×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

Sherlock Holmes - El hombre del labio torcido, El hombre del labio torcido - 01

El hombre del labio torcido - 01

Isa Whitney, hermano del difunto Elías Whitney, director del colegio Teológico de San Jorge, era muy aficionado al opio. Adquirió ese hábito, según he sabido, de resultas de un loco capricho que tuvo cuando estaba en el colegio: habiendo leído la descripción que hace De Quincey de sus sueños y sensaciones, se puso a rociar con láudano su tabaco para que éste le produjera los mismos efectos. Y así encontró, como tantos otros, que es más fácil contraer un hábito que el deshacerse de él: durante varios años fue esclavo de la droga, y objeto de una mezcla de horror y compasión de parte de sus amigos y parientes. Todavía me parece verle, con su cara amarilla y terrosa, sus párpados caídos y sus saltonas pupilas, todo encogido en una silla; despojo y ruina de un hombre de cualidades nobles.

Una noche—era en junio del 79—sonó la campanilla de mi casa, más o menos en la hora en que un hombre da su primer bostezo, y mira el reloj. Yo me incorporé en mi sillón, y mi mujer, dejando en su falda el tejido que trabajaba, hizo un pequeño gesto de desagrado.

—¡Un enfermo!—dijo.—Vas a tener que salir.

Yo solté un refunfuño, pues no hacía mucho que había vuelto a casa, después de un día fatigoso.

Oímos que la puerta se abría, palabras dichas de prisa y luego unos pasos rápidos en el pasadizo. La puerta de la sala en que estábamos se abrió de golpe, y una señora, vestida con un traje de color sombrío y un velo negro, entró precipitadamente.

—Perdónenme ustedes que venga tan tarde,—empezó a decir, y en seguida, perdiendo el dominio de sí misma, corrió hacia mi mujer, le echó los brazos al cuello y se puso a sollozar sobre su hombro.—¡Oh!—¡Estoy en un trance tan malo—exclamó.—¡Necesito que me ayuden!…

—¡Cómo!—dijo mi mujer, alzándole el velo.—¡Es Catalina Whitney! ¡Me has dado un susto, Catita! No tenía la menor idea de quién podrías ser cuando entraste.

—No sabía qué hacer, y vine directamente a verte.

Eso sucedía siempre: las personas que estaban en algún apuro acudían hacia mi mujer como los pájaros a un faro.

—Has hecho muy bien en venir. Ahora, vas a tomar un poco de vino con agua y a sentarte aquí cómodamente y decírnoslo todo. ¿O quieres mejor que Santiago vaya a acostarse para que estemos solas?

—¡Oh, no, no! Necesito que el doctor me aconseje y me ayude también. Se trata de Isa. Hace dos días que no ha vuelto a casa. ¡Temo tanto que le haya sucedido algo!

No era la primera vez que nos hablaba de la condición de su marido, a mí como a médico, a mi mujer como a una antigua amiga y condiscípula. La calmamos y consolamos con las mejores palabras que pudimos hallar. ¿Sabía dónde estaba su esposo? ¿Podríamos encontrarlo y llevárselo?

Sí, al parecer. Ella había recibido noticias seguras de que últimamente, cuando le acometía el mal, se iba a un fumadero de opio situado en el extremo más oriental de la City.

Hasta entonces, sus orgías se habían limitado a un día: por la noche volvía tembloroso y tiritando. Pero esa vez el acceso había durado cuarenta ocho horas, y sin duda estaba todavía allí, entre la hez de la gente del puerto, aspirando el veneno ó durmiendo sus efectos. Se le encontraría en el «Bar de Oro» Callejón Alto de Swandan, su esposa estaba segura de ello. Pero ¿qué podía hacer ella? ¿cómo podía una mujer joven y tímida entrar en semejante lugar y sacar a su marido de entre los facinerosos?

Tal era el caso, y por supuesto no tenía más que una solución. ¿Quería que yo la acompañara? Y luego, pensándolo bien ¿para qué había de ir ella? Yo era el médico de Isa Whitney, y como tal tenía influencia en él: más fácil me sería manejar el asunto si iba solo. La prometí sobre mi palabra enviárselo a su casa en un coche dentro de dos horas si estaba realmente en el lugar que ella me indicaba; y así fue como al cabo de diez minutos había dejado mi sillón y salido de mi cómodo saloncito y me dirigía apresuradamente hacia el este en un coche, en una extraña excursión, cual me parecía en ese momento, aunque sólo lo futuro podía mostrarme todo lo extraño que era.

