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Las ruinas circulares [Cuento - Texto completo.] Jorge Luis Borges

Las ruinas circulares [Cuento - Texto completo.] Jorge Luis Borges

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.

El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.

A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.

Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.

El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido… En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy.

Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.

Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.

El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.

Las ruinas circulares [Cuento - Texto completo.] Jorge Luis Borges The circular ruins [Story - Full text.] Jorge Luis Borges As ruínas circulares [Conto - texto integral] Jorge Luis Borges

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. No one saw him disembark in the unanimous night, no one saw the bamboo canoe sinking into the sacred mud, but a few days later, no one was unaware that the taciturn man came from the South and that his homeland was one of the infinite upstream villages, on the violent side of the mountain, where the Zend language is not contaminated with Greek and where leprosy is rare. Nul ne le vit débarquer dans la nuit unanime, nul ne vit la pirogue en bambou s'enfoncer dans la boue sacrée, mais au bout de quelques jours nul n'ignorait que l'homme taciturne venait du Sud et que sa patrie était l'un des villages infinis en amont , sur le flanc violent de la montagne, où la langue zend n'est pas contaminée par le grec et où la lèpre est rare. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Die Wahrheit ist, dass der graue Mann den Schlamm küsste, sich vom Ufer zurückzog, ohne die Messer zu bewegen (wahrscheinlich ohne zu fühlen), die sein Fleisch erweiterten und schwindlig und blutig zu dem kreisförmigen Gehege krochen, das von einem steinernen Tiger oder Pferd gekrönt war, das einst die Farbe des Feuers und jetzt die der Asche. What is certain is that the gray man kissed the mud, receding the bank without moving (probably without feeling) the cutters that dilated his flesh and crawled, dizzy and bloody, to the circular enclosure crowned by a stone tiger or horse, that once had the color of fire and now that of ash. La vérité est que l'homme gris baisa la boue, escalada la berge sans enlever (probablement sans sentir) les coupures qui lui déchiraient la chair et se traîna, étourdi et sanglant, jusqu'à l'enceinte circulaire couronnée par un tigre ou un cheval de pierre, qui avait autrefois la couleur du feu et maintenant celle de la cendre. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. This circle is a temple that was devoured by ancient fires, that the malarious forest has desecrated and whose god does not receive honor from men. Ce cercle est un temple dévoré par d'anciens feux, que la jungle impaludée a profané et dont le dieu ne reçoit aucun honneur des hommes. El forastero se tendió bajo el pedestal. The stranger stretched out beneath the pedestal. L'inconnu s'allongea sous le piédestal. Lo despertó el sol alto. He was awakened by the sun high. Il a été réveillé par le soleil haut. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. He found without surprise that the wounds had healed; he closed his pale eyes and slept, not because of the weakness of the flesh but because of the determination of the will. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. He knew that this temple was the place his invincible purpose required; he knew that the incessant trees had not succeeded in strangling, downstream, the ruins of another auspicious temple, also of gods burned and dead; he knew that his immediate obligation was sleep. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Around midnight he was awakened by the inconsolable cry of a bird. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Traces of bare feet, some figs and a pitcher warned him that the men of the region had respectfully spied on his dream and requested his protection or feared his magic. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas. He felt the cold of fear and searched the dilapidated wall for a sepulchral niche and covered himself with unknown leaves.

El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. The purpose that guided him was not impossible, although it was supernatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. He wanted to dream a man: he wanted to dream him with meticulous integrity and impose him on reality. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. That magical project had exhausted the entire space of his soul; if someone had asked him his own name or any feature of his previous life, he would not have been able to answer. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. The uninhabited and shattered temple suited him, because it was a minimum of the visible world; the proximity of the woodcutters as well, because they were in charge of providing for their frugal needs. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar. The rice and fruits of his tribute were enough pabulum for his body, dedicated to the sole task of sleeping and dreaming.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. At first, the dreams were chaotic; soon after, they were dialectical in nature. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. The stranger dreamed himself in the center of a circular amphitheater that was somehow the burned temple: clouds of taciturn pupils fatigued the stands; the faces of the last ones hung many centuries away and at a stellar height, but they were entirely accurate. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. The man dictated to them lessons in anatomy, cosmography, magic: their faces listened anxiously and tried to respond with understanding, as if they guessed the importance of that examination, which would redeem one of them from his condition of vain appearance and interpolate him in the real world. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Der Mensch betrachtete im Schlaf und Wachzustand die Antworten seiner Geister, er ließ sich von Betrügern nicht täuschen, er ahnte in gewissen Verlegenheiten eine wachsende Intelligenz. Man, in sleep and wakefulness, considered the responses of his ghosts, did not allow himself to be duped by impostors, divined in certain perplexities a growing intelligence. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo. I was looking for a soul that deserved to participate in the universe.

