Chinochet (1)
Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
ALBERTO FUJIMORI: Estamos a… a veinte kilómetros de Lima, diez kilómetros del Callao (risa). ¡Finalmente ya estamos!
ALARCÓN: Estamos escuchando a Alberto Fujimori, expresidente del Perú, en un video que grabó el 6 de noviembre del 2005. En el video está sobrevolando la capital peruana después de cinco años de haber estado en Japón. Ahí se había refugiado luego del colapso de su gobierno.
Soñaba con volver al Perú, pero en ese momento no podía. Ese video se grabó rumbo a un tercer país. Chile.
CARLOS MELÉNDEZ: Porque efectivamente si llegan a Lima podía ser inculpado por veintiún crímenes y delitos.
ALARCÓN: Él es Carlos Meléndez. Lo conocí en Santiago hace un par de años y es un experto en el tema de Fujimori. Con él hablé de este episodio tan extraño en la vida del expresidente. Los peruanos conocemos lo que pasó, a grandes rasgos, pero como pasa con muchas historias, te vas acercando y todo se vuelve sorprendente, extraño.
Entonces, Fujimori no podía entrar al Perú porque había una orden de captura de la Interpol en su contra. La justicia peruana lo estaba buscando por acusaciones de delitos de corrupción y crímenes de lesa humanidad. Regresar al Perú era casi seguro que lo llevaría a la cárcel.
Pero el expresidente tenía un plan.
MELÉNDEZ: Entonces, él tenía que, de algún modo, ver la manera de… de cómo evitar eso. Entonces, una manera es por ejemplo ir a un tercer país...
ALARCÓN: En este caso, ese tercer país sería Chile. Su plan dependía de varios supuestos. Primero, asumía que al llegar a Chile, los peruanos pedirían la extradición. También asumía que los chilenos rechazarían esa petición. Y entonces...
MELÉNDEZ: Desde Chile, vas hacia al norte de Chile. Vas a la… a la frontera con Perú y entras libre a hacer tu campaña política para el año 2006. Ese era el… el plan que tenía Alberto Fujimori.
ALARCÓN: O sea, quería volver. Y no solo para pisar tierra peruana por cuestiones patrióticas o sentimentales, sino para volverse a postular a la presidencia. Lo cual suena, para ser honesto, bastante descabellado. Como plan, digo. Pero Carlos me cuenta que, para Fujimori, no lo era. Para nada. Al contrario, tenía toda la lógica del mundo.
Así que, desde Japón, Fujimori y sus colaboradores más cercanos juntaron fondos. Alquilaron un avión privado y salieron el 6 de noviembre del 2005.
El viaje era bastante largo —de más de 20 horas— así que hicieron una parada técnica para cargar combustible en Tijuana, México. Fujimori ni siquiera se bajó del avión. Durante el vuelo, estaba tan emocionado que estuvo grabando videos para repartirlos a la prensa cuando aterrizara en Santiago. Eran videos como este, de una mala calidad.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Estoy tratando de armar una estrategia. Finalmente decidí dar…
ALARCÓN: No se escucha muy bien, pero en el video se ve al expresidente peruano en el avión, hablando por teléfono con uno de sus hijos. Dice que llegará a Chile ese mismo día, 6 de noviembre. Y a Perú, en cualquier momento.
Fujimori estaba grabando el video cuando su avión aterrizó en el aeropuerto principal de Santiago. Mira directamente a la cámara y dice:
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Hemos tocado suelo sudamericano. El próximo, Perú.
ALARCÓN: “Hemos tocado suelo sudamericano. El próximo, Perú”.
MELÉNDEZ: Como era un avión privado, este avión privado entra a un hangar privado, y en ese momento el personal de… de Migraciones envía a un funcionario al hangar a registrar a las personas.
ALARCÓN: El agente de migración les pidió los pasaportes, los revisó —venían dos peruanos, un estadounidense y un japonés— y los selló, como si nada. Les dio la bienvenida y los dejó entrar a Chile.
MELÉNDEZ: Cuando vuelve a su sitio e ingresa los nombres al sistema, es que sale la alerta de Interpol. Entonces dice: “Diablos, Alberto Fujimori, claro, expresidente de Perú, no sabía que estaba buscado por… por la justicia”.
