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Relatos del Lado Oscuro, ¿Piloto hipnotizado por aliens \_ Caso Rafael Pacheco

¿Piloto hipnotizado por aliens _ Caso Rafael Pacheco

Si le gusta leer historias de misterio, historias de terror, historias asombrosas, entonces seguramente le va a gustar acompañar al investigador paranormal Abelardo Gómez, el ave extraña, a lo largo de un texto por de más interesante.

El escritor Ricardo Nieto Ramírez nos presenta un fascinante libro, Se esconden en las tinieblas, en donde nos narra las aventuras del investigador Abelardo Gómez.

Aquí están los vínculos donde puede comprar este libro y apoyar la creación literaria mexicana contemporánea.

El 21 de junio de 1976, la tranquila mañana del Aeropuerto Internacional de Acapulco, en México, se veía interrumpida por la voz de un joven estudiante de aviación, que irrumpía en la frecuencia de la torre de control con una declaración que si no fuera extraña sería cómica, asegurando ser un habitante de otro planeta que tenía que dar un mensaje a la humanidad, para después lanzarse 45 minutos de un discurso por de más extraño.

¿Por qué no me acompaña a conocer esta historia?

Relatos del lado oscuro.

Fantasmas.

Seres extraños.

Sucesos inexplicables.

Perversidad humana.

Historias que otras mentes prefieren ignorar.

La historia comienza aquel 21 de junio de 1976.

La mañana del 21 de junio de 1976, un estudiante de aviación perteneciente a la Escuela de

Aviación México, que era una escuela bastante afamada en ese entonces y que sigue siendo

ahora ya cambió de nombre, pero sigue siendo una institución muy reconocida.

Este joven estudiante de 23 años se presentaba para hacer una serie de prácticas de vuelo.

Había cumplido con la educación de clase, es decir, en el salón ya había superado

los cursos.

Había estado realizando algunos vuelos acompañado.

Tenía 53 horas de vuelo.

Es decir que era muy joven y estaba comenzando.

Si bien no era totalmente ignorante del tema, sí era una persona que no tenía los conocimientos

ni la experiencia suficiente.

Era un estudiante de aviación.

Había realizado por ahí un vuelo un poquito más largo entre la Ciudad de México y León

Guanajuato, unas 3 horas más o menos, acompañado de un instructor.

Pero aquella mañana del 21 de junio, el objetivo no era un viaje largo.

Haría un pequeño vuelo en solitario.

Esto es, tomaría una avioneta de la academia, despegaría del Aeropuerto Internacional de

la Ciudad de México, realizaría una maniobra de ascenso, una especie de espiral y después

se enfilaría a un sitio conocido como las pistas de Chimalhuacán.

Estas pistas de Chimalhuacán en realidad no eran pistas, sino una extensión amplia

de tierra, es decir, una especie de lecho seco del lago de Texcoco, cercano a la Ciudad

de México, en donde con frecuencia estudiantes de las escuelas de aviación iban allá a

practicar aterrizajes y despegues.

Esencialmente esto era un terreno plano, enorme, vacío, sin casas, con un mínimo de tráfico

aéreo y con una serie de personas que estaban ahí controlando los aterrizajes y despeges

de los jóvenes.

Ponían por ahí una ambulancia por si acaso.

La idea era esa, separarlos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, un

aeropuerto increíblemente bullicioso y concurrido, y llevarlos a un lugar donde pudieran estar

haciendo aterrizajes y despegues tranquilamente.

Ese era el objetivo de esa mañana.

El piloto era Rafael Pacheco Pérez, un muchacho que se había destacado por ser un excelente

estudiante, un hombre muy puntual, muy preciso, generalmente a tiempo para sus prácticas,

con muy buenas calificaciones.

Sus instructores le tenían en mucho aprecio, incluso el director general de la escuela

lo tenía en muy alta estima.

De ahí que se le permitieran este tipo de vuelos en solitario a tan tan temprana parte

de la carrera.

Es de señalar que el vuelo como tal sería un vuelo de baja altura a muy corta distancia.

Las pistas de Chimalhuacán están a pocos kilómetros en realidad del aeropuerto y en

conjunto toda la práctica entre despegue, aterrizaje y la práctica misma en las pistas

de tierra no debería de tomar más allá de una hora.

El aparato en el que se haría la práctica sería una avioneta Cessna 150.

Este artefacto es el favorito de las instructoras en aquel entonces.

Prácticamente todas las academias tienen estos aparatos.

Es una avioneta de un solo motor con capacidad para dos pasajeros.

Son dos pequeños asientos, un panel de instrumentos que dentro de la aviación suele ser considerado

como uno de los más sencillos.

Pocos instrumentos, bien ubicados, un aparato muy estable, muy confiable, con un motor de

lo más rústico que pueda haber.

Es un motor con carburador y que opera con gasolina.

De hecho, algunos de estos modelos podían operar con gasolina y otros operaban con combustible

de aviación.

Pero en este caso, al tratarse de instrucción de una avioneta de entrenamiento, se prefería

por mucho que tuviera gasolina más seguro, más económico, no es tan volátil y repostar

la avioneta, por ejemplo.

Era muy sencillo.

Digamos que de pronto la avioneta se queda en las pistas de tierra de Chimalhuacán sin

combustible porque a alguien se le olvidó cargarla.

Bueno, pues llegaría alguien en un auto y le ponía con una garrafa y santo remedio.

Este artefacto se caracterizaba por eso.

Es un aparato muy confiable, tren de aterrizaje fijo, tiene un triciclo fijo que se llama,

no es retráctil, no es muy rápido.

Este aparatito alcanzaría unos 200 kilómetros por hora, más o menos.

Su techo de vuelo también es muy básico.

Al no ser una cabina presurizada, no debe de sobrepasar los 3000 metros de altura.

Se calcula que el tope de altura de estas avionetas era de unos 12000 pies, 4000 metros

más o menos.

Pero la recomendación es no llegar a esa altura, puesto que a partir de los 3000 metros

los efectos de la falta de oxígeno pueden noquear a un piloto con mucha facilidad.

Normalmente, a 3000 metros hay ciertas personas que incluso pueden llegar a desmayarse.

Otros comenzarán a padecer alucinaciones derivadas de la famosa hipoxia.

Por lo tanto, los vuelos de este tipo de avionetas suelen ser alrededor de unos 7000 pies, 2000

y tantos metros.

Y como este es un vuelo muy corto y el objetivo es llegar ahí a las pistas y bajar, tocar

pista, avanzar al final, dar la vuelta, informar por radio que ya está ahí, que está haciendo

esto y aquello, que alguien tome nota de los aterrizajes y despegues que está haciendo.

Probablemente haya ahí un instructor que esté tomando nota para que se le contabilice

todo.

Tenga en cuenta que para obtener una licencia se requiere un cierto número de horas de

vuelo, se requiere un cierto número de aterrizajes y despegues, se requieren unas certificaciones.

Bien, este muchacho de 23 años, Rafael Pacheco Pérez, está en eso.

Quiere obtener su licencia, quiere ser piloto comercial.

A partir de esto, probablemente pase a estudiar en una aerolínea, en la propia academia de

una aerolínea y con tantita suerte llegue a ser capitán de vuelo.

Es su ilusión en la vida.

Y es un buen muchacho.

Por lo menos es lo que todos describían de él.

Aquella mañana todo hacía suponer que sería perfectamente normal.

Las condiciones de vuelo no eran excepcionales.

Había nubes bajas, había bruma, pero dado que es un vuelo tan cortito y tan cerca, eso

no parece afectar.

Las nubes y la bruma se encuentran en dirección hacia el Pacífico, hacia el oeste y el muchacho

no tiene nada que ir a hacer para allá.

Va a volar al sureste hacia el otro lado.

Entonces el tipo se monta en su avioneta, están al final del aeropuerto en una zona

donde está una pequeña pista para avionetas.

Va muy contento.

La avioneta tiene las siglas X, B, Z o X.

Esa es su matrícula, su registro, sus placas, por decirlo de alguna forma.

Y como le digo, es un aparato de lo más sencillo.

Se pone al final de la pista y venga, acelera a toda potencia y vamos para arriba.

Comienza a elevarse despacito.

100 200 pies por minuto va llegando a los 800 900 pies.

Todo va muy bien.

Se reporta, informa a la gente de la academia que está siguiéndolo, reporta posición,

despegue, todo muy bonito y de pronto.

Deja de hablar.

Ya no hay comunicación.

Esto no es tan raro.

Pudo haberse equivocado y haber cambiado de frecuencia y solo Dios sabe en cuál está

y solo Dios sabe con quién está hablando.

En la academia no hay preocupación.

Es de confianza el chico.

Más o menos como a las nueve ya empieza la preocupación, porque a esa hora

ya debería de haber tocado pista en Chimalhuacán, es decir, por lo menos ya

debería de haber llegado y hecho el primer aterrizaje en las pistas de tierra.

Pero no llegó.

Los reportes desde allá es que nadie lo ve en el cielo.

Comienza cierta preocupación y a eso de las 9 y 20, más o menos 9 y media,

se da la orden de que varios de los instructores que están en ese momento en

tierra en la academia despeguen, tomen pista y despeguen para ir a buscarlo.

Es posible que se haya perdido.

Tiene combustible suficiente.

Eso no es problema.

El combustible le aguanta perfectamente para volar tres horas sin ningún disgusto.

Así es que podrá estar por ahí dando vueltas.

Estará perdido seguramente con la bruma y las nubes.

Se desorientó y estará.

Solo Dios sabe dónde, porque además tiene un pequeño problema.

Esta pequeña avionetita es un aparatito pequeño.

No tiene transpondedor, por lo tanto, a baja cota de vuelo, abajo de los 3000

metros, el radar de Ciudad de México no lo detecta.

Así es que es inútil que hablen al radar para preguntar dónde está,

porque no lo detecta y al no tener un transpondedor,

la propia avioneta no emite una señal que le identifique.

Así es que si por casualidad aparece en algún radar,

aparecerá como un punto que nadie sabe lo que es.

Y si el tipo se equivocó, apagó el radio, lo puso en una frecuencia errónea.

Nadie va a saber dónde está.

Entonces comienzan a despegar avionetas.

Paralelamente hay otro capitán de vuelo que se encuentra en trayectoria.

En la región de Morelos hacia Acapulco va a dar una cátedra,

va a dar un curso sobre bimotores en el Aeropuerto Internacional de Acapulco y

él escucha que está la búsqueda también, así es que él prepara su frecuencia de

radio y también se une a la búsqueda.

Todo el mundo está en la búsqueda.

Dan las 10 de la mañana, dan las 10 y cuarto y no pasa nada y nadie lo encuentra.

Empiezan a sentir una profunda preocupación.

Un piloto tan joven que tenía combustible para tres horas,

que tenía una avionetita que no es apta para volar a gran altura.

Esto se pone muy feo.

Comienzan a mandar mensajes a Aeronáutica Civil para emitir una alerta.

Esta alerta lo que dice es tenemos un piloto perdido.

Por favor, alguien que lo vea, repórtelo.

Le platica un poco de por qué la preocupación también.

La Ciudad de México se encuentra a 2.400 metros sobre el nivel del mar,

es decir, que estaba muy cerquita del límite de vuelo de esa avioneta.

Pero además, la Ciudad de México está rodeada por un cinturón montañoso.

En cierta manera, toda la ciudad está rodeada de montañas.

