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Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, Capítulo 5 (3)

Capítulo 5 (3)

Tres días después se casaron en la misa de cinco. José Arcadio había ido el día anterior a la tienda de Pietro Crespi. Lo había encontrado dictando una lección de cítara y no lo llevó aparte para hablarle. «Me caso con Rebeca», le dijo. Pietro Crespi se puso pálido, le entregó la cítara a uno de los discípulos, y dio la clase por terminada. Cuando quedaron solos en el salón atiborrado de instrumentos músicos y juguetes de cuerda, Pietro Crespi dijo:

—Es su hermana.

—No me importa —replicó José Arcadio.

Pietro Crespi se enjugó la frente con el pañuelo impregnado de espliego.

—Es contra natura —explicó— y, además, la ley lo prohíbe.

José Arcadio se impacientó no tanto con la argumentación como con la palidez de Pietro Crespi.

—Me cago dos veces en natura —dijo—. Y se lo vengo a decir para que no se tome la molestia de ir a preguntarle nada a Rebeca.

Pero su comportamiento brutal se quebrantó al ver que a Pietro Crespi se le humedecían los ojos.

—Ahora —le dijo en otro tono—, que si lo que le gusta es la familia, ahí le queda Amaranta.

El padre Nicanor reveló en el sermón del domingo que José Arcadio y Rebeca no eran hermanos. Úrsula no perdonó nunca lo que consideró como una inconcebible falta de respeto, y cuando regresaron de la iglesia prohibió a los recién casados que volvieran a pisar la casa. Para ella era como si hubieran muerto. Así que alquilaron una casita frente al cementerio y se instalaron en ella sin más muebles que la hamaca de José Arcadio. La noche de bodas a Rebeca le mordió el pie un alacrán que se había metido en su pantufla. Se le adormeció la lengua, pero eso no impidió que pasaran una luna de miel escandalosa. Los vecinos se asustaban con los gritos que despertaban a todo el barrio hasta ocho veces en una noche, y hasta tres veces en la siesta, y rogaban que una pasión tan desaforada no fuera a perturbar la paz de los muertos.

Aureliano fue el único que se preocupó por ellos. Les compró algunos muebles y les proporcionó dinero, hasta que José Arcadio recuperó el sentido de la realidad y empezó a trabajar las tierras de nadie que colindaban con el patio de la casa. Amaranta, en cambio, no logró superar jamás su rencor contra Rebeca, aunque la vida le ofreció una satisfacción con que no había soñado: por iniciativa de Úrsula, que no sabía cómo reparar la vergüenza, Pietro Crespi siguió almorzando los martes en la casa, sobrepuesto al fracaso con una serena dignidad. Conservó la cinta negra en el sombrero como una muestra de aprecio por la familia, y se complacía en demostrar su afecto a Úrsula llevándole regalos exóticos: sardinas portuguesas, mermelada de rosas turcas y, en cierta ocasión, un primoroso mantón de Manila. Amaranta lo atendía con una cariñosa diligencia. Adivinaba sus gustos, le arrancaba los hilos descosidos en los puños de la camisa, y bordó una docena de pañuelos con sus iniciales para el día de su cumpleaños. Los martes, después del almuerzo, mientras ella bordaba en el corredor, él le hacía una alegre compañía. Para Pietro Crespi, aquella mujer que siempre consideró y trató como una niña, fue una revelación. Aunque su tipo carecía de gracia, tenía una rara sensibilidad para apreciar las cosas del mundo, y una ternura secreta. Un martes, cuando nadie dudaba de que tarde o temprano tenía que ocurrir, Pietro Crespi le pidió que se casara con él. Ella no interrumpió su labor. Esperó a que pasara el caliente rubor de sus orejas e imprimió a su voz un sereno énfasis de madurez.

—Por supuesto, Crespi —dijo—, pero cuando uno se conozca mejor. Nunca es bueno precipitar las cosas.

Úrsula se ofuscó. A pesar del aprecio que le tenía a Pietro Crespi, no lograba establecer si su decisión era buena o mala desde el punto de vista moral, después del prolongado y ruidoso noviazgo con Rebeca. Pero terminó por aceptarlo como un hecho sin calificación, porque nadie compartió sus dudas. Aureliano, que era el hombre de la casa, la confundió más con su enigmática y terminante opinión:

—Estas no son horas de andar pensando en matrimonios.

