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Dickens - Canción de Navidad, El último de los espíritus 1

El último de los espíritus 1

Cuarta estrofa

El último de los espíritus

El fantasma se aproximó despacio, solemne y silenciosamente. Cuando estuvo cerca, Scrooge cayó de rodillas porque hasta el mismo aire en que el espíritu se movía parecía emanar desolación y misterio.

Iba envuelto en un ropaje de profunda negrura que le ocultaba la cabeza, el rostro, las formas, y sólo dejaba a la vista una mano extendida, de no ser por ella, habría sido difícil vislumbrar su figura en la noche y diferenciarle de la oscuridad que le rodeaba.

Scrooge notó que era alto y majestuoso y que su presencia misteriosa le llenaba de grave temor. Nada más podía discernir pues el espíritu ni hablaba ni se movía.

«¿Me hallo en presencia del Fantasma de la Navidad del Futuro?» dijo.

El espíritu no respondió, pero señaló hacia delante con la mano.

«Has venido para mostrarme las imágenes de cosas que no han sucedido pero sucederán más adelante», prosiguió Scrooge. «¿Es así, espíritu?»

Los pliegues de la parte superior del ropaje se contrajeron por un instante, como si el espíritu hubiera inclinado la cabeza. Esa fue la única respuesta.

Aunque por entonces ya estaba muy habituado a la compañía espectral, Scrooge tenía tanto miedo a la silenciosa figura que sus piernas le temblaban y se dio cuenta de que apenas lograba mantenerse en pie cuando se dispuso a seguirle. El espíritu hizo una pausa, como si hubiera observado su condición y le concediera tiempo para recuperarse.

Para Scrooge fue peor. Un vago horror le hizo estremecerse al saber que unos ojos fantasmales estaban fijamente clavados en él mientras sus propios ojos, forzados all máximo, no podían ver más que una mano espectral y un bulto negro.

«¡Fantasma del Futuro!», exclamó, «te tengo más miedo a ti que a cualquiera de los espectros que he visto. Pero sé que tu intención es hacerme el bien y como tengo la esperanza de vivir para convertirme en una persona muy distinta de la que fui, estoy dispuesto para soportar tu compañía y hacerlo con el corazón agradecido. ¿No vas a hablarme?»

No hubo contestación. La mano señalaba hacia delante.

«¡Dirígeme! », dijo Scrooge. «¡Dirígeme! Cae la noche y yo sé que el tiempo apremia. ¡Condúceme, espíritu! »

El fantasma se movió igual que se le había acercado. Scrooge le siguió a la sombra de su ropaje, que le sostenía pensó y le llevaba en volandas.

Casi no parecía que hubiesen entrado en la city, sino que la city parecía haber brotado por su cuenta para circundarles. Y allí estaban, en el mismo corazón de la city, en la Bolsa, entre los hombres de negocios que se apresuraban de aquí para allá, hacían tintinear las monedas en sus bolsillos, conversaban en grupos, miraban sus relojes, jugueteaban con sus grandes sellos de oro, tal como Scrooge les había visto hacer con mucha frecuencia.

El espíritu se detuvo al lado de un grupito de negociantes. Al observar que les estaba señalando con la mano, Scrooge avanzó para oír su conversación.

«No», decía un hombre muy gordo con una papada monstruosa, «no estoy muy enterado. Lo único que sé es que está muerto».

«¿Cuándo murió?», preguntó otro.

«Anoche, creo. »

«¿De qué?, ¿que le pasaba?» «preguntó un tercero mientras sacaba una gran cantidad de rapé de una caja enorme. «Pensé que no se iba a morir nunca. »

«Sabe Dios», dijo el primero dando un bostezo.

«¿Qué ha hecho con el dinero? » preguntó un caballero de rostro enrojecido y con una penduleante excrecencia en la punta de la nariz que temblequeaba como el moco de un pavo.

«No he oído nadas dijo el hombre de la gran papada bostezando de nuevo. «Tal vez lo ha dejado a su Compañía. A mí no me lo ha dejado. Es todo lo que sé».

Esta gracia fue recibida con una carcajada general.

«Seguramente tendrá un funeral muy barato», dijo el mismo, «porque os aseguro que no conozco a nadie que vaya a ir. ¿Y si organizásemos una partida de voluntaríos? »

«No me importa ir si va a haber un almuerzo», observó el caballero de la excrecencia en la nariz. «Pero si voy, hay que darme de comer. »

Más carcajadas.

