Disfruta tu español
Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto de una forma natural, escuchando los comentarios y las divertidas historias de Juan. Puedes leer la transcripción de cada episodio en nuestra página web 1001 Reasons To Learn Spanish.
¡Hola chicos! ¿Qué tal? ¿Qué tal? ¿Cómo va la semana? Espero, espero que vaya bien. Espero que (subjuntivo) espero que vaya bien. Espero que la vida vaya muy bien. Espero que el año vaya bien.
Estoy muy contento porque el episodio de la semana pasada tuvo mucho éxito.
Os acordáis que la semana pasada, en el último episodio, hablé de un tema interesante pero triste, bastante triste.
Y tenía un poco de miedo de que la gente dijera "pero bueno, ahora, qué triste, tenemos tantos problemas, tenemos tantos problemas ahora con la pandemia, el Covid, no podemos salir de casa. Y ahora viene este tío a hablarnos de fusilamientos, de la guerra, de muertos.
Sí, lo sé, lo sé. Yo tenía miedo de que mucha gente reaccionara de esa forma, pero parece que ha gustado mucho. Y bueno, entonces, lo que voy a hacer es que de ahora en adelante todos los episodios van a ser tristes y serios.
No, no, no, no. Estoy, estoy bromeando. Me gusta variar, me gusta hacer cosas diferentes. A veces soy un poco más serio, a veces, a veces soy un poco más alegre, a veces hago chistes que no entiende nadie.
A veces tengo un humor un poco infantil, un poco tonto. A veces, a veces soy irónico y sarcástico y hago chistes muy inteligentes que nadie, que nadie entiende. A veces ni siquiera yo, ni siquiera, ni siquiera, ni siquiera yo los entiendo. A veces escucho un episodio de un podcast de hace unos años y escucho uno de mis chistes antiguos y me pregunto ¿pero por qué decía esto? ¿Por qué, por qué dije, por qué dije esta tontería? Ni yo mismo, ni yo mismo me entiendo, ni yo mismo me entiendo. Ese es el problema que tenemos los genios, los creativos, la gente como yo, la gente que... La gente que tiene algo especial, que a veces somos incomprendidos, no nos comprenden, no nos comprende el mundo.
Yo soy como Van Gogh, que murió, murió pobre e incomprendido. Hay muchos ejemplos de gente así, de genios, ¿no? De creativos, de artistas que murieron, que murieron, pobres e incomprendidos.
Yo espero, espero que no sea mi caso, espero que no sea mi caso (subjuntivo), espero que no sea mi caso. Espero no morir pobre, espero morir rico con mucho dinero.
Bueno, estoy bromeando, estoy bromeando, estoy bromeando. Lo que quería decir es que sí, que... ¿Qué quería decir? Que he perdido el hilo
Joder, si es que siempre pierdo, pierdo el hilo cada vez, cada vez más frecuentemente. Cada vez... Esto me pasa, cada vez con más frecuencia, no me acuerdo de lo que estaba diciendo. Pierdo el hilo, pierdo el hilo de las cosas. Me estoy volviendo viejo... ¡Uy! ¡Qué error, qué error! Acabo de cometer un error. No se dice volverse viejo. Se dice hacerse viejo. Hacerse viejo. ¿Veis? ¿Veis? Yo también, yo también cometo errores. Todos cometemos errores. Los artistas y los genios también cometemos errores. Nos equivocamos.
Estoy muy contento, chicos, que estoy realmente contento porque el episodio de la semana pasada tuvo mucho éxito. Era triste, pero era interesante. Y de vez en cuando voy a hacer episodios así, un poco más serios, hablando de la historia de España, porque... Bueno, de la historia o de otros temas interesantes, no siempre tiene que ser temas serios y tristes.
¡No! Puedo hablar de cosas muy interesantes, de la actualidad, del momento, del pasado, del futuro. Puedo hablar de cosas serias, no tristes, no necesariamente tristes, pero con un toque personal. Eso sí, porque yo no soy historiador, yo no soy sociólogo, yo no soy, yo no soy nada, yo no soy nada. Yo soy un modesto, un pobre, un miserable profesor, bueno, miserable no, miserable es una palabra muy fea. Soy un modesto, un modestísimo profesor de español y hago las cosas lo mejor que puedo. Y entonces yo no soy un especialista de historia o de ciencia o de sociología o de política. Y no puedo, no puedo, no puedo hacer aquí discursos o episodios muy profundos.