En la primera parte de mi aventura no encontré dificultad. El Callejón Alto de Swandan es una inmunda callejuela que se desliza por atrás de los muelles que limitan la margen norte del río hasta el este del puente de Londres. Entre una tienda de ropavejero y un despacho de bebidas, estaba el antro que yo buscaba: se entraba en él por una empinada escalera que se perdía en una abertura negra como la boca de una caverna, Ordené el cochero que esperara y bajé las gradas gastadas en el centro por el incesante roce de los pies de los borrachos. La luz vacilante de una lámpara de aceite puesta sobre la puerta, me permitió ver el camino y entrar en un cuarto largo y de techo bajo lleno del humo pesado y obscuro del opio y atestado de camillas de madera como el entrepuente de un buque de inmigrantes.

Por entre la nube de humo se podían ver cuerpos que yacían en extrañas posturas: hombros caídos, rodillas encogidas, cabezas echadas hacia atrás y barbas que apuntaban hacia arriba y aquí y allá un ojo obscurecido y sin brillo que se volvía hacia el recién venido. En las negras sombras se destacaban pequeños círculos de luz roja, ya brillantes, ya débiles, según el veneno quemado estuviera derritiéndose ó hubiera ya llenado las tazas de las pipas de metal. Los más yacían silenciosos; pero algunos murmuraban algo entre dientes, otros hablaban entre ellos con una voz extraña, baja, monótona; su conversación salía como a borbotones y luego se sumían todos en el silencio, cada cual mascullando sus propios pensamientos y prestando poca atención a las palabras de su vecino. En el fondo de la habitación había un pequeño brasero en que ardía carbón de madera, y a su lado, en un banquito de madera de tres patas, estaba sentado un anciano alto, flaco, con la cara apoyada en ambos puños, los codos en las rodillas y la vista fija en el fuego.

Cuando entré, el mozo de servicio corrió a mi encuentro con una pipa y una provisión de opio indicándome una cama vacía.

—Gracias, no he venido a quedarme—le dije.—Aquí está un amigo mio, el señor Isa Whitney, y deseo hablar con él.

A mi derecha sentí un movimiento y una exclamación mirando a través del humo, vi a Whitney pálido, demacrado y con las ropas en desorden, que clavaba los ojos en mí.

—¡Dios mío! ¡Es Watson!—dijo.—Estaba en un lastimoso estado de reacción, todos sus nervios en tensión.—¿Qué hora es, Watson?

—Cerca de las once.

—¿De qué día?

—Del viernes, 19.

—¡Justo cielo! Yo creía que del miércoles. Y es miércoles. ¿Por qué quiere usted asustar a su amigo?

Ocultó la cara entre sus brazos y empezó a sollozar en tono chillón.

—Le digo a usted que es viernes, hombre. Su señora lo ha esperado a usted en angustias estos dos días. ¡Debería usted avergonzarse de sí mismo!

—Si, estoy avergonzado. Pero usted se equivoca, Watson, pues sólo he estado aquí unas horas: tres pipas, cuatro pipas… yo no me acuerdo de cuántas. Ahora me voy con usted. No querría que Catalina sufriera… pobre Catita! Déme usted la mano. ¿Tiene usted un coche?

—Sí, en la puerta espera.

—Entonces, vamos. Pero debo estar debiendo algo aquí. Pregunte usted cuánto debo, Watson. Estoy sin fuerzas, nada puedo hacer solo.

El hombre del labio torcido - 01 Der Mann mit der verdrehten Lippe - 01 The man with the crooked lip - 01 L'homme aux lèvres tordues - 01 L'uomo dal labbro storto - 01 O homem do lábio torcido - 01 Mannen med den tvinnade läppen - 01 Eğri dudaklı adam - 01

