9 Tipos de Universos que te Sorprenderán
Hace ya casi 100 años, los padres de la cosmología dieron el primer paso para encontrar la naturaleza
de nuestro universo.
Al igual que un detective delimita su búsqueda a un grupo de sospechosos, los cosmólogos
estudian un conjunto particular de tipos de universos en los que nosotros deberíamos
estar, los universos de Friedmann-Lemaitre-Robertson-Walker.
Algunos de estos universos son una casa de locos, otros no son tan fáciles de diferenciar
del nuestro… por eso, hasta hace unos cuantos años, no sabíamos en cuál vivíamos.
Reales o no, me parecen muy interesantes, así que os voy a presentar nueve tipos significativos.
En el noveno, os contaré cómo se piensa que es el nuestro.
Pero, antes de empezar, vamos responder una pregunta importante: ¿qué hace que estos
universos sean distintos?
Bueno, un universo consiste en cosas y el medio en el que esas cosas se mueven: el espacio
tiempo.
Es más, una de las grandes ideas de Einstein es que el espacio tiempo no es un simple escenario,
sino que las cosas que contiene definen como es… Así que un universo se diferencia de
otro dependiendo de qué cosas contenga.
En este sentido, podría decirse que estos universos son como una tortilla de patatas,
se puede hacer con tres ingredientes, ingredientes que tienen diferentes efectos en el espaciotiempo.
¿Cuál es cada uno?
Empecemos por la Materia.
Aquí englobamos dos entidades, por un lado la Materia Bariónica que, dicho toscamente,
son todas las cosas que contienen protones y demás familia.
Hablo de Galaxias, Nebulosas, Planetas, patitos… Por otro lado está la Materia Oscura, una
sustancia invisible que nos rodea y de la que no sabemos su composición.
Si queréis más detalles sobre ella, os dejo aquí un vídeo que hice; tenéis también
un link en la descripción.
Una cosa muy diferente es la Energía Oscura.
Esta es la encarnación de la constante cosmológica de Einstein, una sustancia que expande el
universo; que lo hace mayor.
Poco más os puedo decir con certeza sobre ella: su naturaleza es uno de los enigmas
más grandes de la física.
Tenéis más detalles en este otro vídeo que hice, también tenéis un link en la descripción.
Nos queda la Radiación.
Aquí entran las ondas electromagnéticas, los neutrinos y otras partículas que viajan
cerca de la velocidad de la luz.
Cosas rápidas.
No le voy a dar mucha importancia porque (spoiler) la densidad de radiación en nuestro universo
es bajísima.
Esto se debe a que la expansión del universo “estira” las longitudes de onda, lo que
reduce la energía de la radiación y la hace menos relevante que el resto de sustancias.
En resumen: materia, radiación y energía oscura.
Dependiendo de sus combinaciones sale un universo u otro.
¿Empezamos?
Aquí van nueve tipos de universos que te sorprenderán.
El primero es El Universo Vacío, un universo que no contiene nada… y, sin embargo, se
expande.
Eso sí, a un ritmo constante.
Me lo tomo como un recordatorio de que el espacio tiene entidad propia.
Pero vamos a darle vida a esto: si añado una pizca de materia obtengo el número dos,
El Universo de Materia.
Aunque el espacio se sigue expandiendo, la materia lo frena un poco hasta que llega a
una velocidad estable...
Cosa que no ocurre si le pongo mucha más materia.
En este caso, la expansión se ralentiza, se ralentiza, se ralentiza hasta que se detiene
y empieza la contracción.
Este es el número tres, El Universo En Colapso, un universo con un final claro, un Big Crunch.
Este tiene una peculiaridad interesante: se puede circunnavegar.
Si eliges una dirección y sigues en línea recta, acabas volviendo al punto de partida.
Ahora, si pongo la justa cantidad de materia, tenemos el número cuatro, el Universo Einstein-De
Sitter.
Mucha gente pensaba que este era el nuestro.
Al tener una densidad crítica de materia, la geometría de este universo es la que aprendemos
en el colegio, y el truco de circunnavegar el cosmos ya no funciona.
Si vaciamos el universo de materia, y lo llenamos de energía oscura, tenemos el artificioso
universo número cinco.
Aquí hacer turismo cósmico es un infierno porque, como la expansión es cada vez más
y más veloz, las distancias acaban aumentando tan rápido que no te da tiempo a recorrerlas.
Ya hablaremos de esto en otra ocasión.
Podemos hacer el mismo ejercicio llenando el universo solo de radiación, lo que sería
el número seis, El Universo De Luz.
Este universo se expande, pero cada vez lo hace más lento que antes, decelera.
La luz lucha por contraer el espacio.
Y ¡oh!
¡es la hora de las mezclas!
Dos partes de energía oscura y una parte de materia aproximadamente y tenemos el número
siete: El Universo Rezagado.
Parece muy tranquilo, casi estático y, de repente un dia, ¡bam!
se expande brutalmente rápido.
A nadie le da tiempo a despedirse.
¡Otro cóctel!
Abundante energía oscura y un aderezo de materia.
Este es el número ocho: El Universo Con Rebote.
Este universo no tiene un Big Bang, comienza muy dilatado y contrayéndose, hasta que se
detiene y vuelve a expandirse.
Un rebote.
Y volvamos a casa.
Número nueve: nuestro universo.
Antes de nada decir que todo lo que viene a continuación no son pajas mentales.
Me baso en las observaciones de miles de científicos de todo el mundo que, durante décadas, han
estudiado con rigor la luz más antigua del universo y los objetos lejanos.
¿Recordáis cuando os comenté que los cosmólogos han tenido que volver a activar la constante
cosmológica?
Eso es porque está por todas partes: nuestro universo contiene, aproximadamente, un treinta
por ciento de materia y setenta por ciento de energía oscura.
Es más, de ese treinta el veinticinco es materia oscura, y de ese cinco restante solo
observamos con nuestros instrumentos la mitad.
Se acepta que ese dos coma cinco es polvo que no emite luz, pero, aun así, es bastante
impactante saber que no tenemos una idea clara de lo es el noventa y cinco por ciento del
universo, aunque los físicos están trabajando en ello.
Pasando a la biografía de nuestro cosmos: en el pasado tuvo una época en la que la
expansión deceleraba, pero desde hace mucho tiempo la enorme cantidad de energía oscura
hace que el ritmo aumente cada vez más.
Vivimos en un universo en expansión acelerada.
Puede que no parezca gran cosa, pero creedme cuando os digo que afectará a cómo nos relacionamos
con el resto del cosmos y cuál será su destino… Pero eso me lo reservo para otro vídeo.
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¡Y gracias por verme!