×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

Dickens - Canción de Navidad, El segundo de los tres espíritus 1

El segundo de los tres espíritus 1

Tercera estrofa

El segundo de los tres espíritus

Cuando se despertó en medio de un prodigioso ronquido y se sentó en la cama para aclarar sus ideas, nadie podía haber avisado a Scrooge de que estaba a punto de dar la una. Supo que había recobrado la conciencia justo a tiempo para mantener una entrevista con el segundo mensajero, que se le enviaba por mediación de Jacob Marley. Pero sintió un frío desagradable cuando empezó a preguntarse qué cortina descorrería el nuevo espectro; por eso las recogió todas él mismo, se tumbó de nuevo y dirigió una cortante ojeada en torno a su cama. Quería plantar cara al espíritu cuando apareciera y no deseaba que le cogiera desprevenido porque se pondría nervioso.

Los caballeros del tipo poco ceremonioso, que se jactan de conocer bien la aguja de marear a cualquier hora del día o de la noche, expresan su amplia capacidad para la aventura diciendo que son buenos para cualquier cosa, desde jugar a "cara o cruz" hasta cometer un asesinato; entre estas dos actividades extremas, qué duda cabe, hay toda una amplia gama. Sin atreverme a decir otro tanto de Scrooge, no es equivocado pensar que estaba preparado para recibir una gran variedad de extrañas apariciones y que nada, desde un bebé hasta un rinoceronte, le habría cogido muy de sorpresa.

Ahora bien, al estar preparado para casi todo, en modo alguno estaba preparado para nada. Por consiguiente, cuando la campana dio la una y no apareció ninguna forma, Scrooge fue presa de violentos temblores. Cinco minutos, diez, un cuarto de hora, una hora... y nada. Todo ese tiempo permaneció tendido encima de la cama, que se había convertido en origen y centro del resplandor de luz rojiza que había fluido sobre ella cuando el reloj proclamó la hora; al no ser más que luz resultaba más alarmante que una docena de fantasmas porque él era incapaz de adivinar su significación y su propósito. En algunos momentos, Scrooge temió hallarse en el momento culminante de un interesante caso de combustión espontánea, sin tener el consuelo de saberlo. Sin embargo, al final acabó pensando -como usted o yo hubiéramos pensado desde el principio, pues la persona que no está metida en el problema es quien mejor sabe lo que se debe hacer-, al final, como decía, acabó pensando que tal vez encontraría la fuente y el secreto de esta luz fantasmal en la habitación de al lado, donde parecía resplandecer. Cuando esta idea acaparó toda su mente, se levantó sin ruido y se deslizó en sus zapatillas hasta la puerta.

En el momento de asir la manilla de la puerta, una voz le llamó por su nombre y le ordenó entrar. Scrooge obedeció.

Era su propio salón, sin duda alguna, pero había sufrido una transformación sorprendente. El techo y las paredes estaban tan cubiertos de vegetación que parecía un bosquecillo donde brillaban por todos lados bayas chispeantes. Las frescas y tersas hojas de acebo, muérdago y yedra reflejaban la luz como si se hubiesen esparcido allí y allá numerosos espejitos, y en la chimenea rugían tales llamaradas como nunca había conocido aquel triste hogar petrificado en vida de Scrooge, de Marley, ni en muchos, muchísimos inviernos atrás. En el suelo, amontonados en forma de trono, había pavos, ocas, caza, pollería, adobo, grandes perniles, lechones, largas ristras de salchichas, pastelillos de carne, tartas de ciruela, cajas de ostras, castañas de color rojo intenso, manzanas de rojo encendido, naranjas jugosas, deliciosas peras, inmensos pasteles de Reyes y burbujeantes boles de ponche que empañaban la estancia con sus efluvios deliciosos. Cómodamente instalado sobre todo ello, estaba sentado un gigante festivo, de esplendoroso aspecto, que sostenía una antorcha encendida, parecida a un cuerno de la abundancia; la sostenía muy alta para que la luz cayera sobre Scrooge cuando cruzó la puerta y miró de hito en hito.

"¡Entra! ", exclamó el fantasma. "¡Entra y me reconocerás mejor!"

Scrooge avanzó tímidamente e inclinó la cabeza ante el espíritu. Ya no era el obstinado Scrooge de antes, y aunque los ojos del espíritu eran francos y amables, no le gustó encontrarse con aquella mirada.

"Soy el fantasma de la Navidad del Presente", dijo el espíritu. "¡Mírame!"

