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Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, Capítulo 3 (2)

Capítulo 3 (2)

Una noche, por la época en que Rebeca se curó del vicio de comer tierra y fue llevada a dormir en el cuarto de los otros niños, la india que dormía con ellos despertó por casualidad y oyó un extraño ruido intermitente en el rincón. Se incorporó alarmada, creyendo que había entrado un animal en el cuarto, y entonces vio a Rebeca en el mecedor, chupándose el dedo y con los ojos alumbrados como los de un gato en la oscuridad. Pasmada de terror, atribulada por la fatalidad de su destino, Visitación reconoció en esos ojos los síntomas de la enfermedad cuya amenaza los había obligado, a ella y a su hermano, a desterrarse para siempre de un reino milenario en el cual eran príncipes. Era la peste del insomnio.

Cataure, el indio, no amaneció en la casa. Su hermana se quedó, porque su corazón fatalista le indicaba que la dolencia letal había de perseguirla de todos modos hasta el último rincón de la tierra. Nadie entendió la alarma de Visitación. «Si no volvemos a dormir, mejor», decía José Arcadio Buendía, de buen humor. «Así nos rendirá más la vida». Pero la india les explicó que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evolución hacia una manifestación más crítica: el olvido. Quería decir que cuando el enfermo se acostumbraba a su estado de vigilia, empezaban a borrarse de su memoria los recuerdos de la infancia, luego el nombre y la noción de las cosas, y por último la identidad de las personas y aun la conciencia del propio ser, hasta hundirse en una especie de idiotez sin pasado. José Arcadio Buendía, muerto de risa, consideró que se trataba de una de tantas dolencias inventadas por la superstición de los indígenas. Pero Úrsula, por si acaso, tomó la precaución de separar a Rebeca de los otros niños.

Al cabo de varias semanas, cuando el terror de Visitación parecía aplacado, José Arcadio Buendía se encontró una noche dando vueltas en la cama sin poder dormir. Úrsula, que también había despertado, le preguntó qué le pasaba, y él le contestó: «Estoy pensando otra vez en Prudencio Aguilar». No durmieron un minuto, pero al día siguiente se sentían tan descansados que se olvidaron de la mala noche. Aureliano comentó asombrado a la hora del almuerzo que se sentía muy bien a pesar de que había pasado toda la noche en el laboratorio dorando un prendedor que pensaba regalarle a Úrsula el día de su cumpleaños. No se alarmaron hasta el tercer día, cuando a la hora de acostarse se sintieron sin sueño, y cayeron en la cuenta de que llevaban más de cincuenta horas sin dormir.

—Los niños también están despiertos —dijo la india con su convicción fatalista—. Una vez que entra en la casa, nadie escapa a la peste.

Habían contraído, en efecto, la enfermedad del insomnio. Úrsula, que había aprendido de su madre el valor medicinal de las plantas, preparó e hizo beber a todos un brebaje de acónito, pero no consiguieron dormir, sino que estuvieron todo el día soñando despiertos. En ese estado de alucinada lucidez no solo veían las imágenes de sus propios sueños, sino que los unos veían las imágenes soñadas por los otros. Era como si la casa se hubiera llenado de visitantes. Sentada en su mecedor en un rincón de la cocina, Rebeca soñó que un hombre muy parecido a ella, vestido de lino blanco y con el cuello de la camisa cerrado por un botón de oro, le llevaba un ramo de rosas. Lo acompañaba una mujer de manos delicadas que separó una rosa y se la puso a la niña en el pelo. Úrsula comprendió que el hombre y la mujer eran los padres de Rebeca, pero aunque hizo un grande esfuerzo por reconocerlos, confirmó su certidumbre de que nunca los había visto. Mientras tanto, por un descuido que José Arcadio Buendía no se perdonó jamás, los animalitos de caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos en el pueblo. Niños y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes sorprendió despierto a todo el pueblo. Al principio nadie se alarmó. Al contrario, se alegraron de no dormir, porque entonces había tanto que hacer en Macondo que el tiempo apenas alcanzaba. Trabajaron tanto, que pronto no tuvieron nada más que hacer, y se encontraron a las tres de la madrugada con los brazos cruzados, contando el número de notas que tenía el valse de los relojes. Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras.

Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de familia para explicarles lo que sabía sobre la enfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones de la ciénaga. Fue así como les quitaron a los chivos las campanitas que los árabes cambiaban por guacamayas, y se pusieron a la entrada del pueblo a disposición de quienes desatendían los consejos y súplicas de los centinelas e insistían en visitar la población. Todos los forasteros que por aquel tiempo recorrían las calles de Macondo tenían que hacer sonar su campanita para que los enfermos supieran que estaban sanos. No se les permitía comer ni beber nada durante su estancia, pues no había duda de que la enfermedad solo se transmitía por la boca, y todas las cosas de comer y de beber estaban contaminadas de insomnio. En esa forma se mantuvo la peste circunscrita al perímetro de la población. Tan eficaz fue la cuarentena, que llegó el día en que la situación de emergencia se tuvo por cosa natural, y se organizó la vida de tal modo que el trabajo recobró su ritmo y nadie volvió a preocuparse por la inútil costumbre de dormir.

