El Universo se está VACIANDO
Hoy vamos a hablar sobre el futuro del Universo.
Al menos uno muy probable.
Y es que no nos damos cuenta… pero en este mismo momento hay galaxias que están desapareciendo
del firmamento; se están desvaneciendo porque literalmente están “saliendo” del Universo.
Y esto no tiene por qué parar.
Si sigue así, llegará el día en el que la mayoría de galaxias se hayan largado,
dejando un cosmos vacío formado por una sola galaxia.
Terrorífico.
Os voy a contar cómo vamos a llegar a esta situación.
El cosmos se está expandiendo aceleradamente.
El espacio entre nosotros y las galaxias fuera de nuestro grupo está creciendo cada vez
más rápido.
Pensad en la expansión acelerada como un camino formado por baldosas mágicas que se
duplican con el tiempo.
A cada segundo que pasa el camino crece.
Puede que hoy puedas visitar una cierta galaxia dándote un paseo tranquilo, que como pruebes
a hacerlo dentro de unas semanas te vas a encontrar con toda una Odisea.
Vamos, que con el tiempo moverse por el Universo es más complicado.
La cuestión es que ese “complicado” no es el mismo para todas las galaxias.
Ocurre que cuanto más lejos está una galaxia, más rápido crece el camino entre tú y ella.
¿Por qué?
Pensémoslo con las baldosas: imagina en una galaxia cercana separada de nosotros por tres
baldosas.
Una vez cada baldosa se duplique, la suma de sus “ampliaciones” hará que el camino
crezca la pequeña cantidad de tres baldosa.
Pero, ¿qué ocurre con una galaxia lejana que esté a quince baldosas de nosotros?
Pues que cuando las quince baldosas se dupliquen, el camino total habrá crecido a treinta baldosas.
Comparado con la galaxia cercana, se habrá alejado una barbaridad.
Y esto es culpa de que había muchas más baldosas capaces de aumentar.
Cuanto más espacio hay entre una galaxia y nosotros más deprisa va a aparentar alejarse.
Y justamente esto nos lleva a nuestro problema: que si cuanto más lejos está una galaxia
más rápido se aleja, puedo imaginarme que existe una galaxia tan distante que el espacio
entre ella y nosotros crece más rápido que la velocidad de la luz.
Y sí, esto es perfectamente posible.
La velocidad de la luz es la velocidad máxima a la que puede moverse un cuerpo POR el espacio,
no restringe lo que el mismísimo espacio puede hacer.
El puede crecer a la velocidad que le dé la gana… Y eso es muy malo para nosotros.
Porque, ok, puede ser que haya galaxias que se alejen de mí a buen ritmo, que si tengo
un cohete más rápido que el ritmo de ampliación del camino, voy a acabar llegando.
Puede que tarde mucho, pero al ser más veloz que las baldosas acabaré alcanzando el final.
Ahora, como me atreva a recorrer un camino que se amplía más rápido que la velocidad
de la luz…. estoy perdido, porque el camino se fabrica mucho más rápido que mis esfuerzos
por recorrerlo.
Aun yendo a toda máquina, a la mayor que me permite el Universo, la galaxia siempre
se aleja de mí.
Nunca voy a llegar, por mucho tiempo que tenga.
Y si mi nave, yendo a la velocidad de la luz, no puede, la propia luz tampoco.
Nuestras señales, incluso la imagen de la Vía Láctea no llega nunca a esas galaxias.
Y lo mismo pasa al revés.
Como el espacio se expande tan rápido su luz tampoco nos llega a nosotros nunca.
Son galaxias que no podemos visitar, no podemos ponernos en contacto con ellas y no podemos
ver.
Están ahí, muy lejos, pero es como si no existieran.
En resumen, que las galaxias que han superado un cierto límite; que están lo bastante
lejos como para que su velocidad de alejamiento supere a la de la luz, están totalmente desconectadas
de nosotros.
Como si no estuvieran.
Esta frontera se llama el Horizonte de Eventos del Universo.
Si algo lo cruza, por lo que respecta a nosotros, está perdido.
Tres cosas: la primera es que el Horizonte no es “la catarata al final del mundo”.
Si tuviera que hablar en esos términos, diría que es “la catarata que todo el mundo en
cualquier punto del espacio ve a lo lejos”.
Pensémoslo así: para la galaxia roja llegar a la azul es imposible, está muy lejos, pero
para la verde, que está cerca, es muy fácil.
Luego cada galaxia tiene su propio horizonte; su propio grupo de galaxias inalcanzables
y su propio grupo de galaxias accesibles… Al menos por un tiempo.
La segunda cosa es que aunque haya galaxias que hayan atravesado el horizonte, no las
veremos desaparecer del cielo instaneamente.
Los últimos rayos de luz que emitan se quedarán luchando por recorrer el espacio para siempre.
El problema es que durante ese viaje la expansión del espacio los ira debilitando, haciendo
que la imagen que recibamos sea cada vez más rojiza, más débil y más borrosa.
Con el tiempo acabarán siendo prácticamente invisibles para nosotros.
