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Español con Juan, Enemigos de España

Enemigos de España

Hola, chicos, ¿qué tal? ¿qué tal va la semana?

Espero que todo vaya bien.

Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de nuestro podcast para aprender español.

Bueno, en primer lugar, muchas gracias a todos los que habéis escrito comentarios al episodio anterior.

Parece que a mucha gente le gustó que hablara un poquito de la historia de España, pero desde mi punto de vista personal, desde mis recuerdos, desde mi propia experiencia.

Pues, me parece una genial idea, la verdad. Yo, como ya os dije, no soy un historiador. Si queréis saber más en profundidad de estos temas, seguramente podéis encontrar un montón de recursos en internet con mucha información sobre fechas, datos concretos, nombres, cifras…

Lo mejor que yo puedo hacer, creo, es contaros, simplemente, mi vivencia personal, cómo yo he vivido la historia reciente de España.

Espero que mis recuerdos os ayuden a entender un poquito mejor cómo es la España de hoy, cómo son los españoles, cuál es nuestra historia, de dónde venimos…

En fin, no me enrollo. Vamos al grano directamente, que si no empiezo a hablar y hablar y no quiero hacer estos episodios demasiado largos.

Venga, vamos, al lío.

Yo creo que tenía unos diez años. O quizás incluso menos. Tal vez tenía solo ocho o nueve años.

Recuerdo que estaba en el autobús del colegio. Aquel año yo estudiaba en un colegio que estaba muy lejos de mi casa, en las afueras de la ciudad, y cada día tenía que ir y volver en autobús.

Estaba sentado con mi amigo Sergio, que era, creo recordar, un año mayor que yo.

A Sergio le gustaba mucho hablar de la guerra, no sé por qué. Siempre contaba historias de cosas terribles o fantásticas que le habían contado o que incluso él mismo había vivido. A veces, mirando una casa vieja, casi en ruinas, decía, “aquí cayó una bomba”.

Luego, si pasábamos por delante de una pared, de una tapia, de cualquier tapia, decía “aquí fusilaron a dos rojos”, por ejemplo.

Recuerdo un día que algunos del colegio estábamos jugando al fútbol en un descampado que había cerca de su casa. Era una zona donde después construyeron un montón de edificios, pero por aquel entonces allí todavía no había nada; ni viviendas ni árboles ni nada. Y nosotros íbamos a aquel descampado de vez en cuando a jugar al fútbol.

Entonces, Sergio un día nos dijo “¿Sabéis? En la guerra, los rojos les cortaban la cabeza a los curas y luego venían aquí, a este descampado, y jugaban al fútbol, pero no jugaban con balones. ¿Sabéis con qué jugaban? ¡Con las cabezas de los curas! Y allí al lado,viéndolo todo, estaban los familiares de los muertos. Los rojos traían a los familiares de los muertos a ver el partido, para que vieran como los rojos jugaban al fútbol con las cabezas de sus hijos, de sus hermanos, de sus padres… ¡Y mientras miraban el partido, les caían en la cara los pelos de las cabezas !

Era una imagen terrible que se me ha quedado grabada en la memoria y que no olvidaré jamás.

Cuando Sergio nos contó esta historia yo tenía unos ocho o nueve años y todavía me creía las cosas que contaba Sergio. Y me creí aquella historia de los rojos jugando al fútbol con las cabezas de los curas.

Después, conforme fui creciendo me fui dando cuenta de que la mayoría de las cosas que Sergio contaba no eran verdad. Poco a poco todos sus amigos fuimos descubriendo que era un poco “rollica”, es decir, que contaba muchos rollos, muchas mentiras. Se inventaba historias que nunca habían pasado y exageraba un montón, simplemente para llamar la atención, supongo.

Sobre todo le gustaba contar historias terribles de la guerra civil. No sé por qué. Supongo que las escuchaba en casa o quizás se las había contado algún maestro o algún cura del colegio. No estoy seguro.