Scrooge lo hizo reverentemente. Estaba vestido con una simple túnica, o manto, de color verde oscuro, ribeteado con piel blanca. Esta prenda le quedaba muy holgada, dejando al descubierto su ancho pecho como si desdeñara protegerse u ocultarse con cualquier artificio. Sus pies, visibles bajo los amplios pliegues del manto, también estaban desnudos, y en la cabeza no llevaba más cobertura que una guirnalda de acebo salpicada de brillantes carámbanos. Sus bucles, de color castaño oscuro, eran largos y caían libremente, libres como su rostro cordial; su chispeante mirada, su mano generosa, su animada voz, sus ademanes espontáneos y su aire festivo. Ceñía su cintura una antigua vaina, pero sin espada, y la antigua funda estaba herrumbrosa.

"¡Nunca habías visto nada como yo! ", exclamó el espíritu.

"Jamás", logró responder Scrooge.

"¿Nunca has salido con los miembros más jóvenes de mi familia; quiero decir -porque yo soy muy joven- mis hermanos mayores, nacidos en estos últimos años? ", prosiguió el fantasma.

"Creo que no", dijo Scrooge. "Me temo que no. ¿Tienes muchos hermanos, espíritu?"

"Más de mil ochocientos", dijo el fantasma.

"¡Familia tremenda de mantener! ", murmuró Scrooge.

El fantasma de la Navidad del Presente se levantó.

"Espíritu", dijo Scrooge sumisamente, "condúceme a donde desees. Anoche me llevaron a la fuerza y aprendí una lección que ahora estoy aprovechando. Esta noche, si tienes algo que enseñarme, lo aprenderé con provecho".

"¡Toca mi manto!"

Scrooge hizo lo que se le indicó con mano firme.

Acebo, muérdago, bayas rojas, yedra, pavos, ocas, caza, pollos, adobo, ternera, lechones, salchichas, ostras, pastelillos, tartas, fruta y ponche desaparecieron instantáneamente. También desapareció la habitación, el fuego, el rojizo resplandor, la hora de la noche, y ellos estaban en las calles de la ciudad en la mañana del día de Navidad. El tiempo era crudo y la gente hacía una especie de música chocante, pero viva y nada desagradable, al quitar la nieve de la acera de sus casas y de los tejados; para los chicos era una delicia total ver cómo caía la nieve explotando en la calle y salpicando con pequeños aludes artificiales.

En contraste con la blanca y lisa capa de nieve de los tejados y con la nieve más sucia del suelo, las fachadas de las casas parecían negras y las ventanas todavía más negras. En la calle, las pesadas ruedas de coches y carros habían arado con profundas rodadas la última nieve caída, y esos surcos se cruzaban y entrecruzaban cientos de veces en las intersecciones de las grandes arterias y formaban intrincados canales, difíciles de rastrear, en el espeso lodo amarillo y agua helada. El cielo estaba oscuro y las calles más cortas taponadas por una neblina negruzca, medio derretida, medio helada, cuyas partículas más pesadas caían cual ducha de átomos de hollín; parecía que todas las chimeneas de Gran Bretaña se habían puesto de acuerdo para encenderse a la vez y estuviesen disparando a discreción para satisfacción de sus queridos fogones. En el clima de la ciudad no había nada alegre; no obstante, flotaba en el aire un júbilo muy superior al que podría producir el sol más brillante y el aire más límpido del verano.

