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Profe de español (Podcast 2), LÍMITES INTERNACIONALES del HUMOR (2)

LÍMITES INTERNACIONALES del HUMOR (2)

ah, esto si le cambio una letra ya es graciosísimo. Pero este humor me parece que no se consume en

todas partes o no es igual de versátil en todos los idiomas. En checo por ejemplo, sí.

Ah, qué curioso.

Sí, sí, sí. Les gustan bastante los juegos de palabras.

No conozco mucho... El checo no sé ni de qué familia es.

Del ruso. O sea, es la... El checo, el polaco y el eslovaco son la rama occidental de las lenguas eslavas.

En fin.

Vale, vale.

Ruso con alfabeto latino.

Wow. Madre mía. Y, o sea, llegaste en este idioma, en el checo, ¿has llegado a un nivel en el que te

sientas cómodo también haciendo chistes y bromas?

Pues sí, pero solo de un tipo. Y es precisamente los juegos de palabras. Porque al final, cuando estás

aprendiendo un idioma, pues... Tú lo sabes, que todo te recuerda a algo que conoces. Entonces, si

conoces, yo qué sé, mil palabras y lees una que se parece a una de esas que conoces y casualmente

esa palabra que conoces es grosera, pues ya tienes... El chiste se hace solo. Y sabiendo que les

encantan los juegos de palabras, pues coges eso y haces ¡pum! Y es lapidario. Entonces está bien. Ese

es el único humor que puedo hacer en checo, porque lo demás se me escapa.

Wow. Qué bueno. Y de esto, hablando de lo de los límites del humor, ¿alguna vez te han hecho una

broma que digas: "mira, hasta aquí esto ha sido lo que más... Lo más fuerte que me han hecho, de aquí

no pasamos"?

Yo creo que no. Pero también, yo creo que depende de quién es el que te hace la broma. Porque no es

lo mismo que te la hagan tus amigos de siempre, que te conocen y son unos cabrones desde siempre,

porque tú se las haces a ellos, que te llegue un tío que se entera de una cosa que te molesta y coge y te

hace un chiste. Es como vale, aquí no es lo mismo.

Sí. Es verdad.

Pero no. En general, yo creo que no, nunca me he ofendido por una broma. O sea, si no es nada

malintencionado, no, no me ofende. Intento ponerlo en contexto y pues intento verlo también desde la

desde la perspectiva del que la hace, ¿no?

Hmm. Sí.

¿Y a ti alguna vez te ha pasado que te han ofendido con un chiste?

Pues no, en general. A lo mejor cuando... De niño, vamos, pero... Luego después ya aprendí a tomarme

la vida más ligera.

Sí. Después no te ofende nada.

Sí. Exacto. No, y sí, también yo me río mucho de mí mismo y de las tonterías que hago y digo. Después

digo madre mía que chorrada. Y digo bueno, ya está dicha, ya ahí se queda.

Totalmente.

Sí, yo creo que la gente que hace humor sobre sí misma es invulnerable, es invencible para estas cosas.

Nada te puede... Nada te puede tirar pa abajo. Ya estás abajo.

Sí. Sí, sí. También está ese otro tipo de personas que se ríen tanto de sí mismos o de algún defecto que

tienen que también te hacen sentir incómodos, ¿no? Porque como, imagínate una persona que es

gordita y tal y todo el rato está bromeando sobre eso. Pues también, a veces, ese tipo de humor te

puede hacer sentir incómodo por el hecho de que a lo mejor a ti no te pasa eso, o no lo entiendes o... No

sé si ves por dónde voy.

Sí, que, a lo mejor, con esos chistes no es como que te esté intentando hacer sentir culpable, pero como

que te está indirectamente diciendo que piensa que tú piensas eso.

También.

Me meto en tu conversación mental y hago este chiste porque sé que te va a hacer gracia porque sé que

en el fondo lo piensas, ¿no? Algo así... Sí, pues es verdad. Eso es un buen punto. ¿Y alguna vez te ha

pasado al revés? Que tú has ofendido a alguien con un chiste y te has tenido que disculpar porque...