Fue Aureliano quien concibió la fórmula que había de defenderlos durante varios meses de las evasiones de la memoria. La descubrió por casualidad. Insomne experto, por haber sido uno de los primeros, había aprendido a la perfección el arte de la platería. Un día estaba buscando el pequeño yunque que utilizaba para laminar los metales, y no recordó su nombre. Su padre se lo dijo: «tas». Aureliano escribió el nombre en un papel que pegó con goma en la base del yunquecito: tas. Así estuvo seguro de no olvidarlo en el futuro. No se le ocurrió que fuera aquella la primera manifestación del olvido, porque el objeto tenía un nombre difícil de recordar. Pero pocos días después descubrió que tenía dificultades para recordar casi todas las cosas del laboratorio. Entonces las marcó con el nombre respectivo, de modo que le bastaba con leer la inscripción para identificarlas. Cuando su padre le comunicó su alarma por haber olvidado hasta los hechos más impresionantes de su niñez, Aureliano le explicó su método, y José Arcadio Buendía lo puso en práctica en toda la casa y más tarde lo impuso a todo el pueblo. Con un hisopo entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa, silla, reloj, puerta, pared, cama, cacerola. Fue al corral y marcó los animales y las plantas: vaca, chivo, puerco, gallina, yuca, malanga, guineo. Poco a poco, estudiando las infinitas posibilidades del olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en que se reconocieran las cosas por sus inscripciones, pero no se recordara su utilidad. Entonces fue más explícito. El letrero que colgó en la cerviz de la vaca era una muestra ejemplar de la forma en que los habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el olvido: Esta es la vaca, hay que ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla para mezclarla con el café y hacer café con leche. Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza, momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita.

En la entrada del camino de la ciénaga se había puesto un anuncio que decía Macondo y otro más grande en la calle central que decía Dios existe. En todas las casas se habían escrito claves para memorizar los objetos y los sentimientos. Pero el sistema exigía tanta vigilancia y tanta fortaleza moral, que muchos sucumbieron al hechizo de una realidad imaginaria, inventada por ellos mismos, que les resultaba menos práctica pero más reconfortante. Pilar Ternera fue quien más contribuyó a popularizar esa mistificación, cuando concibió el artificio de leer el pasado en las barajas como antes había leído el futuro. Mediante ese recurso, los insomnes empezaron a vivir en un mundo construido por las alternativas inciertas de los naipes, donde el padre se recordaba apenas como el hombre moreno que había llegado a principios de abril y la madre se recordaba apenas como la mujer trigueña que usaba un anillo de oro en la mano izquierda, y donde una fecha de nacimiento quedaba reducida al último martes en que cantó la alondra en el laurel. Derrotado por aquellas prácticas de consolación, José Arcadio Buendía decidió entonces construir la máquina de la memoria que una vez había deseado para acordarse de los maravillosos inventos de los gitanos. El artefacto se fundaba en la posibilidad de repasar todas las mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad de los conocimientos adquiridos en la vida. Lo imaginaba como un diccionario giratorio que un individuo situado en el eje pudiera operar mediante una manivela, de modo que en pocas horas pasaran frente a sus ojos las nociones más necesarias para vivir. Había logrado escribir cerca de catorce mil fichas, cuando apareció por el camino de la ciénaga un anciano estrafalario con la campanita triste de los durmientes, cargando una maleta ventruda amarrada con cuerdas y un carrito cubierto de trapos negros. Fue directamente a la casa de José Arcadio Buendía.

Visitación no lo conoció al abrirle la puerta, y pensó que llevaba el propósito de vender algo, ignorante de que nada podía venderse en un pueblo que se hundía sin remedio en el tremedal del olvido. Era un hombre decrépito. Aunque su voz estaba también cuarteada por la incertidumbre y sus manos parecían dudar de la existencia de las cosas, era evidente que venía del mundo donde todavía los hombres podían dormir y recordar. José Arcadio Buendía lo encontró sentado en la sala, abanicándose con un remendado sombrero negro, mientras leía con atención compasiva los letreros pegados en las paredes. Lo saludó con amplias muestras de afecto, temiendo haberlo conocido en otro tiempo y ahora no recordarlo. Pero el visitante advirtió su falsedad. Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte. Entonces comprendió. Abrió la maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre ellos sacó un maletín con muchos frascos. Le dio a beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color apacible, y la luz se hizo en su memoria. Los ojos se le humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en una sala absurda donde los objetos estaban marcados, y antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas en las paredes, y aun antes de reconocer al recién llegado en un deslumbrante resplandor de alegría. Era Melquíades.

Capítulo 3 (2) Kapitel 3 (2) Κεφάλαιο 3 (2) Chapter 3 (2) Chapitre 3 (2) Capitolo 3 (2) 第3章 (2) 3 skyrius (2) Rozdział 3 (2) Capítulo 3 (2) Глава 3 (2)

