La verdad es mentira | Daniel Molina | TEDxRiodelaPlata
Traductor: Daniela Garufi Revisor: Denise RQ
Las mujeres son seres irracionales.
Siempre dadas al desborde emocional,
por eso necesitan la custodia de un varón, que es el racional de la familia.
Al comienzo de sus vidas serán contenidas por un padre.
Y si aprenden bien,
lograrán un buen marido al que tendrán que cuidar.
(Risas)
Esta frase estaba en la introducción de un manual
para educación de la niñas y jovencitas sobre el matrimonio
que circulaba en todo el planeta en diferentes traducciones
en la década del 1930.
Pero la idea en sí tiene cinco milenios de existencia
en todo el planeta, en todas las culturas, en todos los momentos.
En 1915, en ningún país del mundo las mujeres podían votar.
En 2015, o sea hoy, 100 años después,
65 países son gobernados por mujeres.
(Aplausos)
En 1910, Marie Curie ganó el premio Nobel.
Es la única mujer que ganó 2 veces el premio Nobel.
(Aplausos)
Pero la Academia de Ciencias de Francia dijo
que no tenía mérito suficiente para ser académica.
Y la primera mujer, en Francia, que entró en la Academia de Ciencias fue en 1979.
Hace 36 años.
Muchos de los que aquí están, ya habían terminado el primario.
La Universidad de Harvard tiene una escuela de negocios muy prestigiosa
que recién en 1965,
--hace ahora 50 años, se está festejando eso--
dejó que una mujer pudiera hacer la maestría.
La Universidad de Yale admitió mujeres recién en 1972.
La Universidad de Princeton, recién en 1974.
Y podríamos seguir y seguir.
Esto era, esta idea,
de que la mujer solo sirve para criar hijos y ayudar al marido,
que es un ser irracional, que es histérica,
era una verdad de hecho, hace un siglo.
La creían las mismas mujeres.
Había 1800 millones de personas en el mundo en ese momento
y casi todas, sacando 5000 quizás, creían esta idea.
Era una verdad de hecho.
¿Por qué el mundo cambió tanto en un siglo?
Es más, en los últimos 50 años es cuando cambió.
Porque estamos viviendo
la más asombrosa transformación en la historia de la cultura humana.
Estamos cambiando un paradigma conceptual a otro paradigma conceptual.
Es una revolución,
que todas las revoluciones políticas que hemos vivido, las económicas, etc.,
son nada al lado de esta.
Estamos dejando de lado la idea de que la verdad es verdadera
a la idea de que la verdad es mentira.
No existen los hechos, solo existen interpretaciones.
Los seres humanos no tenemos una relación directa con el mundo,
nos relacionamos con el mundo a través del lenguaje.
Es decir, no vemos el mundo, vemos nuestra idea del mundo.
Hace 2500 años, Píndaro ya decía esto en un poema.
Ahora, los neurobiólogos y los psicólogos cognitivos
están estudiando esto.
Podemos ver el mundo que nuestra mente nos permite ver,
no cualquier mundo, no el mundo objetivo.
Hay una enorme discusión en este momento
acerca de si el mundo que existe ahí afuera,
alguna vez lo podremos comprender.
Cuando uno dice que no existen los hechos, que solo existen las interpretaciones,
mucha gente cree que la interpretación es una especie de delirio personal,
que la interpretación es algo subjetivo.
Las interpretaciones son fuertes argumentaciones sociales,
son la base de las ideas,
no tenemos ninguna idea humana
que no haya surgido de un marco interpretativo.
¿Qué es un marco interpretativo?
¿Qué día es hoy?
24 de septiembre.
¿Alguno de aquí lo duda?
¿Qué día es para vos?
Bueno, convengamos que es el 24 de septiembre
porque todos los que estamos acá,
estamos de acuerdo con el calendario gregoriano.
Pero si estuviéramos en el calendario chino,
en el hebreo, el judío, o cualquiera de los calendarios 500 o más que existen,
el 24 de septiembre no tendría ningún sentido.
Cada cosa que decimos, cada cosa que pensamos,
cada hito que ponemos,
es parte de una construcción social muy ardua
que hemos automatizado y naturalizado.
Los gatos viven sin calendario.
Mi perro, Chiap, al que adoro y que en este momento está solito en casa,
haciendo alguna maldad,
no conoce la hora, no sabe a qué hora voy a volver yo.
No mira el reloj.