Sí, sí. Sí me ha pasado.

Constantemente.

Hay gente que es más sensible también y que... Por lo que decíamos, que que no entendemos el humor

de la misma forma. Eso pasa.

Claro, sí. Y eso yo creo que aumenta exponencialmente según vas teniendo amigos internacionales.

Sí.

Para mí ha sido bueno y malo, porque al final las diferencias culturales pesan. Son maravillosas y

enriquecedoras pero, para unas cosas, pues sí. Te pueden hacer pensar "qué gilipollas es este tío"

porque no... Te has ofendido con un chiste.

Sí, sí, sí. Entiendo lo que dices. Ay, madre.

Está bien. Muy bien. Y de toda la gente que conoces, ¿quién es el más gracioso? ¿Quién crees que es

la persona más graciosa que conoces?

Pues a ver, es que bueno, eso es relativo, ¿no? Como los humores, pero... Bueno. Tengo una amiga que

que tenemos exactamente el mismo humor. Y con ella, es que podemos empezar una tarde y no

paramos y ya la gente dice mira qué pesados sois. Iros aparte a un rincón a reíros de vuestras tonterías

porque... Porque al final ya cansamos a la gente. Mira, con esta chica, hemos llegado a ver una película

con más gente, tal, en casa, y ya de decirnos "¿Queréis callar ya? Que es que no paráis de comentar

cada cosa que le pasa al personaje..." Y lo que te decía de esta época que me gustaba de los doblajes y

tal, pues nos gustaba poner voces o decir: ha dicho esto o tal, o torcer una palabra que han dicho en

inglés y decir otra cosa. Entonces sí. Siempre hay unas poquitas personas con las que conectas más

como para para reírte, para bromear. Y es un no parar. No sé, ¿tú tienes también alguien, así que... te

vas y te vas de risas?

Sí, sí, totalmente. Sí, tengo un amigo que es exactamente eso, pero de hecho mi amigo tiene tu humor.

O sea, este tipo, este tipo de chistes absurdos constantemente. Pero claro, yo como me río por todo,

pues si el tío no para, yo no paro tampoco. O sea, yo no me considero una persona particularmente

graciosa. De hecho, prefiero estar siempre en el otro lado de los chistes, ¿no? En la parte que los

escucha. Pero es que esta gente a mí me destruye porque saben que no paro de reírme y no paran

ellos.

Sí, sí, sí. Sí, es lo que tu decías, puedes ser buen público o malo, porque a veces también puedes

acostumbrar a alguien con tu risa y tal, estas cosas y luego después se piensan que son graciosos.

Exactamente. Luego salen al mundo real, donde la gente no se ríe por todo y... sí, sí. Nunca sabes si un

chiste es bueno si se lo cuentas a un tío que siempre se ríe.

Exacto. Ay, te iba a preguntar. No sé si a ti te pasa, porque a ver, yo por ejemplo, bueno, el inglés

siempre se me asignatura pendiente, ¿vale? Ahora ya lo hablo de forma fluida, me puedo manejar, pero

no es el idioma con el que más cómodo me siento hablando. Lo que pasa, que bueno, ya sabemos que

el inglés ahora mismo es la lengua franca. Para comunicarnos en cualquier país, pues necesitamos el

inglés. Y mi acento en inglés es bastante fuerte y también muchas veces...

¿Tu acento en inglés es acento español o acento árabe? Porque muchas veces la segunda lengua es la

que interfiere...

Em. No, no, no es acento... Es acento español.

Vale.

Sí, pero. Pero también es... Yo soy consciente porque no me esfuerzo en pronunciar algunas cosas. Y

también a veces lo digo literalmente. No sé si a ti te ha pasado eso. Si hablando en inglés o en o en

checo y de que la gente no para de reírse, que piensen que eres un mono de feria.