Una noche, por la época en que Rebeca se curó del vicio de comer tierra y fue llevada a dormir en el cuarto de los otros niños, la india que dormía con ellos despertó por casualidad y oyó un extraño ruido intermitente en el rincón. One night, around the time that Rebeca was cured of the vice of eating dirt and was taken to sleep in the other children's room, the Indian woman who slept with them woke up by chance and heard a strange intermittent noise in the corner. Une nuit, à peu près au moment où Rebeca a été guérie de l'habitude de manger de la terre et a été amenée à dormir dans la chambre des autres enfants, la femme indienne qui dormait avec eux s'est réveillée par hasard et a entendu un étrange bruit intermittent dans le coin. Se incorporó alarmada, creyendo que había entrado un animal en el cuarto, y entonces vio a Rebeca en el mecedor, chupándose el dedo y con los ojos alumbrados como los de un gato en la oscuridad. She sat up alarmed, thinking that an animal had entered the room, and then she saw Rebeca in the rocker, sucking her thumb and with her eyes lit up like a cat's in the dark. Elle se leva alarmée, pensant qu'un animal était entré dans la pièce, puis elle vit Rebeca dans la bascule, suçant son pouce et ses yeux s'éclairèrent comme ceux d'un chat dans le noir. Pasmada de terror, atribulada por la fatalidad de su destino, Visitación reconoció en esos ojos los síntomas de la enfermedad cuya amenaza los había obligado, a ella y a su hermano, a desterrarse para siempre de un reino milenario en el cual eran príncipes. Fassungslos vor Schrecken, beunruhigt durch die Fatalität ihres Schicksals, erkannte die Heimsuchung in diesen Augen die Symptome der Krankheit, deren Bedrohung sie und ihren Bruder gezwungen hatte, sich für immer aus dem tausendjährigen Königreich zu verbannen, in dem sie Prinzen waren. Stunned with terror, troubled by the fatality of her destiny, Visitación recognized in those eyes the symptoms of the disease whose threat had forced her and her brother to exile themselves forever from a thousand-year-old kingdom in which they were princes. Abasourdie de terreur, troublée par la fatalité de son destin, Visitación reconnut dans ces yeux les symptômes de la maladie dont la menace l'avait forcée, elle et son frère, à s'exiler à jamais d'un royaume millénaire dont ils étaient princes. Oszołomiona przerażeniem, zaniepokojona śmiertelnością swego przeznaczenia, Visitación rozpoznała w tych oczach objawy choroby, której groźba zmusiła ją i jej brata do wygnania na zawsze z tysiącletniego królestwa, w którym byli książętami. Era la peste del insomnio. It was the plague of insomnia. C'était le fléau de l'insomnie.

Cataure, el indio, no amaneció en la casa. Cataure, the Indian, did not wake up at home. Cataure, l'Indien, ne s'est pas réveillé chez lui. Su hermana se quedó, porque su corazón fatalista le indicaba que la dolencia letal había de perseguirla de todos modos hasta el último rincón de la tierra. His sister stayed, because her fatalistic heart told her that the lethal disease was going to follow her to the last corner of the earth anyway. Sa sœur est restée, car son cœur fataliste lui disait que la maladie mortelle allait de toute façon la suivre jusqu'au dernier coin de la terre. Nadie entendió la alarma de Visitación. No one understood Visitation's alarm. «Si no volvemos a dormir, mejor», decía José Arcadio Buendía, de buen humor. "Wenn wir nicht wieder einschlafen, ist das umso besser", sagte José Arcadio Buendía gut gelaunt. "If we don't go back to sleep, the better," said José Arcadio Buendía, in a good mood. «Así nos rendirá más la vida». “This way, life will give us more.” "De cette façon, la vie nous en donnera plus." Pero la india les explicó que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evolución hacia una manifestación más crítica: el olvido. Aber der Indianer erklärte ihnen, dass das Beängstigende an der Krankheit der Schlaflosigkeit nicht die Unmöglichkeit zu schlafen sei, da der Körper keine Müdigkeit verspüre, sondern die unaufhaltsame Entwicklung zu einer kritischeren Erscheinung: der Vergesslichkeit. But the Indian explained to them that the most fearsome thing about the disease of insomnia was not the inability to sleep, since the body did not feel any tiredness, but its inexorable evolution towards a more critical manifestation: forgetfulness. Quería decir que cuando el enfermo se acostumbraba a su estado de vigilia, empezaban a borrarse de su memoria los recuerdos de la infancia, luego el nombre y la noción de las cosas, y por último la identidad de las personas y aun la conciencia del propio ser, hasta hundirse en una especie de idiotez sin pasado. It meant that when the patient got used to his waking state, the memories of childhood began to fade from his memory, then the name and the notion of things, and finally the identity of people and even the consciousness of his own. to be, to the point of sinking into a kind of idiocy without a past. José Arcadio Buendía, muerto de risa, consideró que se trataba de una de tantas dolencias inventadas por la superstición de los indígenas. José Arcadio Buendía, dying of laughter, considered that it was one of many ailments invented by the superstition of the indigenous people. Pero Úrsula, por si acaso, tomó la precaución de separar a Rebeca de los otros niños. But Úrsula, just in case, took the precaution of separating Rebeca from the other children.

Al cabo de varias semanas, cuando el terror de Visitación parecía aplacado, José Arcadio Buendía se encontró una noche dando vueltas en la cama sin poder dormir. After several weeks, when Visitación's terror seemed to subside, José Arcadio Buendía found himself tossing and turning in bed one night, unable to sleep. Úrsula, que también había despertado, le preguntó qué le pasaba, y él le contestó: «Estoy pensando otra vez en Prudencio Aguilar». Úrsula, who had also woken up, asked him what was wrong, and he answered: "I'm thinking about Prudencio Aguilar again." No durmieron un minuto, pero al día siguiente se sentían tan descansados que se olvidaron de la mala noche. They didn't sleep a minute, but the next day they felt so rested that they forgot about the bad night. Ils n'ont pas dormi une minute, mais le lendemain ils se sont sentis tellement reposés qu'ils ont oublié la mauvaise nuit. Aureliano comentó asombrado a la hora del almuerzo que se sentía muy bien a pesar de que había pasado toda la noche en el laboratorio dorando un prendedor que pensaba regalarle a Úrsula el día de su cumpleaños. Aureliano commented in astonishment at lunchtime that he felt very well despite the fact that he had spent the whole night in the laboratory gilding a brooch that he intended to give to Úrsula for her birthday. Aureliano a commenté avec étonnement à l'heure du déjeuner qu'il se sentait très bien malgré le fait qu'il avait passé toute la nuit dans le laboratoire à dorer une broche qu'il avait l'intention d'offrir à Úrsula pour son anniversaire. No se alarmaron hasta el tercer día, cuando a la hora de acostarse se sintieron sin sueño, y cayeron en la cuenta de que llevaban más de cincuenta horas sin dormir. They were not alarmed until the third day, when at bedtime they felt sleepless, realizing that they had not slept for more than fifty hours. Ils n'ont été alarmés que le troisième jour, lorsqu'au coucher ils se sont sentis insomniaques, se rendant compte qu'ils n'avaient pas dormi depuis plus de cinquante heures.