Isa Whitney, hermano del difunto Elías Whitney, director del colegio Teológico de San Jorge, era muy aficionado al opio. Isa Whitney, brother of the late Elias Whitney, Principal of St. George's Theological College, was very fond of opium. Isa Whitney, frère de feu Elias Whitney, directeur du St George's Theological College, aimait beaucoup l'opium. Иза Уитни, брат покойного Элиаса Уитни, директора Богословского колледжа Святого Георгия, очень любил опиум. George's Theological College Müdürü merhum Elias Whitney'in kardeşi Isa Whitney afyona çok düşkündü. Adquirió ese hábito, según he sabido, de resultas de un loco capricho que tuvo cuando estaba en el colegio: habiendo leído la descripción que hace De Quincey de sus sueños y sensaciones, se puso a rociar con láudano su tabaco para que éste le produjera los mismos efectos. Ich habe erfahren, dass er sich diese Gewohnheit aufgrund einer verrückten Laune während seiner Schulzeit angeeignet hat: Nachdem er De Quinceys Beschreibung seiner Träume und Empfindungen gelesen hatte, begann er, seinen Tabak mit Laudanum zu beträufeln, um die gleiche Wirkung zu erzielen. He acquired this habit, as I have learned, as a result of a crazy caprice he had when he was at school: having read de Quincey's description of his dreams and sensations, he began to sprinkle laudanum on his tobacco so that it would produce the same effects. J'ai appris qu'il avait pris cette habitude à la suite d'un caprice fou qu'il avait eu lorsqu'il était à l'école : ayant lu la description faite par De Quincey de ses rêves et sensations, il s'était mis à saupoudrer son tabac de laudanum pour produire les mêmes effets. Öğrendiğime göre, bu alışkanlığı okuldayken çılgınca bir kaprisin sonucu olarak edinmişti: de Quincey'nin rüyaları ve duyumlarıyla ilgili tanımını okuduktan sonra, tütününün üzerine laudanum serpmeye başladı. aynı etkiler. Y así encontró, como tantos otros, que es más fácil contraer un hábito que el deshacerse de él: durante varios años fue esclavo de la droga, y objeto de una mezcla de horror y compasión de parte de sus amigos y parientes. And so he found, like so many others, that it is easier to contract a habit than to get rid of it: for several years he was a slave to the drug, and the object of a mixture of horror and pity on the part of his friends and relatives. C'est ainsi qu'il a découvert, comme tant d'autres, qu'il est plus facile de prendre une habitude que de s'en débarrasser : pendant plusieurs années, il a été l'esclave de la drogue et l'objet d'un mélange d'horreur et de pitié de la part de ses amis et de sa famille. Ve böylece, diğer pek çokları gibi, bir alışkanlık edinmenin ondan kurtulmaktan daha kolay olduğunu fark etti: birkaç yıl uyuşturucunun kölesi oldu ve arkadaşları tarafından korku ve acıma karışımı bir nesne haline geldi. ve akrabalar. Todavía me parece verle, con su cara amarilla y terrosa, sus párpados caídos y sus saltonas pupilas, todo encogido en una silla; despojo y ruina de un hombre de cualidades nobles. I still seem to see him, with his earthy yellow face, his drooping eyelids and bulging pupils, all hunched up in a chair; dispossession and ruin of a man of noble qualities. Je le vois encore, avec son visage jaune et terreux, ses paupières tombantes et ses pupilles gonflées, tout recroquevillé dans un fauteuil, la ruine d'un homme aux nobles qualités. Onu hâlâ toprak sarısı yüzü, sarkık göz kapakları ve şişkin göz bebekleriyle bir sandalyeye yaslanmış olarak görüyor gibiyim; asil niteliklere sahip bir adamın mülksüzleştirilmesi ve mahvolması.

Una noche—era en junio del 79—sonó la campanilla de mi casa, más o menos en la hora en que un hombre da su primer bostezo, y mira el reloj. One night-it was June '79-the bell rang in my house, about the time a man gives his first yawn, and looks at the clock. Une nuit - c'était en juin 1979 - la cloche a sonné chez moi, à peu près à l'heure où un homme bâille pour la première fois et regarde l'horloge. Bir gece - 1979 yılının Haziran ayıydı - aşağı yukarı bir adamın ilk kez esneyip saate baktığı sırada evimdeki zil çaldı. Yo me incorporé en mi sillón, y mi mujer, dejando en su falda el tejido que trabajaba, hizo un pequeño gesto de desagrado. I sat up in my chair, and my wife, leaving the fabric she was working on on her skirt, made a small gesture of displeasure. Je me suis redressé dans mon fauteuil et ma femme, quittant le tissu qu'elle travaillait sur sa jupe, a fait un petit geste de mécontentement. Sandalyemde doğruldum ve karım üzerinde çalıştığı kumaşı eteğinde bırakarak küçük bir hoşnutsuzluk işareti yaptı.

