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El 19 de Marzo y el 2 de Mayo by Benito Pérez Galdós, XII

XII

Al fin entró en el cuartel la comitiva, y el populacho, azuzado sin cesar por los lacayos palaciegos, tuvo el sentimiento de no poder mostrar su heroísmo con el éxito que deseara.

Alguno de los más celosos entre tan bravos campeones salió malherido a consecuencia de que todas las piedras lanzadas contra el ministro no seguían la dirección dada por la mano que las tiraba. Digo esto, porque en el momento en que Santurrias se encaramaba sobre los hombros de dos palurdos para poder asestar un golpe certero al infeliz mártir, recibió una peladilla de arroyo sobre la ceja derecha con tanta fuerza, que el benemérito sacristán cayó al suelo sin sentido. Al punto los que más cerca estábamos, Lopito y yo, corrimos en su ayuda, y en unión de otras dos personas caritativas, llevamos aquel talego a su casa, pues Santurrias vivía pared por medio con mi buen amigo D. Celestino del Malvar. Luego que este vio entrar a su subalterno tan mal parado, cruzó las manos y dijo:

-Castigo de Dios ha sido, por las muchas blasfemias de este hombre y su abominable complicidad con los enemigos del Estado.

No es esta ocasión dedemostrar cólera, sino blandura: aquí estoy yo para curarle y asistirle, pues prójimo es, aunque un grandísimo bribón. Dejadle ahí sobre una estera, que yo prepararé las bizmas y el ungüento, con lo cual quedará como nuevo. Ánimo, amigo Santurrias, ¿estáis encandilado todavía? ¿Queréis que saque una de aquellas botellas que tanto deseáis? Tía Gila -añadió dando una llave a la mujer que le servía- abra Vd. la alacena y saque al punto una de las que dicen La Nava, seco, para ver si con la perspectiva de ella se reanima un tantico este hombre. Y vosotros, chiquillos -prosiguió dirigiéndose a los cuatro hijos de Santurrias que exhalaban plañideros hipidos en torno al desmayado cuerpo de su padre- no lloréis, que esto no es más que un rasguño alcanzado por este buen hombre en alguna disputa. No lloréis, que vuestro padre vive y estará sano dentro de una hora... Y si muriese, yo os prometo que no quedaréis huérfanos, porque aquí me tenéis a mí, que os he de amparar como un padre. Vamos, chiquillos, aquí no servís más que de estorbo. Idos a jugar... Vaya, para que os quitéis de en medio, os permito que toquéis un poquito las campanas, picarones... id a la torre; pero no toquéis fuerte, tocad a sermón o a completas.

Como se levanta la bandada de pájaros, sorprendida por el cazador, así volaron fuera del cuarto los cuatro muchachos, y un instante después todas lasviejas del pueblo salían a sus puertas y balcones diciéndose unas a otras: -Señora doña Blasa, esta tarde tenemos sermón y completas.

Buena falta hace, a ver si se acaban pronto estas herejías.

Santurrias, que había perdido mucha sangre, recobró algo tarde el completo uso de sus eminentes facultades, y al abrir a la luz del día sus ojos, permaneció como atontado por un buen rato, hasta que fue devuelta a su lengua el don de la facundia.

-¡Que lo ahorquen!

-dijo-. Que nos lo den; que lo echen hacia ca, y nosotros le enjusticiaremos. Despachemos primero a los guardias de a caballo y dimpués a él... No arrempujar, señores. Darle onde le duela. Pincha tú por bajo, Agustinillo, que yo con esta almendra le echo la puntería en metá la nariz. ¡Mil demonios! ¿Quién tira piedras?... ¡Muerto soy!

-No, yerba ruin: vivo estás -dijo D. Celestino aplicándole una venda a la herida-.

Mira esto que he puesto delante. Es una botella de aquellas que deseabas, borracho: tuya será cuando te pongas bueno, si prometes no decir disparates.

Después nos preguntó que en qué refriega había acontecido tan funesto percance, y Lopito y yo, cada cual con distinta manera y estilo, le contamos lo que había sucedido, el encuentro del Príncipe, su prisión, y su suplicio por las calles del pueblo.

-Corro allá, voy al instante -exclamó fuera de síD.

Celestino-. Es mi bienhechor, mi amigo, mi paisano y aun creo que pariente. ¿Cómo he de desampararle en su desventura?