—Los niños también están despiertos —dijo la india con su convicción fatalista—. "The children are awake too," the Indian woman said with her fatalistic conviction. « Les enfants aussi sont réveillés », dit l'Indienne avec sa conviction fataliste. Una vez que entra en la casa, nadie escapa a la peste. Once it enters the house, no one escapes the plague.

Habían contraído, en efecto, la enfermedad del insomnio. They had indeed contracted the disease of insomnia. Úrsula, que había aprendido de su madre el valor medicinal de las plantas, preparó e hizo beber a todos un brebaje de acónito, pero no consiguieron dormir, sino que estuvieron todo el día soñando despiertos. Úrsula, who had learned the medicinal value of plants from her mother, prepared and made them all drink a concoction of monkshood, but they couldn't sleep, instead they spent the whole day daydreaming. En ese estado de alucinada lucidez no solo veían las imágenes de sus propios sueños, sino que los unos veían las imágenes soñadas por los otros. In that state of hallucinated lucidity they not only saw the images of their own dreams, but they also saw the images dreamed by the others. Era como si la casa se hubiera llenado de visitantes. It was as if the house had been filled with visitors. Sentada en su mecedor en un rincón de la cocina, Rebeca soñó que un hombre muy parecido a ella, vestido de lino blanco y con el cuello de la camisa cerrado por un botón de oro, le llevaba un ramo de rosas. Sitting in her rocking chair in a corner of the kitchen, Rebeca dreamed that a man very much like her, dressed in white linen and with the collar of his shirt closed by a gold button, brought her a bouquet of roses. Lo acompañaba una mujer de manos delicadas que separó una rosa y se la puso a la niña en el pelo. He was accompanied by a woman with delicate hands who separated a rose and put it in the girl's hair. Úrsula comprendió que el hombre y la mujer eran los padres de Rebeca, pero aunque hizo un grande esfuerzo por reconocerlos, confirmó su certidumbre de que nunca los había visto. Úrsula understood that the man and the woman were Rebeca's parents, but although she made a great effort to recognize them, she confirmed her certainty that she had never seen them. Mientras tanto, por un descuido que José Arcadio Buendía no se perdonó jamás, los animalitos de caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos en el pueblo. Meanwhile, due to an oversight that José Arcadio Buendía never forgave himself, the candy animals made at home continued to be sold in town. Pendant ce temps, en raison d'un oubli que José Arcadio Buendía ne s'est jamais pardonné, les animaux en bonbons fabriqués à la maison ont continué à être vendus en ville. Niños y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes sorprendió despierto a todo el pueblo. Children and adults sucked with delight at the delicious little green roosters of insomnia, the exquisite pink fish of insomnia and the cute little yellow horses of insomnia, so that Monday dawn surprised the whole town awake. Al principio nadie se alarmó. At first no one was alarmed. Al contrario, se alegraron de no dormir, porque entonces había tanto que hacer en Macondo que el tiempo apenas alcanzaba. On the contrary, they were glad not to sleep, because then there was so much to do in Macondo that there was hardly enough time. Trabajaron tanto, que pronto no tuvieron nada más que hacer, y se encontraron a las tres de la madrugada con los brazos cruzados, contando el número de notas que tenía el valse de los relojes. They worked so hard that soon they had nothing else to do, and found themselves at three in the morning with their arms crossed, counting the number of notes in the waltz of the clocks. Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Those who wanted to sleep, not out of tiredness but out of nostalgia for dreams, resorted to all kinds of exhausting methods. Ceux qui voulaient dormir, non par épuisement mais par envie de rêves, recouraient à toutes sortes de méthodes épuisantes. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras. Sie trafen sich, um unaufhörlich zu reden, stundenlang dieselben Witze zu wiederholen, die Geschichte vom Kapaunhahn bis zur Verzweiflung zu verkomplizieren, was ein unendliches Spiel war, bei dem der Erzähler sie fragte, ob sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Kapaunhahn erzähle, und wenn sie mit Ja antworteten, sagte der Erzähler, er habe sie nicht gebeten, Ja zu sagen, sondern ob sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Kapaunhahn erzähle, und wenn sie mit Nein antworteten, sagte der Erzähler, er habe sie nicht gebeten, Ja zu sagen, sondern ob sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Kapaunhahn erzähle, und wenn sie mit Nein antworteten, sagte der Erzähler, er habe sie nicht gebeten, Nein zu sagen, sondern ob sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Kapaunhahn erzähle, und wenn sie schwiegen, sagte der Erzähler, dass er sie nicht gebeten habe, zu schweigen, sondern dass sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Hahn erzähle, und niemand konnte gehen, weil der Erzähler sagte, dass er sie nicht gebeten habe, zu gehen, sondern dass sie wollten, dass er ihnen die Geschichte vom Hahn erzähle, und so weiter, in einem Teufelskreis, der sich über ganze Nächte hinzog. They would meet to talk without respite, to repeat the same jokes for hours and hours, to complicate the story of the capon rooster to the limits of exasperation, which was an infinite game in which the narrator asked if they wanted me to tell them the story of the rooster. capon, and when they answered yes, the narrator said that he had not asked them to say yes, but if they wanted me to tell them the story of the capon rooster, and when they answered no, the narrator said that he had not asked them to say that no, but if they wanted me to tell them the story of the capon rooster, and when they remained silent the narrator said that he had not asked them to remain silent, but if they wanted me to tell them the story of the capon rooster, and no one could leave , because the narrator said that he had not asked them to leave, but if they wanted him to tell them the story of the capon rooster, and so on, in a vicious circle that lasted for entire nights. Ils se sont rencontrés pour parler sans arrêt, pour répéter les mêmes blagues pendant des heures et des heures, pour compliquer jusqu'à l'exaspération l'histoire du coq chapon, qui était un jeu infini où le narrateur demandait s'ils voulaient que je leur raconte le histoire du coq chapon, et quand ils ont répondu oui, le narrateur a dit qu'il ne leur avait pas demandé de dire oui, mais s'ils voulaient que je leur raconte l'histoire du coq chapon, et quand ils ont répondu non, le narrateur a dit qu'il ne leur avait pas demandé de dire que non, mais s'ils voulaient que je leur raconte l'histoire du coq chapon, et quand ils se sont tus le narrateur a dit qu'il ne leur avait pas demandé de se taire, mais s'ils voulaient que je le fasse racontez-leur l'histoire du coq chapon, et personne ne pouvait partir, car le narrateur a dit qu'il ne leur avait pas demandé de partir, mais s'ils voulaient qu'il leur raconte l'histoire du coq chapon, et ainsi de suite, d'une manière vicieuse cercle qui a duré des nuits entières. Spotykali się, aby rozmawiać bez przerwy, godzinami powtarzać te same dowcipy, komplikować historię koguta kapłona do granic rozdrażnienia, co było niekończącą się grą, w której narrator pytał, czy chcą, żebym im opowiedział opowieść o kogucie.kaponie, a kiedy odpowiedzieli tak, narrator powiedział, że nie prosił ich, aby powiedzieli tak, ale jeśli chcieli, abym opowiedział im historię koguta kapłona, a kiedy odpowiedzieli nie, narrator powiedział że nie prosił ich, aby powiedzieli, że nie, ale jeśli chcieli, abym opowiedział im historię koguta kapłona, a kiedy milczeli, narrator powiedział, że nie prosił ich, aby milczeli, ale jeśli chcieli, żebym opowiedzieć im historię koguta kapłona i nikt nie mógł odejść , ponieważ narrator powiedział, że nie prosił ich o odejście, ale jeśli chcieli, aby opowiedział im historię koguta kapłona i tak dalej, w okrutny krąg, który trwał całe noce.

Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de familia para explicarles lo que sabía sobre la enfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones de la ciénaga. When José Arcadio Buendía realized that the plague had invaded the town, he gathered the heads of the families to explain what he knew about the insomnia disease, and measures were agreed to prevent the scourge from spreading to other towns in the swamp. . Lorsque José Arcadio Buendía s'est rendu compte que la peste avait envahi la ville, il a réuni les chefs de famille pour expliquer ce qu'il savait de la maladie de l'insomnie, et des mesures ont été convenues pour empêcher le fléau de se propager à d'autres villes du marais. . Fue así como les quitaron a los chivos las campanitas que los árabes cambiaban por guacamayas, y se pusieron a la entrada del pueblo a disposición de quienes desatendían los consejos y súplicas de los centinelas e insistían en visitar la población. So wurden die Glocken, die die Araber gegen Aras eintauschten, den Ziegen abgenommen und am Dorfeingang zur Verfügung derjenigen gestellt, die sich über die Ratschläge und Bitten der Wächter hinwegsetzten und darauf bestanden, das Dorf zu besuchen. That was how the little bells that the Arabs changed for macaws were taken from the goats, and they were placed at the entrance of the town at the disposal of those who disregarded the advice and pleas of the sentinels and insisted on visiting the town. C'est ainsi que les petites cloches que les Arabes changeaient pour des aras étaient retirées des chèvres, et elles étaient placées à l'entrée de la ville à la disposition de ceux qui ne tenaient pas compte des conseils et des supplications des sentinelles et insistaient pour visiter la ville. Todos los forasteros que por aquel tiempo recorrían las calles de Macondo tenían que hacer sonar su campanita para que los enfermos supieran que estaban sanos. All the foreigners who walked the streets of Macondo at that time had to ring their bell so that the sick knew they were healthy. Tous les étrangers qui parcouraient les rues de Macondo à cette époque devaient sonner leur cloche pour que les malades sachent qu'ils étaient en bonne santé. No se les permitía comer ni beber nada durante su estancia, pues no había duda de que la enfermedad solo se transmitía por la boca, y todas las cosas de comer y de beber estaban contaminadas de insomnio. They were not allowed to eat or drink anything during their stay, for there was no doubt that the disease was only transmitted through the mouth, and all things to eat and drink were contaminated with insomnia. En esa forma se mantuvo la peste circunscrita al perímetro de la población. In this way the plague was kept confined to the perimeter of the town. Tan eficaz fue la cuarentena, que llegó el día en que la situación de emergencia se tuvo por cosa natural, y se organizó la vida de tal modo que el trabajo recobró su ritmo y nadie volvió a preocuparse por la inútil costumbre de dormir. Die Quarantäne war so wirkungsvoll, dass der Tag kam, an dem die Notsituation als selbstverständlich hingenommen wurde und das Leben so organisiert wurde, dass die Arbeit wieder ihren Rhythmus fand und sich niemand mehr um die nutzlose Gewohnheit des Schlafens kümmerte. So effective was the quarantine, that the day came when the emergency situation was considered a natural thing, and life was organized in such a way that work regained its rhythm and no one again worried about the useless habit of sleeping.

