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Veinte Mundos, Taxis en Barcelona

Taxis en Barcelona

Son los psicólogos ambulantes de los transeúntes. Día tras día recorren la ciudad y acogen a miles de ciudadanos para llevarlos de un lugar a otro, mientras escuchan fragmentos de diálogos, sueños, esperanzas, buenas y malas noticias y a través del retrovisor ven todas las caras de la humanidad. Por Laura Basagaña

Jesús Romero tiene 45 años y lleva 26 ejerciendo taxista. Un día se dio cuenta que en el asiento trasero había un paquetito pequeño que abrió cuidadosamente. Acababa de dejar un señor en su casa y pensó que había que devolverle el paquete al cliente. La cara de Jesús pasó de la sorpresa a la carcajada cuando vio lo que era realmente ese pequeño paquete. Nada más ni nada menos que ¡una dentadura postiza! Por lo visto, el señor venía del dentista y se había quitado la placa dentro del taxi. Rápidamente, Jesús llamó a la emisora de radio para averiguar el teléfono del propietario de la dentadura y así poder devolverle las piezas dentales olvidadas.

La bilbaína Begoña Torres, de 50 años, conducía su taxi y recogió a un señor. Iba bien vestido y tenía unos 35 años. Él dijo:“Al bingo de Gran Vía”.Y le contó que acababa de salir de la prisión y que estaba en un albergue, pero que lo habían echado recién. También le dijo que sus padres no querían saber nada de él. Insistía que no había matado a nadie, que sólo robaba. Luego le confesó que era cocainómano. Begoña mantuvo la calma hasta que llegaron al bingo. Ella le dijo:“Suerte” y él le pidió perdón por haberle dado la charla, incluso le dejó propina.“No, yo no tengo suerte”, dijo.“Pero si gano algo en el bingo, me lo gastaré en mujeres o en droga”.

“Una vez llevé a un señor al hotel Covadonga y bajé para darle las maletas y abrirle la puerta del hotel”, comenta Isabel Ardite Guirao, 52 años que lleva casi 30 años conduciendo.“Tenía el coche encima de la acera y de pronto tuve un presentimiento. Tal como pensé, me giré y mi bolso ya no estaba.Vi a un sujeto que iba hacia la calle Francesc Macià y pensé: ¡Este hombre tiene mi bolso! Entonces agarré un palo de hacer kárate que llevaba en el coche y fui tras el ladrón. Había otro tipo bien vestido que le dijo al ladronzuelo: “¡Vigila que va con un palo!” y entonces el hombre se giró y me tiró el bolso al suelo. ‘Está todo, no he robado nada', dijo.Yo recogí el bolso del suelo y cuando levanté la cabeza, el ladrón se había escapado, pero pude recuperar mis pertenencias”.

Josep Vila Sánchez, de 50 años, hace 8 años que conduce el mítico coche amarillo y negro. Un día se encontraba en la Avenida del Paral-lel y vio como un hombre asiático se le acercaba. Bajó la ventanilla del coche y el hombre le dijo: “San-chi-ché-chó”, a lo que el taxista exclamó: “¡Ostras! No entendió nada y replicó: “¿San-chi-ché-chó, qué?” Y el asiático le contestó: “San-chi-ché-chó”. Josep pensó: ¡Hostia! ¿Molins de Rei?” y el sujeto contestó: “¡Sí, sí!” Después Josep le dijo: ¿Al lado de Molins de Rei? Mientras el transeúnte asentía con la cabeza. Josep preguntó: ¿Sant Vicens dels Horts? A lo que el hombre chino contestó: “Sí, San-chi-ché-chó” (que vendría a ser la transcripción fonética del pueblo catalán Sant Vicens dels Horts, en chino).