Aquella opinión que Úrsula solo comprendió algunos meses después era la única sincera que podía expresar Aureliano en ese momento, no solo con respecto al matrimonio, sino a cualquier asunto que no fuera la guerra. Él mismo, frente al pelotón de fusilamiento, no había de entender muy bien cómo se fue encadenando la serie de sutiles pero irrevocables casualidades que lo llevaron hasta ese punto. La muerte de Remedios no le produjo la conmoción que temía. Fue más bien un sordo sentimiento de rabia que paulatinamente se disolvió en una frustración solitaria y pasiva, semejante a la que experimentó en los tiempos en que estaba resignado a vivir sin mujer. Volvió a hundirse en el trabajo, pero conservó la costumbre de jugar dominó con su suegro. En una casa amordazada por el luto, las conversaciones nocturnas consolidaron la amistad de los dos hombres. «Vuelve a casarte, Aurelito», le decía el suegro. «Tengo seis hijas para escoger». En cierta ocasión, en vísperas de las elecciones, don Apolinar Moscote regresó de uno de sus frecuentes viajes, preocupado por la situación política del país. Los liberales estaban decididos a lanzarse a la guerra. Como Aureliano tenía en esa época nociones muy confusas sobre las diferencias entre conservadores y liberales, su suegro le daba lecciones esquemáticas. Los liberales, le decía, eran masones; gente de mala índole, partidaria de ahorcar a los curas, de implantar el matrimonio civil y el divorcio, de reconocer iguales derechos a los hijos naturales que a los legítimos, y de despedazar al país en un sistema federal que despojara de poderes a la autoridad suprema. Los conservadores, en cambio, que habían recibido el poder directamente de Dios, propugnaban por la estabilidad del orden público y la moral familiar; eran los defensores de la fe de Cristo, del principio de autoridad, y no estaban dispuestos a permitir que el país fuera descuartizado en entidades autónomas. Por sentimientos humanitarios, Aureliano simpatizaba con la actitud liberal respecto de los derechos de los hijos naturales, pero de todos modos no entendía cómo se llegaba al extremo de hacer una guerra por cosas que no podían tocarse con las manos. Le pareció una exageración que su suegro se hiciera enviar para las elecciones seis soldados armados con fusiles, al mando de un sargento, en un pueblo sin pasiones políticas. No solo llegaron, sino que fueron de casa en casa decomisando armas de cacería, machetes y hasta cuchillos de cocina, antes de repartir entre los hombres mayores de veintiún años las papeletas azules con los nombres de los candidatos conservadores, y las papeletas rojas con los nombres de los candidatos liberales. La víspera de las elecciones el propio don Apolinar Moscote leyó un bando que prohibía desde la medianoche del sábado, y por cuarenta y ocho horas, la venta de bebidas alcohólicas y la reunión de más de tres personas que no fueran de la misma familia. Las elecciones transcurrieron sin incidentes. Desde las ocho de la mañana del domingo se instaló en la plaza la urna de madera custodiada por los seis soldados. Se votó con entera libertad, como pudo comprobarlo el propio Aureliano, que estuvo casi todo el día con su suegro vigilando que nadie votara más de una vez. A las cuatro de la tarde, un repique de redoblante en la plaza anunció el término de la jornada, y don Apolinar Moscote selló la urna con una etiqueta cruzada con su firma. Esa noche, mientras jugaba dominó con Aureliano, le ordenó al sargento romper la etiqueta para contar los votos. Había casi tantas papeletas rojas como azules, pero el sargento solo dejó diez rojas y completó la diferencia con azules. Luego volvieron a sellar la urna con una etiqueta nueva y al día siguiente a primera hora se la llevaron para la capital de la provincia. «Los liberales irán a la guerra», dijo Aureliano. Don Apolinar no desatendió sus fichas de dominó. «Si lo dices por los cambios de papeletas, no irán», dijo. «Se dejan algunas rojas para que no haya reclamos». Aureliano comprendió las desventajas de la oposición. «Si yo fuera liberal —dijo— iría a la guerra por esto de las papeletas». Su suegro lo miró por encima del marco de los anteojos.

—Ay, Aurelito —dijo—, si tú fueras liberal, aunque fueras mi yerno, no hubieras visto el cambio de las papeletas.

Lo que en realidad causó indignación en el pueblo no fue el resultado de las elecciones, sino el hecho de que los soldados no hubieran devuelto las armas. Un grupo de mujeres habló con Aureliano para que consiguiera con su suegro la restitución de los cuchillos de cocina. Don Apolinar Moscote le explicó, en estricta reserva, que los soldados se habían llevado las armas decomisadas como prueba de que los liberales se estaban preparando para la guerra. Lo alarmó el cinismo de la declaración. No hizo ningún comentario, pero cierta noche en que Gerineldo Márquez y Magnífico Visbal hablaban con otros amigos del incidente de los cuchillos, le preguntaron si era liberal o conservador. Aureliano no vaciló:

—Si hay que ser algo, sería liberal —dijo—, porque los conservadores son unos tramposos.

Al día siguiente, a instancias de sus amigos, fue a visitar al doctor Alirio Noguera para que le tratara un supuesto dolor en el hígado. Ni siquiera sabía cuál era el sentido de la patraña. El doctor Alirio Noguera había llegado a Macondo pocos años antes con un botiquín de globulitos sin sabor y una divisa médica que no convenció a nadie: Un clavo saca otro clavo. En realidad era un farsante. Detrás de su inocente fachada de médico sin prestigio se escondía un terrorista que tapaba con unas cáligas de media pierna las cicatrices que dejaron en sus tobillos cinco años de cepo. Capturado en la primera aventura federalista, logró escapar a Curazao disfrazado con el traje que más detestaba en este mundo: una sotana. Al cabo de un prolongado destierro, embullado por las exaltadas noticias que llevaban a Curazao los exiliados de todo el Caribe, se embarcó en una goleta de contrabandistas y apareció en Riohacha con los frasquitos de glóbulos que no eran más que de azúcar refinada, y un diploma de la Universidad de Leipzig falsificado por él mismo. Lloró de desencanto. El fervor federalista, que los exiliados definían como un polvorín a punto de estallar, se había disuelto en una vaga ilusión electoral. Amargado por el fracaso, ansioso de un lugar seguro donde esperar la vejez, el falso homeópata se refugió en Macondo. En el estrecho cuartito atiborrado de frascos vacíos que alquiló a un lado de la plaza, vivió varios años de los enfermos sin esperanzas que después de haber probado todo se consolaban con glóbulos de azúcar. Sus instintos de agitador permanecieron en reposo mientras don Apolinar Moscote fue una autoridad decorativa. El tiempo se le iba en recordar y en luchar contra el asma. La proximidad de las elecciones fue el hilo que le permitió encontrar de nuevo la madeja de la subversión. Estableció contacto con la gente joven del pueblo, que carecía de formación política, y se empeñó en una sigilosa campaña de instigación. Las numerosas papeletas rojas que aparecieron en la urna, y que fueron atribuidas por don Apolinar Moscote a la novelería propia de la juventud, eran parte de su plan: obligó a sus discípulos a votar para convencerlos de que las elecciones eran una farsa. «Lo único eficaz —decía— es la violencia». La mayoría de los amigos de Aureliano andaban entusiasmados con la idea de liquidar el orden conservador, pero nadie se había atrevido a incluirlo en los planes, no solo por sus vínculos con el corregidor, sino por su carácter solitario y evasivo. Se sabía, además, que había votado azul por indicación del suegro. Así que fue una simple casualidad que revelara sus sentimientos políticos, y fue un puro golpe de curiosidad el que lo metió en la ventolera de visitar al médico para tratarse un dolor que no tenía. En el cuchitril oloroso a telaraña alcanforada se encontró con una especie de iguana polvorienta cuyos pulmones silbaban al respirar. Antes de hacerle ninguna pregunta el doctor lo llevó a la ventana y le examinó por dentro el párpado inferior. «No es ahí», dijo Aureliano, según le habían indicado. Se hundió el hígado con la punta de los dedos, y agregó: «Es aquí donde tengo el dolor que no me deja dormir». Entonces el doctor Noguera cerró la ventana con el pretexto de que había mucho sol, y le explicó en términos simples por qué era un deber patriótico asesinar a los conservadores. Durante varios días llevó Aureliano un frasquito en el bolsillo de la camisa. Lo sacaba cada dos horas, ponía tres globulitos en la palma de la mano y se los echaba de golpe en la boca para disolverlos lentamente en la lengua. Don Apolinar Moscote se burló de su fe en la homeopatía, pero quienes estaban en el complot reconocieron en él a uno más de los suyos. Casi todos los hijos de los fundadores estaban implicados, aunque ninguno sabía concretamente en qué consistía la acción que ellos mismos tramaban. Sin embargo, el día en que el médico le reveló el secreto a Aureliano, este le sacó el cuerpo a la conspiración. Aunque entonces estaba convencido de la urgencia de liquidar al régimen conservador, el plan lo horrorizó. El doctor Noguera era un místico del atentado personal. Su sistema se reducía a coordinar una serie de acciones individuales que en un golpe maestro de alcance nacional liquidara a los funcionarios del régimen con sus respectivas familias, sobre todo a los niños, para exterminar el conservatismo en la semilla. Don Apolinar Moscote, su esposa y sus seis hijas, por supuesto, estaban en la lista.