La gente que paleaba la nieve en los tejados estaba llena de jovialidad y cordialidad; se llamaban unos a otros desde los parapetos y, de vez en cuando, intercambiaban bolazos de nieve -proyectil bastante más inofensivo que muchos comentarios jocosos-, riendo con todas las ganas si daba en el blanco y con no menos ganas si fallaba. Las tiendas de los polleros todavía estaban medio abiertas y las de los fruteros irradiaban sus glorias. Allí había grandes cestos de castañas redondos, panzudos como viejos y alegres caballeros, recostados en las puertas y desbordando hacia la calle en su apoplética opulencia. Había rojizas cebollas de España, de rostro moreno y amplio contorno, de gordura reluciente como frailes españoles que, desde los estantes, guiñaban el ojo con irresponsable malicia a las chicas que pasaban y luego elevaban la mirada serena al muérdago colgado. Había peras y manzanas, apiladas en espléndidas pirámides. Había racimos de uvas colgando de ganchos conspicuos por la buena intención de los tenderos, para que a la gente se le hiciera la boca agua, gratis, al pasar; también había pilas de avellanas, marrones, aterciopeladas, con una fragancia que evocaba los paseos por los bosques y el agradable caminar hundido hasta los tobillos entre las hojas secas; había manzanas de Norfolk, regordetas y atezadas, resaltando entre el amarillo de naranjas y limones y, con la gran densidad de sus cuerpos jugosos, pidiendo a gritos que se las llevasen a casa en bolsas de papel para comerlas después de la cena. Hasta los peces dorados y plateados, desde una pecera expuesta entre los exquisitos frutos, y a pesar de pertenecer a una especie sosa y aburrida, parecían saber que algo estaba sucediendo y daban vueltas y más vueltas en su pequeño mundo con la excitación lenta y desapasionada propia de los peces. ¡Y en las tiendas de ultramarinos! ¡Ah, los ultramarinos! A punto de cerrar, con uno o dos cierres ya echados, pero ¡qué visiones por los huecos! Los platillos de las balanzas golpeaban el mostrador con alegre sonido; el rollo de bramante desaparecía con rapidez; los enlatados tableteaban arriba y abajo como en manos de un malabarista; los mezclados aromas del té y el café eran una delicia para el olfato; estaba lleno de pasas extrañas, almendras blanquísimas, largos y derechos palos de canela y otras especias delicadas, y los frutos confitados, bien cocidos y escarchados con azúcar, hacían sentir desvanecimientos, y después una sensación biliosa, incluso a los espectadores más fríos. Los higos estaban húmedos y pulposos, las ciruelas francesas se ruborizaban con modesta acrimonia desde sus cajas tan ornamentadas. Todos los comestibles eran magníficos y bien presentados para la Navidad. Pero eso no era todo. Los clientes estaban tan apresurados y agitados con la esperanzadora promesa del día que tropezaban unos con otros en la puerta, entrechocaban sus cestos, olvidaban la compra en el mostrador y volvían corriendo a recogerla, cometiendo cientos de equivocaciones de esa clase con el mejor humor. El especiero y sus dependientes eran tan campechanos y bien dispuestos que los pulidos corazones con que ataban sus mandilones por detrás podrían haber sido sus propios corazones, llevados por fuera para inspección general y para ser picoteados por cuervos navideños si así lo prefiriesen.


El segundo de los tres espíritus 1 The second of the three spirits 1 O segundo dos três espíritos 1

Tercera estrofa

El segundo de los tres espíritus The second of the three spirits

Cuando se despertó en medio de un prodigioso ronquido y se sentó en la cama para aclarar sus ideas, nadie podía haber avisado a Scrooge de que estaba a punto de dar la una. When he woke up with a prodigious snore, and sat up in bed to clear his head, no one could have warned Scrooge that one o'clock was about to strike. Quand il se réveilla avec un ronflement prodigieux et s'assit dans son lit pour rassembler ses pensées, personne n'aurait pu avertir Scrooge qu'il était sur le point de sonner une heure. Supo que había recobrado la conciencia justo a tiempo para mantener una entrevista con el segundo mensajero, que se le enviaba por mediación de Jacob Marley. He knew that he had regained consciousness just in time to have an interview with the second messenger, which was sent to him through Jacob Marley. Pero sintió un frío desagradable cuando empezó a preguntarse qué cortina descorrería el nuevo espectro; por eso las recogió todas él mismo, se tumbó de nuevo y dirigió una cortante ojeada en torno a su cama. But he felt an unpleasant cold as he began to wonder what curtain the new specter would draw back; so he picked them all up himself, lay down again, and cast a sharp glance around his bed. Mais il ressentit un frisson désagréable alors qu'il commençait à se demander quel rideau le nouveau spectre tirerait ; aussi les ramassa-t-il tous lui-même, se recoucha-t-il et jeta un coup d'œil vif autour de son lit. Quería plantar cara al espíritu cuando apareciera y no deseaba que le cogiera desprevenido porque se pondría nervioso. He wanted to face the spirit when it appeared, and he didn't want it to catch him off guard because it would make him nervous. Il voulait tenir tête à l'esprit quand il apparaîtrait et il ne voulait pas être pris au dépourvu car cela le rendrait nerveux.