Pero tampoco es eso lo que queréis vosotros, me imagino. Me imagino que tampoco es eso lo que queréis, porque si queréis saber en profundidad sobre la Guerra Civil o sobre la historia del descubrimiento de América y yo que sé, sobre todos esos temas tan serios, sobre literatura, cine, filosofía, pues hay cientos, miles de documentales que podéis ver en YouTube, por ejemplo, o en Netflix o la televisión, podáis leer libros...
En fin, hay tantas cosas, hay tantas cosas. Yo lo que puedo hacer, lo que puedo hacer es darle, darle un toque personal. Hablar de, hablar de cosas interesantes. Pero desde mi punto de vista personal, con mi toque personal y a quien le guste bien y a quien no le guste, pues lo siento, lo siento. Es así, es así. No puedo gustarle a todo el mundo. Es así, más o menos como algunos de los episodios que he hecho hasta ahora, un poco más serios, ¿no?
Hace unos meses hablé de la guerra civil, del Rey de España. En fin, toqué, he tocado, he tocado, he tocado, toqué, toqué, toqué.
El verbo tocar que se usa para... Normalmente es algo táctil, ¿no? Se usa para tocar, tocar la cara, tocar, tocar las cosas, tocar música. También tocar música. Pero también se usa en el sentido de darle, de darle una nota personal, ¿vale?, añadir algo, un toque, le voy a dar un toque ¿vale? Tocar en ese sentido.
Entonces yo puedo hablar de la historia de España o de política o literatura o de ciencia o de lo que sea. Yo puedo hablar de lo que sea (subjuntivo), yo puedo hablar de lo que sea, pero con un toque personal. Le voy a dar un toque personal, mi experiencia, lo que yo he vivido ¿vale?.
Eso, eso creo que es lo que yo puedo aportar. Eso es lo que (lo que, muy interesante), eso es lo que yo puedo aportar. Nada más. Nada más que eso. Mi toque personal. Y de vez en cuando haré un chiste, haré una broma porque yo no puedo estar, no puedo estar serio todo el tiempo. No, no, no, no, no, no es. Es superior, es superior a mí, es superior a mí. No, no puedo, no puedo. Yo no puedo hacer nada en serio. No puedo hacer nada en serio.
Bueno, solamente los episodios estos de fusilados y la Guerra Civil, eso sí, porque es de mal gusto, es de... Sería, sería, sería condicional, sería de mal gusto que yo (imperfecto de subjuntivo), sería de mal gusto que yo hiciera...
Fijaos, fijaos que estructura tan chula, que estructura tan bonita.
Sería de mal gusto que yo hiciera chistes o bromas en los episodios, en los episodios estos serios y tristes que hablo de estas cosas así como la guerra civil y todo esto ¿no? Sería de mal gusto, sería de mal gusto.
Bueno chicos, pues, pues nada. De todas formas, de todas formas es algo que haré de vez en cuando, porque me he dado cuenta, me he dado cuenta de que sí, a la gente, a la gente le gusta saber de estos temas de España, de la cultura de España y también de Latinoamérica, por supuesto.
Y es normal. Es normal porque cuando un estudiante tiene un nivel alto de español (vosotros, vosotros ya me entendéis. Si estáis entendiendo lo que yo estoy diciendo en este podcast, en este episodio, oye, vosotros tenéis un nivel superalto. No digo, no digo alto, digo superalto, porque soy un tío de España que estoy hablando aquí como un loco, me enrollo, yo solo, aquí hablo bum, bum, bum, bum, bum, bum, bum, bum, bum, bum, bum. De esto, de lo otro, cambio de ideas, cambio de de punto de vista, pierdo el hilo, pierdo el hilo. A veces, a veces, a veces tengo una duda y no sé que decir y empiezo a dudar. Y claro, eso, para un estudiante de un nivel intermedio bajo sería muy difícil de entender.
Para alguien con un nivel bajo de español sería imposible. Sería imposible seguirme. Los pobrecitos. Necesitan necesitan que se les hable. Los pobrecitos, quiero decir, los estudiantes de niveles más bajos, de niveles, bueno, principiantes por ejemplo o intermedio bajo, necesitan más ayuda. Necesitan que el profesor hable muy despacio. Hola, ¿cómo estás? ¿Vale?.
Pero yo no hablo así, yo no hablo así. Yo hablo de una forma natural.
Yo estoy hablando ahora como hablo con mis amigos. Sí, como hablo con mis amigos, como hablo de una forma natural. Yo hablo así. Quizás intento pronunciar un poco mejor, intento vocalizar un poco mejor, tengo más cuidado con las palabras que que uso, pero oye, en general esto es muy, muy natural.
