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NPR Radio Ambulante, El Mago (3)

El Mago (3)

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WAIT WAIT DON'T TELL ME: Estás escuchando este podcast de NPR porque quieres estar informado, porque quieres aprender algo, ¿cierto? Bueno, ¿qué tal si necesitas un pequeño descanso? Para eso querrás oír Wait Wait Don't Tell Me, el quiz de noticias de NPR. Es el show que deja que tu cerebro reptiliano se divierta por una vez en la vida. En todo caso, puedes volver a ser serio más tarde. Wait Wait Don't Tell Me, desde NPR. Escúchalo todos los viernes.

ALARCÓN: Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa, Olmedo Rentería —Olmedini—, el mago del metro de Nueva York, estaba a punto de hacer una presentación. Cuando de pronto todo se hizo oscuro. Olmedini se mareó, alcanzó a apoyarse en la puerta de la nevera y los que estaban con él se acercaron para ayudarlo. Lo subieron a una ambulancia y lo llevaron al hospital más cercano. Cuando llegó, lo atendieron de inmediato.

RENTERÍA: Los médicos me operan, me dicen los médicos que hubo derrame y que los ojos se llenaron de sangre, todo por dentro.

ALARCÓN: Dijeron que le iban a quitar la venda de los ojos y que, si al abrirlos veía rosado, significaba que se mejoraría pronto. Cuando se la quitaron...

RENTERÍA: Pues yo le dije al médico está todo rojo, rosado, rojo, más rojo que rosado. Entonces me dijo el médico: “Es que sus retinas se rompieron, pero no se preocupe, cuando la sangre se vaya, usted va a volver a ver”.

ALARCÓN: El doctor le dijo que tenían que hacer un tratamiento y que en seis meses se recuperaría. Le dieron de alta un día después y desde ese momento, todo sería diferente para él.

Lisette nos sigue contando.

ARÉVALO: Olmedini vivía solo en Nueva York y su familia estaba en Ecuador. Entonces cuando salió del hospital y fue a su casa, no tenía quién lo ayudara todo el tiempo en sus tareas diarias. Las actividades que antes hacía sin dificultad y casi sin pensar, ahora requerían toda su concentración.

RENTERÍA: No podía comer porque, increíble, hasta para comer se necesitan los ojos. Porque usted lleva el cubierto a el plato y no sabe si cogió o no cogió y para meterlo a la boca inclusive no se acierta.

ARÉVALO: La vida, toda, se hizo difícil. Se golpeaba contra los muebles. Se tropezaba con cualquier cosa y se caía todo el tiempo. A veces venían amigos a ayudarlo pero cuando se iban, todo volvía a ser igual: la oscuridad, el silencio, la impotencia.

RENTERÍA: Yo no pensé en que se iba a hacer magia otra vez o no. Yo dejé quieto, dejé quieto todo. Sólo mi pensamiento estaba en que no podía ver, la desesperación, que no podía ver, que no podía comer, que no podía hacer nada.

ARÉVALO: Olmedini tenía que ir todas las semanas a su chequeo médico. Cuando se cumplieron los seis meses, él no recuperó la vista como le había dicho su doctor. Dice que ahí dejó de ir todas las semanas a chequeo y solo iba una vez al mes. Hasta que cumplió un año de su derrame cerebral y en esa última cita el doctor le dijo que ya nunca recuperaría su vista.

Ese mismo día, sintiéndose derrotado, regresó a su casa.

RENTERÍA: Cuando voy subiendo la escalera, una vecina me dice: “Olmedo, hoy tengo una fiestecita por el Día de la Madre ¿Por qué no pasa un rato y hace un poco de magia?”.

ARÉVALO: A él le pareció raro que su vecina le pidiera algo así, sobre todo porque todos en el edificio sabían que no podía ver.

RENTERÍA: Le dije: “Estoy ciego”. “Sí, Olmedo, yo sé que usted está ciego, pero usted puede hacerlo. Haga un show, unos diez minutos. Complazca a mi madre”, me dijo ella. “Mi madre lo quiere ver haciendo magia.” Me dijo: “Yo voy a su apartamento y le ayudo a buscar las cosas”.

ARÉVALO: Olmedini le dijo que era imposible. ¿Cómo podría saber el momento exacto en que debía sacar su pañuelo? ¿Cómo sabría si logró desaparecer el bastón? Le dijo a su vecina que no quería echarle a perder el momento, pero ella insistió e insistió.

RENTERÍA: Me dijo: “No, Olmedo, yo sé que usted puede hacerlo. Usted es un valiente. Hágalo que estamos aquí, entre familia”.

ARÉVALO: Olmedini terminó aceptando y la vecina se fue con él a buscar lo que necesitaba.

RENTERÍA: Yo me puse a pensar, ¿qué hago? Le digo: “Búsqueme esto, esto y esto, esto y esto”.

Yo elegí el bastón que aparece, el bastón que desaparece. Elegí la producción de pañuelos. Es un pañuelito que se muestra y se va agitando, y van apareciendo más y más y más y más y más.

Cuando yo me estaba preparando sentí mucho miedo, mucho nervio. “No me van a salir las cosas bien. Voy a hacer un… un ridículo”.