Hacia la región de Puebla, la parte del sureste,

están las montañas del Popocatépetl e Iztaccíhuatl, arriba de 4.000 metros.

Hacia la parte del Ajusco, que es la parte oeste,

encontramos montañas también arriba de los 4.000 o por lo menos 3.800,

4.200, muy variable, pero es una franja de montañas enorme.

Hacia el este nos encontramos también con otra serie de montañas bastante altas,

por donde Busque la Ciudad de México es un reto para cualquier piloto.

Y este chamaco desaparece.

No lo encuentran por ninguna parte.

Comienzan también a pedir a otros aviones que están en vuelo que por favor,

si alguien lo tiene, por ejemplo, un avión comercial, un es 1976, así es que un DC-9,

un 747, un avión grande comercial que tienen radar a bordo.

Si lo ven, por amor de Dios, que alguien diga dónde está.

Pero no hay nada.

Son las 10 de la mañana, 15, 14, 10, 20 y de pronto.

Lejos de ahí, muy lejos de ahí, en la torre de control del aeropuerto internacional de Acapulco.

De pronto se oye una voz.

Está hablando por la frecuencia de radio de la torre de control de Acapulco.

Aquella gente contesta, identifíquese.

Y la voz que están escuchando en la radio lo que dice es X, B, Z o X.

Deme una frecuencia para dar un mensaje.

Es un mensaje largo.

La frecuencia de torre de control es una frecuencia múltiple, es decir,

que diversos aviones pueden estar en contacto y por ello es una frecuencia que se utiliza

de cierta forma solo para mensajes importantes.

Además, todas las conversaciones se graban.

Le dan una frecuencia diferente a la al piloto que se ha reportado en una frecuencia que es libre,

en la que no hay otros tráficos y demás, pero que no se graba.

Una vez que está ahí, se vuelve a reportar y el controlador de vuelo que en ese momento está a cargo de la operación,

Jorge Villegas Castañeda, le pregunta cuál es el problema, por qué está llamando y dónde se ubica

y que se identifique.

Aquella voz responde con un mensaje.

Que le deja los ojos de plato al controlador de vuelo, puesto que se identifica como el habitante de otro planeta

que ha hipnotizado al piloto de ese artefacto para mandar un mensaje a la humanidad.

El controlador de vuelo no sabe si reírse, si apagar la frecuencia y cambiarla o qué rayos decirle.

Y entonces aquella voz se arranca dando un discurso en donde dice que el piloto no es el que habla,

solamente lo están utilizando como si fuera un micrófono para dar un mensaje que está volando en círculos al sur de Acapulco

y que.

Tiene un mensaje importante y comienza a decir que la humanidad es autodestructiva y se avienta un rollo de 45 minutos.

Impresionante.

El rollo dice que somos autodestructivos, que no cuidamos el planeta, que ellos vienen de otra galaxia, que han estado aquí antes,

que su nave estaba volando a 50 mil pies de altura.

Nunca la vamos a ver porque puede cambiar de color, de pronto ser blanca para ocultarse en las nubes, de pronto ser azul para ocultarse en el cielo azul.

De pronto puede volar muy rápido, etcétera, etcétera.

También dice que todos los habitantes del cosmos son básicamente iguales, pero que ellos son muy desarrollados y que nosotros somos muy primitivos

y que vienen a dar este mensaje de paz y que tenemos que cambiar el curso porque se avecina una catástrofe global.

Ten en cuenta que es 1976, no había todavía idea de todas estas cosas de pandemias y demás.

Probablemente tenía razón en lo que estaba diciendo, pero el mensaje seguía adelante con muchas cosas.

Explicaba que no querían hacerle daño al piloto y que cuando despertara no iba a recordar nada porque estaba bajo hipnosis.

Durante esta conversación tan extraña y tan extensa, interviene otro de los controladores de vuelo, que es Carlos de Kreski y Obermeier,

una descendiente de alemanes, políglota además, porque como buen controlador de vuelo sabe hablar inglés y además por la familia habla alemán.

Está escuchando aquello cuando le dice Bueno, si son tan avanzados, por qué nos están hablando en español?

A lo que aquella voz responde Nosotros no tenemos problema, podemos aprender a hablar cualquier idioma en un momento en todo el universo.

Y entonces. Kreski, el otro controlador de vuelo, se arranca hablándole en alemán.

Y el piloto le contesta en alemán, pero después el piloto comienza a hablarle en inglés.

Kreski le contesta en inglés y aquella plática se vuelve muy rara porque ante la mirada de Jorge Villagran, que estaba ahí a un lado,

se sorprenden de todo lo que están diciendo en tres lenguas.

Pero al mismo tiempo han logrado identificar que efectivamente se trata de una avioneta que está volando.

Al sur de Acapulco. Le explico un poquito para volar de la Ciudad de México a Acapulco es todo un lío.

Primero, porque una avioneta tan pequeña y que tiene tan pocas prestaciones necesita hacer una serie de quiebres muy peculiares para evitar las montañas.

Esta avioneta con nubosidad baja, con bruma, no habría podido solventar la ruta recta así de sencillo.

Para poder llegar a Acapulco, al lugar donde se encuentra, tendría que haber hecho un recorrido que despega de Ciudad de México,

haber volado en dirección a Amecameca, que está cerca del volcán Popocatepetl.

De ahí haber dado vuelta nuevamente al suroeste en un cierto punto de la trayectoria y haber comenzado a volar en dirección a Acapulco.

Es una ruta que requiere mucho conocimiento, mucha experiencia, buen clima, porque además, si no se tienen las cartas de navegación y no se tiene nada, están perdidos.

A simple vista y de pura casualidad es en chino atinarle y de pronto está volando esto y resulta que uno de los pilotos pertenecientes a la Academia México,

el capitán Manuel Ortiz, precisamente había volado esa mañana para dar una instrucción sobre bimotores y estaba en el aeropuerto de Acapulco.

Cuando escuchó la comunicación inicial con la torre, inmediatamente cuando la torre le dio la nueva la nueva frecuencia,

él cambió la frecuencia y comienza a escuchar el larguísimo discurso.

En un momento dado se baja del avioncito, agarra el teléfono y marca a la Academia de Aviación, a la Academia México y les dice Oigan, tienen un piloto perdido?

Si, está en Acapulco, está volando en Acapulco y está echándose un discurso de 45 minutos.

No lo puedo creer.

El hecho es que él se queda ahí esperando a ver qué.

De pronto, a las 11 con 22 de la mañana.

Se acaba la comunicación.

Se corta aquella cosa, se despide diciendo Vamos a terminar esta comunicación para no poner en peligro al piloto.

Y cambia la frecuencia y de nuevo está en la frecuencia de la torre de control de Acapulco y se oye la voz diferente.

Más clara, pero sumamente nerviosa de Rafael Pacheco Pérez diciendo Soy el estudiante 82 en cualquier estación que me escuche.

Por favor, cualquier estación que me escuche adelante.

Soy el estudiante 82 de la Escuela de Aviación México.

Enseguida el controlador de vuelo le dice Identifíquese y aquel hombre responde dando las siglas clásicas con letras.

No, esta es la avioneta Cessna XVZ o X siguiendo los códigos de la época.

El hecho es que.

El controlador le dice Dónde está el muchacho?

Responde No tengo idea, no sé dónde estoy.

Estoy a 7000 pies de altura sobre el mar.

El controlador de vuelo tiene idea de dónde está más o menos, porque alguien había informado de eso.

Así es que le dice Busque tierra, mire a su alrededor y busque tierra.

El piloto terriblemente nervioso le dice que no sabe dónde está.

Y que solamente alcanza a ver a la distancia una pequeña franja de tierra.

Enfílate para allá, mano.

El hecho es que el piloto, este jovencito de 23 años, estudiante con 53 horas de vuelo, enfila su avioneta y conforme va llegando a tierra,

el controlador le dice Puedes ver hoteles?

Puedes ver edificios altos?

Él le responde que no.

Se sigue volando y dime lo que ves.

Hasta que finalmente, en un cierto momento, el muchacho volando siguiendo la línea de la costa,

observa una serie de edificios que interpreta como hoteles.

El controlador le dice Bueno, ahora giras para tal, giras para tal otro y sigue tal ruta.

Ves tal cosa? Bueno, ahí está la pista.

Tómala que veas.

Aterriza donde veas.

Vamos a parar todo el tráfico de entrada y salida.

Todos los aviones están suspendidos.

Toma la pista que quieras.

En donde puedas aterrizar, aterriza.

Porque el muchacho se había dado cuenta que en el tanque de la izquierda no tenía combustible y en el de la derecha parece que tampoco.

Toca pista.

Rueda la avioneta, llega a la zona donde tiene que detenerse.

Cuando se baja de la avioneta, se topa de frente con que está ahí el bimotor de el capitán,

de el otro instructor que se acerca y le dice ¿qué pasó?

El muchacho le pregunta ¿cómo llegué aquí?

A lo que aquel capitán le dice Bueno, pues si tú que eres el que viene volando no lo sabe yo menos.

¿Qué pasó?

El muchacho está terriblemente desorientado.

En ese momento lo detienen.

Déjeme decirle que no es tan simple la cosa.

El hecho de que un piloto aficionado o un estudiante de aviación se pierda no explicaba por qué había estado en vuelo tan lejos tanto tiempo.

Eso a nivel legal, a nivel federal en México, ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es una infracción mayor.

No declaró plan de vuelo, no informó a dónde iba, no respetó ningún procedimiento,

nunca respetó cotas de vuelo, no siguió nada.

Eso es suficiente para que no solamente le quiten cualquier posibilidad de obtener la licencia de vuelo, sino para que lo arresten y se investigue a través de la Policía Federal.

Pudo haber sido desde traficante de drogas, haber estado robándose la avioneta, pudo haber sido cualquier cosa.

Así es que lo primero que ocurre es que lo detienen.

Inmediatamente viene el médico de aviación, el encargado de revisar a los pilotos, que le hace una serie de exámenes para ver si está alcoholizado bajo drogas o qué.

Acto seguido, dos agentes de la policía, acompañados de varios técnicos de aviación, revisan la avioneta.

Para su asombro, adentro no solamente no huele a alcohol.

No huele a nada. Está limpia.

Todo adentro está limpio.

Es un espacio muy pequeño, pero bien podría haber un par de latas de cerveza o algo.

No hay nada.

Está limpio.

No era una época en la que hubiera mucho tráfico de drogas abierto, por lo que no se hizo una inspección sobre narcóticos, por ejemplo, con un perro de olfato.

En ese momento no se hizo.

Y ahí viene algo interesante.

Hay dos versiones.

El controlador de vuelo Kresge aseguraba que uno de los técnicos que revisó la avioneta determinó que los tanques estaban llenos.

Sin embargo, oficialmente se dijo que los tanques estaban vacíos.

Pero queda esa duda.

No se ha aclarado.

Diferentes autores, diferentes investigadores, entre los que se encuentran Jaime Maussan, han hablado del tema ampliamente y hay dos versiones.

Una que dice que tenía el combustible intacto y otra que dice que no tenía combustible.

Una vez hecho esto, los encargados de la comandancia del aeropuerto que tienen detenido a este joven piloto que está visiblemente espantado.

Lo interrogan para este momento también ya se encuentra ahí el otro capitán de vuelo, el capitán Manuel Ortiz, quien acompaña a este muchacho pensando que pudo haberse perdido.