Esto es muy natural. Y si vosotros me entendéis, tenéis un nivel muy alto, muy, muy alto, superalto, superalto. Por lo menos de comprensión. Para hablar ya es diferente, ¿vale? para hablar ya hay diferentes niveles. Cada uno tiene más experiencia hablando o escribiendo, ¿vale?.
Pero por lo menos en lo que es (En lo que es, en lo que es. Tres palabras: en lo que, en lo que), en lo que es, en lo que es la comprensión, la comprensión auditiva vosotros tenéis un nivel muy, muy alto, muy, muy alto y claro.
Es normal que cuando uno tiene un nivel muy alto en un idioma, pues le interese, le interese hablar de temas interesantes, valga la redundancia, valga la redundancia. Esta frase se dice, valga la redundancia, cuando has dicho dos palabras que suenan muy similares, dos palabras que son iguales o muy similares. Por ejemplo, yo he dicho "es normal que a la gente que tiene un nivel muy alto de español le interesen los temas interesantes, le interesen los temas interesantes". Eso es una redundancia. Eso es, eso es una redundancia. No suena mal. Suena... No suena natural, pero, o sea, no suena... Es natural, pero no, no suena bien, ¿no? porque repites los mismos sonidos. Entonces, cuando se habla así, de forma espontánea, a veces ocurren estas redundancias ¿no? Es un... Son dos palabras redundantes. Entonces se dice esta expresión, valga, valga la redundancia, valga la redundancia. Es una expresión muy, muy, muy útil,¿eh? muy útil, valga la redundancia. A las personas que tienen un nivel alto de español les interesan los temas interesantes.
Es normal, es normal. Yo, por ejemplo, que estudio italiano o que hablo italiano, hablo bastante bien, bastante bien italiano (lo siento, pero es así. No puedo, no puedo ser, no puedo ser modesto, no puedo ser modesto. Soy modesto, soy modesto en otras cosas, pero en mi nivel de italiano no, porque tengo un nivel de italiano superalto, superalto. Y... ¿Qué estaba diciendo? He perdido el hilo otra vez, ¿qué estaba diciendo?
¡Ah, sí! Que a mí, que tengo un nivel superalto, me interesan los temas interesantes, valga la redundancia, de Italia. Me interesa saber qué pasa con la mafia. Me interesa saber qué pasó en la Segunda Guerra Mundial. Me interesa, me interesa saber qué pasó, qué pasó con el fascismo, qué pasó con el comunismo aquí en Italia. Bueno, me gusta saber cosas. Por ejemplo de la Fiat, la fábrica de coches. Me gusta saber, no sé, las costumbres, la comida, el panettone, cuál es la diferencia entre el panettone y el pan de oro. Yo que sé, ahora, ahora no recuerdo los nombres, pero en fin, entendéis lo que, lo que quiero decir, ¿no? Entendéis lo que quiero decir. Que si tienes un nivel alto en un idioma, pues te apetece, te gusta saber más de la cultura de ese idiomas, porque, oye, ¿para qué, para qué aprendes, para qué aprendes un idioma? Para comunicarte con la gente, ¿no? Para comunicarte con la gente de ese país. Una forma de comunicarse con la gente de ese país es conocer su historia, conocer sus costumbres, conocer qué piensan, conocer cómo son las canciones.
A mí me encanta, me encanta escuchar canciones italianas. Volare... bueno, estas canciones clásicas. Hombre, los italianos se enfadan un poco, los italianos se enfadan porque la gente que estudia italiano sólo quiere escuchar, por ejemplo, cosas tópicas y típicas de Italia. Por ejemplo, en mi caso, a mí me encanta escuchar las canciones estas tópicas de Volare, Il mondo, Una lágrima sul viso... estas canciones de toda la vida. Come una bambola, Azzurro...
Todas estas canciones de toda la vida que en España son famosas, también son muy famosas, que yo escuchaba de niño y que me gustaban mucho y me gustan, me siguen gustando, pero claro, en Italia es un poco antiguo, ¿no? Es un poco antiguo, pero bueno, eso es lo que a mí me gusta.
Y bueno, pues eso, me parece normal que a vosotros (subjuntivo) me parece normal que a vosotros os interese, os interese saber cosas, conocer cosas de la historia, de la cultura, la cultura de España. Me parece normal y de vez en cuando, pues haré episodios, más episodios de ese tipo.