La tercera es que, a día de hoy, el horizonte de nuestro Universo no está quieto; retrocede.
La causa está en la lucha que mantienen la materia con la energía oscura por controlar
cúal es el crecimiento del espacio: todavía no es igual al de las baldosas; no es exactamente
exponencial.
La materia se resiste a ello.
Pero, hay que ser honestos: esta es una batalla perdida.
Cuanto más se expande el espacio más se diluye la materia, más potente se vuelve
la energía oscura, más exponencial se vuelve la expansión y más quieto se queda el horizonte.
¿A que nos lleva un horizonte quieto?
Bien, debido a la fuerte gravedad dentro de nuestro grupo de galaxias, la expansión del
espacio aquí no nos afecta; estamos protegidos de la deriva que sucede fuera.
Por el contrario, todas las galaxias fuera de él se alejarán de nosotros, cruzarán
el horizonte y no sabremos de ellas nunca jamás.
De hecho, en algún momento todas las galaxias saldrán del horizonte de todas las otras
galaxias… y el silencio reinará en el Universo.
Mientras, dentro del grupo, las galaxias se habrán estado moviendo.
Debido a la atracción gravitacional, todas acabarán combinándose, formando una única
mega galaxia… Una galaxia bastante viejuna.
Tened en cuenta que, cuando toda esta locura haya ocurrido, el universo tendrá más de
cien mil millones de años.
Ahora mismo tiene unos catorce mil millones y, para poneros en perspectiva, nuestro sol
morirá dentro de 5 mil millones, por lo que cuando lleguemos a “la galaxia única”
solo quedarán vivas las estrellas más longevas.
Es muy probable que para entonces nosotros ya no estemos por aquí.
Pero… puede que otras civilizaciones inteligentes hayan surgido y también puede que tengan
el mismo interés que nosotros por entender el Universo.
La diferencia (y aquí viene lo bueno) es que estos extraterrestres viven en todo un
apocalipsis científico.
Cuando sus astrofísicos miren al cielo en busca de respuestas observarán estrellas
igual que lo hacemos nosotros, pero más allá de ellas no verán absolutamente nada.
Vacío.
El señor Hubble supo que el Universo se estaba expandiendo porque vio que las galaxias distantes
se estaban alejando.
Si no tienes galaxias que ver, no puedes saber que la expansión está ocurriendo.
Y esto no es lo peor: la luz más antigua del universo, el fondo de microondas, para
entonces también habrá desaparecido; la brutal expansión la habrá borrado del firmamento;
será indetectable.
Esta sí que es una tragedia.
Esa luz contiene una información valiosísima: las componentes del cosmos, la materia oscura,
el hecho de que el universo tuvo un comienzo; el Big Bang...
Esta civilización no sabrá nada de esto.
Y no tendrá ninguna manera de averiguarlo.
Puede que estudiando los ciclos de las estrellas se den cuenta que la mega galaxia no ha estado
ahí siempre, pero desde luego no tendrán ninguna evidencia de que el Big Bang sucedió.
Su idea del Universo será su galaxia y nada más, lo que nos pone a nosotros en buen lugar.
En este canal he insistido en que no somos especiales; que no estamos en ningún lugar
privilegiado del Universo… Pero esto cambia ligeramente la situación.
Si la humanidad hubiera aparecido, digámoslo así, “un cero más tarde”, nos habríamos
encontrado con este Universo Isla y pensaríamos que el cosmos es estático y aburrido.
Por el contrario, si hubiéramos aparecido “un cero antes”, nos habríamos topado
con un Universo demasiado pequeño, lo suficiente como para que la energía oscura fuera indetectable.
Es decir, que vivimos en el número de ceros perfecto como para poder entender bien el
Universo en todos sus aspectos.
Parece que tenemos bastante suerte.
Pregunta final: ¿estamos inevitablemente condenados a este futuro?
Pues la verdad es que no.
Y es que no estamos seguros de que la expansión del Universo vaya a acelerar para siempre.
Puede que a mitad de camino le de por frenar.
Esto tiene que ver con la sustancia que obliga al cosmos a acelerar, la Energía Oscura.
No tenemos ni pajolera idea de qué es exactamente, por lo que no podemos asegurar que vaya a
seguir actuando tal y como lo hace ahora.
Puede que su naturaleza sea muy exótica, y lleve a la expansión incluso a decelerar.
Entonces cada vez sería más fácil recorrer distancias más lejanas, abriéndonos las
puertas a visitar galaxias antes prohibidas.
La deceleración haría retroceder el horizonte, metiendo dentro galaxias que antes habían
salido.
Vamos, que hasta que no sepamos con seguridad qué es la Energía Oscura, nuestro futuro
es algo incierto.
Y, de todos modos, pase lo que pase, puede que no lleguemos a estar tan atrapados como
la mega galaxia sugiere.
Si el espaciotiempo nos permite hacer con él ciertos trucos… es posible que moverse
por el cosmos sea mucho más sencillo.
Pero ese un tema para otro vídeo… Por cierto, dentro de dos semanas comienza el “GO Youth
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Y gracias por verme.