Los caballeros del tipo poco ceremonioso, que se jactan de conocer bien la aguja de marear a cualquier hora del día o de la noche, expresan su amplia capacidad para la aventura diciendo que son buenos para cualquier cosa, desde jugar a "cara o cruz" hasta cometer un asesinato; entre estas dos actividades extremas, qué duda cabe, hay toda una amplia gama. Gentlemen of the unceremonious type, who boast that they know the tide needle well at any hour of the day or night, express their vast capacity for adventure by saying that they are good at anything from playing "heads or tails" until committing a murder; Between these two extreme activities, there is no doubt, there is a wide range. Les messieurs du type sans cérémonie, qui se vantent de bien connaître l'aiguille à toute heure du jour ou de la nuit, expriment leur grande capacité d'aventure en disant qu'ils sont bons à tout, depuis jouer à pile ou face jusqu'à commettre un meurtre ; Entre ces deux activités extrêmes, il ne fait aucun doute qu'il existe un large éventail. Sin atreverme a decir otro tanto de Scrooge, no es equivocado pensar que estaba preparado para recibir una gran variedad de extrañas apariciones y que nada, desde un bebé hasta un rinoceronte, le habría cogido muy de sorpresa. Ohne es zu wagen, dasselbe über Scrooge zu sagen, ist es nicht falsch zu glauben, dass er bereit war, eine Vielzahl seltsamer Erscheinungen zu empfangen, und dass ihn nichts, vom Baby bis zum Nashorn, sehr überrascht hätte. Without daring to say as much of Scrooge, it is not wrong to think that he was prepared to receive a great variety of strange apparitions, and that nothing from a baby to a rhinoceros would have taken him very much by surprise. Sans oser en dire autant de Scrooge, il n'est pas faux de penser qu'il était préparé à recevoir une grande variété d'apparitions étranges et que rien, d'un bébé à un rhinocéros, ne l'aurait vraiment surpris.

Ahora bien, al estar preparado para casi todo, en modo alguno estaba preparado para nada. Now, being prepared for almost everything, I was by no means prepared for anything. Por consiguiente, cuando la campana dio la una y no apareció ninguna forma, Scrooge fue presa de violentos temblores. Accordingly, when the bell struck one and no shape appeared, Scrooge trembled violently. Cinco minutos, diez, un cuarto de hora, una hora... y nada. Todo ese tiempo permaneció tendido encima de la cama, que se había convertido en origen y centro del resplandor de luz rojiza que había fluido sobre ella cuando el reloj proclamó la hora; al no ser más que luz resultaba más alarmante que una docena de fantasmas porque él era incapaz de adivinar su significación y su propósito. All this time he remained stretched out on the bed, which had become the source and center of the glow of reddish light that had flowed over it when the clock struck the hour; Being nothing more than light, it was more alarming than a dozen ghosts because he was unable to guess its significance and purpose. Pendant tout ce temps, il resta étendu sur le lit, qui était devenu la source et le centre de la lueur de lumière rougeâtre qui l'avait parcouru lorsque l'horloge avait sonné l'heure ; N'étant rien d'autre que de la lumière, il était plus alarmant qu'une douzaine de fantômes car il était incapable de deviner sa signification et son but. En algunos momentos, Scrooge temió hallarse en el momento culminante de un interesante caso de combustión espontánea, sin tener el consuelo de saberlo. At times Scrooge feared that he was at the height of an interesting case of spontaneous combustion, without having the consolation of knowing it. Parfois, Scrooge craignit d'être au plus fort d'un cas intéressant de combustion spontanée, sans avoir le confort de le savoir. Sin embargo, al final acabó pensando -como usted o yo hubiéramos pensado desde el principio, pues la persona que no está metida en el problema es quien mejor sabe lo que se debe hacer-, al final, como decía, acabó pensando que tal vez encontraría la fuente y el secreto de esta luz fantasmal en la habitación de al lado, donde parecía resplandecer. However, in the end he ended up thinking -as you or I would have thought from the beginning, since the person who is not involved in the problem is the one who knows best what to do-, in the end, as I was saying, he ended up thinking that maybe he would find the source and secret of this ghostly light in the next room, where it seemed to glow. Cuando esta idea acaparó toda su mente, se levantó sin ruido y se deslizó en sus zapatillas hasta la puerta. When this thought took over his entire mind, he got up quietly and slipped in his slippers to the door.

En el momento de asir la manilla de la puerta, una voz le llamó por su nombre y le ordenó entrar. As he grasped the door handle, a voice called his name and ordered him to enter. Au moment de saisir la poignée de la porte, une voix appela son nom et lui ordonna d'entrer. Scrooge obedeció.