Totalmente. El efecto Dani Rovira.

Ahá, sí, sí.

Sí, es el efecto Dani Rovira, que como eres andaluz, da igual lo que digas, que la gente se va a reír. Es

como, tío... Pues no, no, yo creo que no, porque en inglés yo sí que pronuncio bastante bien. Pues, ya

me jodería, después de la caña que le meto a la pronunciación en todo, ya me jodería. Entonces no, eso

nunca me ha pasado, pero sí que es cierto que lo he visto en otras personas y es verdad, o sea, un

acento te da el chiste aunque no sea gracioso. O sea, es crear el ambiente.

Sí, sí. Y ya la gente dice: ay, que se venga Pablo porque es muy gracioso, no sé qué, cuando habla... Y

es como, por favor, que es que vale, que me río y tal, pero es un respeto, por favor.

Sí, sí. Ahí está, límites del humor.

Sí, no, no me ofendo. Pero bueno, es verdad que hay veces que yo veo que no es tan así.

Sí, totalmente. Muy bien. ¿Y qué opinas de los chistes así, en frío? O sea, que te coja un tío y te diga

"¿sabes el no sé qué, no sé qué, no sé qué? ¡Pum! Esto" Y te ríes. A ti ¿qué opinión te merece este tipo

de humor?

A ver, las personas que son capaces de hacer eso me generan cierto tipo de admiración, pero también a

la vez de incomodidad, porque este tipo de gente que llega en ascensor y de repente te suelta algo así o

tal, y es un poco como... Bueno, vale.

Ya ves. Sí. Es como, joder, ahora no me quería reír.

Sí, sí, también puede ser que te pille en un modo así como en plan que estás enfadao o pensando en tus

cosas y llega alguien así y es como, bueno, vale. Bien. Ok.

Claro, eso es. Es que yo creo que el problema de los chistes en frío es que rompes dos de los principios

fundamentales del humor, para mí. El primero, la sorpresa. Porque en el momento en que alguien te

empieza a contar un chiste, pues te esperas reírte después, ¿no? Es como "ah, bueno, cuando termine

esta frase me dirá otra y ahí me reiré".

Funcionamiento normal. Entonces te cargas la sorpresa y dos: no sabes en qué está pensando la otra

persona, no sabes en que mood está. Porque si estamos de coña estamos hablando, estamos entre

amigos, sabes que en algún momento alguien dirá una broma, por lo tanto, estás receptivo. Pero si no,

estás pensando en prepararte la clase de la semana que viene y dices joder, no sé qué hago con este, y

de repente te sueltan un chiste. Es como... Te dejan ahí, en medio.

Te dejan tumbao, sí. Oye, ¿a ti qué tal se te da contar chistes?

Fatal. Fatal. Soy una mierda.

Eres de mi equipo, entonces.

Sí, te lo juro. No tengo nada de gracia. O sea...

Oh. Pues, a mí, mi problema, a mí lo que me pasa es que se me olvida. Entonces digo: Ay, este chiste,

que era muy bueno. Y empiezo a contarlo y a lo mejor destripo el chiste antes de llegar al final. Entonces

es un desastre. Y al final le digo a alguien: oye, tú te sabes este chiste, cuéntalo, porque es que lo voy a

destrozar.

Totalmente. Sí, y aunque te lo sepas y aunque lo estés leyendo, es que a lo mejor la cagas también. O

sea, a mí me pasa eso. Absoluta admiración por el que puede contar un chiste en frío y que te rías. Muy

bien. Y ahora mismo, para terminar, ¿te sabes alguno? Para darle un final tremendo a esto.

Jo, macho, que me pillas así en frío... Ay no, qué vergüenza, no. Escríbelo en comentarios.

