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Profe de español (Podcast 2), Ser tu propio jefe (con @SpanishLanguageCoach ) (2)

Ser tu propio jefe (con @SpanishLanguageCoach ) (2)

mejor a las 5:10 estoy tirado en la cama, así, destruido? Sí, pero el trabajo va a estar hecho, seguro.

Claro, sí. Es encontrar el equilibrio, que es difícil, porque tampoco quieres llegar al punto de quemarte,

del famoso burnout. Y es curioso, porque conozco ya a varias personas de nuestro sector, no sólo del de

la enseñanza del español, sino educadores, divulgadores de diferentes materias, súper exitosos en

términos de números, de... tanto financieros como de audiencia, y que han llegado a ese punto de

burnout. De... Al final, cuanto más crece la bola, más complicada es de gestionar a nivel de feedback de

las personas que lo escuchan o a nivel de que a lo mejor tu proyecto crece y ya no solo eres tú, sino que

tienes a otras personas que... con las que colaboras o trabajan directamente contigo. Y es que nada es

tan fácil como parece, ¿no? Todo está muy bien y todos, la mayoría de personas que hacemos este tipo

de trabajos es porque nos gusta mucho pero, al mismo tiempo, hay retos que tienes que ir... Yo siempre

digo que es como un videojuego, que tú empiezas desde cero, no tienes nada, entonces pues ahí no...

No tienes ningún tipo de ni de motivación externa, pero tampoco nada que te pese. Y conforme vas

creciendo, pues aparecen nuevos retos y cada vez es un poquito más difícil. Entonces hay que

tomárselo con filosofía y no quemarse.

Totalmente. Es satisfactorio, reconfortante y lo que quieras, pero no deja de ser una paliza al final.

Sí, es que es un trabajo, es que es un esfuerzo intelectual y mental y físico y de muchos tipos. O sea, yo

he trabajado por cuenta ajena hasta los 27 o así y no en todos los trabajos a las 17:30 apagaba el

ordenador y me iba. En algunos había un mayor grado de compromiso por diferentes motivos, pero yo el

fin de semana nunca pensaba en mi trabajo, muy pocas veces. Por la noche yo desconectaba, realmente

desconectaba. Era un medio para ganarme la vida, para crecer profesionalmente y para pasarlo bien con

mis compañeros en el descanso para el café, porque he tenido siempre muy buenos compañeros. Y

ahora esto no existe, ahora es muy diferente. Tengo libertad absoluta porque soy mi propio jefe, libertad

creativa y de gestión.

Eso mola.

Eso mola mucho, pero sigues teniendo responsabilidades: tus estudiantes, las personas que te siguen,

los comentarios que te hacen, que tienes que filtrar tanto los buenos como los malos. Porque no porque

te diga "Miguel, eres el mejor profe" pues no, no es el mejor profe, yo tampoco soy el mejor profe. Pero si

alguien te dice que eres una mierda de profe, tampoco te lo puedes creer. Entonces hay que filtrar toda

esa información y eso, encontrar el equilibrio.

Eso es. Sí, al final, es lo que estábamos hablando antes, que tú tienes... Tú tienes una meta, tú tienes un

plan. Entonces, todos los estímulos de alrededor están fuera. Están, los ves, los percibes, pero están

fuera del plan. Tú tienes... Tú tienes que seguir. Y ¿cuál crees que es la la mayor ventaja de, pues de

trabajar así, a distancia, de ser tu propio jefe...? Por ejemplo, hay mucha gente que ODIA madrugar. No

es mi caso, a mí no me importa, pero hay gente que odia madrugar y que empieza su día a las 10:00 y lo

termina a las 03:00. Pero porque tienen ese ciclo circadiano, ¿no? de sueño.