Capítulo 5 (3) Kapitel 5 (3) Chapter 5 (3) Chapitre 5 (3) Capitolo 5 (3) Rozdział 5 (3) Capítulo 5 (3)

Tres días después se casaron en la misa de cinco. Three days later they were married at five o'clock mass. José Arcadio había ido el día anterior a la tienda de Pietro Crespi. José Arcadio had gone to Pietro Crespi's store the day before. Lo había encontrado dictando una lección de cítara y no lo llevó aparte para hablarle. She had found him giving a zither lesson and had not taken him aside to speak to him. Elle l'avait trouvé en train de donner une leçon de cithare et ne l'avait pas pris à part pour lui parler. «Me caso con Rebeca», le dijo. "I'm marrying Rebeca," he told her. Pietro Crespi se puso pálido, le entregó la cítara a uno de los discípulos, y dio la clase por terminada. Pietro Crespi turned pale, handed the zither to one of the disciples, and ended the class. Cuando quedaron solos en el salón atiborrado de instrumentos músicos y juguetes de cuerda, Pietro Crespi dijo: When they were left alone in the room packed with musical instruments and string toys, Pietro Crespi said:

—Es su hermana. “It's your sister.

—No me importa —replicó José Arcadio. "I don't care," replied José Arcadio.

Pietro Crespi se enjugó la frente con el pañuelo impregnado de espliego. Pietro Crespi wiped his forehead with his lavender-soaked handkerchief. Pietro Crespi s'essuya le front avec son mouchoir imbibé de lavande.

—Es contra natura —explicó— y, además, la ley lo prohíbe. "It's against nature," he explained, "and besides, the law forbids it."

José Arcadio se impacientó no tanto con la argumentación como con la palidez de Pietro Crespi. José Arcadio grew impatient not so much with the argument as with Pietro Crespi's paleness.

—Me cago dos veces en natura —dijo—. -Ich habe zweimal in die Natur geschissen", sagte er. "Shit twice on nature," he said. "Merde deux fois sur la nature", a-t-il dit. Y se lo vengo a decir para que no se tome la molestia de ir a preguntarle nada a Rebeca. Und ich sage Ihnen das, damit Sie sich nicht die Mühe machen müssen, Rebecca etwas zu fragen. And I'm here to tell you so you don't bother going to ask Rebeca anything.

Pero su comportamiento brutal se quebrantó al ver que a Pietro Crespi se le humedecían los ojos. But his brutal demeanor broke when he saw Pietro Crespi's eyes watering.

—Ahora —le dijo en otro tono—, que si lo que le gusta es la familia, ahí le queda Amaranta. -Nun", sagte er in einem anderen Ton, "wenn Sie eine Familie wollen, dann ist Amaranta genau das Richtige für Sie. "Now," he told her in a different tone, "if what you like is family, that's where Amaranta is for you."

El padre Nicanor reveló en el sermón del domingo que José Arcadio y Rebeca no eran hermanos. Father Nicanor revealed in Sunday's sermon that José Arcadio and Rebeca were not brothers. Úrsula no perdonó nunca lo que consideró como una inconcebible falta de respeto, y cuando regresaron de la iglesia prohibió a los recién casados que volvieran a pisar la casa. Ursula verzieh diesen ihrer Meinung nach unverschämten Mangel an Respekt nie, und als sie von der Kirche zurückkehrten, verbot sie den Frischvermählten, das Haus wieder zu betreten. Úrsula never forgave what she considered an inconceivable lack of respect, and when they returned from church she forbade the newlyweds to set foot in the house again. Para ella era como si hubieran muerto. To her it was as if they had died. Así que alquilaron una casita frente al cementerio y se instalaron en ella sin más muebles que la hamaca de José Arcadio. So they rented a little house in front of the cemetery and settled in it with no more furniture than José Arcadio's hammock. La noche de bodas a Rebeca le mordió el pie un alacrán que se había metido en su pantufla. In ihrer Hochzeitsnacht wurde Rebecca von einem Skorpion in den Fuß gebissen, der in ihren Hausschuh gekrochen war. On the wedding night, Rebeca was bitten on the foot by a scorpion that had gotten into her slipper. Se le adormeció la lengua, pero eso no impidió que pasaran una luna de miel escandalosa. Seine Zunge wurde taub, aber das hielt sie nicht davon ab, eine skandalöse Hochzeitsreise zu machen. His tongue went numb, but that didn't stop them from having a scandalous honeymoon. Sa langue s'est engourdie, mais cela ne les a pas empêchés d'avoir une lune de miel scandaleuse. Los vecinos se asustaban con los gritos que despertaban a todo el barrio hasta ocho veces en una noche, y hasta tres veces en la siesta, y rogaban que una pasión tan desaforada no fuera a perturbar la paz de los muertos. The neighbors were frightened by the screams that woke up the entire neighborhood up to eight times in one night, and up to three times during siestas, and prayed that such a wild passion would not disturb the peace of the dead.

