tenta de briser la foi du prêtre avec des ruses rationalistes. En cierta ocasión en que el padre Nicanor llevó al castaño un tablero y una caja de fichas para invitarlo a jugar a las damas, José Arcadio Buendía no aceptó, según dijo, porque nunca pudo entender el sentido de una contienda entre dos adversarios que estaban de acuerdo en los principios. Als Pater Nicanor einmal ein Brett und eine Schachtel mit Damespielen zum Kastanienbaum brachte, um ihn zum Damespiel einzuladen, lehnte José Arcadio Buendía ab, weil er den Sinn eines Wettkampfs zwischen zwei Gegnern, die sich in ihren Prinzipien einig waren, nicht verstehen konnte. On a certain occasion when Father Nicanor brought the chestnut tree a board and a box of chips to invite him to play checkers, José Arcadio Buendía did not accept, according to what he said, because he could never understand the meaning of a contest between two adversaries who were in agreement. agreement on principles. À une certaine occasion où le père Nicanor apporta au marronnier une planche et une boîte de jetons pour l'inviter à jouer aux dames, José Arcadio Buendía n'accepta pas, selon ce qu'il disait, car il ne pouvait jamais comprendre le sens d'un concours entre deux des adversaires qui étaient d'accord, d'accord sur des principes. El padre Nicanor, que jamás había visto de ese modo el juego de damas, no pudo volverlo a jugar. Pater Nicanor, der das Damespiel noch nie auf diese Weise gesehen hatte, konnte es nicht mehr spielen. Father Nicanor, who had never seen the game of checkers that way, could not play it again. Cada vez más asombrado de la lucidez de José Arcadio Buendía, le preguntó cómo era posible que lo tuvieran amarrado de un árbol. Increasingly amazed at José Arcadio Buendía's lucidity, he asked him how it was possible that they had him tied to a tree. De plus en plus étonné de la lucidité de José Arcadio Buendía, il lui demanda comment il était possible qu'ils l'aient attaché à un arbre.

—Hoc est simplicisimum —contestó él—: porque estoy loco. "Hoc est simplicisimum," he replied, "because I'm crazy."

Desde entonces, preocupado por su propia fe, el cura no volvió a visitarlo, y se dedicó por completo a apresurar la construcción del templo. Since then, worried about his own faith, the priest did not visit him again, and devoted himself entirely to speeding up the construction of the temple. Rebeca sintió renacer la esperanza. Rebecca spürte, wie die Hoffnung wiedergeboren wurde. Rebeca felt hope reborn. Su porvenir estaba condicionado a la terminación de la obra, desde un domingo en que el padre Nicanor almorzaba en la casa y toda la familia sentada a la mesa habló de la solemnidad y el esplendor que tendrían los actos religiosos cuando se construyera el templo. His future was conditioned to the completion of the work, from a Sunday when Father Nicanor had lunch at home and the whole family sitting at the table talked about the solemnity and splendor that the religious acts would have when the temple was built. «La más afortunada será Rebeca», dijo Amaranta. "Die Glücklichste wird Rebeca sein", sagte Amaranta. "The luckiest will be Rebeca," said Amaranta. Y como Rebeca no entendió lo que ella quería decirle, se lo explicó con una sonrisa inocente: Und da Rebecca nicht verstand, was sie ihm sagen wollte, erklärte sie es ihm mit einem unschuldigen Lächeln: And since Rebeca didn't understand what she wanted to say, she explained it with an innocent smile:

—Te va a tocar inaugurar la iglesia con tu boda. —You're going to have to inaugurate the church with your wedding. — Vous allez devoir inaugurer l'église avec votre mariage.