Sí, eso es. Que se ponga en los comentarios. Esto pasa un montón, por ejemplo, si llevas tocando la


LÍMITES INTERNACIONALES del HUMOR (2) INTERNATIONALE GRENZEN DES HUMORS (2) INTERNATIONAL LIMITS on HUMOR (2) 유머에 대한 국제적 제한 (2) MIĘDZYNARODOWE OGRANICZENIA HUMORU (2)

ah, esto si le cambio una letra ya es graciosísimo. Pero este humor me parece que no se consume en

todas partes o no es igual de versátil en todos los idiomas. En checo por ejemplo, sí.

Ah, qué curioso.

Sí, sí, sí. Les gustan bastante los juegos de palabras.

No conozco mucho... El checo no sé ni de qué familia es.

Del ruso. O sea, es la... El checo, el polaco y el eslovaco son la rama occidental de las lenguas eslavas.

En fin.

Vale, vale.

Ruso con alfabeto latino.

Wow. Madre mía. Y, o sea, llegaste en este idioma, en el checo, ¿has llegado a un nivel en el que te

sientas cómodo también haciendo chistes y bromas?

Pues sí, pero solo de un tipo. Y es precisamente los juegos de palabras. Porque al final, cuando estás

aprendiendo un idioma, pues... Tú lo sabes, que todo te recuerda a algo que conoces. Entonces, si

conoces, yo qué sé, mil palabras y lees una que se parece a una de esas que conoces y casualmente

esa palabra que conoces es grosera, pues ya tienes... El chiste se hace solo. Y sabiendo que les

encantan los juegos de palabras, pues coges eso y haces ¡pum! Y es lapidario. Entonces está bien. Ese

es el único humor que puedo hacer en checo, porque lo demás se me escapa.

Wow. Qué bueno. Y de esto, hablando de lo de los límites del humor, ¿alguna vez te han hecho una

broma que digas: "mira, hasta aquí esto ha sido lo que más... Lo más fuerte que me han hecho, de aquí

no pasamos"?

Yo creo que no. Pero también, yo creo que depende de quién es el que te hace la broma. Porque no es

lo mismo que te la hagan tus amigos de siempre, que te conocen y son unos cabrones desde siempre,

porque tú se las haces a ellos, que te llegue un tío que se entera de una cosa que te molesta y coge y te

hace un chiste. Es como vale, aquí no es lo mismo.

Sí. Es verdad.

Pero no. En general, yo creo que no, nunca me he ofendido por una broma. O sea, si no es nada

malintencionado, no, no me ofende. Intento ponerlo en contexto y pues intento verlo también desde la

desde la perspectiva del que la hace, ¿no?

Hmm. Sí.

¿Y a ti alguna vez te ha pasado que te han ofendido con un chiste?

Pues no, en general. A lo mejor cuando... De niño, vamos, pero... Luego después ya aprendí a tomarme

la vida más ligera.

Sí. Después no te ofende nada.

Sí. Exacto. No, y sí, también yo me río mucho de mí mismo y de las tonterías que hago y digo. Después

digo madre mía que chorrada. Y digo bueno, ya está dicha, ya ahí se queda.

Totalmente.

Sí, yo creo que la gente que hace humor sobre sí misma es invulnerable, es invencible para estas cosas.

Nada te puede... Nada te puede tirar pa abajo. Ya estás abajo.

Sí. Sí, sí. También está ese otro tipo de personas que se ríen tanto de sí mismos o de algún defecto que

tienen que también te hacen sentir incómodos, ¿no? Porque como, imagínate una persona que es

gordita y tal y todo el rato está bromeando sobre eso. Pues también, a veces, ese tipo de humor te

puede hacer sentir incómodo por el hecho de que a lo mejor a ti no te pasa eso, o no lo entiendes o... No

sé si ves por dónde voy.

Sí, que, a lo mejor, con esos chistes no es como que te esté intentando hacer sentir culpable, pero como

que te está indirectamente diciendo que piensa que tú piensas eso.

También.