Bueno, total, que todos sabíamos que Sergio era un poco rollica y que no había que hacer mucho caso de lo que decía. Que exageraba mucho y que contaba muchos rollos. Por eso, aquel día en el autobús, yo estaba convencido de que yo tenía razón y él estaba equivocado.

“La guerra civil fue una guerra entre españoles”, me dijo él.

A mí aquello me pareció estúpido y le dije “¡No, la guerra civil fue una guerra entre España y Rusia!”

“¡No! Fue una guerra entre españoles”, me dijo él.

Yo no entendía cómo era posible que hubiese habido una guerra entre gente del mismo país. Para mí no tenía sentido. Podía entender que hubiera una guerra entre España y otro país, pero no entre españoles.

“La guerra fue entre españoles y rojos!”, le dije yo.

“Los rojos eran también españoles”, me dijo él.

“¡Ni hablar! Los rojos….” Entonces me di cuenta de que yo no sabía quiénes eran los rojos realmente.

En la televisión se hablaba a menudo de los rojos. Los curas y los maestros, a veces también hablaban de todas las cosas horribles que habían hecho los rojos, los comunistas, los anarquistas...

Los rojos eran los enemigos de España. Los rojos quemaban iglesias, mataban a los curas, violaban a las monjas, torturaban, robaban…

Los rojos eran los enemigos de Dios y de España. Menos mal que Franco nos había salvado. Franco hizo una guerra para salvar a España de los rojos, pero…

¿Quiénes eran los rojos?

Yo, con nueve o diez años, sabía que los rojos eran malos, malísimos, pero no sabía quiénes eran realmente. En realidad, nunca había visto un rojo.

Por lo que decían en la televisión y por lo que contaba la gente, yo me los imaginaba casi casi como unos seres sobrenaturales con rabo y cuernos, como los demonios que se veían a veces en los dibujos animados o en las historias de miedo.

“¡Los rojos eran españoles!” Me decía Sergio.

¡No! ¡Los rojos eran rusos!” Le decia yo.

No me entraba en la cabeza que hubiera habido una guerra entre españoles. Estaba seguro de que Sergio me estaba contando un rollo, como hacía a menudo.

Es más, me parecía imposible que hubiera españoles en contra de Franco. Franco nos había salvado del comunismo. ¿Quiénes eran los comunistas? Los comunistas eran los rusos. Obvio. Los rusos eran los enemigos de España. Franco había ganado una guerra contra Rusia, que era el país de los rojos, y nos había salvado. Ningún español podría estar en contra de Franco y a favor de Rusia.

Por eso me sorprendí tanto cuando unos días después, en una tapia que había cerca de mi casa, alguien hizo una pintada que decía FRANCO ASESINO DE ESPAÑA. Al lado había el dibujo de una hoz y un martillo.

Era muy temprano por la mañana y yo iba al colegio. Cuando volví ya no estaba. Alguien, supongo que la policía, la había borrado. Pero yo me quedé tan impresionado que todavía me acuerdo.

¿Quién podía llamar “asesino” a Franco? Solo alguien muy malo, alguien terrible, podía haber escrito aquella frase tan horrible y tan fea. Solo alguien muy malo podía hablar así de aquel hombre anciano que había dado toda su vida por España.

Franco ya estaba enfermo y moriría tan solo unos meses más tarde.

Tras su muerte, en España empezó un proceso de reforma que tenía como objetivo el restablecimiento de la democracia. A aquel periodo se le llama Transición a la democracia o, simplemente, “La Transición”.

Fue un periodo convulso, en el que la gente no sabía qué iba a pasar después de la muerte del dictador. ¿Volvería la democracia? ¿Habría otra guerra civil?

Durante aquellos años de la transición, yo poco a poco me fui dando cuenta de que en realidad no todos los españoles querían a Franco, como yo me había imaginado de niño.