Intervienen los dos controladores de vuelo que comienzan a declarar y explican todo aquel misterio del rollo.

Y todo lo que oyeron decir, cuando el muchacho toca la ocasión de que declare que fue lo que pasó, él declararía algo todavía más extraño.

Él aseguraba haber despegado normalmente de Ciudad de México a las 8 con 25, como estaba previsto.

Haber comenzado un ascenso totalmente normal, conocía las pistas de tierra de Chimalhuacán, así es que no le era difícil dirigirse para allá.

A bordo del avioneta no tenía cartas de navegación, no tenía grandes instrumentos, tenía un radio, una brújula, sus instrumentos propios de navegación.

Pero este aparato tan sencillo no tiene, por ejemplo, sistemas de control electrónico de vuelo para dirigirse a un cierto aeropuerto o algo.

Él nunca había volado ni acompañado ni en solitario a Acapulco, es decir, ningún instructor lo había llevado a Acapulco.

Entonces, ¿qué había pasado?

Minutos después de haber comenzado el vuelo, él aseguraba que mientras se enfilaba para Chimalhuacán, al sureste de la Ciudad de México,

sintió repentinamente que los controles se entorpecían.

Los pedales y el volante de vuelo, el control de vuelo, se sentían muy duros hasta el punto en el que estaban totalmente bloqueados y la avioneta continuaba ascendiendo.

Sintió un profundo nerviosismo cuando se iba aproximando a una nube.

Recuerde que era un día en el que había nubosidad baja y bruma.

Una vez que entra a la nube, de pronto todo vuelve a estar normal.

Los controles responden, logra nivelar un poco la avioneta, pero pierde la visual.

Momento en el cual comienza a sentir un profundo sueño y se queda dormido.

O lo que él interpreta es que se queda dormido.

Lo siguiente que recuerda es haber despertado volando sobre el mar.

Inmediatamente haber tomado el radio y haber pedido ayuda informando que era el piloto 82, el estudiante 82 de la Academia México.

Eso ocurrió a las 11.22 de la mañana.

Había estado inconsciente prácticamente tres horas.

O por lo menos eso es lo que él aseguraba.

El examen médico que se le practicó ahí mismo en el aeropuerto no revelaba nada.

El muchacho no tenía presencia de alcohol, no estaba bajo el influjo de drogas.

Estaba plenamente respondente, es decir, que tenía los reflejos normales, presión arterial normal, oxigenación normal.

Estaba en muy buenas condiciones.

No era una persona que hubiera estado expuesta a hipoxia durante tres horas.

Una vez confirmado esto y una vez confirmado que no había ningún problema en el aspecto que hubiera ocasionado algún accidente ni nada,

se le permitió volver a la Ciudad de México en autobús.

Es de señalar que la avioneta sería regresada por otro piloto, otro de los instructores de vuelo,

quien a lo largo del trayecto no detectó ninguna anomalía.

Tras repostar combustible, el aparato se dirigió de nuevo al aeropuerto internacional de la Ciudad de México,

al que llegó sin ninguna novedad y hoy en día sigue existiendo este artefacto.

Es de señalar que durante los días siguientes, Roberto Pacheco Pérez sería abordado por todo tipo de periodistas,

desde periodistas normales que harían una serie de notas al respecto, periodistas del misterio,

investigadores de fenómenos aéreos anómalos, etcétera, etcétera.

Dentro de los muchos investigadores que acudieron se encontraban Carlos Alberto Guzmán y Alfonso Salazar Mendoza,

quienes lo entrevistarían unos días después tanto a él como al director de la academia

y tendrían oportunidad de conocer en primera persona lo que este muchacho había vivido.

Él en sí mismo no recordaba nada.

Y entonces venía el misterio.

¿Qué había ocurrido ahí realmente?

Hacía falta tener una grabación para saber qué era todo este enorme rollo,

porque los controladores de vuelo, entre que dirigían un avión para acá, un avión para allá y daban instrucciones,

habían estado escuchando el discurso que había dado el supuesto alienígena,

pero no lo tenían redactado ni mucho menos, se acordaban de frases por aquí, por allá.

Y entonces surge algo muy inusual y es que un sujeto, un operador de una especie de plataforma,

uno de estos artefactos que trasladan pasajeros de los aviones a la terminal aérea,

había escuchado la comunicación en la frecuencia abierta, que era la que él usaba con su control,

es decir, le informaban a qué pista moverse o a qué avión moverse con esa frecuencia

y había escuchado el interminable discurso de este tipo y lo había grabado.

Supuestamente este sujeto de apellido Aguilar tenía una grabadora de casete,

una radiograbadora de casete en su unidad y al escuchar el rollo lo grabó.

Este aparato lo usaba para oír música.

Suena lógico.

El problema es que varios de los testigos posteriormente declararían que Aguilar quería dinero a cambio de la grabación.

La grabación ahora está en dominio público, la puede escuchar en todas partes.

Un poquito más adelante le vamos a poner un breve fragmento.

Pero surgían muchas preguntas.

La primera pregunta es ¿cómo había llegado a Acapulco?

Era un muchacho que no tenía mucho conocimiento de vuelo.

53 horas de vuelo no es nada.

Sirve para despegar y aterrizar por sí mismo.

Sirve para volar entre puntos visuales conocidos.

Pero para llegar a Acapulco se requería este intrincado cruce montañoso.

En medio de clima nublado y con bruma.

Sin dirección de vuelo, sin una carta, sin tener muy claro.

Por supuesto que hay íconos que nos orientan fácilmente.

Están los volcanes, el Istaxíhuatl y el Popocatépetl.

Del otro lado está el Cerro de la Jusco o Volcán de la Jusco.

Así que hay ciertos puntos de referencia.

Estos puntos de referencia permitirían a alguien que conoce la ruta identificar.

Y el lago también es un punto de referencia.

A partir de esto y con simple memoria de una carta geográfica,

se puede uno orientar y llegar allá.

Pero no es tan fácil.

Y mucho menos en un día nublado.

Segundo punto, el tiempo.

El primer reporte que reciben los operadores de la Torre de Contacto

de Acapulco es a las 10.30.

Es decir, dos horas después del despegue.

Esto resultaba inusual porque habitualmente una avioneta que hace el recorrido

de Ciudad de México a Acapulco en condiciones normales,

con un piloto que sabe lo que está haciendo en vuelo directo,

es decir, que no haya ido primero a Chimalhuacán y luego se regrese,

habría tomado entre dos horas 40, dos horas 50.

Pero este chico que no tiene idea de lo que está haciendo porque es un piloto

de muy bajo nivel, es un aprendiz en primeras etapas de vuelo solitario,

apenas había tardado dos horas.

Después venía lo otro.

Cómo lo había logrado es un punto intrigante.

El tiempo también llamaba la atención.

Cuando estando en Acapulco y se pone en contacto con la Torre de Control,

es un pequeño detalle poco conocido, pero cada Torre de Control

tiene su propia frecuencia.

El control de vuelo es otra instalación diferente que controla macro

a gran distancia. La Torre de Control únicamente recibe comunicaciones

a muy corta distancia. Así que eso revela que la avioneta

estaba a muy corta distancia del aeropuerto y conocía la frecuencia

de la Torre de Control de Acapulco. No es un misterio, no está prohibido saberla.

Cualquiera que vuele tiene un manual en donde vienen las frecuencias

de cada Torre de Control. Pero ese manual

no estaba en esa avioneta y este muchacho no había

como tal hecho un plan de vuelo, por lo que no tendría notado

a dónde iba y sin embargo se comunicó con mucha

claridad dirigiéndose para allá.

Después vienen otros temas extraños. Por ejemplo,

el discurso. Durante el discurso cuando

Kresge lo interpela en alemán, la respuesta fue muy clara,

fluida y precisa en alemán y después continuó en inglés

para demostrar la capacidad de hablar tres lenguas.

Cabe señalar que Rafael Pacheco Pérez

no hablaba alemán ni mínimamente, ninguna palabra en alemán, no conocía

de alemán nada. Dentro del idioma inglés tenía algunos

básicos conocimientos que había comenzado a estudiar, ya que para

ser piloto comercial se requiere hablar inglés, pero

estaba en eso. Todavía no hablaba inglés. Todavía

no solo no lo dominaba, sino que apenas conocía unas pocas palabras.

De hecho, durante las primeras interacciones

que tuvo ya estando en tierra, le hicieron varias

preguntas en inglés para ver su nivel de orientación y no supo

responderlas. No hablaba inglés. Entonces

ese discurso llamaba la atención. Finalmente,

hay dos preguntas que no se han respondido claramente.

La primera es ¿tenía combustible o no?

Al hablar de esto, hay quienes afirman que la avioneta prácticamente

no había consumido nada de combustible. Hay

quienes afirman que estaba sin combustible. Si hubiera estado

sin combustible, habría resultado lógico. Llevaba más de tres horas de vuelo al

momento de identificarse y pedir pista. Llevaba más de tres horas

de vuelo o por lo menos tres horas de vuelo, lo que significaría que estaba

ya muy cerca del límite de su combustible. Eso era concordante.

Había estado dando vueltas como mariposita durante cuarenta

minutos. Si hubiera tenido el combustible completo

como otros afirman, aquello habría sido todavía

más misterioso. En fin, todo esto

se fue rodeando de un halo de misterio. Mientras todo esto ocurría, la propia

Policía Federal investigaba. No crea usted que no. Se levantó un acta. Existen

una serie de documentos de la investigación que se realizó.

El piloto no había hecho gran cosa. No había

infringido grandes leyes porque al ser un piloto estudiante se declaró

que se había extraviado. La versión oficial de qué rayos

había ocurrido en una versión que afirmaba que el piloto al encontrarse

desorientado por la neblina, por las nubes bajas

y por la poca experiencia que tenía, había elevado el avión.

La pequeña avioneta provocándole una serie de delirios

y alucinaciones propios de alguien sometido a la falta de oxígeno y poxia

en esta especie de delirio habría comenzado

a perder el contexto de la realidad y a vivir una especie

de fantasía. De ahí que discurso tras discurso

se aventara aquel interminable rollo de 40 minutos.

El hecho es que esa es la versión oficial.

No se le acusó de nada. Nos queda otra pregunta.

¿Por qué lo haría? Vamos, el misterio está ahí.

Un discurso extraterrestre. ¿Por qué lo haría?

Las posibilidades son muchas. La primera de ellas es por irse a dar la vuelta

sin permiso. Acapulco es un destino turístico de toda la vida

y en los años 70s y en verano es precioso.

Así es que debe de haber tenido muchas ganas de irse a echar un chapuzón al mar

y sin permiso se llevó la avioneta. Es lo primero

que se nos ocurre. Pero esto no era una muy buena idea.

Haber hecho eso le podría haber quitado la licencia definitivamente,

haberle cancelado el registro y haber perdido todo lo que hubiera invertido para estudiar

todas las horas que habría dedicado estar en la academia.

Las habría perdido. No era tan fácil. Ser piloto es carísimo.

Estudiar para ser piloto es carísimo.

Así es que habría sido un error terrible. Se ha pensado que quizá

estaba siendo traslado de droga.

En aquel entonces México todavía no era una potencia internacional de tráfico

de drogas. Todavía había muchas posibilidades de trasladarlo

a un avión de vía terrestre y había otro pequeño problema. La avioneta prácticamente no carga nada.