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Son los psicólogos ambulantes de los transeúntes. They are the walking psychologists of passersby. Día tras día recorren la ciudad y acogen a miles de ciudadanos para llevarlos de un lugar a otro, mientras escuchan fragmentos de diálogos, sueños, esperanzas, buenas y malas noticias y a través del retrovisor ven todas las caras de la humanidad. Day after day they tour the city and welcome thousands of citizens to take them from one place to another, while listening to fragments of dialogues, dreams, hopes, good and bad news and through the rearview mirror they see all the faces of humanity. Por Laura Basagaña

Jesús Romero tiene 45 años y lleva 26 ejerciendo taxista. Jesús Romero is 45 years old and has been a taxi driver for 26 years. Un día se dio cuenta que en el asiento trasero había un paquetito pequeño que abrió cuidadosamente. One day he realized that there was a small package in the back seat that he carefully opened. Acababa de dejar un señor en su casa y pensó que había que devolverle el paquete al cliente. He had just dropped off a man at his house and he thought that the package had to be returned to the customer. La cara de Jesús pasó de la sorpresa a la carcajada cuando vio lo que era realmente ese pequeño paquete. Jesus' face went from surprise to laughter when he saw what that little package really was. Nada más ni nada menos que ¡una dentadura postiza! Nicht mehr und nicht weniger als Zahnersatz! Nothing more and nothing less than a denture! Por lo visto, el señor venía del dentista y se había quitado la placa dentro del taxi. Apparently, the man came from the dentist and had removed the plate inside the taxi. Apparemment, l'homme venait du dentiste et avait retiré la plaque à l'intérieur du taxi. Rápidamente, Jesús llamó a la emisora de radio para averiguar el teléfono del propietario de la dentadura y así poder devolverle las piezas dentales olvidadas. Jesus quickly called the radio station to find out the phone number of the owner of the denture so that he could return the forgotten teeth.

La bilbaína Begoña Torres, de 50 años, conducía su taxi y recogió a un señor. Begoña Torres, 50, aus Bilbao, war mit ihrem Taxi unterwegs und nahm einen Mann auf. Bilbao's Begoña Torres, 50, was driving her taxi and picked up a man. Iba bien vestido y tenía unos 35 años. He was well dressed and was about 35 years old. Él dijo:“Al bingo de Gran Vía”.Y le contó que acababa de salir de la prisión y que estaba en un albergue, pero que lo habían echado recién. Er sagte: „Zum Bingo der Gran Vía.“ Und er erzählte ihm, dass er gerade das Gefängnis verlassen hatte und dass er sich in einem Tierheim befand, aber dass er gerade rausgeworfen worden war. He said: “To Gran Vía bingo.” And he told her that he had just gotten out of prison and that he was in a shelter, but that he had just been thrown out. Il a dit: «Au bingo de la Gran Vía.» Et il lui a dit qu'il venait juste de sortir de prison et qu'il était dans un refuge, mais qu'il venait d'être expulsé. También le dijo que sus padres no querían saber nada de él. He also told him that his parents did not want to know anything about him. Insistía que no había matado a nadie, que sólo robaba. He insisted that he had not killed anyone, that he was only stealing. Luego le confesó que era cocainómano. Then he confessed that he was a cocaine addict. Begoña mantuvo la calma hasta que llegaron al bingo. Begoña kept her cool until they got to bingo. Ella le dijo:“Suerte” y él le pidió perdón por haberle dado la charla, incluso le dejó propina.“No, yo no tengo suerte”, dijo.“Pero si gano algo en el bingo, me lo gastaré en mujeres o en droga”. She told him: “Good luck” and he apologized for giving him the talk, he even tipped him. “No, I'm not lucky,” he said. “But if I win something at bingo, I'll spend it on women or on drug".