«Bueno, después de todo, yo soy el más desinteresado», dijo el primer interlocutor, «pues nunca llevo guantes negros y nunca almuerzo. Pero yo me ofrezco a ir si va alguien más. Cuando me pongo a pensarlo, no estoy seguro de que no fuese yo su amigo más íntimo pues solíamos detenernos a charlas cuando nos encontrábamos. ¡Adiós! »

Todos se dispersaron y se mezclaron con otros grupos. Scrooge los conocía y miró al espíritu pidiendo una explicación.

El fantasma se deslizó hasta una calle. Señaló con los dedos a dos personas que se encontraban. Scrooge volvió a prestar atención pensando que allí podría estar la explicación.

También conocía a esos dos hombres perfectamente. Eran hombres de negocios muy ricos e importantes. Siempre había considerado esencial que le tuvieran en su estima desde un punto de vista mercantil, claro está, exclusivamente desde el punto de vista de los negocios.

«¿Cómo está Vd. ?», dijo uno.

«¿Qué tal está Vd. ?» respondió el otro.

«¡Bien!» dijo el primero. «Por fin le ha llegado la hora al viejo diablo, ¿eh?»

«Eso me han dicho», contestó el segundo. «Hace frío ¿verdad?»

«Normal para Navidad. ¿Querrá Vd. venir a patinar?»

«No, no. Tengo cosas que hacer. Buenos días.»

Ni otra palabra más. Ese fue el encuentro, la conversación y la despedida.

Al principio Scrooge estaba más bien sorprendido de que el espíritu concediera importancia a conversaciones tan triviales, en apariencia. Pero tenía la seguridad de que en ellas se ocultaba algún propósito y se puso a considerar cuál sería. Difícilmente podrían tener alguna relación con la muerte de Jacob, su antiguo socio, pues se había producido en el pasado y el campo de acción de este fantasma era el futuro. Tampoco lograba relacionarlas con alguien muy vinculado a él mismo. Pero no le cabía duda de que, quienquiera que fuese el objeto de las conversaciones, éstas contenían una moraleja para su provecho; por eso resolvió atesorar cada palabra que escuchase y cada cosa que viese, y muy especialmente su propia imagen cuando apareciese. Tenía la esperanza de que encontraría en su conducta del futuro la clave que le faltaba para resolver fácilmente los acertijos.

Miró a su alrededor buscando su propia imagen pero en su esquina habitual estaba otro hombre, y aunque el reloj señalaba la hora en que él solía estar allí, no vio rastro de su persona entre las multitudes que cruzaban el porche. Sin embargo, no se sorprendió demasiado pues había tomado la resolución de cambiar de vida y pensaba y deseaba que esa resolución ya se empezaba a llevar a la práctica.

A su lado, silencioso y oscurecido, estaba el fantasma con la mano extendida. Cuando cesó la pensativa búsqueda, Scrooge creyó adivinar, por el giro de la mano y su posición en relación a él, que los ojos invisibles le estaban mirando inquisitavamente. Esto le hizo estremecerse y notar intenso frío.

Salieron del ajetreado escenario para llegar a una tenebrosa zona de la ciudad, donde nunca antes había penetrado Scrooge, aunque reconoció la localización y su mala reputación. Los caminos eran tortuosos y angostos, la tiendas y las caws miserables, la gente medio desnuda, borracha, desaseada, repugnante. Callejones y arcadas, como otros tantos pozos negros, vertían sus ofensivos olores, suciedad y vida sobre las calles desparramadas, y el barrio entero apestaba a crimen, a inmundicia y a miseria.

Muy en el interior de este antro de citas infames había un tenducho que sobresalía bajo el tejado de un cobertizo y allí se compraba metal, trapos viejos, botellas, huesos y grasientos despojos de carne. En el suelo del interior se apilaban llaves herrumbrosas, clavos, cadenas, bisagras, limas, básculas, pesos y chatarra de toda clase. En aquellas montañas de trapos inmundos, montones de grasa putrefacta y sepulcros de huesos, se mantenían y ocultaban secretos que pocas personas habrían querido desvelar. Un bribón canoso, de unos setenta años, estaba sentado en medio de sus mercaderías junto a una estufa de carbón hecha de ladrillos viejos, se protegía del aire frío del exterior con una miscelánea de guiñapos sucios colgados de una cuerda a modo de cortina, y estaba fumando su pipa con todo el bienestar de un tranquilo retiro.


El último de los espíritus 1 The last of the spirits 1

Cuarta estrofa Fourth stanza

El último de los espíritus

El fantasma se aproximó despacio, solemne y silenciosamente. Cuando estuvo cerca, Scrooge cayó de rodillas porque hasta el mismo aire en que el espíritu se movía parecía emanar desolación y misterio. When he came near, Scrooge fell to his knees because even the very air in which the spirit moved seemed to emanate desolation and mystery.