Me enteré de que había españoles que habían tenido que irse al extranjero, al exilio; que otros estaban en la cárcel, detenidos por sus ideas políticas.

Tan solo unos meses después de la muerte de Franco, parecía obvio que las cosas tenían que cambiar. No se podía meter en la cárcel a alguien por el simple hecho de que pensase de forma diferente.

Empezaron a salir los presos de las cárceles, empezaron a volver los exiliados, se legalizaron los partidos políticos…

Parecía natural.

Bueno, se legalizaron todos los partidos políticos o asociaciones políticas (entonces todavía no se podían llamar “partidos”. Se llamaban “asociaciones”), excepto el Partido Comunista.

Mucha gente pensaba que estaba bien que la gente saliera de las cárceles, que cada uno pensara como quisiera; que era justo que hubiera partidos políticos, libertad de prensa, elecciones, etc.

Pero…

¿Los comunistas también?

¿Había que legalizar también el Partido Comunista?

Muchos pensaban que no, que eso sería un grave error. Los comunistas eran los mayores enemigos de España. Habían cometido crímenes terribles antes y durante la guerra civil, se habían llevado el oro de España a Moscú y habían intentado convertir a España en una república socialista, en una dictadura comunista, en un país satélite de la Unión Soviética.

No se había ganado una guerra para esto. No se había liberado a España del comunismo internacional para venir ahora, tan solo unos meses después de la muerte de Franco, a legalizar el Partido Comunista.

Esto era al menos lo que mucha gente pensaba aquellos días, unos meses después de la muerte del dictador. Reforma, quizás. Democracia, tal vez. Elecciones, puede ser…

Pero… ¿Los comunistas también?

¿Era realmente necesario legalizar el Partido Comunista?

Muchos pensaban que no, que no era necesario.

Otros tenían miedo de la reacción del ejército. Al fin y al cabo, aquellos militares que se encontraban todavía en el poder habían dado su apoyo a Franco y para ellos la legalización del Partido Comunista era una afrenta, una provocación, algo inaceptable.

Muchos españoles, de hecho, tenían miedo de cuál podría ser la reacción del ejército.

¿Y si los militares daban un golpe de estado? ¿Y si el ejército no aceptaba la legalización del Partido Comunista? ¿Habría otra guerra civil como la del 36?

Durante aquellos años, el miedo a que hubiera otra guerra civil estaba siempre presente y la legalización del Partido Comunista, el gran enemigo de Dios y de España, podría incitar al ejército a tomar el poder de nuevo y terminar con la democracia que estaba apenas empezando.

Por eso, cuando un periodista de Radio Nacional dio la noticia de la legalización del PCE, el Partido Comunista de España, muchos se quedaron sobrecogidos.

Algunos recibieron la noticia con alegría y se echaron a la calle para celebrarlo.

Otros recibieron la noticia con indignación: “¿El Partido Comunista legalizado? Esta es una victoria de los enemigos de España!”.

Otros muchos simplemente tenían miedo: “¿Y el ejército? ¿Qué dicen los militares? ¿Habrá otra guerra civil?”

Aquello era un cambio histórico. La voz entrecortada del periodista que daba la noticia hacía que aquel momento histórico resultase incluso más sobrecogedor.

Recuerdo que unos días más tarde estábamos con Don Rafael, el profesor de música, que era un chico joven, pero muy serio.

No sé por qué, pero recuerdo que nos dijo “Democracia, sí. Pero… ¿Por qué tenían que legalizar el Partido Comunista? No lo entiendo”.

Parecía bastante contrariado. Estaba claro que era de los que pensaban que el comunismo no podía traer nada bueno.

Quizás nos hablaba así porque nos veía más mayores. Ya teníamos 14 años, más o menos, y empezábamos a entender de qué iba la cosa.

Uno de nosotros, viéndolo tan preocupado, alzó la voz y le dijo “¡Bah, no se preocupe, Don Rafael, el PCE no va a hacer nada en las elecciones. Nadie les va a votar!”.