Sí, algo así. Yo qué sé. Tampoco es mi caso, yo soy más de mañanas. De hecho, me levanto de lunes a

viernes a las 6:20 y a las 16:00 o así, o antes de las 16:00 ya he hecho mi jornada, prácticamente. Sin

embargo, cuando daba clases, pues a veces he tenido que dar clases a las 19:00 porque el estudiante

necesitaba un cambio, porque no se podía adaptar o lo que sea y estaba agotado porque mentalmente

yo a las 19:00 ya no doy más de mí. Entonces, claro, es que tienes que adaptarte a tus ciclos.

Obviamente la libertad de sí, de poder gestionarse a ti mismo, pero no sólo la libertad de horarios o de

localización, que también está muy bien, sino la libertad de que tu proyecto se alinee con tus valores. Y

es que esto es súper importante para mí y de nuevo lo vuelvo a comparar con las relaciones. Para mí lo

más importante, cuando estoy en una relación de pareja, es que la persona que está a mi lado comparta

mis valores.

Podemos tener ideas súper diferentes en un montón de cosas, pero los valores fundamentales, si son

similares, yo sé que la probabilidad de éxito va a ser grande. Cuando tú trabajas para una empresa, cada

empresa, por pequeña o grande que sea, tiene una visión, tiene unos valores que muchas veces no se

identifican en nada con quien tú eres. Entonces es muy difícil sostenerlo en el largo plazo. Si tú tienes tu

propio proyecto, tú adaptas tus valores a tu proyecto, entonces digamos que ahí no hay ningún ningún

clash, no hay ningún choque, y eso da una serenidad mental estupenda. Porque yo he trabajado, por

ejemplo, en ventas cuando era muy joven y yo he tenido que vender cosas que yo pensaba que no

estaban o que no eran para las personas adecuadas. Y sin embargo yo tenía que venderlo y hacerle

pensar a esta persona que era el producto adecuado para él o para ella. Y ahora también tengo un

producto que vendo, que es un curso para estudiantes, pero al contrario, yo muchas veces le digo "no es

para ti" o "ese producto es mejor, está más adaptado para lo que necesitas". Tener esa libertad de poder

ajustarte a tus valores es muy complicado.

Totalmente. Para mí uno de los mayores lujos que existen en este mundillo de cualquier, cualquier cosa

educativa, cualquier cosa que requiera dar formación a otra persona: poder decir que no a alguien. Poder

decirle a alguien "No puedes ser mi estudiante porque no tienes el nivel que yo enseño o no vas a estar

cómodo, no voy a estar cómodo". Poder decir que no a alguien para mí es un lujo gigante. Eso también

es un filtro que se hace o bien en la página web o bien en las redes. Al final no deja de ser un embudo

que captará a la gente adecuada hasta que llegues al final. Y yo estoy muy orgulloso, además, yo creo

que a ti también te pasa que... de decir que mi página me representa. Mi perfil de redes sociales me

representa. Yo enseño lo que lo que ves ahí, yo soy la persona que se ve ahí.

Entonces no tienes que crear un personaje acorde con la imagen de la empresa para la que estás

trabajando. Yo he trabajado en empresas de origen con fundadores australianos que tenían una cultura

de una empresa muy relajada, donde íbamos con zapatillas de deporte a trabajar. Pero también he

trabajado en una empresa de Singapur, donde el código de vestimenta era súper formal y yo me fui a

Primark a comprarme un traje que parecía mi padre y para nada representaba quién yo soy en el día a

día, y la forma en la que me tenía que comportar llamando a la gente "sir" y todas estas cosas que no

van para nada con mi personalidad o con mi forma de ver la vida. Entonces, eso es, la libertad en ese

sentido es estupenda y, también, la de horarios de decir bueno, pues hoy me voy a dedicar a relajarme,

que no es una cosa que hagas todos los días, pero lo puedes hacer. No es necesario estar enfermo para

no ir al trabajo, puedes simplemente posponerlo y trabajar el sábado por la mañana lo que no trabajaste

el jueves.