Rebeca trató de anticiparse a cualquier comentario. Rebecca versuchte, etwaigen Kommentaren zuvorzukommen. Rebeca tried to anticipate any comment. Al paso que llevaba la construcción, el templo no estaría terminado antes de diez años. Bei dem derzeitigen Bautempo würde der Tempel erst in zehn Jahren fertig gestellt sein. At the rate construction was taking, the temple would not be finished for another ten years. El padre Nicanor no estuvo de acuerdo: la creciente generosidad de los fieles permitía hacer cálculos más optimistas. Pater Nicanor war da anderer Meinung: Die wachsende Großzügigkeit der Gläubigen erlaube optimistischere Berechnungen. Father Nicanor did not agree: the growing generosity of the faithful allowed for more optimistic calculations. Ante la sorda indignación de Rebeca, que no pudo terminar el almuerzo, Úrsula celebró la idea de Amaranta y contribuyó con un aporte considerable para que se apresuraran los trabajos. In the face of Rebeca's muted indignation, who couldn't finish lunch, Úrsula celebrated Amaranta's idea and contributed a considerable amount to speed up the work. El padre Nicanor consideró que con otro auxilio como ese el templo estaría listo en tres años. Father Nicanor considered that with another aid like that, the temple would be ready in three years. A partir de entonces Rebeca no volvió a dirigirle la palabra a Amaranta, convencida de que su iniciativa no había tenido la inocencia que ella supo aparentar. Von da an sprach Rebeca nie wieder mit Amaranta, da sie überzeugt war, dass ihre Initiative nicht so unschuldig war, wie sie vorgab. From then on, Rebeca did not speak to Amaranta again, convinced that her initiative had not had the innocence that she knew how to appear. «Era lo menos grave que podía hacer», le replicó Amaranta en la virulenta discusión que tuvieron aquella noche. "It was the least serious thing I could do," Amaranta replied in the virulent argument they had that night. «Así no tendré que matarte en los próximos tres años». "Damit ich dich in den nächsten drei Jahren nicht töten muss." "That way I won't have to kill you for the next three years." Rebeca aceptó el reto. Rebecca accepted the challenge.

Cuando Pietro Crespi se enteró del nuevo aplazamiento, sufrió una crisis de desilusión, pero Rebeca le dio una prueba definitiva de lealtad. Als Pietro Crespi von der erneuten Verschiebung erfuhr, war er sehr enttäuscht, doch Rebecca lieferte ihm einen endgültigen Loyalitätsbeweis. When Pietro Crespi found out about the new postponement, he suffered a crisis of disappointment, but Rebeca gave him a definitive test of loyalty. Lorsque Pietro Crespi a appris le nouveau report, il a subi une crise de déception, mais Rebeca lui a donné un test définitif de loyauté. «Nos fugaremos cuando tú lo dispongas», le dijo. "Wir brennen durch, wenn du es sagst", sagte er. "We'll elope when you decide," he told her. "Nous nous enfuirons quand vous déciderez," lui dit-il. Pietro Crespi, sin embargo, no era hombre de aventuras. Pietro Crespi, however, was not a man of adventures. Carecía del carácter impulsivo de su novia, y consideraba el respeto a la palabra empeñada como un capital que no se podía dilapidar. Ihm fehlte die impulsive Art seiner Freundin, und er betrachtete den Respekt vor dem eigenen Wort als ein Kapital, das nicht verspielt werden durfte. He lacked the impulsive character of his girlfriend, and he considered respect for the pledged word as a capital that could not be squandered. Il lui manquait le caractère impulsif de sa petite amie, et il considérait le respect de la parole promise comme un capital qui ne pouvait être dilapidé. Entonces Rebeca recurrió a métodos más audaces. Then Rebeca resorted to more daring methods. Un viento misterioso apagaba las lámparas de la sala de visita y Úrsula sorprendía a los novios besándose en la oscuridad. A mysterious wind turned off the lamps in the visiting room and Úrsula surprised the bride and groom kissing in the dark. Pietro Crespi le daba explicaciones atolondradas sobre la mala calidad de las modernas lámparas de alquitrán y hasta ayudaba a instalar en la sala sistemas de iluminación más seguros. Pietro Crespi gave him giddy explanations about the poor quality of modern tar lamps and even helped install safer lighting systems in the room. Pietro Crespi lui a donné des explications vertigineuses sur la mauvaise qualité des lampes à goudron