Iba envuelto en un ropaje de profunda negrura que le ocultaba la cabeza, el rostro, las formas, y sólo dejaba a la vista una mano extendida, de no ser por ella, habría sido difícil vislumbrar su figura en la noche y diferenciarle de la oscuridad que le rodeaba. He was wrapped in a garment of deep blackness that hid his head, his face, his forms, and only left in sight an outstretched hand, but for it, it would have been difficult to glimpse his figure in the night and to differentiate him from the darkness that surrounded him.

Scrooge notó que era alto y majestuoso y que su presencia misteriosa le llenaba de grave temor. Scrooge noticed that he was tall and majestic and that his mysterious presence filled him with grave awe. Nada más podía discernir pues el espíritu ni hablaba ni se movía. I could discern nothing else, for the spirit neither spoke nor moved.

«¿Me hallo en presencia del Fantasma de la Navidad del Futuro?» dijo. "Do I find myself in the presence of the Ghost of Christmas Future?" he said.

El espíritu no respondió, pero señaló hacia delante con la mano. The spirit did not respond, but pointed forward with his hand.

«Has venido para mostrarme las imágenes de cosas que no han sucedido pero sucederán más adelante», prosiguió Scrooge. "You have come to show me pictures of things that have not happened but will happen later," Scrooge continued. «¿Es así, espíritu?»

Los pliegues de la parte superior del ropaje se contrajeron por un instante, como si el espíritu hubiera inclinado la cabeza. The folds of the upper part of the robe contracted for an instant, as if the spirit had bowed its head. Esa fue la única respuesta.

Aunque por entonces ya estaba muy habituado a la compañía espectral, Scrooge tenía tanto miedo a la silenciosa figura que sus piernas le temblaban y se dio cuenta de que apenas lograba mantenerse en pie cuando se dispuso a seguirle. Although by this time he was well accustomed to spectral company, Scrooge was so afraid of the silent figure that his legs trembled and he found he could barely stand when he set out to follow him. El espíritu hizo una pausa, como si hubiera observado su condición y le concediera tiempo para recuperarse. The spirit paused, as if it had observed his condition and granted him time to recover.

Para Scrooge fue peor. For Scrooge it was worse. Un vago horror le hizo estremecerse al saber que unos ojos fantasmales estaban fijamente clavados en él mientras sus propios ojos, forzados all máximo, no podían ver más que una mano espectral y un bulto negro. A vague horror made him shudder to know that ghostly eyes were fixed on him while his own eyes, strained to the utmost, could see nothing but a spectral hand and a black lump.

«¡Fantasma del Futuro!», exclamó, «te tengo más miedo a ti que a cualquiera de los espectros que he visto. "Ghost of the Future!" he exclaimed, "I'm more afraid of you than any of the wraiths I've ever seen. Pero sé que tu intención es hacerme el bien y como tengo la esperanza de vivir para convertirme en una persona muy distinta de la que fui, estoy dispuesto para soportar tu compañía y hacerlo con el corazón agradecido. But I know that your intention is to do me good and as I hope to live to become a very different person from the one I was, I am willing to bear your company and do so with a grateful heart. ¿No vas a hablarme?»

No hubo contestación. La mano señalaba hacia delante. The hand pointed forward.

«¡Dirígeme! », dijo Scrooge. «¡Dirígeme! Cae la noche y yo sé que el tiempo apremia. Night falls and I know that time is running out. ¡Condúceme, espíritu! Condole me, spirit! »

El fantasma se movió igual que se le había acercado. The ghost moved just as it had approached him. Scrooge le siguió a la sombra de su ropaje, que le sostenía  pensó  y le llevaba en volandas. Scrooge followed in the shadow of his robe, which supported him, he thought, and carried him along.

Casi no parecía que hubiesen entrado en la city, sino que la city parecía haber brotado por su cuenta para circundarles. It almost didn't seem as if they had entered the city, but rather the city seemed to have sprung up on its own to surround them. Y allí estaban, en el mismo corazón de la city, en la Bolsa, entre los hombres de negocios que se apresuraban de aquí para allá, hacían tintinear las monedas en sus bolsillos, conversaban en grupos, miraban sus relojes, jugueteaban con sus grandes sellos de oro, tal como Scrooge les había visto hacer con mucha frecuencia. And there they were, in the very heart of the city, in the Stock Exchange, among the businessmen hurrying to and fro, jingling the coins in their pockets, chatting in groups, looking at their watches, fiddling with their great gold seals, just as Scrooge had seen them do so often.