Quisimos disuadirle de tan peligroso intento; pero él no reparaba en obstáculos ni menos en el riesgo que corría, haciendo pública ostentación de sus sentimientos humanitarios en favor del desgraciado valido.

Nada le convencía, y después que dejó a Santurrias muy bien vendado, y ya algo repuesto de su malestar, tomó el manteo, vistiose a toda prisa y fue en dirección del cuartel.

-No se exponga Vd.

-le decía yo por el camino-. Mire que son unos bárbaros, y en cuanto Vd. demuestre que es amigo del Príncipe, no respetarán ni sus canas, ni su traje.

-¡Que me maten!

-contestó-. Quiero ver al Príncipe... Cuando me acuerdo de lo que me quería ese buen señor... ¡Ah! Gabrielillo: lo que está pasando es espantoso y clama al cielo. Pase que algunos estén descontentos de su gobierno; pase que le tengan otros por mal ministro, aunque yo creo que es el mejor que hemos tenido desde hace mucho tiempo; se puede perdonar que sus enemigos le quieran derribar y le insulten; se comprende que dichos enemigos en un momento de coraje le prendan, le arrastren, le ahorquen; pero hijo, que esto lo hagan los mismos a quienes ha favorecido tanto, los que sacó de la miseria, los que de furrieles trocó él en capitanes,y de covachuelos en ministros, los que han vivido a su arrimo, y han comido sobre sus manteles, y le han adulado en verso y en prosa... ¡ah!, esto no tiene perdón de Dios, y menos si se considera que se han valido para esto de los mismos lacayos, cocineros y criados de los infantes... Hijo mío, me parece que veo la corona de España paseada por los patanes y los majos en la punta de sus innobles garrotes.

Llegamos al cuartel, cuya puerta estaba bloqueada por el populacho, D. Celestino se abrió paso difícilmente.

Algunos preguntaron con sorna: -«¿Adónde va el padrito?», y él, dando codazos a diestra y siniestra, repetía: -«Quiero ver a ese desgraciado, mi amigo y bienhechor».

Muy mal recibidas fueron estas palabras; pero al fin más que la exaltada pasión pudo el tradicional respeto que al pueblo español infundían los sacerdotes.

-Hijos míos -les decía-: sed caritativos; no seáis crueles ni aun con vuestros enemigos.

La turba se amansó, y D. Celestino pudo abrirse calle por entre dos filas de garrotes, navajas, escopetas, sables y puños vigorosos, que se apartaban para darle paso.

Yo estaba muy asustado viéndole entre aquella gente, y mi viva inquietud no se calmó hasta que le consideré sano y salvo dentro del cuartel.

Y los cuatro hijos de Santurrias seguían tocando a sermón y completas, y la iglesia se llenaba de viejas, que al tomar agua bendita se saludaban diciendo: -«Creo que aún no ha concluido todo, y que tendremos esta tarde otra jaranita».

Y el segundo acólito, creyendo que la cosa iba de veras, encendió el altar y preparó las ropas, y abrió los libros santos. Y dieron las tres, las tres y media, las cuatro, las cuatro y media y el cura no aparecía, y las viejas se impacientaban, y el segundo acólito se volvía loco, y los cuatro hijos de Santurrias seguían tocando.

Y yo fui también a la iglesia, y sentado en un banco reflexioné detenidamente sobre la inestabilidad de las glorias humanas, hasta que al fin, observando que la impaciencia de las viejas llegaba a su último extremo y que empezaban a entablar diálogos pintorescos para matar el fastidio, salí en busca de mi amigo.

Encontrele muy a punto en el momento en que regresaba del cuartel. Su rostro era cadavérico: su habla trémula.

-¡Ah Gabriel!

-me dijo-. Vengo traspasado de dolor. Allí sobre unas fétidas pajas, cubierto de sangre y pidiendo a voces la muerte, está el que ayer gobernaba dos mundos. Ni un alma compasiva se acerca a darle consuelo. Ayer cien mil soldados le obedecían, y hoy hasta los furrieles se ríen de su miseria. No creí que todo se pudiera perder tanpronto; pero ¡ay, hijo!, el hombre es así. Gusta mucho de las caídas, y el día en que un poderoso de la tierra viene al suelo siempre es un día feliz.