Fue Aureliano quien concibió la fórmula que había de defenderlos durante varios meses de las evasiones de la memoria. Es war Aurelian, der die Formel ersann, die sie mehrere Monate lang vor den Ausflüchten des Gedächtnisses schützen sollte. It was Aureliano who conceived the formula that would defend them for several months from the evasions of memory. C'est Aureliano qui conçut la formule qui devait les défendre pendant plusieurs mois des évasions de la mémoire. La descubrió por casualidad. He discovered it by chance. Insomne experto, por haber sido uno de los primeros, había aprendido a la perfección el arte de la platería. Als einer der ersten hatte er die Kunst des Silberschmiedens bis zur Perfektion erlernt und war ein Experte für Schlaflosigkeit. An expert insomniac, having been one of the first, he had learned the art of silversmithing to perfection. Insomniaque expert, ayant été l'un des premiers, il avait appris l'art de l'argenterie à la perfection. Un día estaba buscando el pequeño yunque que utilizaba para laminar los metales, y no recordó su nombre. One day he was looking for the small anvil that he used to laminate metals, and he did not remember its name. Un jour, il cherchait la petite enclume qui lui servait à laminer les métaux, et il ne se souvenait plus de son nom. Su padre se lo dijo: «tas». Sein Vater sagte ihm: "tas". His father told him: "tas". Son père lui a dit : "tas". Aureliano escribió el nombre en un papel que pegó con goma en la base del yunquecito: tas. Aureliano schrieb den Namen auf ein Stück Papier, das er an den Boden des Ambosses klebte: tas. Aureliano wrote the name on a piece of paper that he glued to the base of the little anvil: tas. Aureliano a écrit le nom sur un morceau de papier qu'il a collé à la base de la petite enclume : tas. Así estuvo seguro de no olvidarlo en el futuro. That way he was sure not to forget it in the future. No se le ocurrió que fuera aquella la primera manifestación del olvido, porque el objeto tenía un nombre difícil de recordar. It did not occur to him that this was the first manifestation of forgetting, because the object had a name that was difficult to remember. Pero pocos días después descubrió que tenía dificultades para recordar casi todas las cosas del laboratorio. But a few days later he found that he had difficulty remembering almost everything in the lab. Entonces las marcó con el nombre respectivo, de modo que le bastaba con leer la inscripción para identificarlas. Then he marked them with the respective name, so that he only had to read the inscription to identify them. Cuando su padre le comunicó su alarma por haber olvidado hasta los hechos más impresionantes de su niñez, Aureliano le explicó su método, y José Arcadio Buendía lo puso en práctica en toda la casa y más tarde lo impuso a todo el pueblo. Als sein Vater ihm seine Beunruhigung darüber mitteilte, dass er selbst die eindrucksvollsten Ereignisse seiner Kindheit vergessen hatte, erklärte ihm Aureliano seine Methode, und José Arcadio Buendía setzte sie im ganzen Haus in die Praxis um und führte sie später im ganzen Dorf ein. When his father told him of his alarm at having forgotten even the most impressive events of his childhood, Aureliano explained his method to him, and José Arcadio Buendía put it into practice throughout the house and later imposed it on the entire town. Con un hisopo entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa, silla, reloj, puerta, pared, cama, cacerola. With an inked cotton swab he marked each thing with its name: table, chair, clock, door, wall, bed, saucepan. Avec un coton-tige encré, il marquait chaque chose de son nom : table, chaise, horloge, porte, mur, lit, casserole. Fue al corral y marcó los animales y las plantas: vaca, chivo, puerco, gallina, yuca, malanga, guineo. He went to the corral and marked the animals and plants: cow, goat, pig, chicken, yucca, malanga, banana. Il est allé au corral et a marqué les animaux et les plantes : vache, chèvre, cochon, poulet, yucca, malanga, banane. Poco a poco, estudiando las infinitas posibilidades del olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en que se reconocieran las cosas por sus inscripciones, pero no se recordara su utilidad. Little by little, studying the infinite possibilities of forgetting, he realized that a day might come when things would be recognized by their inscriptions, but their usefulness would not be remembered. Entonces fue más explícito. Dann wurde er noch deutlicher. So it was more explicit. El letrero que colgó en la cerviz de la vaca era una muestra ejemplar de la forma en que los habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el olvido: Esta es la vaca, hay que ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla para mezclarla con el café y hacer café con leche. The sign that hung on the cow's neck was an exemplary example of the way in which the inhabitants of Macondo were willing to fight against oblivion: This is the cow, you have to milk it every morning so that it produces milk and the milk has to boil it to mix it with coffee and make coffee with milk. La pancarte accrochée au cou de la vache était un exemple exemplaire de la volonté des habitants de Macondo de lutter contre l'oubli : c'est la vache, il faut la traire tous les matins pour qu'elle produise du lait et qu'il y ait du lait à le faire bouillir pour le mélanger avec le café et faire du café au lait. Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza, momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita. So lebten sie weiterhin in einer schwer fassbaren Realität, die zwar kurzzeitig von den Worten eingefangen wurde, aber ohne Abhilfe entkommen konnte, wenn sie die Werte des geschriebenen Briefes vergaßen. In this way they continued to live in an elusive reality, momentarily captured by words, but which would inevitably escape when they forgot the values of the written letter. Ainsi continuaient-ils à vivre dans une réalité insaisissable, momentanément captée par les mots, mais qui leur échapperait inévitablement lorsqu'ils oubliaient les valeurs de l'écrit.