Aureliano fue el único que se preocupó por ellos. Aureliano was the only one who cared about them. Les compró algunos muebles y les proporcionó dinero, hasta que José Arcadio recuperó el sentido de la realidad y empezó a trabajar las tierras de nadie que colindaban con el patio de la casa. He bought them some furniture and provided them with money, until José Arcadio regained his sense of reality and began to work the no man's land that adjoined the patio of the house. Il leur achète des meubles et leur fournit de l'argent, jusqu'à ce que José Arcadio retrouve le sens des réalités et commence à travailler le no man's land qui jouxte le patio de la maison. Amaranta, en cambio, no logró superar jamás su rencor contra Rebeca, aunque la vida le ofreció una satisfacción con que no había soñado: por iniciativa de Úrsula, que no sabía cómo reparar la vergüenza, Pietro Crespi siguió almorzando los martes en la casa, sobrepuesto al fracaso con una serena dignidad. Amaranta, on the other hand, never managed to overcome her grudge against Rebeca, although life offered her a satisfaction she had never dreamed of: at the initiative of Úrsula, who did not know how to repair her shame, Pietro Crespi continued to have lunch at the house on Tuesdays, overcame failure with serene dignity. Amaranta, en revanche, n'a jamais réussi à surmonter sa rancune contre Rebeca, bien que la vie lui ait offert une satisfaction dont elle n'avait jamais rêvé : à l'initiative d'Úrsula, qui ne savait comment réparer sa honte, Pietro Crespi a continué à déjeuner à la maison le mardi, a surmonté l'échec avec une dignité sereine. Conservó la cinta negra en el sombrero como una muestra de aprecio por la familia, y se complacía en demostrar su afecto a Úrsula llevándole regalos exóticos: sardinas portuguesas, mermelada de rosas turcas y, en cierta ocasión, un primoroso mantón de Manila. He kept the black ribbon on his hat as a sign of appreciation for the family, and he took pleasure in showing his affection to Úrsula by bringing her exotic gifts: Portuguese sardines, Turkish rose marmalade, and, on one occasion, an exquisite Manila shawl. Il a gardé le ruban noir sur son chapeau en signe d'appréciation pour la famille, et il a pris plaisir à montrer son affection à Úrsula en lui apportant des cadeaux exotiques : sardines portugaises, marmelade de roses turques et, à une occasion, un exquis châle de Manille. . Amaranta lo atendía con una cariñosa diligencia. Amaranta attended him with an affectionate diligence. Amaranta l'assistait avec une diligence affectueuse. Adivinaba sus gustos, le arrancaba los hilos descosidos en los puños de la camisa, y bordó una docena de pañuelos con sus iniciales para el día de su cumpleaños. She guessed his tastes, ripped out the unstitched threads on his shirt cuffs, and embroidered a dozen handkerchiefs with his initials for his birthday. Los martes, después del almuerzo, mientras ella bordaba en el corredor, él le hacía una alegre compañía. On Tuesdays, after lunch, while she was embroidering in the corridor, he kept her cheerful company. Para Pietro Crespi, aquella mujer que siempre consideró y trató como una niña, fue una revelación. For Pietro Crespi, that woman he always considered and treated like a girl, it was a revelation. Aunque su tipo carecía de gracia, tenía una rara sensibilidad para apreciar las cosas del mundo, y una ternura secreta. Although his type lacked grace, he had a rare sensitivity to appreciate the things of the world, and a secret tenderness. Un martes, cuando nadie dudaba de que tarde o temprano tenía que ocurrir, Pietro Crespi le pidió que se casara con él. One Tuesday, when nobody doubted that sooner or later it would happen, Pietro Crespi asked her to marry him. Ella no interrumpió su labor. She did not stop her work. Esperó a que pasara el caliente rubor de sus orejas e imprimió a su voz un sereno énfasis de madurez. He waited for the hot blush to fade from his ears and gave his voice a calm emphasis of maturity. Il attendit que la bouffée de chaleur passe de ses oreilles et donna à sa voix une calme emphase de maturité.

—Por supuesto, Crespi —dijo—, pero cuando uno se conozca mejor. -Natürlich, Crespi", sagte er, "aber wenn man sich besser kennenlernt. "Of course, Crespi," he said, "but when you get to know each other better." Nunca es bueno precipitar las cosas. Es ist nie gut, etwas zu überstürzen. It is never good to rush things.

Úrsula se ofuscó. Úrsula was confused. A pesar del aprecio que le tenía a Pietro Crespi, no lograba establecer si su decisión era buena o mala desde el punto de vista moral, después del prolongado y ruidoso noviazgo con Rebeca. Despite the appreciation he had for Pietro Crespi, he couldn't establish whether his decision was good or bad from a moral point of view, after the long and noisy courtship with Rebeca. Pero terminó por aceptarlo como un hecho sin calificación, porque nadie compartió sus dudas. But he ended up accepting it as fact without qualification, because no one shared his doubts. Aureliano, que era el hombre de la casa, la confundió más con su enigmática y terminante opinión: Aureliano, who was the man of the house, confused her even more with his enigmatic and final opinion:

—Estas no son horas de andar pensando en matrimonios. -Dies ist nicht der richtige Zeitpunkt, um über Ehen nachzudenken. "These are not the times to be thinking about marriages."