Era su propio salón, sin duda alguna, pero había sufrido una transformación sorprendente. It was her own living room, to be sure, but it had undergone a startling transformation. El techo y las paredes estaban tan cubiertos de vegetación que parecía un bosquecillo donde brillaban por todos lados bayas chispeantes. The ceiling and walls were so covered with vegetation that it looked like a grove where sparkling berries shone everywhere. Le plafond et les murs étaient tellement envahis par la végétation qu'il ressemblait à un bosquet où des baies étincelantes brillaient partout. Las frescas y tersas hojas de acebo, muérdago y yedra reflejaban la luz como si se hubiesen esparcido allí y allá numerosos espejitos, y en la chimenea rugían tales llamaradas como nunca había conocido aquel triste hogar petrificado en vida de Scrooge, de Marley, ni en muchos, muchísimos inviernos atrás. The cool, smooth leaves of holly, mistletoe, and ivy reflected the light as if numerous little mirrors had been scattered here and there, and in the hearth roared such flames as had never known that sad, petrified hearth in Scrooge's life, or in Marley's life, or in any other world. many, many winters ago. Les feuilles fraîches et lisses du houx, du gui et du lierre reflétaient la lumière comme si de nombreux petits miroirs avaient été dispersés ici et là, et dans la cheminée rugissaient des flammes telles que ce triste foyer pétrifié n'en avait jamais connu dans la vie de Scrooge, dans celle de Marley ou dans le monde il y a de très nombreux hivers. En el suelo, amontonados en forma de trono, había pavos, ocas, caza, pollería, adobo, grandes perniles, lechones, largas ristras de salchichas, pastelillos de carne, tartas de ciruela, cajas de ostras, castañas de color rojo intenso, manzanas de rojo encendido, naranjas jugosas, deliciosas peras, inmensos pasteles de Reyes y burbujeantes boles de ponche que empañaban la estancia con sus efluvios deliciosos. On the floor, piled like a throne, were turkeys, geese, game, poultry, marinade, big legs, suckling pigs, long strings of sausages, meat pies, plum pies, oyster boxes, deep red chestnuts, apples of fiery red, juicy oranges, luscious pears, immense Kings cakes and bubbling bowls of punch that suffused the room with their delicious effluvia. Par terre, entassés en forme de trône, se trouvaient des dindes, des oies, du gibier, de la volaille, de la marinade, de gros cuissots, des cochons de lait, de longs chapelets de saucisses, des pâtés à la viande, des plum cakes, des boîtes d'huîtres, des châtaignes rouge vif, des pommes vives. des oranges rouges et juteuses, de délicieuses poires, d'énormes gâteaux des rois et des bols de punch bouillonnants qui assombrissaient la pièce de leurs délicieux parfums. Cómodamente instalado sobre todo ello, estaba sentado un gigante festivo, de esplendoroso aspecto, que sostenía una antorcha encendida, parecida a un cuerno de la abundancia; la sostenía muy alta para que la luz cayera sobre Scrooge cuando cruzó la puerta y miró de hito en hito. Comfortably ensconced above it all sat a resplendent-looking, festive giant, holding a flaming torch resembling a cornucopia; he was holding it up very high so that the light fell on Scrooge when he came through the door and stared. Confortablement installé au-dessus de tout cela était assis un géant festif et splendide, tenant une torche allumée, ressemblant à une corne d'abondance; il le tenait haut pour que la lumière tombe sur Scrooge alors qu'il franchissait la porte et regardait fixement.

"¡Entra! ", exclamó el fantasma. exclaimed the ghost. "¡Entra y me reconocerás mejor!" "Come in and you'll know me better!"

Scrooge avanzó tímidamente e inclinó la cabeza ante el espíritu. Scrooge stepped timidly forward and bowed his head to the spirit. Ya no era el obstinado Scrooge de antes, y aunque los ojos del espíritu eran francos y amables, no le gustó encontrarse con aquella mirada. He was no longer the stubborn Scrooge of former days, and though the spirit's eyes were kind and frank, he did not like meeting that look.

"Soy el fantasma de la Navidad del Presente", dijo el espíritu. "I am the Ghost of Christmas Present," said the spirit. "¡Mírame!" "Look at me!"

Scrooge lo hizo reverentemente. Scrooge did so reverently. Estaba vestido con una simple túnica, o manto, de color verde oscuro, ribeteado con piel blanca. He was dressed in a simple tunic, or cloak, dark green in color, trimmed with white fur. Il était vêtu d'une simple tunique ou d'un manteau vert foncé, bordé de fourrure blanche. Esta prenda le quedaba muy holgada, dejando al descubierto su ancho pecho como si desdeñara protegerse u ocultarse con cualquier artificio. This garment was very loose on her, exposing her broad chest as if she disdained to protect or conceal herself by any artifice. Ce vêtement était très ample sur lui, découvrant sa large poitrine comme s'il dédaignait de se protéger ou de se dissimuler par un quelconque artifice. Sus pies, visibles bajo los amplios pliegues del manto, también estaban desnudos, y en la cabeza no llevaba más cobertura que una guirnalda de acebo salpicada de brillantes carámbanos. Her feet, visible under the wide folds of her cloak, were also bare, and on her head she wore no covering but a garland of holly sprinkled with glittering icicles. Ses pieds, visibles sous les larges plis de son manteau, étaient également nus, et sa tête n'était couverte que d'une guirlande de houx parsemée de glaçons scintillants. Sus bucles, de color castaño oscuro, eran largos y caían libremente, libres como su rostro cordial; su chispeante mirada, su mano generosa, su animada voz, sus ademanes espontáneos y su aire festivo. Her dark brown locks were long and fell freely, free as her friendly face; his sparkling look, his generous hand, his lively voice, his spontaneous gestures and his festive air. Ceñía su cintura una antigua vaina, pero sin espada, y la antigua funda estaba herrumbrosa. An ancient scabbard was girded around his waist, but without a sword, and the ancient scabbard was rusty. Autour de sa taille se trouvait un ancien fourreau, mais sans épée, et l'ancien fourreau était rouillé.