La carga útil de una Cessna 150 son 340 a 400 libras.

No es nada.

En aquellos años el narcótico más frecuente era la marihuana.

Así es que trasladar marihuana en un Cessna 150 de la ciudad de México

Acapulco no tiene sentido. Así de fácil.

Nada más lo mandó más al sur. No, no tenía lógica eso.

¿Por qué lo hizo? ¿Se volvió loco

por la falta de presión, por la falta de oxígeno?

Ese es un punto que ha sido muy discutido y que diversos especialistas

han señalado como un episodio de delirio derivado de la falta

de oxígeno. Considerando que quizá la avioneta se elevó demasiado

descuidadamente sobrepasó el límite y comenzó a vivir un episodio de hipoxia.

No habría sobrevivido así de fácil. La hipoxia comienza a los

3.000 metros. Salvar los obstáculos y llegar a Acapulco

requiere cruzar montañas de 4.000 metros. La avioneta no habría

sobrevivido a eso. Algunos expertos en aviación que estudiaron

el caso, instructores de la propia academia,

sostenían que un piloto aficionado, bueno, muy joven como éste,

con pocas horas de vuelo, sobrevolando arriba de los 3.000 metros,

padeciendo hipoxia, simplemente se había ido a estrellar contra el cerro

más alto que encontrara. O bien, habría comenzado

una espiral y caer en barrena y habrían ido a recoger

los pedazos del piloto y de la avioneta. Llegar a Acapulco

requería estar consciente todo el tiempo.

Pero además, volar en círculos durante 45 minutos

sin perderse, sin tener claramente a dónde va

con instrumentos tan primitivos, resultaba una odisea.

Entonces, por qué lo hizo? Es una estupenda pregunta.

Hubo secuelas de esto? No, aparentemente

no. Durante los años siguientes que volvió a ser entrevistado, contaba

su historia, no le fue añadiendo a cada historia nuevamente, simplemente

contaba su misma historia. Después varios periodistas le fueron poniendo

diferentes cosas. Hay quienes aseguran que despegó de Morelia en el Estado

mexicano de Michoacán, pero ahí no había una escuela de aviación,

una sucursal de la Escuela de Aviación México. Incluso los propios

técnicos de la escuela dicen que fue de México. Hubo quienes dijeron que

había estado fuera de radar. Bueno, no había

radar, simplemente nadie sabía dónde estaba porque estaba volando abajo de radar

en un aparato sin transpondedor. Así es que obviamente nadie lo veía, nadie

sabía dónde estaba. No se lo chupó la nave extraterrestre y lo fue a poner

allá. El discurso como tal resultaba

también bastante extraño y le voy a decir por qué de mi

escepticismo. Primero porque el sonido de la voz que

ahora mismo le voy a poner. Escuche usted este fragmento, son 10 segundos.

No se lo chupó. No se lo chupó.

No se lo chupó. No se lo chupó.

No se lo chupó. Si usted lo

ha escuchado, notará que la voz se escucha pausada

mecánica. Es humana completamente, en eso estamos de acuerdo

todos. Pero cuando comienza a hablar y dice

el piloto está bajo hipnosis

él no es quien habla.

¿A poco no le remite inmediatamente a mi marciano favorito?

La serie de televisión de los años 70s, bueno un poco más

vieja, en donde un marciano vivía con una familia.

Pero perdidos en el espacio cuando el robot de la familia hablaba

remite a eso inmediatamente. Entonces a mí me genera mucho escepticismo ese discurso.

Una de dos o esa grabación es un fiasco y fue hecha en casa

fingiendo la voz. Cabe señalar que

Roberto Pacheco Pérez no declaró que esa fuera su grabación.

Por lo tanto hay muchas versiones que aseguran

que este fragmento es fraudulento completamente.

Lo que sí ocurrió es que un joven piloto, estudiante para piloto

estuvo volando durante horas en una ruta que no conocía

a una distancia enorme, en un complicado

sistema montañoso, en un aparato que verdaderamente es un papalote

más no un avión, y sin embargo sobrevivió.

El caso ha revestido mucho interés a lo largo de los años y si ahora mismo

usted teclea en su buscador de internet va a encontrar miles de versiones

y también va a encontrar muchas otras cosas locas por ahí, pero

el hecho es que existen tres factores inexplicables que ya le he

dicho. La grabación quizá pueda ser un fiasco y que suena más

bien a mi marciano favorito o a alguna cosa de ese estilo,

pero en sí lo que es real

es que esta avioneta voló de Ciudad de

México a Acapulco con un piloto que jamás había hecho esa ruta, que no tenía cartas de navegación,

que no tenía plan de vuelo, que ni siquiera conocía las frecuencias del control

de vuelo de los diferentes puntos del trayecto, que no tenía

previsto hacerlo y que en ello arriesgó su prestigio y su futuro como piloto aviador

y sin embargo aterrizó tres horas

después prácticamente al límite del rendimiento de su nave

en un aeropuerto totalmente desconocido.

Para ser una casualidad es una casualidad muy extraña

y si hacemos caso del enorme discurso que se aventó

pues todavía está más extraño. ¿Usted qué piensa?

Este caso es conocido como el caso de Rafael Pacheco Pérez, lo encuentra usted en todas

partes, pero a mí me ha despertado muchas inquietudes.

En fin, déjeme que mande algunos saludos

a lo largo de los días no hemos tenido mucha oportunidad de enviar saludos y

estamos muy apenados por ello. Déjeme mandarle un fuerte

saludo y felicitación a Alejandro Cancín, Alessandro

Cancín es italiano, pero vive en Holanda y nos acompaña.

Está cumpliendo años y bueno, le mandamos un fuerte abrazo, nos da un gusto enorme

que nos acompañe en este programa. También está Fabián Fernández.

Él está en Chile, en Santiago de Chile y le

está mandando un fuerte abrazo y una felicitación por de más cariñosa a su

hijo, quien por cierto también se llama Fabián Fernández y está cumpliendo

años. Le mandamos un abrazo a ambos y nuestro agradecimiento por su compañía

cada vez que estamos con ustedes en el canal de YouTube. También

queremos mandar un fuerte saludo para la familia Guillermo Najera

que nos acompañan en familia, que es algo que nos encanta. También

para Alberto Pasos y su esposa. Muchas gracias por acompañarnos

para la familia Rodríguez Flores. Gracias, de verdad, muchas

gracias para Luis Ábalos, que está en Bakersfield en California

para Selene Chaparro y su papá, que cumple 98 años

y está en Estados Unidos. Qué gusto nos da que nos acompañen así, que nos

permitan ser su compañía un ratito de vez en cuando

con estas historias locas que encontramos en el camino. Y Ivonne Stefani

saluda a su profesora Clarita, a quien quiere mucho.

Le damos un fuerte abrazo a ambas. Gracias por acompañarnos ambas.

Anita Vital. Anita Vital ha estado con nosotros desde el inicio del programa y es un gusto

saber que nos sigue acompañando. Le mandamos un fuerte abrazo también

para la familia Reyes Vázquez del Valle de Chalco, de parte de Poncho

Poncho. Un saludo, un abrazo hasta por allá. El juguete

rabioso que nos acompaña desde Lomas de Zamora en Argentina.

Qué bonito. Gracias por acompañarnos desde aquellas regiones.

Después tenemos al arquitecto Iram Habib Céspedes,

quien nos escucha mientras trabaja con un café.

Él está en Tampico, en Tamaulipas, México. Muchas gracias.

Ángela Carrero desde Venezuela. Adrián Peñalosa desde Uruguay.

Patricia Urbani desde Argentina. Ángel Ferrari

y su hijo que también nos acompañan en Argentina. Es un privilegio saber que

nos acompañan allá. Es vaya. Nos emociona mucho porque sabemos que Argentina

tiene en primer lugar una historia de ovnis y de cosas impresionantes

de esta naturaleza que bueno, y tiene grandes investigadores

y grandes programas de misterio. Así que nos acompañan

argentinos. Es un honor. Y claro, la familia García Ruiz, que nos

acompaña desde la bella Oaxaca en México. Para todos ellos un fuerte abrazo.

Para nuestro amigo Patrick Rosas, que siempre está con nosotros. También

le mandamos un fuerte abrazo a Patrick. Muchas gracias por esta compañía

cercana siempre para Hanna, que nos

acompaña también. Le mandamos un fuerte abrazo para nuestra

amiga Teresa Honda desde el Japón. Un fuerte abrazo también a todos ustedes.

Muy buenas noches. Nos escuchamos muy pronto. Buenas noches

y que descansen en paz.

Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org

¿Piloto hipnotizado por aliens \_ Caso Rafael Pacheco Pilot wird von Außerirdischen hypnotisiert - Fall Rafael Pacheco Pilot hypnotized by aliens - Rafael Pacheco Case Пилот загипнотизирован пришельцами _ Дело Рафаэля Пачеко 飞行员被外星人催眠\_拉斐尔·帕切科案

Si le gusta leer historias de misterio, historias de terror, historias asombrosas, entonces seguramente le va a gustar acompañar al investigador paranormal Abelardo Gómez, el ave extraña, a lo largo de un texto por de más interesante. If you like to read mystery stories, horror stories, amazing stories, then you will surely like to accompany the paranormal investigator Abelardo Gómez, the strange bird, along a very interesting text.

El escritor Ricardo Nieto Ramírez nos presenta un fascinante libro, Se esconden en las tinieblas, en donde nos narra las aventuras del investigador Abelardo Gómez.

Aquí están los vínculos donde puede comprar este libro y apoyar la creación literaria mexicana contemporánea.

El 21 de junio de 1976, la tranquila mañana del Aeropuerto Internacional de Acapulco, en México, se veía interrumpida por la voz de un joven estudiante de aviación, que irrumpía en la frecuencia de la torre de control con una declaración que si no fuera extraña sería cómica, asegurando ser un habitante de otro planeta que tenía que dar un mensaje a la humanidad, para después lanzarse 45 minutos de un discurso por de más extraño. On June 21, 1976, the quiet morning of Acapulco International Airport in Mexico was interrupted by the voice of a young aviation student, who broke into the control tower frequency with a statement that if it were not strange would be comical, claiming to be an inhabitant of another planet who had to give a message to humanity, and then launched into 45 minutes of an even stranger speech.

¿Por qué no me acompaña a conocer esta historia?

Relatos del lado oscuro.

Fantasmas.

Seres extraños.

Sucesos inexplicables.

Perversidad humana.

Historias que otras mentes prefieren ignorar.

La historia comienza aquel 21 de junio de 1976.

La mañana del 21 de junio de 1976, un estudiante de aviación perteneciente a la Escuela de

Aviación México, que era una escuela bastante afamada en ese entonces y que sigue siendo

ahora ya cambió de nombre, pero sigue siendo una institución muy reconocida.

Este joven estudiante de 23 años se presentaba para hacer una serie de prácticas de vuelo. This young 23-year-old student was reporting for a series of flight practices.

Había cumplido con la educación de clase, es decir, en el salón ya había superado I had complied with the class education, i.e., in the classroom I had already exceeded

los cursos.

Había estado realizando algunos vuelos acompañado.

Tenía 53 horas de vuelo.

Es decir que era muy joven y estaba comenzando.

Si bien no era totalmente ignorante del tema, sí era una persona que no tenía los conocimientos While he was not totally ignorant of the subject, he was a person who did not have the knowledge

ni la experiencia suficiente.