Don Rafael no dijo nada, pero no parecía convencido de que la legalización del Partido Comunista fuera una buena noticia.

Yo, por mi parte, ya tenía unos catorce años y para entonces ya había entendido que mi amigo Sergio tenía razón cuando decía que la guerra civil había sido una guerra entre españoles y no de España contra Rusia.

Parece que después de todo no era tan rollica como parecía.

Bueno, chicos, espero que os haya gustado este episodio.

Escribidme un comentario diciéndome qué pensaís y, si es posible, escribid también una reseña en Apple Podcast y dadme 5 estrellitas. Eso ayuda mucho a que cada vez más gente nos escuche.

¿De acuerdo?

Venga, nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos, nos escuchamos la próxima semana aquí, en Español Con Juan.

¡Hasta pronto!

Enemigos de España Feinde Spaniens Enemies of Spain Nemici della Spagna Wrogowie Hiszpanii Inimigos de Espanha Spaniens fiender 西班牙的敌人

Hola, chicos, ¿qué tal? ¿qué tal va la semana?

Espero que todo vaya bien. Hope everything goes well.

Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de nuestro podcast para aprender español. Bem-vindo a um novo episódio do nosso podcast para aprender espanhol.

Bueno, en primer lugar, muchas gracias a todos los que habéis escrito comentarios al episodio anterior. Well, first of all, thank you very much to everyone who has posted comments on the previous episode.

Parece que a mucha gente le gustó que hablara un poquito de la historia de España, pero desde mi punto de vista personal, desde mis recuerdos, desde mi propia experiencia. It seems that many people liked that I spoke a little bit about the history of Spain, but from my personal point of view, from my memories, from my own experience.

Pues, me parece una genial idea, la verdad. Well, it seems like a great idea, really. Yo, como ya os dije, no soy un historiador. As I already told you, I am not a historian. Si queréis saber más en profundidad de estos temas, seguramente podéis encontrar un montón de recursos en internet con mucha información sobre fechas, datos concretos, nombres, cifras… If you want to know more in depth about these topics, surely you can find a lot of resources on the internet with a lot of information about dates, specific data, names, figures ...

Lo mejor que yo puedo hacer, creo, es contaros, simplemente, mi vivencia personal, cómo yo he vivido la historia reciente de España. The best thing I can do, I think, is simply tell you about my personal experience, how I have lived the recent history of Spain.

Espero que mis recuerdos os ayuden a entender un poquito mejor cómo es la España de hoy, cómo son los españoles, cuál es nuestra historia, de dónde venimos…

En fin, no me enrollo. Vamos al grano directamente, que si no empiezo a hablar y hablar y no quiero hacer estos episodios demasiado largos. Let's get straight to the point, what if I don't start talking and talking and I don't want to make these episodes too long.

Venga, vamos, al lío. Come on, let's go.

Yo creo que tenía unos diez años. I think he was about ten years old. O quizás incluso menos. Tal vez tenía solo ocho o nueve años.

Recuerdo que estaba en el autobús del colegio. I remember I was on the school bus. Aquel año yo estudiaba en un colegio que estaba muy lejos de mi casa, en las afueras de la ciudad, y cada día tenía que ir y volver en autobús.

Estaba sentado con mi amigo Sergio, que era, creo recordar, un año mayor que yo. I was sitting with my friend Sergio, who was, I think I remember, a year older than me.

A Sergio le gustaba mucho hablar de la guerra, no sé por qué. Siempre contaba historias de cosas terribles o fantásticas que le habían contado o que incluso él mismo había vivido. He always told stories of terrible or fantastic things that had been told to him or that he himself had lived. A veces, mirando una casa vieja, casi en ruinas, decía, “aquí cayó una bomba”. Sometimes, looking at an old house, almost in ruins, he would say, "a bomb fell here."