modernes et a même aidé à installer des systèmes d'éclairage plus sûrs dans la pièce. Pero otra vez fallaba el combustible o se atascaban las mechas, y Úrsula encontraba a Rebeca sentada en las rodillas del novio. Aber wieder versagte der Brennstoff oder die Dochte blieben stecken, und Ursula fand Rebecca auf dem Schoß des Bräutigams sitzend. But again the fuel failed or the fuses got stuck, and Úrsula found Rebeca sitting on her boyfriend's knee. Mais une fois de plus, le carburant est tombé en panne ou les fusibles se sont bouchés, et Úrsula a trouvé Rebeca assise sur les genoux de son petit ami. Terminó por no aceptar ninguna explicación. Er akzeptierte schließlich keine Erklärung. He ended up not accepting any explanation. Depositó en la india la responsabilidad de la panadería y se sentó en un mecedor a vigilar la visita de los novios, dispuesta a no dejarse derrotar por maniobras que ya eran viejas en su juventud. Sie übertrug der Inderin die Verantwortung für die Bäckerei und setzte sich in einen Schaukelstuhl, um den Besuch des Brautpaares zu beobachten, fest entschlossen, sich nicht durch Manöver besiegen zu lassen, die in ihrer Jugend ein alter Hut waren. She placed the responsibility for the bakery in India and sat in a rocking chair to watch over the bride and groom's visit, determined not to let herself be defeated by maneuvers that were already old in her youth. Elle plaça la responsabilité de la boulangerie en Inde et s'assit dans un fauteuil à bascule pour surveiller la visite des mariés, bien décidée à ne pas se laisser abattre par des manœuvres déjà anciennes dans sa jeunesse. «Pobre mamá», decía Rebeca con burlona indignación, viendo bostezar a Úrsula en el sopor de las visitas. "Poor mother," Rebeca would say with mocking indignation, seeing Úrsula yawn in the torpor of the visits. « Pauvre mère », disait Rebeca avec une indignation moqueuse, voyant Ursula bâiller dans la torpeur des visites. «Cuando se muera saldrá penando en ese mecedor». "Wenn er stirbt, wird er in diesem Schaukelstuhl trauern". "When he dies he will come out in that rocking chair in sorrow." "Quand il mourra, il sortira tristement dans ce fauteuil à bascule." Al cabo de tres meses de amores vigilados, aburrido con la lentitud de la construcción que pasaba a inspeccionar todos los días, Pietro Crespi resolvió darle al padre Nicanor el dinero que le hacía falta para terminar el templo. Am Ende der dreimonatigen Liebesbeziehungen, gelangweilt von der Langsamkeit der Bauarbeiten, die er jeden Tag kontrollierte, beschloss Pietro Crespi, Pater Nicanor das Geld zu geben, das er für die Fertigstellung der Kirche benötigte. After three months of supervised love affairs, bored with the slow pace of construction that he stopped by to inspect every day, Pietro Crespi decided to give Father Nicanor the money he needed to finish the temple. Amaranta no se impacientó. Amaranta wurde nicht ungeduldig. Amaranta was not impatient. Mientras conversaba con las amigas que todas las tardes iban a bordar o tejer en el corredor, trataba de concebir nuevas triquiñuelas. While she talked with her friends who went to embroider or knit every afternoon in the corridor, she tried to conceive new tricks. Pendant qu'elle discutait avec ses amies qui allaient broder ou tricoter tous les après-midi dans le couloir, elle essayait de concevoir de nouveaux tours. Un error de cálculo echó a perder la que consideró más eficaz: quitar las bolitas de naftalina que Rebeca había puesto a su vestido de novia antes de guardarlo en la cómoda del dormitorio. Eine Fehlkalkulation vereitelte das, was sie für das effektivste hielt: das Entfernen der Mottenkugeln, mit denen Rebecca ihr Hochzeitskleid eingerieben hatte, bevor sie es in der Schlafzimmerkommode aufbewahrte. A miscalculation spoiled what she considered the most effective: removing the mothballs that Rebeca had put on her wedding dress before putting it away in the bedroom dresser. Lo hizo cuando faltaban menos de dos meses para la terminación del templo. Er tat dies weniger als zwei Monate vor der geplanten Fertigstellung des Tempels. He did it when there were less than two months to go before the completion of the temple. Pero Rebeca estaba tan impaciente ante la proximidad de la boda, que quiso preparar el vestido con más anticipación de la que había previsto Amaranta. Aber Rebecca war so ungeduldig wegen der bevorstehenden