ARÉVALO: Pero aún así, se llenó de valor y se fue con ella. Entró a la sala de la vecina y con su ayuda comenzó su show. Y para su sorpresa…

RENTERÍA: Cuando hice el primer efecto, la gente me aplaudió y siguieron aplaudiendo, les gustó mucho, y allí dije, “voy a seguir”.

ARÉVALO: Olmedini dice que al principio pensó que le aplaudían por compasión, porque estaba ciego. Pero que cuando terminó el show se dio cuenta de que todo le había salido bien, de que todavía podía hacerlo. Y para él, esa vecina lo salvó.

Esta experiencia lo animó a seguir haciendo magia en el tren con trucos que pudiera llevar en su bolsillo. Eligió algunos, le pidió a su vecina que le presentara a alguien para que fuera su asistente y ella le presentó a un señor. Olmedini le dijo que se dividirían entre los dos las ganancias, él aceptó y juntos fueron al tren.

RENTERÍA: La primera vez me sentí muy inseguro, muy inseguro. Y tomé mucha precaución.

ARÉVALO: Precauciones como presentarse en rutas y horas poco concurridas del metro. Para no tropezarse o golpear a otras personas mientras hacía sus actos. Pero ese día todos sus trucos le salieron bien.

Así que decidió seguir. Pero como no podía ver y eso hacía que fuera más difícil comunicarse, se metió en clases de inglés donde le enseñaron a decir algunas palabras claves para su show.

RENTERÍA: Y se lo puedo decir a usted ahora mismo a ojo cerrado. Vamos a ver si lo… a ojo cerrado, es a ojo cerrado, ¿no? Es que tengo los ojos cerrados (risas).

Good evening ladies and gentlemen, I am going to perform, perform magic, magic for you. I hope that you enjoy my performance. Ladies and gentlemen, I have a bird cage. My music is: “Tan, tan, tan, one, two, three, tan, tan, tan, tan”.

ARÉVALO: Era inicios de 2014, un poco más de un año después de quedarse ciego. Para ese momento, Olmedini, a estas alturas con 73 años, regresó al metro con la ayuda de su asistente. Muchos lo aplaudían, lo abrazaban o se tomaban fotos con él. Y dice que la mayoría de las veces ni se daban cuenta de que estaba ciego.

Esa era la nueva etapa de su carrera como mago y Olmedini pensaba que quizá sería la última. Pero, a finales del 2018 recibió una llamada. Era el fotógrafo guatemalteco Jaime Permuth. Él lo había visto hacer el show en el tren en 1998 y, aunque no se acercó a él en ese entonces, quedó muy impresionado. Tanto que, casi 20 años más tarde, lo buscó en Internet, encontró un número de teléfono y lo llamó.

RENTERÍA: Y me dijo: “Olmedini, vamos a trabajar. Yo quiero hacer un libro para usted. Yo soy del New York Times. El New York Times está interesado en hacer un libro, etcétera, etcétera”.

ARÉVALO: Olmedini aceptó. Para él, era como volver a la época en Ecuador, cuando los periodistas lo buscaban para tomarle fotos y hacerle preguntas sobre su vida como mago. Cuando salió la nota del New York Times, en enero de 2019, Olmedini pasó a ser conocido como el mago ciego del metro de Nueva York. Y ahí, claro, muchos más medios comenzaron a buscarlo.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA 1: Hoy les vengo a contar la historia de Olmedo Rentería, conocido artísticamente como Olmedini, el mago.

PERIODISTA 2: Uno de los magos más famosos de toda América dejó un día el escenario y lo cambió por el metro.

PERIODISTA 3: Y es completamente ciego. El mago Olmedini, 79 años, encandila a los neoyorquinos.

PERIODISTA 4: De todas las sorpresas de Nueva York quizás ninguna tiene tanto talento, valentía y encanto como Olmedini.

ARÉVALO: Lo entrevistaron para programas rusos, españoles y brasileños. Todos con la noticia de que un mago ciego se estaba haciendo famoso en el metro de Nueva York. Pero no solo fueron los medios de comunicación los que querían conocer a Olmedini.

Un día, una de las periodistas que lo había entrevistado lo llamó y le pidió que el 19 de junio de 2019 lo reservara para ella, porque quería que hiciera una presentación para unos niños. Olmedini aceptó. Se preparó con todo lo que necesitaba para sus efectos de magia y se vistió con una chaqueta roja brillante, un corbatín rojo, un sombrero negro de copa y una camisa blanca.

Cuando llegó el día, la señora fue a ver a Olmedini a su casa.

RENTERÍA: Cuando bajo y abre la puerta del edificio es un bullón.

ARÉVALO: No entendía lo que estaba pasando…

RENTERÍA: Y me dice la señora: “Frente a usted hay catorce cámaras de televisión de todos los canales de aquí de Nueva York. Frente a usted está el equipo de los Yankees, que lo van a llevar para que usted desayune allá con los niños”.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA: El gran Olmedini y su acompañante salían de su apartamento en East Harlem, Nueva York, a realizar su show diario de magia cuando frente a su puerta tuvo una aparición. Eran nada más y nada menos que un grupo de jugadores de los Yankees de Nueva York que estaban ahí para rendirle un homenaje a su perseverancia y dedicación.