—¡Un enfermo!—dijo.—Vas a tener que salir. "A sick man!" he said. "You're going to have to get out." Un homme malade", dit-il, "Vous devrez sortir. "Hasta bir adam!" dedi. "Dışarı çıkmanız gerekecek."

Yo solté un refunfuño, pues no hacía mucho que había vuelto a casa, después de un día fatigoso. I grumbled, for it had not been long since I had returned home, after a tiring day. Yorucu bir günün ardından eve uzun süre gelmediğim için homurdandım.

Oímos que la puerta se abría, palabras dichas de prisa y luego unos pasos rápidos en el pasadizo. We heard the door open, hasty words and then quick footsteps in the hallway. Kapının açıldığını, aceleci sözler ve ardından koridorda hızlı ayak sesleri duyduk. La puerta de la sala en que estábamos se abrió de golpe, y una señora, vestida con un traje de color sombrío y un velo negro, entró precipitadamente. The door of the room in which we were was flung open, and a lady, dressed in a somber dress and a black veil, rushed in. Bulunduğumuz odanın kapısı ardına kadar açıldı ve içeri kasvetli bir elbise ve siyah bir peçe giymiş bir hanım girdi.

—Perdónenme ustedes que venga tan tarde,—empezó a decir, y en seguida, perdiendo el dominio de sí misma, corrió hacia mi mujer, le echó los brazos al cuello y se puso a sollozar sobre su hombro.—¡Oh!—¡Estoy en un trance tan malo—exclamó.—¡Necesito que me ayuden!… "Forgive me for coming so late," she began to say, and immediately, losing control of herself, she ran to my wife, threw her arms around her neck, and began to sob on her shoulder. "Oh!" I'm in such a bad situation," he exclaimed. "I need you to help me!... "Bu kadar geç geldiğim için beni affet," demeye başladı ve hemen kontrolünü kaybederek karıma koştu, kollarını boynuna doladı ve omzunda hıçkıra hıçkıra ağlamaya başladı. "Ah!" Böyle kötü bir durumda" diye haykırdı. "Bana yardım etmene ihtiyacım var!...

—¡Cómo!—dijo mi mujer, alzándole el velo.—¡Es Catalina Whitney! "What!" said my wife, lifting her veil. "It's Catherine Whitney!" "Ne!" dedi karım peçesini kaldırarak, "Catherine Whitney!" ¡Me has dado un susto, Catita! You gave me a scare, Catita! Beni korkuttun, Catita! No tenía la menor idea de quién podrías ser cuando entraste. Ich hatte keine Ahnung, wer du sein könntest, als du hereinkamst. I had no idea who you could be when you walked in.

—No sabía qué hacer, y vine directamente a verte. -I didn't know what to do, so I came straight to see you.

Eso sucedía siempre: las personas que estaban en algún apuro acudían hacia mi mujer como los pájaros a un faro. That was always the case: people in trouble flocked to my wife like birds to a lighthouse.

—Has hecho muy bien en venir. "You did very well to come." Ahora, vas a tomar un poco de vino con agua y a sentarte aquí cómodamente y decírnoslo todo. Now, you're going to have some wine and water and sit here comfortably and tell us all about it. ¿O quieres mejor que Santiago vaya a acostarse para que estemos solas? Or do you want Santiago to go to bed so we can be alone?

—¡Oh, no, no! -Oh, no, no! Necesito que el doctor me aconseje y me ayude también. I need the doctor's advice and help as well. Se trata de Isa. It's about Isaac. Hace dos días que no ha vuelto a casa. He hasn't come home for two days. ¡Temo tanto que le haya sucedido algo! I'm so afraid something has happened to him!

No era la primera vez que nos hablaba de la condición de su marido, a mí como a médico, a mi mujer como a una antigua amiga y condiscípula. It was not the first time that she spoke to us about her husband's condition, to me as a doctor, to my wife as an old friend and classmate. La calmamos y consolamos con las mejores palabras que pudimos hallar. We soothed and comforted her with the best words we could find. ¿Sabía dónde estaba su esposo? Did you know where your husband was? ¿Podríamos encontrarlo y llevárselo? Could we find him and take him away?

Sí, al parecer. Yes, apparently. Ella había recibido noticias seguras de que últimamente, cuando le acometía el mal, se iba a un fumadero de opio situado en el extremo más oriental de la City. She had received certain news that lately, when the disease had come upon him, he had gone to an opium den at the easternmost end of the City.