Sí, totalmente. Además, respecto a esto, a mí hay una cosa que me maravilla, me hace muy feliz cuando

me preguntan "¿Y cuándo, cuándo coges vacaciones?" Mi respuesta siempre es "Pues cuando quiera,

cuando las necesite". No necesito... O sea, yo puedo trabajar el día que quiera y dejar de trabajar el día

que quiera. Y si necesito una semana próximamente, pues avisaré a mis alumnos con tiempo. Oye, que

esta semana cambiamos o no tenemos clase. Me iré mi semana de vacaciones y volveré como una rosa

cuando lo necesite, el tiempo que necesite y ya.

Sí. A ver. Sí, sí. Eso está muy bien. Es verdad que no es todo tan bonito como parece porque, sobre

todo, si pagas cuota de autónomos, todo esto, al final....

No todo son vacaciones. Nada son vacaciones, de hecho.

Claro. Cuando trabajas para una empresa, pues las vacaciones son pagadas, ¿no? O cuando estás

enfermo. Cuando eres autónomo, no. Yo recuerdo al empezar que estuve como tres semanas enfermo,

cuando empecé a dar clases online. Estuve como tres semanas enfermo que no sabía lo que me

pasaba, me dolía un montón la barriga, no podía comer nada... Al final era ansiedad. Y yo decía "es que,

madre mía. Es que no estoy, ¿cómo voy a pagar el alquiler?" Estaba... Tenía ahorros y tal, pero estaba

un poco preocupado de que una situación así se pudiese alargar el tiempo a lo mejor dos o tres meses y

decías... Claro, por primera vez en mi vida, cuando estaba enfermo, no cobraba dinero, como había

pasado en... Entonces, pues tampoco se puede romantizar la idea de que el trabajo autónomo es para

todo el mundo, porque quizás no lo es y tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Desde luego para mí

funciona y vería complicado ahora volver a trabajar para otras empresas, pero nunca se sabe.

Desde luego. Sí, sí, estoy de acuerdo. Para mí la mayor ventaja, y además te parecerá una tontería, pero

es muy visual, es que me puedo poner camisetas de tirantes en mi casa.

Es verdad, es verdad.

Sí. Sé que sin quererlo además, no soy consciente, se ha convertido como en mi, como en mi marca,

¿no? O sea, ves un tío en camiseta de tirantes y es como "Ah, pues obviamente es el tío de la fonética,

el tío que...".

Claro, claro, claro. Y dice y dice mucho de ti. Además se ven los tatus y eso, es fácil identificarte, ¿no?

Porque no creo que haya muchos profes de español que salgan en tirantes en los medios o las guitarras

detrás, que también las he reconocido cuando has puesto el vídeo.

Sí, la verdad que... La verdad es que creo que esa estética de mis vídeos es bastante bastante especial.

Pero vamos, que no tiene ningún... No hay nada... Es que soy así, es que ese soy yo.

Es que claro, es que si eres tú nunca... O sea, va a ser mucho más fácil, sobre todo si lo quieres hacer

sostenible en el largo plazo. Yo me acuerdo cuando empecé sí que me ponía camisas en los vídeos y

todo esto y ahora ya nada. O sea, es que a veces salgo literalmente con la camisa, con la que, con la

camiseta con la que voy al gimnasio después o sin despeinarse, o sea, despeinado. A veces digo

"cúrratelo un poco", pero es que me da pereza. Todo lo que sea producirse a uno mismo me da pereza.

Sí, sí, sí. O sea, todo lo que sea innecesario o que no aporte demasiado...

Además, luego te das cuenta también de que, sobre todo con redes sociales tipo Instagram, yo a veces

sí que he cuidado mucho la iluminación, cuando quería hacer un pequeño vídeo para para hablar del

nuevo episodio de podcast, ponía los focos, la cámara, lo editaba... Y al final ahora cojo el móvil, grabo

una historia en 30 segundos, la cuelgo, se me ve fatal, se me oye regular, estoy a lo mejor yendo a

Mercadona... Al Mercadona, iba a decir, al supermercado y a lo mejor esa historia se viraliza y otra que


Ser tu propio jefe (con @SpanishLanguageCoach ) (2) Sei dein eigener Chef (mit @SpanishLanguageCoach ) (2) Be your own boss (with @SpanishLanguageCoach ) (2) Soyez votre propre patron (avec @SpanishLanguageCoach ) (2) Bądź swoim własnym szefem (z @SpanishLanguageCoach) (2)

mejor a las 5:10 estoy tirado en la cama, así, destruido? Sí, pero el trabajo va a estar hecho, seguro.