-Sosiéguese Vd.

-le dije-. Vd.

no recordará que mandó tocar a sermón y a completas. La iglesia está llena de gente. No hay más remedio sino subir al púlpito.

-Hablé con él -prosiguió sin hacerme caso-.

El corazón se me parte recordándolo. Desde anteanoche hasta esta mañana estuvo en un desván, envuelto en un saco de esteras, muerto de hambre y de sed. La horrorosa calentura le devoraba de tal modo, que prefirió la muerte. Por eso salió el infeliz. ¡Pobre amigo mío! Yo le dije: «Señor si cada uno de los que han recibido un beneficio de vuestra alteza, le hubiera echado una gota de agua en la boca, su sed se habría apagado». Él me miró con expresión de agradecimiento, y no dijo nada, pero a mí se me caían las lágrimas. Todo esto ha sido obra del Príncipe de Asturias y de sus amigos. Bien claro se ve. Cuando el Príncipe fue de orden de su padre a calmar al pueblo para que no despedazara al infeliz prisionero, los amotinados le aclamaban y obedecían. Y esto no ha de parar aquí. Ellos quieren la abdicación del Rey, y viendo que esto no es fácil de conseguir, tratan de irritar más al populacho para que D. Carlos coja miedo y suelte la corona. Ahora pusieron en la puerta del cuartel un coche de colleras, con lo cual esebestia de pueblo creyó que el preso iba a ser puesto en salvo de orden del Rey. ¡Qué fácilmente se engaña a esos desgraciados! El ardid salió bien, porque la turba destrozó el carruaje, y después ha corrido hacia palacio dando vivas a Fernando VII.

-Ya me lo explicará Vd.

detenidamente -repuse-. Ahora prepárese Vd. para ir a la iglesia, donde le aguarda una multitud de respetables señoras.

-¿Qué dices?

Si no hay sermón esta tarde...

-Vd.

mandó a los cuatro muchachos que tocaran a...

-¡Es verdad, qué inadvertencia!

-dijo muy confundido-. Y están allí esas buenas señoras, doña Robustiana, doña Gumersinda, doña Nicolasa la del escribano. ¡Oh! ¿Qué dirá Nicolasa si no predico?

-Es preciso que Vd.

haga un esfuerzo.

-Si no tengo ideas, si no sé qué decir.

No puedo apartar mi mente del espectáculo que he visto. ¡Ah! ¡Cuánto me quería! ¡Si vieras cómo me apretó la mano! Yo lloraba a moco y baba. Si a él se lo debo todo. Él fue mi amparo, él me dio este beneficio a los catorce años de haberlo solicitado, enseguida, como quien dice. Y lo mejor es que sin merecimientos por parte mía... No, no puedo predicar... estoy atontado... Esos endiablados muchachos todavía no cesan de tocar a sermón... ¡Oh! tendré que hacer un esfuerzo.

D.

Celestino, comprendiendo la necesidad de nodesairar a sus feligresas, entró en su iglesia y oró un poco, recogiendo su espíritu. Después subió al púlpito y predicó un sermón sobre la ingratitud.

Todas las viejas lloraron.


XII

Al fin entró en el cuartel la comitiva, y el populacho, azuzado sin cesar por los lacayos palaciegos, tuvo el sentimiento de no poder mostrar su heroísmo con el éxito que deseara. At last the retinue entered the barracks, and the mob, driven incessantly by the palace lackeys, had the feeling of not being able to show their heroism with the success they desired.

Alguno de los más celosos entre tan bravos campeones salió malherido a consecuencia de que todas las piedras lanzadas contra el ministro no seguían la dirección dada por la mano que las tiraba. Some of the most jealous among such brave champions was badly injured as a result of the fact that all the stones thrown at the minister did not follow the direction given by the hand that threw them. Digo esto, porque en el momento en que Santurrias se encaramaba sobre los hombros de dos palurdos para poder asestar un golpe certero al infeliz mártir, recibió una peladilla de arroyo sobre la ceja derecha con tanta fuerza, que el benemérito sacristán cayó al suelo sin sentido. I say this, because at the moment in which Santurrias was perched on the shoulders of two hickies in order to deliver an accurate blow to the unhappy martyr, he received a stream pellet on his right eyebrow with such force that the worthy sacristan fell senseless to the ground . Al punto los que más cerca estábamos, Lopito y yo, corrimos en su ayuda, y en unión de otras dos personas caritativas, llevamos aquel talego a su casa, pues Santurrias vivía pared por medio con mi buen amigo D. Celestino del Malvar. At the point, those who were closest to us, Lopito and I, ran to his aid, and together with two other charitable people, we took that bag to his house, since Santurrias lived between the walls with my good friend Don Celestino del Malvar. Luego que este vio entrar a su subalterno tan mal parado, cruzó las manos y dijo: After he saw his subordinate enter so badly standing, he folded his hands and said:

-Castigo de Dios ha sido, por las muchas blasfemias de este hombre y su abominable complicidad con los enemigos del Estado. -God's punishment has been, for the many blasphemies of this man and his abominable complicity with the enemies of the State.

No es esta ocasión dedemostrar cólera, sino blandura: aquí estoy yo para curarle y asistirle, pues prójimo es, aunque un grandísimo bribón. This is not an occasion to show anger, but softness: here I am to heal and assist him, for he is a neighbor, although a great rascal. Dejadle ahí sobre una estera, que yo prepararé las bizmas y el ungüento, con lo cual quedará como nuevo. Leave it there on a mat, I will prepare the bizmas and the ointment, with which it will be as good as new. Ánimo, amigo Santurrias, ¿estáis encandilado todavía? Courage, friend Santurrias, are you still dazzled? ¿Queréis que saque una de aquellas botellas que tanto deseáis? Tía Gila -añadió dando una llave a la mujer que le servía- abra Vd. Aunt Gila -he added giving a key to the woman who served him- open you. la alacena y saque al punto una de las que dicen  La Nava, seco, para ver si con la perspectiva de ella se reanima un tantico este hombre. the cupboard and take out one of those that say La Nava, dry, to see if this man is somewhat revived with the perspective of her. Y vosotros, chiquillos -prosiguió dirigiéndose a los cuatro hijos de Santurrias que exhalaban plañideros hipidos en torno al desmayado cuerpo de su padre- no lloréis, que esto no es más que un rasguño alcanzado por este buen hombre en alguna disputa. And you, children, "he continued, addressing the four sons of Santurrias, who were exhaling hiccuping lamentations around their father's fainted body," don't cry, for this is nothing more than a scratch struck by this good man in some dispute. No lloréis, que vuestro padre vive y estará sano dentro de una hora... Y si muriese, yo os prometo que no quedaréis huérfanos, porque aquí me tenéis a mí, que os he de amparar como un padre. Vamos, chiquillos, aquí no servís más que de estorbo. Idos a jugar... Vaya, para que os quitéis de en medio, os permito que toquéis un poquito las campanas, picarones... id a la torre; pero no toquéis fuerte, tocad a sermón o a completas. Gone to play ... Well, so that you get out of the way, I allow you to ring the bells a little bit, picarones ... go to the tower; but do not play loud, play sermon or complete.

Como se levanta la bandada de pájaros, sorprendida por el cazador, así volaron fuera del cuarto los cuatro muchachos, y un instante después todas lasviejas del pueblo salían a sus puertas y balcones diciéndose unas a otras: -Señora doña Blasa, esta tarde tenemos sermón y completas. As the flock of birds rises, surprised by the hunter, so the four boys flew out of the room, and an instant later all the old women of the town came out to their doors and balconies saying to each other: -Madam Dona Blasa, this afternoon we have a sermon. and complete.

Buena falta hace, a ver si se acaban pronto estas herejías. It is a good thing, to see if these heresies will soon end.

Santurrias, que había perdido mucha sangre, recobró algo tarde el completo uso de sus eminentes facultades, y al abrir a la luz del día sus ojos, permaneció como atontado por un buen rato, hasta que fue devuelta a su lengua el don de la facundia. Santurrias, who had lost much blood, recovered somewhat late to the full use of his eminent powers, and when he opened his eyes to the light of day, he remained stunned for a long time, until the gift of facundia was returned to his tongue. .

-¡Que lo ahorquen! - Hang him!