Hasta entonces, sus orgías se habían limitado a un día: por la noche volvía tembloroso y tiritando. Until then, his orgies had been limited to one day: at night he returned trembling and shivering. Pero esa vez el acceso había durado cuarenta ocho horas, y sin duda estaba todavía allí, entre la hez de la gente del puerto, aspirando el veneno ó durmiendo sus efectos. But this time the access had lasted forty-eight hours, and without a doubt he was still there, among the dregs of the people of the port, inhaling the poison or sleeping its effects. Se le encontraría en el «Bar de Oro» Callejón Alto de Swandan, su esposa estaba segura de ello. He would be found in the "Gold Bar" High Alley in Swandan, his wife was sure of it. Pero ¿qué podía hacer ella? But what could she do? ¿cómo podía una mujer joven y tímida entrar en semejante lugar y sacar a su marido de entre los facinerosos? how could a timid young woman enter such a place and lead her husband out of the bandits?

Tal era el caso, y por supuesto no tenía más que una solución. Such was the case, and of course he had only one solution. ¿Quería que yo la acompañara? Did you want me to accompany you? Y luego, pensándolo bien ¿para qué había de ir ella? And then, thinking about it, why would she go? Yo era el médico de Isa Whitney, y como tal tenía influencia en él: más fácil me sería manejar el asunto si iba solo. I was Isa Whitney's doctor, and as such I had influence with him: it would be easier for me to handle the matter if I went alone. La prometí sobre mi palabra enviárselo a su casa en un coche dentro de dos horas si estaba realmente en el lugar que ella me indicaba; y así fue como al cabo de diez minutos había dejado mi sillón y salido de mi cómodo saloncito y me dirigía apresuradamente hacia el este en un coche, en una extraña excursión, cual me parecía en ese momento, aunque sólo lo futuro podía mostrarme todo lo extraño que era. I promised her on my word to send it to her house in a car within two hours if it was really at the place she indicated; and so it was that in ten minutes I had left my chair and left my comfortable little drawing-room and was speeding eastward in a carriage, on a strange excursion, as it seemed to me at the time, though only the future could show me all that was possible. strange it was.

En la primera parte de mi aventura no encontré dificultad. In the first part of my adventure I found no difficulty. El Callejón Alto de Swandan es una inmunda callejuela que se desliza por atrás de los muelles que limitan la margen norte del río hasta el este del puente de Londres. High Swandan Alley is a filthy lane that winds behind the quays that border the north bank of the river to the east of London Bridge. Entre una tienda de ropavejero y un despacho de bebidas, estaba el antro que yo buscaba: se entraba en él por una empinada escalera que se perdía en una abertura negra como la boca de una caverna, Ordené el cochero que esperara y bajé las gradas gastadas en el centro por el incesante roce de los pies de los borrachos. Between a junk shop and a liquor store, was the dive I was looking for: it was entered by a steep staircase that disappeared into a black opening like the mouth of a cavern. I ordered the coachman to wait and I went down the worn steps in the center by the incessant rubbing of the feet of the drunkards. La luz vacilante de una lámpara de aceite puesta sobre la puerta, me permitió ver el camino y entrar en un cuarto largo y de techo bajo lleno del humo pesado y obscuro del opio y atestado de camillas de madera como el entrepuente de un buque de inmigrantes. The flickering light of an oil lamp above the door allowed me to see the way and enter a long, low-ceilinged room filled with the heavy, dark smoke of opium and crammed with wooden stretchers like the steerage of an immigrant ship. .