Claro, sí. Es encontrar el equilibrio, que es difícil, porque tampoco quieres llegar al punto de quemarte,

del famoso burnout. Y es curioso, porque conozco ya a varias personas de nuestro sector, no sólo del de

la enseñanza del español, sino educadores, divulgadores de diferentes materias, súper exitosos en

términos de números, de... tanto financieros como de audiencia, y que han llegado a ese punto de

burnout. De... Al final, cuanto más crece la bola, más complicada es de gestionar a nivel de feedback de

las personas que lo escuchan o a nivel de que a lo mejor tu proyecto crece y ya no solo eres tú, sino que

tienes a otras personas que... con las que colaboras o trabajan directamente contigo. Y es que nada es

tan fácil como parece, ¿no? Todo está muy bien y todos, la mayoría de personas que hacemos este tipo

de trabajos es porque nos gusta mucho pero, al mismo tiempo, hay retos que tienes que ir... Yo siempre

digo que es como un videojuego, que tú empiezas desde cero, no tienes nada, entonces pues ahí no...

No tienes ningún tipo de ni de motivación externa, pero tampoco nada que te pese. Y conforme vas

creciendo, pues aparecen nuevos retos y cada vez es un poquito más difícil. Entonces hay que

tomárselo con filosofía y no quemarse.

Totalmente. Es satisfactorio, reconfortante y lo que quieras, pero no deja de ser una paliza al final.

Sí, es que es un trabajo, es que es un esfuerzo intelectual y mental y físico y de muchos tipos. O sea, yo

he trabajado por cuenta ajena hasta los 27 o así y no en todos los trabajos a las 17:30 apagaba el

ordenador y me iba. En algunos había un mayor grado de compromiso por diferentes motivos, pero yo el

fin de semana nunca pensaba en mi trabajo, muy pocas veces. Por la noche yo desconectaba, realmente

desconectaba. Era un medio para ganarme la vida, para crecer profesionalmente y para pasarlo bien con

mis compañeros en el descanso para el café, porque he tenido siempre muy buenos compañeros. Y

ahora esto no existe, ahora es muy diferente. Tengo libertad absoluta porque soy mi propio jefe, libertad

creativa y de gestión.

Eso mola.

Eso mola mucho, pero sigues teniendo responsabilidades: tus estudiantes, las personas que te siguen,

los comentarios que te hacen, que tienes que filtrar tanto los buenos como los malos. Porque no porque

te diga "Miguel, eres el mejor profe" pues no, no es el mejor profe, yo tampoco soy el mejor profe. Pero si

alguien te dice que eres una mierda de profe, tampoco te lo puedes creer. Entonces hay que filtrar toda

esa información y eso, encontrar el equilibrio.

Eso es. Sí, al final, es lo que estábamos hablando antes, que tú tienes... Tú tienes una meta, tú tienes un

plan. Entonces, todos los estímulos de alrededor están fuera. Están, los ves, los percibes, pero están

fuera del plan. Tú tienes... Tú tienes que seguir. Y ¿cuál crees que es la la mayor ventaja de, pues de

trabajar así, a distancia, de ser tu propio jefe...? Por ejemplo, hay mucha gente que ODIA madrugar. No

es mi caso, a mí no me importa, pero hay gente que odia madrugar y que empieza su día a las 10:00 y lo

termina a las 03:00. Pero porque tienen ese ciclo circadiano, ¿no? de sueño.