ARÉVALO: Los Yankees se habían comunicado con la periodista para que los ayudara a sorprender a Olmedini. Todo formaba parte de un plan de los Yankees para su programa llamado HOPE Week, en el que los jugadores eligen cinco historias inspiradoras de individuos, familias u organizaciones para rendirles homenaje. Y ese año, 2019, Olmedini fue uno de los elegidos. Él no lo podía creer.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA: No son todos los días que los Yankees le pagan una visita.

RENTERÍA: Una visita. Imagínese, Los Yankees, qué cosa. Esto es una bendición.

PERIODISTA: ¿Cómo se siente?

RENTERÍA: Me siento muy emocionado, very excited. Muy… ¡No tengo palabras cómo describir que los Yankees estén conmigo, visitándome!

ARÉVALO: Todos caminaron a la estación del metro y tomaron el tren para ir al estadio de los Yankees juntos. Ahí Olmedini hizo su rutina en el tren: la jaula de metal que desaparece, el pañuelo rojo…

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

RENTERÍA: One, two, three… Tan tan tan tan. Ladies and gentleman, a magical show…

ARÉVALO: Cuando llegaron al estadio, lo llevaron a una mesa donde había un buffet. Comieron y después de eso le dieron una sorpresa: a partir de ese día, Olmedini iba a ser un miembro reconocido de la Sociedad Estadounidense de Magos. Para Olmedini esto era un sueño hecho realidad.

Después del anuncio lo llevaron para que hiciera su show frente a 74 niños que tenían entre 8 y 11 años, y que habían ido al estadio a verlo.

RENTERÍA: Preparé las banderas, preparé flores. Y le dije a la señora, dos señoras: “Preparen la magia rápido”. Ya me presentaron ahí pam, pam, pam, pam, pam, pam, el show.

ARÉVALO: Olmedini arrugó unos periódicos viejos y de ahí aparecieron unas banderas de colores. Hizo que unas tiras de tela se convirtieran en un bastón. Los Yankees y los niños estaban asombrados con cada uno de sus trucos. Cuando terminó lo llevaron al estadio y le pidieron que lanzara la primera bola del partido que iban a jugar ese día. RENTERÍA: Y cuando en la pantalla grande sale, “Olmedo Rentería, mago ecuatoriano, Olmedini”. Y la gente: “Wooo”, la ovación y los aplausos, y me sentaron en el palco de honor y a cada momento venía la televisión mostrarme allí como la gran figura (risa). Eso fue una emoción que hasta hoy me embarga mi mente. Algo verdaderamente fantástico e inolvidable. ARÉVALO: Y aunque esto para él significó cumplir uno de sus más grandes sueños, dos meses después salió en la portada de la revista Genii, esa con la que tanto había soñado desde que llegó a Nueva York, casi treinta años antes. RENTERÍA: Con la publicación de la revista de los grandes magos me sentí una estrella, me sentí que mi sueño hasta allí era, que hasta allí había llegado. ARÉVALO: Y lo celebró con su familia, pero a la distancia. Llamó a su hija que está viviendo en Argentina, a su hijo menor que está en Ecuador, y les contó las buenas noticias. Y cuando lo habló por teléfono con su hijo mayor, que tenía ya 53 años, y que vive en Australia... RENTERÍA: Le dije: “Hijo, llegué al último peldaño de la escalera. Esto es lo que yo quería. Llegué al último peldaño. Creo que hasta aquí es”. Mi hijo me dijo: “No, papá. Todavía hay mucho más. El peldaño de la escalera no se termina nunca”. ARÉVALO: Para Olmedini, en este último año y medio, ha cumplido varios sueños que antes ni siquiera concebía o parecían imposibles: ser homenajeado por los Yankees de Nueva York (su equipo favorito), formar parte de la Sociedad Estadounidense de Magos y, sobre todo, presentarse en congresos importantes de magia como Magifest en Estados Unidos. Pero lo que todos estos logros tienen en común es que ocurrieron después de que quedara ciego. Y Olmedini ha pensado mucho sobre esto. RENTERÍA: Yo pienso que el éxito que he tenido se lo atribuyo a la pérdida de mi vista, puesto que no hay mago en el mundo que haya perdido la vista y que esté en los escenarios. No hubiese saboreado la fama. ALARCÓN: Lisette Arévalo es productora de Radio Ambulante. Vive en Quito. Esta historia fue editada por Camila Segura y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri con música de Rémy Lozano. Andrea López Cruzado hizo el fact checking. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa y Luis Fernando Vargas. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Muy pronto lanzaremos nuestro nuevo podcast noticioso: El hilo. Vayan a elhilo.audio para enterarse de todas las novedades Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar y cuídense mucho.


El Mago (3) The Magician (3) Le magicien (3) マジシャン (3)

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WAIT WAIT DON'T TELL ME: Estás escuchando este podcast de NPR porque quieres estar informado, porque quieres aprender algo, ¿cierto? Bueno, ¿qué tal si necesitas un pequeño descanso? Et si vous aviez besoin d'une petite pause ? Para eso querrás oír Wait Wait Don't Tell Me, el quiz de noticias de NPR. Es el show que deja que tu cerebro reptiliano se divierta por una vez en la vida. It's the show that lets your reptilian brain have fun for once in a lifetime. En todo caso, puedes volver a ser serio más tarde. In any case, you can go back to being serious later. Wait Wait Don't Tell Me, desde NPR. Escúchalo todos los viernes.