Aquella opinión que Úrsula solo comprendió algunos meses después era la única sincera que podía expresar Aureliano en ese momento, no solo con respecto al matrimonio, sino a cualquier asunto que no fuera la guerra. That opinion that Úrsula only understood a few months later was the only sincere one that Aureliano could express at that moment, not only with regard to marriage, but to any matter that was not the war. Él mismo, frente al pelotón de fusilamiento, no había de entender muy bien cómo se fue encadenando la serie de sutiles pero irrevocables casualidades que lo llevaron hasta ese punto. He himself, facing the firing squad, could not have understood very well how the series of subtle but irrevocable coincidences that led him to that point were chained. Lui-même, face au peloton d'exécution, n'aurait pas très bien compris comment s'enchaînaient les séries de coïncidences subtiles mais irrévocables qui l'ont conduit jusque-là. La muerte de Remedios no le produjo la conmoción que temía. Remedios's death did not produce the shock she had feared. Fue más bien un sordo sentimiento de rabia que paulatinamente se disolvió en una frustración solitaria y pasiva, semejante a la que experimentó en los tiempos en que estaba resignado a vivir sin mujer. It was rather a dull feeling of rage that gradually dissolved into a solitary and passive frustration, similar to the one he experienced in the days when he was resigned to living without a woman. C'était plutôt une sourde sensation de rage qui se dissolvait peu à peu en une frustration solitaire et passive, semblable à celle qu'il éprouvait au temps où il se résignait à vivre sans femme. Volvió a hundirse en el trabajo, pero conservó la costumbre de jugar dominó con su suegro. He sank back into work, but kept up the habit of playing dominoes with his father-in-law. Il se remet au travail, mais garde l'habitude de jouer aux dominos avec son beau-père. En una casa amordazada por el luto, las conversaciones nocturnas consolidaron la amistad de los dos hombres. In a house gagged with mourning, the nightly conversations cemented the two men's friendship. Dans une maison bâillonnée par le deuil, les conversations nocturnes ont cimenté l'amitié des deux hommes. «Vuelve a casarte, Aurelito», le decía el suegro. "Get married again, Aurelito," his father-in-law told him. «Tengo seis hijas para escoger». "I have six daughters to choose from." En cierta ocasión, en vísperas de las elecciones, don Apolinar Moscote regresó de uno de sus frecuentes viajes, preocupado por la situación política del país. On a certain occasion, on the eve of the elections, Don Apolinar Moscote returned from one of his frequent trips, worried about the political situation in the country. Los liberales estaban decididos a lanzarse a la guerra. The Liberals were determined to go to war. Como Aureliano tenía en esa época nociones muy confusas sobre las diferencias entre conservadores y liberales, su suegro le daba lecciones esquemáticas. As Aureliano had at that time very confused notions about the differences between conservatives and liberals, his father-in-law gave him schematic lessons. Los liberales, le decía, eran masones; gente de mala índole, partidaria de ahorcar a los curas, de implantar el matrimonio civil y el divorcio, de reconocer iguales derechos a los hijos naturales que a los legítimos, y de despedazar al país en un sistema federal que despojara de poderes a la autoridad suprema. Liberals, he told her, were Masons; bad-natured people, in favor of hanging priests, of introducing civil marriage and divorce, of recognizing equal rights to natural children and legitimate ones, and of tearing the country apart in a federal system that would strip authority of powers supreme. Les libéraux, lui dit-il, étaient des maçons ; personnes de mauvaise humeur, favorables à la pendaison des prêtres, à l'introduction du mariage civil et du divorce, à la reconnaissance de droits égaux aux enfants naturels et légitimes, et à la déchirure du pays dans un système fédéral qui priverait l'autorité des pouvoirs suprêmes. Los conservadores, en cambio, que habían recibido el poder directamente de Dios, propugnaban por la estabilidad del orden público y la moral familiar; eran los defensores de la fe de Cristo, del principio de autoridad, y no estaban dispuestos a permitir que el país fuera descuartizado en entidades autónomas. The conservatives, on the other hand, who had received power directly from God, advocated the stability of public order and family morality; they were the defenders of the faith of Christ, of the principle of authority, and they were not willing to allow the country to be dismembered into autonomous entities. Por sentimientos humanitarios, Aureliano simpatizaba con la actitud liberal respecto de los derechos de los hijos naturales, pero de todos modos no entendía cómo se llegaba al extremo de hacer una guerra por cosas que no podían tocarse con las manos. Due to his humanitarian sentiments, Aureliano sympathized with the liberal attitude regarding the rights of natural children, but in any case he did not understand how one could go so far as to make a war over things that could not be touched with one's hands. En raison de ses sentiments humanitaires, Aureliano sympathisait avec l'attitude libérale concernant les droits des enfants naturels, mais en tout cas il ne comprenait pas comment on pouvait aller jusqu'à faire la guerre pour des choses qu'on ne pouvait pas toucher avec les mains. Le pareció una exageración que su suegro se hiciera enviar para las elecciones seis soldados armados con fusiles, al mando de un sargento, en un pueblo sin pasiones políticas. It seemed to him an exaggeration that his father-in-law had sent for the elections six soldiers armed with rifles, commanded by a sergeant, in a town without political passions. Il lui parut exagéré que son beau-père eût envoyé aux élections six soldats armés de fusils, commandés par un sergent, dans une ville sans passions politiques. No solo llegaron, sino que fueron de casa en casa decomisando armas de cacería, machetes y hasta cuchillos de cocina, antes de repartir entre los hombres mayores de veintiún años las papeletas azules con los nombres de los candidatos conservadores, y las papeletas rojas con los nombres de los candidatos liberales. Not only did they arrive, but they went from house to house seizing hunting weapons, machetes and even kitchen knives, before distributing among men over twenty-one the blue ballots with the names of the conservative candidates, and the red ballots with the names of liberal candidates. Non seulement ils sont arrivés, mais ils sont allés de maison en maison en saisissant des armes de chasse, des machettes et même des couteaux de cuisine, avant de distribuer aux hommes de plus de vingt et un ans les bulletins bleus avec les noms des candidats conservateurs, et les bulletins rouges avec les noms des candidats libéraux. La víspera de las elecciones el propio don Apolinar Moscote leyó un bando que prohibía desde la medianoche del sábado, y por cuarenta y ocho horas, la venta de bebidas alcohólicas y la reunión de más de tres personas que no fueran de la misma familia. On the eve of the elections, Don Apolinar Moscote himself read a proclamation that prohibited from midnight on Saturday, and for forty-eight hours, the sale of alcoholic beverages and the meeting of more than three people who were not from the same family. Las elecciones transcurrieron sin incidentes. The elections passed without incident. Desde las ocho de la mañana del domingo se instaló en la plaza la urna de madera custodiada por los seis soldados. From eight o'clock on Sunday morning, the wooden urn guarded by the six soldiers was installed in the square. Se votó con entera libertad, como pudo comprobarlo el propio Aureliano, que estuvo casi todo el día con su suegro vigilando que nadie votara más de una vez. Voting was completely free, as Aureliano himself was able to verify, as he spent most of the day with his father-in-law making sure that no one voted more than once. A las cuatro de la tarde, un repique de redoblante en la plaza anunció el término de la jornada, y don Apolinar Moscote selló la urna con una etiqueta cruzada con su firma. At four in the afternoon, a drumbeat peal in the square announced the end of the day, and Don Apolinar Moscote sealed the urn with a label crossed with his signature. A quatre heures de l'après-midi, un coup de tambour sur la place annonça la fin de la journée, et don Apolinar Moscote scella l'urne d'une étiquette barrée de sa signature. Esa noche, mientras jugaba dominó con Aureliano, le ordenó al sargento romper la etiqueta para contar los votos. That night, while playing dominoes with Aureliano, he ordered the sergeant to break the tag to count the votes. Había casi tantas papeletas rojas como azules, pero el sargento solo dejó diez rojas y completó la diferencia con azules. Es gab fast so viele rote wie blaue Stimmzettel, aber der Wachtmeister ließ nur zehn rote übrig und glich die Differenz mit blauen Stimmzetteln aus. There were almost as many red ballots as blue ones, but the sergeant only left ten red ones and made up the difference with blue ones. Il y avait presque autant de bulletins rouges que de bleus, mais le sergent n'en a laissé que dix rouges et a comblé la différence avec des bleus. Luego volvieron a sellar la urna con una etiqueta nueva y al día siguiente a primera hora se la llevaron para la capital de la provincia. Then they resealed the urn with a new label and the next day first thing in the morning they took it to the capital of the province. Ensuite, ils ont refermé l'urne avec une nouvelle étiquette et le lendemain, à la première heure du matin, ils l'ont emmenée dans la capitale de la province. «Los liberales irán a la guerra», dijo Aureliano. "The Liberals will go to war," Aureliano said. Don Apolinar no desatendió sus fichas de dominó. Don Apolinar hat seine Dominosteine nicht vernachlässigt. Don Apolinar did not neglect his dominoes. «Si lo dices por los cambios de papeletas, no irán», dijo. "Wenn man sagt, dass sie wegen der Änderungen auf dem Stimmzettel nicht hingehen werden", sagte er. “If you say it because of the ballot changes, they will not go,” he said. "Si vous le dites à cause des changements dans le scrutin, ils n'iront pas", a-t-il déclaré. «Se dejan algunas rojas para que no haya reclamos». "Einige rote bleiben übrig, damit es keine Beschwerden gibt". "Some red ones are left so there are no claims." Aureliano comprendió las desventajas de la oposición. Aureliano understood the disadvantages of the opposition. «Si yo fuera liberal —dijo— iría a la guerra por esto de las papeletas». Wenn ich ein Liberaler wäre", sagte er, "würde ich wegen dieser Stimmzettel in den Krieg ziehen". "If I were a liberal," he said, "I would go to war over this ballot thing." Su suegro lo miró por encima del marco de los anteojos. Sein Schwiegervater sah ihn über das Gestell seiner Brille hinweg an. His father-in-law looked at him over the top of his glasses.