"¡Nunca habías visto nada como yo! "You've never seen anything like me! "Tu n'as jamais rien vu de tel que moi ! ", exclamó el espíritu. exclaimed the spirit.

"Jamás", logró responder Scrooge. "Never," managed Scrooge to reply.

"¿Nunca has salido con los miembros más jóvenes de mi familia; quiero decir -porque yo soy muy joven- mis hermanos mayores, nacidos en estos últimos años? "Have you never dated the younger members of my family; I mean - because I'm very young - my older brothers, born in the last few years? "N'êtes-vous jamais sorti avec les plus jeunes membres de ma famille ; je veux dire - parce que je suis très jeune - mes frères aînés, nés ces dernières années ? ", prosiguió el fantasma. "The ghost continued.

"Creo que no", dijo Scrooge. "I think not," said Scrooge. "Me temo que no. "I'm afraid not. ¿Tienes muchos hermanos, espíritu?" Do you have many brothers, spirit?"

"Más de mil ochocientos", dijo el fantasma. "More than eighteen hundred," said the ghost.

"¡Familia tremenda de mantener! "Awesome family to keep! ", murmuró Scrooge.

El fantasma de la Navidad del Presente se levantó. The Ghost of Christmas Present rose.

"Espíritu", dijo Scrooge sumisamente, "condúceme a donde desees. Anoche me llevaron a la fuerza y aprendí una lección que ahora estoy aprovechando. Last night they took me by force and I learned a lesson that I am now taking advantage of. Esta noche, si tienes algo que enseñarme, lo aprenderé con provecho". Tonight, if you have something to teach me, I will learn it with profit."

"¡Toca mi manto!" "Touch my cloak!"

Scrooge hizo lo que se le indicó con mano firme. Scrooge did as he was told with a steady hand.

Acebo, muérdago, bayas rojas, yedra, pavos, ocas, caza, pollos, adobo, ternera, lechones, salchichas, ostras, pastelillos, tartas, fruta y ponche desaparecieron instantáneamente. Holly, mistletoe, red berries, ivy, turkeys, geese, game, chickens, marinade, beef, piglets, sausages, oysters, pies, pies, fruit, and punch all disappeared instantly. También desapareció la habitación, el fuego, el rojizo resplandor, la hora de la noche, y ellos estaban en las calles de la ciudad en la mañana del día de Navidad. Also gone was the room, the fire, the reddish glow, the hour of night, and they were in the streets of the city on Christmas morning. El tiempo era crudo y la gente hacía una especie de música chocante, pero viva y nada desagradable, al quitar la nieve de la acera de sus casas y de los tejados; para los chicos era una delicia total ver cómo caía la nieve explotando en la calle y salpicando con pequeños aludes artificiales. The weather was harsh and people made a kind of shocking music, but lively and not at all unpleasant, as they cleared the snow from the sidewalks of their houses and from the roofs; for the boys it was a total delight to see how the snow fell exploding in the street and splashing with small artificial avalanches. Le temps était rude et les gens faisaient une sorte de musique choquante, mais vive et pas du tout désagréable, en déneigeant les trottoirs de leurs maisons et les toits ; Pour les garçons, c'était un plaisir total de voir comment la neige tombait, explosant dans la rue et éclaboussant de petites avalanches artificielles.