Era un estudiante de aviación.

Había realizado por ahí un vuelo un poquito más largo entre la Ciudad de México y León

Guanajuato, unas 3 horas más o menos, acompañado de un instructor.

Pero aquella mañana del 21 de junio, el objetivo no era un viaje largo.

Haría un pequeño vuelo en solitario.

Esto es, tomaría una avioneta de la academia, despegaría del Aeropuerto Internacional de

la Ciudad de México, realizaría una maniobra de ascenso, una especie de espiral y después

se enfilaría a un sitio conocido como las pistas de Chimalhuacán.

Estas pistas de Chimalhuacán en realidad no eran pistas, sino una extensión amplia

de tierra, es decir, una especie de lecho seco del lago de Texcoco, cercano a la Ciudad

de México, en donde con frecuencia estudiantes de las escuelas de aviación iban allá a

practicar aterrizajes y despegues.

Esencialmente esto era un terreno plano, enorme, vacío, sin casas, con un mínimo de tráfico

aéreo y con una serie de personas que estaban ahí controlando los aterrizajes y despeges

de los jóvenes.

Ponían por ahí una ambulancia por si acaso.

La idea era esa, separarlos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, un

aeropuerto increíblemente bullicioso y concurrido, y llevarlos a un lugar donde pudieran estar

haciendo aterrizajes y despegues tranquilamente.

Ese era el objetivo de esa mañana.

El piloto era Rafael Pacheco Pérez, un muchacho que se había destacado por ser un excelente

estudiante, un hombre muy puntual, muy preciso, generalmente a tiempo para sus prácticas,

con muy buenas calificaciones.

Sus instructores le tenían en mucho aprecio, incluso el director general de la escuela

lo tenía en muy alta estima.

De ahí que se le permitieran este tipo de vuelos en solitario a tan tan temprana parte

de la carrera.

Es de señalar que el vuelo como tal sería un vuelo de baja altura a muy corta distancia. It should be noted that flight as such would be a low altitude flight at very short distances.

Las pistas de Chimalhuacán están a pocos kilómetros en realidad del aeropuerto y en

conjunto toda la práctica entre despegue, aterrizaje y la práctica misma en las pistas

de tierra no debería de tomar más allá de una hora.

El aparato en el que se haría la práctica sería una avioneta Cessna 150.

Este artefacto es el favorito de las instructoras en aquel entonces.

Prácticamente todas las academias tienen estos aparatos.

Es una avioneta de un solo motor con capacidad para dos pasajeros.

Son dos pequeños asientos, un panel de instrumentos que dentro de la aviación suele ser considerado

como uno de los más sencillos.

Pocos instrumentos, bien ubicados, un aparato muy estable, muy confiable, con un motor de

lo más rústico que pueda haber.

Es un motor con carburador y que opera con gasolina.

De hecho, algunos de estos modelos podían operar con gasolina y otros operaban con combustible

de aviación.

Pero en este caso, al tratarse de instrucción de una avioneta de entrenamiento, se prefería However, in this case, since the training of a training aircraft was involved, it was preferable to

por mucho que tuviera gasolina más seguro, más económico, no es tan volátil y repostar

la avioneta, por ejemplo. the light aircraft, for example.

Era muy sencillo.

Digamos que de pronto la avioneta se queda en las pistas de tierra de Chimalhuacán sin Let's say that suddenly the plane is stuck on the dirt runways of Chimalhuacán without

combustible porque a alguien se le olvidó cargarla. fuel because someone forgot to charge it.

Bueno, pues llegaría alguien en un auto y le ponía con una garrafa y santo remedio. Well, someone would arrive in a car and put a carafe on it and that was it.

Este artefacto se caracterizaba por eso.

Es un aparato muy confiable, tren de aterrizaje fijo, tiene un triciclo fijo que se llama, It is a very reliable aircraft, fixed landing gear, it has a fixed tricycle called,

no es retráctil, no es muy rápido.

Este aparatito alcanzaría unos 200 kilómetros por hora, más o menos.

Su techo de vuelo también es muy básico.

Al no ser una cabina presurizada, no debe de sobrepasar los 3000 metros de altura.

Se calcula que el tope de altura de estas avionetas era de unos 12000 pies, 4000 metros

más o menos.

Pero la recomendación es no llegar a esa altura, puesto que a partir de los 3000 metros

los efectos de la falta de oxígeno pueden noquear a un piloto con mucha facilidad.

Normalmente, a 3000 metros hay ciertas personas que incluso pueden llegar a desmayarse.

Otros comenzarán a padecer alucinaciones derivadas de la famosa hipoxia.

Por lo tanto, los vuelos de este tipo de avionetas suelen ser alrededor de unos 7000 pies, 2000

y tantos metros.

Y como este es un vuelo muy corto y el objetivo es llegar ahí a las pistas y bajar, tocar

pista, avanzar al final, dar la vuelta, informar por radio que ya está ahí, que está haciendo

esto y aquello, que alguien tome nota de los aterrizajes y despegues que está haciendo.

Probablemente haya ahí un instructor que esté tomando nota para que se le contabilice There is probably an instructor there who is taking notes to be accounted for.

todo.

Tenga en cuenta que para obtener una licencia se requiere un cierto número de horas de

vuelo, se requiere un cierto número de aterrizajes y despegues, se requieren unas certificaciones.

Bien, este muchacho de 23 años, Rafael Pacheco Pérez, está en eso.

Quiere obtener su licencia, quiere ser piloto comercial.

A partir de esto, probablemente pase a estudiar en una aerolínea, en la propia academia de

una aerolínea y con tantita suerte llegue a ser capitán de vuelo.

Es su ilusión en la vida.

Y es un buen muchacho.

Por lo menos es lo que todos describían de él.

Aquella mañana todo hacía suponer que sería perfectamente normal.

Las condiciones de vuelo no eran excepcionales.

Había nubes bajas, había bruma, pero dado que es un vuelo tan cortito y tan cerca, eso

no parece afectar.

Las nubes y la bruma se encuentran en dirección hacia el Pacífico, hacia el oeste y el muchacho

no tiene nada que ir a hacer para allá.

Va a volar al sureste hacia el otro lado.

Entonces el tipo se monta en su avioneta, están al final del aeropuerto en una zona

donde está una pequeña pista para avionetas.

Va muy contento.

La avioneta tiene las siglas X, B, Z o X.

Esa es su matrícula, su registro, sus placas, por decirlo de alguna forma.

Y como le digo, es un aparato de lo más sencillo.

Se pone al final de la pista y venga, acelera a toda potencia y vamos para arriba.

Comienza a elevarse despacito.

100 200 pies por minuto va llegando a los 800 900 pies.

Todo va muy bien.

Se reporta, informa a la gente de la academia que está siguiéndolo, reporta posición, He reports, informs the people in the academy who are following him, reports position,

despegue, todo muy bonito y de pronto.

Deja de hablar.

Ya no hay comunicación.

Esto no es tan raro.

Pudo haberse equivocado y haber cambiado de frecuencia y solo Dios sabe en cuál está

y solo Dios sabe con quién está hablando.

En la academia no hay preocupación.

Es de confianza el chico. He's a trustworthy guy.

Más o menos como a las nueve ya empieza la preocupación, porque a esa hora

ya debería de haber tocado pista en Chimalhuacán, es decir, por lo menos ya

debería de haber llegado y hecho el primer aterrizaje en las pistas de tierra.

Pero no llegó.

Los reportes desde allá es que nadie lo ve en el cielo.

Comienza cierta preocupación y a eso de las 9 y 20, más o menos 9 y media,

se da la orden de que varios de los instructores que están en ese momento en

tierra en la academia despeguen, tomen pista y despeguen para ir a buscarlo.

Es posible que se haya perdido.

Tiene combustible suficiente.

Eso no es problema.

El combustible le aguanta perfectamente para volar tres horas sin ningún disgusto.

Así es que podrá estar por ahí dando vueltas. So you can be out and about.

Estará perdido seguramente con la bruma y las nubes.

Se desorientó y estará.

Solo Dios sabe dónde, porque además tiene un pequeño problema.

Esta pequeña avionetita es un aparatito pequeño.

No tiene transpondedor, por lo tanto, a baja cota de vuelo, abajo de los 3000 It does not have a transponder, therefore, at low flight altitudes, below 3000

metros, el radar de Ciudad de México no lo detecta.

Así es que es inútil que hablen al radar para preguntar dónde está,

porque no lo detecta y al no tener un transpondedor,

la propia avioneta no emite una señal que le identifique.

Así es que si por casualidad aparece en algún radar, So if it happens to show up on any radar,

aparecerá como un punto que nadie sabe lo que es.

Y si el tipo se equivocó, apagó el radio, lo puso en una frecuencia errónea.

Nadie va a saber dónde está.

Entonces comienzan a despegar avionetas.

Paralelamente hay otro capitán de vuelo que se encuentra en trayectoria. At the same time, another flight captain is on a trajectory.

En la región de Morelos hacia Acapulco va a dar una cátedra, In the region from Morelos to Acapulco he will give a lecture,

va a dar un curso sobre bimotores en el Aeropuerto Internacional de Acapulco y

él escucha que está la búsqueda también, así es que él prepara su frecuencia de

radio y también se une a la búsqueda.

Todo el mundo está en la búsqueda.

Dan las 10 de la mañana, dan las 10 y cuarto y no pasa nada y nadie lo encuentra. It's 10 a.m., it's a quarter past 10 a.m. and nothing happens and no one can find it.

Empiezan a sentir una profunda preocupación.

Un piloto tan joven que tenía combustible para tres horas,

que tenía una avionetita que no es apta para volar a gran altura.

Esto se pone muy feo. This is getting very ugly.

Comienzan a mandar mensajes a Aeronáutica Civil para emitir una alerta.

Esta alerta lo que dice es tenemos un piloto perdido.

Por favor, alguien que lo vea, repórtelo.

Le platica un poco de por qué la preocupación también.

La Ciudad de México se encuentra a 2.400 metros sobre el nivel del mar,

es decir, que estaba muy cerquita del límite de vuelo de esa avioneta.

Pero además, la Ciudad de México está rodeada por un cinturón montañoso.

En cierta manera, toda la ciudad está rodeada de montañas.

Hacia la región de Puebla, la parte del sureste,

están las montañas del Popocatépetl e Iztaccíhuatl, arriba de 4.000 metros.

Hacia la parte del Ajusco, que es la parte oeste,

encontramos montañas también arriba de los 4.000 o por lo menos 3.800,

4.200, muy variable, pero es una franja de montañas enorme.

Hacia el este nos encontramos también con otra serie de montañas bastante altas,

por donde Busque la Ciudad de México es un reto para cualquier piloto.

Y este chamaco desaparece.

No lo encuentran por ninguna parte.

Comienzan también a pedir a otros aviones que están en vuelo que por favor,

si alguien lo tiene, por ejemplo, un avión comercial, un es 1976, así es que un DC-9,

un 747, un avión grande comercial que tienen radar a bordo.

Si lo ven, por amor de Dios, que alguien diga dónde está.

Pero no hay nada.

Son las 10 de la mañana, 15, 14, 10, 20 y de pronto.

Lejos de ahí, muy lejos de ahí, en la torre de control del aeropuerto internacional de Acapulco.

De pronto se oye una voz. Suddenly a voice is heard.