—Ay, Aurelito —dijo—, si tú fueras liberal, aunque fueras mi yerno, no hubieras visto el cambio de las papeletas. -Oh, Aurelito", sagte er, "wenn du ein Liberaler wärst, selbst wenn du mein Schwiegersohn wärst, hättest du die Veränderung auf den Stimmzetteln nicht gesehen. "Oh, Aurelito," he said, "if you were a Liberal, even if you were my son-in-law, you wouldn't have seen the ballot change."

Lo que en realidad causó indignación en el pueblo no fue el resultado de las elecciones, sino el hecho de que los soldados no hubieran devuelto las armas. Was die Bevölkerung wirklich empörte, war nicht das Ergebnis der Wahlen, sondern die Tatsache, dass die Soldaten ihre Waffen nicht zurückgegeben hatten. What really caused outrage in the village was not the result of the elections, but the fact that the soldiers had not returned their weapons. Un grupo de mujeres habló con Aureliano para que consiguiera con su suegro la restitución de los cuchillos de cocina. Eine Gruppe von Frauen überredet Aureliano, die Küchenmesser von seinem Schwiegervater zurückzubekommen. A group of women talked to Aureliano so that he could get the kitchen knives back from his father-in-law. Don Apolinar Moscote le explicó, en estricta reserva, que los soldados se habían llevado las armas decomisadas como prueba de que los liberales se estaban preparando para la guerra. Don Apolinar Moscote erklärte ihm streng vertraulich, dass die Soldaten die konfiszierten Waffen als Beweis dafür genommen hätten, dass die Liberalen einen Krieg vorbereiteten. Don Apolinar Moscote explained, strictly confidential, that the soldiers had taken the seized weapons as proof that the Liberals were preparing for war. Lo alarmó el cinismo de la declaración. Er war erschrocken über den Zynismus dieser Aussage. The cynicism of the statement alarmed him. No hizo ningún comentario, pero cierta noche en que Gerineldo Márquez y Magnífico Visbal hablaban con otros amigos del incidente de los cuchillos, le preguntaron si era liberal o conservador. Er gab keinen Kommentar ab, aber eines Abends, als Gerineldo Márquez und Magnífico Visbal mit anderen Freunden über den Vorfall mit dem Messer sprachen, wurde er gefragt, ob er ein Liberaler oder ein Konservativer sei. He made no comment, but one night when Gerineldo Márquez and Magnifico Visbal were talking with other friends about the knife incident, they asked him if he was a liberal or a conservative. Aureliano no vaciló: Aureliano did not hesitate:

—Si hay que ser algo, sería liberal —dijo—, porque los conservadores son unos tramposos. -Wenn überhaupt, dann wäre es liberal", sagte er, "denn die Konservativen sind Betrüger. "If you have to be something, it would be liberal," he said, "because conservatives are cheats."