En la entrada del camino de la ciénaga se había puesto un anuncio que decía Macondo y otro más grande en la calle central que decía Dios existe. Am Eingang zur Sumpfstraße stand ein Schild mit der Aufschrift Macondo und ein größeres Schild in der Hauptstraße mit der Aufschrift Gott existiert. At the entrance to the road to the swamp they had put up a sign that said Macondo and another larger one on the central street that said God exists. À l'entrée de la route du marais, ils avaient mis un panneau indiquant Macondo et un autre plus grand dans la rue centrale indiquant que Dieu existe. En todas las casas se habían escrito claves para memorizar los objetos y los sentimientos. In allen Häusern waren Schlüssel zum Einprägen von Gegenständen und Gefühlen angebracht worden. In all the houses, keys had been written to memorize objects and feelings. Pero el sistema exigía tanta vigilancia y tanta fortaleza moral, que muchos sucumbieron al hechizo de una realidad imaginaria, inventada por ellos mismos, que les resultaba menos práctica pero más reconfortante. Aber das System verlangte so viel Wachsamkeit und so viel moralische Stärke, dass viele dem Zauber einer imaginären, selbst erfundenen Realität erlagen, die weniger praktisch, dafür aber umso beruhigender war. But the system required so much vigilance and moral fortitude that many succumbed to the spell of an imaginary reality, invented by themselves, that was less practical but more comforting. Mais le système demandait tant de vigilance et tant de force morale que beaucoup succombaient au charme d'une réalité imaginaire, inventée par eux-mêmes, moins pratique mais plus réconfortante. Pilar Ternera fue quien más contribuyó a popularizar esa mistificación, cuando concibió el artificio de leer el pasado en las barajas como antes había leído el futuro. Pilar Ternera was the one who contributed the most to popularize this mystification, when she conceived the artifice of reading the past in the decks as she had previously read the future. Pilar Ternera est celle qui a le plus contribué à populariser cette mystification, lorsqu'elle a conçu l'artifice de lire le passé dans les cartes comme elle avait lu l'avenir auparavant. Mediante ese recurso, los insomnes empezaron a vivir en un mundo construido por las alternativas inciertas de los naipes, donde el padre se recordaba apenas como el hombre moreno que había llegado a principios de abril y la madre se recordaba apenas como la mujer trigueña que usaba un anillo de oro en la mano izquierda, y donde una fecha de nacimiento quedaba reducida al último martes en que cantó la alondra en el laurel. Mit Hilfe dieses Mittels begannen die Schlaflosen in einer Welt zu leben, die sich aus den unsicheren Alternativen des Kartenspiels zusammensetzte, in der der Vater nur als der dunkle Mann in Erinnerung blieb, der Anfang April gekommen war, und die Mutter nur als die dunkelhaarige Frau, die einen goldenen Ring an der linken Hand trug, und in der ein Geburtsdatum auf den letzten Dienstag reduziert wurde, an dem die Lerche im Lorbeerbaum sang. Through this resource, the insomniacs began to live in a world built by the uncertain alternatives of the cards, where the father was remembered only as the dark-haired man who had arrived at the beginning of April and the mother was remembered only as the brunette woman who used a gold ring on the left hand, and where a date of birth was reduced to the last Tuesday on which the lark sang in the laurel. Grâce à cet appareil, les insomniaques ont commencé à vivre dans un monde construit par les alternatives incertaines des cartes à jouer, où le père n'était connu que comme l'homme aux cheveux noirs arrivé début avril et la mère n'était connue que comme l'homme aux cheveux noirs. femme qui portait un anneau d'or à la main gauche, et dont la date de naissance se réduisait au dernier mardi l'alouette chantait dans le laurier. Derrotado por aquellas prácticas de consolación, José Arcadio Buendía decidió entonces construir la máquina de la memoria que una vez había deseado para acordarse de los maravillosos inventos de los gitanos. Defeated by those practices of consolation, José Arcadio Buendía then decided to build the memory machine that he had once wanted to remember the marvelous inventions of the gypsies. El artefacto se fundaba en la posibilidad de repasar todas las mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad de los conocimientos adquiridos en la vida. The artifact was based on the possibility of reviewing every morning, and from the beginning to the end, all the knowledge acquired in life. Lo imaginaba como un diccionario giratorio que un individuo situado en el eje pudiera operar mediante una manivela, de modo que en pocas horas pasaran frente a sus ojos las nociones más necesarias para vivir. He imagined it as a revolving dictionary that an individual located on the axis could operate by means of a crank, so that in a few hours the most necessary notions for living passed before his eyes. Je l'imaginais comme un dictionnaire rotatif qu'un individu situé dans l'axe pouvait actionner au moyen d'une manivelle, de sorte qu'en quelques heures les notions les plus nécessaires pour vivre défilent devant ses yeux. Wyobraził sobie to jako obrotowy słownik, że jednostka umieszczona na osi może operować za pomocą korby, tak że w ciągu kilku godzin najpotrzebniejsze do życia pojęcia przeszły mu przed oczami. Había logrado escribir cerca de catorce mil fichas, cuando apareció por el camino de la ciénaga un anciano estrafalario con la campanita triste de los durmientes, cargando una maleta ventruda amarrada con cuerdas y un carrito cubierto de trapos negros. Er hatte es geschafft, etwa vierzehntausend Marken zu schreiben, als auf der Moorstraße ein alter Mann mit dem traurigen Glöckchen der Schläfer auftauchte, der einen mit Seilen verschnürten ventrudierten Koffer und einen mit schwarzen Lumpen bedeckten Wagen trug. He had managed to write nearly fourteen thousand cards, when a bizarre old man with the sad bell of sleepers appeared along the path of the swamp, carrying a potbellied suitcase tied with ropes and a cart covered with black rags. Il avait réussi à écrire près de quatorze mille cartes, lorsqu'un vieil homme bizarre à la triste clochette des dormeurs apparut le long du chemin du marais, portant une valise ventrue nouée de cordes et une charrette couverte de chiffons noirs. Udało mu się napisać prawie czternaście tysięcy kart, kiedy dziwaczny starzec ze smutnym dzwoneczkiem śpiących pojawił się wzdłuż ścieżki bagna, niosąc brzuchatą walizkę przewiązaną sznurami i wóz przykryty czarnymi szmatami. Fue directamente a la casa de José Arcadio Buendía. He went directly to the house of José Arcadio Buendía.