Me meto en tu conversación mental y hago este chiste porque sé que te va a hacer gracia porque sé que

en el fondo lo piensas, ¿no? Algo así... Sí, pues es verdad. Eso es un buen punto. ¿Y alguna vez te ha

pasado al revés? Que tú has ofendido a alguien con un chiste y te has tenido que disculpar porque...

Sí, sí. Sí me ha pasado.

Constantemente.

Hay gente que es más sensible también y que... Por lo que decíamos, que que no entendemos el humor

de la misma forma. Eso pasa.

Claro, sí. Y eso yo creo que aumenta exponencialmente según vas teniendo amigos internacionales.

Sí.

Para mí ha sido bueno y malo, porque al final las diferencias culturales pesan. Son maravillosas y

enriquecedoras pero, para unas cosas, pues sí. Te pueden hacer pensar "qué gilipollas es este tío"

porque no... Te has ofendido con un chiste.

Sí, sí, sí. Entiendo lo que dices. Ay, madre.

Está bien. Muy bien. Y de toda la gente que conoces, ¿quién es el más gracioso? ¿Quién crees que es

la persona más graciosa que conoces?

Pues a ver, es que bueno, eso es relativo, ¿no? Como los humores, pero... Bueno. Tengo una amiga que

que tenemos exactamente el mismo humor. Y con ella, es que podemos empezar una tarde y no

paramos y ya la gente dice mira qué pesados sois. Iros aparte a un rincón a reíros de vuestras tonterías

porque... Porque al final ya cansamos a la gente. Mira, con esta chica, hemos llegado a ver una película

con más gente, tal, en casa, y ya de decirnos "¿Queréis callar ya? Que es que no paráis de comentar

cada cosa que le pasa al personaje..." Y lo que te decía de esta época que me gustaba de los doblajes y

tal, pues nos gustaba poner voces o decir: ha dicho esto o tal, o torcer una palabra que han dicho en

inglés y decir otra cosa. Entonces sí. Siempre hay unas poquitas personas con las que conectas más

como para para reírte, para bromear. Y es un no parar. No sé, ¿tú tienes también alguien, así que... te

vas y te vas de risas?

Sí, sí, totalmente. Sí, tengo un amigo que es exactamente eso, pero de hecho mi amigo tiene tu humor.

O sea, este tipo, este tipo de chistes absurdos constantemente. Pero claro, yo como me río por todo,

pues si el tío no para, yo no paro tampoco. O sea, yo no me considero una persona particularmente

graciosa. De hecho, prefiero estar siempre en el otro lado de los chistes, ¿no? En la parte que los

escucha. Pero es que esta gente a mí me destruye porque saben que no paro de reírme y no paran

ellos.

Sí, sí, sí. Sí, es lo que tu decías, puedes ser buen público o malo, porque a veces también puedes

acostumbrar a alguien con tu risa y tal, estas cosas y luego después se piensan que son graciosos.

Exactamente. Luego salen al mundo real, donde la gente no se ríe por todo y... sí, sí. Nunca sabes si un

chiste es bueno si se lo cuentas a un tío que siempre se ríe.

Exacto. Ay, te iba a preguntar. No sé si a ti te pasa, porque a ver, yo por ejemplo, bueno, el inglés

siempre se me asignatura pendiente, ¿vale? Ahora ya lo hablo de forma fluida, me puedo manejar, pero

no es el idioma con el que más cómodo me siento hablando. Lo que pasa, que bueno, ya sabemos que

el inglés ahora mismo es la lengua franca. Para comunicarnos en cualquier país, pues necesitamos el

inglés. Y mi acento en inglés es bastante fuerte y también muchas veces...

¿Tu acento en inglés es acento español o acento árabe? Porque muchas veces la segunda lengua es la

que interfiere...

Em. No, no, no es acento... Es acento español.

Vale.

Sí, pero. Pero también es... Yo soy consciente porque no me esfuerzo en pronunciar algunas cosas. Y

también a veces lo digo literalmente. No sé si a ti te ha pasado eso. Si hablando en inglés o en o en

checo y de que la gente no para de reírse, que piensen que eres un mono de feria.