Sí, algo así. Yo qué sé. Tampoco es mi caso, yo soy más de mañanas. De hecho, me levanto de lunes a

viernes a las 6:20 y a las 16:00 o así, o antes de las 16:00 ya he hecho mi jornada, prácticamente. Sin

embargo, cuando daba clases, pues a veces he tenido que dar clases a las 19:00 porque el estudiante

necesitaba un cambio, porque no se podía adaptar o lo que sea y estaba agotado porque mentalmente

yo a las 19:00 ya no doy más de mí. Entonces, claro, es que tienes que adaptarte a tus ciclos.

Obviamente la libertad de sí, de poder gestionarse a ti mismo, pero no sólo la libertad de horarios o de

localización, que también está muy bien, sino la libertad de que tu proyecto se alinee con tus valores. Y

es que esto es súper importante para mí y de nuevo lo vuelvo a comparar con las relaciones. Para mí lo

más importante, cuando estoy en una relación de pareja, es que la persona que está a mi lado comparta

mis valores.

Podemos tener ideas súper diferentes en un montón de cosas, pero los valores fundamentales, si son

similares, yo sé que la probabilidad de éxito va a ser grande. Cuando tú trabajas para una empresa, cada

empresa, por pequeña o grande que sea, tiene una visión, tiene unos valores que muchas veces no se

identifican en nada con quien tú eres. Entonces es muy difícil sostenerlo en el largo plazo. Si tú tienes tu

propio proyecto, tú adaptas tus valores a tu proyecto, entonces digamos que ahí no hay ningún ningún

clash, no hay ningún choque, y eso da una serenidad mental estupenda. Porque yo he trabajado, por

ejemplo, en ventas cuando era muy joven y yo he tenido que vender cosas que yo pensaba que no

estaban o que no eran para las personas adecuadas. Y sin embargo yo tenía que venderlo y hacerle

pensar a esta persona que era el producto adecuado para él o para ella. Y ahora también tengo un

producto que vendo, que es un curso para estudiantes, pero al contrario, yo muchas veces le digo "no es

para ti" o "ese producto es mejor, está más adaptado para lo que necesitas". Tener esa libertad de poder

ajustarte a tus valores es muy complicado.

Totalmente. Para mí uno de los mayores lujos que existen en este mundillo de cualquier, cualquier cosa

educativa, cualquier cosa que requiera dar formación a otra persona: poder decir que no a alguien. Poder

decirle a alguien "No puedes ser mi estudiante porque no tienes el nivel que yo enseño o no vas a estar

cómodo, no voy a estar cómodo". Poder decir que no a alguien para mí es un lujo gigante. Eso también

es un filtro que se hace o bien en la página web o bien en las redes. Al final no deja de ser un embudo

que captará a la gente adecuada hasta que llegues al final. Y yo estoy muy orgulloso, además, yo creo

que a ti también te pasa que... de decir que mi página me representa. Mi perfil de redes sociales me

representa. Yo enseño lo que lo que ves ahí, yo soy la persona que se ve ahí.

Entonces no tienes que crear un personaje acorde con la imagen de la empresa para la que estás

trabajando. Yo he trabajado en empresas de origen con fundadores australianos que tenían una cultura

de una empresa muy relajada, donde íbamos con zapatillas de deporte a trabajar. Pero también he

trabajado en una empresa de Singapur, donde el código de vestimenta era súper formal y yo me fui a

Primark a comprarme un traje que parecía mi padre y para nada representaba quién yo soy en el día a

día, y la forma en la que me tenía que comportar llamando a la gente "sir" y todas estas cosas que no

van para nada con mi personalidad o con mi forma de ver la vida. Entonces, eso es, la libertad en ese

sentido es estupenda y, también, la de horarios de decir bueno, pues hoy me voy a dedicar a relajarme,

que no es una cosa que hagas todos los días, pero lo puedes hacer. No es necesario estar enfermo para

no ir al trabajo, puedes simplemente posponerlo y trabajar el sábado por la mañana lo que no trabajaste

el jueves.