Está hablando por la frecuencia de radio de la torre de control de Acapulco.

Aquella gente contesta, identifíquese.

Y la voz que están escuchando en la radio lo que dice es X, B, Z o X.

Deme una frecuencia para dar un mensaje.

Es un mensaje largo.

La frecuencia de torre de control es una frecuencia múltiple, es decir,

que diversos aviones pueden estar en contacto y por ello es una frecuencia que se utiliza

de cierta forma solo para mensajes importantes.

Además, todas las conversaciones se graban.

Le dan una frecuencia diferente a la al piloto que se ha reportado en una frecuencia que es libre,

en la que no hay otros tráficos y demás, pero que no se graba.

Una vez que está ahí, se vuelve a reportar y el controlador de vuelo que en ese momento está a cargo de la operación, Once it is there, it is reported back and the flight controller who at that time is in charge of the operation,

Jorge Villegas Castañeda, le pregunta cuál es el problema, por qué está llamando y dónde se ubica Jorge Villegas Castañeda, asks what the problem is, why he is calling and where it is located.

y que se identifique. and to be identified.

Aquella voz responde con un mensaje.

Que le deja los ojos de plato al controlador de vuelo, puesto que se identifica como el habitante de otro planeta Which makes the flight controller's eyes glaze over, as he identifies himself as an inhabitant of another planet.

que ha hipnotizado al piloto de ese artefacto para mandar un mensaje a la humanidad. who has hypnotized the pilot of this artifact to send a message to humanity.

El controlador de vuelo no sabe si reírse, si apagar la frecuencia y cambiarla o qué rayos decirle. The flight controller doesn't know whether to laugh, turn off the frequency and change it, or what the heck to tell him.

Y entonces aquella voz se arranca dando un discurso en donde dice que el piloto no es el que habla,

solamente lo están utilizando como si fuera un micrófono para dar un mensaje que está volando en círculos al sur de Acapulco they are just using it as if it were a microphone to give a message that is flying in circles south of Acapulco.

y que.

Tiene un mensaje importante y comienza a decir que la humanidad es autodestructiva y se avienta un rollo de 45 minutos. He has an important message and begins to say that humanity is self-destructive and goes on a 45-minute reel.

Impresionante.

El rollo dice que somos autodestructivos, que no cuidamos el planeta, que ellos vienen de otra galaxia, que han estado aquí antes,

que su nave estaba volando a 50 mil pies de altura. that his ship was flying at 50,000 feet.

Nunca la vamos a ver porque puede cambiar de color, de pronto ser blanca para ocultarse en las nubes, de pronto ser azul para ocultarse en el cielo azul. We will never see it because it can change color, suddenly be white to hide in the clouds, suddenly be blue to hide in the blue sky.

De pronto puede volar muy rápido, etcétera, etcétera.

También dice que todos los habitantes del cosmos son básicamente iguales, pero que ellos son muy desarrollados y que nosotros somos muy primitivos

y que vienen a dar este mensaje de paz y que tenemos que cambiar el curso porque se avecina una catástrofe global.

Ten en cuenta que es 1976, no había todavía idea de todas estas cosas de pandemias y demás. Keep in mind that it's 1976, I had no idea yet about all this pandemic stuff and so on.

Probablemente tenía razón en lo que estaba diciendo, pero el mensaje seguía adelante con muchas cosas.

Explicaba que no querían hacerle daño al piloto y que cuando despertara no iba a recordar nada porque estaba bajo hipnosis.

Durante esta conversación tan extraña y tan extensa, interviene otro de los controladores de vuelo, que es Carlos de Kreski y Obermeier,

una descendiente de alemanes, políglota además, porque como buen controlador de vuelo sabe hablar inglés y además por la familia habla alemán.

Está escuchando aquello cuando le dice Bueno, si son tan avanzados, por qué nos están hablando en español? Are you listening to that when he says Well, if you are so advanced, why are you speaking to us in Spanish?

A lo que aquella voz responde Nosotros no tenemos problema, podemos aprender a hablar cualquier idioma en un momento en todo el universo.

Y entonces. Kreski, el otro controlador de vuelo, se arranca hablándole en alemán.

Y el piloto le contesta en alemán, pero después el piloto comienza a hablarle en inglés.

Kreski le contesta en inglés y aquella plática se vuelve muy rara porque ante la mirada de Jorge Villagran, que estaba ahí a un lado, Kreski answers him in English and the conversation becomes very strange because Jorge Villagran, who was standing next to him, was looking at him,

se sorprenden de todo lo que están diciendo en tres lenguas. are surprised by everything they are saying in three languages.

Pero al mismo tiempo han logrado identificar que efectivamente se trata de una avioneta que está volando. But at the same time they have managed to identify that it is indeed a light aircraft that is flying.

Al sur de Acapulco. Le explico un poquito para volar de la Ciudad de México a Acapulco es todo un lío.

Primero, porque una avioneta tan pequeña y que tiene tan pocas prestaciones necesita hacer una serie de quiebres muy peculiares para evitar las montañas.

Esta avioneta con nubosidad baja, con bruma, no habría podido solventar la ruta recta así de sencillo.

Para poder llegar a Acapulco, al lugar donde se encuentra, tendría que haber hecho un recorrido que despega de Ciudad de México, In order to get to Acapulco, the place where it is located, you would have to take a route that takes off from Mexico City,

haber volado en dirección a Amecameca, que está cerca del volcán Popocatepetl.

De ahí haber dado vuelta nuevamente al suroeste en un cierto punto de la trayectoria y haber comenzado a volar en dirección a Acapulco. From there to have turned southwest again at a certain point in the trajectory and started flying in the direction of Acapulco.

Es una ruta que requiere mucho conocimiento, mucha experiencia, buen clima, porque además, si no se tienen las cartas de navegación y no se tiene nada, están perdidos. It is a route that requires a lot of knowledge, a lot of experience, good weather, because in addition, if you don't have the navigation charts and you don't have anything, you are lost.

A simple vista y de pura casualidad es en chino atinarle y de pronto está volando esto y resulta que uno de los pilotos pertenecientes a la Academia México, At first glance and purely by chance it is in Chinese to hit him and suddenly he is flying this and it turns out that one of the pilots belonging to the Mexico Academy,

el capitán Manuel Ortiz, precisamente había volado esa mañana para dar una instrucción sobre bimotores y estaba en el aeropuerto de Acapulco. Captain Manuel Ortiz, who had just flown in that morning to give an instruction on twin-engine aircraft and was at the Acapulco airport.

Cuando escuchó la comunicación inicial con la torre, inmediatamente cuando la torre le dio la nueva la nueva frecuencia, When he heard the initial communication with the tower, immediately when the tower gave him the new the new frequency,

él cambió la frecuencia y comienza a escuchar el larguísimo discurso.

En un momento dado se baja del avioncito, agarra el teléfono y marca a la Academia de Aviación, a la Academia México y les dice Oigan, tienen un piloto perdido? At one point he gets off the plane, picks up the phone and dials the Aviation Academy, the Mexico Academy, and says "Hey, do you have a missing pilot?

Si, está en Acapulco, está volando en Acapulco y está echándose un discurso de 45 minutos. Yes, he is in Acapulco, he is flying in Acapulco and he is giving a 45-minute speech.

No lo puedo creer.

El hecho es que él se queda ahí esperando a ver qué. The fact is, he stands there waiting to see what.

De pronto, a las 11 con 22 de la mañana. Suddenly, at 11:22 in the morning.

Se acaba la comunicación.

Se corta aquella cosa, se despide diciendo Vamos a terminar esta comunicación para no poner en peligro al piloto. The thing is cut off, he says goodbye, "Let's end this communication so as not to endanger the pilot.

Y cambia la frecuencia y de nuevo está en la frecuencia de la torre de control de Acapulco y se oye la voz diferente. And he changes the frequency and again he is on the frequency of the Acapulco control tower and you hear the different voice.

Más clara, pero sumamente nerviosa de Rafael Pacheco Pérez diciendo Soy el estudiante 82 en cualquier estación que me escuche. Clearer, but extremely nervous Rafael Pacheco Perez saying I am student 82 on any station that will listen to me.

Por favor, cualquier estación que me escuche adelante. Please, any station that will listen to me go ahead.

Soy el estudiante 82 de la Escuela de Aviación México.

Enseguida el controlador de vuelo le dice Identifíquese y aquel hombre responde dando las siglas clásicas con letras. Immediately the flight controller tells him to identify himself and the man responds by giving the classic acronym with letters.

No, esta es la avioneta Cessna XVZ o X siguiendo los códigos de la época.

El hecho es que.

El controlador le dice Dónde está el muchacho?

Responde No tengo idea, no sé dónde estoy. Answer I have no idea, I don't know where I am.

Estoy a 7000 pies de altura sobre el mar.

El controlador de vuelo tiene idea de dónde está más o menos, porque alguien había informado de eso.

Así es que le dice Busque tierra, mire a su alrededor y busque tierra. So he says Look for land, look around and look for land.

El piloto terriblemente nervioso le dice que no sabe dónde está.

Y que solamente alcanza a ver a la distancia una pequeña franja de tierra.

Enfílate para allá, mano.

El hecho es que el piloto, este jovencito de 23 años, estudiante con 53 horas de vuelo, enfila su avioneta y conforme va llegando a tierra,

el controlador le dice Puedes ver hoteles?

Puedes ver edificios altos?

Él le responde que no.

Se sigue volando y dime lo que ves. It keeps flying and tell me what you see.

Hasta que finalmente, en un cierto momento, el muchacho volando siguiendo la línea de la costa, Until finally, at a certain point, the boy flew along the coastline,

observa una serie de edificios que interpreta como hoteles.

El controlador le dice Bueno, ahora giras para tal, giras para tal otro y sigue tal ruta.

Ves tal cosa? Bueno, ahí está la pista.

Tómala que veas.

Aterriza donde veas.

Vamos a parar todo el tráfico de entrada y salida. We will stop all inbound and outbound traffic.

Todos los aviones están suspendidos.

Toma la pista que quieras. Take the track you want.

En donde puedas aterrizar, aterriza.

Porque el muchacho se había dado cuenta que en el tanque de la izquierda no tenía combustible y en el de la derecha parece que tampoco.

Toca pista. Play track.

Rueda la avioneta, llega a la zona donde tiene que detenerse. The plane rolls, arrives at the area where it has to stop.

Cuando se baja de la avioneta, se topa de frente con que está ahí el bimotor de el capitán, When he gets out of the plane, he is confronted by the captain's twin-engine plane,

de el otro instructor que se acerca y le dice ¿qué pasó?

El muchacho le pregunta ¿cómo llegué aquí?

A lo que aquel capitán le dice Bueno, pues si tú que eres el que viene volando no lo sabe yo menos. To which the captain said Well, if you're the one who flies in, I don't know it, I know it even less.

¿Qué pasó?

El muchacho está terriblemente desorientado.

En ese momento lo detienen.

Déjeme decirle que no es tan simple la cosa.

El hecho de que un piloto aficionado o un estudiante de aviación se pierda no explicaba por qué había estado en vuelo tan lejos tanto tiempo. The fact that an amateur pilot or a student pilot would get lost did not explain why he had been in flight so long.

Eso a nivel legal, a nivel federal en México, ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es una infracción mayor.

No declaró plan de vuelo, no informó a dónde iba, no respetó ningún procedimiento,

nunca respetó cotas de vuelo, no siguió nada.