En contraste con la blanca y lisa capa de nieve de los tejados y con la nieve más sucia del suelo, las fachadas de las casas parecían negras y las ventanas todavía más negras. Against the smooth white layer of snow on the roofs and the dirtier snow on the ground, the house fronts seemed black and the windows even blacker. Contrairement à la couche de neige blanche et lisse sur les toits et à la neige plus sale au sol, les façades des maisons semblaient noires et les fenêtres encore plus noires. En la calle, las pesadas ruedas de coches y carros habían arado con profundas rodadas la última nieve caída, y esos surcos se cruzaban y entrecruzaban cientos de veces en las intersecciones de las grandes arterias y formaban intrincados canales, difíciles de rastrear, en el espeso lodo amarillo y agua helada. In the street, the heavy wheels of cars and carts had plowed deep the last of the snow, and these furrows crossed and crisscrossed hundreds of times at the intersections of the great arteries, forming intricate channels, hard to trace, in the thick yellow mud and ice cold water. El cielo estaba oscuro y las calles más cortas taponadas por una neblina negruzca, medio derretida, medio helada, cuyas partículas más pesadas caían cual ducha de átomos de hollín; parecía que todas las chimeneas de Gran Bretaña se habían puesto de acuerdo para encenderse a la vez y estuviesen disparando a discreción para satisfacción de sus queridos fogones. The sky was dark and the shortest streets choked with a blackish mist, half melted, half frozen, whose heavier particles fell like a shower of sooty atoms; it seemed that all the fireplaces in Great Britain had agreed to light at once and were firing at will to the satisfaction of their beloved stoves. En el clima de la ciudad no había nada alegre; no obstante, flotaba en el aire un júbilo muy superior al que podría producir el sol más brillante y el aire más límpido del verano. There was nothing cheerful about the city climate; yet there was a jubilation in the air far greater than could be produced by the brightest sun and the clearest air of summer.