Visitación no lo conoció al abrirle la puerta, y pensó que llevaba el propósito de vender algo, ignorante de que nada podía venderse en un pueblo que se hundía sin remedio en el tremedal del olvido. Visitación did not recognize him when he opened the door, and thought that he had the intention of selling something, unaware that nothing could be sold in a town that was sinking hopelessly into the quagmire of oblivion. Visitación ne le reconnut pas lorsqu'il ouvrit la porte et pensa qu'il avait l'intention de vendre quelque chose, ignorant que rien ne pouvait être vendu dans une ville qui sombrait désespérément dans le bourbier de l'oubli. Era un hombre decrépito. He was a decrepit man. Aunque su voz estaba también cuarteada por la incertidumbre y sus manos parecían dudar de la existencia de las cosas, era evidente que venía del mundo donde todavía los hombres podían dormir y recordar. Although his voice was also cracked by uncertainty and his hands seemed to doubt the existence of things, it was clear that he came from the world where men could still sleep and remember. José Arcadio Buendía lo encontró sentado en la sala, abanicándose con un remendado sombrero negro, mientras leía con atención compasiva los letreros pegados en las paredes. José Arcadio Buendía found him sitting in the living room, fanning himself with a patched black hat, while he read with compassionate attention the signs pasted on the walls. José Arcadio Buendía le trouva assis dans le salon, s'éventant avec un chapeau noir rapiécé, tandis qu'il lisait avec une attention compatissante les signes collés sur les murs. Lo saludó con amplias muestras de afecto, temiendo haberlo conocido en otro tiempo y ahora no recordarlo. He greeted him with ample displays of affection, fearing that he had known him once and now would not remember him. Il l'accueillit avec de nombreuses démonstrations d'affection, craignant de l'avoir connu une fois et de ne plus se souvenir de lui. Powitał go obfitymi okazami czułości, obawiając się, że znał go kiedyś, a teraz nie będzie go pamiętał. Pero el visitante advirtió su falsedad. Doch der Besucher bemerkte die Fälschung. But the visitor noticed his falsity. Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte. Er fühlte sich vergessen, nicht mit der heilbaren Vergesslichkeit des Herzens, sondern mit einer anderen, grausameren und unwiderruflichen Vergesslichkeit, die er sehr gut kannte, denn es war die Vergesslichkeit des Todes. He felt forgotten, not with the irremediable forgetfulness of the heart, but with another more cruel and irrevocable forgetfulness that he knew very well, because it was the forgetfulness of death. Il se sentait oublié, non pas de l'irrémédiable oubli du cœur, mais d'un autre oubli plus cruel et irrévocable qu'il connaissait très bien, car c'était l'oubli de la mort. Entonces comprendió. Dann hat er verstanden. Then he understood. Abrió la maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre ellos sacó un maletín con muchos frascos. He opened the suitcase crammed with indecipherable objects, and from among them he took out a briefcase with many bottles. Il ouvrit la valise bourrée d'objets indéchiffrables, et parmi eux il sortit une mallette avec de nombreuses bouteilles. Le dio a beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color apacible, y la luz se hizo en su memoria. He gave José Arcadio Buendía a substance of a peaceful color to drink, and the light came on in his memory. Il a donné à boire à José Arcadio Buendía une substance d'une couleur paisible, et la lumière s'est allumée dans sa mémoire. Los ojos se le humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en una sala absurda donde los objetos estaban marcados, y antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas en las paredes, y aun antes de reconocer al recién llegado en un deslumbrante resplandor de alegría. Seine Augen tränten, bevor er sich in einem absurden Raum mit gekennzeichneten Gegenständen wiederfand, bevor er sich für den feierlichen Unsinn schämte, der an den Wänden geschrieben stand, und noch bevor er den Neuankömmling in einem strahlenden Glücksgefühl erkannte. His eyes moistened with tears, before he saw himself in an absurd room where objects were marked, and before he was ashamed of the solemn nonsense written on the walls, and even before he recognized the newcomer in a dazzling glare of happiness. Ses yeux s'humidifièrent de larmes, avant de se voir dans une pièce absurde où des objets étaient marqués, et avant d'avoir honte des absurdités solennelles écrites sur les murs, et même avant de reconnaître le nouveau venu dans un éblouissant éclat de bonheur. Era Melquíades. It was Melquíades.