Si los seres humanos no tuviéramos estos marcos conceptuales,
tendríamos una relación con el mundo
que sería quizás un poco más estímulo-respuesta,
pero seguramente, el mundo en el que viviríamos
no tendría ningún sentido.
Toda idea es hija de una época no de una mente brillante.
Nos han enseñado
que Newton estaba sentado abajo de un árbol,
vio caer una manzana y escribió la Ley de la Gravedad.
¡Qué genio!
Pero no es así como surgen las ideas. Las ideas surgen en la época.
Si Darwin hubiera vivido en el siglo XIV y siendo el mismo genio que era,
nunca hubiera podido desarrollar la teoría de la evolución.
Le hubieran faltado los viajes que hizo, conocer los animales que vio,
todo lo que se había acumulado en el Museo Británico, los fósiles, etc.
Además de discutir las investigaciones
que se acumularon a lo largo de 500 años
por la difusión de los libros y la imprenta.
En el siglo XIV ni siquiera existía la imprenta.
No importa cuán genial pueda ser un hombre,
si no tiene el contexto, no puede pensar una idea.
Los sabios, los genios, son aquellos capaces de sintetizar una idea,
pero la época es la que la genera.
La teoría de la evolución solo pudo haber nacido en el siglo XIX
o no nacido nunca,
pero si nació, nació en el siglo XIX.
Lo mismo pasa con la teoría de la relatividad,
lo mismo pasa con la mecánica cuántica,
y lo mismo pasa con lo que estamos pensando ahora.
Y lo mismo, esto que vemos
en los movimientos científicos, en la innovación tecnológica
que están cada vez más desarrollados gracias a este nuevo paradigma,
de que no existen los hechos, solo existen interpretaciones,
cuando vamos al campo económico, político y social,
el cambio es revolucionario.
Como hemos visto, durante miles de años,
las mujeres fueron las que se encargaban de la casa y criaban los niños.
Y sin embargo, en menos de 100 años, pasaron a gobernar países,
la mitad de las científicas hoy en el mundo son mujeres,
la mitad de las profesoras universitarias son mujeres.
Miren toda la energía creativa que se perdió la humanidad
por pensar de la manera
de que las mujeres no servían para nada más que para limpiar pañales.
¿Cuánto se perdió la humanidad? ¿Cuántos remedios?
¿Cuánta inteligencia? ¿Cuánta creatividad?
Las ideas erróneas son monstruosas.
Hay una idea que la podemos seguir
porque fue creada hace un siglo y medio y es ejemplar para estudiar este proceso,
que es la creación de la homosexualidad.
Hasta 1860, no había homosexuales en el mundo.
Ustedes dirán, ¿pero cómo?
¿Y los griegos y los romanos y los pingüinos y todas estas cosas?
Y sí, las relaciones entre personas del mismo sexo,
tanto varones como mujeres,
o cualquier otro transgénero que se les ocurra imaginar hoy,
existieron siempre, en todas culturas, en toda época.
Incluso están documentadas
en muchas especies animales fuera del humano.
Pero nunca se había pensado
que la sexualidad de una persona "anómala",
como se la llamaba en ese momento,
determinaba cómo era una persona totalmente.
Se creó la identidad sexual.
No fue inocente.
Era el momento de la generación de la moral victoriana,
que fue una de las grandes formas de control social durante un siglo y pico,
más fuertes que existió.
Lo mismo que convertir al sexo en pecado de la Iglesia Católica,
cuando nos prohíben algo que queremos hacer:
¡no te masturbes!
Lo harás con culpa;
o sea, lo vas a hacer, pero te va a dar culpa.
(Risas) (Aplausos)
¿No es cierto?
La culpa es un gran control social.
(Aplausos)
No desees a la mujer de tu prójimo. O al hombre de tu prójimo.
Te va a dar culpa y por ahí aunque te da culpa lo hacés.
Esa es una forma de control social terrible,
porque nos domina doblemente.
Por un lado saben que no podemos dejar, es como si nos prohibieran comer.
No podemos dejar de comer. Por eso somos todos gordos.
A través de la prohibición de la homosexualidad, de la censura,
se creó un tacho de basura
donde lo que estaba mal en la sociedad, desde el punto de vista sexual,
se lo puso ahí.
Los homosexuales, durante un siglo, fueron terriblemente perseguidos
en todo el mundo;
no tenían ni derecho a hablar, ni derecho a defenderse,
lo mismo que las mujeres antes, ¿no?
O que los judíos, o que los negros, recién salidos de la esclavitud,
ni hablemos cuando eran esclavos.