Pero, pero una cosa, una cosa, claro. Mucha gente dirá, mucha gente dirá. A mí eso me parece muy aburrido. A mí me gustaría que tú hicieras (subjuntivo imperfecto), a mí me gustaría que tú hicieras ¿vale?. A mí me gustaría, condicional, que tú hicieras (subjuntivo imperfecto). Me gustaría que tú hicieras episodios hablando de fútbol, por ejemplo. Hablando de fútbol, porque a mí me gusta mucho el fútbol. Yo soy un gran aficionado del fútbol. Me gusta mucho el Barcelona, el Real Madrid y quisiera saber la historia de los jugadores de fútbol. Quisiera saber la historia de esos equipos, quisiera saber qué hacen los aficionados en el campo de fútbol cuando van al Santiago Bernabeu o al Nou Camp. ¿Qué dicen? ¿Qué gritan? Me gusta mucho, me gusta mucho ese tema, el fútbol.
Y otros otros estudiantes dirán no, no, no, no, no, yo quiero, yo quiero que hables, yo quiero que hables de comida.
¿Cómo se hace la tortilla de patatas? ¿Cuáles son los ingredientes exactos de la paella? Por favor, dime ¿cuál, cuál es el tiempo de cocción necesario, cuál es el tiempo de cocción necesario para hacer, para hacer el gazpacho andaluz? ¿Cómo se hace el gazpacho andaluz? ¿Por qué el gazpacho andaluz se toma frío? ¿Cuál es la diferencia entre el gazpacho andaluz y el gazpacho gallego o el gazpacho manchego? Explícanos cosas de comida. Y yo...
¿Qué queréis que os diga, chicos? ¿Qué queréis, qué queréis que os diga?
Yo no sé nada de fútbol, yo no sé nada de cocina. A mí estos temas, sinceramente, no es que no sepa nada, no es que no sepa nada (subjuntivo), no es solo que no sepa nada, es que me aburren. Me aburren mucho, tío. A mí no... Tú a mí me pones a hablar de fútbol ¿y yo qué puedo decir de fútbol? Yo no puedo decir nada de fútbol. No sé. Lo único que sé de fútbol es que la pelota es redonda y que hay 22 tíos, 22 tíos, ahora, ahora también hay tías, en pantalones cortos que juegan a ver quién, quién se lleva la pelota. La pelota me la llevo yo, te la llevas tú, me la llevo yo, te la llevas tú.
Eso es lo único que sé de fútbol. No sé nada de fútbol, no me interesa, me aburre. Entonces yo no podría hacer eso, no podría hacer eso.
Lo que sí os recomiendo es que, claro, como yo no puedo hacer, yo no puedo hablar de temas que no me interesen, vosotros, lo que tenéis que hacer es, sí, si os interesan otros temas, lo que tenéis que hacer es escuchar podcasts y ver vídeos y leer libros y revistas sobre esos temas.
Eso es lo importante. Eso es lo importante. No me canso de decirlo, no me canso de decirlo. Lo importante para aprender un idioma es hacer cosas que te interesen, hacer cosas que te interesen en ese idioma. Si te gusta el fútbol, coño, lee de fútbol, no leas de música, porque si vas a leer de música te vas a aburrir.
Si a ti no te interesa saber qué pasó en la Guerra Civil, qué pasa con el Rey de España, qué pasa con la sociedad española, si a ti eso te aburre. Ay, Juan, qué aburrido, qué triste. No me gusta. Pues lo entiendo, lo entiendo perfectamente. Lo importante es que tú hagas algo que te divierta a ti, que te divierta o que te interese.
Si tú piensas que mis chistes son una mierda y tú piensas que mi sentido del humor no es sentido del humor, que soy un tonto que no sabe lo que dice, que estoy como una cabra y que piensas que piensas que no vale la pena lo que digo, que son tonterías. Chico, chica, no me escuches, no me escuches, vete a escuchar episodios de otros, de otros podcasts. Hay podcast de fútbol, de música, de actualidad, de gente famosa, de arte, de pintura, de literatura, de viajes.
Haz lo que sea (subjuntivo), haz lo que sea, pero que te interese, ¿vale? Eso es lo importante. Lo importante es que te interese a ti y ya está. ¿Vale. Esto es lo que yo hago. ¿Tú te imaginas, tú te imaginas que yo, que yo (imperfecto de subjuntivo), te imaginas que yo me pusiera (esto es muy difícil, ¿eh?)? ¿Te imaginas que yo me pusiera a hacer un podcast hablando de cosas que no me interesan, hablando de cosas que me aburren? Sería imposible. Sería una pesadilla, sería un infierno. No podría hacerlo. Abandonaría después de dos o tres episodios hablando de cocina o hablando de música, o hablando de fútbol. Abandonaría. Me aburriría como una ostra.