A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. After nine or ten nights, he understood with some bitterness that he could expect nothing from those students who passively accepted his doctrine and only from those who risked, at times, a reasonable contradiction. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. The first, although worthy of love and good affection, could not rise to individuals; the latter pre-existed a little longer. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Eines Nachmittags (jetzt waren die Nachmittage auch Nebenflüsse des Schlafs, jetzt war er nur noch ein paar Stunden im Morgengrauen wach) verließ er das riesige illusorische College für immer und blieb bei einem einzigen Studenten. One afternoon (now the afternoons were also tributary to sleep, now he only stayed awake for a couple of hours at dawn) he licensed the vast illusory school forever and was left with only one student. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. He was a taciturn, sallow, sometimes unruly boy, with sharp features that echoed those of his dreamer. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. He was not long disconcerted by the abrupt elimination of his fellow pupils; his progress, after a few private lessons, was able to astonish the teacher. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. However, the catastrophe occurred. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Der Mann tauchte eines Tages wie aus einer schleimigen Wüste aus dem Traum auf, betrachtete das eitle Licht des Nachmittags, das er bald mit der Morgendämmerung verwechselte, und merkte, dass er nicht geträumt hatte. The man, one day, emerged from the dream as if from a viscous desert, looked at the vain afternoon light that he immediately confused with the dawn and understood that he had not dreamed. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. All that night and all day, the intolerable lucidity of insomnia battered against him. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. He wanted to explore the jungle, exhaust himself; He barely caught a few faint streaks of sleep among the hemlock, fleetingly streaked with visions of a rudimental type: useless. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. He wanted to gather the school and as soon as he had articulated a few brief words of exhortation, it was deformed, it was erased. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos. In the almost perpetual vigil, tears of anger burned his old eyes.

Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. He understood that the task of modeling the incoherent and vertiginous matter of which dreams are composed is the most arduous that a man can undertake, even though it penetrates all the enigmas of the higher and lower order: much more arduous than weaving a rope of sand or to coin the wind without a face. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. He understood that an initial failure was inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. He swore to forget the enormous hallucination that had led him astray in the first place and looked for another method of work. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Bevor er es ausübte, widmete er einen Monat der Wiederauffüllung der Kräfte, die das Delirium vergeudet hatte. Before exercising it, he dedicated a month to replenishing the forces that the delirium had squandered. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Er gab alle vorsätzlichen Träumereien auf und schaffte es fast ununterbrochen, einen angemessenen Teil des Tages zum Schlafen zu bekommen. He abandoned all premeditation to dream and almost immediately managed to sleep for a reasonable part of the day. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. The rare times he dreamed during that period, he did not notice the dreams. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. To resume the task, he waited for the moon disk to be perfect. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Later, in the afternoon, he purified himself in the waters of the river, worshiped the planetary gods, pronounced the lawful syllables of a powerful name, and slept. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía. Almost immediately, he dreamed of a beating heart.

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. She dreamed of him active, warm, secret, the size of a clenched fist, the color of garnet in the shadows of a human body still without face or sex; with meticulous love he dreamed it, for fourteen lucid nights. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. Each night, I perceived it with greater evidence. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Er berührte es nicht: er war nur Zeuge, beobachtete es, korrigierte es vielleicht mit den Augen. He didn't touch it: he limited himself to witnessing it, observing it, perhaps correcting it with his eyes. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. He perceived it, lived it, from many distances and many angles. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. On the fourteenth night he brushed the pulmonary artery with his index finger and then the entire heart, from the outside and inside. El examen lo satisfizo. The test satisfied him. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. He deliberately did not dream for one night: then he took up his heart, called up the name of a planet, and undertook the vision of another of the main organs. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. Within a year it reached the skeleton, the eyelids. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. The innumerable hair was perhaps the most difficult task. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Er träumte von einem integren Mann, einem jungen Mann, aber er setzte sich nicht auf, sprach nicht und öffnete die Augen. A man of integrity, a young man, dreamed, but he did not sit up nor speak nor could he open his eyes. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido. Night after night, the man dreamed him asleep.