ALARCÓN: Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa, Olmedo Rentería —Olmedini—, el mago del metro de Nueva York, estaba a punto de hacer una presentación. Cuando de pronto todo se hizo oscuro. Olmedini se mareó, alcanzó a apoyarse en la puerta de la nevera y los que estaban con él se acercaron para ayudarlo. Olmedini got dizzy, managed to lean on the refrigerator door and those who were with him came over to help him. Olmedini a eu le vertige, a réussi à s'appuyer sur la porte du réfrigérateur et ceux qui étaient avec lui sont venus l'aider. Lo subieron a una ambulancia y lo llevaron al hospital más cercano. Ils l'ont mis dans une ambulance et l'ont emmené à l'hôpital le plus proche. Cuando llegó, lo atendieron de inmediato.

RENTERÍA: Los médicos me operan, me dicen los médicos que hubo derrame y que los ojos se llenaron de sangre, todo por dentro. RENTERÍA: The doctors operate on me, the doctors tell me that there was a spill and that the eyes filled with blood, all from the inside. RENTERÍA: Les médecins m'opèrent, les médecins me disent qu'il y a eu un déversement et que les yeux se sont remplis de sang, tout cela de l'intérieur.

ALARCÓN: Dijeron que le iban a quitar la venda de los ojos y que, si al abrirlos veía rosado, significaba que se mejoraría pronto. ALARCÓN: They said that they were going to remove the blindfold and that if when he opened them he saw pink, it meant that he would get better soon. ALARCÓN: Ils ont dit qu'ils allaient retirer le bandeau de ses yeux et que s'il les ouvrait, il voyait du rose, cela signifiait qu'il irait mieux bientôt. Cuando se la quitaron... When it was taken away ...

RENTERÍA: Pues yo le dije al médico está todo rojo, rosado, rojo, más rojo que rosado. Entonces me dijo el médico: “Es que sus retinas se rompieron, pero no se preocupe, cuando la sangre se vaya, usted va a volver a ver”. Then the doctor told me: "Your retinas broke, but don't worry, when the blood goes away, you will see again." Alors le médecin m'a dit : « Tes rétines sont brisées, mais ne t'inquiète pas, quand le sang s'en ira, tu reverras ».

ALARCÓN: El doctor le dijo que tenían que hacer un tratamiento y que en seis meses se recuperaría. Le dieron de alta un día después y desde ese momento, todo sería diferente para él. He was discharged a day later and from that moment on, everything would be different for him. Il a été libéré un jour plus tard et à partir de ce moment, tout serait différent pour lui.

Lisette nos sigue contando. Lisette keeps telling us. Lisette ne cesse de nous le répéter.

ARÉVALO: Olmedini vivía solo en Nueva York y su familia estaba en Ecuador. Entonces cuando salió del hospital y fue a su casa, no tenía quién lo ayudara todo el tiempo en sus tareas diarias. So when he got out of the hospital and went home, he had no one to help him all the time with his daily chores. Ainsi, lorsqu'il est sorti de l'hôpital et est rentré chez lui, il n'avait personne pour l'aider tout le temps dans ses tâches quotidiennes. Las actividades que antes hacía sin dificultad y casi sin pensar, ahora requerían toda su concentración.

RENTERÍA: No podía comer porque, increíble, hasta para comer se necesitan los ojos. RENTERÍA: I couldn't eat because, incredible, even to eat you need your eyes. RENTERÍA : Je ne pouvais pas manger parce que, incroyable, même pour manger, vous avez besoin de vos yeux. Porque usted lleva el cubierto a el plato y no sabe si cogió o no cogió y para meterlo a la boca inclusive no se acierta. Because you take the cutlery to the plate and you don't know if you took it or not and to put it in your mouth you don't even guess right. Parce que vous apportez les couverts à l'assiette et vous ne savez pas si vous les avez pris ou non et pour les mettre dans votre bouche, vous ne devinez même pas.

ARÉVALO: La vida, toda, se hizo difícil. Se golpeaba contra los muebles. It hit the furniture. Se tropezaba con cualquier cosa y se caía todo el tiempo. Il trébuchait sur n'importe quoi et tombait tout le temps. A veces venían amigos a ayudarlo pero cuando se iban, todo volvía a ser igual: la oscuridad, el silencio, la impotencia. Sometimes friends came to help him but when they left, everything was the same again: the darkness, the silence, the impotence.

RENTERÍA: Yo no pensé en que se iba a hacer magia otra vez o no. Yo dejé quieto, dejé quieto todo. I left quiet, I left everything quiet. J'ai laissé tranquille, j'ai tout laissé tranquille. Sólo mi pensamiento estaba en que no podía ver, la desesperación, que no podía ver, que no podía comer, que no podía hacer nada.

ARÉVALO: Olmedini tenía que ir todas las semanas a su chequeo médico. ARÉVALO : Olmedini devait se rendre à sa visite médicale chaque semaine. Cuando se cumplieron los seis meses, él no recuperó la vista como le había dicho su doctor. When the six months were up, he did not regain his sight as his doctor had told him. A la fin des six mois, il n'a pas recouvré la vue comme le lui avait dit son médecin. Dice que ahí dejó de ir todas las semanas a chequeo y solo iba una vez al mes. He says that he stopped going there every week for a check-up and only went once a month. Hasta que cumplió un año de su derrame cerebral y en esa última cita el doctor le dijo que ya nunca recuperaría su vista. Until he was one year old after his stroke and in that last appointment the doctor told him that he would never regain his sight. Jusqu'à un an après son accident vasculaire cérébral et lors de ce dernier rendez-vous, le médecin lui a dit qu'il ne retrouverait jamais la vue.