La gente que paleaba la nieve en los tejados estaba llena de jovialidad y cordialidad; se llamaban unos a otros desde los parapetos y, de vez en cuando, intercambiaban bolazos de nieve -proyectil bastante más inofensivo que muchos comentarios jocosos-, riendo con todas las ganas si daba en el blanco y con no menos ganas si fallaba. The people shoveling snow on the roofs were full of joviality and cordiality; they called to each other from the parapets and, from time to time, exchanged snowballs - a rather harmless projectile than many a joking comment - laughing heartily if it hit and no less heartily if it missed. Les gens qui pelletaient la neige sur les toits étaient pleins de jovialité et de convivialité ; ils s'appelaient du haut des parapets et, de temps à autre, s'échangeaient des boules de neige - un projectile bien plus inoffensif que beaucoup de plaisanteries - en riant de bon cœur s'il touchait au but et non moins de bon cœur s'il manquait. Las tiendas de los polleros todavía estaban medio abiertas y las de los fruteros irradiaban sus glorias. The shops of the polleros were still half open and those of the greengrocers radiated their glories. Allí había grandes cestos de castañas redondos, panzudos como viejos y alegres caballeros, recostados en las puertas y desbordando hacia la calle en su apoplética opulencia. There were great round chestnut baskets, potbellied like merry old gentlemen, leaning against the doors and spilling out into the street in their apoplectic opulence. Había rojizas cebollas de España, de rostro moreno y amplio contorno, de gordura reluciente como frailes españoles que, desde los estantes, guiñaban el ojo con irresponsable malicia a las chicas que pasaban y luego elevaban la mirada serena al muérdago colgado. There were reddish onions from Spain, brown-faced and broad-circled, their plumpness glistening like Spanish friars who, from the shelves, winked with irresponsible malice at the passing girls and then raised serene gazes to the hanging mistletoe. Había peras y manzanas, apiladas en espléndidas pirámides. There were pears and apples, stacked in splendid pyramids. Había racimos de uvas colgando de ganchos conspicuos por la buena intención de los tenderos, para que a la gente se le hiciera la boca agua, gratis, al pasar; también había pilas de avellanas, marrones, aterciopeladas, con una fragancia que evocaba los paseos por los bosques y el agradable caminar hundido hasta los tobillos entre las hojas secas; había manzanas de Norfolk, regordetas y atezadas, resaltando entre el amarillo de naranjas y limones y, con la gran densidad de sus cuerpos jugosos, pidiendo a gritos que se las llevasen a casa en bolsas de papel para comerlas después de la cena. There were bunches of grapes hanging from conspicuous hooks by the good intentions of the shopkeepers, so that people's mouths would water, free, as they passed; there were also piles of hazelnuts, brown, velvety, with a fragrance that evoked walks in the woods and the pleasant walk ankle-deep in dry leaves; there were Norfolk apples, plump and brown, standing out against the yellow of oranges and lemons and, with the great density of their juicy bodies, crying out to be taken home in paper bags to eat after dinner. Il y avait des grappes de raisins accrochées à des crochets bien en vue par la bonne intention des boutiquiers, pour faire saliver les gens, gratuitement, au passage ; il y avait aussi des tas de noisettes, brunes, veloutées, au parfum qui évoquait les promenades dans les bois et l'agréable promenade jusqu'aux chevilles dans les feuilles sèches ; il y avait des pommes Norfolk, dodues et bronzées, se détachant sur le jaune des oranges et des citrons et, avec la grande densité de leurs corps juteux, criant pour être ramenées à la maison dans des sacs en papier pour manger après le dîner. Hasta los peces dorados y plateados, desde una pecera expuesta entre los exquisitos frutos, y a pesar de pertenecer a una especie sosa y aburrida, parecían saber que algo estaba sucediendo y daban vueltas y más vueltas en su pequeño mundo con la excitación lenta y desapasionada propia de los peces. Even the gold and silver fish, from a fishbowl displayed among the luscious fruits, and despite being a dull and dull species, seemed to know something was up and went round and round in their little world with their own slow, dispassionate excitement. of the fish Même les poissons d'or et d'argent, d'un aquarium exposé parmi les fruits exquis, et malgré leur appartenance à une espèce ennuyeuse et ennuyeuse, semblaient savoir que quelque chose se passait et tournaient en rond dans leur petit monde avec leur propre excitation lente et sans passion. . du poisson ¡Y en las tiendas de ultramarinos! And in grocery stores! Et dans les épiceries ! ¡Ah, los ultramarinos! Ah, the groceries! A punto de cerrar, con uno o dos cierres ya echados, pero ¡qué visiones por los huecos! About to close, with one or two shutters already in place, but what visions through the gaps! Sur le point de fermer, avec une ou deux fermetures déjà jetées, mais quelles visions à travers les brèches ! Los platillos de las balanzas golpeaban el mostrador con alegre sonido; el rollo de bramante desaparecía con rapidez; los enlatados tableteaban arriba y abajo como en manos de un malabarista; los mezclados aromas del té y el café eran una delicia para el olfato; estaba lleno de pasas extrañas, almendras blanquísimas, largos y derechos palos de canela y otras especias delicadas, y los frutos confitados, bien cocidos y escarchados con azúcar, hacían sentir desvanecimientos, y después una sensación biliosa, incluso a los espectadores más fríos. The pans of the scales struck the counter with a happy sound; the roll of twine was rapidly disappearing; the canned ones rattled up and down as if in the hands of a juggler; the mingled aromas of tea and coffee were a delight to the nose; it was full of strange raisins, whitest almonds, long straight sticks of cinnamon and other delicate spices, and the candied fruits, well cooked and frosted with sugar, made even the coldest onlookers feel dizzy, and then bilious. Les plateaux de la balance frappent le comptoir avec un son joyeux ; le rouleau de ficelle disparaissait rapidement ; les conserves s'entrechoquaient comme entre les mains d'un jongleur ; les arômes mélangés de thé et de café étaient un délice pour le nez; il était plein de raisins secs étranges, d'amandes blanchies, de longs bâtons droits de cannelle et d'autres épices délicates, et les fruits confits, bien cuits et glacés de sucre, rendaient même les spectateurs les plus froids étourdis, puis bilieux. Los higos estaban húmedos y pulposos, las ciruelas francesas se ruborizaban con modesta acrimonia desde sus cajas tan ornamentadas. The figs were moist and pulpy, the French plums flushed with modest pungency from their ornate boxes. Todos los comestibles eran magníficos y bien presentados para la Navidad. All the groceries were magnificent and well presented for Christmas. Pero eso no era todo. But that was not all. Los clientes estaban tan apresurados y agitados con la esperanzadora promesa del día que tropezaban unos con otros en la puerta, entrechocaban sus cestos, olvidaban la compra en el mostrador y volvían corriendo a recogerla, cometiendo cientos de equivocaciones de esa clase con el mejor humor. The customers were so hurried and agitated with the hopeful promise of the day that they bumped into each other at the door, bumped their baskets together, forgot their purchase on the counter, and ran back for it, making hundreds of such blunders in the best of humor. El especiero y sus dependientes eran tan campechanos y bien dispuestos que los pulidos corazones con que ataban sus mandilones por detrás podrían haber sido sus propios corazones, llevados por fuera para inspección general y para ser picoteados por cuervos navideños si así lo prefiriesen. The grocer and his attendants were so hearty and well disposed that the polished hearts with which they tied their aprons behind might have been their own hearts, carried outside for general inspection and to be pecked at by Christmas crows if they chose. L'épicier et ses employés étaient si bons et si bien disposés que les cœurs polis avec lesquels ils attachaient leurs tabliers derrière auraient pu être leurs propres cœurs, portés dehors pour une inspection générale et pour être picorés par les corbeaux de Noël s'ils le voulaient.