Totalmente. El efecto Dani Rovira.

Ahá, sí, sí.

Sí, es el efecto Dani Rovira, que como eres andaluz, da igual lo que digas, que la gente se va a reír. Es

como, tío... Pues no, no, yo creo que no, porque en inglés yo sí que pronuncio bastante bien. Pues, ya

me jodería, después de la caña que le meto a la pronunciación en todo, ya me jodería. Entonces no, eso

nunca me ha pasado, pero sí que es cierto que lo he visto en otras personas y es verdad, o sea, un

acento te da el chiste aunque no sea gracioso. O sea, es crear el ambiente.

Sí, sí. Y ya la gente dice: ay, que se venga Pablo porque es muy gracioso, no sé qué, cuando habla... Y

es como, por favor, que es que vale, que me río y tal, pero es un respeto, por favor.

Sí, sí. Ahí está, límites del humor.

Sí, no, no me ofendo. Pero bueno, es verdad que hay veces que yo veo que no es tan así.

Sí, totalmente. Muy bien. ¿Y qué opinas de los chistes así, en frío? O sea, que te coja un tío y te diga

"¿sabes el no sé qué, no sé qué, no sé qué? ¡Pum! Esto" Y te ríes. A ti ¿qué opinión te merece este tipo

de humor?

A ver, las personas que son capaces de hacer eso me generan cierto tipo de admiración, pero también a

la vez de incomodidad, porque este tipo de gente que llega en ascensor y de repente te suelta algo así o

tal, y es un poco como... Bueno, vale.

Ya ves. Sí. Es como, joder, ahora no me quería reír.

Sí, sí, también puede ser que te pille en un modo así como en plan que estás enfadao o pensando en tus

cosas y llega alguien así y es como, bueno, vale. Bien. Ok.

Claro, eso es. Es que yo creo que el problema de los chistes en frío es que rompes dos de los principios

fundamentales del humor, para mí. El primero, la sorpresa. Porque en el momento en que alguien te

empieza a contar un chiste, pues te esperas reírte después, ¿no? Es como "ah, bueno, cuando termine

esta frase me dirá otra y ahí me reiré".

Funcionamiento normal. Entonces te cargas la sorpresa y dos: no sabes en qué está pensando la otra

persona, no sabes en que mood está. Porque si estamos de coña estamos hablando, estamos entre

amigos, sabes que en algún momento alguien dirá una broma, por lo tanto, estás receptivo. Pero si no,

estás pensando en prepararte la clase de la semana que viene y dices joder, no sé qué hago con este, y

de repente te sueltan un chiste. Es como... Te dejan ahí, en medio.

Te dejan tumbao, sí. Oye, ¿a ti qué tal se te da contar chistes?

Fatal. Fatal. Soy una mierda.

Eres de mi equipo, entonces.

Sí, te lo juro. No tengo nada de gracia. O sea...

Oh. Pues, a mí, mi problema, a mí lo que me pasa es que se me olvida. Entonces digo: Ay, este chiste,

que era muy bueno. Y empiezo a contarlo y a lo mejor destripo el chiste antes de llegar al final. Entonces

es un desastre. Y al final le digo a alguien: oye, tú te sabes este chiste, cuéntalo, porque es que lo voy a

destrozar.

Totalmente. Sí, y aunque te lo sepas y aunque lo estés leyendo, es que a lo mejor la cagas también. O

sea, a mí me pasa eso. Absoluta admiración por el que puede contar un chiste en frío y que te rías. Muy

bien. Y ahora mismo, para terminar, ¿te sabes alguno? Para darle un final tremendo a esto.

Jo, macho, que me pillas así en frío... Ay no, qué vergüenza, no. Escríbelo en comentarios.

Sí, eso es. Que se ponga en los comentarios. Esto pasa un montón, por ejemplo, si llevas tocando la