ALARCÓN: Cuando el agente se dio cuenta del error que había cometido…
MELÉNDEZ: El tipo sale de su puesto a buscarlo a Alberto Fujimori en la salida de los taxis del aeropuerto. O sea, imagínate como la… la escena de la película The Usual Suspects, ¿no? Cuando buscan a Kayser Söze, ¿no? Cuando se dan cuenta que… que Kevin Spacey es Keyser Söze, idéntico. Este funcionario sale al pa... a la zona de... de taxis y ve cómo un Mercedes-Benz del abogado de Fujimori (risa) se lleva toda la... la delegación.
ALARCÓN: Fujimori lo había logrado. Burló la orden de captura internacional que había en su contra y entró a Chile de forma legal.
MELÉNDEZ: Fujimori es recibido entre abrazos por su amigos, ¿no? O sea, el plan había funcionado. Fujimori logra salir de Tokio, pasar por Tijuana, llega a Santiago. Su pasaporte peruano se estampa como turista y logra ir... salirse… caminar libremente por las calles de Santiago.
ALARCÓN: Ya estaba más cerca del Perú de lo que había estado en años.
El agente de migración les notificó a sus superiores lo que había pasado. Y la noticia empezó a correr por todo Santiago.
CONSTANZA SANTA MARÍA: Yo estaba en el canal. Nos enteramos que Alberto Fujimori había aterrizado en Chile y que había entrado pese a tener una orden de captura internacional y a alguien se le había pasado el pasaporte de Alberto Fujimori y figuraba en Chile.
Soy Constanza Santamaría. Soy periodista de Canal 13 de Chile.
ALARCÓN: En 2005, Constanza era reportera de un noticiero local y recuerda muy bien la conmoción que causó la llegada de Fujimori a Santiago.
SANTA MARÍA: Se pueden imaginar la locura en… en investigaciones, en aduana, tratando todo el mundo de entender cómo pudo entrar Alberto Fujimori sin que nadie se diera cuenta. Pero era muy... era tarde. Era… Estaba oscuro me acuerdo. Eran... no sé deben haber sido las diez de la noche, nueve de la noche.
ALARCÓN: Nadie se podía explicar lo que estaba pasando.
SANTA MARÍA: Entonces la llegada fue realmente un… un balde de agua fría, eh, para… para el presidente Ricardo Lagos que era el que estaba en ese minuto. O sea, un convidado de piedra en toda su expresión. O sea, uno se puede imaginar: ¿qué hacemos con este personaje?
ALARCÓN: Este personaje que con su visita causó tanto revuelo político en la sociedad chilena, sin mencionar la peruana, claro. Para entender lo que llevó a Fujimori primero a refugiarse en Japón y después a burlar una orden de captura internacional para llegar a Chile, necesitamos regresar un poco.
Carlos Meléndez nos cuenta.
MELÉNDEZ: Alberto Fujimori fue uno de los primeros outsiders exitosos en la política latinoamericana. Digo outsider, porque a principios de 1990 —el año de su campaña presidencial— era un ingeniero y catedrático universitario desconocido, descendiente de inmigrantes japoneses. O sea, no figuraba en la vida pública.
En ese momento, Perú se encontraba en una crisis económica y social: la hiperinflación había llegado a más de 2 mil por ciento anual, los grupos terroristas Sendero Luminoso y el MRTA, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, libraban una guerra contra el Estado peruano que causaría casi setenta mil muertes. Los peruanos le habían perdido la fe a los partidos políticos tradicionales. En medio de esa situación, Fujimori decidió fundar Cambio 90 para lanzarse como candidato a la presidencia.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Vengo a este debate, porque el movimiento independiente Cambio 90 está convencido que ustedes quieren que se acabe con la corrupción.
MELÉNDEZ: Este es Fujimori en el debate presidencial de 1990. En las elecciones de ese año, nadie dudaba que el ganador a la presidencia sería Mario Vargas Llosa, que ya era un reconocido escritor y contaba con el apoyo de la derecha.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
MARIO VARGAS LLOSA: He abandonado mis libros, mi escritorio, mi vocación que yo amo tanto: para eso les pido un voto. Hay que privatizar el sector público. Hay que acabar con el mercantilismo y con las formas intervencionistas y socialistas que solo traen pobreza y fracaso.