Eso es suficiente para que no solamente le quiten cualquier posibilidad de obtener la licencia de vuelo, sino para que lo arresten y se investigue a través de la Policía Federal.

Pudo haber sido desde traficante de drogas, haber estado robándose la avioneta, pudo haber sido cualquier cosa.

Así es que lo primero que ocurre es que lo detienen.

Inmediatamente viene el médico de aviación, el encargado de revisar a los pilotos, que le hace una serie de exámenes para ver si está alcoholizado bajo drogas o qué.

Acto seguido, dos agentes de la policía, acompañados de varios técnicos de aviación, revisan la avioneta.

Para su asombro, adentro no solamente no huele a alcohol.

No huele a nada. Está limpia.

Todo adentro está limpio.

Es un espacio muy pequeño, pero bien podría haber un par de latas de cerveza o algo.

No hay nada.

Está limpio.

No era una época en la que hubiera mucho tráfico de drogas abierto, por lo que no se hizo una inspección sobre narcóticos, por ejemplo, con un perro de olfato.

En ese momento no se hizo. It was not done at that time.

Y ahí viene algo interesante.

Hay dos versiones.

El controlador de vuelo Kresge aseguraba que uno de los técnicos que revisó la avioneta determinó que los tanques estaban llenos.

Sin embargo, oficialmente se dijo que los tanques estaban vacíos.

Pero queda esa duda.

No se ha aclarado.

Diferentes autores, diferentes investigadores, entre los que se encuentran Jaime Maussan, han hablado del tema ampliamente y hay dos versiones.

Una que dice que tenía el combustible intacto y otra que dice que no tenía combustible.

Una vez hecho esto, los encargados de la comandancia del aeropuerto que tienen detenido a este joven piloto que está visiblemente espantado.

Lo interrogan para este momento también ya se encuentra ahí el otro capitán de vuelo, el capitán Manuel Ortiz, quien acompaña a este muchacho pensando que pudo haberse perdido.

Intervienen los dos controladores de vuelo que comienzan a declarar y explican todo aquel misterio del rollo.

Y todo lo que oyeron decir, cuando el muchacho toca la ocasión de que declare que fue lo que pasó, él declararía algo todavía más extraño.

Él aseguraba haber despegado normalmente de Ciudad de México a las 8 con 25, como estaba previsto.

Haber comenzado un ascenso totalmente normal, conocía las pistas de tierra de Chimalhuacán, así es que no le era difícil dirigirse para allá.

A bordo del avioneta no tenía cartas de navegación, no tenía grandes instrumentos, tenía un radio, una brújula, sus instrumentos propios de navegación.

Pero este aparato tan sencillo no tiene, por ejemplo, sistemas de control electrónico de vuelo para dirigirse a un cierto aeropuerto o algo.

Él nunca había volado ni acompañado ni en solitario a Acapulco, es decir, ningún instructor lo había llevado a Acapulco.

Entonces, ¿qué había pasado?

Minutos después de haber comenzado el vuelo, él aseguraba que mientras se enfilaba para Chimalhuacán, al sureste de la Ciudad de México,

sintió repentinamente que los controles se entorpecían.

Los pedales y el volante de vuelo, el control de vuelo, se sentían muy duros hasta el punto en el que estaban totalmente bloqueados y la avioneta continuaba ascendiendo.

Sintió un profundo nerviosismo cuando se iba aproximando a una nube.

Recuerde que era un día en el que había nubosidad baja y bruma.

Una vez que entra a la nube, de pronto todo vuelve a estar normal.

Los controles responden, logra nivelar un poco la avioneta, pero pierde la visual.

Momento en el cual comienza a sentir un profundo sueño y se queda dormido.

O lo que él interpreta es que se queda dormido.

Lo siguiente que recuerda es haber despertado volando sobre el mar.

Inmediatamente haber tomado el radio y haber pedido ayuda informando que era el piloto 82, el estudiante 82 de la Academia México.

Eso ocurrió a las 11.22 de la mañana.

Había estado inconsciente prácticamente tres horas.

O por lo menos eso es lo que él aseguraba.

El examen médico que se le practicó ahí mismo en el aeropuerto no revelaba nada.

El muchacho no tenía presencia de alcohol, no estaba bajo el influjo de drogas.

Estaba plenamente respondente, es decir, que tenía los reflejos normales, presión arterial normal, oxigenación normal.

Estaba en muy buenas condiciones.

No era una persona que hubiera estado expuesta a hipoxia durante tres horas.

Una vez confirmado esto y una vez confirmado que no había ningún problema en el aspecto que hubiera ocasionado algún accidente ni nada,

se le permitió volver a la Ciudad de México en autobús.

Es de señalar que la avioneta sería regresada por otro piloto, otro de los instructores de vuelo, It should be noted that the plane would be returned by another pilot, another of the flight instructors,

quien a lo largo del trayecto no detectó ninguna anomalía.

Tras repostar combustible, el aparato se dirigió de nuevo al aeropuerto internacional de la Ciudad de México,

al que llegó sin ninguna novedad y hoy en día sigue existiendo este artefacto.

Es de señalar que durante los días siguientes, Roberto Pacheco Pérez sería abordado por todo tipo de periodistas,

desde periodistas normales que harían una serie de notas al respecto, periodistas del misterio,

investigadores de fenómenos aéreos anómalos, etcétera, etcétera.

Dentro de los muchos investigadores que acudieron se encontraban Carlos Alberto Guzmán y Alfonso Salazar Mendoza,

quienes lo entrevistarían unos días después tanto a él como al director de la academia who interviewed him and the academy's director a few days later.

y tendrían oportunidad de conocer en primera persona lo que este muchacho había vivido.

Él en sí mismo no recordaba nada. He himself did not remember anything.

Y entonces venía el misterio. And then came the mystery.

¿Qué había ocurrido ahí realmente? What had really happened there?

Hacía falta tener una grabación para saber qué era todo este enorme rollo, It was necessary to have a recording to know what all this huge roll was about,

porque los controladores de vuelo, entre que dirigían un avión para acá, un avión para allá y daban instrucciones, because the flight controllers, between directing a plane here, a plane there and giving instructions,

habían estado escuchando el discurso que había dado el supuesto alienígena, had been listening to the speech given by the supposed alien,

pero no lo tenían redactado ni mucho menos, se acordaban de frases por aquí, por allá.

Y entonces surge algo muy inusual y es que un sujeto, un operador de una especie de plataforma,

uno de estos artefactos que trasladan pasajeros de los aviones a la terminal aérea,

había escuchado la comunicación en la frecuencia abierta, que era la que él usaba con su control,

es decir, le informaban a qué pista moverse o a qué avión moverse con esa frecuencia

y había escuchado el interminable discurso de este tipo y lo había grabado.

Supuestamente este sujeto de apellido Aguilar tenía una grabadora de casete,

una radiograbadora de casete en su unidad y al escuchar el rollo lo grabó.

Este aparato lo usaba para oír música.

Suena lógico.

El problema es que varios de los testigos posteriormente declararían que Aguilar quería dinero a cambio de la grabación.

La grabación ahora está en dominio público, la puede escuchar en todas partes.

Un poquito más adelante le vamos a poner un breve fragmento.

Pero surgían muchas preguntas.

La primera pregunta es ¿cómo había llegado a Acapulco?

Era un muchacho que no tenía mucho conocimiento de vuelo. He was a boy who didn't have much knowledge of flying.

53 horas de vuelo no es nada.

Sirve para despegar y aterrizar por sí mismo. It is used to take off and land by itself.

Sirve para volar entre puntos visuales conocidos. It is used to fly between known visual points.

Pero para llegar a Acapulco se requería este intrincado cruce montañoso. But to reach Acapulco required this intricate mountain crossing.

En medio de clima nublado y con bruma.

Sin dirección de vuelo, sin una carta, sin tener muy claro.

Por supuesto que hay íconos que nos orientan fácilmente.

Están los volcanes, el Istaxíhuatl y el Popocatépetl.

Del otro lado está el Cerro de la Jusco o Volcán de la Jusco.

Así que hay ciertos puntos de referencia.

Estos puntos de referencia permitirían a alguien que conoce la ruta identificar.

Y el lago también es un punto de referencia.

A partir de esto y con simple memoria de una carta geográfica,

se puede uno orientar y llegar allá.

Pero no es tan fácil.

Y mucho menos en un día nublado.

Segundo punto, el tiempo.

El primer reporte que reciben los operadores de la Torre de Contacto

de Acapulco es a las 10.30.

Es decir, dos horas después del despegue.

Esto resultaba inusual porque habitualmente una avioneta que hace el recorrido

de Ciudad de México a Acapulco en condiciones normales,

con un piloto que sabe lo que está haciendo en vuelo directo,

es decir, que no haya ido primero a Chimalhuacán y luego se regrese,

habría tomado entre dos horas 40, dos horas 50.

Pero este chico que no tiene idea de lo que está haciendo porque es un piloto

de muy bajo nivel, es un aprendiz en primeras etapas de vuelo solitario,

apenas había tardado dos horas.

Después venía lo otro.

Cómo lo había logrado es un punto intrigante.

El tiempo también llamaba la atención.

Cuando estando en Acapulco y se pone en contacto con la Torre de Control,

es un pequeño detalle poco conocido, pero cada Torre de Control

tiene su propia frecuencia.

El control de vuelo es otra instalación diferente que controla macro

a gran distancia. La Torre de Control únicamente recibe comunicaciones

a muy corta distancia. Así que eso revela que la avioneta

estaba a muy corta distancia del aeropuerto y conocía la frecuencia

de la Torre de Control de Acapulco. No es un misterio, no está prohibido saberla.

Cualquiera que vuele tiene un manual en donde vienen las frecuencias

de cada Torre de Control. Pero ese manual

no estaba en esa avioneta y este muchacho no había

como tal hecho un plan de vuelo, por lo que no tendría notado

a dónde iba y sin embargo se comunicó con mucha

claridad dirigiéndose para allá.

Después vienen otros temas extraños. Por ejemplo,

el discurso. Durante el discurso cuando

Kresge lo interpela en alemán, la respuesta fue muy clara,

fluida y precisa en alemán y después continuó en inglés

para demostrar la capacidad de hablar tres lenguas.

Cabe señalar que Rafael Pacheco Pérez

no hablaba alemán ni mínimamente, ninguna palabra en alemán, no conocía

de alemán nada. Dentro del idioma inglés tenía algunos

básicos conocimientos que había comenzado a estudiar, ya que para

ser piloto comercial se requiere hablar inglés, pero

estaba en eso. Todavía no hablaba inglés. Todavía

no solo no lo dominaba, sino que apenas conocía unas pocas palabras.

De hecho, durante las primeras interacciones

que tuvo ya estando en tierra, le hicieron varias

preguntas en inglés para ver su nivel de orientación y no supo

responderlas. No hablaba inglés. Entonces

ese discurso llamaba la atención. Finalmente,

hay dos preguntas que no se han respondido claramente.

La primera es ¿tenía combustible o no?

Al hablar de esto, hay quienes afirman que la avioneta prácticamente

no había consumido nada de combustible. Hay

quienes afirman que estaba sin combustible. Si hubiera estado

sin combustible, habría resultado lógico. Llevaba más de tres horas de vuelo al

momento de identificarse y pedir pista. Llevaba más de tres horas

de vuelo o por lo menos tres horas de vuelo, lo que significaría que estaba

ya muy cerca del límite de su combustible. Eso era concordante.