El espíritu se detuvo al lado de un grupito de negociantes. Al observar que les estaba señalando con la mano, Scrooge avanzó para oír su conversación. Observing that he was pointing his hand at them, Scrooge moved forward to overhear their conversation.

«No», decía un hombre muy gordo con una papada monstruosa, «no estoy muy enterado. "No," said a very fat man with a monstrous double chin, "I'm not very knowledgeable. Lo único que sé es que está muerto». All I know is that he is dead."

«¿Cuándo murió?», preguntó otro. "When did he die?" asked another.

«Anoche, creo. »

«¿De qué?, ¿que le pasaba?» «preguntó un tercero mientras sacaba una gran cantidad de rapé de una caja enorme. "From what, what was wrong with him? "asked a third as he pulled a large quantity of snuff from a huge box. «Pensé que no se iba a morir nunca. "I thought he was never going to die. »

«Sabe Dios», dijo el primero dando un bostezo. "God knows," said the first one giving a yawn.

«¿Qué ha hecho con el dinero? » preguntó un caballero de rostro enrojecido y con una penduleante excrecencia en la punta de la nariz que temblequeaba como el moco de un pavo. " asked a red-faced gentleman with a quivering excrescence on the tip of his nose that quivered like a turkey's snot.

«No he oído nadas dijo el hombre de la gran papada bostezando de nuevo. "I haven't heard anything," said the man with the big double chin, yawning again. «Tal vez lo ha dejado a su Compañía. "Perhaps he has left it to his Company. A mí no me lo ha dejado. It has not left it for me. Es todo lo que sé».

Esta gracia fue recibida con una carcajada general. This grace was greeted with general laughter.

«Seguramente tendrá un funeral muy barato», dijo el mismo, «porque os aseguro que no conozco a nadie que vaya a ir. "He will probably have a very cheap funeral," said the same, "because I assure you I don't know anyone who will go. ¿Y si organizásemos una partida de voluntaríos? What if we were to organize a volunteer game? »

«No me importa ir si va a haber un almuerzo», observó el caballero de la excrecencia en la nariz. "I don't mind going if there's going to be lunch," observed the gentleman with the excrescence on his nose. «Pero si voy, hay que darme de comer. "But if I go, I have to be fed. »

Más carcajadas.

«Bueno, después de todo, yo soy el más desinteresado», dijo el primer interlocutor, «pues nunca llevo guantes negros y nunca almuerzo. "Well, after all, I am the most disinterested," said the first interlocutor, "for I never wear black gloves and I never eat lunch. Pero yo me ofrezco a ir si va alguien más. But I offer to go if someone else goes. Cuando me pongo a pensarlo, no estoy seguro de que no fuese yo su amigo más íntimo pues solíamos detenernos a charlas cuando nos encontrábamos. When I think about it, I'm not sure I wasn't his closest friend because we used to stop and talk when we met. ¡Adiós! »

Todos se dispersaron y se mezclaron con otros grupos. Scrooge los conocía y miró al espíritu pidiendo una explicación. Scrooge knew them and looked to the spirit for an explanation.

El fantasma se deslizó hasta una calle. The ghost slipped into a street. Señaló con los dedos a dos personas que se encontraban. He pointed his fingers at two people standing. Scrooge volvió a prestar atención pensando que allí podría estar la explicación.

También conocía a esos dos hombres perfectamente. Eran hombres de negocios muy ricos e importantes. They were very wealthy and important businessmen. Siempre había considerado esencial que le tuvieran en su estima desde un punto de vista mercantil, claro está, exclusivamente desde el punto de vista de los negocios. He had always considered it essential to be held in their esteem from a mercantile point of view, of course, exclusively from a business point of view.

«¿Cómo está Vd. ?», dijo uno.

«¿Qué tal está Vd. "How are you doing? ?» respondió el otro.

«¡Bien!» dijo el primero. «Por fin le ha llegado la hora al viejo diablo, ¿eh?» "Finally the old devil's time has come, eh?"

«Eso me han dicho», contestó el segundo. «Hace frío ¿verdad?» "It's cold isn't it?"

«Normal para Navidad. "Normal for Christmas. ¿Querrá Vd. Would you like to venir a patinar?» come skate?"

«No, no. Tengo cosas que hacer. Buenos días.»

Ni otra palabra más. Ese fue el encuentro, la conversación y la despedida.