Luego, si pasábamos por delante de una pared, de una tapia, de cualquier tapia, decía “aquí fusilaron a dos rojos”, por ejemplo. Later, if we passed in front of a wall, a wall, any wall, it would say "here they shot two reds", for example.

Recuerdo un día que algunos del colegio estábamos jugando al fútbol en un descampado que había cerca de su casa. I remember one day that some of us from school were playing soccer in a field near his house. Era una zona donde después construyeron un montón de edificios, pero por aquel entonces allí todavía no había nada; ni viviendas ni árboles ni nada. It was an area where they later built a lot of buildings, but at that time there was still nothing there; no houses or trees or anything. Y nosotros íbamos a aquel descampado de vez en cuando a jugar al fútbol. And we would go to that field from time to time to play football.

Entonces, Sergio un día nos dijo “¿Sabéis? En la guerra, los rojos les cortaban la cabeza a los curas y luego venían aquí, a este descampado, y jugaban al fútbol, pero no jugaban con balones. In the war, the Reds cut off the heads of the priests and then they came here, to this open field, and played soccer, but they did not play with balls. ¿Sabéis con qué jugaban? ¡Con las cabezas de los curas! With the heads of the priests! Y allí al lado,viéndolo todo, estaban los familiares de los muertos. And there next to it, seeing everything, were the relatives of the dead. Los rojos traían a los familiares de los muertos a ver el partido, para que vieran como los rojos jugaban al fútbol con las cabezas de sus hijos, de sus hermanos, de sus padres… ¡Y mientras miraban el partido, les caían en la cara los pelos de las cabezas ! The reds brought the relatives of the dead to watch the game, so that they could see how the reds played football with the heads of their children, their brothers, their parents ... And while they watched the game, they fell on their faces! the hairs on the heads!

Era una imagen terrible que se me ha quedado grabada en la memoria y que no olvidaré jamás. It was a terrible image that has stayed in my memory and that I will never forget.

Cuando Sergio nos contó esta historia yo tenía unos ocho o nueve años y todavía me creía las cosas que contaba Sergio. When Sergio told us this story, I was about eight or nine years old and I still believed the things Sergio was telling us. Y me creí aquella historia de los rojos jugando al fútbol con las cabezas de los curas. And I believed that story of the Reds playing football with the heads of priests.

Después,  conforme fui creciendo me fui dando cuenta de que la mayoría de las cosas que Sergio contaba no eran verdad. Later, as I got older, I realized that most of the things that Sergio said were not true. Poco a poco todos sus amigos fuimos descubriendo que era un poco “rollica”, es decir, que contaba muchos rollos, muchas mentiras. Little by little, all his friends discovered that he was a little "rollica", that is, that he told many rolls, many lies. Se inventaba historias que nunca habían pasado y exageraba un montón, simplemente para llamar la atención, supongo. He made up stories that had never happened and exaggerated a lot, just to get attention, I guess.

Sobre todo le gustaba contar historias terribles de la guerra civil. No sé por qué. Supongo que las escuchaba en casa o quizás se las había contado algún maestro o algún cura del colegio. I suppose he was listening to them at home or perhaps a teacher or a priest at school had told him about them. No estoy seguro.

Bueno, total, que todos sabíamos que Sergio era un poco rollica y que no había que hacer mucho caso de lo que decía. Well, overall, we all knew that Sergio was a bit of a roll and that we didn't have to pay much attention to what he said. Que exageraba mucho y que contaba muchos rollos. That he exaggerated a lot and that he counted many rolls. Por eso, aquel día en el autobús, yo estaba convencido de que yo tenía razón y él estaba equivocado. So that day on the bus, I was convinced that I was right and he was wrong.

“La guerra civil fue una guerra entre españoles”, me dijo él. "The civil war was a war between Spaniards," he told me.

A mí aquello me pareció estúpido y le dije “¡No, la guerra civil fue una guerra entre España y Rusia!” That seemed stupid to me and I said "No, the civil war was a war between Spain and Russia!"