-dijo-. Que nos lo den; que lo echen hacia ca, y nosotros le enjusticiaremos. Give it to us; Let them throw him out, and we will justify him. Despachemos primero a los guardias de a caballo y dimpués a él... No arrempujar, señores. Let us dispatch the horse guards first and then him ... No push, gentlemen. Darle onde le duela. Give it where it hurts. Pincha tú por bajo, Agustinillo, que yo con esta almendra le echo la puntería en metá la nariz. You puncture underneath, Agustinillo, that with this almond I aim at meta the nose. ¡Mil demonios! ¿Quién tira piedras?... Who throws stones? ... ¡Muerto soy!

-No, yerba ruin: vivo estás -dijo D. Celestino aplicándole una venda a la herida-. "No, you mean weed: you are alive," said Don Celestino, applying a bandage to the wound.

Mira esto que he puesto delante. Look at this that I have put in front. Es una botella de aquellas que deseabas, borracho: tuya será cuando te pongas bueno, si prometes no decir disparates. It's a bottle of those you wanted, drunk: yours will be when you get well, if you promise not to speak nonsense.

Después nos preguntó que en qué refriega había acontecido tan funesto percance, y Lopito y yo, cada cual con distinta manera y estilo, le contamos lo que había sucedido, el encuentro del Príncipe, su prisión, y su suplicio por las calles del pueblo. Then he asked us in what skirmish had such a disastrous mishap happened, and Lopito and I, each with a different way and style, told him what had happened, the meeting of the Prince, his prison, and his torture in the streets of the town.

-Corro allá, voy al instante -exclamó fuera de síD. -Corro over there, I'll go instantly -exclaimed out of himselfD.

Celestino-. Es mi bienhechor, mi amigo, mi paisano y aun creo que pariente. ¿Cómo he de desampararle en su desventura?

Quisimos disuadirle de tan peligroso intento; pero él no reparaba en obstáculos ni menos en el riesgo que corría, haciendo pública ostentación de sus sentimientos humanitarios en favor del desgraciado valido. We wanted to dissuade you from such a dangerous attempt; but he did not pay attention to obstacles and less to the risk he was running, making public display of his humanitarian sentiments in favor of the unfortunate man.

Nada le convencía, y después que dejó a Santurrias muy bien vendado, y ya algo repuesto de su malestar, tomó el manteo, vistiose a toda prisa y fue en dirección del cuartel.

-No se exponga Vd.

-le decía yo por el camino-. I was saying to him on the way. Mire que son unos bárbaros, y en cuanto Vd. Look that they are barbarians, and as for you. demuestre que es amigo del Príncipe, no respetarán ni sus canas, ni su traje.

-¡Que me maten! -Kill me!

-contestó-. Quiero ver al Príncipe... Cuando me acuerdo de lo que me quería ese buen señor... ¡Ah! I want to see the Prince ... When I remember what that good lord wanted me ... Ah! Gabrielillo: lo que está pasando es espantoso y clama al cielo. Gabrielillo: what is happening is frightening and he cries out to heaven. Pase que algunos estén descontentos de su gobierno; pase que le tengan otros por mal ministro, aunque yo creo que es el mejor que hemos tenido desde hace mucho tiempo; se puede perdonar que sus enemigos le quieran derribar y le insulten; se comprende que dichos enemigos en un momento de coraje le prendan, le arrastren, le ahorquen; pero hijo, que esto lo hagan los mismos a quienes ha favorecido tanto, los que sacó de la miseria, los que de furrieles trocó él en capitanes,y de covachuelos en ministros, los que han vivido a su arrimo, y han comido sobre sus manteles, y le han adulado en verso y en prosa... It happens that some are dissatisfied with their government; It happens that others consider him a bad minister, although I think he is the best we have had for a long time; you can forgive your enemies wanting to knock you down and insult you; it is understood that said enemies in a moment of courage arrest him, drag him, hang him; But son, let this be done by the same people he has favored so much, those he brought out of misery, those who he turned from furries into captains, and from covachuelos into ministers, those who have lived close to him, and have eaten on their tablecloths, and they have flattered him in verse and prose ... ¡ah!, esto no tiene perdón de Dios, y menos si se considera que se han valido para esto de los mismos lacayos, cocineros y criados de los infantes... Hijo mío, me parece que veo la corona de España paseada por los patanes y los majos en la punta de sus innobles garrotes. Ah, this does not have God's forgiveness, and less if it is considered that the same lackeys, cooks and servants of the infants have used for this ... My son, it seems to me that I see the crown of Spain paraded through the louts and majos at the tip of their ignoble clubs.