Al principio Scrooge estaba más bien sorprendido de que el espíritu concediera importancia a conversaciones tan triviales, en apariencia. At first Scrooge was rather surprised that the spirit attached importance to such seemingly trivial conversations. Pero tenía la seguridad de que en ellas se ocultaba algún propósito y se puso a considerar cuál sería. But he was certain that some purpose was hidden in them, and he began to consider what it might be. Difícilmente podrían tener alguna relación con la muerte de Jacob, su antiguo socio, pues se había producido en el pasado y el campo de acción de este fantasma era el futuro. They could hardly have any connection with the death of Jacob, his former partner, since it had occurred in the past and this ghost's field of action was the future. Tampoco lograba relacionarlas con alguien muy vinculado a él mismo. Nor could he relate them to anyone closely connected to himself. Pero no le cabía duda de que, quienquiera que fuese el objeto de las conversaciones, éstas contenían una moraleja para su provecho; por eso resolvió atesorar cada palabra que escuchase y cada cosa que viese, y muy especialmente su propia imagen cuando apareciese. But there was no doubt in his mind that, whatever the subject of the conversations, they contained a moral to his advantage; so he resolved to treasure every word he heard and every thing he saw, and most especially his own image when it appeared. Tenía la esperanza de que encontraría en su conducta del futuro la clave que le faltaba para resolver fácilmente los acertijos. He hoped that he would find in his future behavior the missing key to easily solve the puzzles.

Miró a su alrededor buscando su propia imagen pero en su esquina habitual estaba otro hombre, y aunque el reloj señalaba la hora en que él solía estar allí, no vio rastro de su persona entre las multitudes que cruzaban el porche. He looked around for his own image but in his usual corner stood another man, and although the clock pointed to the time he used to be there, he saw no trace of his person among the crowds crossing the porch. Sin embargo, no se sorprendió demasiado pues había tomado la resolución de cambiar de vida y pensaba y deseaba que esa resolución ya se empezaba a llevar a la práctica. However, he was not too surprised because he had made a resolution to change his life and he thought and hoped that this resolution was already beginning to be put into practice.

A su lado, silencioso y oscurecido, estaba el fantasma con la mano extendida. Beside him, silent and darkened, stood the ghost with outstretched hand. Cuando cesó la pensativa búsqueda, Scrooge creyó adivinar, por el giro de la mano y su posición en relación a él, que los ojos invisibles le estaban mirando inquisitavamente. Esto le hizo estremecerse y notar intenso frío. This made him shiver and feel intensely cold.

Salieron del ajetreado escenario para llegar a una tenebrosa zona de la ciudad, donde nunca antes había penetrado Scrooge, aunque reconoció la localización y su mala reputación. They left the busy scene to reach a gloomy part of town, where Scrooge had never penetrated before, although he recognized the location and its bad reputation. Los caminos eran tortuosos y angostos, la tiendas y las caws miserables, la gente medio desnuda, borracha, desaseada, repugnante. The roads were winding and narrow, the tents and caws miserable, the people half naked, drunk, slovenly, disgusting. Callejones y arcadas, como otros tantos pozos negros, vertían sus ofensivos olores, suciedad y vida sobre las calles desparramadas, y el barrio entero apestaba a crimen, a inmundicia y a miseria. Alleyways and arcades, like so many cesspools, poured their offensive odors, filth and life onto the sprawling streets, and the whole neighborhood reeked of crime, filth and misery.

Muy en el interior de este antro de citas infames había un tenducho que sobresalía bajo el tejado de un cobertizo y allí se compraba metal, trapos viejos, botellas, huesos y grasientos despojos de carne. En el suelo del interior se apilaban llaves herrumbrosas, clavos, cadenas, bisagras, limas, básculas, pesos y chatarra de toda clase. On the floor inside, rusty keys, nails, chains, hinges, hinges, files, scales, weights and scrap metal of all kinds were piled up. En aquellas montañas de trapos inmundos, montones de grasa putrefacta y sepulcros de huesos, se mantenían y ocultaban secretos que pocas personas habrían querido desvelar. In those mountains of filthy rags, piles of putrefying fat and sepulchers of bones, secrets were kept and hidden that few people would have wanted to reveal. Un bribón canoso, de unos setenta años, estaba sentado en medio de sus mercaderías junto a una estufa de carbón hecha de ladrillos viejos, se protegía del aire frío del exterior con una miscelánea de guiñapos sucios colgados de una cuerda a modo de cortina, y estaba fumando su pipa con todo el bienestar de un tranquilo retiro. A gray-haired rascal, about seventy years of age, was sitting in the midst of his wares beside a coal stove made of old bricks, was protecting himself from the cold air outside with a miscellany of dirty rags hung on a string as a curtain, and was smoking his pipe with all the well-being of a quiet retirement.