“¡No! Fue una guerra entre españoles”, me dijo él.

Yo no entendía cómo era posible que hubiese habido una guerra entre gente del mismo país. I did not understand how it was possible that there had been a war between people from the same country. Para mí no tenía sentido. It didn't make sense to me. Podía entender que hubiera una guerra entre España y otro país, pero no entre españoles. He could understand that there was a war between Spain and another country, but not between Spaniards.

“La guerra fue entre españoles y rojos!”, le dije yo. "The war was between the Spanish and the Reds!" I told him.

“Los rojos eran también españoles”, me dijo él. "The reds were also Spanish," he told me.

“¡Ni hablar! "No way! Los rojos….” Entonces me di cuenta de que yo no sabía quiénes eran los rojos realmente. The Reds…." Then I realized that I didn't know who the Reds really were.

En la televisión se hablaba a menudo de los rojos. Reds were often talked about on television. Los curas y los maestros, a veces también hablaban de todas las cosas horribles que habían hecho los rojos, los comunistas, los anarquistas...

Los rojos eran los enemigos de España. Los rojos quemaban iglesias, mataban a los curas, violaban a las monjas, torturaban, robaban… The reds burned churches, killed priests, raped nuns, tortured, robbed ...

Los rojos eran los enemigos de Dios y de España. The reds were the enemies of God and of Spain. Menos mal que Franco nos había salvado. Luckily Franco had saved us. Franco hizo una guerra para salvar a España de los rojos, pero… Franco waged a war to save Spain from the Reds, but ...

¿Quiénes eran los rojos?

Yo, con nueve o diez años, sabía que los rojos eran malos, malísimos, pero no sabía quiénes eran realmente. En realidad, nunca había visto un rojo. He had never actually seen a red.

Por lo que decían en la televisión y por lo que contaba la gente, yo me los imaginaba casi casi como unos seres sobrenaturales con rabo y cuernos, como los demonios que se veían a veces en los dibujos animados o en las historias de miedo. From what they said on television and from what people said, I almost imagined them almost as supernatural beings with tails and horns, like the demons you sometimes see in cartoons or scary stories.

“¡Los rojos eran españoles!” Me decía Sergio.

¡No! ¡Los rojos eran rusos!” Le decia yo.

No me entraba en la cabeza que hubiera habido una guerra entre españoles. Estaba seguro de que Sergio me estaba contando un rollo, como hacía a menudo.

Es más, me parecía imposible que hubiera españoles en contra de Franco. What's more, it seemed impossible to me that there were Spaniards against Franco. Franco nos había salvado del comunismo. ¿Quiénes eran los comunistas? Los comunistas eran los rusos. Obvio. Los rusos eran los enemigos de España. Franco había ganado una guerra contra Rusia, que era el país de los rojos, y nos había salvado. Ningún español podría estar en contra de Franco y a favor de Rusia.

Por eso me sorprendí tanto cuando unos días después, en una tapia que había cerca de mi casa, alguien hizo una pintada que decía FRANCO ASESINO DE ESPAÑA. That is why I was so surprised when a few days later, on a wall near my house, someone made a graffiti that said FRANCO ASSASSIN OF SPAIN. Al lado había el dibujo de una hoz y un martillo. Next to it was a picture of a hammer and sickle.

Era muy temprano por la mañana y yo iba al colegio. Cuando volví ya no estaba. When I returned it was gone. Alguien, supongo que la policía, la había borrado. Someone, I suppose the police, had erased it. Pero yo me quedé tan impresionado que todavía me acuerdo. But I was so impressed that I still remember.

¿Quién podía llamar “asesino” a Franco? Who could call Franco a "murderer"? Solo alguien muy malo, alguien terrible, podía haber escrito aquella frase tan horrible y tan fea. Solo alguien muy malo podía hablar así de aquel hombre anciano que había dado toda su vida por España. Only someone very bad could speak like that about that old man who had given his whole life for Spain.