Había estado dando vueltas como mariposita durante cuarenta

minutos. Si hubiera tenido el combustible completo

como otros afirman, aquello habría sido todavía

más misterioso. En fin, todo esto

se fue rodeando de un halo de misterio. Mientras todo esto ocurría, la propia was surrounded by a halo of mystery. While all this was going on, the

Policía Federal investigaba. No crea usted que no. Se levantó un acta. Existen Federal Police investigated. Don't think not. A report was drawn up. There are

una serie de documentos de la investigación que se realizó.

El piloto no había hecho gran cosa. No había

infringido grandes leyes porque al ser un piloto estudiante se declaró

que se había extraviado. La versión oficial de qué rayos

había ocurrido en una versión que afirmaba que el piloto al encontrarse

desorientado por la neblina, por las nubes bajas

y por la poca experiencia que tenía, había elevado el avión.

La pequeña avioneta provocándole una serie de delirios

y alucinaciones propios de alguien sometido a la falta de oxígeno y poxia and hallucinations typical of someone subjected to oxygen deprivation and poxia.

en esta especie de delirio habría comenzado

a perder el contexto de la realidad y a vivir una especie

de fantasía. De ahí que discurso tras discurso of fantasy. Hence, speech after speech

se aventara aquel interminable rollo de 40 minutos.

El hecho es que esa es la versión oficial.

No se le acusó de nada. Nos queda otra pregunta. He was not charged with anything. We are left with another question.

¿Por qué lo haría? Vamos, el misterio está ahí.

Un discurso extraterrestre. ¿Por qué lo haría?

Las posibilidades son muchas. La primera de ellas es por irse a dar la vuelta There are many possibilities. The first one is to go for a walk.

sin permiso. Acapulco es un destino turístico de toda la vida

y en los años 70s y en verano es precioso.

Así es que debe de haber tenido muchas ganas de irse a echar un chapuzón al mar So he must have really wanted to go for a dip in the sea.

y sin permiso se llevó la avioneta. Es lo primero and without permission he took the plane. It is the first thing

que se nos ocurre. Pero esto no era una muy buena idea.

Haber hecho eso le podría haber quitado la licencia definitivamente,

haberle cancelado el registro y haber perdido todo lo que hubiera invertido para estudiar

todas las horas que habría dedicado estar en la academia.

Las habría perdido. No era tan fácil. Ser piloto es carísimo.

Estudiar para ser piloto es carísimo.

Así es que habría sido un error terrible. Se ha pensado que quizá

estaba siendo traslado de droga.

En aquel entonces México todavía no era una potencia internacional de tráfico

de drogas. Todavía había muchas posibilidades de trasladarlo

a un avión de vía terrestre y había otro pequeño problema. La avioneta prácticamente no carga nada.

La carga útil de una Cessna 150 son 340 a 400 libras.

No es nada.

En aquellos años el narcótico más frecuente era la marihuana.

Así es que trasladar marihuana en un Cessna 150 de la ciudad de México

Acapulco no tiene sentido. Así de fácil.

Nada más lo mandó más al sur. No, no tenía lógica eso.

¿Por qué lo hizo? ¿Se volvió loco

por la falta de presión, por la falta de oxígeno?

Ese es un punto que ha sido muy discutido y que diversos especialistas

han señalado como un episodio de delirio derivado de la falta

de oxígeno. Considerando que quizá la avioneta se elevó demasiado

descuidadamente sobrepasó el límite y comenzó a vivir un episodio de hipoxia.

No habría sobrevivido así de fácil. La hipoxia comienza a los

3.000 metros. Salvar los obstáculos y llegar a Acapulco

requiere cruzar montañas de 4.000 metros. La avioneta no habría

sobrevivido a eso. Algunos expertos en aviación que estudiaron

el caso, instructores de la propia academia,

sostenían que un piloto aficionado, bueno, muy joven como éste,

con pocas horas de vuelo, sobrevolando arriba de los 3.000 metros,

padeciendo hipoxia, simplemente se había ido a estrellar contra el cerro

más alto que encontrara. O bien, habría comenzado

una espiral y caer en barrena y habrían ido a recoger

los pedazos del piloto y de la avioneta. Llegar a Acapulco

requería estar consciente todo el tiempo.

Pero además, volar en círculos durante 45 minutos

sin perderse, sin tener claramente a dónde va

con instrumentos tan primitivos, resultaba una odisea.

Entonces, por qué lo hizo? Es una estupenda pregunta.

Hubo secuelas de esto? No, aparentemente

no. Durante los años siguientes que volvió a ser entrevistado, contaba

su historia, no le fue añadiendo a cada historia nuevamente, simplemente

contaba su misma historia. Después varios periodistas le fueron poniendo

diferentes cosas. Hay quienes aseguran que despegó de Morelia en el Estado

mexicano de Michoacán, pero ahí no había una escuela de aviación,

una sucursal de la Escuela de Aviación México. Incluso los propios

técnicos de la escuela dicen que fue de México. Hubo quienes dijeron que

había estado fuera de radar. Bueno, no había

radar, simplemente nadie sabía dónde estaba porque estaba volando abajo de radar

en un aparato sin transpondedor. Así es que obviamente nadie lo veía, nadie

sabía dónde estaba. No se lo chupó la nave extraterrestre y lo fue a poner

allá. El discurso como tal resultaba

también bastante extraño y le voy a decir por qué de mi

escepticismo. Primero porque el sonido de la voz que

ahora mismo le voy a poner. Escuche usted este fragmento, son 10 segundos.

No se lo chupó. No se lo chupó.

No se lo chupó. No se lo chupó. He didn't suck it. He didn't suck it.

No se lo chupó. Si usted lo

ha escuchado, notará que la voz se escucha pausada

mecánica. Es humana completamente, en eso estamos de acuerdo

todos. Pero cuando comienza a hablar y dice

el piloto está bajo hipnosis

él no es quien habla.

¿A poco no le remite inmediatamente a mi marciano favorito?

La serie de televisión de los años 70s, bueno un poco más

vieja, en donde un marciano vivía con una familia.

Pero perdidos en el espacio cuando el robot de la familia hablaba

remite a eso inmediatamente. Entonces a mí me genera mucho escepticismo ese discurso.

Una de dos o esa grabación es un fiasco y fue hecha en casa

fingiendo la voz. Cabe señalar que

Roberto Pacheco Pérez no declaró que esa fuera su grabación.

Por lo tanto hay muchas versiones que aseguran

que este fragmento es fraudulento completamente.

Lo que sí ocurrió es que un joven piloto, estudiante para piloto

estuvo volando durante horas en una ruta que no conocía

a una distancia enorme, en un complicado

sistema montañoso, en un aparato que verdaderamente es un papalote

más no un avión, y sin embargo sobrevivió.

El caso ha revestido mucho interés a lo largo de los años y si ahora mismo

usted teclea en su buscador de internet va a encontrar miles de versiones

y también va a encontrar muchas otras cosas locas por ahí, pero

el hecho es que existen tres factores inexplicables que ya le he

dicho. La grabación quizá pueda ser un fiasco y que suena más

bien a mi marciano favorito o a alguna cosa de ese estilo,

pero en sí lo que es real

es que esta avioneta voló de Ciudad de

México a Acapulco con un piloto que jamás había hecho esa ruta, que no tenía cartas de navegación,

que no tenía plan de vuelo, que ni siquiera conocía las frecuencias del control

de vuelo de los diferentes puntos del trayecto, que no tenía

previsto hacerlo y que en ello arriesgó su prestigio y su futuro como piloto aviador

y sin embargo aterrizó tres horas

después prácticamente al límite del rendimiento de su nave

en un aeropuerto totalmente desconocido.

Para ser una casualidad es una casualidad muy extraña

y si hacemos caso del enorme discurso que se aventó

pues todavía está más extraño. ¿Usted qué piensa?

Este caso es conocido como el caso de Rafael Pacheco Pérez, lo encuentra usted en todas

partes, pero a mí me ha despertado muchas inquietudes.

En fin, déjeme que mande algunos saludos

a lo largo de los días no hemos tenido mucha oportunidad de enviar saludos y

estamos muy apenados por ello. Déjeme mandarle un fuerte

saludo y felicitación a Alejandro Cancín, Alessandro

Cancín es italiano, pero vive en Holanda y nos acompaña.

Está cumpliendo años y bueno, le mandamos un fuerte abrazo, nos da un gusto enorme

que nos acompañe en este programa. También está Fabián Fernández.

Él está en Chile, en Santiago de Chile y le

está mandando un fuerte abrazo y una felicitación por de más cariñosa a su

hijo, quien por cierto también se llama Fabián Fernández y está cumpliendo

años. Le mandamos un abrazo a ambos y nuestro agradecimiento por su compañía

cada vez que estamos con ustedes en el canal de YouTube. También

queremos mandar un fuerte saludo para la familia Guillermo Najera

que nos acompañan en familia, que es algo que nos encanta. También

para Alberto Pasos y su esposa. Muchas gracias por acompañarnos

para la familia Rodríguez Flores. Gracias, de verdad, muchas

gracias para Luis Ábalos, que está en Bakersfield en California

para Selene Chaparro y su papá, que cumple 98 años

y está en Estados Unidos. Qué gusto nos da que nos acompañen así, que nos

permitan ser su compañía un ratito de vez en cuando

con estas historias locas que encontramos en el camino. Y Ivonne Stefani

saluda a su profesora Clarita, a quien quiere mucho.

Le damos un fuerte abrazo a ambas. Gracias por acompañarnos ambas.

Anita Vital. Anita Vital ha estado con nosotros desde el inicio del programa y es un gusto

saber que nos sigue acompañando. Le mandamos un fuerte abrazo también

para la familia Reyes Vázquez del Valle de Chalco, de parte de Poncho

Poncho. Un saludo, un abrazo hasta por allá. El juguete

rabioso que nos acompaña desde Lomas de Zamora en Argentina.

Qué bonito. Gracias por acompañarnos desde aquellas regiones.

Después tenemos al arquitecto Iram Habib Céspedes,

quien nos escucha mientras trabaja con un café.

Él está en Tampico, en Tamaulipas, México. Muchas gracias.

Ángela Carrero desde Venezuela. Adrián Peñalosa desde Uruguay.

Patricia Urbani desde Argentina. Ángel Ferrari

y su hijo que también nos acompañan en Argentina. Es un privilegio saber que

nos acompañan allá. Es vaya. Nos emociona mucho porque sabemos que Argentina

tiene en primer lugar una historia de ovnis y de cosas impresionantes

de esta naturaleza que bueno, y tiene grandes investigadores

y grandes programas de misterio. Así que nos acompañan

argentinos. Es un honor. Y claro, la familia García Ruiz, que nos

acompaña desde la bella Oaxaca en México. Para todos ellos un fuerte abrazo.

Para nuestro amigo Patrick Rosas, que siempre está con nosotros. También

le mandamos un fuerte abrazo a Patrick. Muchas gracias por esta compañía

cercana siempre para Hanna, que nos

acompaña también. Le mandamos un fuerte abrazo para nuestra

amiga Teresa Honda desde el Japón. Un fuerte abrazo también a todos ustedes.

Muy buenas noches. Nos escuchamos muy pronto. Buenas noches

y que descansen en paz.

Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org