“Una vez llevé a un señor al hotel Covadonga y bajé para darle las maletas y abrirle la puerta del hotel”, comenta Isabel Ardite Guirao, 52 años que lleva casi 30 años conduciendo.“Tenía el coche encima de la acera y de pronto tuve un presentimiento. "Once I took a man to the Covadonga hotel and went downstairs to give him the suitcases and open the hotel door for him," says Isabel Ardite Guirao, 52, who has been driving for almost 30 years. a feeling. «Une fois, j'ai emmené un homme à l'hôtel de Covadonga et je suis descendu lui donner les valises et lui ouvrir la porte de l'hôtel», raconte Isabel Ardite Guirao, 52 ans qui conduit depuis près de 30 ans. «J'avais la voiture sur le trottoir et soudainement j'ai eu un sentiment. Tal como pensé, me giré y mi bolso ya no estaba.Vi a un sujeto que iba hacia la calle Francesc Macià y pensé: ¡Este hombre tiene mi bolso! As I thought, I turned around and my bag was gone. I saw a guy who was going towards Francesc Macià street and I thought: This man has my bag! En pensant, je me suis retourné et mon sac était parti, j'ai vu un gars qui se dirigeait vers la rue Francesc Macià et j'ai pensé: Cet homme a mon sac! Entonces agarré un palo de hacer kárate que llevaba en el coche y fui tras el ladrón. So I grabbed a karate stick from my car and went after the thief. Alors j'ai attrapé un bâton de karaté dans la voiture et je suis allé après le voleur. Había otro tipo bien vestido que le dijo al ladronzuelo: “¡Vigila que va con un palo!” y entonces el hombre se giró y me tiró el bolso al suelo. There was another well-dressed guy who said to the petty thief: "Watch he goes with a stick!" And then the man turned and threw my bag on the floor. Il y avait un autre type bien habillé qui a dit au petit voleur: "Regarde il va avec un bâton!" Et puis l'homme s'est retourné et a jeté mon sac par terre. ‘Está todo, no he robado nada', dijo.Yo recogí el bolso del suelo y cuando levanté la cabeza, el ladrón se había escapado, pero pude recuperar mis pertenencias”. "Everything is there, I haven't stolen anything," he said. I picked up the bag from the ground and when I raised my head, the thief had escaped, but I was able to recover my belongings. " "Tout est là, je n'ai rien volé", a-t-il dit. J'ai ramassé le sac par terre et quand j'ai relevé la tête, le voleur s'était échappé, mais j'ai pu récupérer mes affaires.

Josep Vila Sánchez, de 50 años, hace 8 años que conduce el mítico coche amarillo y negro. Josep Vila Sánchez, 50, has been driving the legendary yellow and black car for 8 years. Un día se encontraba en la Avenida del Paral-lel y vio como un hombre asiático se le acercaba. One day he was on the Avenida del Paral-lel and saw an Asian man approach him. Bajó la ventanilla del coche y el hombre le dijo: “San-chi-ché-chó”, a lo que el taxista exclamó: “¡Ostras! He lowered the car window and the man told him: “San-chi-ché-chó”, to which the taxi driver exclaimed: “Oysters! No entendió nada y replicó: “¿San-chi-ché-chó, qué?” Y el asiático le contestó: “San-chi-ché-chó”. He did not understand anything and replied: "San-chi-che-cho, what?" And the Asian replied: "San-chi-che-cho." Josep pensó: ¡Hostia! Josep thought: Holy crap! ¿Molins de Rei?” y el sujeto contestó: “¡Sí, sí!” Después Josep le dijo: ¿Al lado de Molins de Rei? Molins de Rei? ” and the subject replied: "Yes, yes!" Then Josep said to him: Next to Molins de Rei? Molins de Rei? " et le sujet a répondu: "Oui, oui!" Alors Josep lui dit: A côté de Molins de Rei? Mientras el transeúnte asentía con la cabeza. While the passerby nodded. Josep preguntó: ¿Sant Vicens dels Horts? Josep asked: Sant Vicens dels Horts? A lo que el hombre chino contestó: “Sí, San-chi-ché-chó” (que vendría a ser la transcripción fonética del pueblo catalán Sant Vicens dels Horts, en chino). To which the Chinese man replied: “Yes, San-chi-ché-chó” (which would be the phonetic transcription of the Catalan town Sant Vicens dels Horts, in Chinese).