MELÉNDEZ: Pero Fujimori prometía un cambio, un cambio de la clase política, aunque sin dar muchos detalles de cuáles eran exactamente las medidas que iba a tomar. Lo único que prometió es que no iba a tomar las mismas que Vargas Llosa. Y al parecer esas promesas fueron suficientes para el electorado.
A inicios de campaña, nadie se hubiese imaginado que un desconocido como Fujimori terminaría venciendo a Vargas Llosa en la segunda vuelta. Este es Fujimori leyendo el discurso inaugural el día de su toma de posesión.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Nos toca afrontar la crisis más profunda que ha vivido el país en toda su historia republicana. Una sociedad escindida por la violencia, la corrupción, terrorismo y el narcotráfico. Heredamos, pues, un desastre.
MELÉNDEZ: Yo recuerdo bien ese desastre. Crecí en Zárate, un barrio emergente de Lima y tenía 12 años cuando Fujimori ganó esas elecciones. Nunca voy a olvidar cómo se escuchaban los coches-bomba que los grupos terroristas detonaban en cualquier parte de la ciudad. Pensar de vez en cuando: “Este sonó cerca, ¿dónde habrá sido?”. Ese era el caos en que vivíamos cotidianamente los peruanos.
Apenas un mes después de su llegada a Palacio de Gobierno, Fujimori terminó haciendo lo que había prometido que no iba a hacer. El 8 de agosto de 1990, se anunció que los precios de los combustibles, alimentos y otros productos básicos dejarían de ser controlados por el gobierno, o sea, que se dejarían al libre mercado. Fujimori justificó el abandono de su promesa como la única solución a la fuerte crisis en la que el Perú estaba desde hacía años. Es casi imposible exagerar el caos que se vivió al día siguiente.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Largas y desordenadas colas se forman alrededor de la municipalidad de Ate-Vitarte.
MUJER: Abandonamos a nuestros hijos, señor, por venir a buscar un kilo de azúcar pero no nos despachan.
PERIODISTA: Hay problemas debido a que muchos comercios no han abierto sus puertas hoy.
MUJER: Nosotros lo único que pedimos es que vaya usted a abrir los mercados para comprar aunque sea un cuartito, lo que sea, para cocinar hoy día. ¿Qué vamos a darles de comer a nuestros hijos?
MUJER: El pueblo tiene hambre. Estos desgraciados venden lo que les da la gana.
MELÉNDEZ: Esas medidas se conocieron como el “fujishock”: los alimentos y otros productos básicos escaseaban y teníamos que hacer largas filas para conseguir unos pocos. Paros y huelgas indefinidas detenían el país. El alza constante del precio de la gasolina hacía que los buses de transporte público no prestaran servicio. Perú era un país que parecía no tener horizonte.
Pero Fujimori no dio marcha atrás: continuó con las reformas de ajuste y persiguiendo a los cabecillas terroristas. Dos años después, frustrado por los límites que le imponía el tener que llegar a acuerdos con los demás partidos en estos temas, Fujimori apareció en televisión nacional y anunció…
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: He decidido tomar las siguientes trascendentales medidas. Primero, disolver… disolver temporalmente el Congreso de la República hasta la aprobación de una nueva estructura orgánica del poder legislativo, la que se aprobará mediante un plebiscito nacional. Segundo, reorganizar totalmente el Poder Judicial, el Consejo Nacional…
MELÉNDEZ: A partir de ese día Fujimori eliminó el congreso y concentró todo el poder en el Ejecutivo para empezar a gobernar por decreto.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Reitero que como ciudadano elegido por las grandes mayorías na… nacionales solo me anima el deseo de lograr la prosperidad y la grandeza de la nación peruana.
MELÉNDEZ: Fujimori justificó la disolución como necesaria para enfrentar el terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA. Y, aunque suene increíble, no hubo muchas críticas dentro del país. Gran parte de la sociedad peruana parecía aceptar esas medidas autoritarias, dado el caos que se vivía entonces.