Hochzeit, dass sie das Kleid früher als von Amaranta geplant anfertigen wollte. But Rebeca was so impatient with the approaching wedding that she wanted to prepare the dress earlier than Amaranta had anticipated. Al abrir la cómoda y desenvolver primero los papeles y luego el lienzo protector, encontró el raso del vestido y el punto del velo y hasta la corona de azahares pulverizados por las polillas. Opening the chest of drawers and unwrapping first the papers and then the protective cloth, he found the satin of the dress and the hem of the veil and even the crown of orange blossoms pulverized by moths. Ouvrant la commode et déballant d'abord les papiers puis le tissu protecteur, il trouva le satin de la robe et l'ourlet du voile et même la couronne de fleurs d'oranger pulvérisées par les mites. Aunque estaba segura de haber puesto en el envoltorio dos puñados de bolitas de naftalina, el desastre parecía tan accidental que no se atrevió a culpar a Amaranta. Although she was sure she had put two handfuls of mothballs in the wrapper, the disaster seemed so accidental that she didn't dare blame Amaranta. Faltaba menos de un mes para la boda, pero Amparo Moscote se comprometió a coser un nuevo vestido en una semana. The wedding was less than a month away, but Amparo Moscote promised to sew a new dress in a week. Amaranta se sintió desfallecer el mediodía lluvioso en que Amparo entró a la casa envuelta en una espumarada de punto para hacerle a Rebeca la última prueba del vestido. Amaranta fühlte sich an dem regnerischen Mittag schwach, als Amparo in einen Strickschaum gehüllt das Haus betrat, um Rebeca die letzte Anprobe für ihr Kleid zu geben. Amaranta felt faint that rainy noon when Amparo entered the house wrapped in foamy knitwear to make Rebeca the last dress fitting. Amaranta s'est sentie faible ce midi pluvieux quand Amparo est entré dans la maison enveloppé dans des tricots mousseux pour faire de Rebeca le dernier essayage de robe. Perdió la voz y un hilo de sudor helado descendió por el cauce de su espina dorsal. Er verlor die Stimme und ein Rinnsal eisigen Schweißes lief ihm über den Rücken. His voice trailed off, and a trickle of icy sweat ran down his spine. Sa voix s'éteignit et un filet de sueur glacée coula le long de sa colonne vertébrale. Durante largos meses había temblado de pavor esperando aquella hora, porque si no concebía el obstáculo definitivo para la boda de Rebeca, estaba segura de que en el último instante, cuando hubieran fallado todos los recursos de su imaginación, tendría valor para envenenarla. Lange Monate hatte sie vor Angst gezittert und auf diese Stunde gewartet; denn wenn sie das letzte Hindernis für Rebeccas Heirat nicht erfasste, war sie sicher, dass sie im letzten Moment, wenn alle Mittel ihrer Phantasie versagt hatten, den Mut haben würde, sie zu vergiften. For long months she had trembled with fear waiting for that hour, because if she did not conceive the definitive obstacle to Rebeca's wedding, she was sure that at the last moment, when all the resources of her imagination had failed, she would have the courage to poison her. Esa tarde, mientras Rebeca se ahogaba de calor dentro de la coraza de raso que Amparo Moscote iba armando en su cuerpo con un millar de alfileres y una paciencia infinita, Amaranta equivocó varias veces los puntos del crochet y se pinchó el dedo con la aguja, pero decidió con espantosa frialdad que la fecha sería el último viernes antes de la boda, y el modo sería un chorro de láudano en el café. That afternoon, while Rebeca was suffocating from the heat inside the satin breastplate that Amparo Moscote was putting together on her body with a thousand pins and infinite patience, Amaranta made the wrong crochet stitches several times and pricked her finger with the needle. but he decided with frightful coldness that the date would be the last Friday before the wedding, and the mode would be a splash of laudanum in his coffee. Cet après-midi-là, alors que Rebeca suffoquait à cause de la chaleur à l'intérieur du plastron de satin qu'Amparo Moscote était en train d'assembler sur son corps avec mille épingles et une patience infinie, Amaranta a fait plusieurs fois les mauvais points de crochet et s'est piqué le doigt avec l'aiguille, mais il a décidé avec une froideur affreuse que la date serait le dernier vendredi avant le mariage, et la mode serait une touche de laudanum dans son café.