Sí, totalmente. Además, respecto a esto, a mí hay una cosa que me maravilla, me hace muy feliz cuando

me preguntan "¿Y cuándo, cuándo coges vacaciones?" Mi respuesta siempre es "Pues cuando quiera,

cuando las necesite". No necesito... O sea, yo puedo trabajar el día que quiera y dejar de trabajar el día

que quiera. Y si necesito una semana próximamente, pues avisaré a mis alumnos con tiempo. Oye, que

esta semana cambiamos o no tenemos clase. Me iré mi semana de vacaciones y volveré como una rosa

cuando lo necesite, el tiempo que necesite y ya.

Sí. A ver. Sí, sí. Eso está muy bien. Es verdad que no es todo tan bonito como parece porque, sobre

todo, si pagas cuota de autónomos, todo esto, al final....

No todo son vacaciones. Nada son vacaciones, de hecho.

Claro. Cuando trabajas para una empresa, pues las vacaciones son pagadas, ¿no? O cuando estás

enfermo. Cuando eres autónomo, no. Yo recuerdo al empezar que estuve como tres semanas enfermo,

cuando empecé a dar clases online. Estuve como tres semanas enfermo que no sabía lo que me

pasaba, me dolía un montón la barriga, no podía comer nada... Al final era ansiedad. Y yo decía "es que,

madre mía. Es que no estoy, ¿cómo voy a pagar el alquiler?" Estaba... Tenía ahorros y tal, pero estaba

un poco preocupado de que una situación así se pudiese alargar el tiempo a lo mejor dos o tres meses y

decías... Claro, por primera vez en mi vida, cuando estaba enfermo, no cobraba dinero, como había

pasado en... Entonces, pues tampoco se puede romantizar la idea de que el trabajo autónomo es para

todo el mundo, porque quizás no lo es y tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Desde luego para mí

funciona y vería complicado ahora volver a trabajar para otras empresas, pero nunca se sabe.

Desde luego. Sí, sí, estoy de acuerdo. Para mí la mayor ventaja, y además te parecerá una tontería, pero

es muy visual, es que me puedo poner camisetas de tirantes en mi casa.

Es verdad, es verdad.

Sí. Sé que sin quererlo además, no soy consciente, se ha convertido como en mi, como en mi marca,

¿no? O sea, ves un tío en camiseta de tirantes y es como "Ah, pues obviamente es el tío de la fonética,

el tío que...".

Claro, claro, claro. Y dice y dice mucho de ti. Además se ven los tatus y eso, es fácil identificarte, ¿no?

Porque no creo que haya muchos profes de español que salgan en tirantes en los medios o las guitarras

detrás, que también las he reconocido cuando has puesto el vídeo.

Sí, la verdad que... La verdad es que creo que esa estética de mis vídeos es bastante bastante especial.

Pero vamos, que no tiene ningún... No hay nada... Es que soy así, es que ese soy yo.

Es que claro, es que si eres tú nunca... O sea, va a ser mucho más fácil, sobre todo si lo quieres hacer

sostenible en el largo plazo. Yo me acuerdo cuando empecé sí que me ponía camisas en los vídeos y

todo esto y ahora ya nada. O sea, es que a veces salgo literalmente con la camisa, con la que, con la

camiseta con la que voy al gimnasio después o sin despeinarse, o sea, despeinado. A veces digo

"cúrratelo un poco", pero es que me da pereza. Todo lo que sea producirse a uno mismo me da pereza.

Sí, sí, sí. O sea, todo lo que sea innecesario o que no aporte demasiado...

Además, luego te das cuenta también de que, sobre todo con redes sociales tipo Instagram, yo a veces

sí que he cuidado mucho la iluminación, cuando quería hacer un pequeño vídeo para para hablar del

nuevo episodio de podcast, ponía los focos, la cámara, lo editaba... Y al final ahora cojo el móvil, grabo

una historia en 30 segundos, la cuelgo, se me ve fatal, se me oye regular, estoy a lo mejor yendo a

Mercadona... Al Mercadona, iba a decir, al supermercado y a lo mejor esa historia se viraliza y otra que