En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. In the Gnostic cosmogonies, the demiurges knead a red Adam who is unable to stand up; as unskillful and rude and elemental as that Adam of dust was the Adam of dreams that the magician's nights had made. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. One afternoon, the man almost destroyed all his work, but regretted it. (Más le hubiera valido destruirla.) (It would have been better for him to destroy it.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Exhausted the votes to the numens of the earth and the river, he threw himself at the feet of the effigy that was perhaps a tiger and perhaps a colt, and implored its unknown help. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. In dieser Dämmerung träumte er von der Statue. That twilight, he dreamed of the statue. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Er träumte von ihr lebendig, zitternd: Sie war kein grauenhafter Bastard aus Tiger und Fohlen, sondern zugleich diese beiden heftigen Kreaturen und auch ein Stier, eine Rose, ein Sturm. He dreamed her alive, trembling: she was not an atrocious bastard of a tiger and a foal, but at the same time those two vehement creatures and also a bull, a rose, a storm. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. That multiple god revealed to him that his earthly name was Fire, that in that circular temple (and in others like it) sacrifices and worship had been rendered to him and that he would magically animate the dreamed ghost, so that all creatures, except Fire itself and the dreamer, they will think him a man of flesh and blood. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. He ordered him that once instructed in the rites, he would send him to the other broken temple whose pyramids persist downstream, so that some voice would glorify him in that deserted building. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó. In the dream of the man who dreamed, the dreamer woke up.

El mago ejecutó esas órdenes. The magician executed these orders. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. He consecrated a term (which finally covered two years) to discover the arcana of the universe and the cult of fire. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Intimately, it pained her to turn away from him. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. Under the pretext of the pedagogical necessity, he dilated every day the hours dedicated to sleep. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. Also he remade the right shoulder, perhaps deficient. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido… En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. Sometimes, he was troubled by the impression that all this had already happened... In general, his days were happy; when he closed his eyes he thought: Now I will be with my son. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy. Or, more rarely: The son I have fathered awaits me and will not exist if I do not go.

Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Gradually, he got used to reality. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Once he ordered him to flag a distant summit. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. The next day, the flag was flying at the summit. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. He tried other analogous experiments, each time bolder and bolder. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. He understood with some bitterness that his child was ready to be born - and perhaps impatient. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. In dieser Nacht küsste sie ihn zum ersten Mal und schickte ihn zu einem anderen Tempel, dessen Überreste flussabwärts bleich wurden, viele Meilen von unentwirrbarem Dschungel und Sumpf. That night she kissed him for the first time and sent him to the other temple whose remains were whitening down the river, many leagues from inextricable jungle and swamp. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje. Vorher (damit er nie wusste, dass er ein Geist war, damit er glaubte, ein Mann wie die anderen zu sein) hat er ihm die völlige Vergessenheit seiner Jahre des Lernens eingeflößt. Before (so that he would never know he was a ghost, so that he would believe he was a man like the others) he instilled in him total forgetfulness of his years of apprenticeship.

Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. His victory and peace became blurred with boredom. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. In the twilights of evening and dawn, he prostrated himself before the stone figure, perhaps imagining that his unreal son performed identical rites, in other circular ruins, downstream; at night he did not dream, or he dreamed as all men do. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. He perceived with a certain pallor the sounds and shapes of the universe: the absent son was nourished by those diminutions of his soul. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. The purpose of his life was fulfilled; the man persisted in a sort of ecstasy. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. After a period of time that some tellers of his story prefer to compute in years and others in lustrums, he was awakened by two rowers at midnight: he could not see their faces, but they told him of a magical man in a temple in the North, capable of treading fire and not getting burned. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. The magician abruptly recalled the god's words. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. He remembered that of all the creatures that make up the orb, fire was the only one who knew that his son was a ghost. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. That memory, soothing at first, ended up tormenting him. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. He feared that his son would meditate on this abnormal privilege and somehow discover its status as a mere simulacrum. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! Not to be a man, to be the projection of another man's dream, what incomparable humiliation, what vertigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas. Jeder Vater interessiert sich für die Kinder, die er in bloßer Verwirrung oder Glück gezeugt (erlaubt) hat; es ist natürlich, dass der Magier in tausendundeiner geheimen Nächten um die Zukunft dieses Sohnes fürchtete, Eingeweide und Zug um Zug. Every father is interested in the children that he has procreated (that he has allowed) in a mere confusion or happiness; It is natural that the magician feared for the future of that son, thought inside by inside and feature by feature, in a thousand and one secret nights.

El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. The end of his musings was abrupt, but it was promised by some signs. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. First (after a long drought) a remote cloud on a hill, light as a bird; then, to the south, the sky that was the pink color of leopards' gums; then the smoke that rusted the metal of the nights; then the panicked escape of the beasts. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Because what happened was repeated many centuries ago. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. The ruins of the sanctuary of the fire god were destroyed by fire. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. In a dawn without birds the magician saw the concentric fire hover against the walls. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. For an instant, he thought of taking refuge in the waters, but then he understood that death was coming to crown his old age and absolve him of his work. Caminó contra los jirones de fuego. Er lief gegen die Feuerfetzen. He walked against the wisps of fire. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Sie bissen nicht in sein Fleisch, sie streichelten ihn und überfluteten ihn ohne Hitze und ohne Verbrennung. These did not bite his flesh, these caressed him and flooded him without heat and without combustion. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo. With relief, with humiliation, with terror, he understood that he too was an appearance, that someone else was dreaming him.