Ese mismo día, sintiéndose derrotado, regresó a su casa. Le même jour, se sentant vaincu, il rentra chez lui.

RENTERÍA: Cuando voy subiendo la escalera, una vecina me dice: “Olmedo, hoy tengo una fiestecita por el Día de la Madre ¿Por qué no pasa un rato y hace un poco de magia?”. RENTERÍA : Quand je monte les escaliers, un voisin me dit : "Olmedo, aujourd'hui j'ai une petite fête pour la fête des mères, pourquoi ne viens-tu pas un moment et fais un peu de magie ?"

ARÉVALO: A él le pareció raro que su vecina le pidiera algo así, sobre todo porque todos en el edificio sabían que no podía ver. ARÉVALO: It seemed strange to him that his neighbor asked him something like that, especially since everyone in the building knew that he couldn't see. ARÉVALO : Cela lui semblait étrange que son voisin lui demande quelque chose comme ça, d'autant plus que tout le monde dans l'immeuble savait qu'il ne pouvait pas voir.

RENTERÍA: Le dije: “Estoy ciego”. “Sí, Olmedo, yo sé que usted está ciego, pero usted puede hacerlo. Haga un show, unos diez minutos. Complazca a mi madre”, me dijo ella. Please my mother, ”she told me. “Mi madre lo quiere ver haciendo magia.” Me dijo: “Yo voy a su apartamento y le ayudo a buscar las cosas”. "Ma mère veut le voir faire de la magie." Il m'a dit : « Je vais dans son appartement et je l'aide à chercher des choses ».

ARÉVALO: Olmedini le dijo que era imposible. ¿Cómo podría saber el momento exacto en que debía sacar su pañuelo? How could he know the exact moment to take out his handkerchief? Comment pouvait-il savoir le moment exact pour sortir son mouchoir ? ¿Cómo sabría si logró desaparecer el bastón? How would you know if the cane managed to disappear? Comment sauriez-vous si la canne a réussi à disparaître ? Le dijo a su vecina que no quería echarle a perder el momento, pero ella insistió e insistió. He told his neighbor that he didn't want to spoil the moment, but she insisted and insisted. Il a dit à sa voisine qu'il ne voulait pas gâcher le moment, mais elle a insisté et insisté.

RENTERÍA: Me dijo: “No, Olmedo, yo sé que usted puede hacerlo. Usted es un valiente. Hágalo que estamos aquí, entre familia”. Do it because we are here, among the family”.

ARÉVALO: Olmedini terminó aceptando y la vecina se fue con él a buscar lo que necesitaba.

RENTERÍA: Yo me puse a pensar, ¿qué hago? Le digo: “Búsqueme esto, esto y esto, esto y esto”.

Yo elegí el bastón que aparece, el bastón que desaparece. Elegí la producción de pañuelos. I chose the production of handkerchiefs. Es un pañuelito que se muestra y se va agitando, y van apareciendo más y más y más y más y más. It is a handkerchief that shows itself and is shaken, and they appear more and more and more and more and more. C'est un mouchoir qui se montre et s'agite, et de plus en plus et de plus en plus apparaît.

Cuando yo me estaba preparando sentí mucho miedo, mucho nervio. “No me van a salir las cosas bien. Voy a hacer un… un ridículo”.

ARÉVALO: Pero aún así, se llenó de valor y se fue con ella. AREVALO : Mais quand même, il était plein de courage et l'a accompagnée. Entró a la sala de la vecina y con su ayuda comenzó su show. Y para su sorpresa…

RENTERÍA: Cuando hice el primer efecto, la gente me aplaudió y siguieron aplaudiendo, les gustó mucho, y allí dije, “voy a seguir”.

ARÉVALO: Olmedini dice que al principio pensó que le aplaudían por compasión, porque estaba ciego. Pero que cuando terminó el show se dio cuenta de que todo le había salido bien, de que todavía podía hacerlo. Y para él, esa vecina lo salvó. And for him, that neighbor saved him. Et pour lui, ce voisin l'a sauvé.

Esta experiencia lo animó a seguir haciendo magia en el tren con trucos que pudiera llevar en su bolsillo. Eligió algunos, le pidió a su vecina que le presentara a alguien para que fuera su asistente y ella le presentó a un señor. He chose some, asked his neighbor to introduce him to someone to be his assistant and she introduced him to a man. Il en choisit quelques-unes, demanda à sa voisine de lui présenter quelqu'un pour être son assistant et elle le présenta à un homme. Olmedini le dijo que se dividirían entre los dos las ganancias, él aceptó y juntos fueron al tren. Olmedini told him that the profits would be divided between the two of them, he accepted and together they went to the train.

RENTERÍA: La primera vez me sentí muy inseguro, muy inseguro. Y tomé mucha precaución.