Al día siguiente, a instancias de sus amigos, fue a visitar al doctor Alirio Noguera para que le tratara un supuesto dolor en el hígado. Am nächsten Tag suchte er auf Drängen seiner Freunde Dr. Alirio Noguera auf, um sich wegen eines vermuteten Leberleidens behandeln zu lassen. The next day, at the request of his friends, he went to visit Dr. Alirio Noguera to be treated for alleged pain in his liver. Ni siquiera sabía cuál era el sentido de la patraña. Ich wusste nicht einmal, was der Sinn dieses Scherzes war. He didn't even know what the meaning of the hoax was. Il ne savait même pas ce que signifiait le canular. El doctor Alirio Noguera había llegado a Macondo pocos años antes con un botiquín de globulitos sin sabor y una divisa médica que no convenció a nadie: Un clavo saca otro clavo. Doktor Alirio Noguera war einige Jahre zuvor mit einer Hausapotheke voller geschmackloser Globulite und einem medizinischen Motto, das niemanden überzeugte, in Macondo eingetroffen: Ein Nagel schlägt einen anderen Nagel heraus. Dr. Alirio Noguera had arrived in Macondo a few years earlier with a medicine chest of tasteless globules and a medical motto that convinced no one: A nail pulls out another nail. Le docteur Alirio Noguera était arrivé à Macondo quelques années plus tôt avec une pharmacie de globules insipides et une devise médicale qui ne convainquit personne : un clou en arrache un autre. En realidad era un farsante. He was actually a fraud. Detrás de su inocente fachada de médico sin prestigio se escondía un terrorista que tapaba con unas cáligas de media pierna las cicatrices que dejaron en sus tobillos cinco años de cepo. Hinter der unschuldigen Fassade eines Arztes ohne Ansehen der Person verbarg sich ein Terrorist, der die Narben, die fünf Jahre Haft an seinen Knöcheln hinterlassen hatten, mit einem Paar halbhoher Strumpfbänder bedeckte. Behind his innocent facade of a doctor without prestige was hiding a terrorist who covered the scars left on his ankles by five years of stocks with a pair of caligas. Derrière sa façade innocente de médecin sans prestige se cachait un terroriste qui couvrait les cicatrices laissées sur ses chevilles par cinq ans de stocks avec une paire de caligas. Capturado en la primera aventura federalista, logró escapar a Curazao disfrazado con el traje que más detestaba en este mundo: una sotana. Captured in the first Federalist adventure, he managed to escape to Curaçao disguised in the costume he detested the most in this world: a cassock. Capturé dans la première aventure fédéraliste, il réussit à s'enfuir à Curaçao déguisé dans le costume qu'il détestait le plus au monde : une soutane. Al cabo de un prolongado destierro, embullado por las exaltadas noticias que llevaban a Curazao los exiliados de todo el Caribe, se embarcó en una goleta de contrabandistas y apareció en Riohacha con los frasquitos de glóbulos que no eran más que de azúcar refinada, y un diploma de la Universidad de Leipzig falsificado por él mismo. After a prolonged exile, excited by the exciting news that exiles from all over the Caribbean brought to Curaçao, he embarked on a smugglers' schooner and appeared in Riohacha with the vials of globules that were nothing more than refined sugar, and a diploma from the University of Leipzig forged by himself. Après un long exil, enthousiasmé par les nouvelles passionnantes que les exilés de toute la Caraïbe apportaient à Curaçao, il s'embarqua sur une goélette de contrebandiers et se présenta à Riohacha avec les fioles de globules qui n'étaient rien d'autre que du sucre raffiné, et un diplôme de l'Université de Leipzig forgée par lui-même. Lloró de desencanto. Er weinte vor Enttäuschung. He wept with disappointment. El fervor federalista, que los exiliados definían como un polvorín a punto de estallar, se había disuelto en una vaga ilusión electoral. Der föderalistische Eifer, den die Exilanten als ein Pulverfass bezeichneten, das auf eine Explosion wartete, hatte sich in eine vage Wahlillusion aufgelöst. The federalist fervor, which the exiles defined as a powder keg about to explode, had dissolved into a vague electoral illusion. Amargado por el fracaso, ansioso de un lugar seguro donde esperar la vejez, el falso homeópata se refugió en Macondo. Embittered by failure, anxious for a safe place to await old age, the false homeopath took refuge in Macondo. En el estrecho cuartito atiborrado de frascos vacíos que alquiló a un lado de la plaza, vivió varios años de los enfermos sin esperanzas que después de haber probado todo se consolaban con glóbulos de azúcar. In dem kleinen, mit leeren Gläsern vollgestopften Raum, den er auf einer Seite des Platzes gemietet hatte, lebte er mehrere Jahre lang mit hoffnungslos Kranken zusammen, die, nachdem sie alles versucht hatten, sich mit Zuckerkügelchen trösteten. In the narrow little room crammed with empty jars that he rented on one side of the square, he lived for several years as hopeless patients who, after having tried everything, consoled themselves with globules of sugar. Sus instintos de agitador permanecieron en reposo mientras don Apolinar Moscote fue una autoridad decorativa. His agitational instincts remained at rest while Don Apolinar Moscote was a decorative authority. El tiempo se le iba en recordar y en luchar contra el asma. Er verbrachte seine Zeit damit, sich zu erinnern und mit Asthma zu kämpfen. Time was running out for him to remember and fight his asthma. La proximidad de las elecciones fue el hilo que le permitió encontrar de nuevo la madeja de la subversión. Die Nähe zu den Wahlen war der Faden, der es ihm ermöglichte, den Strang der Subversion wiederzufinden. The proximity of the elections was the thread that allowed him to find again the skein of subversion. Estableció contacto con la gente joven del pueblo, que carecía de formación política, y se empeñó en una sigilosa campaña de instigación. He established contact with the young people of the town, who lacked political training, and engaged in a stealthy campaign of incitement. Il établit des contacts avec les jeunes de la ville, qui manquaient de formation politique, et se livra à une furtive campagne d'incitation. Las numerosas papeletas rojas que aparecieron en la urna, y que fueron atribuidas por don Apolinar Moscote a la novelería propia de la juventud, eran parte de su plan: obligó a sus discípulos a votar para convencerlos de que las elecciones eran una farsa. Die zahlreichen roten Stimmzettel, die in der Wahlurne auftauchten und die Don Apolinar Moscote auf die Neuheit der Jugend zurückführte, waren Teil seines Plans: Er zwang seine Schüler zu wählen, um sie davon zu überzeugen, dass die Wahlen eine Farce waren. The numerous red ballots that appeared in the ballot box, and which were attributed by Don Apolinar Moscote to the novelism of youth, were part of his plan: he forced his disciples to vote to convince them that the elections were a farce. Les nombreux bulletins rouges qui