Llegamos al cuartel, cuya puerta estaba bloqueada por el populacho, D. Celestino se abrió paso difícilmente. We arrived at the barracks, whose door was blocked by the mob, Don Celestino made his way with difficulty.

Algunos preguntaron con sorna: -«¿Adónde va el padrito?», y él, dando codazos a diestra y siniestra, repetía: -«Quiero ver a ese desgraciado, mi amigo y bienhechor».

Muy mal recibidas fueron estas palabras; pero al fin más que la exaltada pasión pudo el tradicional respeto que al pueblo español infundían los sacerdotes. Very badly received were these words; but in the end, more than the exalted passion, the traditional respect that the priests infused to the Spanish people could.

-Hijos míos -les decía-: sed caritativos; no seáis crueles ni aun con vuestros enemigos. "My children," he would say to them, "be charitable; do not be cruel even to your enemies.

La turba se amansó, y D. Celestino pudo abrirse calle por entre dos filas de garrotes, navajas, escopetas, sables y puños vigorosos, que se apartaban para darle paso. The mob calmed down, and Don Celestino was able to make his way through two rows of clubs, knives, shotguns, sabers, and vigorous fists, which parted to make way for him.

Yo estaba muy asustado viéndole entre aquella gente, y mi viva inquietud no se calmó hasta que le consideré sano y salvo dentro del cuartel. I was very scared seeing him among those people, and my lively concern did not subside until I considered him safe and sound inside the barracks.

Y los cuatro hijos de Santurrias seguían tocando a sermón y completas, y la iglesia se llenaba de viejas, que al tomar agua bendita se saludaban diciendo: -«Creo que aún no ha concluido todo, y que tendremos esta tarde otra jaranita». And the four sons of Santurrias continued playing sermon and compline, and the church was filled with old women, who when they drank holy water greeted each other saying: - «I think everything has not yet finished, and that we will have another jaranita this afternoon».

Y el segundo acólito, creyendo que la cosa iba de veras, encendió el altar y preparó las ropas, y abrió los libros santos. And the second acolyte, believing that the thing was really going, lit the altar and prepared the clothes, and opened the holy books. Y dieron las tres, las tres y media, las cuatro, las cuatro y media y el cura no aparecía, y las viejas se impacientaban, y el segundo acólito se volvía loco, y los cuatro hijos de Santurrias seguían tocando. And it struck three, three thirty, four, four thirty and the priest did not appear, and the old women became impatient, and the second acolyte went mad, and the four sons of Santurrias continued to play.

Y yo fui también a la iglesia, y sentado en un banco reflexioné detenidamente sobre la inestabilidad de las glorias humanas, hasta que al fin, observando que la impaciencia de las viejas llegaba a su último extremo y que empezaban a entablar diálogos pintorescos para matar el fastidio, salí en busca de mi amigo. And I also went to church, and sitting on a bench I reflected carefully on the instability of human glories, until at last, observing that the impatience of the old women reached its last extreme and that they began to engage in picturesque dialogues to kill the Annoying, I went looking for my friend.

Encontrele muy a punto en el momento en que regresaba del cuartel. I found him very ready as he returned from the barracks. Su rostro era cadavérico: su habla trémula.

-¡Ah Gabriel!

-me dijo-. Vengo traspasado de dolor. Allí sobre unas fétidas pajas, cubierto de sangre y pidiendo a voces la muerte, está el que ayer gobernaba dos mundos. There on some fetid straws, covered in blood and crying out for death, is the one who yesterday ruled two worlds. Ni un alma compasiva se acerca a darle consuelo. Ayer cien mil soldados le obedecían, y hoy hasta los furrieles se ríen de su miseria. No creí que todo se pudiera perder tanpronto; pero ¡ay, hijo!, el hombre es así. I did not believe that everything could be lost so soon; but alas, son, man is like that. Gusta mucho de las caídas, y el día en que un poderoso de la tierra viene al suelo siempre es un día feliz. He likes falls very much, and the day when a mighty man from the earth comes to the ground is always a happy day.

-Sosiéguese Vd.

-le dije-. Vd.

no recordará que mandó tocar a sermón y a completas. he will not remember that he had the completed sermon played. La iglesia está llena de gente. No hay más remedio sino subir al púlpito.