ARÉVALO: Precauciones como presentarse en rutas y horas poco concurridas del metro. ARÉVALO: Precautions such as showing up on routes and at low-crowd hours on the subway. ARÉVALO : Des précautions comme se présenter sur les trajets et aux heures de faible affluence dans le métro. Para no tropezarse o golpear a otras personas mientras hacía sus actos. So as not to trip over or hit other people while doing their deeds. Pour ne pas trébucher ou frapper d'autres personnes en faisant leurs actes. Pero ese día todos sus trucos le salieron bien. But that day all his tricks worked out for him.

Así que decidió seguir. Pero como no podía ver y eso hacía que fuera más difícil comunicarse, se metió en clases de inglés donde le enseñaron a decir algunas palabras claves para su show. Mais comme il ne pouvait pas voir et que cela rendait la communication plus difficile, il a suivi des cours d'anglais où on lui a appris à dire quelques mots clés pour son émission.

RENTERÍA: Y se lo puedo decir a usted ahora mismo a ojo cerrado. RENTERÍA: And I can tell you right now with my eyes closed. RENTERÍA : Et je peux vous le dire tout de suite les yeux fermés. Vamos a ver si lo… a ojo cerrado, es a ojo cerrado, ¿no? Let's see if it… with a closed eye, it's with a closed eye, right? Voyons si c'est… avec un œil fermé, c'est avec un œil fermé, non ? Es que tengo los ojos cerrados (risas). I just have my eyes closed (laughs).

Good evening ladies and gentlemen, I am going to perform, perform magic, magic for you. Good evening ladies and gentlemen, I am going to perform, perform magic, magic for you. I hope that you enjoy my performance. Ladies and gentlemen, I have a bird cage. My music is: “Tan, tan, tan, one, two, three, tan, tan, tan, tan”.

ARÉVALO: Era inicios de 2014, un poco más de un año después de quedarse ciego. ARÉVALO: It was early 2014, a little over a year after he went blind. Para ese momento, Olmedini, a estas alturas con 73 años, regresó al metro con la ayuda de su asistente. By this time, Olmedini, by now 73 years old, returned to the subway with the help of his assistant. À ce moment-là, Olmedini, maintenant âgé de 73 ans, est retourné dans le métro avec l'aide de son assistant. Muchos lo aplaudían, lo abrazaban o se tomaban fotos con él. Y dice que la mayoría de las veces ni se daban cuenta de que estaba ciego.

Esa era la nueva etapa de su carrera como mago y Olmedini pensaba que quizá sería la última. Pero, a finales del 2018 recibió una llamada. Era el fotógrafo guatemalteco Jaime Permuth. Él lo había visto hacer el show en el tren en 1998 y, aunque no se acercó a él en ese entonces, quedó muy impresionado. Tanto que, casi 20 años más tarde, lo buscó en Internet, encontró un número de teléfono y lo llamó. À tel point que, près de 20 ans plus tard, elle l'a cherché sur Internet, a trouvé un numéro de téléphone et l'a appelé.

RENTERÍA: Y me dijo: “Olmedini, vamos a trabajar. RENTERÍA: And he told me: “Olmedini, let's go to work. Yo quiero hacer un libro para usted. I want to make a book for you. Yo soy del New York Times. El New York Times está interesado en hacer un libro, etcétera, etcétera”.

ARÉVALO: Olmedini aceptó. Para él, era como volver a la época en Ecuador, cuando los periodistas lo buscaban para tomarle fotos y hacerle preguntas sobre su vida como mago. For him, it was like going back to the time in Ecuador, when journalists were looking for him to take pictures of him and ask him questions about his life as a magician. Cuando salió la nota del New York Times, en enero de 2019, Olmedini pasó a ser conocido como el mago ciego del metro de Nueva York. When the New York Times note came out in January 2019, Olmedini became known as the blind wizard of the New York subway. Lorsque la note du New York Times est sortie en janvier 2019, Olmedini est devenu connu comme le magicien aveugle du métro de New York. Y ahí, claro, muchos más medios comenzaron a buscarlo.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA 1: Hoy les vengo a contar la historia de Olmedo Rentería, conocido artísticamente como Olmedini, el mago. JOURNALIST 1: Today I come to tell you the story of Olmedo Renteria, artistically known as Olmedini, the magician.

PERIODISTA 2: Uno de los magos más famosos de toda América dejó un día el escenario y lo cambió por el metro. JOURNALIST 2: One day one of the most famous magicians in America left the stage and changed it for the subway.

PERIODISTA 3: Y es completamente ciego. El mago Olmedini, 79 años, encandila a los neoyorquinos. Le magicien Olmedini, 79 ans, éblouit les New-Yorkais.

PERIODISTA 4: De todas las sorpresas de Nueva York quizás ninguna tiene tanto talento, valentía y encanto como Olmedini. JOURNALISTE 4 : De toutes les surprises de New York, aucune n'a peut-être autant de talent, de courage et de charme qu'Olmedini.

ARÉVALO: Lo entrevistaron para programas rusos, españoles y brasileños. Todos con la noticia de que un mago ciego se estaba haciendo famoso en el metro de Nueva York. All with the news that a blind magician was becoming famous in the New York subway. Le tout avec la nouvelle qu'un magicien aveugle devenait célèbre dans le métro de New York. Pero no solo fueron los medios de comunicación los que querían conocer a Olmedini. But it was not only the media that wanted to meet Olmedini.