También cambió la situación de los homosexuales,
también cambió la situación de los negros, también cambió la situación de los judíos.
Ninguna de estas situaciones hoy es ideal, pero todos vivimos mucho mejor,
más libres y en un ambiente mucho más tolerante que hace un siglo,
que hace 50 años, que hace 20 años.
Hace 10 años atrás,
los homosexuales en la Argentina no solo no teníamos derecho al matrimonio,
sino que no teníamos derecho siquiera a donar sangre,
esto se acaba de levantar ahora.
En muchas partes del mundo,
los homosexuales todavía son condenados a ser fusilados.
Pero en muchas partes del mundo hoy son completamente legales.
Esto fue posible por el cambio de paradigma
y porque este cambio de paradigma permitió
la lucha de gays, judíos, mujeres, negros, etc., etc.,
--todos los oprimidos--
asuman su identidad, se hagan respetar
y luego hagan que los otros comprendan
que son también seres humanos, que tienen pleno derecho.
Pero hay un drama de las luchas sociales
y es que uno tiene que meterse en la cárcel que me discriminó.
Para que me respeten como judío tengo que ser solo judío.
Para que me respeten como mujer tengo que ser solo mujer.
Para que me respeten como negro solo negro y lo mismo solo gay.
Y los gays, las mujeres, los judíos, los negros, los blancos, todos,
somos personas completas, complejas, contradictorias.
Que a lo mejor no tengo ganas de acostarme con un tipo, que sé yo.
Pero sin embargo, tengo que asumir eso.
La identidad es una cárcel, quizás la más terrible de las cárceles.
(Aplausos)
Hace 50 años, miren qué viejo soy, yo era un niño homosexual.
No sabía lo que era ser un niño homosexual.
Es más, no conocía la palabra homosexual y tampoco me decían así.
Mis compañeritos de colegio me decían, "gordo puto te vamos a cagar a golpes".
(Risas)
"Trolo, no me mires".
(Risas)
Y yo no sabía ni qué era ser trolo, ni gordo puto, ni homosexual ni nada.
Y a la vez, sabía que eso causaba rechazo,
que era algo que yo tenía en mí, que no sabía qué era.
Volvía a mi casa desde el colegio y veía que mi padre, que me adoraba,
me miraba y me hacía sentir, "¿Qué habré hecho yo mal para que salga así?".
¿Qué era "así"?
Tuve que aprender qué era ser así, tuve que aprender a ser homosexual.
Tuve que convertirme en homosexual, tuve que insistir en ser homosexual.
Asumir la identidad gay, tuvo un lado positivo,
aprendí a hacerme respetar.
Aprendí, los judíos aquí, las mujeres aquí, y si hay negros también,
habrán aprendido lo mismo,
que tenía que saber diez veces más que los otros,
hacer todo mejor que los otros,
no para que me dieran un premio, un cargo, o me aplaudieran,
sino simplemente para que no me rechazaran.
Tuve que esforzarme muchísimo y aprendí muchísimo.
Pero al mismo tiempo, me metí en una prisión terrible
que era ser gay las 24 horas.
Dejé de ser una persona, y yo soy una persona,
como cualquier otra persona del mundo, soy contradictoria, completa, compleja.
Me llevó 50 años convencer al resto de mis conocidos,
en las intervenciones públicas,
convencer a los otros
de que los homosexuales somos personas y somos seres humanos.
Y me llevó 50 años aprender que yo también soy una persona.
Es decir que soy completo, complejo, contradictorio,
y que no tengo que ser gay las 24 horas, que tengo que escapar de la identidad.
Hace 20 o 30 años, esta idea que venía teniendo,
que surge de entender que no existen los hechos, que existen las...
(Aplausos)
...las interpretaciones...
no existen los hechos, existen las contradicciones, iba a decir.
Porque realmente es eso, somos contradictorios.
No existen los hechos, existen las contradicciones.
Y las contradicciones también son interpretaciones.
No existen los hechos, existen las interpretaciones,
eso quiere decir
que a mí me metieron en una jaula, me metieron en un lugar,
yo tuve que asumir quedarme ahí para defenderme.
"Y ahora quiero salir", dije, y cuando lo encarné,
--porque cuando una idea se encarna es que nos moviliza,
mientras la tenemos solo en la cabeza, no nos sirve--
la hice cuerpo, salí de la prisión y salí de mi cárcel.
Y fue tan maravilloso.
¿Vos pensaste en qué cárcel estás?
(Aplausos)