apparaissaient dans les urnes, et que Don Apolinar Moscote attribuait au romantisme de la jeunesse, faisaient partie de son plan : il forçait ses disciples à voter pour les convaincre que les élections étaient une farce. «Lo único eficaz —decía— es la violencia». Das einzig Wirksame", sagte er, "ist Gewalt. "The only effective thing," he said, "is violence." La mayoría de los amigos de Aureliano andaban entusiasmados con la idea de liquidar el orden conservador, pero nadie se había atrevido a incluirlo en los planes, no solo por sus vínculos con el corregidor, sino por su carácter solitario y evasivo. Die meisten von Aurelios Freunden waren von der Idee begeistert, den konservativen Orden zu liquidieren, aber niemand hatte es gewagt, ihn in die Pläne einzubeziehen, nicht nur wegen seiner Verbindungen zum Corregidor, sondern auch wegen seines eigenbrötlerischen und ausweichenden Charakters. Most of Aureliano's friends were enthusiastic about the idea of liquidating the conservative order, but no one had dared to include him in the plans, not only because of his ties to the corregidor, but also because of his solitary and evasive character. La plupart des amis d'Aureliano étaient enthousiastes à l'idée de liquider l'ordre conservateur, mais personne n'avait osé l'inclure dans les plans, non seulement à cause de ses liens avec le corregidor, mais aussi à cause de son caractère solitaire et évasif. Se sabía, además, que había votado azul por indicación del suegro. It was also known that he had voted blue at the direction of his father-in-law. Así que fue una simple casualidad que revelara sus sentimientos políticos, y fue un puro golpe de curiosidad el que lo metió en la ventolera de visitar al médico para tratarse un dolor que no tenía. Es war also reiner Zufall, dass er seine politischen Gefühle offenbarte, und es war ein Anfall von purer Neugier, der ihn in die Stimmung brachte, den Arzt aufzusuchen, um einen Schmerz zu behandeln, den er nicht hatte. So it was mere chance that he revealed his political sentiments, and it was pure curiosity that led him to visit the doctor for pain he didn't have. C'est donc par hasard qu'il a dévoilé ses sentiments politiques, et c'est par pure curiosité qu'il a consulté le médecin pour des douleurs qu'il n'avait pas. En el cuchitril oloroso a telaraña alcanforada se encontró con una especie de iguana polvorienta cuyos pulmones silbaban al respirar. In der kampferverseuchten, nach Spinnweben riechenden Hütte traf er auf eine Art staubigen Leguan, dessen Lungen beim Atmen zischten. In the cubbyhole smelling of camphorated cobwebs, he found a species of dusty iguana whose lungs whistled as they breathed. Dans le réduit qui sentait la toile d'araignée camphrée, il trouva une espèce d'iguane poussiéreux dont les poumons sifflaient en respirant. Antes de hacerle ninguna pregunta el doctor lo llevó a la ventana y le examinó por dentro el párpado inferior. Bevor der Arzt ihm Fragen stellte, führte er ihn zum Fenster und untersuchte die Innenseite seines unteren Augenlids. Before asking him any questions, the doctor took him to the window and examined the inside of his lower eyelid. «No es ahí», dijo Aureliano, según le habían indicado. "Es ist nicht da", sagte Aureliano, wie ihm gesagt worden war. "It's not there," said Aureliano, as he had been told. Se hundió el hígado con la punta de los dedos, y agregó: «Es aquí donde tengo el dolor que no me deja dormir». Er grub mit den Fingerspitzen in seine Leber und fügte hinzu: "Hier habe ich den Schmerz, der mich nachts wach hält. He dug into the liver with the tips of his fingers, adding: "This is where I have the pain that doesn't let me sleep." Entonces el doctor Noguera cerró la ventana con el pretexto de que había mucho sol, y le explicó en términos simples por qué era un deber patriótico asesinar a los conservadores. Dann schloss Dr. Noguera das Fenster unter dem Vorwand, dass es zu sonnig sei, und erklärte in einfachen Worten, warum es eine patriotische Pflicht sei, die Konservativen zu ermorden. Then Dr. Noguera closed the window on the pretext that it was too sunny, and explained in simple terms why it was a patriotic duty to assassinate the Conservatives. Durante varios días llevó Aureliano un frasquito en el bolsillo de la camisa. Mehrere Tage lang trug Aureliano eine kleine Flasche in seiner Hemdtasche. For several days Aureliano carried a small vial in his shirt pocket. Lo sacaba cada dos horas, ponía tres globulitos en la palma de la mano y se los echaba de golpe en la boca para disolverlos lentamente en la lengua. Er nahm es alle zwei Stunden heraus, gab drei Kügelchen in seine Handfläche, steckte sie sich in den Mund und ließ sie langsam auf der Zunge zergehen. He would take it out every two hours, put three little globules in the palm of his hand and squirt them into his mouth to dissolve slowly on his tongue. Don Apolinar Moscote se burló de su fe en la homeopatía, pero quienes estaban en el complot reconocieron en él a uno más de los suyos. Don Apolinar Moscote machte sich über seinen Glauben an die Homöopathie lustig, aber die Beteiligten erkannten ihn als einen der ihren an. Don Apolinar Moscote made fun of his faith in homeopathy, but those who were in the plot recognized in him one more of their own. Casi todos los hijos de los fundadores estaban implicados, aunque ninguno sabía concretamente en qué consistía la acción que ellos mismos tramaban. Almost all the sons of the founders were involved, although none of them knew exactly what the action they themselves were plotting consisted of. Sin embargo, el día en que el médico le reveló el secreto a Aureliano, este le sacó el cuerpo a la conspiración. Doch an dem Tag, an dem der Arzt Aureliano das Geheimnis verriet, nahm Aureliano die Leiche aus der Verschwörung heraus. However, the day the doctor revealed the secret to Aureliano, he took the body out of the conspiracy. Aunque entonces estaba convencido de la urgencia de liquidar al régimen conservador, el plan lo horrorizó. Although he was convinced at the time of the urgency of liquidating the Conservative regime, the plan horrified him. El doctor Noguera era un místico del atentado personal. Dr. Noguera war ein Mystiker des persönlichen Angriffs. Dr. Noguera was a mystic of personal attack. Su sistema se reducía a coordinar una serie de acciones individuales que en un golpe maestro de alcance nacional liquidara a los funcionarios del régimen con sus respectivas familias, sobre todo a los niños, para exterminar el conservatismo en la semilla. His system was reduced to coordinating a series of individual actions that in a master coup of national scope would liquidate the officials of the regime with their respective families, especially children, to exterminate conservatism in the seed. Don Apolinar Moscote, su esposa y sus seis hijas, por supuesto, estaban en la lista. Don Apolinar Moscote, his wife, and their six daughters, of course, were on the list.