Un día, una de las periodistas que lo había entrevistado lo llamó y le pidió que el 19 de junio de 2019 lo reservara para ella, porque quería que hiciera una presentación para unos niños. Olmedini aceptó. Se preparó con todo lo que necesitaba para sus efectos de magia y se vistió con una chaqueta roja brillante, un corbatín rojo, un sombrero negro de copa y una camisa blanca. He got ready with everything he needed for his magic effects and dressed in a bright red jacket, a red bow tie, a black top hat and a white shirt. Il s'est préparé avec tout ce dont il avait besoin pour ses effets magiques et s'est habillé d'une veste rouge vif, d'un nœud papillon rouge, d'un haut-de-forme noir et d'une chemise blanche.

Cuando llegó el día, la señora fue a ver a Olmedini a su casa.

RENTERÍA: Cuando bajo y abre la puerta del edificio es un bullón. RENTING: When I go down and open the door of the building it is a bullón. RENTERÍA : Quand je descends et que j'ouvre la porte de l'immeuble, c'est une émeute.

ARÉVALO: No entendía lo que estaba pasando…

RENTERÍA: Y me dice la señora: “Frente a usted hay catorce cámaras de televisión de todos los canales de aquí de Nueva York. Frente a usted está el equipo de los Yankees, que lo van a llevar para que usted desayune allá con los niños”. Devant vous se trouve l'équipe des Yankees, qui va vous y emmener pour que vous puissiez prendre le petit déjeuner avec les enfants ».

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA: El gran Olmedini y su acompañante salían de su apartamento en East Harlem, Nueva York, a realizar su show diario de magia cuando frente a su puerta tuvo una aparición. JOURNALIST: The great Olmedini and his companion were leaving their apartment in East Harlem, New York, to perform their daily magic show when an apparition appeared at their door. Eran nada más y nada menos que un grupo de jugadores de los Yankees de Nueva York que estaban ahí para rendirle un homenaje a su perseverancia y dedicación. Ils n'étaient rien de plus et rien de moins qu'un groupe de joueurs des Yankees de New York qui étaient là pour rendre hommage à sa persévérance et à son dévouement.

ARÉVALO: Los Yankees se habían comunicado con la periodista para que los ayudara a sorprender a Olmedini. Todo formaba parte de un plan de los Yankees para su programa llamado HOPE Week, en el que los jugadores eligen cinco historias inspiradoras de individuos, familias u organizaciones para rendirles homenaje. Tout cela faisait partie d'un plan des Yankees pour leur programme appelé HOPE Week, dans lequel les joueurs choisissent cinq histoires inspirantes d'individus, de familles ou d'organisations auxquelles rendre hommage. Y ese año, 2019, Olmedini fue uno de los elegidos. Él no lo podía creer.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

PERIODISTA: No son todos los días que los Yankees le pagan una visita.

RENTERÍA: Una visita. Imagínese, Los Yankees, qué cosa. Esto es una bendición.

PERIODISTA: ¿Cómo se siente?

RENTERÍA: Me siento muy emocionado, very excited. Muy… ¡No tengo palabras cómo describir que los Yankees estén conmigo, visitándome!

ARÉVALO: Todos caminaron a la estación del metro y tomaron el tren para ir al estadio de los Yankees juntos. Ahí Olmedini hizo su rutina en el tren: la jaula de metal que desaparece, el pañuelo rojo… Là Olmedini a fait sa routine dans le train : la cage métallique qui disparaît, l'écharpe rouge...

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

RENTERÍA: One, two, three… Tan tan tan tan. Ladies and gentleman, a magical show…

ARÉVALO: Cuando llegaron al estadio, lo llevaron a una mesa donde había un buffet. ARÉVALO : Quand ils sont arrivés au stade, ils l'ont emmené à une table où il y avait un buffet. Comieron y después de eso le dieron una sorpresa: a partir de ese día, Olmedini iba a ser un miembro reconocido de la Sociedad Estadounidense de Magos. They ate and after that they gave him a surprise: from that day on, Olmedini was going to be a recognized member of the American Society of Magicians. Ils mangèrent et après cela ils lui firent une surprise : à partir de ce jour, Olmedini allait être un membre reconnu de l'American Society of Magicians. Para Olmedini esto era un sueño hecho realidad.

Después del anuncio lo llevaron para que hiciera su show frente a 74 niños que tenían entre 8 y 11 años, y que habían ido al estadio a verlo. Après l'annonce, ils l'ont emmené faire son spectacle devant 74 enfants âgés de 8 à 11 ans, venus au stade pour le voir.

RENTERÍA: Preparé las banderas, preparé flores. RENTERÍA: I prepared the flags, I prepared flowers. RENTERÍA : J'ai préparé les drapeaux, j'ai préparé les fleurs. Y le dije a la señora, dos señoras: “Preparen la magia rápido”. Et j'ai dit à la dame, deux dames : "Préparez vite la magie". Ya me presentaron ahí pam, pam, pam, pam, pam, pam, el show.