Por entre la nube de humo se podían ver cuerpos que yacían en extrañas posturas: hombros caídos, rodillas encogidas, cabezas echadas hacia atrás y barbas que apuntaban hacia arriba y aquí y allá un ojo obscurecido y sin brillo que se volvía hacia el recién venido. Through the cloud of smoke bodies could be seen lying in strange postures: shoulders slumped, knees drawn up, heads thrown back, and beards pointed upwards, and here and there a dull, dark eye turned toward the newcomer. En las negras sombras se destacaban pequeños círculos de luz roja, ya brillantes, ya débiles, según el veneno quemado estuviera derritiéndose ó hubiera ya llenado las tazas de las pipas de metal. In den schwarzen Schatten zeichneten sich kleine Kreise aus rotem Licht ab, die entweder hell oder schwach leuchteten, je nachdem, ob das verbrannte Gift gerade schmolz oder bereits die Becher der Metallrohre gefüllt hatte. In the black shadows small circles of red light stood out, now bright, now dim, depending on whether the burned poison was melting or had already filled the bowls of the metal pipes. Los más yacían silenciosos; pero algunos murmuraban algo entre dientes, otros hablaban entre ellos con una voz extraña, baja, monótona; su conversación salía como a borbotones y luego se sumían todos en el silencio, cada cual mascullando sus propios pensamientos y prestando poca atención a las palabras de su vecino. Die meisten schwiegen; aber einige murmelten etwas zwischen den Zähnen, andere sprachen mit einer seltsamen, tiefen, eintönigen Stimme miteinander; ihr Gespräch kam wie in Strömen, und dann verstummten sie alle, jeder murmelte seine eigenen Gedanken und achtete kaum auf die Worte seines Nachbarn. The most lay silent; but some muttered something under their breath, others spoke among themselves in a strange, low, monotonous voice; their conversation would gush out and then they would all fall silent, each mumbling his own thoughts and paying little attention to his neighbor's words. En el fondo de la habitación había un pequeño brasero en que ardía carbón de madera, y a su lado, en un banquito de madera de tres patas, estaba sentado un anciano alto, flaco, con la cara apoyada en ambos puños, los codos en las rodillas y la vista fija en el fuego. At the back of the room was a small brazier burning charcoal, and beside it, on a little three-legged wooden stool, sat a tall, skinny old man, his face resting on both fists, his elbows on his knees and his eyes fixed on the fire.

Cuando entré, el mozo de servicio corrió a mi encuentro con una pipa y una provisión de opio indicándome una cama vacía. When I entered, the waiter ran to meet me with a pipe and a supply of opium, pointing me to an empty bed.

—Gracias, no he venido a quedarme—le dije.—Aquí está un amigo mio, el señor Isa Whitney, y deseo hablar con él. -Thank you, I have not come to stay," I said, "Here is a friend of mine, Mr. Isa Whitney, and I wish to speak with him.

A mi derecha sentí un movimiento y una exclamación mirando a través del humo, vi a Whitney pálido, demacrado y con las ropas en desorden, que clavaba los ojos en mí. To my right I felt a movement and an exclamation, looking through the smoke, I saw Whitney pale, haggard, and her clothes in disarray, staring at me.

—¡Dios mío! -My God! ¡Es Watson!—dijo.—Estaba en un lastimoso estado de reacción, todos sus nervios en tensión.—¿Qué hora es, Watson? It's Watson!" he said. "He was in a pitiful state of reaction, all his nerves on edge. "What time is it, Watson?"

—Cerca de las once. -About eleven o'clock.

—¿De qué día? -From what day?

—Del viernes, 19. -Friday, 19.

—¡Justo cielo! "Good heavens!" Yo creía que del miércoles. I thought Wednesday. Y __es__ miércoles. And it's Wednesday. ¿Por qué quiere usted asustar a su amigo? Why do you want to scare your friend?

Ocultó la cara entre sus brazos y empezó a sollozar en tono chillón. She buried her face in her arms and began to sob shrilly.

—Le digo a usted que es viernes, hombre. "I'm telling you it's Friday, man. Su señora lo ha esperado a usted en angustias estos dos días. Your mistress has waited for you in anguish these two days. ¡Debería usted avergonzarse de sí mismo! You should be ashamed of yourself!

—Si, estoy avergonzado. -Yes, I am ashamed. Pero usted se equivoca, Watson, pues sólo he estado aquí unas horas: tres pipas, cuatro pipas… yo no me acuerdo de cuántas. But you're wrong, Watson, for I've only been here a few hours: three pipes, four pipes… I don't remember how many. Ahora me voy con usted. Now I'm going with you. No querría que Catalina sufriera… pobre Catita! I wouldn't want Catalina to suffer... poor Catita! Déme usted la mano. Give me your hand. ¿Tiene usted un coche? Do you own a car?

—Sí, en la puerta espera. "Yes, he's waiting at the door.

—Entonces, vamos. -So, let's go. Pero debo estar debiendo algo aquí. But I must be owing something here. Pregunte usted cuánto debo, Watson. Ask how much I owe, Watson. Estoy sin fuerzas, nada puedo hacer solo. I am without strength, nothing I can do alone.