Franco ya estaba enfermo y moriría tan solo unos meses más tarde. Franco was already ill and would die just a few months later.

Tras su muerte, en España empezó un proceso de reforma que tenía como objetivo el restablecimiento de la democracia. After his death, a reform process began in Spain with the objective of restoring democracy. A aquel periodo se le llama Transición a la democracia o, simplemente, “La Transición”.

Fue un periodo convulso, en el que la gente no sabía qué iba a pasar después de la muerte del dictador. It was a convulsive period, in which people did not know what was going to happen after the dictator's death. ¿Volvería la democracia? Would democracy return? ¿Habría otra guerra civil? Would there be another civil war?

Durante aquellos años de la transición, yo poco a poco me fui dando cuenta de que en realidad no todos los españoles querían a Franco, como yo me había imaginado de niño. During those years of transition, I gradually came to realize that not all Spaniards really loved Franco, as I had imagined as a child.

Me enteré de que había españoles que habían tenido que irse al extranjero, al exilio; que otros estaban en la cárcel, detenidos por sus ideas políticas. I learned that there were Spaniards who had had to go abroad, into exile; that others were in jail, detained for their political ideas.

Tan solo unos meses después de la muerte de Franco, parecía obvio que las cosas tenían que cambiar. Just a few months after Franco's death, it seemed obvious that things had to change. No se podía meter en la cárcel a alguien por el simple hecho de que pensase de forma diferente. You couldn't put someone in jail just because they thought differently.

Empezaron a salir los presos de las cárceles, empezaron a volver los exiliados, se legalizaron los partidos políticos… Prisoners began to leave the jails, exiles began to return, political parties were legalized ...

Parecía natural. It seemed natural.

Bueno, se legalizaron todos los partidos políticos o asociaciones políticas (entonces todavía no se podían llamar “partidos”. Well, all political parties or political associations were legalized (then they couldn't be called “parties” yet. Se llamaban “asociaciones”), excepto el Partido Comunista.

Mucha gente pensaba que estaba bien que la gente saliera de las cárceles, que cada uno pensara como quisiera; que era justo que hubiera partidos políticos, libertad de prensa, elecciones, etc. Many people thought it was okay for people to get out of prisons, for everyone to think as they wanted; that it was fair that there should be political parties, freedom of the press, elections, etc.

Pero…

¿Los comunistas también? The communists too?

¿Había que legalizar también el Partido Comunista? Should the Communist Party also be legalized?

Muchos pensaban que no, que eso sería un grave error. Los comunistas eran los mayores enemigos de España. The communists were the greatest enemies of Spain. Habían cometido crímenes terribles antes y durante la guerra civil, se habían llevado el oro de España a Moscú y habían intentado convertir a España en una república socialista, en una dictadura comunista, en un país satélite de la Unión Soviética. They had committed terrible crimes before and during the civil war, they had taken the gold from Spain to Moscow and tried to turn Spain into a socialist republic, a communist dictatorship, a satellite country of the Soviet Union.

No se había ganado una guerra para esto. A war had not been won for this. No se había liberado a España del comunismo internacional para venir ahora, tan solo unos meses después de la muerte de Franco, a legalizar el Partido Comunista. Spain had not been freed from international communism to come now, just a few months after Franco's death, to legalize the Communist Party.

Esto era al menos lo que mucha gente pensaba aquellos días, unos meses después de la muerte del dictador. This was at least what many people thought those days, a few months after the dictator's death. Reforma, quizás. Reform, perhaps. Democracia, tal vez. Elecciones, puede ser…

Pero… ¿Los comunistas también?

¿Era realmente necesario legalizar el Partido Comunista?

Muchos pensaban que no, que no era necesario.