ARÉVALO: Olmedini arrugó unos periódicos viejos y de ahí aparecieron unas banderas de colores. ARÉVALO : Olmedini a froissé de vieux journaux et des drapeaux colorés en sont sortis. Hizo que unas tiras de tela se convirtieran en un bastón. He made some strips of cloth become a cane. Il a fait des bandes de tissu devenir une canne. Los Yankees y los niños estaban asombrados con cada uno de sus trucos. Cuando terminó lo llevaron al estadio y le pidieron que lanzara la primera bola del partido que iban a jugar ese día. RENTERÍA: Y cuando en la pantalla grande sale, “Olmedo Rentería, mago ecuatoriano, Olmedini”. Y la gente: “Wooo”, la ovación y los aplausos, y me sentaron en el palco de honor y a cada momento venía la televisión mostrarme allí como la gran figura (risa). Eso fue una emoción que hasta hoy me embarga mi mente. Algo verdaderamente fantástico e inolvidable. ARÉVALO: Y aunque esto para él significó cumplir uno de sus más grandes sueños, dos meses después salió en la portada de la revista Genii, esa con la que tanto había soñado desde que llegó a Nueva York, casi treinta años antes. RENTERÍA: Con la publicación de la revista de los grandes magos me sentí una estrella, me sentí que mi sueño hasta allí era, que hasta allí había llegado. ARÉVALO: Y lo celebró con su familia, pero a la distancia. Llamó a su hija que está viviendo en Argentina, a su hijo menor que está en Ecuador, y les contó las buenas noticias. Y cuando lo habló por teléfono con su hijo mayor, que tenía ya 53 años, y que vive en Australia... RENTERÍA: Le dije: “Hijo, llegué al último peldaño de la escalera. Esto es lo que yo quería. Llegué al último peldaño. Creo que hasta aquí es”. Mi hijo me dijo: “No, papá. Todavía hay mucho más. El peldaño de la escalera no se termina nunca”. ARÉVALO: Para Olmedini, en este último año y medio, ha cumplido varios sueños que antes ni siquiera concebía o parecían imposibles: ser homenajeado por los Yankees de Nueva York (su equipo favorito), formar parte de la Sociedad Estadounidense de Magos y, sobre todo, presentarse en congresos importantes de magia como Magifest en Estados Unidos. Pero lo que todos estos logros tienen en común es que ocurrieron después de que quedara ciego. Y Olmedini ha pensado mucho sobre esto. RENTERÍA: Yo pienso que el éxito que he tenido se lo atribuyo a la pérdida de mi vista, puesto que no hay mago en el mundo que haya perdido la vista y que esté en los escenarios. No hubiese saboreado la fama. ALARCÓN: Lisette Arévalo es productora de Radio Ambulante. Vive en Quito. Esta historia fue editada por Camila Segura y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri con música de Rémy Lozano. Andrea López Cruzado hizo el fact checking. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa y Luis Fernando Vargas. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Muy pronto lanzaremos nuestro nuevo podcast noticioso: El hilo. Vayan a elhilo.audio para enterarse de todas las novedades Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar y cuídense mucho. The Yankees and the kids were in awe of his every trick. When he finished they took him to the stadium and asked him to throw the first ball of the game they were going to play that day. RENTERÍA: And when the big screen comes out, “Olmedo Renteria, Ecuadorian magician, Olmedini”. And the people: "Wooo", the ovation and the applause, and they sat me in the honor box and every moment the television came showing me there as the great figure (laugh). That was an emotion that to this day fills my mind. Something truly fantastic and unforgettable. ARÉVALO: And although this meant fulfilling one of his biggest dreams for him, two months later he was featured on the cover of Genii magazine, the one he had dreamed of so much since he arrived in New York, almost thirty years before. RENTING: With the publication of the magazine of the great magicians I felt like a star, I felt that my dream was there, that I had reached there. ARÉVALO: And he celebrated it with his family, but from a distance. He called his daughter who is living in Argentina, his youngest son who is in Ecuador, and told them the good news. And when he spoke on the phone with his eldest son, who was now 53 years old, and who lives in Australia ... RENTER: I told him: “Son, I reached the last rung of the ladder. This is what I wanted. I reached the last step. I think it is up to here ”. My son said, “No, dad. There is still much more. The rung of the ladder never ends ”. ARÉVALO: For Olmedini, in the last year and a half, he has fulfilled several dreams that before he did not even conceive or seemed impossible: to be honored by the New York Yankees (his favorite team), to be part of the American Society of Magicians and, above all. everything, to appear in important congresses of magic like Magifest in the United States. But what all of these achievements have in common is that they happened after he went blind. And Olmedini has thought a lot about this. RENTERÍA: I think that the success I have had is attributed to the loss of my sight, since there is no magician in the world who has lost his sight and is on stage. I would not have tasted fame. ALARCÓN: Lisette Arévalo is a producer for Radio Ambulante. Lives in Quito. This story was edited by Camila Segura and me. The sound design is by Andrés Azpiri with music by Rémy Lozano. Andrea López Cruzado did the fact checking. The rest of the Radio Ambulante team includes Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa and Luis Fernando Vargas. Carolina Guerrero is the CEO. Radio Ambulante is a podcast from Radio Ambulante Estudios, and is produced and mixed on the Hindenburg PRO program. Very soon we will launch our new news podcast: The thread. Go to elhilo.audio to find out all the news Radio Ambulante tells the stories of Latin America. I am Daniel Alarcón. Thanks for listening and take good care of yourselves.