Las ostras, las ostras se aburren mucho. Las ostras, no sé por qué, no sé por qué, las ostras... Sabéis, sabéis lo que es una ostra, ¿no? Las ostras son esas, esos moluscos, esos moluscos que viven debajo, debajo del agua, en las rocas, que tienen la boca abierta y dentro tienen una perla. Las ostras. Dentro de la ostra hay una perla, ¿no?. A veces, a veces. Bueno. Y las ostras se aburren. Se aburren mucho. ¿Por qué? ¿Por qué, por qué sabemos que las ostras se aburren? Porque tienen siempre la boca abierta. ¿Vale?.
Entonces yo me aburriría como una ostra. Si (imperfecto de subjuntivo) si hiciera un podcast hablando de cosas que no me gustan o que no me interesan, abandonaría, terminaría por, terminaría por, terminaría por abandonar, terminaría por abandonarte, tío, por abandonar.
Lo importante es hacer las cosas que te gusten. Haz lo que te guste, tío, haz lo que te guste.
Y nada, ese es mi consejo de hoy, chicos.
Oye, estoy sudando. Estoy, estoy sudando. Me he puesto, me he puesto, me he puesto sudando porque me apasiono, me apasiono.
Hoy he hablado con pasión. He hablado con energía. He hablado como un español del sur de España, con energía, con fuerza, con vigor.
Pero ahora estoy hecho polvo, estoy hecho polvo, estoy cansado, estoy sudando. Me voy a beber un vaso de agua y me voy a sentar en el sofá a descansar un poco, chicos, lo siento, lo siento mucho, vale?, pero creo que el mensaje, el mensaje ha quedado claro, ¿no? Que voy a hacer más episodios interesantes que os interesen (valga la redundancia). Que si no os interesan, que si no os parecen interesantes los episodios que voy a hacer en el futuro. Pues pues nada, que no pasa nada, que cada uno tiene sus gustos. Sobre, sobre, sobre gustos no hay nada escrito. Ese es un refrán muy bonito. Sobre gustos no hay nada escrito.
Que te pongas, que te pongas, que te pongas, que te pongas, que te pongas (subjuntivo), que te pongas a escuchar o a ver cosas que te gusten o que te interesen. Eso es lo más importante para vosotros, que tenéis un nivel superalto de español super, super, superalto.
Oye, si estás todavía aquí, si tú has llegado al final de este episodio, no te has sido, no te has aburrido, No te... No te has quedado dormido. Si no te has quedado dormido conmigo. Todavía estás ahí, coño, todavía estás ahí escuchándome, entonces...
Tío, tía, tú tienes. tú tienes un nivel súper, superalto y qué fantástico, qué fantástico, lo que tienes que hacer ahora, lo que tienes que hacer ahora es disfrutar, disfrutar del español. Disfruta el español, coño, disfruta el español. Y yo me voy a sentar, me voy a sentar ahora mismo porque me estoy mareando, de verdad, estoy aquí gritando como un como un imbécil. Estoy aquí dando voces.
Espero que no haya nadie. Estoy en mi casa, pero claro, los vecinos al lado estarán diciendo, los vecinos al lado estarán diciendo (futuro, uso el futuro porque es una suposición. Yo qué sé, yo qué sé lo que lo que pensarán mis vecinos), pero los pobres estarán, yo me imagino, me imagino que estarán, estarán pensando ¿pero quién es este loco que vive, que vive a nuestro lado? ¿Pero quién es este español loco que vive aquí al lado, que de vez en cuando se pone a dar voces como un descosido? ¿Pero qué dice? ¿Pero qué hace?
Pero claro, claro, claro, ellos no entienden, ellos no entienden nada porque ellos no saben español y vosotros sí, vosotros tenéis un nivel superalto, no lo voy a decir otra vez, lo vamos a dejar aquí.
Chicos, este episodio me ha dejado, me ha dejado hecho polvo. Cuando termino, cuando termino de hacer un vídeo o un episodio así, en el que hablo y hablo y hablo y me enrollo con pasión, termino, termino hecho, hecho polvo. Termino para acostarme.
Me quedo. Me quedo fatal.
Me quedo fatal.
Chicos, que me voy, que me voy, que nos vemos. No, no nos vemos, no nos vemos. No, no, no, no. Nos escuchamos. ¿Cuándo? La próxima semana. ¿Dónde? Aquí en Español con Juan.
Hasta aquí el episodio de hoy. Muchísimas gracias por escuchar hasta el final. Si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast, visita nuestra página web 1001 Reasons To learn Spanish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. ¡Hasta pronto!