-Hablé con él -prosiguió sin hacerme caso-. "I spoke to him," he continued, ignoring me.

El corazón se me parte recordándolo. My heart breaks remembering it. Desde anteanoche hasta esta mañana estuvo en un desván, envuelto en un saco de esteras, muerto de hambre y de sed. La horrorosa calentura le devoraba de tal modo, que prefirió la muerte. The hideous fever devoured him in such a way that he preferred death. Por eso salió el infeliz. That's why the unhappy one came out. ¡Pobre amigo mío! Yo le dije: «Señor si cada uno de los que han recibido un beneficio de vuestra alteza, le hubiera echado una gota de agua en la boca, su sed se habría apagado». I said to him: "Lord, if each one of those who have received a benefit from Your Highness, had put a drop of water in his mouth, his thirst would have been quenched." Él me miró con expresión de agradecimiento, y no dijo nada, pero a mí se me caían las lágrimas. He looked at me gratefully, and said nothing, but tears were falling from me. Todo esto ha sido obra del Príncipe de Asturias y de sus amigos. Bien claro se ve. It is very clear. Cuando el Príncipe fue de orden de su padre a calmar al pueblo para que no despedazara al infeliz prisionero, los amotinados le aclamaban y obedecían. When the Prince ordered his father to calm the people so that he would not tear the unhappy prisoner to pieces, the mutineers cheered and obeyed him. Y esto no ha de parar aquí. And this does not stop here. Ellos quieren la abdicación del Rey, y viendo que esto no es fácil de conseguir, tratan de irritar más al populacho para que D. Carlos coja miedo y suelte la corona. They want the abdication of the King, and seeing that this is not easy to achieve, they try to further irritate the populace so that Don Carlos takes fear and lets go of the crown. Ahora pusieron en la puerta del cuartel un coche de colleras, con lo cual esebestia de pueblo creyó que el preso iba a ser puesto en salvo de orden del Rey. Now they put a collar car at the door of the barracks, with which that beast of the people believed that the prisoner was going to be saved by order of the King. ¡Qué fácilmente se engaña a esos desgraciados! El ardid salió bien, porque la turba destrozó el carruaje, y después ha corrido hacia palacio dando vivas a Fernando VII. The ruse went well, because the mob destroyed the carriage, and then they ran to the palace cheering Fernando VII.

-Ya me lo explicará Vd. -You will explain it to me.

detenidamente -repuse-. Ahora prepárese Vd. para ir a la iglesia, donde le aguarda una multitud de respetables señoras.

-¿Qué dices?

Si no hay sermón esta tarde...

-Vd.

mandó a los cuatro muchachos que tocaran a...

-¡Es verdad, qué inadvertencia!

-dijo muy confundido-. Y están allí esas buenas señoras, doña Robustiana, doña Gumersinda, doña Nicolasa la del escribano. And those good ladies are there, Mrs. Robustiana, Mrs. Gumersinda, Mrs. Nicolasa the clerk. ¡Oh! ¿Qué dirá Nicolasa si no predico? What will Nicolasa say if I don't preach?

-Es preciso que Vd.

haga un esfuerzo.

-Si no tengo ideas, si no sé qué decir.

No puedo apartar mi mente del espectáculo que he visto. ¡Ah! ¡Cuánto me quería! How much he loved me! ¡Si vieras cómo me apretó la mano! Yo lloraba a moco y baba. Si a él se lo debo todo. If I owe everything to him. Él fue mi amparo, él me dio este beneficio a los catorce años de haberlo solicitado, enseguida, como quien dice. He was my protection, he gave me this benefit fourteen years after requesting it, right away, as they say. Y lo mejor es que sin merecimientos por parte mía... No, no puedo predicar... estoy atontado... Esos endiablados muchachos todavía no cesan de tocar a sermón... ¡Oh! tendré que hacer un esfuerzo. I will have to make an effort.

D.

Celestino, comprendiendo la necesidad de nodesairar a sus feligresas, entró en su iglesia y oró un poco, recogiendo su espíritu. Celestino, understanding the need not to discourage his parishioners, entered his church and prayed a little, collecting their spirit. Después subió al púlpito y predicó un sermón sobre la ingratitud.

Todas las viejas lloraron.