Otros tenían miedo de la reacción del ejército. Al fin y al cabo, aquellos militares que se encontraban todavía en el poder habían dado su apoyo a Franco y para ellos la legalización del Partido Comunista era una afrenta, una provocación, algo inaceptable. After all, those soldiers who were still in power had given their support to Franco and for them the legalization of the Communist Party was an affront, a provocation, something unacceptable.

Muchos españoles, de hecho, tenían miedo de cuál podría ser la reacción del ejército.

¿Y si los militares daban un golpe de estado? What if the military staged a coup? ¿Y si el ejército no aceptaba la legalización del Partido Comunista? ¿Habría otra guerra civil como la del 36?

Durante aquellos años, el miedo a que hubiera otra guerra civil estaba siempre presente y la legalización del Partido Comunista, el gran enemigo de Dios y de España, podría incitar al ejército a tomar el poder de nuevo y terminar con la democracia que estaba apenas empezando.

Por eso, cuando un periodista de Radio Nacional dio la noticia de la legalización del PCE, el Partido Comunista de España, muchos se quedaron sobrecogidos. For this reason, when a journalist from Radio Nacional broke the news of the legalization of the PCE, the Communist Party of Spain, many were shocked.

Algunos recibieron la noticia con alegría y se echaron a la calle para celebrarlo. Some received the news with joy and took to the streets to celebrate.

Otros recibieron la noticia con indignación: “¿El Partido Comunista legalizado? Esta es una victoria de los enemigos de España!”.

Otros muchos simplemente tenían miedo: “¿Y el ejército? ¿Qué dicen los militares? ¿Habrá otra guerra civil?”

Aquello era un cambio histórico. This was a historic change. La voz entrecortada del periodista que daba la noticia hacía que aquel momento histórico resultase incluso más sobrecogedor. The broken voice of the reporter who broke the news made this historic moment even more startling.

Recuerdo que unos días más tarde estábamos con Don Rafael, el profesor de música, que era un chico joven, pero muy serio. I remember that a few days later we were with Don Rafael, the music teacher, who was a young boy, but very serious.

No sé por qué, pero recuerdo que nos dijo “Democracia, sí. I don't know why, but I remember him telling us “Democracy, yes. Pero… ¿Por qué tenían que legalizar el Partido Comunista? No lo entiendo”.

Parecía bastante contrariado. He seemed quite upset. Estaba claro que era de los que pensaban que el comunismo no podía traer nada bueno.

Quizás nos hablaba así porque nos veía más mayores. Maybe he talked to us like that because he saw us older. Ya teníamos 14 años, más o menos, y empezábamos a entender de qué iba la cosa. We were already 14 years old, more or less, and we were beginning to understand what it was all about.

Uno de nosotros, viéndolo tan preocupado, alzó la voz y le dijo “¡Bah, no se preocupe, Don Rafael, el PCE no va a hacer nada en las elecciones. One of us, seeing him so worried, raised his voice and said "Bah, don't worry, Don Rafael, the PCE is not going to do anything in the elections. Nadie les va a votar!”.

Don Rafael no dijo nada, pero no parecía convencido de que la legalización del Partido Comunista fuera una buena noticia.

Yo, por mi parte, ya tenía unos catorce años y para entonces ya había entendido que mi amigo Sergio tenía razón cuando decía que la guerra civil había sido una guerra entre españoles y no de España contra Rusia. I, for my part, was already about fourteen years old and by then I had already understood that my friend Sergio was right when he said that the civil war had been a war between Spaniards and not between Spain and Russia.

Parece que después de todo no era tan rollica como parecía.

Bueno, chicos, espero que os haya gustado este episodio.

Escribidme un comentario diciéndome qué pensaís y, si es posible, escribid también una reseña en Apple Podcast y dadme 5 estrellitas. Eso ayuda mucho a que cada vez más gente nos escuche.

¿De acuerdo?

Venga, nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos, nos escuchamos la próxima semana aquí, en Español Con Juan.

¡Hasta pronto!